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Batalla de Salta para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Batalla de Salta
Guerra de Independencia de la Argentina
Parte de guerras de independencia hispanoamericanas y Guerra de Independencia de la Argentina
Battle of Salta.jpg
La Batalla de Salta
Fecha 20 de febrero de 1813
Lugar Salta
Coordenadas 24°43′53″S 65°23′46″O / -24.731391666667, -65.396133333333
Resultado Decisiva victoria patriota
Beligerantes
Provincias Unidas del Río de la Plata Reino de España
Comandantes
Manuel Belgrano Juan Pío Tristán
Fuerzas en combate
3700 hombres y 12 piezas de artillería 3400 hombres y 10 piezas de artillería
Bajas
103 muertos y 433 heridos 480 muertos y 114 heridos

La Batalla de Salta fue un importante enfrentamiento que ocurrió el 20 de febrero de 1813. Tuvo lugar en Campo Castañares, que hoy es parte de la zona norte de la ciudad de Salta, en el norte de Argentina. Esta batalla fue parte de la Guerra de Independencia de la Argentina, un conflicto para lograr la libertad del país.

En esta batalla, el Ejército del Norte, liderado por el general Manuel Belgrano y su segundo al mando, Eustoquio Díaz Vélez, venció por segunda vez a las tropas realistas del brigadier Juan Pío Tristán. Belgrano ya las había derrotado en septiembre del año anterior en la batalla de Tucumán. La victoria en Salta fue muy importante porque aseguró el control del gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata sobre gran parte de sus territorios. También permitió a los patriotas recuperar, por un tiempo, el control de la región del Alto Perú.

¿Qué pasó antes de la Batalla de Salta?

Preparación del Ejército del Norte

Después de ganar la Batalla de Tucumán en septiembre de 1812, Manuel Belgrano aprovechó para fortalecer su ejército. En solo cuatro meses, logró que sus soldados fueran más disciplinados y estuvieran mejor entrenados. También consiguió reclutar más hombres, duplicando el tamaño de su ejército. Las armas y la artillería que Tristán había dejado en la batalla anterior ayudaron a Belgrano a organizarse mejor.

A principios de enero, el ejército de Belgrano empezó a marchar hacia Salta. Querían avanzar con calma para no cansar a las tropas.

El Juramento a la Bandera

El 13 de febrero, a orillas del río Pasaje, el ejército hizo un juramento muy importante. Prometieron lealtad a la Asamblea Constituyente que había empezado a reunirse en Buenos Aires. También juraron lealtad a la bandera albiceleste que Belgrano había creado.

El mayor general Eustoquio Díaz Vélez llevó la bandera, acompañado por el coronel Martín Rodríguez y el general Belgrano. Una compañía de granaderos los escoltaba con música. Este momento fue tan especial que el río fue rebautizado como Juramento.

Estrategia y Movimiento de las Tropas

Mientras tanto, Tristán había fortificado el Portezuelo, que era la única entrada a la ciudad de Salta desde el sudeste. Esta posición le daba una gran ventaja. Sin embargo, los soldados locales que se habían unido al ejército de Belgrano conocían muy bien la zona.

Después de que el general Manuel Belgrano pasara la noche en la Finca de Castañares, un capitán llamado Apolinario Saravia, que era de Salta, se ofreció a guiar al ejército. Él conocía un camino por las alturas que los llevaría a la Quebrada de Chachapoyas. Desde allí, podrían llegar al camino del norte, que iba a Jujuy, cerca del campo de la Cruz, donde no había fortificaciones.

Aprovechando la lluvia para que no los vieran, el ejército avanzó por el terreno difícil. Llevaban lentamente sus equipos y artillería. El 18 de febrero, se quedaron en el campo de los Saravia. El capitán Saravia, disfrazado de indígena arriero, fue a la ciudad con mulas cargadas de leña para averiguar dónde estaban las tropas de Tristán.

El general José María Paz, en sus escritos, describió cómo se organizó el ejército de Belgrano:

  • La infantería se dividió en seis grupos.
  • Cinco grupos estaban en línea y uno en reserva.
  • La artillería, con doce cañones, se distribuyó entre los grupos.

El Desarrollo de la Batalla de Salta

Archivo:Escudo honorifico de la batalla de Salta
Escudo honorífico otorgado a la tropa tras la victoria de la Batalla de Salta.

