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Historia de Alemania desde 1945 para niños

Enciclopedia para niños

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, Alemania fue ocupada por los ejércitos de los países aliados. El territorio se dividió en cuatro zonas de control, bajo la dirección de un Consejo de Control Aliado. Al principio, se pensaba unir el país, pero las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS) durante la Guerra Fría cambiaron los planes.

En 1949, las zonas controladas por los países occidentales se unieron para formar un nuevo país llamado República Federal Alemana (RFA). La URSS respondió creando ese mismo año la República Democrática Alemana (RDA) en su zona. Desde entonces, cada parte de Alemania siguió un camino diferente. Esta división se hizo más evidente en 1961 con la construcción del Muro de Berlín.

Finalmente, en 1990, después de que el bloque soviético se desintegrara y el Muro de Berlín cayera, Alemania pudo unirse de nuevo. Este proceso, conocido como reunificación de Alemania, terminó con la incorporación de la antigua República Democrática Alemana a la República Federal de Alemania. Así, Alemania volvió a ser un solo país.

¿Cómo se dividió Alemania después de la guerra?

Archivo:Koeln 1945
Vista de la ciudad de Colonia en 1945.

En la conferencia de Potsdam, en agosto de 1945, los países aliados decidieron dividir Alemania en cuatro zonas de control militar. Francia controló el suroeste, el Reino Unido el noroeste, Estados Unidos el sur y la Unión Soviética el este.

Las regiones de Alemania al este de la Línea Oder-Neisse (como Prusia Oriental y Silesia) pasaron a ser parte de Polonia. Esto significó que Polonia se movió hacia el oeste en el mapa.

Durante los años 1944 a 1947, muchos alemanes que vivían en estas regiones tuvieron que dejar sus hogares. Aproximadamente 15 millones de personas se vieron obligadas a huir o fueron trasladadas. De los 12.4 millones de alemanes que vivían en lo que luego sería parte de Polonia, unos 6 millones huyeron antes de la llegada del Ejército Rojo. El resto sufrió grandes dificultades, y muchos fueron trasladados a otras zonas.

La salida de alemanes de Polonia, la Unión Soviética, Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia y Rumania fue permitida por los aliados en Potsdam. Sin embargo, se pidió a los países que detuvieran estas acciones debido a la gran cantidad de personas que llegaban a Alemania, lo que agotaba los recursos.

La parte de Prusia Oriental alrededor de Kaliningrado fue anexada por la Unión Soviética.

Archivo:Oder-Neisse 1945
La Línea Oder-Neisse que establecía la nueva frontera de Alemania en el Este.

El gobierno provisional para Alemania se llamó Consejo de Control Aliado. Los comandantes de cada zona tenían la autoridad máxima y trabajaban juntos en asuntos que afectaban a todo el país. Berlín, que estaba en la zona soviética, también se dividió en cuatro sectores. Los sectores occidentales se convirtieron en Berlín Occidental y el sector soviético en Berlín Oriental, la capital de Alemania del Este.

Una tarea importante para los ocupantes fue la "desnazificación". Esto significó prohibir símbolos del régimen nazi, como la esvástica. Se estableció una bandera provisional para Alemania, que se usó hasta que Alemania del Este y del Oeste se separaron en 1949.

Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Soviética acordaron en Potsdam que Alemania sería una sola unidad económica. Sin embargo, estos planes se rompieron en 1948 con el inicio de la Guerra Fría.

Al principio, los soldados aliados tenían prohibido confraternizar con los alemanes. Pero esta política se fue suavizando. En junio de 1945, se permitió hablar con niños alemanes. En julio, se pudo hablar con adultos en ciertas situaciones. En septiembre de 1945, la prohibición se eliminó por completo en Alemania y Austria. Solo la prohibición de matrimonios entre civiles estadounidenses y alemanes o austriacos duró un poco más.

¿Cómo se recuperó la economía alemana?

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Traslado de alemanes después de la Segunda Guerra Mundial.

Después de la guerra, se propusieron planes para reducir la capacidad industrial de Alemania. En la conferencia de Potsdam, los aliados decidieron desmantelar las fuerzas armadas alemanas y las fábricas de municiones. También se restringieron las industrias civiles que podrían tener potencial militar. El objetivo era que la industria alemana se redujera al 50% de los niveles de 1938.

Por ejemplo, la producción de acero se limitó a 5.8 millones de toneladas al año, lo que era solo el 25% de la producción antes de la guerra. La producción de automóviles se fijó en el 10% del nivel anterior a la guerra. La idea era que Alemania volviera a tener un nivel de vida similar al de la Gran Depresión en 1932.

