robot de la enciclopedia para niños

Democracia ateniense para niños

Enciclopedia para niños
Archivo:Demos embodiment being crowned by Democracy. Ancient Agora Museum in Athens
El relieve muestra la personificación del Pueblo coronado por la Democracia. Alrededor de 336 a. C. Museo del Ágora de Atenas

La democracia ateniense fue un sistema de gobierno único que se desarrolló en la antigua ciudad-estado de Atenas. Este sistema comenzó con las reformas de Clístenes alrededor del año 508 a. C. y duró hasta el 322 a. C., cuando las instituciones democráticas fueron suprimidas por la influencia de Macedonia. Antes de Clístenes, Atenas tuvo un sistema llamado timocracia, establecido por Solón en el 594 a. C.

Atenas fue una de las primeras ciudades en tener un gobierno democrático. Aunque otras ciudades griegas también tuvieron democracias, ninguna fue tan poderosa, estable o bien documentada como la de Atenas. Era un tipo de democracia directa, lo que significa que los ciudadanos no elegían representantes para votar por ellos, sino que participaban directamente en la creación de leyes y en el gobierno. La participación no era para todos, pero entre quienes sí participaban, el dinero no era lo más importante. Además, las opiniones de los votantes eran influenciadas por las obras de teatro cómicas que se burlaban de los políticos.

Personajes importantes como Solón (594 a. C.), Clístenes (509 a. C.) y Efialtes de Atenas (462 a. C.) ayudaron a construir la democracia ateniense. Aunque los historiadores debaten quién hizo qué, Clístenes es a menudo considerado el fundador de la democracia, ya que las reformas de Solón fueron interrumpidas por la tiranía de Pisístrato. El líder democrático más famoso y que gobernó por más tiempo fue Pericles. Después de su muerte, el sistema democrático fue interrumpido dos veces, pero luego fue restaurado. Finalmente, fue suprimido por los macedonios en el 322 a. C.

El politólogo David Stasavage, de la Universidad de Nueva York, destaca que la democracia ateniense fue especial porque involucró a todos los hombres adultos libres, algo poco común en las democracias antiguas.

¿Qué significa la palabra "democracia"?

La palabra democracia viene del griego antiguo y se creó en Atenas en el siglo V a. C. Se forma de dos palabras: demos (que significa "pueblo") y kratos (que significa "poder" o "gobierno").

Sin embargo, el significado de "demos" es más complejo. Parece que se formó de la unión de "demiurgos" (artesanos) y "geomoros" (campesinos). El historiador Plutarco explicó que Teseo dividió a la población libre de la región de Ática en tres grupos: los eupátridas (nobles), los demiurgos (artesanos) y los geomoros (campesinos). Los artesanos y campesinos, que se oponían a la nobleza, formaron el "demos". Así, "democracia" significaba originalmente "gobierno de los artesanos y campesinos", excluyendo a los nobles, a los metecos (extranjeros), a las mujeres y a los esclavos.

Historia de la democracia ateniense

Los inicios: el gobierno de los nobles y las reformas de Solón

A finales del siglo VIII o principios del siglo VII a. C., la antigua monarquía de Atenas fue reemplazada por un gobierno de nobles, llamado aristocracia. El poder político estaba en manos de los Eupátridas, grandes dueños de tierras que, por nacimiento, eran los únicos que podían ser arcontes (magistrados). También eran los únicos que podían formar parte del Areópago, la institución más importante de la Atenas aristocrática, que elegía a los arcontes y tenía gran autoridad. La Ekklesia, una asamblea de hombres libres, solo confirmaba las decisiones del Areópago. En el 621 a. C., se dio un paso importante con las Leyes de Dracón, que establecieron un sistema legal escrito.

A principios del siglo VI a. C., Atenas vivió un periodo de conflictos. Los historiadores debaten las causas, pero se cree que fueron problemas entre pequeños agricultores o el ascenso de comerciantes y artesanos ricos que querían más poder. Para resolver estos conflictos, se eligió a Solón como árbitro. Entre el 580 y el 570 a. C., Solón introdujo reformas que cambiaron el sistema político y social. Abolió la esclavitud por deudas y clasificó a los ciudadanos atenienses (hombres libres) en cuatro grupos según sus ingresos, lo que determinaba su papel en el ejército.

