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Gerónimo de Loayza para niños

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Datos para niños
Gerónimo de Loayza O.P.
Jerónimo de Loayza.jpg

1.° Arzobispo de Lima
12 de febrero de 1546-25 de octubre de 1575
Sucesor Diego Gómez de Lamadrid OSST
(No tomó posesión)

Otros títulos Obispo de Cartagena de Indias
Obispo de Lima
Información religiosa
Ordenación episcopal 29 de junio de 1538
por Luis Cabeza de Vaca
Información personal
Nombre Gerónimo de Loayza O.P.
Nacimiento Trujillo de Extremadura, España, 1498
Fallecimiento Lima, Perú, 25 de octubre de 1575

Gerónimo de Loayza González, O.P. (nacido en Trujillo, España, en 1498 y fallecido en Lima, Perú, el 25 de octubre de 1575) fue un misionero de la Orden Dominica. Se convirtió en el primer obispo y luego arzobispo de Lima. También apoyó la fundación de la actual Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, Perú.

¿Quién fue Gerónimo de Loayza?

Sus primeros años y estudios

Gerónimo de Loayza nació en Trujillo, una ciudad de Extremadura, España, en 1498. Provenía de una familia importante; sus padres eran Álvaro de Loayza y Torres Altamirano y Juana González de Paredes.

En 1521, Gerónimo comenzó sus estudios en el convento dominico de San Pablo en Córdoba, España. Luego, continuó su formación en el convento de San Gregorio en Valladolid. Después de completar sus estudios, regresó a Córdoba. Allí, enseñó Arte y Teología y ocupó varios puestos en diferentes conventos de su Orden.

Su viaje al Nuevo Mundo

Después de su tiempo en los conventos, Gerónimo de Loayza decidió ir como misionero al Nuevo Mundo. Llegó a Cartagena de Indias (Colombia) en 1529. Sin embargo, dos años después, regresó a España debido a una enfermedad.

Una vez recuperado, en 1538, volvió a Cartagena. Esta vez, fue como obispo de esa diócesis. Se dedicó a fundar un convento para su orden y a impulsar la construcción de la catedral de Cartagena.

El primer arzobispo de Lima

Llegada a Perú y construcción de la Catedral

El tío de fray Gerónimo, fray García de Loaysa y Mendoza, era una figura importante: arzobispo de Sevilla, líder de los Dominicos y presidente del Consejo de Indias. Gracias a este apoyo, fray Gerónimo llegó a Perú cinco años después.

Tomó posesión del obispado de Lima. Como la capital, Lima, no tenía una organización religiosa completa, se iniciaron rápidamente las obras de la catedral. Estas obras fueron apoyadas por el obispo y financiadas con el dinero que Francisco Pizarro había dejado a su hija, con donaciones de personas adineradas de Perú y con algunas ayudas de la Corona española.

Elevación a Arzobispado

El 16 de noviembre de 1547, la diócesis de Lima fue elevada a arquidiócesis. Así, fray Gerónimo se convirtió en el primer arzobispo de Lima. Recibió una bula (un documento oficial del Papa) y el palio (una vestidura litúrgica) el 9 de septiembre de 1548.

Además de sus deberes religiosos, también se encargó de mediar en los desacuerdos y problemas entre los habitantes de la ciudad.

La Iglesia en el Nuevo Mundo

El papel de la Iglesia en el Perú colonial

En el mundo católico, la Iglesia en la época del Renacimiento tenía mucha influencia y poder. Sin embargo, en el Nuevo Mundo, hubo muchos ejemplos de humildad y dedicación para seguir las enseñanzas de Cristo.

Aunque algunos líderes religiosos no actuaban correctamente, muchos misioneros se esforzaron y se sacrificaron para llevar la fe. Varios de ellos incluso dieron su vida para difundir el cristianismo y ayudar a las comunidades en los nuevos territorios descubiertos por Cristóbal Colón.

La Iglesia en Perú tuvo que adaptarse a las circunstancias de los primeros cuarenta años de dominio español. Fueron años de incertidumbre y conflictos entre los conquistadores, quienes buscaban el control. Esta situación de desorden social duró hasta 1569. En ese año, llegó el virrey Francisco Álvarez de Toledo, quien logró poner orden en los conflictos que aún existían entre los españoles y realizó un gran trabajo para organizar el Virreinato del Perú.

