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Mi lucha para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Mein Kampf
de Adolf Hitler
Mein Kampf dust jacket.jpeg
Sobrecubierta de Mi lucha de la Colección Digital de la Biblioteca Pública de Nueva York (c.1926-7).
Género Ensayo
Subgénero Autobiografía
Tema(s) Teoría política
Edición original en alemán
Título original Mein Kampf
Editorial Secker and Warburg
Ciudad Múnich
País Alemania
Fecha de publicación 1925
Formato Tapa dura y rústica
Páginas 781
(en dos volúmenes)
Edición traducida al español
Título Mi lucha
Traducido por Editora Central del Partido Nacionalsocialista
Editorial Franz Eher Nachfolger GmbH
Ciudad Múnich
País Alemania
Fecha de publicación 1935
Serie
Mein Kampf
Zweites Buch

Mi lucha (en alemán: Mein Kampf) es un libro escrito por Adolf Hitler. Combina partes de su vida con la explicación de sus ideas y los principios del movimiento nacionalsocialista. El libro describe cómo Hitler desarrolló sus ideas y sus planes para el futuro de Alemania. El primer volumen se publicó el 18 de julio de 1925 y el segundo en 1926. Fue editado por Emil Maurice y luego por Rudolf Hess.

En Mi lucha, Hitler presentó la idea de un "peligro" causado por un grupo de personas, afirmando que existía un plan para dominar el mundo. También expresó su rechazo a ciertas ideas políticas. Argumentó que Alemania necesitaba expandirse hacia el este, especialmente en Rusia, para conseguir más territorio, lo que él llamó "espacio vital" (Lebensraum).

Hitler escribió Mi lucha mientras estaba en prisión. Había sido encarcelado por intentar un golpe de estado en Múnich en noviembre de 1923. Aunque al principio recibía muchas visitas, luego se dedicó por completo a escribir el libro. Se dio cuenta de que necesitaría dos volúmenes. El primer volumen se publicó a principios de 1925. Después de un inicio lento, el libro se hizo muy popular en Alemania cuando Hitler llegó al poder en 1933.

Después de la muerte de Hitler, los derechos de autor de Mi lucha pasaron al gobierno de Baviera. Este gobierno no permitió nuevas ediciones del libro. Desde 2016, cuando los derechos de autor expiraron, se han publicado ediciones con comentarios para ayudar a los historiadores a entenderlo. Distribuir el contenido sin estos comentarios puede ser considerado una acción que promueve el odio.

Contenido principal del libro

El libro se publicó en dos partes. La primera, llamada «Retrospección», salió el 18 de julio de 1925. La segunda parte, titulada «El movimiento nacionalsocialista», se publicó en 1926.

Capítulos del primer tomo
Capítulo Título
I En el hogar paterno
II Años de aprendizaje y sufrimiento en Viena
III Reflexiones generales de mi permanencia en Viena
IV Múnich
V La Guerra Mundial
VI Propaganda de guerra
VII La revolución
VIII La iniciación de mi actividad política
IX El Partido Alemán de los Trabajadores
X Las causas del desastre
XI Pueblo y raza
XII La primera fase del desarrollo del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores
Capítulos del segundo tomo
Capítulo Título
I Cosmovisión y partido
II El Estado
III Súbditos y ciudadanos
IV Personalidad e ideal del estado nacional
V Cosmovisión y organización
VI El comienzo de nuestra lucha - La importancia de la oratoria
VII La lucha contra el Frente Rojo
VIII El fuerte es más fuerte cuando está solo
IX Ideas básicas sobre el objetivo y la organización de la SA
X La máscara del federalismo
XI Propaganda y organización
XII La cuestión de los sindicatos
XIII La política aliancista de Alemania después de la Guerra
XIV Orientación política hacia el Este
XV El derecho de la legítima defensa

Hoy en día, estos dos volúmenes suelen publicarse juntos en un solo libro.

Ideas principales del libro

El libro presenta las ideas principales que el gobierno alemán llevaría a cabo durante su tiempo en el poder. Una idea importante es el fuerte sentimiento de Hitler por el pueblo alemán. Él aceptaba, entre otras cosas, textos que afirmaban la existencia de un plan de un grupo de personas para controlar el mundo. Esto se usó más tarde para justificar las terribles acciones contra los judíos. Por ejemplo, Hitler decía que el esperanto era parte de un plan de este grupo. También defendía la idea de que Alemania necesitaba expandirse hacia el este, especialmente en Rusia, para conseguir más "espacio vital" (Lebensraum).