El 19 de febrero, gracias a la información de Saravia, el ejército de Belgrano marchó con la intención de atacar al enemigo al amanecer del día siguiente.

Cuando le informaron a Tristán que el enemigo, al que esperaban por el sudeste, estaba ahora al norte, se sorprendió mucho. Belgrano había logrado una maniobra inesperada, colocando a sus tropas en una posición ventajosa.

Tristán rápidamente reorganizó sus tropas para defenderse. Colocó una línea de fusileros en la ladera del cerro San Bernardo, reforzó su lado izquierdo y preparó sus 10 cañones. En la mañana del 20 de febrero, Belgrano ordenó el avance del ejército. La infantería estaba en el centro, con una columna de caballería en cada lado y una gran reserva al mando de Manuel Dorrego.

Al principio de la batalla, Eustoquio Díaz Vélez, el segundo al mando y jefe del lado derecho, fue herido por una bala. Sin embargo, esto no le impidió regresar al campo de batalla. El primer choque fue favorable para los defensores, ya que la caballería del lado izquierdo de Belgrano tenía dificultades para alcanzar a los tiradores enemigos debido al terreno empinado.

La lucha fue intensa. Al mediodía, Belgrano notó que la batalla no avanzaba. Decidió entonces concentrar la mayor parte de su fuerza en el punto más fuerte de la defensa realista, su lado izquierdo. La carga fue tan fuerte que rompió la resistencia enemiga, obligándolos a retroceder hacia la ciudad, donde la lucha continuó.

Los grupos de Tristán que estaban en segunda línea ocuparon el lugar de los que se habían retirado. Belgrano, aún en el campo de batalla, dirigió el centro y su lado izquierdo hacia el lado derecho de los realistas y las fuerzas en el cerro. Sin posibilidad de contraatacar, los realistas se retiraron de forma desordenada.

La parte final de la batalla se centró alrededor de la plaza principal. La huida y la persecución fueron confusas y difíciles. La calma llegó alrededor de las dos de la tarde, después de tres horas de combate. Las campanas de la iglesia La Merced sonaron, anunciando la victoria y la rendición del ejército realista.

La Rendición de las Fuerzas Realistas

El coronel La Hera fue el enviado realista para negociar con Belgrano. Acordaron que al día siguiente, los soldados realistas saldrían de la ciudad con honores de guerra y entregarían sus armas. Belgrano les prometió que estarían a salvo y serían libres, a cambio de que juraran no volver a luchar contra los patriotas. Este fue un gesto poco común que hizo que muchos soldados enemigos se unieran a la causa patriota. Los prisioneros tomados antes de la rendición serían liberados a cambio de los hombres que José Manuel de Goyeneche tenía en el Alto Perú.

Belgrano le dijo al enviado: "Dígale a su general que me duele ver tanta sangre americana derramada. Estoy listo para acordar una rendición honorable que detenga el combate de inmediato en todos los lugares donde están sus tropas, así como yo ordenaré que se haga en los míos."

Consecuencias de la Victoria Patriota

Archivo:MHNS 246
Parte de Guerra del general Manuel Belgrano sobre la capitulación del general Pío Tristán, luego de la Batalla de Salta. Museo Histórico del Norte. Salta.

Gracias a la victoria en la Batalla de Salta, el ejército patriota capturó o causó bajas a todos los 3398 soldados y oficiales realistas. Los españoles tuvieron 481 fallecidos, 114 heridos (que fueron capturados) y 203 prisioneros ilesos, incluyendo 17 oficiales. Además, 2 generales, 7 jefes, 117 oficiales y 2023 hombres se rindieron al día siguiente. Entregaron 2188 fusiles, 1096 bayonetas, 156 espadas, 17 carabinas, 10 cañones y 6 pistolas, además de todo su equipo de guerra y tres banderas reales. Durante la batalla, se habían capturado 5 cañones y 500 fusiles. Otras fuentes dicen que el número de rendidos fue de 2786 hombres. El ejército de las Provincias Unidas tuvo 101 soldados y 2 oficiales fallecidos, más 419 soldados y 14 oficiales heridos.