Desafíos y mediación

Los conflictos entre conquistadores

Mucho antes de las reformas del virrey, los conquistadores en Perú tenían dificultades para convivir en paz y construir una sociedad estable. Fray Gerónimo de Loayza vivió los momentos más difíciles de la historia colonial de Perú. Fue testigo de las acciones complicadas y los problemas que surgieron entre las dos facciones principales de conquistadores: los seguidores de Almagro y los de Pizarro.

Intentó mediar y logró suavizar los desacuerdos sobre las responsabilidades entre el Cabildo de Lima y el gobernador Cristóbal Vaca de Castro. También consiguió un acuerdo frágil entre este último y el virrey Blasco Núñez Vela. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, no pudo evitar la rebelión de Gonzalo Pizarro, ni que este tomara decisiones injustas contra la Corona y le quitara la vida al virrey Núñez de Vela.

En ese momento, a fray Gerónimo le faltó firmeza para oponerse a los deseos y decisiones de Gonzalo Pizarro. De hecho, firmó el documento por el cual los rebeldes nombraban a Gonzalo gobernador de Perú. Tampoco se negó cuando Gonzalo lo envió a España como representante ante el rey para pedir formalmente el gobierno del territorio. En octubre de 1546, Gonzalo le dio 20.000 ducados para que Loayza "suavizara" las decisiones reales en la corte. Le dio instrucciones sobre lo que debía decir y lo envió en un barco hacia España.

Un cambio de planes

Pero en su camino a España, fray Gerónimo se encontró con don Pedro de La Gasca en Panamá. Este hábil comisionado lo convenció de regresar con él a Perú, sin cumplir el encargo de Gonzalo. El arzobispo no apareció por Lima en esos días; se quedó bajo la protección de La Gasca y lo acompañó en la batalla de Jaquijaguana. Volvió a Lima cuando todo había terminado y Gonzalo había sido ejecutado.

Si Gonzalo no logró que Loayza cumpliera su importante encargo real, La Gasca sí supo usarlo con astucia para que "paternalmente" impusiera las Leyes Nuevas. Cuando Loayza regresó a Lima después de la muerte de Gonzalo, hizo públicos los nuevos repartos de encomiendas que había hecho La Gasca. Estos repartos no gustaron a los encomenderos, y las protestas e insultos recayeron sobre el arzobispo por haberse prestado a cumplir esa difícil tarea.

Su importante labor misionera

A pesar de algunas críticas por su participación en la política virreinal, fray Gerónimo de Loayza también tomó decisiones acertadas que ayudaron a mejorar situaciones difíciles. Entre las obras que impulsó, destacan la Catedral de Lima, otros templos y conventos, y el Seminario.

Sus obras más importantes fueron la fundación del Hospital de Santa Ana y la creación de la Hermandad de la Caridad y la de la Misericordia, dedicadas a atender a los indígenas enfermos.

Concilios para organizar la Iglesia

Primer Concilio Limense

En su trabajo como líder religioso, se preocupó por organizar la Iglesia. Como arzobispo de Lima, convocó en 1551 el I Concilio Limense. El objetivo era organizar la Iglesia en Lima, unificar los criterios y los textos de catequesis para difundir la doctrina y la fe en estos nuevos territorios. Este primer Concilio se llevó a cabo desde el 4 de octubre de 1551 hasta finales de febrero de 1552.

Segundo Concilio Limense

Después del Concilio de Trento, al que no asistió ningún representante del Nuevo Mundo, el arzobispo Loayza convocó el "II Concilio Limense" en octubre de 1565. La meta era adaptar su arquidiócesis a las reformas aprobadas. Las sesiones comenzaron el 1 de marzo de 1567, con una gran asistencia de obispos y religiosos de todo el continente americano. En este Concilio se puso énfasis en la difusión de la doctrina y se abrió la posibilidad de administrar los sacramentos a los pueblos originarios, aunque no se trató su ordenación como sacerdotes.

El final de su vida

Aunque fue criticado por los limeños ricos debido al reparto de encomiendas que le encargó La Gasca, los indígenas y las personas con menos recursos que vivían en Lima siempre encontraron ayuda y consuelo en el arzobispo o en las instituciones que él fundó.

Fray Gerónimo de Loayza falleció en Lima el 25 de octubre de 1575, en una cama del hospital que él mismo construyó para los pobres. Fue sepultado en la iglesia de ese hospital. Dos siglos después, sus restos fueron trasladados a la Catedral de Lima, donde descansan en la cripta. Hoy en día, un importante hospital de Lima lleva su nombre.

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Gerónimo de Loayza para Niños. Enciclopedia Kiddle.