Entre las fuentes que Hitler usó para escribir Mi lucha se encuentra el libro El judío internacional: el primer problema del mundo (1920), del industrial estadounidense Henry Ford. Ford apoyaba a Hitler y admiraba sus ideas. De hecho, Ford es el único ciudadano de Estados Unidos que Hitler menciona en su libro.

Además, Hitler habla de la competencia entre países europeos, incluyendo a Gran Bretaña.

"Ninguna nación ha preparado con más cuidado su conquista económica con la espada con mayor brutalidad y la ha defendido después de forma más despiadada que los británicos. Si un pueblo se limita a la colonización interna, en un momento en que otras razas se aferran a superficies cada vez mayores del suelo de la tierra, se verá obligado a ejercer autorestricción incluso mientras otras naciones seguirán aumentando."
Mi lucha, texto completo en español, traducción de la Editora Central del Partido Nacional Socialista de 1935.

A lo largo de sus 782 páginas, Hitler explica los pasos que un futuro estado nacionalsocialista alemán debería seguir para convertirse en el "dueño del mundo". Primero, proponía terminar con la rivalidad entre Francia y Alemania, lo que se lograría con la destrucción de Francia. Una vez hecho esto, Alemania podría expandirse para conseguir el "espacio vital alemán". Hitler pensaba que Alemania no debía buscar colonias en Asia o África, sino expandirse hacia el este, a costa de Rusia. Aunque reconocía que ya vivían pueblos en Europa oriental, afirmaba que el pueblo alemán tenía el derecho de desalojarlos:

...la naturaleza no ha reservado esta tierra para la futura posesión de una nación o raza en particular; por el contrario, esta tierra existe para el pueblo que posea la fuerza de tomarla.
Acerca de la expansión alemana hacia el este.

Ideas de odio y rechazo a ciertas políticas

Hitler usaba la idea de un "peligro" causado por un grupo de personas, afirmando que existía un plan para dominar el mundo. Explicó muchos detalles de su niñez y cómo fue desarrollando ideas de odio hacia ciertos grupos y una visión militarista, especialmente durante sus años en Viena. En el segundo capítulo, Hitler escribe sobre cómo veía a los judíos en las calles de la ciudad y se preguntaba: «¿Eran aquellos alemanes?». Decía que al principio no le dio importancia a la prensa que promovía el odio, pero luego se convirtió en una persona que odiaba a los judíos. Estas ideas fueron clave para su plan de reconstruir Alemania.

Archivo:Bundesarchiv Bild 183-2004-0211-500, Frankreich, Antisemitismus, Ausstellung
Exposition antibolchevique de 1942 en la Francia ocupada por la Alemania nazi, donde se denunciaba una supuesta conspiración.

Hitler criticó las ideas judeocristianas, siguiendo la crítica de Friedrich Nietzsche, diciendo que creaban una "moral de esclavos" y deterioraban los valores. Hitler describía el resultado de esto como el "hombre promedio" interesado en la comunidad y el "hombre completo" motivado por la supervivencia propia. Creía que la mezcla de diferentes grupos de personas causaba un deterioro cultural debido a la "contaminación" de los judíos, quienes "sistemáticamente desarman a la clase dirigente intelectual de sus adversarios". Sin embargo, para ocultar sus acciones y engañar a sus víctimas, hablaban cada vez más de la igualdad de todas las personas sin importar su origen. Es importante saber que Nietzsche criticaba tanto el odio hacia los judíos como el nacionalismo alemán. Fue en parte la hermana de Nietzsche, Elisabeth Förster-Nietzsche, quien cambió las palabras de su hermano para que encajaran con la visión nacionalsocialista.

En cuanto a las ideas políticas, Adolf Hitler expresaba su aversión a lo que consideraba los dos grandes males del mundo: el marxismo y el judaísmo. Su objetivo, según él, era eliminarlos de la Tierra. En el libro, Hitler culpó de los principales problemas de Alemania al parlamento de la República de Weimar, a los judíos y a los socialdemócratas.

