Cartagena Casco para niños
Datos para niños Cartagena Casco |
||
---|---|---|
diputación de Cartagena y entidad singular de población | ||
![]() Escudo
|
||
País | ![]() |
|
• Com. autónoma | ![]() |
|
• Provincia | ![]() |
|
• Partido judicial | Cartagena | |
• Municipio | Cartagena | |
Ubicación | 37°36′24″N 0°59′06″O / 37.60677, -0.984986 | |
Población | 58.453 hab. (INE 2010) | |
Código postal | 30201-30204 | |
Alcaldesa (2021) | Noelia Arroyo (PP) | |
Cartagena Casco es una parte importante del municipio de Cartagena en España. Limita con San Antonio Abad al norte, noroeste y suroeste. También tiene límites con El Hondón y Santa Lucía, al este y sureste.
Contenido
Población de Cartagena Casco
Esta zona es la más poblada del municipio, con 58.453 habitantes. Aquí se encuentran las localidades de Cartagena, Ensanche-Almarjal, San Ginés y Virgen de la Caridad.
La ciudad de Cartagena tiene 44.313 habitantes. Ensanche-Almarjal cuenta con 6.119, en San Ginés viven 4.962 y Virgen de la Caridad tiene 2.876 habitantes.
Historia de Cartagena Casco
Orígenes y Prehistoria
Antiguamente, la parte sur de esta zona era una península. Se conectaba con la península ibérica por el oeste. Estaba rodeada por cinco colinas: Quitapellejos, Monte Sacro, San José, Molinete y Cherrosenicio.
En la zona del arsenal había un mar llamado Mandarache. Al norte de la península, existía un mar interior conocido como Estero. Durante la época musulmana, este mar se convirtió en una laguna sin conexión con otros mares, llamada Almarjal. El mar Estero ocupaba el área entre el paseo de Alfonso XIII y la calle Reina Victoria.
La importancia de Cartagena en la historia creció cuando los cartagineses se interesaron por la antigua península. Esto fue especialmente cierto para esta zona.
No hay registros de presencia humana en Cartagena Casco durante el Paleolítico, el Neolítico o la Edad de cobre. Sin embargo, sí hubo neandertales en la Cueva de Los Aviones, cerca de esta zona, en el Paleolítico.
En la Edad del Hierro, hubo presencia ibera aquí. Pero su papel más importante comenzó con la llegada de los cartagineses.
La Antigüedad: Cartago y Roma
Cartagena Cartaginesa: Qart-Hadasht
A mediados del siglo III a.C., los cartagineses buscaron en la península ibérica recursos y soldados después de perder la primera guerra púnica.
En el año 227 a.C., fundaron Qart-Hadasht en la península de Cartagena. La eligieron como capital y base logística por su buena comunicación con Cartago, su fácil defensa y los recursos minerales de la Región de Murcia.
La ciudad tenía calles ordenadas, un foro o ágora, una acrópolis con un gran palacio, templos, un arsenal, talleres y almacenes. También había un barrio de pescadores junto a la laguna y fortificaciones. Se estima que pudo tener entre 15.000 y 20.000 habitantes.
El resto cartaginés más importante es un tramo de muralla que protegía la ciudad por el este. Esta muralla no era maciza, sino que tenía dos muros paralelos con espacios para alojamientos y almacenes.
Qart-Hadasht era una base militar y naval importante, con industrias y suministros. También era un centro minero activo.
En el año 219 a.C., Aníbal atacó Sagunto, lo que llevó a la segunda guerra púnica.
En el año 209 a.C., el general romano Publio Cornelio Escipión atacó Qart-Hadasht. El gobernador cartaginés, Magón, tenía menos soldados y se refugió en las colinas. Los romanos lograron entrar y tomaron la ciudad.
Cartagena Romana: Cartago Nova
No quedan muchos restos de la Cartago Nova de los siglos III y II a.C. En el año 197 a.C., Roma dividió la península ibérica en dos provincias, y Cartago Nova formó parte de Hispania Citerior.
Escipión convirtió esta ciudad en un centro de relaciones diplomáticas y una base militar importante. La estructura de la ciudad no cambió mucho al principio. Se construyeron nuevos edificios religiosos y muelles.
En el siglo I a.C., Cartago Nova se convirtió en una colonia y se romanizó por completo. Desde este siglo hasta el II d.C., la ciudad vivió un gran esplendor. Se estima que pudo tener entre 20.000 y 30.000 habitantes.