La economía alemana entre 1945 y 1947

Archivo:Deutschland Besatzungszonen 8 Jun 1947 - 22 Apr 1949
Zonas de la ocupación alemana el 17 de diciembre de 1947, sin incluir el Sarre (azul claro) que se separó para ser un protectorado francés.

Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Alemania estaba dividida en cuatro zonas. Sus ciudades estaban muy dañadas por los bombardeos. El comercio y la industria habían desaparecido, y la economía estaba en una situación muy difícil. Había un gran mercado negro y miedo a una nueva hiperinflación.

En la conferencia de Potsdam, se acordó que Alemania sería una unidad económica, aunque sin un gobierno central. En la práctica, cada zona de ocupación era controlada por un gobernador militar con total autonomía. Francia y la Unión Soviética no mostraron interés en una política unificada. En cambio, usaron sus zonas para apoyar sus propias economías.

En mayo de 1946, Estados Unidos propuso una reforma monetaria para Alemania, similar a la que se aplicaría en 1948 en Alemania Occidental. Los soviéticos mostraron interés, pero surgieron desacuerdos que retrasaron el plan.

En junio de 1946, británicos y estadounidenses decidieron trabajar juntos para reconstruir sus zonas. Esto llevó a la integración económica de ambas regiones en mayo de 1947. Se creó un Consejo Económico y otras administraciones para coordinar la reconstrucción.

En 1947, la producción industrial alemana seguía siendo un 56% inferior a la de 1936. Esto se debía a la destrucción de la guerra y a las restricciones en la producción. También había muchos impuestos y controles en los mercados legales. Los precios estaban congelados, y la gente necesitaba tarjetas de racionamiento y reichsmarks (la moneda de la época nazi) para comprar cosas.

El problema era que había muchos reichsmarks, pero pocas tarjetas de racionamiento. Alemania había financiado su desarrollo militar imprimiendo mucho dinero. Después de la guerra, los soviéticos siguieron imprimiendo moneda, lo que causó inflación en los mercados clandestinos. Por eso, los cigarrillos estadounidenses se usaban a menudo como moneda de cambio.

Al principio, la industria también sufrió por la falta de mano de obra. Pero esto cambió con la llegada de 10 a 12 millones de refugiados alemanes expulsados de Polonia, Checoslovaquia y Prusia Oriental. Aunque al principio esto agravó la falta de viviendas y alimentos, a corto plazo ayudó a la producción industrial, ya que muchos de estos refugiados eran trabajadores cualificados.

Las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética aumentaron con el Plan Marshall. Este plan de Estados Unidos enviaba alimentos y productos manufacturados a Europa Occidental para ayudar a la recuperación y frenar el comunismo. La Unión Soviética rechazó el Plan Marshall y sus representantes abandonaron el Consejo Aliado de Control el 20 de marzo de 1948. Esto convenció a los países occidentales de que era el momento de impulsar sus propias medidas económicas.

La economía alemana entre 1948 y 1966

Archivo:Bundesarchiv B 145 Bild-F004204-0003, Ludwig Erhard mit seinem Buch
Ludwig Erhard en 1957 con su libro Bienestar para todos.

A principios de 1948, la zona francesa se unió a la administración occidental. Los organismos de poder se reorganizaron para tener más funciones y permitir una mayor participación de los alemanes. El 2 de abril de 1948, Ludwig Erhard fue nombrado director del Departamento de Economía de las Zonas Occidentales Ocupadas. Erhard era partidario de la economía social de mercado, donde la iniciativa privada es libre, pero el Estado interviene para proteger a los más débiles y evitar monopolios.

El 18 de junio de 1948, se anunció una importante reforma económica en las zonas occidentales. Esta reforma, que comenzó el 20 de junio, introdujo una nueva moneda, limitó el gasto público, prohibió el déficit oficial y eliminó restricciones al comercio como el racionamiento y los controles de precios. La nueva moneda, el Marco alemán (Deutsche Mark), entró en vigor el 21 de junio.

Todas las monedas antiguas debían declararse o cambiarse antes del 26 de junio. El cambio inicial fue de 1 a 1 entre Reichsmarks y Deutschemarks, con un máximo de 60 Deutschemarks por persona. Los saldos bancarios se convirtieron a razón de 1 Deutschemark por cada 10 Reichsmarks. En octubre de 1948, se eliminó el 70% de los saldos bloqueados para evitar la inflación.

El Bank Deutscher Laender tuvo el derecho exclusivo de emitir moneda en las zonas occidentales. La cantidad de dinero en circulación se redujo drásticamente. Una medida clave fue prohibir que las instituciones oficiales tuvieran déficit. Los gastos públicos no podían superar los ingresos.

La eliminación del racionamiento y los controles de precios entró en vigor el 24 de junio de 1948. El objetivo era restablecer la relación entre esfuerzo y recompensa. Solo se mantuvieron controles temporales para alimentos y textiles básicos. También se liberalizaron gradualmente los salarios en el sector privado.