Solón estableció que la Ekklesia (asamblea) elegiría a los nueve arcontes, pero solo entre los dos grupos más ricos. Los thetes (los más pobres) podían votar, pero no ser elegidos. El Areópago seguía siendo la autoridad suprema, especialmente en asuntos judiciales. Las mujeres, los extranjeros y los esclavos no tenían derechos políticos.

El nacimiento de la democracia: Clístenes, Efialtes y Pericles

Las reformas de Solón no evitaron nuevos conflictos, lo que llevó a la tiranía de Pisístrato en el 546 a. C. Pisístrato gobernó con el apoyo del pueblo (el demos) contra la antigua nobleza. Bajo su gobierno, Atenas se convirtió en una potencia marítima y comercial. Sus hijos, Hipias e Hiparco, continuaron su política hasta que la familia de los Alcmeónidas, con ayuda de Esparta, puso fin a la tiranía en el 510 a. C.

Después de la tiranía, el nuevo líder de Atenas, Clístenes, introdujo una serie de reformas que llamó isonomía (leyes iguales para todos). Estas reformas, junto con las de Efialtes y Pericles cincuenta años después (462-458 a. C.), dieron origen a la democracia ("el poder del pueblo"). Las mujeres, los extranjeros (metecos) y los esclavos seguían sin ser ciudadanos. Se estima que había entre 30,000 y 50,000 ciudadanos varones en Atenas.

A diferencia de las democracias modernas, que son representativas, la democracia ateniense era directa. Esto significaba que los ciudadanos participaban personalmente en las instituciones. Los cambios clave fueron:

  • La Ekklesia (Asamblea del Pueblo): Ahora incluía a los thetes (los ciudadanos más pobres). Era la institución que tomaba las decisiones más importantes: la paz, la guerra, el ostracismo (exilio temporal de un ciudadano) y la aprobación de leyes. También elegía a los 10 strategos (generales militares), los únicos cargos que podían ser reelegidos. La Ekklesia se reunía al aire libre en el monte Pnyx. Para fomentar la participación de los ciudadanos más pobres, se les pagaba por asistir.
  • La Boulé o Consejo de los Quinientos: Una nueva institución con 500 ciudadanos (50 por cada una de las 10 "tribus" de Atenas), elegidos por sorteo por un año. Su principal tarea era preparar los temas y proyectos de ley para la Ekklesia. También asumió muchas funciones del Areópago, como juzgar a los arcontes. Sus miembros también recibían un pago.
  • El Areópago: Aunque seguía existiendo, perdió la mayoría de sus funciones, que pasaron a la Boulé. Mantuvo su autoridad solo en crímenes graves y asuntos religiosos.
  • Los Arcontes: Los nueve arcontes ya no eran elegidos, sino designados por sorteo entre las tres primeras clases de Solón. Los zeugitai (tercer grupo) ahora podían ser arcontes, pero los thetes seguían sin poder ser elegidos. Sus atribuciones se volvieron más simbólicas, ya que los líderes de la Ekklesia y los strategos tenían el poder real.
  • Los Tribunales: Los miembros de los tribunales (dicaste) eran elegidos por sorteo de una lista de 6,000 ciudadanos (incluyendo a los thetes) mayores de treinta años. Para cada juicio, el número de miembros del tribunal era muy grande (desde 201 hasta 1001, según la importancia del caso). Todos recibían un pago diario por su servicio.

La situación de guerra durante las Guerras Médicas (siglo V a. C.) fue muy importante para estas reformas. La incorporación de los thetes a la Ekklesia se debió en gran parte a su nuevo papel como marineros y remeros de la poderosa flota ateniense, que fue clave para vencer al Imperio persa en la batalla de Salamina (480 a. C.). Después de la derrota persa, Efialtes y Pericles llevaron a cabo sus reformas.

