robot de la enciclopedia para niños

Estados Pontificios para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Estados Pontificios
Stato della Chiesa
Status Ecclesiasticus
Territorios bajo autoridad pontificia
756-1870
Interregno: 1798-1799, 1809-1814, 1849
Flag of the Papal States (pre 1808).svg
Coat of arms of the Papal States (Renaissance shape).svg
Escudo

Himno: Gran Marcia Trionfale
(En español: Gran Marcha Triunfal)
Papal States 1815.svg
Mapa de los Estados Pontificios hacia 1815 después de las guerras napoleónicas
Stato Pontificio legazioni 1850.svg
Las subdivisiones de los Estados Pontificios en 1850
Coordenadas 41°54′00″N 12°29′15″E / 41.9, 12.4875
Capital Roma
Entidad Territorios bajo autoridad pontificia
Idioma oficial Latín, italiano
Superficie  
 • Total 41 407 km², 41 740 km² y 44 000 km²
Religión Catolicismo
Moneda Escudo pontificio (–1866)
Lira pontificia (1866–1870)
Historia  
 • 751 Desaparición del Exarcado de Rávena
 • 756 Donación de Pipino
 • 824 Constitutio romana
 • 1177 Paz de Venecia
 • 1798-1799 República Romana
 • 1809-1814 Anexión francesa
 • 1849 II República Romana
 • 20 de septiembre
de 1870
Anexión a Italia
Forma de gobierno Monarquía absoluta electiva teocrática
Papa
• 752-757
• 1846-1878

Esteban II
Pío IX
Precedido por
Sucedido por
Exarcado de Rávena
República Romana (1798-1799)
Primer Imperio francés
República Romana (1849)
Comuna de Roma
República Romana (1798-1799)
Primer Imperio francés
República Romana (1849)
Reino de Italia (1861-1946)
Cuestión romana

Los Estados Pontificios, también conocidos como Estado de la Iglesia, fueron territorios en la península itálica gobernados directamente por el papa. Existieron desde el año 756 hasta 1870, con algunos periodos de interrupción. En su momento de mayor tamaño, abarcaban regiones de la actual Italia como Lacio, Las Marcas, Umbría y Emilia-Romaña. También incluían territorios en Francia, como el Condado Venaissin y Aviñón.

En 1861, los Estados Pontificios se redujeron al Lacio. Se convirtieron en un pequeño territorio dentro del Reino de Cerdeña, que luego se proclamó como el nuevo Reino de Italia. Entre 1870 y 1929, el papa no tuvo ningún territorio propio. El Vaticano estuvo bajo el control de Italia. Finalmente, en 1929, el papa Pío XI y Benito Mussolini llegaron a un acuerdo. Crearon el Estado de la Ciudad del Vaticano, un pequeño país independiente de 44 hectáreas dentro de Roma. Este nuevo estado se ubicó en la zona de los edificios históricos papales, en la Colina Vaticana.

Historia de los Estados Pontificios

Archivo:La donacion de Pipino el Breve al Papa Esteban II
La donación de Pipino el Breve.
Archivo:Pioixblesstroup
La Plaza de San Pedro hacia 1870.

¿Cómo se formaron los Estados Pontificios?

En el año 751, el rey lombardo Astolfo tomó la ciudad de Rávena. Con esto, el papa asumió el control total del Ducado de Roma. Aunque el papa reconocía al emperador bizantino como su gobernante, Astolfo reclamó el Ducado de Roma.

El papa Esteban II intentó negociar con Astolfo, pero este rompió la tregua. En junio de 752, Astolfo marchó hacia Roma. El papa pidió ayuda al emperador Constantino V, pero este solo envió una carta a Astolfo. Entonces, el papa decidió pedir ayuda al rey de los francos, Pipino el Breve.

El 6 de enero del año 754, Pipino recibió al papa Esteban II en Ponthión. El papa le suplicó que detuviera la amenaza de los lombardos. Pipino se comprometió a entregar al papa los territorios que los lombardos habían conquistado.