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Walter Ulbricht, jefe de Estado de Alemania Oriental entre 1950 y 1971.

Aunque el nuevo marco alemán se hizo para ser aceptado por los soviéticos, estos respondieron con el Bloqueo de Berlín. El 23 de junio de 1948, las autoridades soviéticas cerraron todos los accesos a la ciudad de Berlín (rutas, trenes, canales) y cortaron los suministros de gas y electricidad. Las potencias occidentales organizaron un puente aéreo para abastecer a Berlín Occidental, y el bloqueo se levantó en 1949.

Ese mismo año, Alemania se dividió definitivamente. Primero, en el lado occidental, se proclamó la República Federal Alemana (RFA). Luego, en el lado oriental controlado por los soviéticos, se creó la República Democrática Alemana (RDA).

La reforma económica en Alemania Occidental tuvo un gran impacto. En 1948, la producción industrial aumentó un 45%. Entre 1949 y 1953, creció un 20% anual. El PIB por persona aumentó un 8% anual, y los salarios un 9% anual. La productividad por hora trabajada también mejoró.

La liberalización de la economía causó una inflación del 2% mensual en la segunda mitad de 1948. Pero entre 1949 y 1954, los precios se estabilizaron. La estabilidad económica permitió un aumento del ahorro, que se invirtió en la economía. Los fondos del Plan Marshall se usaron para importar bienes de capital, lo que ayudó a generar más riqueza.

Al principio, hubo un rápido crecimiento de la inflación y el desempleo en 1949. Sin embargo, los precios se estabilizaron y el desempleo disminuyó. A finales de los años 50, las empresas alemanas incluso contrataban personal extranjero. En 1957, Ludwig Erhard afirmó que el crecimiento del país no era un "milagro", sino el resultado de la "libertad humana y el libre funcionamiento de la economía".

En 1952, Bélgica, Alemania Occidental, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos formaron la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA). Su objetivo era administrar juntos dos recursos vitales para la guerra: el carbón y el acero. Esta decisión buscaba asegurar una paz duradera. El éxito de la CECA llevó a la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom) en 1956. El 9 de mayo de 1955, Alemania Occidental se unió a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

La economía centralizada de Alemania Oriental no pudo competir con el crecimiento económico y la riqueza de la RFA. En 1953, hubo una sublevación en la RDA por el aumento de las cuotas de producción. Durante los años 50, muchos alemanes orientales escaparon a Occidente a través de Berlín. Esto afectó gravemente la economía de la RDA, que perdía mano de obra joven y cualificada.

La fuga de personas alcanzó un punto crítico en 1961, tras una escasez de alimentos. En agosto de ese año, las autoridades de Alemania Oriental construyeron el Muro de Berlín, cerrando esa vía de escape. Después de esto, la situación de la República Democrática Alemana pareció mejorar. En 1963, se introdujo el "Nuevo Sistema Económico", que descentralizó las decisiones económicas y ofreció incentivos a los trabajadores cualificados.

En 1963, Ludwig Erhard fue elegido Canciller de Alemania Occidental. Sin embargo, sus políticas moderadas chocaron con las demandas de mayor intervención estatal y mejores salarios. En 1966, la economía se estancó. Erhard propuso aumentar los impuestos para financiar el déficit, lo que causó la ruptura de su coalición de gobierno. Renunció el 30 de noviembre de 1966.

La economía alemana entre 1967 y 1982

Después de Erhard, los socialdemócratas que lo sucedieron intentaron combinar la libertad de mercado con una mayor participación del Estado. El Estado buscaría impulsar el crecimiento económico y garantizar la estabilidad. Esta política llevó a una expansión del sector público, que al principio pareció efectiva para revertir el estancamiento.

A finales de los años 60, hubo una relativa distensión en la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Esto, junto con cambios de gobierno en ambas Alemanias, facilitó un mayor contacto entre ellas. En 1972, Alemania Oriental y Alemania Occidental firmaron un "Tratado básico". Un año después, ambas fueron aceptadas como miembros de las Naciones Unidas, reconociéndose como Estados distintos, pero con una relación especial.

En 1971, Erich Honecker reemplazó a Walter Ulbricht como jefe de Estado en Alemania Oriental. Durante su gestión, se volvió a centralizar la planificación económica, pero se prestó más atención a la falta de bienes de consumo como televisores y coches.

Mientras tanto, en Alemania Occidental, el uso excesivo de políticas expansivas llevó a un "recalentamiento" de la economía. En 1973, el embargo petrolero de la OPEP y el colapso del sistema monetario de Bretton Woods afectaron la economía mundial. La estabilidad monetaria se vio afectada, y las demandas salariales chocaron con la difícil situación de las empresas. Los presupuestos estatales comenzaron a acumular deudas.