Se realizó una gran renovación urbana: se pavimentaron calles, el foro se convirtió en la actual plaza de San Francisco, rodeada de edificios importantes. También se construyó la Vía Augusta, una carretera que conectaba los Pirineos con el valle del Guadalquivir.

Se edificaron monumentos impresionantes como el teatro y el anfiteatro. También se reconstruyó la muralla y se construyeron termas y templos.
Estos monumentos y las casas de las familias ricas estaban muy decorados con pinturas, mosaicos y esculturas. El teatro y el anfiteatro podían albergar a miles de espectadores.
Se mejoraron las infraestructuras, con alcantarillado y tuberías de agua.
A partir del siglo II d.C., Cartago Nova sufrió una crisis, posiblemente por el agotamiento de las minas y la reducción de fuerzas militares. Esto llevó a una decadencia urbanística, con edificios públicos abandonados y materiales reutilizados. El teatro dejó de usarse para su función original.
La ciudad se concentró en su parte occidental, cerca del puerto, mientras que la parte oriental se llenó de basureros.
Antigüedad Tardía y Alta Edad Media
A partir del siglo IV d.C., Cartagena experimentó una recuperación, aunque la ciudad era más pequeña y menos impresionante que en tiempos de Augusto. Se convirtió en un centro comercial y artesano activo.
La provincia Cartaginense se estableció con capital en Cartago Nova, lo que trajo cambios económicos y urbanísticos. Los materiales de los antiguos monumentos romanos se reutilizaron en nuevas construcciones.
El teatro se transformó en un mercado público a mediados del siglo V d.C., mientras que las termas volvieron a funcionar.
En el año 425, los vándalos atacaron la ciudad, pero no causaron grandes daños. La desaparición del Imperio romano de Occidente no afectó mucho la economía de la ciudad.
Después de un período de incertidumbre, el Reino visigodo tomó el control de la península. Sin embargo, el emperador bizantino Justiniano I envió ejércitos y conquistó una franja costera, incluyendo Cartagena.
La ciudad pasó a llamarse Carthago Spartaria y fue la capital de la provincia bizantina de Spania. Esta conquista reactivó la economía y trajo cambios, como la construcción de un barrio comercial sobre el antiguo teatro.
Aunque la extensión habitada disminuyó, la densidad de población aumentó, ya que los edificios públicos abandonados se ocuparon y las grandes mansiones se dividieron en viviendas más pequeñas.
En el año 621-624, el rey visigodo Suintila conquistó Carthago Spartaria. Los visigodos destruyeron la ciudad, lo que hizo que Cartagena perdiera mucha importancia durante siglos.
Cartagena en Al-Ándalus
Desde el siglo VII hasta el siglo XI, Cartagena vivió un período de poca actividad y escasa documentación. Los historiadores se basan en hallazgos arqueológicos y fuentes indirectas.
A principios del siglo VIII, pueblos del norte de África llegaron a la península ibérica. En el año 713, se estableció la soberanía del califa sobre la nueva provincia islámica. Cartagena no ofreció mucha resistencia.
La región murciana se llamó Cora de Tudmir. Pocos árabes se asentaron en Cartagena debido a su falta de riqueza.
Desde el siglo VII hasta el siglo XI, Cartagena no se consideraba una ciudad. Solo unos pocos cientos de personas vivían en las ruinas cerca del puerto.
A partir de finales del siglo X, la economía del Mediterráneo se reactivó y el puerto de Cartagena comenzó a ser mencionado en las rutas comerciales. Sin embargo, otros puertos como Almería o Alicante eran más importantes.
En el siglo XII, el crecimiento de Murcia y la decadencia de Almería hicieron que Cartagena ganara importancia. A principios del siglo XIII, alcanzó su mayor esplendor medieval, aunque siempre detrás de ciudades como Murcia o Lorca.
La Reconquista y la Baja Edad Media
Entre 1238 y 1243, el reino musulmán de Murcia estaba bajo presión de Castilla, Aragón y Granada. El rey Ibn Hud decidió someterse a Castilla.
En 1243, se firmó el Tratado de Alcaraz, que reconocía la soberanía de Castilla. Las ciudades que se negaron, como Cartagena, fueron consideradas rebeldes.
En 1245, el ejército castellano, con ayuda de una flota, sitió Cartagena y logró su rendición. Se instaló una guarnición castellana y se expulsó a la población del centro urbano.