Atenas también mantuvo su democracia gracias a la Liga de Delos, una alianza de ciudades griegas liderada por Atenas para luchar contra los persas. Las contribuciones económicas de estas ciudades se usaron para pagar a los ciudadanos que participaban en la Boulé, los tribunales y la Ekklesia. También sirvieron para construir más barcos de guerra y obras públicas como el Partenón, lo que dio trabajo a los atenienses más pobres.

¿Quiénes eran ciudadanos en Atenas?

Tamaño y composición de la población

Archivo:Sistemas políticos Grecia Antigua
Esquema de los sistemas políticos de la Antigua Grecia.

El número de habitantes de la antigua Atenas variaba. En el siglo IV a. C., la región de Ática pudo haber tenido entre 250,000 y 300,000 personas. Las familias de ciudadanos sumaban unas 100,000 personas, y de ellas, unos 30,000 hombres adultos libres tenían derecho a votar en la Ekklesia. A mediados del siglo V a. C., el número de ciudadanos varones adultos pudo haber llegado a 50,000, pero se redujo drásticamente durante la guerra del Peloponeso.

Es importante recordar que Atenas era una ciudad-estado enorme para su época. La mayoría de las mil ciudades griegas tenían solo entre 1,000 y 1,500 ciudadanos varones adultos. Corinto, otra potencia, tenía como máximo 15,000.

Los no ciudadanos se dividían en "extranjeros" residentes (metecos) y esclavos. Se estima que había unos 150,000 esclavos en el Ática alrededor del 338 a. C., superando en número a los ciudadanos, aunque no en una proporción tan grande.

Ciudadanía y derecho al voto

Solo los hombres adultos que eran ciudadanos atenienses y habían completado su entrenamiento militar tenían derecho a votar en Atenas. Esto excluía a la mayoría de la población: esclavos, mujeres y metecos. También se excluía a los ciudadanos que habían perdido sus derechos por no pagar deudas a la ciudad. Sin embargo, a diferencia de otras sociedades, no se exigía tener muchas riquezas o propiedades para ser ciudadano.

A pesar de estas exclusiones, una parte relativamente grande de la población participaba en el gobierno de Atenas. Algunos ciudadanos eran más activos que otros, pero el gran número de personas necesarias para que el sistema funcionara demuestra la enorme participación, mucho mayor que en cualquier democracia actual.

Los ciudadanos atenienses debían ser hijos legítimos de otros ciudadanos. Después de las reformas de Pericles y Cimón en el 450 a. C., se exigía que tanto el padre como la madre fueran atenienses. La ciudadanía también podía ser otorgada por la Asamblea, a veces a grupos grandes de personas, pero a partir del siglo IV a. C., solo se otorgaba individualmente y con una votación especial de 6,000 personas, generalmente como recompensa por servicios al Estado.

Participación ciudadana

Las instituciones atenienses contaban con la figura del Ho boulomenos, que significa "cualquier persona que lo desee". Esta expresión se refería al derecho de los ciudadanos a tomar la iniciativa: hablar en la Asamblea, iniciar un juicio público, proponer una ley o hacer sugerencias al Consejo. A diferencia de los funcionarios, el ciudadano que tomaba la iniciativa no era examinado antes ni después, ya que no ocupaba un cargo permanente.

El nivel de participación de los ciudadanos variaba mucho, desde casi nada hasta una ocupación a tiempo completo. Pero incluso para el ciudadano más activo, la base de su actividad política era la invitación a participar que tenían todos los ciudadanos libres, atenienses y varones. Había tres funciones básicas: los funcionarios organizaban la administración; el Ho boulomenos iniciaba las propuestas; y el pueblo, reunido en la Asamblea o en un tribunal, tomaba las decisiones.

Cargos públicos: los magistrados

La administración estaba en manos de los magistrados, que eran más de mil cada año. La mayoría eran seleccionados por sorteo, aunque algunos (los más importantes) eran elegidos por votación. Nadie estaba obligado a ocupar un cargo; las personas debían postularse. El poder de estos funcionarios era limitado y se centraba en la administración diaria. Los seleccionados por sorteo eran ciudadanos sin habilidades especiales, ya que, con la excepción de los generales (strategoi), cada funcionario solo podía ejercer su cargo una vez en la vida. Esto era parte del sistema democrático, que buscaba la participación de muchos y no la profesionalización.

