robot de la enciclopedia para niños

Historia de Rumania para niños

Enciclopedia para niños

La historia de Rumania es un viaje fascinante que abarca miles de años, desde las primeras comunidades humanas hasta la Rumania de hoy. Es la historia de un pueblo que ha vivido en esta tierra, enfrentado desafíos y construido su propia identidad.

Orígenes Antiguos: Desde la Prehistoria hasta los Dacios

Primeros Habitantes y Culturas Antiguas

Los primeros rastros de vida humana en lo que hoy es Rumania se remontan al Paleolítico, hace muchísimos años. Poco a poco, las comunidades crecieron y se desarrollaron durante el Neolítico (hasta el tercer milenio antes de Cristo). Dejaron atrás muchas muestras de su vida diaria y de su arte, como las encontradas en culturas como Hamangia, Cucuteni y Gumelnița.

Archivo:Hamangia Muzeul din Constanta
El pensador y La mujer sentada de Hamangia, del quinto milenio a.C.

Más tarde, llegaron los pueblos indoeuropeos a la región de los Balcanes y los valles del Danubio. Ellos aportaron sus conocimientos y habilidades durante la Edad de Bronce, dando origen a los tracios. Las primeras menciones históricas hablan de los geta-dacios, quienes adoptaron costumbres de otros pueblos como los celtas y los griegos.

La Influencia Griega y el Poder Daciano

La colonización griega comenzó en el siglo VII a. C. a lo largo de la costa del mar Negro. Ciudades importantes como Calatis y Tomis fueron fundadas en el litoral rumano. Estas ciudades prosperaron gracias al comercio, importando objetos lujosos y exportando cereales y otros productos. La cultura griega tuvo una gran influencia en estas regiones.

  • La primera colonia griega en la zona fue Istros (o Histría), fundada a mediados del siglo VII a. C. en la desembocadura del Danubio.
  • En el siglo VI a. C., se fundó Calatis, la actual Mangalia.
  • A principios del siglo V a. C., los milesios fundaron Tomis, que se volvió muy importante en la época romana.

A partir del siglo IV a. C., tenemos más información sobre los antiguos rumanos, especialmente los getas. Participaron en eventos importantes como las campañas de Filipo II de Macedonia y Alejandro Magno.

Aunque las fuentes históricas son escasas para los siglos III y siglo II a. C., se sabe que el poder de los dacios creció bajo el rey Lubostenes. Hacia finales del siglo II a. C., se construyó la fortaleza de Costeşti, una de las primeras de una serie de impresionantes obras defensivas en los Cárpatos.

Con la desaparición de los celtas de Transilvania, el centro del poder de los tracios se trasladó a la región de los Cárpatos. Allí, el rey Berebistas (o Burebista) logró unificar las tribus dacias en la primera mitad del siglo I a. C..

La Época Romana y la Formación de la Cultura Latina

Alrededor del año 70 a.C., Rumania estaba habitada por los dacios, tribus de Tracia que vivían cerca del río Danubio. El rey Berebistas gobernó hasta el año 44 a.C., pero después su reino se dividió.

A principios del siglo II, tras varias guerras con el Imperio romano, el rey Decébalo fue finalmente derrotado por las tropas del emperador Trajano en el año 106. Este evento importante quedó grabado en la Columna de Trajano en Roma.

Archivo:Ulpia Traiana Sarmizegetusa 08
Ruinas de Ulpia Traiana Sarmizegetusa, capital de la Dacia Romana.

Con la llegada de los romanos, Rumania adoptó las bases de su cultura y su lengua latina. Esto es lo que distingue a Rumania de la mayoría de sus vecinos, que tienen ascendencia eslava. Alrededor del año 275, las tribus godas invadieron el territorio, lo que llevó a la retirada de la administración romana.

La Edad Media: Cambios y Formación de Principados

La Alta Edad Media: Un Período de Migraciones

La Alta Edad Media en Rumanía comenzó con la retirada de las tropas romanas de la provincia de Dacia en los años 270. Durante los siguientes mil años, muchos pueblos llegaron a la zona, como los ostrogodos, gépidos, hunos, ávaros, protobúlgaros y eslavos. A pesar de las guerras, la población romanizada mantuvo su idioma y su identidad latina.

La vida en las ciudades desapareció en Dacia con la retirada romana. La forma de hacer cerámica cambió, y los ritos funerarios también evolucionaron.

Los godos dominaron Moldavia y Valaquia desde los años 290. Su poder terminó después de los ataques de los hunos en 376. Después, los gépidos dominaron regiones como Banato, Crișana, Transilvania y Oltenia. Más tarde, los ávaros y los protobúlgaros también tuvieron influencia en la región.