Según Hitler: "La doctrina judía del marxismo rechaza el principio aristocrático de la Naturaleza y coloca en lugar del privilegio eterno de la fuerza y del vigor, la masa numérica y su peso muerto. Niega así [...] el mérito individual e impugna la importancia del nacionalismo y la raza [...]". Explicó que el Estado nacionalsocialista no tendría clases, solo ciudadanos. También sostuvo que "el sindicalismo en sí, no es sinónimo de antagonismo social", algo que el marxismo usó como arma para su "lucha de clases". Por eso, el nacionalsocialismo debía imponerse. Hitler también criticó el sistema democrático occidental por ser "la precursora del marxismo, el cual sería inconcebible sin ella" y por proporcionar "a esta peste mundial el campo de nutrición". Anunció que destruiría el sistema parlamentario y democrático para restaurar la autoridad total del Führer. Hitler explicó además las técnicas y campañas políticas de su partido, como usar el color rojo en sus propagandas y banderas para atraer a la clase trabajadora y alejarla de los partidos de izquierda.

El Estado nacionalsocialista y la mejora de la sociedad

En cuanto al Tercer Reich, Hitler dejó claro que el sistema de gobierno sería una dictadura. Además, el Estado tendría poca relación con la economía, ya que sería un "organismo racial". Después de establecer que una supuesta "raza aria" era superior a las demás, afirmó que esta debía dominar a las otras para "preservar e incrementar la cultura". Concluyó que los alemanes estaban en su situación actual porque no habían mantenido su "raza pura", y "gradualmente perdieron su creatividad cultural". Por ello, el propósito principal del Estado nazi sería "la preservación de los elementos raciales originales que confieren cultura y crean la belleza y la dignidad de una humanidad superior".

Una versión racial de la idea de Nietzsche del Übermensch, a menudo traducida como «superhombre», se convirtió en una base filosófica para las ideas nacionalsocialistas. Para Nietzsche, el Übermensch es una persona capaz de crear sus propios valores. La idea nacionalsocialista de una "raza superior" también llevó a la idea de "humanos inferiores" (Untermenschen), a quienes se debería dominar y esclavizar. Este término no viene de Nietzsche.

El movimiento nacionalsocialista, según Hitler, "depende del fanatismo, si se quiere, de la intolerancia", de la misma forma que el cristianismo triunfó no por sus ideas filosóficas sino por "el inquebrantable fanatismo con que proclamó y sostuvo su propia doctrina". Hitler defendía la inferioridad de ciertos grupos, diciendo que "el opuesto del ario es el judío". Afirmó que "la mezcla de sangre aria con la de pueblos inferiores tuvo por resultado la ruina de la raza de cultura superior" y por ello "la nacionalización de las masas solo podrá lograrse con éxito si [...] se elimina a quienes esparcen el veneno internacional entre ellos". Sugirió que "si al comienzo de la guerra y durante la guerra, doce o quince mil de estos corruptores hebreos de la nación hubieran sido sometidos a gas venenoso, como el que tuvieron que soportar en el campo cientos de miles de nuestros mejores trabajadores alemanes de todas las clases y profesiones, entonces el sacrificio de millones en el frente no habría sido en vano".

Según Hitler, el Estado nacionalsocialista clasificaría a sus habitantes en tres grupos: ciudadanos, súbditos y extranjeros. Los súbditos podían ser alemanes, pero no podían participar en política. Se les educaba para "cumplir con los requisitos de entrenamiento físico que prescribe el Estado, para ingresar finalmente en el servicio del ejército". Al terminar, recibirían los derechos ciudadanos. Ser ciudadano del Reich era "más dignificante" que ser rey en un estado extranjero.

Hitler sostenía que la naturaleza se enfoca en la selección de las especies. Así, la vida humana "no puede tratarse de mejorar artificialmente lo malo subsistente [...] sino por el contrario debe procurarse asegurar bases más sanas para un ciclo de desarrollo venidero". Comparó la "concepción racial del Estado nacionalsocialista" con principios de mejora de la sociedad que los Estados Unidos usaron a principios del siglo XX, como prohibir la entrada de inmigrantes con enfermedades contagiosas y "excluir de la naturalización, sin reparo alguno, a los elementos de determinadas razas".

Sus ideas políticas culminan en una versión del darwinismo social: "La gran masa no es más que una parte la naturaleza y no cabe en su mentalidad comprender el mutuo apretón de manos entre hombres que afirman seguir objetivos contrapuestos. Lo que la masa quiere es el triunfo del más fuerte y la destrucción del débil oso incondicional del sometimiento".

