Estoicismo para niños
El estoicismo es una escuela filosófica que nació en Atenas, Grecia, a principios del siglo III a. C.. Fue fundada por Zenón de Citio. Esta filosofía se centra en cómo vivir una vida buena y tranquila, basándose en la razón y en entender cómo funciona el mundo.
Los estoicos creían que todo en el universo sigue un orden lógico, como una cadena de causa y efecto. Pensaban que, aunque no podemos controlar lo que nos sucede, sí podemos controlar cómo pensamos y reaccionamos ante esos eventos. Su objetivo era alcanzar la felicidad y la sabiduría, aceptando el presente tal como es, sin dejarse llevar por el deseo de placer o el miedo al dolor. Para ellos, lo importante era usar la mente para comprender el mundo, trabajar juntos y tratar a los demás con justicia.
Una idea clave del estoicismo es que la virtud es lo más importante para los seres humanos. Cosas como la salud, el dinero o el placer no son buenas ni malas por sí mismas, pero pueden ser usadas para practicar la virtud. Los estoicos también enseñaban que las emociones negativas suelen venir de juicios equivocados. Por eso, animaban a las personas a desarrollar una voluntad fuerte que esté "de acuerdo con la naturaleza". Para ellos, la mejor prueba de la filosofía de alguien no era lo que decía, sino cómo actuaba.
Muchos estoicos famosos, como Séneca y Epicteto, decían que si eres virtuoso, eres feliz, sin importar las dificultades. De ahí viene la expresión "calma estoica", que significa mantener la tranquilidad ante la adversidad.
El estoicismo fue muy popular en el mundo antiguo, especialmente entre las personas importantes de Roma. Su época de mayor influencia fue desde el siglo III a. C. hasta finales del siglo II d. C.. Incluso el emperador Marco Aurelio fue un seguidor. Aunque luego perdió fuerza, ha tenido resurgimientos, como el neoestoicismo en el Renacimiento y el estoicismo moderno en la actualidad.
Contenido
¿De dónde viene la palabra "estoicismo"?
Origen del nombre
Al principio, esta filosofía se llamaba "zenonismo", por su fundador Zenón de Citio. Pero pronto cambiaron el nombre, quizás para que la filosofía no se centrara solo en una persona. El nombre "estoicismo" viene de la Stoa Poikile, que significa "pórtico pintado". Era un lugar con columnas y pinturas en el Ágora de Atenas, donde Zenón y sus alumnos se reunían para hablar de sus ideas.
Uso actual de "estoico"
Hoy en día, cuando decimos que alguien es "estoico", nos referimos a una persona que es fuerte y tranquila ante el dolor, la tristeza o la alegría. Es alguien que mantiene la calma y la paciencia frente a las dificultades. El significado moderno de la palabra es bastante parecido a la idea original de los filósofos estoicos.
Historia del estoicismo
El estoicismo fue fundado por Zenón de Citio (aproximadamente 333-262 a.C.). Zenón llegó a Atenas en el 311 a.C., una ciudad que era un centro importante para la filosofía. Allí estudió con diferentes maestros, incluyendo a los cínicos, y finalmente creó su propia escuela, mezclando ideas de varias filosofías.
A diferencia de otras escuelas, el estoicismo se desarrolló mucho a lo largo del tiempo. Su historia se divide en tres etapas: el estoicismo antiguo, el estoicismo medio y el estoicismo nuevo (o romano).
Estoicismo antiguo
Esta etapa comenzó en el 301 a.C. con Zenón de Citio dando sus lecciones en la Stoa Poikile de Atenas. Muchos lo siguieron, y después de su muerte, sus alumnos continuaron y expandieron la filosofía. El estoicismo fue la última gran escuela de filosofía griega en ser fundada y existió hasta el año 529 d.C., cuando las escuelas de Atenas fueron cerradas.
Las ideas del estoicismo antiguo se basaban en los escritos de Zenón, que lamentablemente se han perdido. Después de Zenón, Cleantes y Crisipo de Solos dirigieron la escuela. Se dice que Crisipo fue fundamental para que el estoicismo perdurara, ya que organizó y perfeccionó las enseñanzas de Zenón. De sus obras, solo quedan algunos fragmentos.