Los ciudadanos que ocupaban un cargo eran vistos como "servidores" del pueblo y podían ser castigados si no hacían bien su trabajo. Todos pasaban por una revisión antes de asumir el cargo y un examen después de dejarlo.

Cargos seleccionados por sorteo

Archivo:AGMA Kleroterion 1
Estela de piedra y chapas metálicas usadas en Atenas para la asignación por sorteo de los puestos del Consejo de los Quinientos.

La elección por sorteo era la forma más común y se consideraba la más democrática. Se creía que las elecciones favorecían a los ricos y famosos, mientras que el sorteo repartía el trabajo de la administración entre todos los ciudadanos, dándoles igualdad política. Este método también buscaba evitar la compra de votos.

Aunque asignar un cargo por sorteo a alguien que quizás no fuera competente tenía riesgos, el sistema ateniense tenía mecanismos para evitar problemas. Los atenienses seleccionados por sorteo trabajaban en equipos. Si alguien no sabía cómo hacer algo, podía aprender de los demás. Lo que más preocupaba a los atenienses no era la incompetencia, sino que alguien usara su cargo para acumular demasiado poder. Las responsabilidades de los funcionarios estaban bien definidas y su capacidad de tomar iniciativas era limitada. Por ejemplo, ningún funcionario podía imponer una multa superior a cincuenta dracmas; multas mayores debían ir a un tribunal.

Cargos electos (por votación)

Aproximadamente cien funcionarios de un total de mil eran elegidos por votación. Estos eran los que manejaban grandes sumas de dinero y los 10 generales (strategoi). Los funcionarios financieros eran elegidos porque cualquier desfalco podía recuperarse de su patrimonio, lo que favorecía a los ricos.

Los generales eran elegidos no solo por sus conocimientos específicos, sino también por su experiencia y contactos en el mundo griego, donde ocurrían la mayoría de las guerras. En el siglo V a. C., los generales, como Pericles, solían ser personas muy influyentes. Sin embargo, su poder no venía solo de su cargo, sino de su gran influencia en la Ekklesía, que se basaba en el derecho de cualquier ciudadano a levantarse y hablar.

Los cargos electos también eran revisados antes de asumir el puesto y después de dejarlo. Podían ser destituidos en cualquier momento por la Asamblea. Por ejemplo, en el siglo V a. C., los 10 tesoreros de la Liga de Delos fueron acusados de malversación. Nueve fueron juzgados, condenados y ejecutados, pero antes del juicio del décimo, se descubrió un error contable que los exculpaba a todos.

Un aspecto interesante de la democracia ateniense era que la ley no permitía a los ciudadanos con propiedades cerca de las murallas de la ciudad proponer o votar decisiones sobre la guerra. Esto se debía a que tenían un interés personal en el resultado, ya que los ejércitos invasores solían destruir todo lo que estaba fuera de las murallas.

El desprecio de los atenienses por quienes no participaban en política se refleja en la palabra "idiota", que viene del griego idiotes, que originalmente se refería a alguien que solo se ocupaba de sus asuntos privados y no de la política. En su famoso discurso, Pericles dijo: "No es que consideremos al que no participa en estos asuntos como poco ambicioso, sino como inútil."

Instituciones de la democracia ateniense

Había tres organismos políticos principales donde los ciudadanos participaban en gran número: la Ekklesia (a veces con un mínimo de 6,000 personas), el Consejo de los 500 (Boulé) y los tribunales (con un mínimo de 200 personas, pero a veces hasta 6,000). A mediados del siglo IV a. C., las funciones judiciales de la Ekklesia se redujeron, aunque siguió teniendo un papel importante en el inicio de ciertos juicios políticos.

Archivo:Political System Ancient Athens
Diagrama que representa el sistema político de la Antigua Atenas, según la descripción de Aristóteles en su obra la Constitución de los atenienses.