El "espacio vital" y planes de expansión

En el capítulo "Orientación política hacia el Este", Hitler argumentó que los alemanes necesitaban conseguir nuevos territorios, el Lebensraum ("espacio vital"), en el este. Él lo veía como un "destino histórico" que alimentaría al pueblo alemán. Hitler creía que "la organización de una formación estatal rusa no era el resultado de las habilidades políticas de los eslavos en Rusia, sino solo un maravilloso ejemplo de la eficacia formadora de estado del elemento alemán en una raza inferior". Hitler declaró abiertamente la futura expansión alemana hacia el este, anticipando el Generalplan Ost:

Y así, los nacionalsocialistas trazamos conscientemente una línea debajo de la tendencia de la política exterior de nuestro período anterior a la guerra. Continuamos donde rompimos hace seiscientos años. Paramos el interminable movimiento alemán hacia el sur y el oeste, y volvemos nuestra mirada hacia la tierra en el este. Por fin rompemos con la política colonial y comercial del período anterior a la guerra y pasamos a la política del suelo del futuro. Si hablamos de suelo en Europa hoy, podemos pensar principalmente solo en Rusia y sus estados fronterizos vasallos.

Historia del libro

Cómo se escribió

Archivo:Erstausgabe von Mein Kampf
Primera edición de Mi lucha de 1925 en el Museo Histórico Alemán.

Hitler empezó a escribir el libro en la prisión de Landsberg en mayo de 1924. Había sido condenado a cinco años de prisión por organizar el fallido golpe de Múnich. A pesar de su condena, Hitler tenía un trato especial y recibía visitas y regalos. Se cree que Hitler dictó el texto a su chófer, Emil Maurice, y luego a su secretario personal, Rudolf Hess. Sin embargo, Ilse Pröhl, la pareja de Hess, que ayudaba a revisar el libro, dijo que Hitler mismo lo escribía a máquina en prisión. Esto se apoya en el hallazgo de páginas originales con correcciones de Hitler en 2006. Además, el sacerdote Bernhard Stempfle y Josef Czerny, un escritor, ayudaron a redactar y revisar el libro.

Originalmente, Hitler quería llamar a su libro Viereinhalb Jahre (des Kampfes) gegen Lüge, Dummheit und Feigheit, que significa Cuatro años y medio (de lucha) contra las mentiras, la estupidez y la cobardía. Se dice que Max Amann, director de la editorial Franz Eher Verlag, sugirió el título más corto Mein Kampf, o Mi lucha. Esta obra fue dedicada a Dietrich Eckart.

Hitler escribió la mayor parte del segundo volumen en Berchtesgaden durante los veranos de 1925 y 1926. En este segundo volumen sí dictó el texto. Aunque no se sabe quién fue la mecanógrafa en 1925, en 1926 fue Hertha Frey, quien sería su secretaria personal hasta 1930.

Amann esperaba que Hitler escribiera su autobiografía y se centrara en el golpe de Múnich, un evento que había hecho famoso al Partido Nazi. Pero Hitler apenas mencionó este episodio. En el libro, Hitler evita el tema, diciendo que las fuerzas que los detuvieron —el Gobierno, la Policía y el Ejército bávaros— habían actuado de buena fe. Es probable que evitara el tema para no tener problemas con estas fuerzas políticas.

Ventas y popularidad

Ventas en Alemania de Mi lucha
Fuente: The rise and fall of the Third Reich; a history of Nazi Germany

El primer volumen de Mi lucha, de 400 páginas, se publicó el 18 de julio de 1925. Costaba doce reichsmark, que eran unos tres dólares estadounidenses de la época. Aunque los nacionalsocialistas afirmaron haber vendido 24.000 ejemplares el primer año, documentos de la editorial capturados en 1945 mostraron que esto no era cierto. El libro se vendió lentamente y las ventas bajaron en los años siguientes. El 11 de diciembre de 1926 se publicó el segundo volumen, pero las ventas cayeron a menos de la mitad. Sin embargo, con la llegada de la Gran Depresión, la popularidad de los nacionalsocialistas aumentó, y también las ventas del libro. En 1930, se publicó una edición más barata de Mi lucha, lo que también pudo ayudar.

