Expediciones Auxiliadoras al Alto Perú para niños
Datos para niños Expediciones Auxiliadoras al Alto Perú |
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![]() El Alto Perú, objetivo del Ejército del Norte enviado desde Buenos Aires
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Fecha | 1810-1817 | |||
Lugar | Alto Perú (Chuquisaca, Cochabamba, Potosí y La Paz) | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Las Expediciones Auxiliadoras al Alto Perú fueron una serie de campañas militares. El Ejército del Norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata las llevó a cabo. Estas expediciones ocurrieron en el Alto Perú entre 1810 y 1818.
El objetivo principal era expulsar a las fuerzas leales al rey de España. También buscaban apoyar a los grupos que luchaban por la independencia. Además, querían evitar que las fuerzas del rey avanzaran hacia el noroeste de lo que hoy es República Argentina.
A partir de 1817, la lucha por la independencia se centró en el Ejército de los Andes. Este ejército, liderado por José de San Martín, planeaba llegar a Lima por mar. Lima era un lugar muy importante para las fuerzas del rey en América del Sur.
Contenido
Primera Campaña al Alto Perú (1810-1811)

El Ejército del Norte se formó en 1810. La Primera Junta de Buenos Aires ordenó su creación. Su misión inicial era enfrentar a un grupo que se oponía a la revolución en Córdoba. La Junta había prometido enviar ayuda a las provincias.
Acciones en Córdoba
Un ejército de 1150 hombres salió de Buenos Aires el 6 de julio de 1810. Estaba al mando del coronel Francisco Ortiz de Ocampo. Lo acompañaba el teniente coronel Antonio González Balcarce. También iba Hipólito Vieytes, representante de la Junta.
El 28 de julio, Mariano Moreno dio una orden importante. Quienes se opusieran a la revolución serían tratados con severidad. El 31 de julio, los líderes del grupo opositor en Córdoba huyeron. Fueron capturados en agosto. Se tomaron acciones decisivas contra ellos, incluyendo a Santiago de Liniers.
Después de estos eventos, González Balcarce tomó el mando del ejército. Las tropas continuaron su avance hacia el norte. Juan José Castelli se convirtió en el delegado político.
Levantamiento en Cochabamba
El 14 de septiembre de 1810, hubo un levantamiento en Cochabamba. Fue liderado por el coronel Francisco del Rivero. Él y sus milicias apoyaron a la Junta de Buenos Aires. Rivero fue nombrado Jefe Político y Militar.
Primeros combates en el Alto Perú
Con el Alto Perú en un estado de levantamiento, Balcarce avanzó con 400 hombres. El 27 de octubre, el Ejército del Norte tuvo su primer enfrentamiento en el Alto Perú. Fue el Combate de Cotagaita. La batalla no fue favorable para Balcarce. Las tropas tuvieron que retroceder al sur.
El 7 de noviembre, se enfrentaron de nuevo en la Batalla de Suipacha. Esta vez, el ejército independentista logró su primera victoria. Después de la derrota, las fuerzas del rey huyeron a Potosí. El 10 de noviembre, Potosí se unió a la revolución.
El ejército independentista entró en Potosí. Castelli tomó medidas firmes contra los que se oponían. Luego, Castelli llegó a Chuquisaca el 27 de diciembre de 1810. Allí, el general Juan Martín de Pueyrredón fue nombrado presidente.
Castelli continuó hacia La Paz en febrero de 1811. Fue recibido con entusiasmo. El 16 de mayo de 1811, Castelli firmó un acuerdo de paz temporal con José Manuel de Goyeneche, líder de las fuerzas del rey.
Derrota en Huaqui y retirada
El 20 de junio de 1811, Goyeneche atacó al ejército independentista. Así comenzó la Batalla de Huaqui. Los 5.000 soldados independentistas y sus aliados indígenas fueron superados por los 6.500 soldados del rey. Fue una derrota muy dura.
Después de esta batalla, Goyeneche tomó La Paz y Cochabamba. Los restos del ejército independentista se retiraron. Primero a Potosí, luego a Jujuy, y finalmente a Salta. Allí recibieron ayuda de Martín Miguel de Güemes.
En marzo de 1812, la primera campaña terminó. Manuel Belgrano reemplazó a Pueyrredón como comandante. Balcarce y Castelli fueron investigados por la derrota. Castelli falleció antes de que se dictara una sentencia. Balcarce fue absuelto y volvió a luchar.
Segunda Campaña al Alto Perú (1812-1813)
En 1812, con Manuel Belgrano al mando, se decidió una segunda campaña. El objetivo era derrotar a las fuerzas del rey y levantar el ánimo de la gente.
