Reino suevo para niños
Datos para niños Reino de los suevosRegnum Suevorum |
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Reino germánico desaparecido | ||||||||||||||||||||||||||||||
409-585 | ||||||||||||||||||||||||||||||
![]() Límites del Reino suevo:
Límites del Reino suevo Área con cambio de dominio Límites de provincias romanas |
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Coordenadas | 41°33′04″N 8°25′42″O / 41.551111, -8.428333 | |||||||||||||||||||||||||||||
Capital | Braga | |||||||||||||||||||||||||||||
Entidad | Reino germánico desaparecido | |||||||||||||||||||||||||||||
Idioma oficial | Latín tardío | |||||||||||||||||||||||||||||
• Otros idiomas | Germánico occidental | |||||||||||||||||||||||||||||
Religión | Paganismo germánico (409-550) arrianismo (Élites) catolicismo (550-585) |
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Historia | ||||||||||||||||||||||||||||||
• 409 | Los suevos se asientan en Gallaecia | |||||||||||||||||||||||||||||
• 585 | Conquista Visigoda | |||||||||||||||||||||||||||||
Forma de gobierno | Monarquía | |||||||||||||||||||||||||||||
Rey •409-441
•485 |
Hermerico (primero) Malarico (último) |
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El Reino Suevo fue un antiguo reino fundado por un pueblo llamado los suevos. Se estableció en el año 409 en la región de Gallaecia, que hoy forma parte de España y Portugal. Los suevos llegaron a la península ibérica cruzando los Pirineos, junto con otros pueblos como los vándalos y los alanos.
Este reino fue el primero de los pueblos germánicos en establecerse de forma oficial dentro del Imperio romano de Occidente. La información sobre su historia es un poco limitada porque no hay muchas fuentes antiguas que hablen de ellos.
En el año 585, el Reino Suevo fue conquistado por el rey Leovigildo de los visigodos. Así, su territorio pasó a formar parte del Reino visigodo de Toledo.
Contenido
¿Cómo se establecieron los suevos en Gallaecia?
Cuando los suevos llegaron, se calcula que eran unas 30.000 personas. De ellos, solo unos 8.000 eran guerreros. Se asentaron principalmente entre los ríos Duero y Miño. Sus ciudades más importantes fueron Braga (su capital), Oporto, Lugo y Astorga.
Otro grupo de suevos se estableció entre los ríos Cávado y Homem. La ciudad de Braga fue su capital y el centro de su poder durante todo el tiempo que existió el reino.
Hoy en día, en Galicia, todavía existen algunos lugares llamados Suevos. Por ejemplo, la parroquia de San Mamede de Suevos, en el municipio de La Coruña.
Los primeros años del Reino Suevo
El nacimiento del reino (411-438)

Dos años después de llegar a la península ibérica en el 409, los suevos, vándalos y alanos hicieron un acuerdo. Decidieron dejar de saquear y se establecieron de forma permanente. A los suevos les tocó la parte de Gallaecia que estaba cerca del océano.
En total, se estima que eran unas 200.000 personas, incluyendo mujeres y niños. Esto era mucho menos que los cinco millones de hispanorromanos que ya vivían allí.
El Imperio romano de Occidente intentó recuperar estos territorios. Para ello, hizo un pacto con el rey visigodo Walia. Este rey entró en la península ibérica con su ejército. Entre los años 416 y 418, recuperó las provincias más ricas de Hispania.
En el año 419, hubo un conflicto entre los suevos y los vándalos en Gallaecia. Los suevos se vieron rodeados en unos montes. Un ejército romano los salvó de ser derrotados. Después de esto, los vándalos se fueron hacia el sur.
La expansión bajo Requila y Requiario (438-456)
Cuando los vándalos se fueron de Hispania, los suevos quisieron expandir su reino. Querían controlar otras provincias más ricas. Sin embargo, sus acciones se limitaron a saquear. No lograron controlar de forma permanente ningún territorio fuera de Gallaecia. Incluso dentro de Gallaecia, muchas zonas no estaban bajo su control. Esto se debía a que eran muy pocos. Se calcula que los suevos no eran más de veinticinco mil personas. La población hispanorromana de Gallaecia era de unas setecientas mil.
