Canal Imperial de Aragón para niños
Datos para niños Canal Imperial de Aragón |
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bien de interés cultural | ||
![]() Esclusas de Casablanca del canal Imperial de Aragón.
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Ubicación geográfica | ||
Cuenca | cuenca hidrográfica del Ebro | |
Nacimiento | Bocal de Fontellas, Navarra | |
Desembocadura | Fuentes de Ebro, Aragón | |
Coordenadas | 42°01′35″N 1°33′37″O / 42.026264, -1.560233 | |
Ubicación administrativa | ||
País | España | |
Comunidad | ![]() ![]() |
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Cuerpo de agua | ||
Longitud | 110 km | |
Mapa de localización | ||
Curso del Canal Imperial de Aragón. | ||
El Canal Imperial de Aragón es una de las obras de ingeniería más importantes de Europa. Es un canal de riego y de navegación de 110 kilómetros. Fue construido entre 1776 y 1790. Su recorrido va desde Fontellas en Navarra hasta Fuentes de Ebro en Aragón.
El objetivo principal de este canal fue mejorar el riego de las tierras. Llevaba el agua del río Ebro hasta Zaragoza. Esto permitió que muchas más zonas pudieran cultivar sus campos. Además, el canal se usó para transportar personas y mercancías entre Tudela y Zaragoza.
Contenido
Historia del Canal Imperial de Aragón
¿Cómo surgió la idea del canal?
La idea de un gran canal en esta zona no es nueva. En 1528, el rey Carlos I encargó construir una presa (llamada azud) cerca de Tudela. Esta presa desviaría el agua del Ebro para una acequia (un pequeño canal de riego).
Gracias a estas primeras obras, algunas tierras en Navarra, como Ribaforada, Buñuel y Cortes, pudieron regarse. Sin embargo, el agua no llegaba bien a las zonas de Zaragoza, como Mallén y Gallur. Con el tiempo, la acequia se deterioró por las crecidas del Ebro. Esto hizo que muchas tierras volvieran a depender solo de la lluvia.
El gran proyecto del siglo XVIII
A mediados del siglo XVIII, durante la Ilustración, se pensó en construir canales en España. La idea era seguir el ejemplo de países como Inglaterra y Francia. El proyecto del Canal Imperial de Aragón tenía dos grandes metas:
- Hacer que el río Ebro fuera navegable en su parte media. Así, se podría conectar el Ebro con el océano Atlántico y el Mediterráneo.
- Permitir que Aragón tuviera una salida al mar para exportar sus productos, especialmente los agrícolas.
Aunque el proyecto era muy ambicioso, solo se construyó una parte. Aun así, se hicieron grandes inversiones y muchas obras importantes.
¿Quién construyó el Canal Imperial?
El Canal Imperial de Aragón fue una obra de ingeniería muy avanzada para su época. El rey Carlos I impulsó su creación. En mayo de 1528, Juan Cabrero, un importante religioso de Zaragoza, donó dinero para empezar la construcción desde Gallur.
En 1771, el Consejo de Castilla nombró a Ramón Pignatelli como "protector" del proyecto. Él tenía la autoridad para hacer todos los cambios necesarios. A partir de 1776, las obras se retomaron con mucha energía. El nuevo plan tenía tres objetivos:
- Suministrar agua para el riego.
- Generar energía (por ejemplo, para molinos).
- Ser una vía de transporte.
Pignatelli dirigió la construcción del canal y sus estructuras entre 1776 y 1790. Superó muchos desafíos. Se construyó la presa de El Bocal, el gran acueducto del Jalón (un puente para el agua), el cauce hasta Zaragoza, muchos puentes y compuertas. También se hicieron las esclusas y molino de Casablanca, el Ojo del Canal, el acueducto del Barranco de la Muerte y las esclusas de Valdegurriana. Además, se construyeron las oficinas de la institución en Zaragoza, conocidas como la Casa del Canal.
Pignatelli también organizó la navegación por el canal a partir de 1789. Su visión era conectar el Mar Cantábrico con el Mar Mediterráneo a través del Ebro. El 15 de agosto de 1790, el Canal Imperial de Aragón, de 110 kilómetros, se dio por terminado. Ese día se colocó la última piedra de la presa de El Bocal, en Navarra.
Estructuras y obras especiales
¿Qué son las esclusas del canal?

El Canal Imperial de Aragón tiene un desnivel total de 125 metros en sus 110 kilómetros. Sin embargo, su pendiente es muy suave, de solo 80 centímetros por kilómetro. Esto es lo que permite que los barcos puedan navegar en ambos sentidos.
En el canal se construyeron tres grupos de esclusas. Las esclusas son como "ascensores de agua" que permiten a los barcos subir o bajar cuando hay un cambio de nivel en el canal. Estas esclusas se encuentran en Zaragoza, donde el canal tiene un desnivel de 30 metros:
- En el kilómetro 81: Esclusas de Casablanca. Ayudaban a controlar el nivel del agua antes de cruzar el río Huerva. También formaban parte del puerto de Casablanca. Hoy en día no se usan. Cerca de ellas había un molino de harina.
- En el kilómetro 89: Esclusas de Valdegurriana. Estas cuatro esclusas tienen un desnivel total de 13 metros. Están muy bien construidas con piedra. A la entrada de estas esclusas estaba la Almenara de San Bernardo, que controlaba las compuertas y la distribución del agua de riego. Actualmente tampoco se usan.
- En el kilómetro 91: Las tres esclusas del camino de Torrecilla. Tienen un desnivel de 9,75 metros y hoy están en ruinas.
La Fuente de los Incrédulos

