Martín de Braga para niños
Datos para niños San Martín de Braga |
||
---|---|---|
![]() San Martín de Braga, miniatura de la Crónica albeldense, a. 976, Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial
|
||
Predecesor | Lucrecio | |
Sucesor | Pantardo | |
|
||
Título | Obispo de Braga | |
Otros títulos | Obispo de Dumio | |
Culto público | ||
Festividad | 20 de marzo | |
Información personal | ||
Nombre | San Martín de Braga | |
Nacimiento | Panonia 510/5 | |
Fallecimiento | Braga 579/80 | |
Obras notables | Formula vitae honestae | |
Martín de Braga, también conocido como Martín de Dumio o Martín de Panonia, fue una figura muy importante en la historia de la Península ibérica durante el siglo VI. Nació en Panonia (actual Hungría) alrededor del año 510 o 515, y falleció en Braga (actual Portugal) entre 579 y 580.
Fue un obispo, pensador y escritor de la Iglesia. Se le conoce como el "Apóstol de los suevos" por su gran trabajo en la conversión de este pueblo al cristianismo católico. Su labor fue clave para difundir los valores de la Antigüedad clásica y una forma de cristianismo que se adaptaba a las diferentes comunidades. Sus ideas y su relación con los reyes suevos fueron un ejemplo para otros líderes religiosos de su tiempo.
Contenido
Vida de Martín de Braga

La primera biografía de Martín de Braga fue escrita por Isidoro de Sevilla en su obra De viris illustribus. En ella, Isidoro cuenta que Martín llegó a Gallaecia (una región antigua que incluía parte de la actual España y Portugal) desde Oriente.
Martín logró que el pueblo suevo, que seguía una forma de cristianismo diferente llamada Arrianismo, adoptara la fe católica. También ayudó a organizar las iglesias, fundó monasterios y escribió muchos textos para enseñar sobre la religión. Isidoro menciona que leyó un libro de Martín sobre las "cuatro virtudes" y varias cartas que animaban a las personas a vivir mejor, a orar y a ayudar a los demás. Martín vivió durante el reinado del rey suevo Teodomiro.
Martín provenía de una familia importante de la provincia romana de Panonia. Desde joven, leía mucho a pensadores como Séneca. Siendo muy joven, se fue a Palestina para visitar los lugares sagrados. Allí vivió varios años y conoció el estilo de vida de los monjes de Oriente. Se cree que aprendió griego en esa época, lo cual era poco común en Occidente, y tradujo textos importantes al latín.
Su llegada a Gallaecia y la conversión de los suevos
No se sabe con exactitud por qué Martín decidió ir como misionero al Reino de los suevos. Algunos creen que fue a petición de peregrinos o de líderes religiosos, o quizás por iniciativa propia. Se piensa que, al ser Panonia la tierra de origen de los suevos, Martín quiso ayudar a sus "hermanos" de etnia que seguían una fe diferente.
Martín llegó a Gallaecia alrededor del año 550. En ese tiempo, la ciudad de Bracara Augusta (hoy Braga, en Portugal) era la capital del reino suevo.
Poco después de su llegada, Martín participó en la conversión del rey Carriarico. Según el historiador Gregorio de Tours, el rey Carriarico se convirtió al catolicismo porque su hijo se había enfermado. El rey pidió traer reliquias de Martín de Tours y, al parecer, su hijo se curó. Por ello, el rey y su reino dejaron el arrianismo y se hicieron católicos en el año 550. Sin embargo, algunos historiadores creen que el primer rey suevo en convertirse al catolicismo fue Teodomiro, y que Martín de Braga también fue clave en su conversión.
El Monasterio de Dumio

Martín fundó un monasterio en Dumio, cerca de la capital sueva. Allí trabajó durante varios años como sacerdote y monje.
Este monasterio se convirtió rápidamente en un centro muy importante para la difusión de la cultura y la espiritualidad cristiana en el norte de la Península ibérica. Los monjes se dedicaban a copiar libros, muchos de los cuales Martín pudo haber traído de Oriente.
Tiempo después, Lucrecio, el arzobispo de Braga, creó la diócesis de Dumio alrededor del monasterio. Consagró a Martín como su primer obispo alrededor del año 556.
