Ensueño para niños
El término ensueño describe el proceso de soñar, es decir, la actividad onírica (también, imágenes oníricas), aunque suele utilizarse más frecuentemente, en lenguaje coloquial, el término sueño, porque en realidad lo que describe el término ensueño es el proceso introductorio al sueño conocido como duermevela, trasueño o soñarrera (en francés, rêve).
Los sueños son una serie de imágenes y sucesos que se imaginan mientras se duermen y se perciben como reales. Para la psicología, los sueños son estímulos esencialmente anímicos que representan manifestaciones de fuerzas psíquicas que durante la vigilia han sido reprimidas o se hallan impedidas de desplegarse libremente. Soñar es un proceso mental involuntario en el que se produce una reelaboración de la información almacenada en la memoria, generalmente relacionada con experiencias vividas por el soñante el día anterior. Los recuerdos que se mantienen al despertar pueden ser simples (imágenes, sonidos, ideas, etc) o muy elaborados. Los sueños más elaborados contienen escenas, personajes y objetos. Se ha comprobado que puede haber sueños en cualquiera de las fases del dormir humano. Sin embargo, se recuerdan más sueños y ellos son más elaborados en la llamada fase REM (siglas en inglés de Rapid Eye Movement) o, en español, MOR (movimiento ocular rápido), que tiene lugar en el último tramo del ciclo del sueño.
El acto de soñar no solamente ha sido confirmado en el Homo sapiens. Otros animales también pasan por la fase de sueño REM. Parece que los mamíferos son los animales con mayor probabilidad de soñar debido a su ciclo del sueño similar al humano. El animal que más tiempo pasa en fase de sueño REM es el armadillo.
El adjetivo correspondiente a ensueño-sueño es «onírico» (del griego ónar, ‘ensueño’). Por analogía con el ensueño –que cumple a menudo fantasías del durmiente– se llama también «sueño» a cualquier anhelo o ilusión que moviliza a una persona. La disciplina encargada del estudio científico de los sueños se conoce como onirología. Según las afirmaciones de la parapsicología, si el sueño anticipara eventos futuros o exhibiera eventos pasados desconocidos se podría hablar de una premonición.
Contenido
Función psicológica y biológica de los sueños
El modelo de sistema nervioso que formuló Sigmund Freud está plasmado en su artículo «Proyecto para una psicología científica», de 1895, aunque publicado en 1954. Es un aspecto relevante que un artículo tan importante para una teoría sobre el entendimiento humano no se haya publicado en los albores mismos de las hipótesis freudianas.
Freud suscribía la creencia de que el cerebro puede explicarse a partir, pero no solo a partir de su estructura física, por lo que manifestaba, contrariamente a como suele creerse, una postura propensa al fisicalismo. Característicamente, las hipótesis de Freud tras la interpretación de los sueños se infieren de estos supuestos. Consideraba a las neuronas unidades diferenciadas que, cuales recipientes de descarga de energía provenientes del sistema nervioso, propiciaban los impulsos y deseos descargados mediante una realización consciente. Conjeturó, entonces, que los impulsos no descargados adecuadamente se sobrellevan inconscientemente en los sueños.
Las ciencias cognitivas y la moderna neurociencia niegan que este modelo tenga validez empírica. En particular, los psiquiatras Allan Hobson y Robert McCarley, a partir de las evidencias fisiológicas a disposición de la investigación, propusieron una teoría racionalmente plausible. El cerebro, sostienen ambos científicos, es un generador de estados oníricos. Cuando se activan regiones implicadas en los sueños, se desencadena información que el cerebro trata de ordenar a través de un proceso fisiológico. La región implicada es el pontino. Cuando una persona sueña, células nerviosas del bulbo raquídeo llamadas pons se vuelven cuarenta veces más activas. Se propone que son las responsables de iniciar el sueño MOR (movimientos oculares rápidos) o REM (en inglés) y las imágenes oníricas (a través de la activación de los centros visuales del cerebro).
Al estar despierta una persona, los movimientos que efectúan los ojos están a merced de centros más evolucionados que los pons. Cuando se realiza un movimiento con el ojo, el cerebro es receptor de mensajes que tienen la función de controlar la percepción. Durante el sueño, las células nerviosas del núcleo pontino transmiten información sobre los movimientos oculares hasta los centros principales del cerebro. Ahora bien, dicha información consistiría, en ocasiones, en una llana incoherencia para el sistema cerebral que, en una persona despierta, comienza el movimiento de los ojos. Consiguientemente, se concibe al sueño como una forma de ordenar información, como una función biológica que intenta otorgar sentido a esa fuente de información incoherente. El absurdo de los sueños, teorizan ambos psiquiatras, es la incapacidad del cerebro para integrar adecuadamente su propia información. El cerebro, tras recibir la información proveniente de los ojos en el MOR, intenta compararla con la fuente de datos disponibles en la memoria a corto plazo. Estos datos, confirmados por especialistas, aún dejan muchos cabos sueltos y no explican por completo la necesidad simbólica y emocional de los sueños.