Durante los años 70, el país experimentó un crecimiento económico moderado (entre 2% y 3%), con un desempleo relativamente alto (entre 8% y 10%). Sin embargo, la inflación se mantuvo baja en comparación con el resto de Europa. A principios de los 80, era evidente que la política de control estatal de la economía había fracasado, y se necesitaba volver a una economía de mercado.

La integración económica de Europa Occidental, que había avanzado bien en los años 50 y 60, perdió impulso en los 70 debido a la inestabilidad monetaria y las políticas nacionalistas. Sin embargo, la necesidad de estabilidad impulsó la cooperación. En marzo de 1979, se creó el Sistema Monetario Europeo (SME), que estableció paridades fijas entre las monedas de los países de la Comunidad Económica Europea, creando una zona de estabilidad.

La economía alemana entre 1983 y 1989

Archivo:Thefalloftheberlinwall1989
La caída del Muro de Berlín, no solo posibilitó la reunificación de Alemania sino también la integración de Europa Oriental.

En 1977, los sindicatos se retiraron del mecanismo de "acción concertada" en Alemania Occidental. Poco después, la crisis petrolera de 1979 golpeó fuertemente la economía occidental, que dependía de la importación de petróleo. La necesidad de restablecer la estabilidad llevó a que Helmut Kohl ganara las elecciones en octubre de 1982. Kohl introdujo reformas de tipo neoliberal, buscando reducir la deuda pública, bajar impuestos y realizar privatizaciones.

Los años 80 se caracterizaron por una recuperación económica en Alemania Occidental. Se redujo el déficit fiscal, la inflación y la deuda pública. Mientras tanto, al otro lado del telón de acero, la República Democrática Alemana logró crecer en los años 80, alcanzando el nivel de producción por persona más alto de Europa Oriental. Se convirtió en la duodécima nación más importante del mundo en comercio, según el Banco Mundial.

La RDA, con mano de obra cualificada y un pasado industrial, desarrolló industrias químicas, ópticas, automotrices y electrónicas. Sus exportaciones se limitaban principalmente al Bloque Oriental. Gran parte del éxito de la RDA se debía a sus fuertes lazos con la RFA, lo que la convertía en un miembro informal de la Comunidad Económica Europea. Los tratados comerciales y créditos favorables con la RFA permitieron a Alemania Oriental comerciar con otras economías y adquirir suministros básicos. La ayuda de la RFA para el mantenimiento de la autopista a Berlín Occidental, otros créditos y proyectos conjuntos, así como las visitas turísticas y el envío de dinero a familiares, proporcionaron a la RDA un flujo constante de divisas occidentales.

En el ámbito social, las reformas económicas de Kohl aumentaron las tensiones entre trabajadores y empresarios, lo que llevó a más huelgas. Aunque la diferencia de clases en Alemania Occidental era mínima, en la educación, los hijos de familias de clase media y alta tenían más ventajas.

En Alemania Oriental, el empleo estaba garantizado y los precios de comida y vivienda eran bajos. Sin embargo, había poca disponibilidad y variedad de bienes de consumo, y la gente tenía que esperar mucho tiempo para comprarlos a precios altos. En la educación de la RDA, no importaba el origen social, sino la capacidad y el compromiso político, que era esencial para avanzar.

Otra diferencia era el papel de la mujer. En la RDA, el 50% de la mano de obra eran mujeres, incluso si estaban casadas y con hijos pequeños, gracias a las guarderías. Aunque tenían un papel importante en la producción, sus salarios eran bajos y su participación disminuía en los puestos más altos. Esta situación, aunque vista como un avance, también llevó a una disminución de la natalidad y un aumento de los divorcios, ya que las mujeres tenían la doble carga de trabajar y ocuparse de las tareas domésticas.

A finales de los años 80, Alemania Occidental, con su importante industria exportadora y su integración económica con sus vecinos, tuvo superávits récord. Mientras tanto, el bloque comunista se desmoronaba por la crisis económica y las demandas populares de reformas. En noviembre de 1989, el Muro de Berlín cayó, permitiendo la libre circulación entre las dos Alemanias. El nuevo jefe de Estado de la RDA, Egon Krenz, prometió importantes reformas.

La economía alemana entre 1990 y 2001

Archivo:Adlon-im-bau
Avanza la remodelación de Berlín (1995).

La alegría inicial por la futura reunificación de Alemania pronto se convirtió en un problema. El flujo de alemanes orientales hacia Occidente se mantuvo constante en 1990, buscando una vida mejor o por miedo a que las reformas se revirtieran. Esto afectaba a ambos Estados: Alemania Occidental temía que la llegada de refugiados perjudicara su economía e infraestructura, mientras que para Alemania Oriental, la apertura del país solo empeoró su situación económica y administrativa.