La primera vez que se menciona a los rumanos (a menudo llamados valacos) en las regiones que hoy forman Rumania fue en los siglos XII y XIII. Banato, Crișana y Transilvania se unieron al reino de Hungría en el XI. Los monarcas húngaros animaron a colonos de Europa Occidental a establecerse en Transilvania a partir de los años 1150. Estos colonos, conocidos como sajones de Transilvania, tuvieron privilegios especiales.

La llegada del Imperio mongol a principios del XIII tuvo un gran impacto. Los mongoles derrotaron a los cumanos y destruyeron muchos asentamientos en el reino de Hungría en 1241 y 1242, marcando el fin de la Alta Edad Media.

La Plena Edad Media: Nacimiento de los Principados

La Plena Edad Media en Rumania comenzó después de la retirada de los mongoles. Este período terminó con el reinado de Miguel el Valiente (1593-1601), quien logró, por un corto tiempo en el año 1600, gobernar los tres principados de Valaquia, Moldavia y Transilvania. Estos territorios se unirían siglos después para formar Rumania.

Durante la mayor parte de este tiempo, Banato, Crișana, Maramureş y Transilvania formaron parte del Reino de Hungría. Los campesinos rumanos, que eran ortodoxos, estaban exentos de un impuesto de la iglesia, pero los nobles rumanos perdieron poco a poco su capacidad de participar en la política. Su situación empeoró después de 1437, cuando se formó la «Unión de las Tres Naciones» (nobles húngaros, sículos y sajones) para aplastar un levantamiento campesino.

Valaquia, el primer estado medieval independiente, se creó cuando Basarab I de Valaquia (alrededor de 1310-1352) puso fin a la soberanía del rey de Hungría con su victoria en la batalla de Posada en 1330. La independencia de Moldavia, al este de los Cárpatos, la logró Bogdan I (1359-1365).

La independencia de estos dos principados no siempre fue segura, y a menudo tuvieron que aceptar ser vasallos de otros estados. Aunque Valaquia pagó tributo al Imperio otomano desde 1417 y Moldavia desde 1456, sus gobernantes medievales, Mircea el Viejo de Valaquia (1386-1418) y Esteban el Grande de Moldavia (1457-1504), lograron importantes victorias militares contra los turcos otomanos.

Transilvania se convirtió en un estado autónomo bajo el dominio otomano después de que el centro del Reino de Hungría fuera anexado por los otomanos en 1541. En 1594, Miguel el Valiente de Valaquia se unió a una alianza contra los otomanos. Después de varias victorias, se volvió contra Transilvania y Moldavia, invadiéndolas en 1599 y 1600. Aunque esta unión de los tres principados duró solo cuatro meses, se convirtió en un ideal para las futuras generaciones que buscaban la unificación de las tierras rumanas.

Rumania en la Edad Moderna Temprana

Este período abarca desde la conquista otomana de parte del territorio rumano (1529-1530) hasta el despertar nacional en la primera mitad del XIX. Fue una época de muchos cambios y desafíos.

Archivo:Partition of Hungary
Territorio húngaro después de la batalla de Mohács, en 1526. Las fronteras del reino húngaro en negro, las otras áreas de los Habsburgo en azul y verde; Transilvania en violeta y el Imperio otomano en rojo.
Archivo:John Sigismund of Hungary with Suleiman the Magnificient in 1556
Juan Segismundo de Zápolya, primer principe de Transilvania (1541-1571) arrodillado ante el sultán Suleimán el Magnífico en 1556 prestando vasallaje.

En 1541, gran parte de la península balcánica y el norte de Hungría se convirtieron en provincias otomanas. Moldavia, Valaquia y Transilvania quedaron bajo el dominio otomano, pero mantuvieron cierta autonomía.

Transilvania, bajo el príncipe Juan Segismundo de Zápolya (1541-1571), experimentó una fase de gran autonomía, aunque pagaba un tributo anual a los otomanos. La Reforma protestante se extendió rápidamente en Transilvania, convirtiéndola en un centro protestante. El edicto de Turda de 1568 fue uno de los primeros decretos de libertad religiosa en Europa, aunque los rumanos ortodoxos no tenían igualdad política.

La presión otomana sobre Valaquia y Moldavia también aumentó. Estos dos principados se volvieron cada vez más dependientes del Imperio otomano, aunque conservaron una amplia independencia interna. Los otomanos elegían a los príncipes de Valaquia y Moldavia.

