Caballería medieval para niños



La caballería medieval fue un sistema muy importante en Europa durante la Edad Media. Incluía aspectos militares, políticos, económicos y sociales.
Desde la Edad Antigua, muchas civilizaciones tuvieron guerreros a caballo. Por ejemplo, en la Antigua Roma existía una clase social llamada équites (caballeros). Los pueblos germánicos también tenían ceremonias para convertir a jóvenes guerreros en caballeros. Incluso en Japón, los nobles samuráis seguían un código de honor similar.
Sin embargo, la idea de caballero medieval, tal como la conocemos, surgió en el siglo XI. Fue impulsada por la Iglesia para que la nobleza siguiera un ideal cristiano. Se les llamaba miles Christi, que significa "caballero cristiano".
Un caballero (conocido como chevalier en idioma francés o milites en latín) era un guerrero a caballo de la cristiandad latina. Esta región abarcaba la Europa occidental medieval. Los caballeros servían al rey o a un señor feudal a cambio de tierras o dinero. Algunos eran mercenarios, como los condotieros en las ciudades italianas. La participación de los caballeros en las Cruzadas llevó a la creación de las órdenes militares en Tierra Santa. Más tarde, surgieron las órdenes de caballería en Europa.
La vida de un caballero solía comenzar con un origen noble. De joven, servía como paje y luego como escudero. Después, era ascendido a caballero en una ceremonia especial. En esta ceremonia, el aspirante juraba ser valiente, leal y cortés. También prometía proteger a los indefensos. Esto se conocía como el código de caballería. Este ideal, el del «caballero andante», fue muy importante. Ayudó a justificar el papel de la nobleza en la sociedad de la época. Se reflejó en la literatura caballeresca y en muchas obras de arte.
Al principio, no había hombre por nacimiento mejor que los demás, pues todos descendían de un mismo padre y madre. Pero cuando la envidia y la codicia se apoderaron del mundo y el poder se impuso sobre el derecho, ciertos hombres fueron señalados como garantizadores y defensores de los pobres y los humildes.Lanzarote del Lago, libro del ciclo de la Vulgata.
La caballería tuvo diferentes etapas. Su época de esplendor fue en la plena Edad Media. En ese tiempo, destacaron los cruzados y los reyes santos como San Luis y San Fernando. Más tarde, en el "otoño de la Edad Media", la caballería se volvió más "galante". Se interesaba más por el amor cortés y los torneos. Cuando los ejércitos modernos de las monarquías autoritarias tomaron el relevo militar, la figura del caballero incluso fue objeto de burla, como en Don Quijote.
En la Edad Contemporánea, el comportamiento caballeresco se asoció con el ideal romántico, como en Ivanhoe de Walter Scott. Algunos aspectos como el duelo se revitalizaron. También se aplicaron principios de su moralidad, como el juego limpio, a los nuevos deportes. Incluso se escribieron códigos caballerescos, como "los diez mandamientos de la caballería".
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¿Cómo empezó la caballería medieval?
La caballería medieval surgió en el reino de Francia. Esto ocurrió tras la caída del Imperio carolingio. A finales del siglo X, los caballeros se convirtieron en la fuerza militar más importante. Tenían más poder que la infantería común. Su poder creció porque solo ellos tenían el entrenamiento y la riqueza para mantener las armas y los caballos. Esto les permitía luchar de su manera característica.
Al principio, la diferencia social se basaba en la habilidad de los caballeros. Con el tiempo, se formó una clase caballeresca. Estaban orgullosos de su conducta y valores militares. Miraban con desprecio a otros grupos sociales sin armas, como los clérigos y los campesinos.
Los caballeros nacieron de la necesidad de proteger los dominios feudales. Estos dominios eran de nobles o de la Iglesia. Necesitaban defensa contra enemigos, saqueadores y bandidos. Así, la caballería era un ejército que mantenía el orden. Los caballeros defendían los intereses de sus señores. Esto incluía asegurar que los campesinos pagaran sus impuestos.
Al principio, los caballeros se enfocaban en la guerra. Los primeros relatos artúricos destacaban el valor militar y las batallas. La Iglesia intentó moderar la violencia con ideas como la tregua de Dios. También dirigió el deseo de luchar de los milites hacia objetivos cristianos. Estos incluían la lucha contra las injusticias y los "infieles". La Iglesia incluso permitió que clérigos fueran narradores de historias artúricas, como Robert de Boron en el siglo XII.