El 28 de julio del año 754, el papa ungió a Pipino en San Denis, cerca de París. Esto legitimó la dinastía de Pipino y le dio el título de «Patricio de los Romanos». Pipino fue a Italia y derrotó a Astolfo dos veces, en 754 y 756. En el tratado de paz, Astolfo tuvo que ceder 22 ciudades a la Iglesia de Roma. Estas ciudades se sumaron al Ducado de Roma. Los enviados del emperador bizantino intentaron sobornar a Pipino, pero él dijo que las ciudades pertenecían a «San Pedro» y a la Iglesia. El abad Fulrado de Saint Denis tomó posesión de las ciudades y entregó las llaves al altar de San Pedro. Este evento se conoce como la Donación de Pipino.

A pesar de esto, el rey lombardo Desiderio invadió los Estados Pontificios. El papa Adriano I (desde 774) pidió ayuda a los francos de nuevo. Carlomagno acudió en su ayuda. Esto llevó a que la mayoría de Italia central quedara bajo el control de los papas.

El Imperio Carolingio y los Estados Pontificios

La conquista del reino lombardo por Carlomagno, hijo de Pipino, hizo que el rey franco fuera más poderoso. Esto limitó las ambiciones territoriales del papa. Finalmente, el papa León III (795-816) coronó a Carlomagno como emperador. Esto significó que el papa dejó de depender del Imperio Bizantino.

Carlomagno se convirtió en el gobernante principal de Roma. El papa administraba el territorio como su representante. La relación entre el emperador y el papa se estableció en 816 con el pactum ludivicianum. Este acuerdo definió los territorios y la autoridad del papa. También garantizó elecciones papales libres y la intervención del emperador si el papa lo pedía.

La Constitutio Romana de 824 afirmó el poder carolingio sobre los territorios papales. El coemperador Lotario I (817-855) controlaba las decisiones políticas del papa. Su hijo, el emperador Luis II (844-875), también intervino en las elecciones papales. A pesar de este control, la coronación de Luis II en 850 confirmó que solo el papa podía realizar estos ritos en Roma.

Los ataques de los sarracenos en la costa italiana hicieron que los papas buscaran protección en el emperador Luis II. También necesitaban protección contra la nobleza romana. La muerte de Luis II en 875 dejó al papado sin apoyo. Esto los llevó a buscar nuevos emperadores que pudieran defenderlos.

Los Estados Pontificios del siglo X al XV

Después de la caída del Imperio carolingio, el rey de Italia, Berengario II, amenazó los Estados de la Iglesia. El papa Juan XII pidió ayuda a Otón el Grande. Otón derrotó a Berengario y entró en Roma. Allí, el papa coronó a Otón como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en 962. Otón, a su vez, impuso el Diploma Ottonianum, que confirmaba acuerdos anteriores.

El sur de Italia nunca fue parte de los Estados Pontificios. Sin embargo, estuvo bajo su influencia durante el periodo de dominación normanda. En 1059, el papa Nicolás II otorgó a Ricardo de Aversa y a Roberto Guiscardo el control de varios territorios. A cambio, ellos prometieron lealtad al papa. Roberto Guiscardo conquistó Sicilia y otras ciudades. En 1080, el papa Gregorio VII le dio su aprobación a cambio de su lealtad a la Santa Sede.

Hacia 1143, el Senado romano tomó gran parte del poder civil de los papas. El papa Lucio II intentó recuperar el control por la fuerza, pero fue derrotado. Arnaldo de Brescia lideró una revolución popular en Roma. Pidió que el papa renunciara a todo poder temporal. Roma se declaró una nueva república. Federico Barbarroja restauró el gobierno del papa Adriano IV en 1155. Entró en Roma con su ejército y ejecutó a Arnaldo de Brescia.

Inocencio III fortaleció los Estados Pontificios. Sometió al gobierno municipal de Roma y recuperó territorios que habían sido tomados. Expulsó a los invasores de varias regiones y ciudades. También obtuvo el reconocimiento de las ciudades de Toscana de su autoridad. Esto hizo que el norte de Italia pasara a estar bajo el control del papa.

Además, después de una cruzada contra los albigenses en Francia, Raimundo VI de Tolosa cedió siete castillos al papa. Estos territorios se incorporaron a la Iglesia. Más tarde, en 1274, se intercambiaron por el condado de Venasque.

Los Estados Pontificios pasaron por un momento difícil durante el imperio de Federico II (1215-1251). Federico quería controlar toda Italia. Marchó sobre Roma, obligando al papa Gregorio IX a huir. Se declaró señor de los Estados Pontificios. En 1253, el papa Inocencio IV pudo regresar a Roma y retomar el gobierno.