La Ekklesia

Las reuniones de la Ekklesía eran el centro de la democracia ateniense. A diferencia de un Parlamento, sus miembros no eran elegidos, sino que eran ciudadanos que podían asistir cuando quisieran. Era una democracia directa: cualquier hombre adulto, ciudadano, mayor de 20 años y libre, podía y debía participar. Los funcionarios de la democracia eran en parte elegidos por la Asamblea y en parte por sorteo.

La Ekklesia tenía cuatro funciones principales:

  • Ejecutar órdenes (decretos, como decidir ir a la guerra o dar la ciudadanía a un extranjero).
  • Elegir a algunos funcionarios.
  • Crear leyes.
  • Juzgar delitos y crímenes políticos.

Con el tiempo, la última función pasó a manos de los tribunales de justicia. Normalmente, algunos oradores hablaban a favor y otros en contra de un asunto, seguido de una votación. En el siglo V a. C., el poder de la asamblea era casi ilimitado. Si la asamblea infringía la ley, solo se podía sancionar a quienes habían propuesto la medida.

Como era costumbre en las democracias antiguas, cada persona debía asistir físicamente a la reunión para votar. El servicio militar o la distancia impedían a algunos ejercer su ciudadanía. La votación se hacía a mano alzada, y los funcionarios "juzgaban" el resultado a simple vista. Para algunas votaciones importantes, se necesitaba un mínimo de 6,000 personas. En estas ocasiones, se usaban bolas de colores (blanco para sí, negro para no) que se depositaban en una tinaja.

En el siglo V a. C., había 10 reuniones anuales fijas de la asamblea, una en cada uno de los diez meses del calendario ático, además de reuniones adicionales cuando eran necesarias. En el siglo siguiente, las reuniones aumentaron a cuarenta anuales, cuatro cada mes.

En el siglo V a. C., los esclavos públicos usaban una cuerda teñida de rojo para obligar a los ciudadanos del Ágora a ir al lugar de reunión de la Asamblea (Pnyx). Si alguien tenía la ropa manchada de rojo, era multado. Esto no era una votación obligatoria, sino una forma de asegurar que se reuniera el número mínimo de personas. Después de la restauración de la democracia en el 403 a. C., se empezó a pagar por asistir a la Asamblea, lo que aumentó el entusiasmo. Solo los primeros 6,000 ciudadanos eran admitidos y pagados, y la cuerda roja se usaba para mantener fuera a los que llegaban tarde.

La Boulé o Consejo de los 500

Estaba compuesto por cincuenta miembros de cada una de las diez tribus de la región de Ática. Entre sus funciones estaban establecer el orden del día de la Ekklesia, evaluar a todos los posibles magistrados antes de que asumieran el cargo y dar ayudas a ciudadanos necesitados. La Boulé también supervisaba las actividades de otros magistrados que realizaban las funciones administrativas de Atenas. Se ocupaban de asuntos navales, de inspeccionar edificios públicos y de examinar a los caballos y los jinetes. También tuvieron funciones judiciales, pero a partir del siglo IV a. C., estas funciones pasaron a los tribunales.

Cada mes, cincuenta miembros de una de las tribus ejercían la pritanía, que era la comisión permanente de la Boulé. El epístata, un funcionario elegido por sorteo por un solo día, presidía la reunión de la Boulé y, si la había, la reunión de la Asamblea. Cada ciudadano solo podía ser miembro de la Boulé dos veces en su vida.

Los Tribunales (dikasteria)

Atenas tenía un sistema legal complejo centrado en la dikasteria de la Heliea. La palabra viene de dikastas (los que juraban, es decir, los jurados), también llamados heliastas. Estos tribunales eran elegidos por sorteo de un grupo de 6,000 ciudadanos anualmente, conocidos como Heliea. Para ser miembro del jurado, se necesitaba tener 30 años y ser ciudadano con plenos derechos. El límite de edad, diez años más que para la Ekklesia, daba a los tribunales cierto prestigio. Además, los miembros del jurado hacían un juramento, algo que no se exigía a los asistentes a la Ekklesia. Sin embargo, la autoridad de los tribunales se basaba en la misma idea que la de la Ekklesia: ambos eran considerados la expresión directa de la voluntad del pueblo. A diferencia de los funcionarios, los miembros del jurado no podían ser castigados por sus decisiones.