Belgrano tomó el mando el 26 de marzo en Salta. Avanzó hacia Jujuy para establecer una defensa. Belgrano impuso una disciplina estricta. Ordenó castigos muy severos para quienes desobedecieran.
Las fuerzas del rey, lideradas por Goyeneche, avanzaron hacia el sur. Belgrano recibió órdenes de retroceder hacia Córdoba.
El Éxodo Jujeño y victorias en Tucumán y Salta

Belgrano decidió no dejar nada útil al enemigo. En agosto, organizó el "Éxodo Jujeño". Ordenó a la población civil y al ejército retirarse. También mandó quemar todo lo que quedara atrás. Esto dificultaría el avance del enemigo.
Las fuerzas del rey ocuparon Jujuy y Salta. La retirada fue ordenada. El 3 de septiembre, Belgrano tuvo un primer contacto con el enemigo. Logró una victoria en el río Las Piedras.
Diez días después, Belgrano acampó en Tucumán. Decidió quedarse allí, desobedeciendo las órdenes de seguir a Córdoba. El 24 de septiembre, Belgrano ganó la batalla de Tucumán. La caballería tuvo un papel decisivo.
Luego, el 12 de enero, Belgrano marchó hacia Salta. Allí, el 13 de febrero, las tropas juraron lealtad a la Asamblea General Constituyente y a la bandera creada por Belgrano. La batalla de Salta fue una gran victoria para los independentistas. Las fuerzas del rey se rindieron. A cambio de no volver a luchar, Belgrano les garantizó su libertad.
Goyeneche renunció a su mando y fue reemplazado por Joaquín de la Pezuela.
Combates en el Alto Perú y retirada
Belgrano continuó hacia el norte. Tomó Potosí el 21 de junio y Vilcapugio el 27 de septiembre. Negoció un acuerdo de paz temporal con Goyeneche. Sin embargo, las fuerzas del rey atacaron por sorpresa. Esto llevó a la Batalla de Vilcapugio el 1 de noviembre de 1813.
Aunque al principio parecía una victoria independentista, finalmente fueron derrotados. Se reagruparon en Macha. Cinco días después, el 14 de noviembre, se desató la Batalla de Ayohuma. Fue un combate muy duro para ambos lados. Los independentistas perdieron, pero las fuerzas del rey no los persiguieron.
Como resultado de estas derrotas, el Alto Perú volvió a estar bajo el control de las fuerzas del rey. Belgrano se retiró a Jujuy.
En enero de 1814, José de San Martín reemplazó a Belgrano en Tucumán. San Martín renunció cuatro meses después por razones de salud. Fue reemplazado por el coronel José Rondeau.
Los objetivos de la campaña se lograron solo en parte. El ejército del rey no fue derrotado, pero se logró repeler su ataque. Esto mantuvo viva la revolución.
Tercera Campaña al Alto Perú (1815)
Después de un año de defensa en el norte argentino, el Ejército del Norte recibió órdenes para una tercera campaña. Los objetivos eran tomar todo el Alto Perú y asegurar el territorio. También, si era posible, avanzar sobre Lima.
Levantamiento de tropas y avance
Cuando las tropas se preparaban, se designó a Carlos María de Alvear para reemplazar a Rondeau. Pero los oficiales del Ejército del Norte se rebelaron. Le dijeron a Rondeau que solo seguirían sus órdenes. Lo animaron a iniciar la campaña. Rondeau, desobedeciendo, ordenó el inicio de la operación en enero de 1815.
El 19 de febrero, ocurrió la batalla de El Tejar. La vanguardia independentista fue sorprendida por las fuerzas del rey. En abril, el general Rondeau derrotó a las fuerzas del rey en Puesto del Marqués.
Continuando la marcha, un grupo de reconocimiento encontró compañías del rey en Venta y Media. Se planeó un ataque sorpresa, pero fracasó. El coronel Martín Rodríguez fue tomado prisionero. El general Joaquín de la Pezuela, al mando de las fuerzas del rey, se retiró a Oruro. Rondeau ocupó Potosí y Charcas.
Martín Miguel de Güemes, en desacuerdo con Rondeau, dejó el ejército con sus gauchos. Se retiró a Salta, llevándose el equipo del ejército.
Derrota en Sipe-Sipe y retirada
La única gran batalla de la campaña ocurrió el 29 de noviembre de 1815. El ejército independentista se encontró con las fuerzas del general Pezuela en Sipe-Sipe. Fue la batalla de Sipe-Sipe.
Fue un fracaso total para los independentistas. Sus 3.500 hombres y 9 cañones no pudieron contra los 5.100 hombres y 23 cañones de las fuerzas del rey. Tuvieron más de 1000 bajas.
