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Egidio Boccanegra para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Egidio Boccanegra
Battle of Tunis 1535 Attack on Goletta.jpg
Batalla naval entre castellanos y musulmanes
Información personal
Apodo Barbanegra
Nacimiento Génova, Italia
Fallecimiento septiembre de 1367
Sevilla, España
Causa de muerte Pena de muerte
Familia
Familia Simón Boccanegra (hermano)
Hijos Ambrosio Bocanegra
Información profesional
Ocupación Corsario y militar
Años activo 1340-1367
Cargos ocupados Almirante de Castilla (desde 1341)
Lealtad Reino de Francia Flag of France (XIV-XVI).svg (1340)
Corona de Castilla Royal Banner of the Crown of Castille (15th Century Style)-Variant.svg (1340-1367)
Rango militar Almirante de Castilla
Conflictos Guerra de los Cien Años
Batalla de Sluys
Reconquista
Batalla de Bullones
Batalla de Guadalmesí
Sitio de Algeciras
Guerra de los Dos Pedros
Guerra Civil Castellana

Egidio "Gil" Boccanegra (nacido en Génova, Italia, en fecha desconocida – fallecido en Sevilla, España, en septiembre de 1367), conocido como Barbanegra, fue un valiente marino de Génova. Al principio, luchó para el Reino de Francia en la Batalla de Sluys.

Más tarde, se convirtió en Almirante de Castilla bajo los reyes Alfonso XI de Castilla y Pedro I de Castilla. Era hermano de Simón Boccanegra, quien fue el primer líder de Génova.

Gracias a su ayuda a Alfonso XI durante el Sitio de Algeciras, Egidio recibió tierras y propiedades en Castilla, donde se estableció.

En 1367, apoyó a Enrique de Trastámara en un conflicto. Por esta razón, fue capturado y ejecutado por orden de Pedro I. Su hijo, Ambrosio Bocanegra, tomó su lugar como Almirante de Castilla.

Egidio Boccanegra: Un Almirante en la Historia

¿Quién fue Egidio Boccanegra?

Egidio Boccanegra fue un importante marino y militar de la Edad Media. Nació en una familia genovesa con una larga historia de servicio naval. Su vida estuvo llena de batallas y decisiones importantes que afectaron a reinos como Francia y Castilla.

Sus Primeros Años y Familia

Egidio Boccanegra nació en Génova, una ciudad italiana muy importante por su comercio marítimo. Su familia era rica y descendía de Guillermo Boccanegra, un abogado y militar naval que fue el primer "capitán del pueblo" de Génova en 1257.

Archivo:Genova-Palazzo San Giorgio-DSCF7709-edit
Simón Boccanegra, el primer líder de Génova y hermano de Egidio.

Su hermano, Simón Boccanegra, fue el primer Dux de Génova, una especie de gobernante. Simón logró grandes victorias, como la conquista de la isla de Quíos y la defensa de Caffa contra los tártaros. Su historia fue tan famosa que inspiró una novela y una ópera.

Al Servicio del Rey de Francia

En 1340, el rey Felipe VI de Francia contrató a Egidio. Necesitaba su ayuda para luchar contra una gran flota inglesa, liderada por el rey Eduardo III de Inglaterra.

Egidio Boccanegra comandó tres galeras (barcos de guerra) y se unió a una flota francesa de unas 200 naves.

La Batalla Naval de Sluys

Los franceses decidieron defenderse, bloqueando el paso de la flota inglesa hacia la costa de Flandes. La flota inglesa, con Eduardo III al frente, zarpó el 22 de junio de 1340. No esperaban encontrar a los franceses en la desembocadura del río Zwyn, pero no tuvieron más opción que atacar.

La flota francesa estaba al mando del Almirante Hugo Quiéret y el Condestable Nicolas Béchuchat. Ellos no confiaban mucho en sus barcos, así que decidieron encadenarlos entre sí en tres líneas para bloquear el estuario.

Archivo:BattleofSluys
Representación de la Batalla de Sluys

Egidio advirtió del peligro de estar en un espacio tan cerrado, sin poder maniobrar y con el viento soplando hacia la tierra. Sin embargo, Quiéret y Béchuchat no escucharon sus consejos.