Estoicismo medio
Después de la muerte de Crisipo de Solos, comenzó el estoicismo medio. En esta época, el estoicismo se extendió por todo el mundo mediterráneo, llegando a Roma. Las figuras más importantes fueron Panecio de Rodas y Posidonio de Apamea.
Un hecho importante de este período fue la llegada del estoicismo a las familias importantes de Roma. La sociedad romana de los II y I a. C. valoraba mucho la sencillez y la sobriedad. Las ideas estoicas, que promovían estos valores, fueron muy bien recibidas. Personajes famosos como Catón el Viejo y Escipión el Africano se hicieron seguidores, lo que ayudó a que el estoicismo fuera la filosofía más admirada por los romanos. De esta etapa también se conservan pocos escritos completos.
Estoicismo nuevo o romano

Esta última etapa del estoicismo surgió después de las guerras que llevaron al establecimiento del Imperio romano. Los filósofos de esta época son los más conocidos, y sus obras se han conservado en mayor cantidad. El estoicismo romano se centró mucho en la práctica de la filosofía en la vida diaria, dejando un poco de lado las ideas más complejas de lógica o física.
Los estoicos más famosos de esta etapa fueron Lucio Anneo Séneca, un escritor romano muy conocido; Epicteto, que nació esclavo; y el emperador Marco Aurelio. Sus escritos nos permiten entender fácilmente los principios del estoicismo, aunque no añadieron ideas completamente nuevas a la doctrina.

Después de la muerte de Marco Aurelio, el estoicismo empezó a perder fuerza. Las dificultades del Imperio romano en el siglo III hicieron que la gente buscara más la espiritualidad, y otras filosofías, como el neoplatonismo, ganaron popularidad. El cristianismo también creció mucho, y muchas de sus enseñanzas chocaban con las ideas estoicas. Finalmente, en el año 529, las escuelas filosóficas de Atenas fueron cerradas.
Línea de tiempo de filósofos estoicos

¿Cómo ha influido el estoicismo?

El estoicismo ha influido en muchas otras filosofías a lo largo de la historia. Incluso los primeros líderes de la Iglesia cristiana admiraban la ética estoica, por su énfasis en la calma y la serenidad ante las dificultades. Algunos, como Tertuliano, se referían a estoicos como Séneca como "uno de los nuestros".
Durante el Renacimiento, el estoicismo volvió a ser popular entre los humanistas. Hoy en día, seguimos usando la palabra "estoicismo" para describir la actitud de enfrentar las adversidades de la vida con fortaleza y aceptación.
Neoestoicismo

El neoestoicismo fue un movimiento filosófico que surgió en el XVI. Combinaba ideas del estoicismo con principios del cristianismo. Fue fundado por el humanista belga Justo Lipsio, quien en 1584 publicó su famoso diálogo De constantia, donde estableció las bases de este nuevo movimiento. Más tarde, desarrolló su teoría en otros tratados.
El neoestoicismo es una filosofía práctica que enseña que las personas no deben dejarse llevar por las emociones, sino seguir los principios de la razón y la fe. Los neoestoicistas identificaban cuatro emociones principales: el deseo, la alegría, el miedo y el dolor. Este movimiento redescubrió el valor de filósofos como Epicteto y Séneca y los conectó con textos religiosos.
El neoestoicismo tuvo una influencia directa en muchos escritores de los XVII y XVIII.
Estoicismo moderno
Estoicismo moderno es un movimiento intelectual y popular que comenzó a finales del XX. Su objetivo es revivir la práctica del estoicismo en la vida actual. Es diferente del neoestoicismo, que fue un movimiento similar en el XVII. El "estoicismo moderno" incluye tanto el renovado interés en la filosofía estoica como los esfuerzos para adaptar las ideas del estoicismo antiguo al lenguaje y las formas de pensar de hoy. Este resurgimiento ha llamado la atención de los medios de comunicación desde 2012, cuando se organizó el primer evento de la Semana Anual Estoica.