El Primer Concilio de Braga
Martín estuvo presente en el primer concilio del reino suevo, que fue convocado por el Papa Juan III. Este concilio se celebró en el año 561 (o 563) y se conoce como el I Concilio de Braga. Martín contribuyó a establecer las normas de la fe y a corregir algunas ideas religiosas que se consideraban incorrectas en ese momento.
Arzobispo de Braga
Cuando el obispo Lucrecio falleció en el año 569, Martín fue nombrado el nuevo arzobispo de Braga. Sin embargo, siguió siendo obispo de Dumio porque los monjes y los fieles le pidieron que no los dejara. Como arzobispo, Martín se dedicó a predicar al pueblo, que aún tenía muchas creencias antiguas y prácticas paganas.
El Segundo Concilio de Braga

En junio del año 572, Martín presidió el II Concilio de Braga. En este concilio, los obispos de Gallaecia, junto al rey suevo Miro, establecieron cómo se debía difundir la fe y cómo debían ser las prácticas religiosas y morales de la Iglesia en esa región.
Martín ordenó añadir a las actas del concilio una colección de ochenta y cuatro reglas tomadas de sínodos de los Padres de Oriente.
Además del monasterio de Dumio, Martín de Braga fundó varios otros monasterios, como el Antonino, el Victorino y el Tabanense, entre otros.
Obras de Martín de Braga
Aunque su obra escrita no es muy extensa, Martín de Braga es considerado una figura muy importante como escritor de la Iglesia. Tanto Isidoro de Sevilla como Gregorio de Tours lo veían como uno de los hombres más cultos de su época. Su estilo de escritura era claro y directo. Se le considera el último gran escritor de la Antigüedad en España.
Entre sus obras más influyentes, además de De correctione rusticorum, destaca la colección Sententiae Patrum Aegipteorum.
De correctione rusticorum
A petición de Polemio, obispo de Astorga, Martín escribió un sermón para ayudar a los obispos en sus visitas a las comunidades. Esta obra, llamada De correctione rusticorum (que significa "Sobre la corrección de los campesinos"), es un manual práctico para los misioneros. En ella, Martín animaba a los obispos y sacerdotes a enseñar y purificar las creencias religiosas del pueblo suevo.
El tratado explica de forma sencilla las principales supersticiones del pueblo suevo y su origen. Condena la idolatría (adorar ídolos), la adivinación, los augurios y la brujería. También pide que los días de la semana dejen de llevar nombres de dioses romanos (como el día de Marte o de Júpiter) y pasen a llamarse con nombres cristianos, una costumbre que aún se mantiene en portugués, donde los días de la semana se nombran con el término litúrgico de feria.
Esta obra es muy valiosa porque se considera el primer escrito sobre el folklore español. Habla de personas que veneraban a las polillas y a los ratones, observaban el vuelo de las aves, encendían velas a las piedras, árboles, fuentes y cruces de caminos. También menciona a mujeres que invocaban a Minerva al tejer o que usaban fórmulas mágicas para las cosechas.
Se conservan doce copias de esta obra, una de ellas en el Archivo de la Catedral de Toledo.
Sententiae Patrum Aegipteorum
Esta colección, Sententiae Patrum Aegipteorum, contiene ciento diez reglas de vida monástica tomadas de la tradición monástica oriental. Fue una de las bases para el desarrollo de la vida monástica en la Península Ibérica.
Formula vitae honestae
Martín escribió esta obra a petición del rey Miro (quien reinó del 570 al 583) alrededor del año 570. Es un resumen de ética basado en las cuatro virtudes cardinales de Platón: prudencia, fortaleza, templanza y justicia. Está dirigida principalmente a las personas que no eran religiosos. El contenido de esta obra se basa en las ideas del filósofo Séneca, tanto que durante la Edad Media se pensó que la había escrito el propio Séneca.
En esta obra, Martín demuestra que conocía muy bien a los Padres de la Iglesia de Oriente y Occidente, como Agustín y Jerónimo, así como a los filósofos estoicos romanos, especialmente Marco Aurelio y Séneca.