A mediados del siglo XIV, el Estado pontificio se estaba desintegrando. Muchos señores locales gobernaban sus territorios de forma independiente. Para unificar el patrimonio de San Pedro, el papa Clemente VI encargó al cardenal Gil de Albornoz que reclutara un ejército. En 1353, Gil de Albornoz recuperó todos los territorios y sometió a los rebeldes. Los Estados de la Iglesia volvieron a obedecer al papa. Albornoz también creó las Constitutiones Aegidianae, las primeras leyes específicas para los Estados Pontificios. Estas leyes estuvieron vigentes hasta los Pactos de Letrán en 1929.

El Renacimiento y la expansión papal

A principios del siglo XVI, el territorio papal creció mucho, especialmente bajo los papas Alejandro VI y Julio II. El papa se convirtió en uno de los gobernantes más importantes de Italia. Participaba en la diplomacia y en las guerras con otros gobernantes. Sin embargo, la mayoría de los Estados Pontificios estaban controlados por pequeños príncipes locales. A los papas les llevó todo el siglo XVI someter directamente todo el Estado.

Alejandro VI quería crear un reino en el centro de Italia para uno de sus hijos. Para ello, sometió a los gobernantes locales que solo nominalmente obedecían a Roma. Con su hijo Juan de Borja y Cattanei al frente de los ejércitos, cayeron varios castillos. Cuando Juan fue asesinado, el papa puso a otro de sus hijos, César Borgia, al mando. Con ayuda francesa, César tomó varias ciudades y se hizo dueño de una gran parte de la Romaña, Marcas y Umbría.

El papa Julio II (1503-1513) se propuso recuperar las posesiones que los Borgia habían tomado. Lo logró en algunos casos fácilmente, en otros por la fuerza. Perusa y Bolonia se reintegraron a los Estados Pontificios en 1506. Para detener la amenaza de Venecia, Julio II formó la Liga de Cambrai con varias naciones. Venecia fue derrotada en la batalla de Agnadello en 1509. Con la ayuda de España, Julio II logró expulsar a los franceses de Italia. La influencia española en Italia duraría mucho tiempo, pero no a costa de los Estados Pontificios. De hecho, Felipe II permitió que el papa Clemente VIII anexara el Ducado de Ferrara en 1598. La expansión territorial continuó con la anexión del Ducado de Urbino en 1631 y el Ducado de Castro en 1649.

Movimientos revolucionarios y cambios en los Estados Pontificios

Archivo:Italia 1796-es
Mapa de Italia en 1796, mostrando los Estados Pontificios antes de las guerras Napoleónicas que cambiaron el mapa de Italia.

El condado Venesino y Aviñón eran parte de los Estados Pontificios, pero estaban en territorio francés. Estas posesiones fueron confiscadas durante la Revolución francesa, cuando Pío VI era papa (1775-1799).

La invasión de Italia por Napoleón Bonaparte en 1797 significó la pérdida de Bolonia, Ferrara y Forlì. Un año después, las tropas francesas entraron en Roma. Los revolucionarios italianos, junto a los franceses, exigieron que el papa renunciara a su poder temporal. El 7 de marzo de 1798, se declaró la Primera República Romana. El papa fue arrestado y llevado a Francia.

Napoleón quiso mejorar las relaciones con la Iglesia. Firmaron el Concordato en 1801. El papa Pío VII regresó a Roma y luego fue a París para coronar a Napoleón emperador en 1804. Sin embargo, el papa pronto se convirtió en un obstáculo para los planes de Napoleón. En 1807, las tropas francesas ocuparon varias ciudades. El 6 de julio de 1809, Napoleón tomó los Estados Pontificios y los incorporó a su imperio. Mantuvo a Pío VII prisionero.

Después de las derrotas de Napoleón, el papa recuperó sus posesiones en 1814. En el Congreso de Viena de 1815, se reconoció la existencia de los Estados Pontificios. Sin embargo, perdieron una pequeña parte de su territorio, que pasó al Imperio austríaco. El Condado Venaissin se mantuvo en manos de Francia.