En 1933, año en que Hitler llegó al poder, las ventas se dispararon. Se vendió un millón de ejemplares del libro, y siguió vendiéndose mucho hasta la caída de la Alemania Nazi. Fue el libro más vendido en ese período después de la Biblia. En 1933, Hitler se convirtió en el autor alemán más exitoso.

Archivo:Mein Kampf as wedding present, Germany, 1936
Era costumbre que el libro fuera regalado a las parejas que se casaban (imagen de 1936)

Durante el gobierno de Adolf Hitler, era costumbre regalar un ejemplar del libro a las parejas que se casaban y a los estudiantes cuando se graduaban.

Algunos historiadores han dicho que si la gente hubiera leído más el libro, podrían haberse dado cuenta de los planes de Hitler.

Ganancias económicas

En total, se imprimieron 12,4 millones de ejemplares de Mi lucha en alemán. Hitler ganaba al menos un marco por cada ejemplar vendido. Sin embargo, este libro no fue su principal fuente de ingresos. El líder recibió más de 50 millones de marcos por el uso de su retrato en sellos alemanes, gracias a los derechos de imagen. También hay que tener en cuenta que Hitler y su círculo cercano podían usar fondos de la "donación Adolf Hitler de la economía alemana". Este era un impuesto del 0,5% sobre los salarios de la mayoría de las empresas. En 1945, se habían recaudado 700 millones de marcos con este impuesto.

Hitler fue multado con 10 marcos por no pagar impuestos en septiembre de 1925. Después de eso, empezó a presentar sus declaraciones. Sin embargo, después de tomar el poder, no pagó impuestos en 1933 y 1934. Llegó a deber 405.494,40 marcos al fisco, pero esta deuda le fue perdonada. En 1935, Hitler dejó de aparecer en los registros de impuestos alemanes y no volvió a pagar ninguno.

Traducciones a otros idiomas

Archivo:Mi lucha - Primera y segunda páginas - Adolf Hitler - 1937
Portada interior de la primera edición española del libro Mi lucha, de 1935.

En 1935, la editorial Araluce de Barcelona publicó una versión más corta en español, autorizada por la editorial Eher. Tenía 355 páginas. La portada mostraba una foto a color de Adolf Hitler y el título Mi lucha, con la palabra Autobiografía debajo. En 1937, durante la guerra civil española, se publicó en Ávila una segunda edición, apoyada directamente por el Partido Nacionalsocialista y autorizada por la editorial Eher. Tenía 367 páginas y pequeñas correcciones. En esta edición, la palabra Autobiografía desapareció de la portada. Estas dos ediciones tienen un prólogo de un traductor anónimo, que algunas fuentes dicen que fue el diplomático boliviano Federico Nielsen Reyes.

Archivo:FrMeinKampf20050214
Primera traducción francesa del libro publicada ilegalmente en 1934 con el título de Mon Combat.

En francés, la primera traducción completa del libro se publicó sin permiso en 1934 con el título de Mon Combat.

En inglés, se publicó en 1933 una traducción parcial (250 páginas de las casi 800 del original) por Edgar Dugdale para la editorial Hurst & Blackett de Londres. Su título, My Struggle, se cambió a My Battle para la edición estadounidense publicada en Boston por Houghton Mifflin. La versión de Dugdale siguió circulando hasta 1939, cuando la editorial la reemplazó por una completa hecha por James Murphy. En 1939 también se publicaron otras dos traducciones en Estados Unidos. La primera, dirigida por Alvin Johnson, para Reynal & Hitchcock de Nueva York, y la segunda de la editorial Stackpole, que fue retirada tras una demanda de Houghton Mifflin, que tenía los derechos en Estados Unidos. Houghton Mifflin publicó más tarde, en 1943, una última traducción de Ralph Manheim, que es la que se ha seguido vendiendo en los países de habla inglesa.

A principios de 1939, en Nueva York, el periodista Alan Cranston y el activista Benjamin R. Epstein crearon la editorial Noram Publishing Co. Inc. para sacar una versión abreviada de Mi lucha. Decían en el prólogo que no omitía nada importante. Todas las ganancias irían a los refugiados del Tercer Reich. Como la empresa autorizada para vender Mi lucha en Estados Unidos era Houghton Mifflin, los tribunales prohibieron la edición. En diez días, la editorial Noram había vendido medio millón de copias, que tuvieron que ser retiradas del mercado. Después, Cranston dejó el periodismo y se dedicó a la política.

