Sistema Monetario Europeo para niños
El Sistema Monetario Europeo (SME) fue un acuerdo importante que buscaba ayudar a los países de la Comunidad Económica Europea (CEE) a trabajar juntos en temas de dinero y a mantener el valor de sus monedas estable. Comenzó el 13 de marzo de 1979.
El SME se creó porque las economías europeas estaban un poco desordenadas. Esto pasó después de que unos acuerdos financieros internacionales llamados "Bretton Woods" terminaran entre 1971 y 1973, y también por la crisis del petróleo de 1973. Estos eventos hicieron que el valor de las monedas europeas cambiara mucho.
El SME tenía tres metas principales:
- Lograr que las economías fueran más estables.
- Manejar mejor los efectos de que las economías de la CEE dependieran unas de otras.
- Ayudar a que, a largo plazo, los países europeos se unieran más en temas de dinero.
Contenido
¿Cómo funcionaba el Sistema Monetario Europeo?
El SME era un acuerdo en el que la mayoría de los países de la CEE (todos menos el Reino Unido al principio) unían sus monedas. Esto se hacía para evitar que el valor de una moneda cambiara demasiado rápido en comparación con otra.
El objetivo era que los bancos centrales de estos países cooperaran para controlar los tipos de cambio entre sus monedas. También servía para financiar acciones en el mercado de divisas si era necesario.
El SME funcionaba ajustando los valores de las monedas para crear una zona donde el dinero fuera más estable. Como parte de este sistema, se creó el primer Mecanismo Europeo de Tipos de Cambio (MTC). Este mecanismo calculaba los tipos de cambio para cada moneda.
También se creó la Unidad Monetaria Europea (ECU). El ECU era una unidad de cuenta que representaba un promedio del valor de las monedas de los países participantes. El MTC permitía que los tipos de cambio cambiaran un poco, pero dentro de límites fijos. Esto ayudaba a reducir riesgos económicos y a mantener el dinero en circulación.
¿Qué pasó antes del SME?
Antes de que existiera el Sistema Monetario Europeo, hubo varias ideas y proyectos para lograr una mayor estabilidad monetaria en Europa.
El Plan Barre: Un paso hacia la moneda única
En los años sesenta, mientras Europa buscaba una mayor unión, surgió la idea de tener una moneda común. En 1969, la Comisión Europea presentó el Plan Barre. Su meta principal era avanzar hacia la creación de una moneda única para los países de la CEE.
El Informe Werner: Un plan de fases
Siguiendo el Plan Barre, los líderes de la CEE pidieron un plan para crear una unión económica y monetaria. El resultado fue el Informe Werner, publicado en 1970. Este informe proponía crear una unión económica y monetaria en varias etapas, con la idea de empezar en 1980.
Sin embargo, este proyecto no se pudo llevar a cabo. Hubo mucha inestabilidad en los mercados de dinero internacionales, el sistema monetario mundial tuvo problemas y una crisis económica global siguió a la primera crisis del petróleo de 1973.
La Serpiente Monetaria Europea: Un intento anterior
En 1972, los países de la CEE se dieron cuenta de que los cambios bruscos en el valor de las monedas eran un problema para el mercado común. Por eso, crearon la llamada Serpiente Monetaria Europea. Su objetivo era mantener la estabilidad en el valor de sus monedas entre sí.
Pero los resultados no fueron muy buenos. Los desequilibrios en las economías europeas causaron muchos cambios en el valor de las monedas. Algunos países entraban y salían de este sistema de estabilidad. Al final, la Serpiente Monetaria Europea se redujo a una zona de estabilidad alrededor del marco alemán, con algunos países de la CEE y otros de fuera.
El nacimiento del SME
Para luchar contra la inestabilidad y los cambios rápidos en el valor de las monedas, los miembros de la CEE crearon el Sistema Monetario Europeo (SME) en marzo de 1979. Todas las monedas de los países miembros participaron, excepto la libra esterlina del Reino Unido.
El SME tenía tres partes clave:
- Una moneda de referencia, el ECU. Su valor se calculaba como un promedio del valor de las monedas del SME.
- Tipos de cambio estables, pero que podían ajustarse. Las monedas se controlaban con un mecanismo de tipos de cambio y podían cambiar solo un poco (dentro de un margen de +/- 2,25%) respecto a sus valores centrales.
- Un sistema de crédito. Se creó un fondo común con el 20% de las reservas de dinero extranjero y oro de cada país.
El SME fue un gran cambio. Obligó a los países de la CEE a ajustar sus políticas económicas y monetarias. Ayudó a crear una zona de mayor estabilidad monetaria y a que el dinero pudiera circular más libremente entre los países.
A partir de 1987, los ajustes en los tipos de cambio fueron menos frecuentes. El valor de las monedas frente al marco alemán se hizo más estable. Además, más países se unieron al mecanismo de cambios del SME, como España (en 1989), el Reino Unido (en 1990) y Portugal (en 1992).
El SME logró sus metas: una gran estabilidad en el valor de las monedas en Europa, que se extendió a un área cada vez más grande. Esto también llevó a una cierta unión económica y a un avance constante hacia la libre circulación de capitales.
El Informe Delors: Hacia la Unión Económica y Monetaria
En 1988, el Consejo Europeo pidió a un grupo de expertos en dinero, que incluía a los gobernadores de los bancos centrales de los países europeos, que propusieran cómo establecer la Unión Económica y Monetaria (UEM).
El resultado fue el Informe Delors, aprobado en 1989. Este informe recomendaba un plan de tres etapas para lograr la UEM. El 7 de febrero de 1992, con la firma del Tratado de la Unión Europea (TUE) en Maastricht, se creó la Unión Europea (UE). Este tratado sentó las bases de la UEM y estableció un proceso y un calendario para su creación.
Algunas dudas políticas sobre el proyecto causaron una gran crisis en el SME durante 1992 y 1993. Hubo varios ajustes en el valor de las monedas. En septiembre de 1992, Italia y el Reino Unido salieron temporalmente del sistema. En agosto de 1993, el margen de fluctuación se amplió del ± 2,25% al ± 15% debido a fuertes movimientos especulativos contra las monedas europeas.
Esta medida ayudó al SME, que volvió a funcionar bien. Animó a cuatro nuevos países a unirse al mecanismo de cambio: Italia, Austria, Finlandia y Grecia.
El fin del SME
El SME funcionó hasta 1999. En ese momento, fue reemplazado por la Unión Económica y Monetaria (UEM). Los tipos de cambio de los países que iban a usar el euro se fijaron en relación con esta nueva moneda. El Mecanismo de Tipos de Cambio (MTC) fue reemplazado por el actual Mecanismo de Tipos de Cambio (MTC II).
Véase también
En inglés: European Monetary System Facts for Kids
- Economía de la Unión Europea
- Banco Central Europeo