Archivo:Flag of the Papal States (1808-1870)
Bandera de los Estados Pontificios (1808-1870)

El espíritu revolucionario francés se extendió por Italia. En 1831, cuando Gregorio XVI fue nombrado papa, hubo levantamientos en varias ciudades. En Bolonia, se proclamó un Gobierno provisional. En pocas semanas, todos los Estados Pontificios estaban en rebelión. Se creó el «Estado de las Provincias Unidas» en el centro de Italia. Gregorio XVI no tenía suficientes soldados y pidió ayuda a Austria. En febrero de 1831, las tropas austriacas entraron en Bolonia y sofocaron la rebelión.

Representantes de Austria, Rusia, Inglaterra, Francia y Prusia se reunieron en Roma. Analizaron la situación y sugirieron reformas para los Estados Pontificios. Gregorio XVI no aceptó todas las sugerencias, pero sí hizo cambios en justicia, administración y finanzas.

A pesar de esto, las reformas no fueron suficientes para los revolucionarios. A finales de 1831, la rebelión se extendió de nuevo. Las tropas austriacas tuvieron que intervenir otra vez. Con la ayuda del general Radetzky, tomaron Cesena y Bolonia. Francia también envió tropas y ocupó Ancona, pero se retiró en 1838. La agitación revolucionaria continuó en 1843 en Romaña y Umbría. En 1845, fuerzas rebeldes tomaron Rímini. Aunque fueron expulsadas, la revolución se extendió a Toscana.

La Unificación Italiana y el fin de los Estados Pontificios

Archivo:Papal States Map 1870
Mapa de los Estados Pontificios; el área rojiza fue anexionada al Reino de Italia en 1860, el resto (en color gris) en 1870.

Unificación de Italia|Toma de Roma

Los movimientos revolucionarios en Italia impulsaron la unidad nacional. El rey sardo-piamontés Carlos Alberto lideró la causa y declaró la guerra a Austria. El papa Pío IX no quiso unirse a esta causa, lo que molestó al pueblo romano. Estalló una rebelión y Pío IX tuvo que huir de Roma en noviembre de 1848. Se abolió el poder temporal del papa y se proclamó la Segunda República Romana.

Varias naciones católicas enviaron soldados para ayudar al papa. El 12 de abril de 1850, Pío IX regresó a Roma, y la república fue disuelta. En el verano de 1859, algunas ciudades de la Romaña se rebelaron contra el papa. Decidieron unirse al Piamonte, lo que ocurrió en marzo de 1860. Ese mismo año, Víctor Manuel II pidió al papa que entregara Umbría y Marcas, pero Pío IX se negó.

Las tropas piamontesas se enfrentaron a las del papa y las derrotaron en Castelfidardo (18 de septiembre) y en Ancona (30 de septiembre). La Iglesia perdió estas regiones. Junto con Toscana, Parma y Módena, se unieron al creciente reino de Piamonte-Cerdeña en noviembre de 1860. Este reino pasó a llamarse Reino de Italia del Norte. Los Estados Pontificios quedaron reducidos a la ciudad de Roma y sus alrededores. Allí, el papa, protegido por tropas francesas, siguió ejerciendo su autoridad civil.

En 1870, estalló la guerra franco-prusiana. El emperador francés Napoleón III necesitó todas sus tropas, incluyendo las que estaban en Roma. Italia era aliada de Prusia, por lo que el Canciller de Alemania Otto von Bismarck le dio permiso para actuar contra el papa. Pío IX reunió ocho mil soldados para resistir, pero su ejército no pudo detener a las divisiones italianas que marcharon sobre Roma. El 20 de septiembre de 1870, las tropas italianas entraron en la capital. El rey Víctor Manuel II estableció su corte en el palacio del Quirinal. El 20 de septiembre de 1900, los Estados Pontificios fueron oficialmente disueltos.

Desde el inicio de su papado, Pío IX se vio envuelto en el proceso de unificación de Italia. Esto significaba el fin de los Estados Pontificios, a lo que Pío IX se opuso firmemente. El papa Pío IX se declaró prisionero en el Vaticano cuando el reino episcopal en Roma terminó por la fuerza. Los Estados Pontificios se incorporaron al nuevo Reino de la Italia unificada, bajo el rey Víctor Manuel II. La ciudad de Roma se convirtió en su capital.

El 11 de febrero de 1929, Pío XI y Benito Mussolini firmaron los Pactos de Letrán. Con este acuerdo, la Iglesia reconoció a Italia como un Estado soberano. A cambio, Italia reconoció a la Ciudad del Vaticano como un pequeño territorio independiente de 44 hectáreas bajo la autoridad del papa.