Los objetivos no se lograron. Las provincias quedaron rodeadas de posibles enemigos. En enero de 1816, Gregorio Aráoz de Lamadrid fue enviado al norte. El 7 de agosto de 1816, Rondeau fue reemplazado de nuevo por Manuel Belgrano. Martín Miguel de Güemes quedó como comandante de la frontera norte.
Belgrano trasladó al ejército a Tucumán. Allí intentó reconstruir las fuerzas para una nueva acción en el Alto Perú.
Cuarta Campaña al Alto Perú (1816-1817)

En un último intento por liberar el Alto Perú, Belgrano envió un grupo para apoyar la resistencia en Oruro. En esta etapa, el ejército también participó en conflictos internos.
En 1816, José de la Serna asumió el mando del ejército del rey en el Alto Perú. De la Serna, sorprendido por la destrucción, ofreció un perdón general. Liberó a los prisioneros y ordenó pagar por los suministros de sus tropas.
El 13 de septiembre de 1816, ocurrió la batalla de La Laguna. Las fuerzas del rey ganaron y Manuel Ascensio Padilla falleció.
El 10 de diciembre de 1816, Belgrano envió a Lamadrid a sofocar un movimiento en Santiago del Estero. Derrotó a las tropas de Juan Francisco Borges. Borges fue tratado con severidad el 1 de enero de 1817.
Invasiones de las fuerzas del rey y la Guerra Gaucha
El 14 de octubre, hubo un ataque a Tarija por fuerzas independentistas. Fue rechazado. El 15 de noviembre, Juan José Feliciano Alejo Fernández Campero fue derrotado en la batalla de Yavi. Fue tomado prisionero con 300 de sus hombres.
El 6 de enero de 1817, el coronel Pedro Antonio Olañeta ocupó Jujuy. Pero tuvo que salir para ayudar a sus tropas. El 23 de enero, Olañeta y Juan Guillermo de Marquiegui volvieron a Jujuy. Su avance hacia el sur fue dificultado por los grupos guerrilleros de Güemes.
El 6 de febrero, en el combate de San Pedrito, las fuerzas independentistas ganaron. El 1 de mayo, el coronel Manuel Arias desalojó a las fuerzas del rey de Humahuaca. El 13 de abril, De la Serna tomó Salta, pero la evacuó el 4 de mayo. El 21 de mayo, las fuerzas del rey abandonaron Jujuy. Se retiraron a Humahuaca y luego a Tupiza. El ejército del rey regresó muy debilitado por los ataques y la falta de comida.
Desvío y recuperación de Tarija
El 18 de marzo de 1817, Belgrano envió a Gregorio Aráoz de Lamadrid con 500 soldados. Su misión era avanzar hacia Oruro. Lamadrid decidió ir a la Republiqueta de Tarija para descansar y conseguir provisiones. Allí se le unieron grupos de gauchos de Tarija.
El 15 de abril de 1817, los gauchos de Lamadrid, junto con otros líderes, ganaron la Batalla de Tarija. Lograron liberar Tarija. Capturaron muchas armas, municiones y prisioneros. Más de 60 tarijeños se unieron al ejército.
Lamadrid permaneció en Tarija hasta el 5 de mayo de 1817. Nombró gobernador a Francisco Pérez de Uriondo y marchó hacia Chuquisaca.
Último avance sobre el Alto Perú
El 20 de mayo, Lamadrid capturó un grupo de soldados en Yotala. El 21 de mayo, atacó Chuquisaca, pero fue rechazado. La ciudad recibió refuerzos. El 12 de junio, ocurrió la batalla de Sopachuy.
Retorno al Norte
Casi sin municiones, Lamadrid abandonó sus cañones y perdió 300 hombres. Se dirigió a Tarija. Al regresar a Tupiza, De la Serna ordenó a Mariano Ricafort avanzar sobre Tarija. El 11 de julio de 1817, Ricafort reocupó Tarija. Realizó actos de venganza contra la población.
Últimas invasiones y fallecimiento de Güemes
En agosto de 1817, Olañeta inició una nueva invasión. El 15 de agosto, ocurrió el segundo combate de Humahuaca. El 3 de enero de 1818, las fuerzas del rey se retiraron a Yavi y luego al Alto Perú.
A principios de 1818, De la Serna renunció. Dejó el mando a José Canterac. Canterac inició una nueva invasión. El 26 de marzo, ocuparon Jujuy por unas horas y la evacuaron.
El 1 de febrero de 1820, el Ejército del Norte recibió la orden de ir a Buenos Aires. Debía ayudar a controlar levantamientos internos. La defensa del noroeste quedó a cargo de las fuerzas gauchas de Güemes.