Los sueños en la mitología y el arte
Los sueños suponen para el ser humano un pasaje a mundos no relacionados directamente con la realidad. El primer indicio de la curiosidad humana por el sueño se remonta a la Grecia clásica, en cuya mitología aparece Hipnos como dios del sueño, hermano gemelo de la muerte no violenta (Tánatos) y hermano de las muertes violentas (Keres) y las diosas del destino (Moiras), entre otros. Se le consideraba hijo de la noche (Nyx), nacida a su vez del Caos. El sueño aparece, pues, vinculado a la muerte y la noche.
Más adelante, en diferentes escritos sobre la mitología griega, aparecen los hijos de Hipnos con una de las Nereidas, (Pasítea), llamados los oniros. Estos encarnaban cada uno de los posibles sueños, siendo liderados por Morfeo, Fobétor (o Iquelo) y Fantaso. Morfeo se aparecía solo en sueños de personalidades con forma humana, a diferencia de sus hermanos, que representaban animales, plantas o seres inanimados.
Más tarde Morfeo ha pasado a sustituir a su padre. Morfeo presenta una temática muy atractiva para el arte: ha sido esculpido por Jean-Antoine Houdon y pintado por John William Waterhouse y Nicolas Poussin. Además, es protagonista de canciones populares, como Mister Sandman de las Chordettes, basada en su leyenda, u obras escritas como las novelas y cómics creadas por el escritor Neil Gaiman de las cuales destaca The Sandman.
Tipos
- Normal: Su contenido posee distintos elementos del mundo real que sucedieron durante el día, que fueron almacenadas en la memoria.
- Pesadilla: Es un sueño que se caracteriza por tener terror, angustia, ansiedad y miedo, que causa que las personas se despierten con angustia y no poder volver a dormir por mucho tiempo, y también un impacto emocional en el resto del día. Las causas por las que tenemos esos sueños son la ansiedad, el estrés (como un problema en la vida cotidiana), las enfermedades, posturas para dormir incómodas y la comida tardía.
- Curativo: Este tipo de sueño, cuando personas sufren pesadillas, pueden usar los sueños lúcidos o sueños en los que somos conscientes del hecho de que estamos soñando para controlar sus sueños y cambiar su naturaleza negativa.
- Premonitorio: Hay numerosos ejemplos de sueños que parecieron predecir eventos futuros. Algunos lo hicieron por pura coincidencia, memoria defectuosa o una voluntad inconsciente de atar los cabos sueltos de datos conocidos. Se han realizado estudios de laboratorio sobre sueños premonitorios, clarividentes y telepáticos, que no han obtenido resultados sólidos por lo que se considera una creencia pseudocientífica. Un sueño premonitorio es un sueño en el que se caracteriza por contener eventos futuros o exhibición de eventos pasados desconocidos, causados por coincidencia o mala memoria.
- Lúcido: Un sueño lúcido es un tipo de sueño que se caracteriza porque el durmiente es consciente de estar soñando. Se puede tomar mediante prácticas o ejercicios, como por ejemplo, una persona puede reposar durante 4 o 5 horas, y se despierta para hacer alguna actividad tranquila como leer un libro. También se puede recitar frases antes de dormir pero que no sea Quiero tener un sueño lúcido. Después, la persona vuelve a dormir hasta la mayor cantidad de horas posible y tendrá posibilidad de tener un sueño lúcido. Es también llamado sueño vívido.
Elementos del sueño
Según Jacobo Siruela existen dos elementos fundamentales que componen y dan forma a cualquier experiencia onírica:
- La memoria del soñante, la cual sirve como una inmensa base de datos a partir de la cual, por medio de imágenes, sonidos y demás experiencias sensibles, se crean los sueños. La memoria es la materia prima del sueño. Buena parte de las experiencias oníricas provienen de la asociación entre los pensamientos del soñante y las imágenes a ellos atribuidos almacenados en la memoria.
- La imaginación. La imaginación es la "fuerza impulsora" la guionista del sueño. Es ella la que se encarga de combinar las imágenes de la memoria para crear el mundo onírico
Fases al dormir
Todos los seres vivos con sistema nervioso necesitan dormir. Si estudiamos la actividad eléctrica del cerebro de un sujeto mientras duerme observaremos 5 fases bien definidas:
- Fase 1 (adormecimiento): Es cuando una persona cierra sus ojos y se queda dormido, y el cerebro entra en el primer estado, esta primera fase es una especie de zona intermedia entre el estar despierto y dormido. Suele pasar durante estos momentos que si se despierta al dormido durante esta etapa se reaccionará con rapidez.
