Aristón de Quíos para niños
Datos para niños Aristón de Quíos |
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Información personal | ||
Nombre en griego antiguo | Αρίστων ο Χίος | |
Nacimiento | 300 a. C. Isla de Quíos (Grecia) |
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Fallecimiento | Siglo III a. C. Atenas (Antigua Atenas) |
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Educación | ||
Alumno de |
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Información profesional | ||
Ocupación | Filósofo y escritor | |
Área | Filosofía | |
Alumnos | Eratóstenes y Dífilo | |
Movimiento | Estoicismo | |
Aristón de Quíos (en griego antiguo: Ariston ho Chios; también conocido como Aristo de Chíos) fue un importante filósofo que vivió alrededor del año 260 a.C. Fue alumno de Zenón de Citio, quien fundó la escuela de pensamiento conocida como Estoicismo. Aunque Aristón era estoico, sus ideas eran un poco diferentes a las de Zenón, acercándose más a las de los primeros filósofos cínicos.
Aristón creía que lo más importante en la filosofía era la ética, es decir, cómo vivir una buena vida. No le daba tanta importancia a la Lógica (el estudio del razonamiento) ni a la Física (el estudio de la naturaleza del universo), que eran partes clave de la filosofía de Zenón. Para Aristón, la virtud era el bien más grande, pero pensaba que cosas como la salud o la riqueza no eran ni buenas ni malas en sí mismas, sino "indiferentes". Aunque fue muy influyente en su tiempo, sus ideas se volvieron menos populares a medida que los sucesores de Zenón desarrollaron más el estoicismo.
Contenido
Aristón de Quíos: Un Filósofo Estoico
Su Vida y Estudios
Aristón nació en la isla de Quíos, en Grecia, alrededor del año 300 a.C. Su padre se llamaba Milcíades. De joven, se mudó a Atenas, una ciudad muy importante para el estudio y la filosofía. Allí, asistió a las clases de Zenón de Citio, el fundador del estoicismo. También estudió por un tiempo con Polemón, quien dirigía la Academia de Atenas, otra escuela de filosofía.
Aunque Aristón fue parte del grupo de Zenón, pronto empezó a tener sus propias ideas. No estaba de acuerdo con Zenón en que la física y la lógica fueran tan importantes para la filosofía.
Aristón era un orador muy talentoso y persuasivo. Se decía que su forma de hablar era tan cautivadora que lo llamaban "la Sirena", como las criaturas míticas que atraían a los marineros con su canto. También lo apodaban "Phalanthus" porque era calvo.
Fundó su propia escuela en un lugar llamado Cinosargo, que estaba relacionado con la filosofía cínica. Tuvo muchos alumnos y se decía que aceptaba a cualquiera que quisiera aprender. Una vez, cuando lo criticaron por aceptar a todo tipo de personas, él respondió que le gustaría que los animales salvajes también tuvieran entendimiento para poder escucharlo. Entre sus alumnos famosos estuvieron el científico Eratóstenes y otros filósofos estoicos como Apolófanes, Dífilo y Milcíades.
Aristón también tuvo debates importantes con Arcesilao, el líder de la Academia de Atenas. Aristón defendía las ideas estoicas sobre el conocimiento frente a las dudas de los escépticos. En una ocasión, Aristón describió a Arcesilao diciendo que se presentaba como un seguidor de Platón, pero que sus enseñanzas se basaban en las ideas de Diodoro y su filosofía real era como la de Pirrón.
Se cree que Aristón murió por una insolación, que pudo haber sido más grave debido a su calvicie. No se sabe la fecha exacta de su muerte.
Sus Ideas Filosóficas
Zenón dividía la filosofía en tres partes:
- Lógica: Que incluía el estudio del lenguaje, la gramática y cómo percibimos y pensamos.
- Física: Que trataba sobre la ciencia y la naturaleza del universo, incluyendo la idea de que el universo tiene una naturaleza divina.
- Ética: Cuyo objetivo era alcanzar la felicidad viviendo de la manera correcta, de acuerdo con la naturaleza.
No tenemos todos los escritos de Aristón, pero por lo que se sabe de otros autores, sus ideas estaban muy influenciadas por la escuela cínica, que valoraba una vida sencilla y natural.
Lógica y Física: ¿Por qué no eran importantes para él?
Aristón pensaba que la Lógica no era tan importante para la vida diaria. Decía que los razonamientos de la dialéctica (una parte de la lógica) eran como telarañas: muy elaboradas, pero inútiles.