Archivo:Moldavia, Transylvania and Wallachia under Michael the Brave's authority (1600)
Los principados de Valaquia, Transilvania y Moldavia se unieron bajo Miguel el Valiente durante cuatro meses en 1600.

La última resistencia importante de Valaquia vino del príncipe Miguel el Valiente (1593-1601). Su objetivo era la independencia total. En 1598, juró lealtad al emperador germánico Rodolfo II. Un año después, Miguel tomó Transilvania y en 1600 conquistó Moldavia, uniendo por primera vez los tres principados, aunque solo por cuatro meses. La figura de Miguel el Valiente se volvió legendaria y su breve unificación fue un símbolo importante para las futuras generaciones que soñaban con una Rumania unida.

Después de Miguel, Transilvania tuvo un período de prosperidad bajo el gobierno de Gabriel Bethlen (1613-1629), quien impulsó la agricultura, el comercio y la educación. La Paz de Westfalia incluso mencionó a Transilvania como un estado soberano. Sin embargo, esta "edad de oro" terminó después de que Jorge Rákóczi II (1648-1660) atacara Polonia sin consultar a los otomanos, lo que llevó a la ocupación turca.

En Valaquia y Moldavia, la distribución de la tierra cambió mucho. Los príncipes concedían tierras a los nobles locales (boyardos) a cambio de servicio militar. Esto llevó a la expansión de la servidumbre y a que los boyardos se volvieran más cortesanos que guerreros. Los aspirantes a príncipes tenían que pagar grandes sobornos para llegar al poder, y los impuestos empeoraron la vida de los campesinos.

Archivo:Constantin Brancoveanu
Constantin Brâncoveanu, príncipe de Valaquia (1688-1714), retrato contemporáneo de 1699, Monasterio de Santa Katarina, Monte Sinaí

La vida cultural y económica floreció en Valaquia bajo Constantin Brâncoveanu (1688-1714). Sin embargo, los conflictos entre los principados los debilitaron. Después de la muerte de Brâncoveanu y la huida de Dimitrie Cantemir a Rusia, comenzó la era Fanariota (1711-1821). Durante este período, los príncipes ya no eran elegidos por los boyardos locales, sino nombrados por los otomanos de entre la élite griega de Constantinopla. Los principados perdieron gran parte de su independencia y sufrieron pérdidas territoriales.

En 1699, Transilvania se convirtió en parte de la Monarquía de los Habsburgo. Los Habsburgo también anexaron Oltenia (parte de Valaquia) en 1718 y Bucovina (parte de Moldavia) en 1775. En 1812, Rusia ocupó Besarabia, la mitad oriental de Moldavia. Durante el gobierno austrohúngaro en Transilvania, los rumanos eran la mayoría de la población, pero enfrentaron problemas por la política de "magiarización" (imposición de la cultura húngara).

Desde mediados del XVIII, Rusia comenzó a reemplazar la influencia otomana en los principados del Danubio. Después de la guerra ruso-turca (1828-1829), los otomanos devolvieron puertos importantes a Valaquia y reconocieron la libertad de navegación en el Danubio. La autonomía política de los principados rumanos creció, y sus gobernantes fueron elegidos de por vida por una asamblea de boyardos.

La Lucha por la Independencia

Archivo:MViteazul at Alba Iulia
Miguel el Valiente, fresco en la catedral de Alba Iulia

A partir del siglo XV, los moldavos y valacos tuvieron que luchar constantemente contra los turcos para defender su libertad. Valaquia y Moldavia nunca fueron provincias del Imperio otomano, aunque sus príncipes a menudo tuvieron que pagar tributo a los sultanes para mantener su independencia. Hubo períodos de gran independencia y logros culturales, como durante los reinados de Mircea I, Esteban III, Miguel el Valiente y Vlad Ţepeş.

Archivo:Nicolae Mavrocordat
Nicolae Mavrocordat, primer gobernador fanariota de los principados del Danubio

Más tarde, en el siglo XVIII, la administración del país recayó en los Fanariotas (gobernantes griegos nombrados por el Sultán). Austria también se involucró en la lucha contra los turcos y gobernó en Transilvania.

Hacia la Unificación y la Monarquía

Con la creciente influencia del Imperio ruso a partir de 1775, y eventos como la Revolución francesa y las Guerras napoleónicas, Rumania también comenzó a buscar su autodeterminación. Tudor Vladimirescu abolió la administración fanariota. La guerra de Crimea, con el apoyo de Francia, también contribuyó a este proceso.