Ideas principales del estoicismo
Principios básicos de la filosofía estoica
Los estoicos enseñaban que podemos alcanzar la libertad y la paz interior si no nos preocupamos demasiado por las cosas materiales o la suerte externa. En cambio, debemos vivir guiados por la razón y la virtud. Creían que la naturaleza está hecha de una energía fundamental, como un fuego, que es la razón universal que organiza todo. La razón de los humanos es parte de esta razón divina.
La filosofía estoica ayudó a romper barreras entre las personas, promoviendo la idea de que todos somos parte de una misma familia universal. Su idea de la ley natural, que usa la naturaleza humana como guía para las leyes sociales, fue muy importante en Roma y en las leyes de Occidente. También influyó en filósofos posteriores como Descartes y Kant.
Los estoicos dividían la filosofía en tres partes:
- La lógica: que incluye el conocimiento, la ciencia, la forma de hablar bien y el razonamiento.
- La física: que estudia el mundo y todo lo que hay en él.
- La ética: que es la ciencia de cómo debemos comportarnos.
Todas estas partes están conectadas, porque el universo es un todo organizado de forma racional, y los humanos somos parte de él. La ética era la parte más importante para ellos.
Se basaban en 4 virtudes cardinales:
- Conocimiento práctico: La habilidad de manejar situaciones difíciles con una mente tranquila.
- Templanza: La habilidad de controlar y moderar el deseo de placeres y bienes materiales.
- Justicia: Ser justo con los demás, incluso si nos han tratado mal.
- Coraje: No solo en situaciones peligrosas, sino en el día a día, actuando con claridad e integridad.
La filosofía no promete asegurar nada externo al hombre: en otro caso supondría admitir algo que se encuentra más allá de su verdadero objeto de estudio y materia. Pues del mismo modo en que el material del carpintero es la madera, y el del escultor, bronce, el objeto del arte de vivir es la propia vida de cada cual.Epicteto.
Lógica estoica
Para los estoicos, la lógica no solo era el estudio del razonamiento, sino también de cómo conocemos, cómo hablamos y la gramática. Desarrollaron un tipo de lógica que se basa en afirmaciones o proposiciones, diferente de la lógica de Aristóteles.
Lógica de proposiciones
Diodoro Cronos, maestro de Zenón, fue uno de los primeros en desarrollar la lógica de proposiciones. Más tarde, Crisipo de Solos creó un sistema lógico que competía con el de Aristóteles. En el siglo XX, hubo un nuevo interés en la lógica estoica porque se parecía mucho a los avances modernos en lógica. Se ha señalado que Crisipo escribió muchísimos libros sobre lógica, cubriendo casi todos los temas que interesan a la lógica actual.
Categorías
Los estoicos creían que todos los seres son materiales. Además de los seres que existen, reconocían cuatro cosas que no tienen cuerpo: el tiempo, el lugar, el vacío y lo que se puede decir. Creían que estas simplemente "existían", pero no eran universales. Por ejemplo, si un objeto está caliente, es porque una parte de un "cuerpo de calor universal" ha entrado en él. Esto lo aplicaban a todas las características de los objetos.
Sostenían que había cuatro categorías principales:
- Sustancia: La materia básica de la que están hechas las cosas.
- Calidad: La forma en que la materia se organiza para crear un objeto individual. Para los estoicos, esto era un ingrediente físico que daba forma a la materia.
- Manera en que está dispuesto: Características específicas que no están dentro del objeto, como su tamaño, forma, acción o postura.
- Manera en que está dispuesto en relación con algo: Características que se relacionan con otras cosas, como la posición de un objeto en el tiempo y el espacio respecto a otros.
Los estoicos también describieron lo que sí podemos controlar: nuestras propias acciones, pensamientos y reacciones. El libro Enquiridion dice que tenemos control sobre nuestras opiniones, deseos, aversiones y, en general, nuestras propias acciones. Pero no tenemos control sobre nuestro cuerpo, nuestras posesiones, nuestra reputación o las acciones de otros. Esto sugiere que hay un espacio que está bajo nuestro control.