En 1264, hubo una rebelión musulmana en Murcia, y Cartagena se rindió a las milicias castellanas.
Una vez pacificado el reino, Alfonso X quiso usar el puerto de Cartagena para el comercio con el Mediterráneo y para expandirse por el norte de África. Concedió privilegios a Cartagena para fomentar el comercio.
Jaime II de Aragón ocupó el Reino de Murcia en 1296, pero Castilla recuperó la mayor parte. Cartagena fue devuelta a Castilla un año después y luego vendida a don Juan Manuel en 1313.
Durante el reinado de Pedro I de Castilla (1350-1369), Cartagena tuvo dificultades. El puerto fue una base importante para las campañas marítimas de Pedro I, lo que causó problemas de abastecimiento y peligros.
Después de varios conflictos, Cartagena se convirtió en una base para la política mediterránea de los Reyes Católicos.
Desde el puerto de Cartagena salieron barcos para la Guerra de Granada (1487), la expulsión de los judíos (1492), expediciones militares a Italia (1495) y a África (1505).
No se logró atraer suficientes castellanos para poblar los territorios recién conquistados, por lo que se recurrió a cristianos de otras procedencias, como catalanes.
Hubo tres epidemias de peste en el siglo XIV y dos en el siglo XV que afectaron a Cartagena.
El comercio, gracias al puerto, siempre estuvo activo, aunque decayó a partir del siglo XIV. Génova se interesó por Cartagena por su ruta al Atlántico, principalmente para el comercio de lana.
Otra actividad importante del puerto era el corso, que era apoyado por la corona.
En el siglo XV, la economía se recuperó.
Edad Moderna
En la Edad Moderna, Cartagena pasó a depender directamente de la Corona a partir de 1503.
En los siglos XVI y XVII, la ciudad sufrió varias epidemias de peste.
También hubo problemas de abastecimiento de agua debido a la aridez, lo que impidió a Cartagena competir con otros puertos.
Las amenazas marítimas aumentaron a partir de 1516, cuando los turcos se establecieron en Argel. El sistema defensivo de Cartagena, con su muralla y castillo, estaba en malas condiciones.
La población de Cartagena comenzó a recuperarse en el siglo XV y creció más en el siglo XVI. Esto llevó a la expansión de la ciudad, que se extendió por la llanura entre las colinas.
Hacia 1600, el centro de la ciudad estaba dominado por la calle Mayor, que unía la Puerta del Muelle con la de Murcia. En esta calle vivían las personas más acomodadas. La plaza principal era un lugar de reunión y celebración.
En el siglo XVII, una crisis nacional afectó a Cartagena, causando un descenso de población. Sin embargo, a finales de siglo, hubo una recuperación.
En el siglo XVIII, la creación de los Departamentos Marítimos transformó Cartagena. La ciudad se convirtió en un centro industrial y militar muy importante.
Se planificó la construcción del arsenal en 1728, que finalizó en 1782. También se completaron las defensas del puerto y se construyó una muralla alrededor de la ciudad y el arsenal.
A pesar de esto, el Puerto de Cartagena seguía siendo caro y poco competitivo para el comercio.
La ciudad creció rápidamente, cubriendo todo el espacio edificable. A mediados de siglo, se construyó en las faldas de las colinas. La ciudad estaba desbordada y apenas había espacio para nuevas viviendas.
Las oleadas de inmigración fueron tan grandes que, a finales del siglo XVIII, la gente no podía vivir dentro de las murallas y se mudó a barrios extramuros como La Concepción, San Antón y Santa Lucía.
Las condiciones de vida dentro de la ciudad empeoraron, especialmente en los montes del castillo y del Molinete, donde las viviendas eran pequeñas y carecían de servicios básicos. Los precios de los alquileres se dispararon, lo que llevó a varias familias a compartir vivienda.
Aunque no hubo epidemias de peste en este siglo, la llegada de muchos forasteros pobres empeoró las condiciones sanitarias. Las obras del arsenal y las murallas afectaron el drenaje del Almarjal, causando estancamiento de agua y la proliferación de mosquitos que transmitían el paludismo.
Se construyeron edificios importantes como la iglesia de Santa María de Gracia y el Hospital militar. La asistencia sanitaria mejoró notablemente.
El puerto de Cartagena volvió a tener importancia militar y fue punto de partida para varias expediciones.
