Antigüedad clásica para niños
La Antigüedad clásica es un nombre que los historiadores usan para hablar de un período muy importante en la historia de Europa. Se refiere a la época en que las civilizaciones de la antigua Grecia y la antigua Roma tuvieron su mayor desarrollo. Este período abarca desde el siglo VIII a. C. hasta el siglo V d. C..
Durante la Antigüedad clásica, estas dos grandes civilizaciones, la griega y la romana, crecieron mucho y tuvieron una enorme influencia en gran parte de Europa, el norte de África y el oeste de Asia. La palabra "clásico" significa algo que es un modelo a seguir o que alcanzó su mayor esplendor. Por eso, este período es visto con mucha admiración, ya que sus ideas y logros ayudaron a formar la base de la civilización occidental que conocemos hoy.
Este largo período comenzó con eventos como los famosos poemas homéricos (escritos por Homero), los primeros Juegos Olímpicos en el 776 a.C. y la legendaria fundación de Roma en el 753 a.C. Terminó con la caída del Imperio romano de Occidente en el 476 d.C. El área geográfica de la Antigüedad clásica se extendió por toda la Cuenca del Mediterráneo, llegando hasta el Oriente Próximo con las conquistas de Alejandro Magno y hacia Europa Occidental con el Imperio romano.
La herencia de la Antigüedad clásica, como sus ideas, arte y formas de gobierno, sobrevivió a través de los siglos. Se recuperó y se valoró mucho en épocas posteriores como el Renacimiento y el Neoclasicismo, y sigue siendo importante en nuestros días.
Contenido
- Período Arcaico: Los Primeros Pasos de la Antigüedad Clásica (c. siglos VIII al VI a.C.)
- Grecia Clásica: La Edad de Oro (siglos V y IV a.C.)
- Período Helenístico: La Cultura Griega se Extiende (330 a 146 a.C.)
- La República Romana: De Ciudad a Potencia (siglos V al I a.C.)
- El Imperio Romano: Un Dominio Vastísimo (siglo I a.C. al V d.C.)
- Galería de imágenes
- Véase también
Período Arcaico: Los Primeros Pasos de la Antigüedad Clásica (c. siglos VIII al VI a.C.)
El período arcaico es el inicio de la Antigüedad clásica. En esta época, las fuentes históricas empiezan a aparecer de nuevo después de un tiempo de menos registros. Las primeras escrituras griegas con alfabeto surgieron en el siglo VIII a. C.. Se cree que el poeta Homero vivió en estos siglos, y su vida marca el comienzo de la Antigüedad clásica. También en este tiempo se celebraron los primeros Juegos Olímpicos en el 776 a.C.
Fenicios, Cartagineses y Asirios: Comerciantes y Conquistadores
Los fenicios eran grandes comerciantes que se expandieron desde sus puertos en Canaán. Para el siglo VIII a. C., dominaban el comercio en el Mar Mediterráneo. Fundaron la ciudad de Cartago en el 814 a.C. Los cartagineses establecieron fortalezas en Sicilia, Italia y Cerdeña, lo que los llevó a tener conflictos con los etruscos. También hubo cambios de poder en lugares como Chipre, que pasó del control de Tiro al imperio neoasirio.
Grecia Arcaica: El Nacimiento de Nuevas Ideas
El período arcaico en Grecia siguió a una etapa conocida como la Edad Oscura griega. Fue un tiempo de grandes avances en la forma de gobernar, con el surgimiento de la democracia. También aparecieron la filosofía, el teatro y la poesía. La escritura, que se había perdido, volvió a usarse.
En el arte de la cerámica, el período arcaico vio el desarrollo del estilo orientalizante, que mostraba influencias de Egipto, Fenicia y Siria. Más tarde, surgieron estilos como la cerámica de figuras negras y el estilo de figuras rojas, que son muy famosos.
Las Colonias Griegas: Expansión por el Mediterráneo
Durante el período arcaico, los griegos fundaron muchas colonias por todo el Mediterráneo, como en la región conocida como Magna Grecia en el sur de Italia. Esto ayudó a difundir la cultura griega.
Italia en la Edad de Hierro: El Poder Etrusco
En Italia, los etruscos establecieron su control político a finales del siglo VII a. C., formando una élite de nobles y reyes. Sin embargo, perdieron su poder a finales del siglo VI a. C.. En ese momento, las tribus itálicas crearon una nueva forma de gobierno: la república, con más límites al poder de los gobernantes.
El Reino Romano: Los Inicios de una Gran Ciudad
Según la leyenda, la ciudad de Roma fue fundada el 21 de abril del 753 a.C. por los hermanos Rómulo y Remo. La leyenda cuenta que, al no haber mujeres en la ciudad, los latinos invitaron a los sabinos a una fiesta y se llevaron a sus mujeres solteras, lo que llevó a la unión de ambos pueblos.
Las pruebas arqueológicas muestran que los primeros asentamientos en el Foro Romano datan de mediados del siglo VIII a. C., aunque en el monte Palatino pudo haber asentamientos desde el siglo X a. C..
El último rey de Roma fue Tarquinio el Soberbio, de origen etrusco. Durante su reinado, los etruscos alcanzaron su máximo poder. Tarquinio cerró y destruyó santuarios, lo que enfureció al pueblo. La gente se opuso a su gobierno cuando no reconoció el maltrato a Lucrecia, una noble romana, por parte de su propio hijo. Un pariente de Lucrecia, Lucio Junio Bruto, reunió al Senado romano y logró que Tarquinio y la monarquía fueran expulsados de Roma en el 510 a.C. Después de esto, el Senado decidió que nunca más habría un rey y transformó Roma en un gobierno republicano.