A los consejos mencionados añádase todavía uno: delimitar o describir siempre la imagen que sobreviene, de manera que se la pueda ver tal cual es en esencia, desnuda, totalmente entera a través de todos sus aspectos, y pueda designarse con su nombre preciso y con los nombres de aquellos elementos que la constituyeron y en los que se desintegrará. Porque nada es tan capaz de engrandecer el ánimo, como la posibilidad de comprobar con método y veracidad cada uno de los objetos que se presentan en la vida, y verlos siempre de tal modo que pueda entonces comprenderse en qué orden encaja, qué utilidad le proporciona este objeto, qué valor tiene con respecto a su conjunto, y cuál en relación con el ciudadano de la ciudad más excelsa, de la que las demás ciudades son como casas.Marco Aurelio, Meditaciones, III. 11.
Cómo obtenemos conocimiento
Los estoicos creían que el conocimiento se obtiene usando la razón. Podemos distinguir la verdad del error, aunque a veces solo podamos acercarnos a ella. Según ellos, nuestros sentidos reciben constantemente impresiones de los objetos, que dejan una marca en nuestra mente.
Nuestra mente puede juzgar estas impresiones, aceptándolas o rechazándolas. Algunas impresiones se aceptan de inmediato, pero otras solo logran diferentes grados de aprobación, que llamamos creencia u opinión. Solo a través de la razón podemos obtener una comprensión clara. El conocimiento verdadero y seguro solo se logra al verificar nuestras ideas con la experiencia de otros y el juicio general de la humanidad.
Los escépticos dudaban de la posibilidad de conocer la verdad, porque las percepciones varían entre personas y situaciones. Los estoicos, sin embargo, creían que sí podemos conocer la verdad. Argumentaban que las impresiones son iguales para todos, y que el acuerdo entre las personas sobre estas impresiones puede ser un punto de partida para la verdad. Para ellos, la evidencia de la percepción o la experiencia sensible es el criterio del conocimiento verdadero.
La información que entra por los sentidos deja una percepción en nuestra razón. Estas percepciones son verdaderas, y si hay un error, es por nuestra opinión, no por la percepción misma. Estas percepciones deben ser procesadas por la razón para formar conceptos y juicios generales.
Física estoica

En el campo de la física, los estoicos retomaron ideas de Heráclito: todo está en constante cambio y movimiento. La física estoica estudia la naturaleza del mundo físico en su totalidad, incluyendo a los seres divinos, humanos y animales. Para ellos, la naturaleza es como un "fuego artístico que está creando".
Según los estoicos, el Universo es una sustancia material que razona, a la que llamaban Dios o Naturaleza. Esta sustancia tiene dos partes: una activa y una pasiva. La parte pasiva es la materia, que está inactiva hasta que algo la mueve. La parte activa, que también se llama Destino o Razón Universal (logos), es como un fuego inteligente que actúa sobre la materia pasiva.
El universo mismo es Dios y la efusión universal de su alma; es el principio rector de este mismo mundo, que opera en la mente y la razón, junto con la naturaleza común de las cosas y la totalidad que abarca toda la existencia; luego el poder preordenado y la necesidad del futuro; luego el fuego y el principio del éter; luego aquellos elementos cuyo estado natural es de flujo y transición, como el agua, la tierra y el aire; luego el sol, la luna, las estrellas; y la existencia universal en la que están contenidas todas las cosas.Crisipo, en Cicerón, De Natura Deorum, I. 39.
El universo es un todo armonioso donde todo está conectado por causas. Está gobernado por un principio activo, el Logos cósmico y universal, del cual el ser humano también forma parte. Este logos cósmico es siempre el mismo y también se le llama pneuma (aliento), aliento de fuego, ley natural, naturaleza, necesidad y destino. Todos estos nombres se refieren a un poder que crea, une y mantiene todas las cosas, y que es fundamentalmente racional. Es Dios (panteísmo), una mente universal que lo rige todo, y de cuya ley nadie puede escapar. Este logos es parte del mundo, es corpóreo, y actúa sobre la materia. Todo en la naturaleza es una mezcla de estos dos principios corpóreos.