El 24 de junio de 1340, ocurrió la Batalla de Sluys. La flota inglesa obtuvo una gran victoria. Los ingleses no tuvieron piedad y mataron a casi todas las tripulaciones que capturaron. En esta batalla murieron entre 16.000 y 18.000 soldados franceses.

Egidio Boccanegra fue uno de los pocos capitanes que logró escapar de Sluys con sus barcos, e incluso se llevó dos barcos ingleses que había capturado.

Al Servicio de los Reyes de Castilla

El 4 de abril de 1340, cerca de Algeciras, la flota de Castilla fue destruida por la flota de los benimerines en la Batalla de Getares. El Almirante Alonso Jofre Tenorio falleció en esta batalla.

La Reconstrucción de la Armada Castellana

La derrota fue muy dura para la marina castellana, que perdió muchos de sus barcos. El rey Alfonso XI de Castilla necesitaba reconstruir su flota y pidió ayuda a otros reinos.

Ordenó construir nuevas galeras en los astilleros de Sevilla. También pidió a su esposa, María de Portugal, que escribiera a su padre, el rey de Portugal, para pedirle ayuda.

Alfonso XI también pidió ayuda al rey Pedro IV de Aragón, quien le alquiló 12 galeras. Además, solicitó apoyo a la República de Génova y a su hermano, Simón Boccanegra. El duque de Génova aceptó enviar doce galeras al mando de Egidio Boccanegra.

Alfonso XI nombraría a Egidio Almirante de Castilla. Por cada galera, Castilla pagaría 800 florines de oro al mes, y 1500 por la galera principal, además de toda la comida que necesitaran.

Egidio Boccanegra llegó a Castilla en agosto de 1341. El rey le ordenó proteger el Estrecho de Gibraltar para evitar el paso de barcos musulmanes.

A principios de 1342, Alfonso XI reunió a sus nobles en Burgos para conseguir dinero y conquistar Algeciras. Era muy importante que la flota castellana controlara las aguas del Estrecho antes de marchar al sur.

La Batalla de Bullones

A principios de mayo de 1342, Egidio Boccanegra informó al rey Alfonso XI que Abu ul-Hassan Alí y Yúsuf I de Granada habían reunido una gran flota de ochenta galeras. Su intención era atacar a la flota cristiana, que estaba cerca de Algeciras. Esta flota musulmana se estaba reuniendo en el puerto de Bullones, cerca de Ceuta.

Archivo:Kadırga Minyatür
Galera musulmana

Egidio Boccanegra actuó rápidamente. Con diez galeras, se enfrentó a doce galeras musulmanas. Las tripulaciones musulmanas saltaron a tierra, perseguidas por los castellanos. Cuatro galeras benimerines fueron quemadas, dos se hundieron y las seis restantes fueron capturadas.

Después de la batalla, la flota cristiana regresó a Getares para ayudar en el cerco de Algeciras.

Batalla de Guadalmesí

Después de la victoria en Bullones, la flota de Egidio Boccanegra creció con la llegada de galeras portuguesas, dirigidas por Carlos Pessanha.

Archivo:ReplicaNaoVictoriaMagallanes
Nao cristiana

La flota castellano-portuguesa estaba en el río Barbate. Abu ul-Hassan Alí intentó aprovechar esto para que su flota cruzara el Estrecho de Gibraltar hacia Algeciras. Pero la flota castellano-portuguesa los persiguió y los acorraló en la desembocadura del río Guadalmesí.

Egidio Boccanegra envió un mensaje a Alfonso XI, sugiriendo un ataque combinado por tierra y mar para destruir la flota benimerín. Desde Algeciras, enviaron tropas por tierra para proteger a los barcos musulmanes.

Alfonso XI reunió rápidamente un ejército con tropas de varias ciudades y órdenes militares.

Para romper el cerco, los benimerines enviaron trece galeras desde Algeciras. Boccanegra envió diez de sus galeras contra ellas. Después de una dura lucha, los castellanos ganaron.

Siete barcos musulmanes fueron destruidos, cuatro se hundieron y dos fueron capturados.

Los almirantes benimerines decidieron que debían romper el cerco para ir a Algeciras. Atacaron a la flota cristiana para llevarla a mar abierto. Sin embargo, la flota castellano-portuguesa no retrocedió, sino que luchó, destruyendo seis galeras benimerines.