Había dos tipos de juicios: privados (diké) y públicos (graphe). Para las demandas privadas, el jurado mínimo era de 201 miembros (o 401 si la suma en juego era mayor). Para los juicios públicos, el número ascendía a 501 miembros. Estos jurados eran elegidos por sorteo de un grupo de 600 de cada una de las diez tribus de Atenas, sumando 6,000 posibles miembros de jurado. Para juicios públicos muy importantes, el jurado podía aumentar con grupos adicionales de 500 personas, llegando a 1,000 o incluso 1,500 miembros.

Los casos eran presentados por los propios litigantes, con discursos limitados por un reloj de agua. Primero hablaba el demandante, luego el acusado. En un juicio público, cada uno tenía tres horas. Las decisiones se tomaban por votación, sin límite de tiempo para la deliberación. Los miembros del jurado podían hablar informalmente entre ellos y expresar su desaprobación. El jurado solo podía votar "sí" o "no" sobre la culpabilidad del acusado. En juicios privados, solo las víctimas o sus familiares podían acusar, mientras que en los públicos, cualquier ciudadano podía iniciar un proceso, ya que se consideraba que afectaban a toda la comunidad.

La justicia era rápida: un caso no duraba más de un día. Algunas sentencias eran automáticas e inmediatas, sin derecho a apelación.

El pago a los miembros de los jurados se introdujo alrededor del 462 a. C. y se atribuye a Pericles, una política fundamental para la democracia. Este sueldo se incrementó a 3 óbolos por Cleón al inicio de la guerra del Peloponeso. El funcionamiento de los tribunales era uno de los mayores gastos del Estado ateniense.

El sistema era muy poco profesional. No había juezes que presidieran los tribunales ni personas que tuvieran la última palabra. Los magistrados a cargo de los tribunales solo tenían una función administrativa y no eran expertos. No había abogados como tales; los litigantes actuaban por su cuenta.

Estos tribunales eran otro lugar donde se expresaba la soberanía popular. Al igual que en la Ekklesia, los ciudadanos que actuaban como miembros del jurado eran inmunes a la crítica o el castigo. Sin embargo, los miembros del jurado debían tener al menos 30 años y estaban bajo juramento. Desde la perspectiva ateniense, donde la edad significaba sabiduría y el juramento era importante, los jurados tenían más peso moral que los ciudadanos que asistían a la Asamblea.

Equilibrio de poder entre la asamblea y los tribunales

A medida que el sistema evolucionó, los tribunales (otra forma de ejercer la soberanía ciudadana) ganaron poder sobre la Ekklesia. A partir del 355 a. C., los juicios políticos solo se realizaban en los tribunales. En el 416 a. C., se introdujo la Graphe Paranomon ("apelación contra las medidas contrarias a la ley"). Con esto, cualquier decisión o propuesta de la Ekklesia podía ser suspendida para ser revisada por un jurado, que tenía derecho a anularla y castigar al proponente.

En el siglo V a. C., no había diferencia entre un decreto ejecutivo y una ley: ambos eran propuestos y aprobados por la Ekklesia. Pero a partir del 403 a. C., se separaron. Las leyes ya no se hacían en la Ekklesia, sino por grupos especiales de 1,000 ciudadanos elegidos de los 6,000 que formaban los tribunales anualmente. Eran conocidos como los nomotetas (nomothetai), los legisladores. Esto no era como una comisión legislativa que redacta leyes, sino más bien como un juicio, donde se votaba sí o no después de discursos.

El fin de la democracia griega

Durante la democracia, Atenas vivió su mayor esplendor. Sin embargo, el sistema tuvo que enfrentar grandes desafíos. Las dos ciudades-estado más grandes de Grecia, Esparta y Atenas, entraron en guerra. Atenas había formado una alianza con varias ciudades del Mar Egeo, que le pagaban tributo (Liga de Delos). Esparta usó esto como excusa para declarar la guerra, y Atenas fue sitiada. La peste asoló la ciudad, y entre los muchos muertos estuvo Pericles.