Organización territorial de los Estados Pontificios

Archivo:Province Stato Pontificio
Organización territorial de los Estados Pontificios alrededor del año 1850.
Archivo:Comarca of Rome Location
En naranja, la Comarca de Roma, que no era una delegación, sino una provincia con carácter especial.

Divisiones administrativas (1816-1870)

Después de la Restauración y hasta la toma de Roma, los Estados Pontificios se dividieron en 17 delegaciones apostólicas. Estas eran divisiones territoriales establecidas por Pío VII el 6 de julio de 1816:

  • Comarca de Roma
  • Delegación de Bolonia
  • Delegación de Ferrara
  • Delegación de Forli
  • Delegación de Ravena
  • Delegación de Urbino y Pesaro
  • Delegación de Macerata
  • Delegación de Ancona
  • Delegación de Fermo
  • Delegación de Ascoli
  • Delegación de Camerino
  • Delegación de Perugia
  • Delegación de Spoleto
  • Delegación de Rieti
  • Delegación de Frisione
  • Delegación de Benevento
  • Delegación de Viterbo
  • Delegación de Civitavecchia

Divisiones territoriales (siglos XVI-XVII)

Hasta finales del siglo XVI, la organización territorial de los Estados Pontificios se basaba en las Constituciones Egidianas (1357). La división tradicional del territorio era en cinco provincias: Patrimonio de San Pedro, Campania y Maritima, Ducado de Spoleto, Marca Anconitana y Provincia Romandiolæ.

Divisiones territoriales (siglo XVIII)

A principios del siglo XVIII, el papa Clemente XI buscó un mayor control sobre el territorio. Quería reducir los efectos de los muchos privilegios de la nobleza y los municipios.

La nueva división provincial se implementó en los siguientes veinte años. Se reflejó en el censo de 1767-1769. Esta división incluía:

  • Doce provincias: Lacio, Patrimonio de San Pedro, Campania y Maritima, Sabina, Ducado de Spoleto, Perugia, Marca Anconitana, Urbino, Montefeltro, Romaña, Bolonia y Ferrara
  • Una legación fuera del territorio principal: Aviñón
  • Un condado: Contado Venassino
  • Dos territorios dependientes: Benevento y Pontecorvo.

Así se distinguían en:

  • Legaciones: de Bolonia, Romaña o Rávena, Ferrara, Urbino y Pesaro, Aviñón y la campiña de Venassino; Territorios del Patrimonio de San Pedro, Campania y Maritima, Lacio o campiña romana;
  • Delegaciones: Fano, Camerino, Iesi
  • Rectorías: Montefeltro y Pennabilli, Sabina
  • Gobiernos: Perugia, Città di Castello, Pontecorvo;
  • Países titulados (gobiernos): Ducado de Spoleto, Ducado de Castro y Ronciglione, Ducado de Bracciano, Ducado de Benevento, Marca Anconitana, Marca de Fermo, Prefectura de la Montaña (Norcia)
  • Feudos autónomos (territorios con cierta independencia):
    • Ducado de Salci
    • Condado de Castiglione de' Gatti
    • Condado de Bagni di Porretta
    • Condado de Civitella Ranieri
    • Condado de Piobbico
    • Condado de Reschio

Banderas a lo largo del tiempo

Fuerzas armadas de los Estados Pontificios

El Estado de la Iglesia buscó defender sus bienes y su autonomía religiosa. Primero, usaba su poder religioso, como la excomunión. Pero si esto no era suficiente, también recurría a las armas.

El Ejército Pontificio

Ejército de los Estados Pontificios El Ejército del Estado de la Iglesia fue el ejército al servicio del papado. Se formó en la Edad Media y fue disuelto en 1870. Esto ocurrió con la toma de Roma y la unificación de Italia.

La Armada Pontificia

Marina pontificia La armada papal existió desde la Edad Media. Sin embargo, nunca fue muy grande ni tan poderosa como las armadas de otros estados italianos. Esta fuerza naval papal se mantuvo hasta que los Estados Pontificios se unieron al Reino de Italia.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Papal States Facts for Kids

kids search engine
Estados Pontificios para Niños. Enciclopedia Kiddle.