Debido al empuje castellano, tres galeras quedaron varadas en la orilla. Fueron atacadas por los benimerines de barcos cercanos y por los que estaban en tierra. El resto de la flota intentó defenderlas, pero otras dos naves también quedaron varadas.

La lucha en estas galeras duró hasta que la marea subió y pudieron volver a mar abierto, excepto una que tuvo que ser quemada.

Después de esto, los almirantes benimerines atacaron donde estaban Boccanegra y Pessanha.

La Batalla de Guadalmesí (27 de mayo de 1342) terminó con una victoria castellano-portuguesa. Los almirantes benimerines murieron y sus banderas fueron capturadas. Las pocas galeras benimerines que escaparon huyeron a Ceuta.

Archivo:Battle of Zonchio 1499
Batalla naval entre cristianos y musulmanes

Por parte de Castilla, solo se perdieron las tres naves que encallaron. Después del combate, los almirantes de Castilla y Portugal regresaron a Getares con sus flotas y los barcos capturados, para seguir bloqueando Algeciras.

El Gran Asedio de Algeciras

Las consecuencias de la Batalla de Guadalmesí fueron muy importantes. El 31 de mayo de 1342, el Almirante de Aragón, Pedro de Moncada, encontró trece galeras musulmanas cerca de Estepona. Las fuerzas navales se enfrentaron y los musulmanes fueron derrotados. La Batalla de Estepona terminó con cuatro galeras benimerines destruidas y dos varadas. El resto se refugió en el puerto de Vélez.

La situación en el Estrecho favorecía a Castilla, que quería conquistar Algeciras. Este puerto era una entrada para posibles invasiones desde el norte de África. La única pérdida importante fue la flota portuguesa de Carlos Pessanha, que regresó a Portugal después de la Batalla de Guadalmesí.

Alfonso XI llegó a Getares a principios de julio de 1342 para ver el estado de la flota castellana. Se reunió con Egidio Boccanegra, quien le dijo que Algeciras estaba muy desabastecida. Las galeras derrotadas en Estepona llevaban trigo para Algeciras.

La flota benimerín había perdido 57 de las 80 galeras que habían reunido para el verano de 1342. Muchas de estas galeras fueron capturadas por Castilla.

Archivo:French fleet with Barbarossa at the Siege of Nice 1543
Bloqueo naval de una ciudad

Alfonso XI, al ver los resultados de los combates y el estado de la flota, quiso empezar el cerco a Algeciras de inmediato. Tenía casi cien barcos de guerra en Getares. Sin embargo, lo convencieron de reunir más tropas terrestres, y el cerco no comenzó hasta principios de agosto.

El 3 de agosto de 1342, las tropas castellanas acamparon cerca del río Palmones y comenzaron el asedio.

El 2 de septiembre de 1342, Alfonso XI le dio a Egidio Boccanegra la villa de Palma del Río, como agradecimiento por sus importantes servicios.

Boccanegra completó el bloqueo marítimo de Algeciras. Grandes barcos cántabros formaban una línea exterior, y barcos más pequeños formaban una línea interior. Entre ambas líneas estaban las galeras, listas para moverse donde fuera necesario. El mayor peligro durante el invierno de 1343 fueron las fuertes tormentas, que hundieron 3 galeras y 2 barcos cargados de comida.

En febrero de 1343, el sultán Abu ul-Hassan Alí comenzó a reconstruir su flota con ayuda de otros reinos, concentrándola en Ceuta. Su intención no era desembarcar en Algeciras, sino en Almería.

Archivo:Barbarossa fleet wintering in Toulon 1543
Flota musulmana

En septiembre de 1373, una flota castellana de 10 galeras descubrió los preparativos benimerines en Ceuta. Una galera fue a informar a Egidio Boccanegra, y se reforzó esta fuerza con 20 galeras más para seguir los movimientos de la flota benimerín. Una tormenta hizo naufragar parte de la armada benimerín, y el resto se retiró.

Egidio Boccanegra, sin saber los efectos de la tormenta, avanzaba con varias galeras para unirse a la fuerza exploradora y atacar a los benimerines. Pero solo encontró los destrozos causados por el temporal. Cinco galeras benimerines habían quedado varadas y las fuerzas castellanas las quemaron. Otra tormenta dispersó la flota castellana, y los restos de la flota benimerín pudieron navegar hasta la costa de Málaga y desembarcar sus tropas en Estepona el 3 de octubre.