El obispo Hidacio cuenta que había muchas peleas entre los suevos y la gente de la provincia. Había saqueos continuos y acuerdos de paz que se rompían fácilmente. En el 433, el obispo Hidacio negoció la paz con el rey suevo Hermerico. La paz completa llegó cinco años después, con un acuerdo entre el rey y la nobleza de Gallaecia.
Con el rey Requila, el Reino Suevo creció mucho. En el 438, derrotó a un ejército en la Bética. En los años siguientes, ocupó Mérida, la capital de la Lusitania. En el 441, logró entrar en Sevilla, la capital de la Bética. En ese momento, solo la Tarraconense seguía bajo el control del Imperio Romano.
En el 446, un ejército visigodo fue derrotado por los suevos. Intentaban recuperar la Bética para el Imperio. Dos años después, murió Requila. Su hijo Requiario lo sucedió. Requiario intentó fortalecer el reino suevo. Se casó con una princesa visigoda para acercarse al reino visigodo de Tolosa. A su regreso, apoyó una revuelta en la Tarraconense. Los suevos saquearon y robaron. Finalmente, los suevos firmaron un acuerdo en el 453. Acordaron poner fin a sus ataques en la Tarraconense.
La influencia visigoda (456-469)
En el 456, el rey visigodo Teodorico II inició una gran campaña militar. Quería expandir su reino hacia Hispania. Esto lo llevó a enfrentarse al creciente poder del Reino Suevo. El rey suevo Requiario había vuelto a saquear la Cartaginense y la Tarraconense. Rompió el pacto de 453.
El 6 de octubre de 456, hubo una gran batalla cerca del río Órbigo. El ejército visigodo, liderado por Teodorico II, se enfrentó al ejército suevo. Los suevos sufrieron una gran derrota. Su capital, Braga, fue ocupada por los visigodos. El rey Requiario fue capturado y ejecutado en Oporto. Teodorico II nombró un gobernador llamado Agiulfo. Luego, regresó a la Galia. Dejó un ejército en Hispania que saqueó varias ciudades.
En el 457, Agiulfo se rebeló contra Teodorico II, pero fue derrotado y murió. En este momento, la resistencia sueva resurgió. Varios líderes suevos se enfrentaron por el control del antiguo reino. Primero, Maldras y Framtán, y luego Requimundo y Frumario. Teodorico II envió un ejército a Gallaecia. Atacó Lugo y tomó Santarem en la Lusitania. Cuatro años después, murió Frumario. Así, el Reino Suevo quedó bajo la autoridad de un solo rey, Requimundo. Este fue reconocido por el rey visigodo. A partir de entonces, Teodorico II tuvo cierta influencia sobre el nuevo reino suevo. Como resultado, el rey Requimundo y muchos suevos se convirtieron al cristianismo arriano.
Requimundo intentó liberarse de la influencia visigoda. Se acercó a la nobleza de Gallaecia y del norte de Lusitania. Esto llevó a la entrada pacífica del rey suevo en Lisboa en el 468. La nobleza de la ciudad le entregó la plaza. El obispo Hidacio cuenta este cambio de actitud de la nobleza romana. Desafortunadamente, su crónica termina en el año 469. No tenemos más noticias del Reino Suevo hasta la segunda mitad del siglo siguiente.
El período sin mucha información (469-550)

Entre los años 469 y 550, hay un "período oscuro" en la historia sueva. Esto se debe a que no hay muchas fuentes escritas de esa época. Solo conocemos el nombre del rey Teodemundo.
Los historiadores creen que durante estos ochenta años, el Reino Suevo se hizo más fuerte. La población germánica (suevos) y la galaicorromana (romanos de Gallaecia) se fueron mezclando. Una carta del papa Vigilio al obispo de Braga, Profuturo, en el 538, lo confirma. Muestra que la Iglesia católica tenía mucha libertad en el reino. Esto a pesar de que el reino era arriano. Los obispos católicos podían comunicarse libremente y construir iglesias.
Además, a finales del siglo V y principios del VI, llegaron personas de Gran Bretaña. Eran celtas que huían de las invasiones anglosajonas. Se instalaron en la costa de Lugo. Se organizaron alrededor de una diócesis (zona eclesiástica) en Britonia. Su obispo participó en concilios importantes.