Todo está sujeto a las leyes del Destino, porque el Universo actúa de acuerdo con su propia naturaleza. Las almas de los humanos y animales son parte de este Fuego primordial y también están sujetas al Destino.
Considere constantemente el universo como un ser vivo, que tiene una sustancia y un alma; y observe cómo todas las cosas tienen referencia a una percepción, la percepción de este ser vivo; y cómo todas las cosas actúan con un solo movimiento; y cómo todas las cosas son las causas cooperantes de todas las cosas que existen; observe también el hilado continuo del hilo y la estructura de la red.Marco Aurelio, Meditaciones, IV. 40.
Aunque la naturaleza es completamente racional, no rige de la misma forma a todos los seres:
- Los humanos nacen con un alma como una "tabla en blanco". Cuando maduran, pueden usar su "fantasía" para aceptar o rechazar las impresiones que las cosas dejan en su alma. Cuando un humano maduro usa una "fantasía cataléptica", puede comprender la verdad de los conceptos y formar juicios y razonamientos verdaderos.
- Los animales irracionales tienen un alma sensible que percibe, pero no conoce.
- Las plantas tienen un alma vegetal.
- Los átomos se mueven según el destino.
Las almas individuales son temporales y pueden transformarse, uniéndose a la "razón seminal" del Universo. Como la razón es la base tanto de la humanidad como del universo, el objetivo de la vida es vivir de acuerdo con la razón, es decir, vivir de acuerdo con la naturaleza.
La teología estoica es panteísta, fatalista y naturalista. Esto significa que Dios no está separado del mundo, sino que es el mismo mundo en su totalidad. El mundo entero es divino.
La idea de un cosmos con un principio rector inteligente lleva a una visión determinista del mundo: nada ocurre por casualidad. Todo está gobernado por una ley racional que es parte del universo y necesaria. El destino es la cadena estricta de eventos conectados entre sí. El azar no existe; es solo que no conocemos las causas de los eventos. Si nuestra mente pudiera entender todas las conexiones de las causas, podríamos entender el pasado, conocer el presente y predecir el futuro. Este mundo es el mejor de todos los posibles, y nuestra existencia contribuye a este proyecto universal. Por eso, no hay que temer al destino, sino aceptarlo.
Según la cosmología estoica, que es similar a la idea hindú de la existencia, el tiempo no tiene un inicio absoluto, sino que es infinito y cíclico. El espacio y el Universo tampoco tienen principio ni fin, sino que son cíclicos. El Universo actual es una fase de un ciclo, precedido por un número infinito de Universos que fueron destruidos por un "fuego cósmico" y recreados, y seguidos por otro número infinito de Universos. El mundo se desarrolla en grandes ciclos cósmicos, al final de los cuales todo vuelve a empezar, incluso nosotros mismos. El estoicismo considera toda la existencia como cíclica, con el cosmos creándose y destruyéndose a sí mismo eternamente.
Ética: La moral estoica
Dado que todos los eventos del mundo están estrictamente determinados y el ser humano es parte del logos universal, la libertad consiste en aceptar nuestro propio destino. Esto significa vivir de acuerdo con la naturaleza. Para lograrlo, el ser humano debe saber qué es verdadero y en qué se basa esa verdad.
El bien y la virtud, por lo tanto, consisten en vivir de acuerdo con la razón, evitando las emociones fuertes (pathos), que son desviaciones de nuestra naturaleza racional. Las emociones son lo contrario de la razón, son cosas que suceden y que no se pueden controlar, por lo tanto, deben evitarse. Los estoicos solían reducir las emociones al placer, la tristeza, el dolor y el temor. Estas reacciones deben dominarse a través del autocontrol ejercitado por la razón.
Así, si una situación te molesta, debes analizarla y preguntarte: ¿depende de mí? Si no, debes aceptarla y entender que todo lo que ocurre es parte de un plan cósmico. Si la respuesta es sí, puedes usar la razón para encontrar una solución que te devuelva la calma y la paz interior.