La monarquía constitucional tomó forma con Alexandru Ioan Cuza, quien en 1859 fue elegido príncipe de Moldavia y Valaquia. Esto impulsó la unificación rumana en 1866, cuando estos países formaron el reino de Rumania. Con Carol I, la libertad del reino fue reconocida en los tratados de San Stefano y la Conferencia de Berlín en 1878. Finalmente, Rumania obtuvo su independencia.

Consolidación del País y Desafíos Internos

Mientras se luchaba por la independencia, Moldavia y Valaquia se unificaron política, económica y socialmente, preparando el camino para la formación de un solo país en el siglo XIX. Hacia 1878, se inició la recuperación de dos antiguas provincias rumanas: Besarabia y Dobruja.

Las reformas económicas de Cuza y Carol I generaron descontento entre los grandes propietarios de tierras, pero no entre la burguesía, que buscaba modernizar e industrializar el país. La vida política comenzó a democratizarse con la aparición de partidos como el liberal y el conservador.

En Transilvania, que era una antigua provincia rumana, la dominación austrohúngara causó problemas políticos y étnicos debido al predominio de los húngaros en la economía y la discriminación de los rumanos de la región.

La Primera Guerra Mundial y la Gran Rumania

Archivo:Greater Romania ES
La "Gran Rumanía" tras la Primera Guerra Mundial, incorporando Transilvania, Besarabia y Bucovina y numerosas minorías.

A pesar de su alianza con los Imperios Centrales, Rumania se declaró neutral al estallar la Primera Guerra Mundial en 1914. El rey Carol I falleció ese año y fue sucedido por su sobrino Fernando I. Fernando firmó un tratado con la Triple Entente, lo que le permitiría incluir a Transilvania en su reino.

Rumania declaró la guerra al Imperio austrohúngaro el 14 de agosto de 1916. Después de un breve avance en Transilvania, sufrió una dura derrota. Pronto Valaquia fue ocupada por las Potencias Centrales. Solo Moldavia pudo resistir los ataques alemanes en 1917. Con el consentimiento de la Entente, Rumania firmó una paz desfavorable (Tratado de Bucarest (1918)) en la primavera de 1918. Sin embargo, la rápida derrota de los Imperios Centrales permitió a Rumania reanudar la lucha del lado vencedor justo antes del armisticio el 10 de noviembre de 1918. Los rumanos recuperaron el control de su país e incluso ocuparon Transilvania, habitada mayoritariamente por rumanos.

El 1 de diciembre de 1918, los rumanos de Transilvania y Banato votaron a favor de la unificación con Rumania en la ciudad de Alba Iulia. Esta unión fue reconocida internacionalmente. La unión de Besarabia y Bucovina con Rumania también se decidió en 1918, completando así la formación de la «Gran Rumania». Posteriormente, el país se unió a la Sociedad de Naciones el 28 de junio de 1919.

El Período de Entreguerras: Desafíos y Cambios Políticos

Archivo:Karol II rumuński
Carol II monarca durante la década de 1930 y figura que marcó la misma, debilitando el sistema parlamentario a la vez que fomentó la industrialización del país.

El período entre las dos guerras mundiales fue muy complicado para Rumania. Hubo problemas con la reforma agraria y el país fue vulnerable a la Gran Depresión de 1929, que afectó duramente su economía. La crisis económica y la debilidad de la oposición de izquierda llevaron al crecimiento de grupos políticos de derecha.

Tras el regreso del príncipe Carol y su ascenso al trono como Carol II en 1930, el sistema político semidemocrático se fue desintegrando. Esto se debió en parte a la actitud del monarca, a la crisis económica y a la falta de representación de los partidos tradicionales. A mediados de la década, hubo una cierta recuperación económica y un aumento de la industrialización, pero también mucha corrupción. El comercio con Alemania creció, ya que era la única potencia dispuesta a importar productos rumanos en grandes cantidades.

En política exterior, Rumania hizo alianzas defensivas con la Triple Entente y otros países. Sin embargo, esta preferencia por las potencias occidentales fue disminuyendo a lo largo de la década de 1930 debido a las necesidades económicas del país y al crecimiento del poder alemán. El gobierno rumano mantuvo una hostilidad permanente hacia la Unión Soviética por razones sociales y territoriales (la disputa por Besarabia).

La Segunda Guerra Mundial y el Fin de la Monarquía

Archivo:Bundesarchiv Bild 183-B23201, Joachim von Ribbentrop und Ion Antonescu
El caudillo rumano Antonescu (derecha) junto al ministro de exteriores alemán Ribbentrop.

En 1938, Rumania entró en una época política complicada con la dictadura del rey Carol II. Se promulgó una constitución que restringía la democracia y se creó un único partido estatal. El rey reprimió a la principal formación de derecha, la Guardia de Hierro, y sus líderes fueron asesinados.