La etapa final del Reino Suevo (550-585)
A partir del año 550, el Reino Suevo vuelve a aparecer en las fuentes históricas. Las crónicas de Gregorio de Tours y Juan de Biclara nos dan información. También las actas de los concilios de Braga y los escritos de Martín Dumiense.
La conversión al catolicismo
Un paso muy importante para la unión entre suevos y galaicorromanos fue la conversión del rey y su corte al catolicismo. Las fuentes no se ponen de acuerdo sobre cuándo ocurrió. Según Gregorio de Tours, fue el rey Carriarico alrededor del 550. Según Isidoro de Sevilla, fue el rey Teodomiro en el 570.
Sin embargo, ambas versiones coinciden en algo clave: el papel fundamental de Martín de Braga. Él fue un líder religioso que llegó de Panonia. Fue abad de Dumio y obispo de Braga.
Los historiadores actuales creen más en la versión de Gregorio de Tours. Piensan que Martín de Braga llegó a Gallaecia durante el reinado de Carriarico (550-558/559). Su conversión al catolicismo se relaciona con la creciente influencia de los francos y bizantinos. Estos eran enemigos de los visigodos. Martín de Braga había estado en el Oriente bizantino. Su llegada al reino suevo coincide con la llegada de los bizantinos al sur de la península.

Martín de Braga, con el apoyo del rey, se dedicó a enseñar el cristianismo en las zonas rurales. También reorganizó la Iglesia del reino. Dividió el reino en 13 diócesis (zonas eclesiásticas). Estas se agruparon en dos grandes "provincias eclesiásticas": una al sur con sede en Braga, y otra al norte con sede en Lugo. Esta división se adaptaba a cómo era el Reino Suevo en ese momento.
Los concilios de Braga fueron muy importantes para los objetivos de Martín de Braga. El Primer concilio de Braga se celebró en mayo de 561. Se habló de problemas de la Iglesia. El Segundo concilio de Braga fue en junio de 572. En este, se completó la creación de la Iglesia sueva. Se le dio su propio conjunto de leyes religiosas.
La conquista visigoda
El rey visigodo Leovigildo quería restaurar la autoridad de la monarquía visigoda sobre toda Hispania. Entre el 573 y el 576, se ocupó del noroeste de su reino, que limitaba con el Reino Suevo. En el 573, sometió la Sabaria. Al año siguiente, tomó la ciudad de Amaya. Así, toda la provincia de Cantabria quedó bajo su control. En el 575, tomó la región de Orense. De esta forma, recuperó una gran franja de terreno en la frontera con el Reino Suevo. En el 576, entró en el Reino Suevo, pero firmó la paz con el rey Miro.

En el 580, comenzó una rebelión en el reino visigodo. Hermenegildo, el hijo mayor de Leovigildo, se había convertido al catolicismo. Dos años después, Leovigildo atacó para recuperar la Lusitania y la Bética. Tomó Mérida y sitió Sevilla. Un ejército suevo, liderado por el rey Miro, fue a ayudar. Pero Leovigildo lo rodeó y lo obligó a jurarle lealtad. Le permitió regresar a Gallaecia, donde murió poco después.
Después de la muerte del rey Miro en el 583, su hijo Eborico lo sucedió. Pero la derrota ante los visigodos debilitó al Reino Suevo. La nobleza del reino estaba descontenta porque el nuevo rey renovó su lealtad a Leovigildo. Por eso, al año siguiente, Eborico fue destronado por su cuñado Andeca. Andeca se casó con la viuda del rey Miro para fortalecer su posición.
Leovigildo no intervino de inmediato porque estaba terminando con la rebelión de Hermenegildo. Pero tan pronto como pudo, en el 585, entró con su ejército en el Reino Suevo. Se apoderó de él. El rey Andeca fue enviado a un monasterio. Leovigildo tomó el tesoro real.
Así, el Reino Suevo dejó de existir. Se convirtió en una provincia del reino visigodo de Toledo. Después de que Leovigildo se fue, hubo un intento de restaurar el reino por parte de un hombre llamado Malarico. Pero fue derrotado por los ejércitos visigodos.