Después de la caída del Muro de Berlín, se analizaron muchos proyectos para unificar la economía capitalista de la RFA con la comunista de la RDA. Aunque estos modelos eran a largo plazo, la huida masiva de personas y el colapso inminente de Alemania Oriental aceleraron las decisiones. La unión monetaria de las dos Alemanias, adoptando el Marco Alemán de la RFA, entró en vigor el 1 de julio de 1990. A partir de ese momento, el número de personas que abandonaban el territorio oriental disminuyó. Ese mismo día, también comenzó la primera fase de la Unión Económica y Monetaria (UEM) europea, que eliminaba las barreras a la libre circulación de bienes, personas, servicios y capitales entre los Estados miembros de la Unión Europea.

La situación geopolítica de esa época fue favorable para Alemania y la ayudó a consolidar su liderazgo en Europa. Además de la reunificación alemana, se disolvieron tres países que podrían haber sido un contrapeso: la disolución de la URSS, la disolución de Checoslovaquia y la disolución de Yugoslavia. Esto dejó el continente con muchos países pequeños, sobre los que Alemania tenía una gran influencia.

Sin embargo, a pesar de la euforia inicial, la unificación económica afectó duramente al territorio de la antigua República Democrática Alemana. Su producción industrial siempre había sido planificada centralmente, con el 90% de las empresas en manos del Estado, organizadas en grandes grupos llamados "kombinat" que operaban como monopolios. Estas empresas, subsidiadas y aisladas del mercado mundial, se vieron de repente en una economía de mercado descentralizada y abierta a la competencia internacional.

La introducción del Marco Alemán significó que la moneda de la RDA se revalorizó entre tres y cinco veces. Esto también provocó un aumento de precios y salarios, y la imposibilidad de usar medidas de protección como los aranceles aduaneros. Además, los alemanes orientales cambiaron sus hábitos de consumo y compraron masivamente productos occidentales. En 1992, la producción industrial del este había caído un 60% y su PIB un 40%. En contraste, Alemania Occidental experimentó un período de bonanza económica, impulsado por la demanda adicional de los alemanes orientales.

El desempleo en el este también creció rápidamente. En la RDA, siempre había habido "pleno empleo" debido a las restricciones para despedir y la constante falta de mano de obra. Al abrirse el mercado, el exceso de personal hizo evidente la baja eficiencia de las empresas orientales. Se calculaba que su productividad era solo el 40% de las empresas occidentales, y solo el 2% de las empresas orientales podían competir en el mercado mundial. Entre noviembre de 1989 y julio de 1992, el número de empleados se redujo de 9.5 millones a 6 millones.

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Edificio del Banco Central Europeo en Fráncfort (Alemania).

La redefinición y descentralización de los "kombinat" para su modernización fue tarea del último gobierno de la RDA, que creó el "Treuhandanstalt". Esta entidad era responsable de privatizar, rehabilitar o cerrar unas 11,000 empresas estatales que empleaban a 4 millones de personas. Para diciembre de 1992, "Treuhand" mantenía 2,715 empresas, mientras que 4,992 habían sido privatizadas, generando ingresos y prometiendo mantener empleos e inversiones. Otras 2,249 empresas habían cerrado, perdiéndose más de 280 mil empleos.

A diferencia de otros países del bloque oriental, la privatización en la ex RDA fue muy rápida. Para mediados de 1992, el 81% de la industria manufacturera era privada, empleando al 45% de la fuerza laboral. Antes de la reunificación, estas cifras eran del 32% y el 5% respectivamente. Para las regiones de Alemania Oriental, la privatización se asoció con el desempleo, la desindustrialización y la pérdida de control, ya que las empresas que eran "propiedad del pueblo" pasaron a manos de capitalistas de la RFA o de otros países occidentales.

Como estímulo a la reunificación, Alemania Occidental invirtió en Alemania Oriental unos 450 mil millones de marcos en los primeros tres años, principalmente para modernizar infraestructuras. En esos tres años, se instalaron más líneas telefónicas en el este que en los 30 años anteriores.

Paralelamente, Alemania Occidental avanzaba en la unión con sus vecinos europeos. El 11 de diciembre de 1991, se aprobó el Tratado de Maastricht, un paso previo a la introducción de la moneda común europea. Según este tratado, Alemania aceptaba dejar el Marco alemán y transferir el control de la política monetaria europea a instituciones comunitarias. Esto era vital para que Francia apoyara la unificación alemana.