La política de equilibrio entre las potencias occidentales y las de derecha continuó, pero las derrotas diplomáticas y militares de las primeras, así como las necesidades económicas y el miedo a la Unión Soviética, llevaron a un acercamiento con Alemania. En 1940, Rumania tuvo que ceder Besarabia y el norte de Bucovina a la URSS. También perdió el sur de Dobruja y el norte de Transilvania.

Archivo:Romania WWII ES
La pérdida del territorio rumano después de 1945

Estas pérdidas territoriales forzaron la renuncia del rey Carol II, quien abdicó en septiembre en su hijo Miguel I. Ion Antonescu se convirtió en jefe de Gobierno con plenos poderes. Antonescu completó el acercamiento a las potencias de derecha, firmó el Pacto Tripartito e implantó una dictadura militar. En junio de 1941, invadió la URSS junto con los ejércitos del Eje. Rumania recuperó las provincias perdidas y recibió una zona de ocupación llamada Transnistria.

La situación empeoró con la derrota del ejército alemán en Stalingrado, donde varios ejércitos rumanos fueron aniquilados. Esto llevó a una moderación del régimen y al inicio de conversaciones con los Aliados para abandonar el bando alemán. En agosto de 1944, con el ejército soviético cerca, el rey Miguel I dio un golpe de Estado y detuvo a Antonescu. El 23 de agosto de 1944, Rumania cambió de bando y continuó luchando contra el Eje hasta la capitulación alemana.

Después de la liberación del país por los soviéticos, el partido comunista fue ganando poder. En 1947, tras ganar las elecciones, abolió la monarquía y proclamó la república popular el 31 de diciembre de ese mismo año, eliminando los partidos de oposición.

El Período Comunista

Con la proclamación de la república, se formó un Consejo de Estado y se eliminó la oposición al Partido Comunista Rumano. El sistema se basó en el modelo soviético, con cambios profundos como la industrialización y la nacionalización de la economía. Rumania se unió al Pacto de Varsovia y al COMECON.

Aunque hubo éxitos económicos, también surgieron problemas. Rumania se distanció del bloque soviético y buscó comerciar con países occidentales como Estados Unidos, España y Alemania Occidental.

Con la elección de Nicolae Ceausescu en 1965, Rumania mantuvo una política original, defendiendo su soberanía nacional dentro del socialismo. Al principio, su política fue favorable, y desaprobó las intervenciones de la Unión Soviética en Checoslovaquia y Afganistán. Mantuvo buenas relaciones con el bloque soviético y se destacó en cuestiones del Medio Oriente, negándose a romper relaciones con Israel durante la Guerra de los Seis Días.

Sin embargo, a nivel interno, Ceausescu mantuvo una estructura comunista muy estricta contra los que no estaban de acuerdo. La economía, aunque al principio parecía fuerte, comenzó a deteriorarse en la década de 1980. Los recursos escaseaban, lo que provocó fuertes protestas y manifestaciones que llevaron a la caída del régimen.

Los disturbios de Timisoara en 1989 llevaron a que el ejército y la clase política derrocaran a Ceausescu en la Navidad de 1989. Él y su esposa fueron juzgados y ejecutados en secreto. Después, Corneliu Mănescu e Ion Iliescu tomaron el control del país hasta principios de 1990.

La Transición y el Siglo XXI

En 1990, Rumania inició una transición hacia la economía de mercado y el regreso a la democracia multipartidista bajo la administración de Ion Iliescu. Se eliminaron las medidas comunistas y se establecieron medidas de austeridad, aunque los problemas económicos como el desempleo y los bajos salarios continuaron. En el ámbito político, se proclamó la constitución de 1991 y Iliescu fue reelegido presidente.

Con la transición, también surgió el problema de las minorías étnicas, como los gitanos y los húngaros en Transilvania. Estos últimos se agruparon en la Unión Democrática Magiar de Rumanía, que formó parte del gobierno en 1996. El gobierno central tuvo que reconocer los derechos de las minorías en 1994. El exmonarca Miguel I intentó sin éxito restaurar la monarquía.

En 2004, Rumania ingresó en la OTAN con la aceptación de la mayoría de su población. Con respecto a la Unión Europea, se realizaron negociaciones de ingreso desde 1993, lo que llevó a reformas económicas y finalmente al ingreso del país en la UE el 1 de enero de 2007.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: History of Romania Facts for Kids

  • Gobernantes de Rumania
  • Principados del Danubio

Enlaces externos

id:Rumania#Sejarah

kids search engine
Historia de Rumania para Niños. Enciclopedia Kiddle.