Edad Contemporánea
Los siglos XIX y XX trajeron grandes cambios a Cartagena, como el paso del Antiguo Régimen al liberalismo y al capitalismo, y avances tecnológicos como el ferrocarril y la electricidad.
Las inversiones en Cartagena disminuyeron drásticamente a principios del siglo XIX, causando despidos y el abandono del complejo industrial.
El levantamiento contra las tropas francesas en 1808 convirtió a Cartagena en una base militar activa, que proporcionó armas y tropas.
En 1810, el ejército francés entró en Andalucía, lo que llevó a la destrucción de algunas zonas de Cartagena y sus alrededores.
En 1843, una tromba marina causó daños en la ciudad.
La estructura urbana sufrió una decadencia, con fortalezas abandonadas y el comercio paralizado. El centro de la ciudad apenas cambió de tamaño, pero se transformó el antiguo convento de San Francisco en una plaza ajardinada.
Se abrieron nuevas calles para mejorar el acceso y la comunicación, como la calle Gisbert. Hubo planes para demoler barrios antiguos y el Castillo de la Concepción para urbanizar la zona, pero no se llevaron a cabo.
El éxito de la minería en el siglo XIX, gracias a la Sierra Minera, llevó a los propietarios a construir viviendas lujosas en el centro de Cartagena, aplicando estilos como el modernismo. Esto renovó el centro de la ciudad, dándole una gran calidad arquitectónica.
Esta renovación no solo fue para viviendas, sino también para edificios públicos como el Palacio consistorial, la estación de ferrocarril y la iglesia de la Caridad.
A finales del siglo XIX, las calles céntricas estaban limpias y adoquinadas, con lujosos establecimientos y jardines. Era el centro comercial de Cartagena, con tranvías eléctricos.
Las personas con más dinero vivían en la parte llana, mientras que las clases más bajas residían en El Molinete y otras zonas cercanas.
El alumbrado de gas se implantó en 1861, y el transporte público urbano apareció por esa época. Los tranvías, inicialmente tirados por caballos, fueron reemplazados por eléctricos a partir de 1907.
El ayuntamiento planificó el Proyecto de Ensanche y Saneamiento a finales del siglo XIX para sanear el Almarjal y expandir la ciudad. Este proyecto, aprobado en 1900, incluía la construcción de una nueva ciudad con calles amplias y edificios no muy altos.
Construcciones importantes del siglo XIX incluyen la Casa Pedreño (1872), la Casa Aguirre (1900) y la Casa Cervantes (1900).
En 1902, se derribaron las murallas, lo que fue bien recibido, pero dejó a la ciudad sin protección contra inundaciones.
A principios del siglo XX, se construyeron edificios como la Casa Aguirre, la Casa Clares, la Casa Dorda y la Casa Zapata.
El proyecto del Ensanche sufrió modificaciones, reduciendo su extensión y eliminando patios centrales. A pesar de esto, las viviendas y edificaciones de esta zona tenían una alta calidad arquitectónica.
Durante la alcaldía de Alfonso Torres, se realizaron mejoras urbanísticas en el centro, como la urbanización de paseos y la construcción del monumento a los Héroes de Cavite. Las ruinas del monte de La Concepción se convirtieron en el parque Torres, conocido como el "Castillo de los patos".
La Primera Guerra Mundial afectó gravemente a Cartagena a partir de 1915, a pesar de la neutralidad de España, debido a que su economía dependía del comercio exterior. Esto causó desempleo y el cierre de industrias.
Aunque la crisis perjudicó la minería, la economía diversificada de Cartagena ayudó a la ciudad a sobrellevarla mejor. La actividad volvió a los astilleros y el comercio aumentó.
Un proyecto importante fue el del Canal de Taibilla, que buscaba solucionar el problema del abastecimiento de agua.
En los años 50, el problema de la vivienda se agravó, lo que llevó a la construcción de casas para trabajadores en Santa Lucía, Los Juncos, Escombreras y Cuatro Santos.
En la década de 1960, se abordó el asunto de El Ensanche. En 1961, se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana de Cartagena. Sin embargo, las modificaciones constantes para adaptarse a los intereses de las constructoras hicieron que El Ensanche quedara desordenado y con pocas zonas verdes.
A finales de esta etapa, el paseo de Alfonso XIII comenzó a funcionar como el centro de la ciudad, conectándose con el Casco Antiguo y albergando viviendas, talleres, centros educativos y un hospital.