Sin embargo, los crecientes gastos de la reunificación obligaron al Bundesbank (Banco Central Alemán) a imprimir más dinero, lo que llevó a un aumento de las tasas de interés para controlar la inflación. Esta decisión forzó a otros bancos centrales europeos a subir sus tasas, afectando especialmente a Gran Bretaña. El Reino Unido había entrado en el Sistema Monetario Europeo en 1990. En 1992, el aumento de las tasas de interés puso en aprietos a la economía británica, que estaba en recesión. El especulador de divisas, George Soros, apostó a que la libra esterlina se devaluaría. Aunque el Banco de Inglaterra intentó defender la libra, el 16 de septiembre de 1992, el Reino Unido anunció su salida del Mecanismo de Tipos de Cambio. Este día, conocido como el miércoles negro, le generó a Soros una ganancia de aproximadamente 1000 millones de dólares.

A pesar de este evento, la integración económica de Europa continuó. En 1994, se estableció el Instituto Monetario Europeo (IME), encargado de preparar la futura moneda única. En mayo de 1998, el Consejo de la UE determinó qué países cumplían los criterios para adoptar la moneda única. En junio de ese mismo año, se creó el Banco Central Europeo para dirigir la política monetaria unificada de la zona del euro. El 1 de enero de 1999, comenzó la fase final para la adopción del Euro, fijando irrevocablemente los tipos de cambio entre las monedas de los once Estados miembros que participaban en la unión monetaria europea.

¿Qué es la reunificación alemana?

Alemania y la Unión Europea

Los inicios de la Unión Europea (1945-1949)

Archivo:Yalta summit 1945 with Churchill, Roosevelt, Stalin
Imagen de la Conferencia de Yalta.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los países vencedores, especialmente Francia y la Unión Soviética, querían aplicar una política estricta contra Alemania. El general Charles De Gaulle se opuso a la creación de un gobierno central para la nueva Alemania y apoyó mantener un control aliado sobre las industrias del Ruhr.

En la conferencia de Yalta, en febrero de 1945, las potencias vencedoras (EE. UU., Gran Bretaña, Francia y la URSS) decidieron dividir el territorio alemán en cuatro zonas de control. Cada zona sería administrada por un representante militar del país a cargo. La ciudad de Berlín, aunque estaba en la zona soviética, también sería controlada por una administración conjunta de los aliados.

Más tarde, en la reunión de Potsdam, se estableció que, a pesar de la autonomía de las zonas, Alemania debía ser considerada una unidad económica. Aunque no habría un gobierno central, se formaría un Consejo Aliado de Control en Berlín para supervisar las políticas conjuntas. La creación de estas zonas de ocupación también servía como una forma de compensación para cada aliado por los gastos y daños de la guerra.

Pronto surgieron desacuerdos en la administración de los aliados en cada región. En la zona soviética, hubo cambios más radicales. Se permitió rápidamente el funcionamiento de partidos políticos, con predominio del Partido Comunista Alemán (KPD), apoyado por la administración militar soviética. La URSS también avanzó en la "desnazificación" del personal administrativo y en la transformación económica: se hizo una reforma agraria, se nacionalizaron las grandes industrias y se eliminaron las pequeñas empresas privadas.

Mientras tanto, en las zonas occidentales, los cambios fueron más leves. Aunque los principales responsables de la guerra fueron juzgados en los juicios de Núremberg, el proceso de investigación sobre la complicidad del resto de la población fue lento e ineficaz. Desde el punto de vista socioeconómico, los cambios también fueron mínimos en las zonas occidentales: se mantuvieron las empresas privadas y una economía capitalista de mercado, aunque se hicieron esfuerzos para evitar monopolios. En cuanto a las reparaciones de guerra, Francia y la URSS fueron muy estrictas, llevándose maquinaria, materias primas e incluso apropiándose de empresas alemanas.

Archivo:SB-Rathaus
Vista nocturna de Sarrebruck, capital del Estado de Sarre.

Estados Unidos y Gran Bretaña, conscientes de la difícil situación en Alemania, querían reconstruir el país y crear instituciones administradas por los propios alemanes. Sin embargo, Francia y la URSS preferían mantener a Alemania dividida y débil. En este contexto, en junio de 1946, EE. UU. y Gran Bretaña anunciaron su decisión de colaborar más estrechamente en sus zonas para acelerar la reconstrucción. Esto llevó a la unión económica de ambas regiones y la creación de instituciones con participación alemana: el Consejo Económico y el Comité Ejecutivo.

El poder de estas instituciones se amplió rápidamente, y en 1948, la zona francesa se unió a la administración conjunta británica y estadounidense. En ese momento, el principal problema económico de Alemania era la inflación y la necesidad de una reforma monetaria. Sin embargo, las diferencias entre EE. UU. y la URSS aumentaban debido a la creciente Guerra Fría, lo que hacía imposible un acuerdo en el Consejo Aliado de Control.