A pesar de la derrota de Atenas en la guerra del Peloponeso, la democracia ateniense perduró hasta el 322 a. C. En ese año, la influencia de Macedonia puso fin a las instituciones democráticas.

Después del fin de la democracia ateniense, la democracia directa se volvió muy rara. Hoy en día, se considera difícil de implementar en poblaciones grandes porque exige mucho tiempo de los ciudadanos para gobernar, dejando poco tiempo para otras actividades. Sin embargo, todavía se puede ver en poblaciones pequeñas, como en algunos municipios de España con Concejo abierto.

El legado de la democracia ateniense

A mediados del siglo XIX, la palabra "democracia" volvió a ser importante en el pensamiento político occidental como una forma ideal de organizar el Estado y la sociedad. El ejemplo histórico de la democracia ateniense y de la República romana fue muy influyente. En el siglo XX, la democracia se estableció como un valor, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, y muchos estados afirmaron ser democráticos, incluso si tenían un monarca o un régimen totalitario.

Sin embargo, esto no fue así durante los siglos posteriores a la desaparición de la democracia ateniense. Pocos pensadores la consideraron una buena forma de gobierno. Durante la Baja Antigüedad, el Medioevo y el Antiguo Régimen, la opinión sobre la democracia se basó en las críticas de Platón y Aristóteles, quienes la veían como un gobierno de los más pobres y menos hábiles, contra los ricos y los sabios. La llamaron "tiranía colectiva" o demagogia. "Hasta bien entrado el siglo XVIII, la democracia fue constantemente condenada". Aunque hubo elementos democráticos en sistemas posteriores, como en la República Romana o en las comunas medievales, la idea de autogobierno de los ciudadanos estuvo ausente o limitada a una parte de la sociedad.

La República romana, por su parte, se basaba en la idea de una comunidad política organizada bajo el imperio de la ley pública, que garantizaba la libertad. Al igual que en Atenas, el pueblo era fundamental, pero en la constitución romana tenía un lugar diferente. El término República no se refería a la soberanía popular, sino al sistema en su conjunto bajo la autoridad de los magistrados. Las asambleas populares y el Senado solo podían reunirse por iniciativa de un magistrado, y se necesitaba el consentimiento de ambos para resolver los asuntos. Por eso, Cicerón comparó la República romana con la democracia griega, señalando que en Grecia "todos los asuntos públicos se llevan a cabo a través de la irresponsabilidad de una reunión pública".

Por lo tanto, la democracia ateniense no fue la principal inspiración para los pensadores de la Ilustración y los revolucionarios del siglo XVIII. El ejemplo clásico para los radicales ingleses, así como para los revolucionarios estadounidenses y franceses, fue la República Romana de Cicerón, no la Atenas de Pericles. Los Padres Fundadores y los Convencionales establecieron senados y se presentaron como herederos de la tradición romana. Solo Rousseau defendió la democracia como un sistema político deseable, asociándola a la soberanía popular.

El ejemplo de Atenas en el pensamiento político del siglo XIX tuvo más que ver con el aspecto cultural y social. Pensadores alemanes, y luego ingleses y franceses, admiraron el alto nivel cultural que creían que tenían los antiguos atenienses. Para ellos, la democracia era inseparable de una mejora en la educación. Por ello, la fuerza de la democracia ateniense residía en la paideia griega (su sistema educativo y cultural). Al respecto, George Grote afirmó en su Historia de Grecia (1846-1856) que "la democracia ateniense no era ni la tiranía de los pobres ni el gobierno de la multitud". Esta idea es la base de la concepción, difundida desde mediados del siglo XX, de que la democracia no es solo una forma de gobierno, sino el mejor sistema político para una sociedad igualitaria.

|

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Democracy in Athens Facts for Kids

kids search engine
Democracia ateniense para Niños. Enciclopedia Kiddle.