En 1938, apareció en Japón una edición en idioma japonés, que era una traducción de la versión en inglés de 1933. La editorial Eher protestó porque no era una edición autorizada, y las autoridades detuvieron su venta cuando solo se habían vendido tres mil ejemplares.

En marzo de 1934, el periódico Al-Nidda de Beirut publicó fragmentos de Mi lucha en árabe, traducidos de la edición abreviada en inglés. Desde abril de 1934, el periódico Al-Alam-Ul-Arabi de Bagdad publicó en 117 entregas la traducción al árabe de la versión de Mi lucha de Dugdale. Desde Alemania no se pusieron objeciones a estas ediciones en árabe.

Disponibilidad del libro (1945-2015)

En 1945, el gobierno militar estadounidense de Baviera tomó todos los bienes del Partido Nacionalsocialista, incluyendo la editorial Franz Eher Nachfolger GmbH. Luego, nombró al gobierno de Baviera como su administrador.

En marzo de 1946, se aprobó una ley sobre la herencia de los líderes nacionalsocialistas. Esta ley decía que sus bienes podían ser confiscados total o parcialmente. Hitler estaba registrado en Múnich y tenía allí sus cuentas bancarias hasta que falleció el 30 de abril de 1945 en Berlín. Por todo esto, en 1948, el Tribunal de Desnazificación de Múnich I decidió confiscar todos los bienes que había dejado Hitler. Estos bienes, incluidos los derechos de autor de Mi lucha, pasaron a la Consejería de Hacienda del Gobierno del Estado Federado de Baviera.

Hitler, en su testamento, dejó su patrimonio a Alemania. Pero en 1958, el canciller de la República Federal Alemana Konrad Adenauer decidió renunciar a esta herencia.

La Consejería de Hacienda de Baviera intentó impedir nuevas ediciones del libro por todos los medios legales, con la ayuda del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán.

En total, se habían impreso 12,4 millones de ejemplares de Mi lucha antes de 1945. La mayoría fueron destruidos con la llegada de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial, pero quedaron cientos de miles de ejemplares en Alemania. En junio de 1978, un vendedor de antigüedades de Franconia intentó vender en Fürth dos ejemplares de Mi lucha, de 1935 y 1943, pero la policía intervino. El vendedor fue multado por tener materiales de propaganda de organizaciones prohibidas. Sin embargo, apeló y el 25 de julio de 1979, el Tribunal Federal de la República Federal de Alemania lo absolvió.

En 1999, el Centro Simon Wiesenthal documentó que las librerías en línea Amazon.com y Barnesandnoble.com vendían Mein Kampf en Alemania. A raíz de esto, Amazon.com dejó de vender este libro en Alemania.

Desde mediados de la década de 1990, han existido en Internet versiones gratuitas de Mi lucha para descargar, ya sea escaneadas del original o transcritas, a veces con algunos errores.

En 1974, se prohibió la venta de Mi lucha en Países Bajos.

Disponibilidad actual del libro

En 2015, al cumplirse 70 años de la muerte de Adolf Hitler, su libro Mi lucha pasó a ser de dominio público. Esto significa que cualquiera puede publicarlo.

Una edición de Mi lucha con comentarios del Instituto de Historia Contemporánea de Múnich se publicó en Alemania en enero de 2016. Se agotó en pocas horas en el sitio alemán de Amazon. La publicación del libro causó un debate público en Alemania y dividió las opiniones de los grupos judíos. Algunos apoyaron la decisión de publicarlo, mientras que otros se opusieron. Las autoridades alemanas habían dicho antes que limitarían el acceso público al texto por temor a que su reedición pudiera despertar ideas extremistas. Algunas librerías declararon que no tendrían el libro en sus estantes. Dussmann, una librería de Berlín, dijo que un ejemplar estaba disponible en la sección de historia, pero que no se anunciaría y que más ejemplares estarían disponibles solo bajo pedido. En enero de 2017, la edición comentada en alemán había vendido más de 85.000 copias.

En 2016, la editorial Schelm Verlag quiso publicar el libro en Alemania sin comentarios adicionales. Esto es un tema legal delicado, ya que el artículo 130 del Código Penal alemán prohíbe la incitación al odio.

En 2016, se lanzó una versión comentada del libro en Argentina.

En 2014, un vendedor de antigüedades de Países Bajos fue procesado por vender una copia antigua de Mi lucha, pero en 2017 fue absuelto.