Grecia Clásica: La Edad de Oro (siglos V y IV a.C.)

El período clásico de la Grecia antigua va desde la caída de la tiranía en Atenas (510 a.C.) hasta la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.). Se considera que su momento más brillante fue el llamado siglo de Pericles, a mediados del siglo V a. C., cuando Atenas tuvo un increíble florecimiento cultural en todos los campos.
En el 510 a.C., tropas de Esparta ayudaron a los atenienses a derrocar al tirano Hipias. Luego, Clístenes realizó reformas (508 a.C.) que sentaron las bases de lo que hoy conocemos como la democracia ateniense.
Los largos enfrentamientos entre griegos y persas (guerras médicas, 499-449 a.C.) hicieron que Atenas se volviera muy poderosa al frente de la Liga de Delos. Esta situación llevó a un conflicto con la Liga del Peloponeso, liderada por Esparta. La guerra del Peloponeso (431-404 a.C.) puso fin al dominio ateniense y estableció la supremacía de Esparta.
Más tarde, hubo otras guerras entre las ciudades-estado griegas. Los generales tebanos Epaminondas y Pelópidas lograron una victoria decisiva en la Batalla de Leuctra (371 a.C.), lo que marcó el fin de la supremacía espartana y el inicio de la supremacía de Tebas.
Finalmente, el Reino de Macedonia, bajo el rey Filipo II, se hizo muy fuerte y conquistó Grecia en la batalla de Queronea (338 a.C.). Su hijo, Alejandro Magno, logró derrotar al imperio persa y expandió su imperio por vastos territorios, incluyendo Egipto y partes de Asia Central e India. El período clásico termina con la muerte de Alejandro en el 323 a.C. y la división de su imperio entre sus generales.
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Harmodio y Aristogitón, los tiranicidas.
Período Helenístico: La Cultura Griega se Extiende (330 a 146 a.C.)
El período helenístico comenzó con el ascenso de Macedonia y las conquistas de Alejandro Magno. Durante esta época, el idioma griego común (llamado koiné) se extendió mucho más allá de Grecia. La cultura griega se mezcló con las culturas de Persia, Asia central, India y Egipto.
Además del desarrollo de la filosofía helenística (con escuelas como la estoica y la epicúrea), hubo grandes avances en ciencias y técnicas. Se hicieron importantes descubrimientos en geografía y astronomía (como los de Eratóstenes), y en matemáticas y física (como los de Arquímedes).
El período helenístico terminó con la conquista romana de Grecia en el 146 a.C. Algunos historiadores consideran que su fin fue con la Batalla de Accio (31 a.C.), que marcó la caída del último reino que quedaba de las conquistas de Alejandro Magno.
La República Romana: De Ciudad a Potencia (siglos V al I a.C.)
El período de la República romana comenzó con el derrocamiento de la monarquía romana en el 509 a.C. y duró casi 500 años, hasta que fue reemplazada por el principado (el inicio del Imperio) en el 27 a.C. Durante la República, Roma pasó de ser una ciudad importante en la región del Latium a convertirse en la potencia dominante de todo el Mediterráneo.
La unificación de Italia bajo el control romano fue un proceso gradual, con varias guerras en los siglos siglo IV a. C. y siglo III a. C.. Las victorias de Roma en las guerras púnicas (contra Cartago) y las guerras macedónicas la establecieron como una gran potencia en el siglo II a. C.. Después, Roma adquirió Grecia y Asia Menor.
Este enorme aumento de poder trajo consigo inestabilidad política y problemas sociales, lo que llevó a varias guerras civiles romanas. Como resultado, la República romana se transformó en el Imperio romano en la segunda mitad del siglo I a. C..
El Imperio Romano: Un Dominio Vastísimo (siglo I a.C. al V d.C.)

Es difícil para los historiadores modernos decir exactamente cuándo terminó la República romana y comenzó el Imperio. Los primeros emperadores, como los de la dinastía Julio-Claudia, mantuvieron la idea de que las instituciones de la República seguían existiendo, aunque ellos tenían un poder extraordinario. El Estado romano siguió llamándose a sí mismo Res publica (cosa pública) mientras el latín fue su idioma oficial.
Roma ya tenía un carácter imperial (por el tamaño de su territorio) desde el siglo III a. C., cuando sus victorias contra Cartago le dieron el control de Sicilia y partes de Hispania. En los siglos siglo II a. C. y siglo I a. C., adquirió el resto de Hispania, África (una zona de la costa mediterránea), Galia, Iliria, Grecia, Asia Menor, Siria y Judea. Egipto fue la última conquista de la República o la primera del Imperio, bajo el joven Octavio (futuro Augusto) en la Batalla de Accio (31 a.C.).
En su máxima extensión, bajo el emperador Trajano (117 d.C.), Roma controlaba toda la Cuenca del Mediterráneo. También se extendía hacia el norte por Europa (Galia, partes de Germania, Britania, los Balcanes, Dacia) y hacia el este por el Cáucaso y Mesopotamia.
Culturalmente, el Imperio romano adoptó muchas ideas griegas (se "helenizó") y también tradiciones de Oriente, como el mitraísmo y el cristianismo, que finalmente se convirtió en la religión principal.
El declive del Imperio romano comenzó a partir de la crisis del siglo III.
La Antigua Roma hizo grandes contribuciones a la civilización occidental en muchos aspectos: el Derecho, las instituciones, la organización militar, el arte, la arquitectura, la ingeniería, la literatura y las lenguas románicas que derivan del latín.
Galería de imágenes
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El Partenón es uno de los símbolos más reconocibles de la era clásica y ejemplifica la cultura griega antigua.
Véase también
En inglés: Classical antiquity Facts for Kids