De esto se concluye que las emociones, como el dolor, son inevitables, pero el sufrimiento es una elección. La persona sufre por la forma en que juzga los eventos que le suceden. Por lo tanto, solo los ignorantes desconocen el logos universal y se dejan arrastrar por sus emociones. El sabio ideal es aquel que vive conforme a la razón, está libre de emociones fuertes y se considera ciudadano del mundo. El cosmopolitismo defiende la igualdad y la solidaridad entre todas las personas.
Las cuatro virtudes cardinales (aretai) de la filosofía estoica son una clasificación basada en las enseñanzas de Platón:
- Sabiduría (griego: φρόνησις "phronesis", o σοφία "sophia"; en latín: prudentia o sapientia)
- Coraje (griego: ανδρεία "andreia"; latín: fortitudo)
- Justicia (griego: δικαιοσύνη "dikaiosyne"; latín: iustitia)
- Templanza (griego: σωφροσύνη "sophrosyne", latín: temperantia )
Los estoicos creían que la infelicidad y el mal vienen de que los humanos no entienden la razón en la naturaleza. Si alguien no es amable, es porque no es consciente de su propia razón universal, lo que lleva a la crueldad. La solución al mal y la infelicidad es practicar la filosofía estoica: examinar nuestros juicios y comportamiento para ver dónde se desvían de la razón universal de la naturaleza.
Los estoicos aceptaban que una persona sabia podía decidir terminar con su vida en circunstancias que le impidieran vivir virtuosamente. Por ejemplo, Plutarco decía que aceptar vivir bajo una tiranía habría comprometido la coherencia de Catón el Joven como estoico y su libertad para tomar decisiones morales honorables. Terminar con la vida podría justificarse si una persona sufre un dolor intenso o una enfermedad, pero, de lo contrario, generalmente se consideraría un rechazo del deber social.
La doctrina de las "cosas indiferentes"
En filosofía, las "cosas indiferentes" son aquellas que no son ni buenas ni malas en sí mismas, y que no ayudan ni obstaculizan la moralidad. Las acciones que no son obligatorias ni prohibidas por la ley moral, o que no afectan la moral, se consideran moralmente indiferentes. Esta idea surgió en la escuela estoica porque ellos dividían claramente la virtud del vicio. Como resultado, muchas cosas quedaron sin clasificar y se consideraron indiferentes.
Con el tiempo, se distinguieron tres tipos de "cosas indiferentes": las que se deben preferir porque ayudan a vivir de acuerdo con la naturaleza; las que se deben evitar porque lo dificultan; y las que son realmente indiferentes. Este principio también era común entre los cínicos.
Filosofía social
Una característica importante del estoicismo es su idea de que todos somos "ciudadanos del mundo". Según los estoicos, todas las personas son parte del mismo espíritu universal y deben vivir en hermandad y ayudarse mutuamente. En sus Discursos, Epicteto dice que cada ser humano es ciudadano de su propia comunidad, pero también miembro de la gran ciudad de dioses y hombres. Esta idea es similar a la de Diógenes de Sinope, quien dijo: "No soy ateniense ni corintio, sino ciudadano del mundo".
Los estoicos sostenían que las diferencias externas, como el rango social o la riqueza, no son importantes en las relaciones entre las personas. En cambio, defendían la hermandad de la humanidad y la igualdad natural de todos los seres humanos. El estoicismo se convirtió en la escuela más influyente en el mundo grecorromano, y tuvo seguidores notables como Catón el Joven y Epicteto.
Se destacaron por su llamado a la amabilidad hacia los esclavos. Séneca aconsejaba: "Recuerda amablemente que el que llamas esclavo nació de la misma población, es sonreído por los mismos cielos y, en igualdad de condiciones con ti mismo, respira, vive y muere".
Figuras importantes del estoicismo
Estoicismo antiguo (siglos III-II a. C.): | Estoicismo medio (siglos II–I a. C.): | Estoicismo nuevo o romano (siglos I-III d. C.): |
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Galería de imágenes
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Busto de Zenón de Citio, fundador del estoicismo, en Atenas, Grecia.
Ver también
Véase también
En inglés: Stoicism Facts for Kids