En España se han vendido ediciones en librerías, aunque el artículo 510 del Código Penal español prohíbe divulgar ese tipo de contenido por considerarse una acción que promueve el odio.

En enero de 2021, se dio a conocer la publicación de una edición comentada de Mi lucha en Polonia, por primera vez en su historia. Este hecho causó una gran controversia en el país.

Otro libro relacionado

Después de que el Partido Nazi obtuviera solo el 2,8% de los votos en las elecciones de mayo de 1928, Hitler se retiró a Haus Wachenfeld, en Obersalzberg. Allí, entre junio y julio de ese año, dictó una nueva obra a una mecanógrafa, probablemente su secretaria Hertha Frey.

En el primer capítulo, Hitler hablaba de la vida como una lucha, inspirado en la idea de que solo los más fuertes sobreviven. En el siguiente capítulo, dijo que era necesario para la supervivencia a largo plazo del pueblo alemán tener más territorio. Los capítulos tercero y cuarto hablan de que para entender la vida era preciso entender el principio de los grupos de personas. En un capítulo incompleto, rechazaba la idea de hacer que pueblos extranjeros se volvieran alemanes y apostaba por una "política espacial" nacionalsocialista. En la siguiente parte, Hitler daba argumentos contra otras posibles formas de política territorial. También rechazaba la neutralidad en las guerras porque, aunque servía para hacer negocios por un tiempo, el país quedaría fuera de decisiones importantes a nivel mundial. El último tercio de la obra, de unas cien páginas, se dedica a la política exterior nacionalsocialista. Explicaba que Francia era un enemigo, que una política basada en el comercio exterior causaría un conflicto con el Reino Unido, que volver a las fronteras de 1914 era inútil y que la única solución era conquistar el "espacio vital" en el Este.

Hitler dijo en esta obra que era posible una alianza con el Reino Unido y que la verdadera amenaza militar de aquel país era Francia, por su cercanía. Pensaba que el Reino Unido no se preocuparía por el dominio alemán en Europa si Alemania no ponía en peligro su control marítimo y colonial. Criticaba a los liberales y a los conservadores, a quienes acusaba de querer debilitar a Alemania política y socialmente. Pensaba que Italia y Alemania, que se formaron entre 1861 y 1871, no tenían intereses de política exterior que pudieran chocar y sí tenían cosas en común. Explicaba cómo Francia y Austria se habían opuesto a la unificación alemana e italiana. En ese momento, Hitler pensaba que el territorio de expansión de Italia era la cuenca del mar Mediterráneo. Para él, los intereses comunes de ambos países se habían fortalecido con la llegada al poder en Italia del líder fascista Benito Mussolini. Sobre Tirol del Sur, decía que los nacionalsocialistas no lo habían traicionado, sino los políticos que firmaron el Tratado de Versalles y el de Saint-Germain-en-Laye y que desde 1919 se comportaban de esa manera.

En esta obra, se menciona a los judíos veinticinco veces. Para Hitler, en Rusia y Francia, ciertas ideas habían triunfado, pero en el Reino Unido su victoria no era total. En Italia, señalaba que los judíos se adaptaban al fascismo, pero lo criticaban fuera, mostrando su verdadera opinión.

No se sabe por qué este segundo libro nunca se publicó. Es posible que el editor Max Ammann, de la editorial Eher, lo desaconsejara, ya que en 1928 las ventas de Mi lucha habían ido mal y si se publicaba un segundo libro, el primero se vendería aún menos.

La editorial Eher guardó un ejemplar en la cámara acorazada de un banco y lo mantuvo en secreto. En mayo de 1945, el jefe del departamento de libros de esta editorial se lo entregó a un oficial estadounidense. Fue llevado a Estados Unidos y etiquetado como si fuera un borrador de Mi lucha, hasta que fue identificado en 1958 por el historiador Gerhard L. Weinberg.

Baldur von Schirach no creyó en el hallazgo. Rudolph Hess dudó y pensó que podía ser parte de un memorándum de 1931. Albert Speer, sin embargo, dijo que sabía que Hitler recibió cientos de miles de marcos como adelanto por un escrito que no se quiso publicar por razones políticas.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Mein Kampf Facts for Kids

Galería de imágenes

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Mi lucha para Niños. Enciclopedia Kiddle.