En 1782, las obras del Canal Imperial de Aragón llegaron a Zaragoza. El agua del Ebro ya cruzaba el río Jalón y se construía el puente sobre el río Huerva.
El 24 de junio de 1784, el agua llegó a Zaragoza a través de un canal de madera. Finalmente, el 14 de octubre de ese mismo año, Ramón Pignatelli, el director de la obra, llegó a Zaragoza en una barcaza. Fue recibido con gran alegría por la gente y las autoridades.
Las obras más importantes continuaron dos años más. El 30 de noviembre de 1786, se inauguró el Puerto de Casablanca, que incluía dos esclusas para barcos y un molino de harina. Al día siguiente, se inauguró el Puerto de Torrero. Pocos días después, Pignatelli mandó instalar la primera fuente para demostrar que el agua había llegado a Zaragoza. Por eso, la fuente tiene una inscripción en latín que significa: "Para convencimiento de los incrédulos y descanso de viajeros. Año 1786".
Impacto en la agricultura
La llegada del agua a Zaragoza a través del Canal Imperial tuvo un gran impacto en la agricultura. Ramón Pignatelli impulsó cambios importantes. Al extender el riego, se aseguraron y regularizaron las cosechas. Esto ayudó a evitar las épocas de escasez de alimentos, que eran muy comunes en ese tiempo. También permitió cultivar y repartir tierras que antes no se usaban.
Pignatelli quería ayudar a los campesinos. Soñaba con un canal que uniera el Cantábrico con el Mediterráneo. Así, Aragón podría exportar sus productos. El canal no solo serviría para el comercio y el correo, sino que también llevaría agua a tierras fértiles pero secas. Estas tierras podrían ser compradas a bajo precio por las personas con menos recursos, que eran el verdadero objetivo del proyecto.
La navegación fue otro objetivo importante del canal, aunque nunca se cumplió del todo. El canal no se extendió más allá de Zaragoza. En el siglo XIX, se intentó alargar el canal hasta Tudela y construir más esclusas en Zaragoza para conectarlo con el Ebro, pero los altos costos impidieron que esto se hiciera.
La navegación en el canal, tal como la conocemos, fue organizada por Ramón Pignatelli. Comenzó a funcionar en 1789 y ofrecía un servicio de transporte de mercancías y pasajeros. En 1833, J. Palacios escribió sobre la comodidad y el bajo costo de viajar y transportar productos por el canal. Había barcos especiales para mercancías y otros, parecidos a coches, para pasajeros. Estos barcos hacían el viaje entre Zaragoza y El Bocal en un día.
Aunque la existencia de aduanas entre Navarra y Aragón dificultó el comercio entre regiones, el canal fue muy útil para el transporte local. El tráfico fue importante a finales del siglo XVIII, pero se interrumpió por la Guerra de la Independencia. A mediados del siglo XIX, el tráfico se recuperó. Sin embargo, la llegada del ferrocarril en 1861, con una ruta paralela al canal, hizo que el transporte por agua disminuyera mucho.
Recorrido del Canal


El Canal Imperial de Aragón tiene un recorrido de 110 kilómetros. Va desde Fontellas (Navarra) hasta Fuentes de Ebro (Zaragoza).
Recorrido del Canal Imperial de Aragón |
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Situación actual del Canal
Desde 1818, las oficinas del canal estuvieron en la Casa del Canal, en la plaza de Santa Cruz de Zaragoza.
Hoy en día, las oficinas de la Comunidad General de Usuarios del Canal Imperial de Aragón están en la avenida de América de Zaragoza. El edificio guarda el archivo y la biblioteca de la institución, con documentos muy interesantes del siglo XVIII.
El agua del canal se distribuye en tres grandes zonas de riego:
- Zona alta: Incluye lugares como Soto de la Noria del marqués de Fontellas, Ribaforada, Buñuel, Cortes de Navarra, Mallén-Novillas y Gallur.
- Zona media: Abarca municipios como Boquiñeni, Luceni, Pedrola, Alcalá de Ebro, Cabañas de Ebro, Figueruelas, Acequia de Cascajo en Grisén, Jalón de Alagón, Garfilán de Torres de Berrellén, Castellar de Torres de Berrellén, Madrid-Centén, término de Almozara, Centén de Utebo, Pinseque, Alagón y Peramán.
- Zona baja: Comprende Garrapinillos, Miralbueno, Miraflores y El Burgo de Ebro.
Actualmente, el canal es administrado por la Confederación Hidrográfica del Ebro. Esta es una entidad que forma parte del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de España.
Galería de imágenes
Otros canales importantes
- Canal de Isabel II
- Canal del Duero
- Canal del Guadarrama
- Canal de Tauste
- Canal de Castilla
- Ramón Pignatelli
- Fuente de los Incrédulos
- Esclusas de Valdegurriana
- Margaritifera auricularia
Véase también
En inglés: Imperial Canal of Aragon Facts for Kids