La generosidad de Belgrano sorprendió en Buenos Aires. Él incluso abrazó a Tristán y no le pidió que entregara sus símbolos de mando, ya que eran amigos cercanos desde que estudiaron juntos en Salamanca y vivieron en Madrid. La gran victoria hizo que las críticas se silenciaran y Belgrano recibió un premio de 40.000 pesos de la Asamblea. Belgrano no aceptó el dinero y pidió que se usara para construir 4 escuelas en Tarija, Tucumán, Jujuy y Santiago del Estero. El dinero para estas escuelas se fue entregando a lo largo de los años, hasta que las de Tarija se equiparon en 1974, la de Tucumán en 1998 y la de Jujuy en 2004. No se sabe qué pasó con la de Santiago del Estero.

La Batalla de Salta fue la primera vez que la bandera de Argentina ondeó en una acción de guerra. Fue una victoria muy importante para los revolucionarios. Gracias a este triunfo, los ejércitos realistas fueron detenidos en su avance hacia el sur, y estas tierras nunca más pudieron ser recuperadas por el antiguo Virreinato.

Esta batalla fue muy importante porque fue: "la primera y única rendición de un ejército enemigo en una batalla campal, que registra la Guerra de la Independencia."

Belgrano nombró a Díaz Vélez gobernador militar de la provincia de Salta. Díaz Vélez colocó la bandera argentina por primera vez en el balcón del Cabildo y los objetos capturados a los realistas los puso en la Sala Capitular.

Las victorias en Tucumán y Salta permitieron que las Provincias Unidas recuperaran el Alto Perú. Díaz Vélez, como líder del avance del ejército victorioso en la segunda campaña al Alto Perú, entró triunfante en la ciudad de Potosí el 7 de mayo de 1813.

Los Juramentados de Salta

Los prisioneros realistas, incluyendo a Tristán, fueron liberados después de jurar que no volverían a luchar contra la revolución americana. Sin embargo, el arzobispo de Charcas (Moxó) y el obispo de La Paz (La Santa) los liberaron de su juramento. Dijeron que Dios no consideraba válidos los acuerdos hechos con los rebeldes.

Con los oficiales y soldados que quisieron volver a servir, el mariscal Pezuela formó un batallón de infantería y un escuadrón de dragones llamados "Partidarios". Estos grupos se destacaron más tarde en las batallas de Vilcapugio y Ayohúma. Cada vez que uno de estos "juramentados" era capturado de nuevo, era ejecutado de inmediato y sus cuerpos eran marcados con un cartel que decía: "Por perjuros e ingratos a la generosidad con que fueron tratados en Salta".

La Cruz del Campo de Castañares

Archivo:Campo de Castañares
Cruz del campo de Castañares.

Belgrano ordenó que los 480 realistas y los 103 independentistas que habían fallecido fueran enterrados juntos en una fosa común. Allí colocó una cruz de madera con la frase: "Vencedores y vencidos en Salta, 20 de febrero de 1813".

Poco después, a pedido del propio Belgrano, el gobernador Feliciano Chiclana reemplazó esta cruz de madera por otra cruz pintada de verde. Esta nueva cruz solo decía: "a los vencedores y vencidos".

En 1834, el gobernador Pablo Latorre ordenó restaurar la cruz y colocarle una base.

La cruz fue olvidada hasta finales del siglo XIX, cuando se partió y cayó al suelo. Sus restos fueron recuperados por seminaristas y el monseñor Piedrabuena los entregó a las autoridades.

La cruz fue restaurada gracias a la Comisión Pro Monumento. En mayo de 1899, las maderas fueron colocadas en una caja de hierro con una ventana de cristal. Los artesanos Bellagamba y Rossi de Buenos Aires fueron los encargados de este trabajo.

Primero se colocó en el atrio de la Catedral de Salta y luego fue trasladada a la Iglesia de la Merced, donde se encuentra hasta hoy.

La Noticia de la Victoria en Buenos Aires

La noticia de la importante victoria en Salta llegó a Buenos Aires el 5 de marzo de 1813. Inmediatamente se decidió que en la Catedral se daría un breve discurso basado en el informe que el general Belgrano había enviado sobre este glorioso evento.

El 13 de marzo, tres de las banderas realistas capturadas en la batalla llegaron a Buenos Aires. Más tarde, el general Belgrano enviaría otras dos al Cabildo de Luján para ser presentadas a los pies de la Virgen de ese Santuario, como había prometido si la victoria era favorable.