Dentro del sistema feudal, los caballeros recibían un feudo (tierras) de un señor. A cambio, le rendían homenaje y le servían con sus armas. A veces, un caballero podía ser vasallo de un señor más poderoso. O, a su vez, podía tener caballeros de menor rango bajo su mando. Con el tiempo, muchos milites de origen humilde querían ser caballeros. Por eso, se creó una prueba selectiva. Esta se convirtió en un rito de iniciación bendecido por la Iglesia, llamado espaldarazo. El rito consistía en un golpe solemne que el padrino o instructor daba al aspirante. Este acto lo introducía en la Caballería.
La ceremonia ganó mucho prestigio y un carácter sagrado. Esto hizo que muchos nobles de nacimiento quisieran ser armados caballeros. Hacia el siglo XIII, la nobleza y la caballería se mezclaron. Sin embargo, los nobles solían ser los responsables de mantener la paz. Los caballeros eran sus ayudantes, sin un linaje distinguido y con pocas tierras. Es importante saber que el título de caballero no era parte de la jerarquía feudal. Podía ser otorgado a señores de diferentes rangos. Por ejemplo, Ricardo III de Inglaterra fue duque de Gloucester y caballero antes de ser rey. Eduardo el Príncipe Negro, que era príncipe de Gales y duque, fue armado caballero después de la batalla de Crecy.
¿Cuándo fue el auge de la caballería?
El auge de la caballería ocurrió en Francia entre los siglos XII y siglo XIII. Fue la misma época en que surgieron los relatos artúricos. Sin embargo, se desarrolló y tomó forma en toda Europa. En los primeros relatos, como el Cantar de Roldán, la caballería significaba ser valiente en el campo de batalla. Pero a partir del siglo XII, se entendió como un código social, moral y religioso. Este código enfatizaba virtudes como el coraje, el honor y el servicio.
¿Qué era el código caballeresco?
El código caballeresco era un conjunto de reglas y valores que guiaban la vida de un caballero.
Valor
Los caballeros debían hacer sacrificios personales para servir a sus ideales y a las personas que los necesitaban. Esto significaba defender la verdad a toda costa. El valor no era ser arrogante, sino tener la voluntad de hacer lo correcto. Los caballeros eran muy valientes. Podían luchar con gran coraje contra enemigos más fuertes. Por ejemplo, en la toma de Valencia, Pedro Bermúdez, Álvarez Fañez y Muñoz Guztos lucharon heroicamente contra un ejército mucho más grande.
Defensa
Los caballeros juraban defender a sus señores, a sus familias, a su nación, a las viudas, a los huérfanos y a la Iglesia.
Fe
Los caballeros tenían una fuerte fe en Dios. Esto les ayudaba a llevar una vida de sacrificios sin caer en tentaciones. Les daba fuerza y esperanza contra la maldad del mundo. Por ejemplo, El Cid siempre encomendaba sus batallas a Dios. Sabía que el éxito dependía de Él.
Humildad
Los caballeros humildes eran los primeros en reconocer los actos heroicos de otras personas. Les daban el honor que merecían por sus buenas acciones. Dejaban que otros los felicitaran por sus propios logros y los ofrecían a Dios. Esta era una de las características más importantes de un caballero. Por ejemplo, El Cid siempre atribuía el éxito de las batallas al coraje de sus soldados. También repartía las riquezas ganadas de forma justa.
Justicia
Para los caballeros, era muy importante buscar la verdad. No buscaban su propio beneficio. La justicia sin misericordia podía traer dolor. Sin embargo, la justicia sin ceder a la tentación era la que ellos usaban. Por ejemplo, El Cid pudo haber matado a los infantes de Carrión. Pero prefirió que se hiciera un juicio y castigarlos justamente.
Generosidad
La generosidad era una característica de un caballero. Para evitar la avaricia, los caballeros eran tan generosos como sus recursos lo permitían. Un caballero generoso podía equilibrar mejor la misericordia y la justicia. Por ejemplo, El Cid repartía los bienes de las batallas ganadas. Además, era generoso con los enemigos derrotados, como el conde Berenguer.
Templanza
El caballero debía comer y beber con moderación. También debía ser moderado con sus riquezas. Esto no significaba no usarlas, sino no usarlas de forma vanidosa. Sin templanza, no se podía mantener el honor de la caballería.