La tensión entre ambas superpotencias alcanzó su primera crisis en 1948, cuando los representantes soviéticos abandonaron el Consejo Aliado de Control. Esto permitió a los occidentales realizar una reforma económica integral en sus zonas. El nuevo plan incluía una reforma monetaria y otras medidas macroeconómicas establecidas por Ludwig Erhard. En general, la reforma económica introdujo una nueva moneda (Deutschemark), redujo el gasto público, prohibió el déficit oficial y eliminó los controles de precios y el racionamiento.

El líder soviético, José Stalin, respondió a esta medida unilateral cerrando todos los accesos terrestres a Berlín Oeste. Sin embargo, el puente aéreo de abastecimiento organizado por los occidentales logró mitigar los efectos del bloqueo, que finalmente se levantó en 1949. Ese mismo año, Alemania se dividió definitivamente. Las potencias occidentales anunciaron que sus zonas se unificarían en un nuevo Estado independiente llamado República Federal Alemana (RFA). Los soviéticos respondieron creando la República Democrática Alemana (RDA) en su zona. Desde entonces, la URSS y Estados Unidos evitaron nuevos enfrentamientos en territorio alemán, limitándose a observar lo que ocurría al otro lado de la frontera.

La Unión Europea: Primeros pasos (1950-1959)

La idea de crear una Unión Europea fue propuesta por el ministro de Asuntos Exteriores francés Robert Schuman. Él creía que una paz duradera solo sería posible si los estados europeos se reconciliaban y unían. Así, Schuman, con la ayuda de Jean Monnet, elaboró el Plan Schuman, publicado el 9 de mayo de 1950.

Según este plan, el carbón y el acero eran materias primas esenciales para la industria militar. Por lo tanto, si su administración se realizaba de forma conjunta, ningún país podría iniciar una guerra por sí solo. Schuman presentó su plan al Canciller de Alemania Occidental Konrad Adenauer, quien lo aprobó de inmediato. Poco después, Italia, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos se unieron a la iniciativa. En abril de 1951, los seis Estados firmaron en París el acuerdo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA).

Sin embargo, surgieron obstáculos. El primero fue en 1951, cuando el canciller Adenauer dijo que no aceptaría la CECA hasta que se resolviera la situación del Sarre. El Sarre era un territorio alemán que, después de la Segunda Guerra Mundial, había pasado a control francés como un Protectorado. Alemania quería que el Sarre volviera a ser parte de su territorio. Schuman propuso en 1952 que el Sarre se convirtiera en la sede de las nuevas instituciones europeas, como un "distrito europeo" autónomo. En 1954, se hizo un referéndum en el Sarre, y la gente rechazó la "solución europea". Finalmente, en 1956, Francia aceptó que el Sarre se reincorporara a Alemania Occidental.

El segundo obstáculo lo puso Francia en 1954, al no ratificar el tratado para crear una Comunidad Europea de Defensa (CED), que formaría un ejército europeo con tropas alemanas. Francia se negó para contener el poder militar alemán. Sin embargo, Gran Bretaña, con el apoyo de Estados Unidos, propuso un nuevo tratado de defensa llamado Unión Europea Occidental (UEO). Este tratado reconocía la igualdad de derechos de todos sus miembros, incluyendo a Italia y Alemania, y aceptaba el fin del control aliado sobre la República Federal Alemana.

Desde el punto de vista económico, el Plan Schuman fue un éxito. Por ello, los seis países miembros de la CECA decidieron ampliar la cooperación a otros sectores. El 25 de marzo de 1957, firmaron el Tratado de Roma, que creó la Comunidad Económica Europea (CEE), también conocida como el Mercado Común Europeo. Su objetivo principal era eliminar gradualmente las limitaciones a la libre circulación de personas, bienes y servicios entre los países europeos.

Un año después, la Asamblea común de las tres Comunidades (CECA, CEE y Euratom) se reunió para elaborar un proyecto para la elección directa de los miembros de la Asamblea Parlamentaria europea. Sin embargo, esta iniciativa chocó con la visión de Europa de Charles De Gaulle, quien prefería una cooperación política entre los Estados para lograr una confederación europea. A partir de entonces, De Gaulle y Adenauer tuvieron una serie de encuentros para lograr un entendimiento entre ambas naciones, en un momento en que la mayoría de los alemanes prefería estrechar lazos con Estados Unidos que con Francia.

La Unión Europea: Consolidación (1960-1969)

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Charles de Gaulle pretendía crear una Confederación de estados europeos.

En 1961, debido a la constante emigración de jóvenes de Berlín Oriental a Berlín Occidental, las autoridades de la República Democrática Alemana decidieron construir un muro para materializar la frontera entre ambos territorios. Este muro se conocería como el Muro de Berlín.