La llegada de refuerzos benimerines puso en aprietos a los sitiadores de Algeciras. También hubo un momento de tensión cuando Boccanegra amenazó con irse con sus barcos porque no le habían pagado durante cuatro meses. Alfonso XI logró pagarles y evitar un desastre.

A finales de octubre de 1343, el sultán Yúsuf I de Granada negoció una tregua con Alfonso XI de Castilla. Pidió permiso para ir a Marruecos a reunirse con Abu ul-Hassan Alí y pedirle ayuda económica. Alfonso XI se lo concedió. Pero Egidio Boccanegra, al enterarse de que el barco de Yúsuf volvería cargado de oro, planeó capturarlo. El Rey sospechó y lo detuvo, pero no pudo evitar que un sobrino de Boccanegra atacara la nave. Yúsuf I protestó por la ruptura de la tregua. Alfonso XI exigió explicaciones a su Almirante, pero este dijo que el capitán había huido. Los ataques del sultán de Granada y de la flota benimerín no tuvieron éxito, y Alfonso XI siguió cerrando el cerco a la ciudad.

Archivo:Galleys and carracks in battle
Batalla naval con galeras y carracas

El 22 de marzo de 1344, Yúsuf I envió mensajeros al Rey de Castilla. Propuso entregar Algeciras a cambio de permitir la salida de la población y una tregua de quince años (luego reducida a diez). A cambio, ofreció ser vasallo de Alfonso XI y pagar 12.000 monedas de oro al año. Tres días después, firmaron la paz. El sábado 27 de marzo de 1344, Alfonso XI entró en Algeciras.

Como recompensa por sus servicios en esta campaña, Egidio Boccanegra recibió propiedades en Algeciras y Sevilla. Su fama se extendió, y en 1344, el rey Eduardo III de Inglaterra le hizo propuestas para que trabajara para él. Sin embargo, Egidio Boccanegra no aceptó la oferta. Incluso, por orden de Alfonso XI, zarpó en 1348 para ayudar al rey de Francia contra el monarca inglés.

En 1349, el rey de Castilla reanudó la lucha contra los musulmanes, con el objetivo de conquistar Gibraltar. Pero la Peste Negra (una enfermedad muy grave) que se había extendido por Europa llegó al ejército castellano. Incluso Alfonso XI se contagió y falleció en su tienda el 27 de marzo de 1350.

La Guerra de los Dos Pedros

Egidio Boccanegra no participó en los conflictos internos de Castilla al principio del reinado de Pedro I de Castilla. Pero sí lo hizo en la guerra contra el reino de Aragón. Esta guerra comenzó cuando el almirante aragonés Francesc de Perellós capturó dos barcos cargados de aceite en Cádiz, en presencia del Rey de Castilla, en la primavera de 1356.

Pedro I de Castilla decidió que para ganar la guerra, no bastaba con atacar por tierra, sino que también debía hacerlo por mar. Para conseguir el control del mar, hizo una alianza con Pedro I de Portugal en marzo de 1358. El rey de Portugal se comprometió a prestarle 10 galeras y 1 galeota por tres meses.

Pedro I de Castilla dirigió la armada, pero en la expedición participaron los marinos más experimentados de Castilla, incluyendo a Egidio Boccanegra. También estuvieron su hijo, Ambrosio Bocanegra, Garci Jofre Tenorio y Fernando Sánchez de Tovar.

A principios de agosto, Pedro I zarpó con 18 galeras y atacó Guardamar del Segura el 17 de agosto. La villa fue tomada fácilmente, pero no su castillo, donde se refugiaron muchas tropas aragonesas. La campaña, sin embargo, fue difícil, ya que un fuerte viento dañó 16 galeras, y la flota castellana tuvo que retirarse a Murcia.

Para la campaña de 1359, se reunió una flota de 32 galeras, 2 galeotas, 1 carraca, 4 leños y 80 naos. Se juntaron en abril en Sevilla.