Lealtad
Los buenos caballeros juraban defender con fervor sus ideales, a la Iglesia y a sus señores. Siempre darían su vida por ellos. Por ejemplo, El Cid pudo haber luchado contra el rey Alfonso y derrotarlo. Pero le fue fiel y cumplió sus órdenes de destierro.
Nobleza
La nobleza era el principio de la cortesía. Los caballeros debían ser corteses, honrados, respetables, generosos y justos con todos. Debían desarrollar y mantener un carácter noble, siguiendo los ideales de la caballería.
¿Qué armas usaban los caballeros?

Las armas de los caballeros medievales eran las de la caballería pesada. Esto era antes de la invención de las armas de fuego.
El equipo de protección al principio era simple. Incluía un casco o yelmo, un escudo y, a veces, una cota de malla. Con el tiempo, se hizo más complejo. Se añadió una coraza y piezas articuladas. Al final, las armaduras podían pesar más de 25 kg. Esto exigía mucha resistencia tanto del caballero como de su caballo. Los caballos también podían llevar armadura. Era muy difícil herir a los caballeros mientras estaban montados. La táctica común era derribarlos primero para atacar un punto débil en el suelo.
La espada era el arma personal más común para el combate singular. Era el arma preferida del caballero y solía ser bendecida por un sacerdote. Los caballeros a menudo personalizaban sus espadas, algunas incluso tenían nombres. La espada era tanto un arma como un símbolo, ya que la hoja y la empuñadura formaban una cruz. La espada más común era la espada bastarda o "de mano y media". Tenía una hoja de acero templado de doble filo, recta y larga (entre 100 y 120 cm). Solo pesaba entre 1200 y 2000 gramos, lo que permitía un manejo ágil en el campo de batalla.
Espadas más grandes eran la espada larga (longsword), el montante, el mandoble o el espadón. Podían medir dos metros o más y pesar hasta cuatro kilos. Estaban diseñadas para usarse con las dos manos. Sus golpes causaban daños terribles, aunque eran más difíciles de usar y transportar. Las armas blancas más sofisticadas, como el florete o el sable, no eran comunes en los combates medievales. Sin embargo, se usaban todo tipo de armas cortas como cuchillos, puñales y dagas, solas o con las espadas.
La maza y el hacha completaban el equipo de armas personales. Eran útiles para atacar las armaduras. La maza era una bola pesada con clavos unida a un mango. Había dos versiones: una con mango largo para lacayos y otra con mango corto para jinetes.
La lanza era la segunda arma preferida de un caballero. Su asta recta simbolizaba la verdad, y su punta de hierro, la fuerza. Se usaba para empujar al enemigo y tirarlo de su caballo. Tenían hasta 3 metros de largo y terminaban en una punta triangular.
El conjunto de armas y armadura se llamó, a partir del Renacimiento, panoplia.
¿Qué armas se usaban contra los caballeros?
La idea de luchar a distancia no encajaba con los valores caballerescos. La derrota de la nobleza francesa a caballo en la batalla de Agincourt (1415) marcó el fin de la época dorada de la caballería. Los arqueros ingleses los atacaron con flechas.
El arco común tenía un alcance y precisión limitados. Los caballeros lo usaban más para cazar que para la guerra. El arco largo inglés, de hasta dos metros, era difícil de dominar. Pero tenía un alcance efectivo de más de cien metros.
La ballesta era un arma mecánica corta. Su arco de acero lanzaba flechas pequeñas con gran potencia. Cargarla tomaba tiempo, lo que limitaba su eficacia. La Iglesia la prohibió, y la mayoría de los caballeros la consideraban un arma deshonrosa. Sin embargo, algunos la usaron.
La pica era un arma de origen suizo. Se usaba para detener las cargas de caballería. Se clavaba en el suelo o se sujetaba un extremo con el pie. El otro extremo se oponía a los caballos, hiriéndolos. Eran mucho más largas que las lanzas, hasta 5 metros. Eran muy efectivas cuando las usaban unidades compactas de infantería, como los piqueros o lansquenetes.
Galería de imágenes
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Retrato de caballero, pintura del Cinquecento italiano (Vittore Carpaccio, 1510).
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Duelo de Caballeros, pintura de historia de época romántica (Eugène Delacroix, 1824).
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Tapiz de Bayeux (hacia 1070).
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Galería de armas y armaduras del Metropolitan Museum of Art.
Véase también
En inglés: Chivalry Facts for Kids