Mientras tanto, Europa occidental continuó su proceso de unificación. Entre 1961 y 1962, se elaboraron varios proyectos para su unión política. Estos proyectos, basados en la visión de De Gaulle, priorizaban la cooperación entre gobiernos en temas de defensa y política exterior, sin profundizar en la integración política y económica. Sin embargo, estos proyectos fueron abandonados porque se les acusó de discriminar a los Estados más pequeños y de quitar poder a las instituciones del bloque.

Ante el fracaso de estas negociaciones, De Gaulle estrechó aún más sus lazos con Adenauer. Adenauer vio a Francia como un verdadero aliado estratégico en un momento en que Estados Unidos iniciaba un acercamiento con la URSS. Ambos líderes se comprometieron a profundizar la unión política de Europa, rechazaron la admisión de Gran Bretaña en la Comunidad, ratificaron los derechos de los occidentales sobre Berlín Oeste y dejaron abierta la posibilidad de una futura reunificación de Alemania.

En 1962, los miembros de la Comunidad Económica Europea iniciaron la Política Agrícola Común (PAC), que introdujo el control compartido de la producción alimentaria. Gracias a esta política, la CEE logró autoabastecerse y uniformar los precios dentro de los Estados miembros. Sin embargo, la aplicación de la PAC exacerbó el conflicto político con Francia. Francia se negó a aceptar que su economía quedara en manos de un Consejo que, a partir de enero de 1966, tomaría decisiones por mayoría, en lugar de por unanimidad. Esto limitaba la soberanía del poder político francés en ciertas decisiones económicas nacionales.

Francia reaccionó abandonando su puesto en el Consejo de Ministros durante seis meses, en un evento conocido como la "crisis de la silla vacía", que puso en peligro la continuidad del bloque. Finalmente, la crisis se resolvió el 29 de enero de 1966 con el "Compromiso de Luxemburgo". Este acuerdo permitió que los Estados miembros pudieran vetar una decisión del Consejo si consideraban que afectaba sus intereses nacionales.

En 1969, con Charles de Gaulle ya retirado de la política francesa, el Consejo Europeo de La Haya dio un nuevo impulso al proceso de integración. Se aprobó la admisión de nuevos miembros a las Comunidades, se fijaron diversas formas de financiación propia para las instituciones supranacionales (a partir de impuestos y aranceles), se otorgaron mayores poderes al Parlamento Europeo y se formó una Comisión de altos funcionarios de Asuntos Exteriores para establecer un proyecto de unificación política europea.

La Unión Europea: Expansión y desafíos (1970-1979)

En 1970, se inició la elaboración del plan para la Unión Económica y Monetaria, como primer paso hacia la creación de una moneda única europea. Dos años después, se estableció un margen de fluctuación del 2.25% entre las diferentes monedas de los seis Estados miembros para garantizar la estabilidad monetaria dentro de la Comunidad Europea. Se fijó que la Unión Económica y Monetaria entraría en vigor en 1980.

También en 1970, comenzaron las negociaciones con Dinamarca, Irlanda, Noruega y el Reino Unido para que se unieran como futuros Estados miembros. En 1972, cada uno de estos cuatro países realizó un referéndum para votar a favor o en contra de su adhesión a las Comunidades Europeas. Irlanda, Dinamarca y el Reino Unido votaron a favor de su incorporación. Sin embargo, en Noruega, el referéndum fue negativo, por lo que el Gobierno de ese país decidió no presentar la Ley de ratificación de su adhesión al Parlamento.

El 1 de enero de 1973, con la incorporación de Irlanda, Dinamarca y el Reino Unido, se produjo la primera ampliación de la Comunidad, que pasó de seis a nueve miembros. Inicialmente, el objetivo del presidente francés, Georges Pompidou, era usar a Gran Bretaña como contrapeso de Alemania, que ya mostraba una gran importancia económica y política. Sin embargo, en 1974, asumió el gobierno francés Valéry Giscard d'Estaing, quien impulsó un mayor entendimiento con los alemanes sobre la necesidad de profundizar la integración europea en todos los ámbitos, un objetivo que generaba dudas en los británicos.

El canciller de Alemania Occidental, Helmut Schmidt, mostró un gran interés en consolidar el crecimiento y la estabilidad de la Comunidad Europea. Como señal de solidaridad con las economías más débiles del bloque, promovió la creación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Este fondo tenía como objetivo transferir recursos financieros de las regiones más ricas del continente a las más pobres, para mejorar sus infraestructuras y su competitividad. A través de este Fondo, el peso económico de la construcción europea se repartía entre todos sus miembros.

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Véase también

Kids robot.svg En inglés: History of Germany (1945–1990) Facts for Kids


sv:Det återförenade Tyskland

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Historia de Alemania desde 1945 para Niños. Enciclopedia Kiddle.