Pedro I usó como barco principal una embarcación musulmana que Egidio Boccanegra había capturado en tiempos de Alfonso XI. Era tan grande que podía llevar 40 caballos. En ella viajaban 160 soldados y 120 arqueros, y tenía tres castillos (estructuras defensivas).

A finales de abril, la flota castellana zarpó de Sevilla. El primer objetivo fue de nuevo Guardamar, donde conquistaron la villa y el castillo. Después de dejar una guarnición, se dirigieron a la desembocadura del río Ebro, donde se les unieron 10 galeras y 1 galeota portuguesas.

El 9 de junio de 1359, la flota castellano-portuguesa llegó a Barcelona y atacó, pero los barceloneses los rechazaron. Al día siguiente, continuaron los ataques, pero tuvieron que rendirse de nuevo por las bajas que causaban los arqueros desde tierra, apoyados por máquinas de guerra. La resistencia fue tan fuerte que el propio barco del rey de Castilla sufrió daños por el fuego de una bombarda (un tipo de cañón antiguo).

Durante este ataque, se disparó una bombarda desde un barco aragonés en el puerto. Esta es la mención más antigua que se conoce del uso de artillería naval.

Archivo:Nespory
Flota aragonesa

La flota castellana se retiró a Tortosa y luego se dirigió a Ibiza. Allí, las tropas debían tomar la ciudad. Pero Pedro IV de Aragón zarpó de Barcelona el 23 de junio con 50 galeras hacia Mallorca, donde llegó el 3 de julio con la intención de ayudar a Ibiza. Al enterarse de que los aragoneses estaban cerca, Pedro I ordenó levantar el asedio y que las tropas volvieran a los barcos, dirigiéndose luego a Calpe.

Pedro IV ordenó que 40 galeras persiguieran a la flota castellana. Pedro I, creyendo que pronto los aragoneses atacarían, se reunió con sus oficiales. Egidio Boccanegra le recomendó desembarcar y cederle el mando de las operaciones navales. Sin embargo, la flota aragonesa, protegida en el río Girona, dudaba de la verdadera fuerza de los castellanos. Así, el rey de Castilla pudo dar por terminada la campaña, retirándose a Alicante y luego a Cartagena, donde ordenó que los barcos se disolvieran.

Después de la campaña de 1359, la guerra naval continuó con encuentros pequeños y sin mucha importancia, en los que Egidio Boccanegra tuvo poca participación.

El Final de su Vida

En 1366, Enrique de Trastámara, apoyado por los reyes de Francia y Aragón, invadió Castilla con un ejército de soldados contratados, las famosas compañías blancas dirigidas por Bertrand du Guesclin. El rey Pedro I lo esperó en Burgos, junto a los nobles que aún le eran leales, entre ellos el Almirante de Castilla, Egidio Boccanegra. Sin embargo, poco después, Pedro I huyó a Sevilla, donde estaban sus hijos y sus tesoros.

Pedro I supo en Sevilla que Enrique se había proclamado rey en Burgos y había conquistado Toledo. Huyó a Portugal y luego a Galicia, donde lo esperaba su fiel servidor Fernando de Castro.

Pedro I encargó a su Tesorero Mayor, Martín Yáñez, que embarcara en una galera las joyas y el oro que guardaba en Sevilla y en el Castillo de Almodóvar del Río.

Egidio Boccanegra, por razones desconocidas, cambió de bando y decidió apoyar a Enrique de Trastámara. Preparó una galera en Sevilla y persiguió a Yáñez, capturándolo con todo el tesoro.

Enrique de Trastámara recompensó a Egidio Boccanegra con el señorío de Utiel. Sin embargo, el 3 de abril de 1367, Eduardo de Woodstock, aliado de Pedro I, ganó la Batalla de Nájera, y Pedro volvió a controlar Castilla.

Egidio Boccanegra fue capturado en Sevilla en septiembre de 1367. Poco después, fue ejecutado públicamente por orden de Pedro I, junto con Juan Ponce de León, señor de Marchena, y otras personas, en la plaza de San Francisco de Sevilla.

Sepultura

Después de su ejecución, el cuerpo del almirante Egidio Boccanegra fue enterrado en la capilla de los Mejías del antiguo monasterio de San Francisco de Sevilla. Este monasterio fue dañado y quemado por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia Española y luego demolido en 1841.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Egidio Boccanegra Facts for Kids

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