Después de la época de Franco, la ciudad pasó por tres etapas: estancamiento (1975-1985), crisis y recesión (1985-1995), y recuperación.
La Crisis del petróleo de 1973 afectó a Cartagena con graves consecuencias económicas y sociales, reflejadas en la disminución del movimiento de mercancías en el puerto.
Entre 1990 y 1995, la economía de Cartagena tocó fondo, con cierre de empresas y muchos despidos.
La crisis industrial y el desarrollo agrícola provocaron un descenso de la población en Santa Lucía y otras zonas cercanas.
En los años 80 y 90, hubo un fuerte movimiento de protesta social debido al desempleo y el deterioro de la ciudad. Un incidente notable ocurrió el 3 de noviembre de 1992, cuando un objeto causó un incendio en la Asamblea Regional de Murcia durante una manifestación.
El problema de la contaminación seguía presente en estas décadas.
El antiguo centro de la ciudad se degradó y fue abandonado por sus habitantes a medida que surgían nuevos edificios en el Ensanche. En algunos casos, el abandono fue forzado por las autoridades, como el derribo de edificios en El Molinete en 1974.
Muchas casas en el casco antiguo estaban en malas condiciones y fueron ocupadas por personas con menos recursos. También se demolieron barrios enteros para despejar el entorno de monumentos.
Las calles más céntricas, como la calle Mayor y la calle del Carmen, se mantuvieron gracias a la actividad comercial, pero perdieron a la mayoría de sus habitantes.
Se comenzó a valorar las construcciones históricas, rehabilitando el parque Torres y los restos arqueológicos. La antigua zona portuaria del muelle de Alfonso XIII se transformó en una zona de ocio y servicios culturales, revitalizando parte del casco.
A partir de los años 80, el antiguo centro de la ciudad se convirtió en un barrio histórico, y la zona central se trasladó al Ensanche, donde los alrededores de la calle Alfonso XIII asumieron el papel de centro de la ciudad.
Al norte de la plaza de España, en la Alameda de San Antón, se desarrolló otra zona urbana. Actualmente, la mayoría de los habitantes del municipio residen en esta amplia zona central y en las nuevas barriadas.
Servicios en Cartagena Casco
Salud
En esta zona se encuentran el centro de salud Cartagena Casco Antiguo y el hospital general universitario Santa María del Rosell.
Educación
Cartagena Casco cuenta con ocho centros de educación primaria y cinco de educación secundaria. También hay un centro de la Escuela oficial de idiomas.
Patrimonio Cultural de Cartagena Casco
Cartagena Casco tiene varios lugares de importancia histórica y cultural:
- Teatro romano
- Casa de la Fortuna
- Barrio y museo del Foro romano
- Museo Arqueológico Municipal
- Museo Naval de Cartagena
- Museo Nacional de Arqueología subacuática (ARQUA)
- Augusteum
- Museo Regional de Arte Moderno (MURAM)
- Refugio-Museo de la Guerra Civil
- Museo de Carmen Conde
- Museo de la Ingeniería, la Tecnología y la Industria de la UPCT (MITI)
- Palacio Consistorial
- Centro de Interpretación de la Muralla Púnica
Edificios Históricos Destacados
Aquí se muestran algunas de las edificaciones históricas más importantes de Cartagena Casco que aún se conservan:
- Iglesia del Carmen
- Palacio de Capitanía
- Puerta del Arsenal
- Cuartel de Antigones
- Iglesia de San Diego
- Palacio Casa Tilly
- Cuartel de instrucción de marinería
- Palacio Pedreño
- Palacio Pascual Riquelme
- Casa Cervantes
- Estación de Ferrocarril
- Escuelas Graduadas
- Casa Maestre
- Casa Zapata
- Casa Dorda
- Gran Hotel
- Casa Llagostera
- Casa del Niño
- Casa de Misericordia
Fiestas de Cartagena Casco
- Carthagineses y Romanos: Esta celebración es de todo el municipio, pero todos sus actos principales se realizan en esta zona.
- Cruces de Mayo: Se colocan cruces decoradas con flores, donde la gente deposita ofrendas florales.
- Ofrenda floral a la Virgen de la Caridad: Se coloca una corona de flores y hay un desfile con mujeres vestidas con trajes tradicionales cartageneros, llevando ramos de flores.
- Celebración en honor a San Ginés de la Jara