En febrero de 1820, Juan Ramírez Orozco reemplazó a Canterac. El 8 de mayo, Ramírez Orozco salió de Tupiza con 4.000 hombres. Ocupó Jujuy el 28 de mayo y Salta el 31 de mayo. El 2 de junio, las fuerzas del rey ganaron el combate de Chamical. El 8 de junio, hubo una victoria independentista en el combate de Cuesta de la Pedrera.
El 12 de septiembre de 1820, se recibió la orden de jurar la Constitución de 1812. También se ordenó una amnistía para los detenidos por razones políticas. En octubre, se supo que San Martín había desembarcado en Pisco. Ramírez Orozco y Canterac marcharon hacia Perú.
El 15 de abril de 1821, el coronel Marquiegui entró y salió de Jujuy. El 27 de abril, en el Día Grande de Jujuy, el general José Ignacio Gorriti logró que 400 soldados del rey se rindieran. El 7 de junio, José María Valdez tomó Salta por sorpresa. Allí hirió a Güemes, quien falleció el 17 de junio de 1821. Jorge Enrique Vidt asumió el mando. El 22 de junio, Olañeta tomó Jujuy y avanzó sobre Salta. Firmó un acuerdo de paz y se retiró al Alto Perú.
El 1 de enero de 1822, Casimiro Hoyos levantó la guarnición en Potosí. Proclamó la independencia del Alto Perú. Las fuerzas del rey de Tupiza, Chuquisaca y Oruro se dirigieron a Potosí. Derrotaron a las fuerzas de Hoyos.
Olañeta realizó la última incursión en suelo argentino en junio de 1822. Se retiró del territorio argentino el 6 de diciembre de 1822. Sus fuerzas, sin embargo, siguieron ocupando algunos pueblos fronterizos.
Rebelión de Olañeta
Durante la rebelión de Olañeta contra el virrey De la Serna, el 5 de agosto de 1824, el general Jerónimo Valdés llegó a Santa Victoria. Allí tomó prisioneros a Guillermo Marquiegui y a otras personas.
Última expedición y fin de la guerra
El 4 de agosto de 1824, el gobernador de Salta, Juan Antonio Álvarez de Arenales, nombró a José María Pérez de Urdininea como comandante general. Después de que Sucre le informara de la victoria de Ayacucho, le pidió a Álvarez de Arenales que atacara a Olañeta por el sur. La legislatura de Salta aprobó la expedición. La División Libertadora de Salta comenzó a marchar a principios de marzo de 1825.
Al mismo tiempo, los grupos de Eustaquio Méndez y José María Aguirre Hevia y Vaca liberaron Tarija. Expulsaron a los últimos 20 soldados del rey entre el 8 y el 14 de marzo de 1825.
A pesar de las órdenes de Álvarez de Arenales de no entrar en el Alto Perú, Pérez de Urdininea avanzó. El 21 de marzo, capturó un destacamento en Talina. Luego, el 23 de marzo, sorprendió a la guarnición de Tupiza.
Mientras el mariscal Sucre entraba en Potosí el 29 de marzo, el coronel Carlos Medinaceli se rebeló contra Olañeta en Cotagaita. Envió un mensaje a Álvarez de Arenales para unirse a sus órdenes. Olañeta se enteró y el 1 de abril se enfrentó a Medinaceli en el combate del Tumusla. Olañeta falleció en este combate.
El 7 de abril, el general José María Valdez se rindió en Chequelte ante Pérez de Urdininea. Pidió ser incluido en el acuerdo de paz de Ayacucho. Esto puso fin a la guerra en el Alto Perú.
Pérez de Urdininea se unió a las tropas de Sucre. Sucre lo nombró ministro de Guerra de Bolivia.
El 7 de abril, Sucre recibió un mensaje de Álvarez de Arenales. Le informaba que el Congreso Argentino lo había autorizado a negociar el fin de la guerra. La base era que las provincias del Alto Perú serían libres para decidir su futuro.
Al saber de la ocupación de Cotagaita y la deserción de Pérez de Urdininea, Álvarez de Arenales detuvo su marcha en Suipacha. Luego regresó a Salta con su división.
El mariscal José de Sucre envió al coronel Francisco Burdett O'Connor a Tarija. El 30 de mayo de 1825, Tarija sufrió un cambio de gobierno. O'Connor nombró a Bernardo Trigo al frente de la villa. Esto dio inicio a la Cuestión de Tarija.
Más tarde, Tarija volvió a estar bajo el control de Salta. En agosto de 1826, fue invadida y anexada a Bolivia.
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