Al día siguiente, se realizó un acto solemne donde se mostraron las banderas a la multitud reunida en la plaza de la Victoria. La gente mostró gran alegría al ver los símbolos de la victoria de Salta, lo que demostró el aprecio por el esfuerzo de los héroes que lucharon por la causa común y la unidad de sentimientos que aseguraban la seguridad del estado.

Luego, las banderas fueron llevadas ante la Asamblea General Constituyente y por la tarde a la Capilla del Sagrario de la Catedral de Buenos Aires.

Monumento a la Batalla de Salta

Después del éxito de la Batalla de Salta, la Asamblea General, el 6 de marzo de 1813, decretó que:

"Se erigirá un monumento duradero cerca del campo de batalla en honor a la memorable victoria conseguida el 20 de febrero de 1813."

Durante mucho tiempo, no se hizo nada para conmemorar esta gran batalla. Fue el 15 de mayo de 1899, a través de un decreto del gobernador de la provincia de Salta, que se ordenó "La restauración del monumento, de tal modo que resulte digno de los hechos conmemorados ocupando además, un sitio en los terrenos destinados para parque". Estos terrenos habían sido donados a la Municipalidad de Salta en 1884 por los señores Ángel y Victorino Solá, con el propósito de "beneficiar a la población dándole un lugar adecuado y saludable para paseo y descanso... para que se construya un parque".

Para construir el monumento, se creó una comisión. En 1890, los señores Solá confirmaron la donación de las cuatro manzanas en el campo de la Cruz, "destinadas a la construcción del parque 20 de Febrero".

Se presentaron siete proyectos para el monumento. El 28 de febrero de 1901, se eligió el boceto de Torquat Tasso, un artista catalán, por ser la "interpretación más armoniosa del acontecimiento de 1813".

La primera piedra del monumento se colocó el 25 de mayo de 1901. La construcción tardó nueve años y fue inaugurado el 20 de febrero de 1910, para el Centenario Argentino.

Este importante y hermoso monumento está hecho de cuatro partes o niveles cubiertos de piedra.

  • La primera parte es la base. En sus cuatro esquinas, hay estatuas que representan cuatro virtudes importantes: la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. Esta base se eleva como una pirámide, de la que nacen cuatro escaleras centrales. Cada escalera tiene dos leones de bronce. Las escaleras terminan en una terraza.
  • La segunda parte tiene, en cada una de sus cuatro esquinas, una corona de laureles de bronce con los nombres de los cuatro héroes principales de la batalla: el general Belgrano, el mayor general Díaz Vélez, el teniente coronel Zelaya y el comandante Dorrego. Sobre cada corona hay un águila, también de bronce.
  • En las cuatro caras de esta segunda parte, se incluyeron cuatro relieves de bronce que muestran momentos históricos importantes:
    • La formación del Ejército del general Manuel Belgrano en el Río Las Piedras, en 1813.
    • El Juramento de la Bandera a orillas del Río Pasaje o Juramento.
    • La rendición del general Pío Tristán.
    • La vista del Campo Castañares y la Batalla del 20 de febrero de 1813.
  • Encima de la segunda parte, está la tercera, que es un monolito. En cada una de sus cuatro esquinas, se levantan figuras de bronce del general Manuel Belgrano (sosteniendo la bandera), del Mayor General Eustoquio Díaz Vélez, del teniente coronel Cornelio Zelaya y del Comandante Manuel Dorrego.
  • Más arriba, en la parte frontal del monolito, se encuentra la cruz que Belgrano colocó sobre la fosa común de los vencedores y vencidos.
  • En la cuarta y última parte, sobresale una estatua de bronce que representa la victoria en la famosa batalla.

Las estatuas de Belgrano, Díaz Vélez, Zelaya y Dorrego fueron obras de arte de Torcuato Tasso y del ingeniero Francisco Schmidt. Fueron fundidas en París bajo la supervisión de la escultora salteña Lola Mora.

En la casa Du Val D'Osne de París se fundieron las cuatro estatuas alegóricas de la base (que representan la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza), la bandera del General Belgrano, los ocho leones de las escaleras y las cuatro águilas.

Los cuatro relieves y la estatua de la victoria fueron fundidos en el Arsenal de la Nación.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Battle of Salta Facts for Kids

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Batalla de Salta para Niños. Enciclopedia Kiddle.