Otras obras importantes
Martín también dedicó al rey Miro otras obras como Pro repellenda iactantia, De superbia y Exhortatio humilitatis, que trataban sobre la humildad y la superación del orgullo. Estas obras ya no se basaban en ideas estoicas, sino que eran puramente cristianas, con muchas citas de la Biblia.
Otras de sus obras incluyen Epistola ad Bonifacium episcopum De trina mersione, sobre la liturgia del bautismo, y De ira, un tratado con ideas cristianas y estoicas dedicado a Vitimiro, obispo de Orense. También escribió cartas y sermones, aunque muchos de ellos se han perdido.
Martín también escribió algunos poemas cortos: cinco versos para el comedor del monasterio de Dumio, 22 versos en honor a San Martín de Tours para la basílica de Braga, y un epitafio de seis versos para su propia tumba.
En la segunda mitad del siglo VI, Martín recopiló una colección de reglas de concilios africanos, orientales y españoles, conocida como Capitula Martini. También se le atribuye una revisión de un tratado sobre cómo fijar la fecha de la Pascua.
Influencia en otros líderes religiosos
La influencia de Martín de Braga en los obispos de Sevilla, Leandro e Isidoro, es clara. Isidoro lo elogió mucho, diciendo que Martín había convertido a los suevos al catolicismo, había organizado las iglesias y fundado monasterios. También destacó sus escritos que animaban a vivir con fe y a practicar la caridad.
Martín de Braga fue elogiado por sus contemporáneos, como Venancio Fortunato, obispo de Poitiers, y Gregorio, obispo de Tours.
Es interesante comparar los pequeños catecismos morales que Martín escribió para el rey suevo Miro con las Etimologías, la gran enciclopedia que Isidoro creó para mejorar la cultura de las élites del reino.
Martín, en su sermón para corregir a los campesinos de Gallaecia, usó un lenguaje sencillo para un público sin mucha educación. En contraste, Isidoro, aunque su hermano Leandro lo hizo en el III Concilio de Toledo en el año 589, usó un lenguaje más elaborado para impresionar a la corte, no para enseñar religión básica a la gente común.
Otros personajes importantes de su época
Martín de Braga fue contemporáneo de otras figuras que impulsaron importantes movimientos culturales en Hispania, como:
- En la Tarraconense: Justo de Urgel y Juan de Gerona.
- En la Cartaginense: Liciniano de Cartagena, Justiniano de Valencia y Donato.
- En la Lusitania: Apringio de Beja.
- En la Bética: Severo de Málaga.
Fallecimiento
San Martín de Braga falleció alrededor de los años 579 o 580. Fue sepultado en la capilla de San Martín de Tours, en el monasterio de Dumio. En su sarcófago se grabó un epitafio que él mismo había escrito.
Entre sus alumnos se encuentra Pascasio de Dumio, a quien probablemente enseñó griego. Pascasio tradujo al latín los Apothegmata Patrum, una colección de 358 dichos de los Padres del desierto, dedicando esta obra a Martín.
La muerte de Martín se conmemora el 20 de marzo. Cinco años después de su fallecimiento, el reino suevo fue conquistado por los visigodos, poniendo fin a un siglo y medio de existencia.
Obras destacadas
Escritos sobre teología, liturgia y moral
- De correctione rusticorum
- De differentiis quatuor virtutum
- De Pascha
- Epistola ad Bonifacium de trina mersione
- Formula vitae honestae
- De ira
- Pro repellenda iactantia
- De superbia
- Exhortatio humilitatis
Traducciones del griego
- Canones ex orientalium patrum synodis
- Sententiae patrum Aegyptiorum
- Verba seniorum
Poesía
- Versus in Basilica
- In refectorio
- Epitafio
Galería de imágenes
-
San Martín de Braga, miniatura de la Crónica albeldense, año 976.
-
Imagen que representa el Primer Concilio de Nicea (año 325).
-
El rey Miro junto a Martín de Braga.
-
III Concilio de Toledo: Imagen del Códice Vigilano, fol. 145, Biblioteca de El Escorial.
Véase también
En inglés: Martin of Braga Facts for Kids