Efecto Matilda para niños
El efecto Matilda es un prejuicio en contra de reconocer los logros de las mujeres científicas, cuyo trabajo a menudo se atribuye a sus amigos de género masculino. Este fenómeno fue descrito por primera vez por la sufragista y abolicionista Matilda Joslyn Gage en su ensayo «La mujer como inventora». Matilda Joslyn Gage fue la primera mujer dedicada al ámbito científico que denunció este aspecto negativo en la sociedad. En su honor, surge el llamado "efecto Matilda", y con ello la actual iniciativa denominada "No more Matildas".
El término efecto Matilda fue acuñado en 1993 por la historiadora de la ciencia Margaret W. Rossiter, quien proporciona varios ejemplos de este efecto. Trotula de Salerno, una médica italiana del siglo XII, escribió libros que, después de su muerte, fueron atribuidos a autores masculinos. Los casos de los siglos XIX y XX que ilustran el efecto Matilda incluyen los de Nettie Stevens, Marie Curie, Lise Meitner, Marietta Blau, Rosalind Franklin y Jocelyn Bell Burnell.
El ahora llamado "efecto Matilda" es un suceso que se ha repetido innumerables veces a lo largo de la historia.
El efecto Matilda está relacionado con el efecto Mateo por el cual un científico eminente a menudo obtiene más crédito que un investigador comparativamente desconocido, incluso si su trabajo es compartido o similar.
El profesor Ben Barres, un neurobiólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad Stanford que hizo la transición de mujer a hombre, habló que sus logros científicos se percibieron de manera diferente según el sexo bajo el cual publicó sus trabajos.
Ejemplos
Mujeres sujetas al efecto Matilda
- Trotula de Salerno (siglo XII), médica italiana, escribió obras cuya autoría, tras su muerte, fue atribuida a hombres. La hostilidad hacia las mujeres como maestras y sanadoras la llevó a la negación de su propia existencia. Al principio su trabajo fue acreditado a su esposo e hijo, pero a medida que la información se transmitía los monjes confundían su nombre con el de un hombre.
- Nettie Stevens (1861-1912), descubridora del sistema XY de determinación del sexo. Sus estudios cruciales sobre gusanos de la harina revelaron por primera vez que el sexo de un organismo está determinado por sus cromosomas y no por factores ambientales u otros. Stevens influyó mucho en la transición de la comunidad científica a esta nueva línea de investigación: la determinación del sexo cromosómico. Sin embargo, este descubrimiento le es atribuido generalmente a Thomas Hunt Morgan, un genetista distinguido en ese momento. A pesar de su extenso trabajo en el campo de la genética, las contribuciones de Stevens a menudo no se tienen en cuenta.
- Mary Whiton Calkins (1863-1930) descubrió que los estímulos que se combinaban con otros estímulos vívidos se recordarían más fácilmente. También descubrió que la duración de la exposición permitía recordar mejor. Estos hallazgos, junto con su método de asociaciones pareadas, serían luego utilizados por Georg Elias Müller y Edward B. Titchener, sin otorgársele ningún crédito a Calkins.
- Gerty Cori (1896-1957), bioquímica laureada con el premio Nobel, trabajó durante años como asistente de su esposo, a pesar de tener la misma calificación que él para un puesto de profesor.
- Rosalind Franklin (1920-1958), ahora reconocida como colaboradora principal en el descubrimiento de la estructura del ADN en 1953. En el momento del descubrimiento de Francis Crick y James Watson, por el cual ambos hombres recibieron un Nobel de 1962, su trabajo no recibió el debido reconocimiento (aunque Watson describió la importancia crucial de su contribución, en su libro de 1968 La doble hélice).
- Marthe Gautier (1925-2022), ahora reconocida por su importante papel en el descubrimiento de la anomalía cromosómica que causa el síndrome de Down, un descubrimiento previamente atribuido exclusivamente a Jérôme Lejeune.
- Marian Diamond (1926-2017), que trabajaba en la Universidad de California en Berkeley, descubrió experimentalmente el fenómeno de la plasticidad neuronal, que iba en contra del dogma neurológico anterior. Cuando su artículo seminal de 1964 estaba a punto de ser publicado, descubrió que los nombres de sus dos coautores secundarios, David Krech y Mark Rosenzweig, habían sido colocados antes de su nombre (que, además, había sido puesto entre paréntesis). Ella protestó que había hecho el trabajo esencial descrito en el documento, se hizo la corrección y su nombre fue puesto en primer lugar (sin paréntesis).
- Lise Meitner (1878-1968), quien estableció las bases teóricas para la fisión nuclear (de hecho, fue quien acuñó el término) no fue reconocida por el comité del Premio Nobel para ganar el Premio Nobel de Física, el cual ganó su sobrino Otto Hahn por el descubrimiento de la fisión nuclear. Este acto fue mayormente debido a su género, pero también debido a que era una judía perseguida en la Alemania nazi.
- Barbara McClintock (1902-1992) descubrió los “elementos genéticos móviles”. Cuando hizo ese descubrimiento sus compañeros no lo aceptaban, ni a ella ni a su trabajo; debido a ese rechazo se rindió y abandonó la investigación. Afortunadamente, 20 años después otros científicos descubrieron lo mismo que ella, y por ello ganó el Premio Nobel de Fisiología o Medicina.
- Amalie Emmy Noether (1882-1935) fue una matemática que hizo grandes contribuciones al álgebra y la física. Muchos conocen el Teorema de Noether, pero la mayoría no saben quien es la mujer detrás de él. A pesar de que no era apreciada en su momento debido a su género y el sexismo de la época, ella siguió haciendo importantes contribuciones a las matemáticas y la ciencia.
Véase también
En inglés: Matilda effect Facts for Kids