También creía que la Física estaba "más allá de nuestro entendimiento". Por ejemplo, sobre Dios, Aristón pensaba que no se podía saber cómo era Dios ni si tenía vida. Esto era muy diferente de Zenón, quien creía que el universo tenía vida y estaba lleno de razón. Sin embargo, Aristón sí estaba de acuerdo con Zenón en que la naturaleza se podía entender, y debatía con los académicos que dudaban de esto.
Ética: El Camino hacia la Virtud
Para Aristón, la ética era la única parte verdadera de la filosofía. Pero incluso en la ética, él tenía una visión particular. Creía que dar consejos específicos sobre acciones individuales no era muy útil. Pensaba que el mayor beneficio venía de entender los principios fundamentales de la filosofía y de saber qué es el Bien Supremo. Una vez que una persona entendía esto, podría saber qué hacer en cada situación.
Según Aristón, solo una persona sabia toma decisiones perfectas y no necesita consejos. Para los demás, cuyas mentes están "nubladas por el error", los consejos no son efectivos. Él decía que es como mostrarle a un enfermo lo que debería hacer si estuviera sano, en lugar de ayudarlo a sentirse bien.
La Virtud y las Cosas Indiferentes
Aristón estaba de acuerdo con Zenón en que la Virtud era el bien más grande. Sin embargo, no estaba de acuerdo en que las cosas externas, como la salud o la riqueza, pudieran ser "preferibles" aunque fueran "indiferentes" (es decir, que no te hacen ni bueno ni malo).
Para Aristón, llamar a la salud "indiferente preferida" era casi lo mismo que llamarla "buena". Él creía que las cosas indiferentes no tenían ninguna diferencia real entre sí. Por ejemplo, si una persona sana tuviera que servir a un tirano y por eso fuera destruida, mientras que una persona enferma fuera liberada, el sabio elegiría la enfermedad. Para Aristón, la salud no era una ventaja natural y no siempre era mejor que la enfermedad.
El objetivo de la vida, para Aristón, era vivir en completa indiferencia hacia todo lo que no fuera virtud o vicio. Es decir, no hacer ninguna diferencia entre las cosas que no son ni buenas ni malas. Él comparaba al sabio con un buen actor que interpreta bien cualquier papel, ya sea el de un rey o el de un personaje humilde. El mayor bien es seguir la virtud como el bien supremo, evitar el vicio como el mal supremo, y no preocuparse por nada más.
Aristón también creía en la unidad de la virtud, aunque se le dieran diferentes nombres. Por ejemplo, la virtud se llama sabiduría cuando se trata de saber qué hacer, templanza cuando se controla el apetito, y justicia cuando se trata de acuerdos con otras personas.
El problema que Aristón no resolvió del todo es cómo se puede alcanzar la virtud si no se pueden hacer elecciones racionales entre las cosas de la vida que se prefieren. Por eso, algunos filósofos posteriores, como Cicerón, criticaron a Aristón, diciendo que si todo fuera "indiferente", la vida sería un caos y la sabiduría no tendría ninguna función.
Sin embargo, Aristón creía que estaba haciendo algo positivo al proponer una forma de estoicismo más cercana a la filosofía cínica. Él pensaba que una persona que se prepara para toda la vida no necesita consejos específicos para cada situación, porque ya sabe cómo vivir correctamente en general.
Su Legado e Influencia
Con el tiempo, Aristón fue visto como una figura menos central en la historia del estoicismo. Sin embargo, en su época, fue un filósofo muy importante y sus clases atraían a mucha gente. Eratóstenes, un famoso científico que vivió en Atenas de joven, dijo que Aristón y Arcesilao eran los dos filósofos más importantes de su tiempo.
Pero fue la versión más moderada de Zenón, y no la más radical de Aristón, la que se impuso. Crisipo de Solos, quien dirigió la escuela estoica después, organizó el estoicismo siguiendo las ideas de Zenón y a menudo tuvo que criticar las ideas de Aristón. Crisipo argumentaba que si lo único bueno era la virtud moral, se descuidarían cosas importantes como la salud, la administración de bienes o la participación en la política.
A pesar de esto, las ideas de Aristón nunca desaparecieron por completo y fueron mencionadas por muchos escritores posteriores. Al proponer una versión del estoicismo basada en la filosofía cínica, Aristón ofreció un punto de vista interesante para quienes apoyaban o se oponían al estoicismo.
Aristón escribió varias obras, pero lamentablemente ninguna ha llegado completa hasta nuestros días. Solo conocemos fragmentos gracias a otros autores como Plutarco.