- Fase 2 (sueño ligero): Las ondas del cerebro se alargan y regularizan. Se bloquean todos nuestros sentidos, si bien el sueño en esta etapa todavía no es del todo reparador. Los músculos decrecen, la respiración suaviza y el ritmo cardíaco disminuye.
- Fase 3 (transición): Las ondas cerebrales aumentan en tamaño y lentitud. Las funciones de todo el organismo en su conjunto son cada vez más lentas. En caso de despertarnos en esta fase, nos encontraríamos ciertamente desorientados. Es la fase donde casi llegamos al sueño profundo.
- Fase 4 (sueño profundo): Se entra en la total inconsciencia. Un electroencefalograma revelaría ondas cerebrales extremadamente largas y suaves. Es donde logramos el sueño más profundo, y por lo tanto, donde nuestro organismo puede recuperarse tanto física como psíquicamente. Esta etapa no tiene sueños. Mientras una persona poco a poco cae en el sueño, y pasa progresivamente por estas fases, la actividad del cerebro dibuja un patrón de ondas lentas. Pero tras seguir avanzando en la fase 4 ocurre algo fascinante. El dibujo del electroencefalograma vuelve súbitamente a dibujar una tormenta de líneas sin sentido, un trazado caótico que nos indica que el paciente está despierto, pero si observamos a la persona, la vemos completamente dormida, y no solo está dormida, si intentamos despertarla nos costará aún más que en la fase 4. Es el sueño más profundo, y si conseguimos despertarla nos dirá, probablemente, que estaba soñando. Si nos fijamos en sus ojos cerrados, advertiremos que debajo de los párpados los ojos bailan con movimientos rápidos.
- Fase 5 (sueño REM/MOR): El sueño REM/MOR es tan característico que al resto de fases se les suele llamar sueño no-REM. Esta etapa acompaña de sueños intensos y ricos en contenido, colores y sensaciones. Durante el REM/MOR, el flujo sanguíneo del cerebro se acelera y la respiración se hace también más rápida y entrecortada. El cerebro deja de emitir señales a la médula espinal y nuestra musculatura está quieta. En esta etapa, si se presentan mayormente las ensoñaciones, sueños o ensueños. El sueño REM o MOR es el estadio de los sueños vívidos, donde si se despierta a una persona, probablemente recuerde fragmentos de sus fantasías. Luego de 10 minutos del sueño REM se vuelve a descender en los estados de la etapa no-REM (las cuatro primeras fases). Los cuales se irán turnando cíclica-mente con las fases REM/MOR durante toda la noche. El ciclo completo de REM y no-REM (MOR y no-MOR) dura unos 90 minutos. En las primeras horas de la noche, predomina el REM/MOR. Por la mañana se recorre el circuito del sueño completo cuatro o cinco veces más. Está demostrado que la fase REM/MOR disminuye con el paso de los años. Al nacer, esta fase ocupa más de la mitad de nuestros periodos de sueño. Un adulto medio suele dedicar un 20-25% de su tiempo a esta fase, mientras que se va reduciendo conforme envejecemos. Cuando nacemos, tenemos solo dos de las cinco fases: sueño profundo, y fase REM/MOR. La causa es simplemente evolutiva, ya que si tuviéramos el resto, necesitaríamos mucho más tiempo para dormir y no podríamos comer tan frecuentemente como necesitamos a esa edad.
Estimulación del cerebro durante el sueño
Se refiere a sistemas para la estimulación cerebral durante el sueño y métodos para aumentar la intensidad de los sueños o para dirigir el tema de los sueños de un sujeto.
Los métodos implican administrar a un sujeto una molécula de energía del cerebro o un hipnótico (puede ser benzodiazepina, un barbitúrico, un antidepresivo, o un medicamento natural del sueño) y proporcionando al mismo tiempo, durante el sueño restaurador, una estimulación sensorial. Esto con el fin de aprovechar esta dinámica para mejorar la salud neurológica.
Así, el sistema puede ser utilizado para la formación del cerebro. En algunos casos, el sistema podría inhibir la pérdida de memoria debido a la demencia, por ejemplo: el Alzheimer.
Véase también
En inglés: Dream Facts for Kids
- Parálisis del sueño
- Psicoanálisis
- Pesadilla
- Sueño lúcido
- Onirismo
- Oniromancia
- Trastornos del lenguaje durante el sueño
- Insomnio
- Trastorno del sueño
- Privación del sueño