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Depresión para niños

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Datos para niños
Depresión
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La tristeza es un sentimiento que se manifiesta en todos los seres humanos en determinadas ocasiones, pero la depresión es una enfermedad mental, la cual se caracteriza por provocar anhedonia (incapacidad para disfrutar), sentimientos de tristeza y abatimiento patológicos, entre otros. La imagen representa el estado de ánimo disfórico y la perspectiva de la vida que tiene una persona con depresión.
Especialidad psiquiatría
Diagnóstico Cuestionario de salud del paciente , Inventario de Depresión de Beck
Tratamiento Psicoterapia, Psicofarmacología
eMedicine med/532

La depresión es un diagnóstico médico y psicológico que describe un trastorno del estado de ánimo. Puede ser temporal o duradero. Se caracteriza por sentimientos de tristeza profunda, infelicidad y culpa. También causa una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y eventos de la vida diaria (esto se llama anhedonia). Los trastornos depresivos a menudo pueden ir acompañados de ansiedad.

A veces, la depresión no se entiende bien en la sociedad. Hay muchas ideas equivocadas sobre esta enfermedad. Una idea común es pensar que la depresión es solo tristeza o una señal de debilidad. Pero en realidad, es una enfermedad que, en muchos casos, necesita tratamiento médico. También hay una idea errónea de que las enfermedades mentales están relacionadas con la "locura". Estas ideas pueden hacer que las personas con depresión tarden en buscar ayuda.

La depresión tiene muchas causas. Influyen factores biológicos (del cuerpo), genéticos (heredados) y psicosociales (relacionados con la vida y el entorno).

Los episodios de depresión se asocian con cambios en el cerebro. Estos cambios afectan cómo se comunican las células nerviosas. Los principales químicos del cerebro implicados son la serotonina, la noradrenalina, la dopamina, el glutamato y el GABA.

Los tipos principales de depresión incluyen el trastorno depresivo mayor y el trastorno distímico. El trastorno depresivo mayor es cuando una persona tiene episodios de depresión intensa. El trastorno distímico es una tristeza más leve pero persistente, que dura al menos dos años.

¿Qué es la depresión y cómo se manifiesta?

La depresión, conocida antes como melancolía, ha sido descrita en escritos antiguos. El término "depresión" se empezó a usar en 1725. Antes de la psiquiatría moderna, se trataba con magia o terapias naturales como dietas y música. Con el avance de la medicina, se empezó a ver como una enfermedad. Su relación con las emociones la ha convertido en un tema común en el arte y la cultura.

¿Cuántas personas tienen depresión?

Las cifras de personas con depresión varían. En los países occidentales, alrededor del 3% de la población general la padece. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 350 millones de personas en el mundo tienen depresión. La OMS predice que la depresión será la segunda causa principal de problemas de salud y discapacidad para el año 2020.

Los estudios muestran que la depresión es casi el doble de común en mujeres que en hombres. Sin embargo, algunos estudios sugieren que los hombres pueden ser menos propensos a admitir que la tienen.

Algunos factores de estrés en la vida pueden aumentar el riesgo de depresión. Estos incluyen el nacimiento de un hijo, problemas de pareja o tener una enfermedad crónica. Si un familiar cercano ha tenido depresión, el riesgo de padecerla aumenta entre 1.5 y 3 veces.

Cuando la depresión comienza a una edad temprana, puede durar más. Esto se debe a que a veces no se detecta ni se trata a tiempo en jóvenes.

¿Qué causa la depresión?

Archivo:Serotonin
Molécula de serotonina. La serotonina y la dopamina parecen ser importantes en la depresión. Los medicamentos antidepresivos modernos actúan sobre estos químicos.

La depresión es un conjunto de síntomas que afectan principalmente las emociones. Estos incluyen tristeza constante, desánimo, irritabilidad y sensación de malestar. También puede disminuir el rendimiento en la escuela o limitar las actividades diarias.

Además de los síntomas emocionales, la depresión puede afectar el pensamiento, la voluntad y el cuerpo. El diagnóstico se basa en lo que el paciente cuenta. A veces, una persona con depresión no se siente triste, sino que pierde el interés en actividades que antes disfrutaba. También puede sentir que el tiempo pasa muy lento.

Una persona con depresión de larga duración puede no darse cuenta de que la tiene. Esto ocurre porque su estado de ánimo se ha acostumbrado a ella. Pueden pensar que los síntomas son parte de su personalidad.

La depresión puede tener consecuencias importantes en la vida social, escolar y personal. Puede causar agotamiento y falta de interés. También puede llevar a pensamientos de no querer vivir. Otros síntomas incluyen cambios en el aspecto personal, lentitud en los movimientos, voz baja, llanto fácil, falta de atención e ideas pesimistas.

El origen de la depresión es complejo. Influyen factores genéticos, biológicos y psicosociales.

Se ha descubierto que los episodios depresivos se asocian con cambios en el cerebro. Estos cambios afectan cómo se comunican las células nerviosas. Los principales químicos del cerebro que disminuyen su actividad en personas con depresión son la serotonina, la noradrenalina, la dopamina, el glutamato y el GABA.

Los problemas para dormir pueden ser tanto una causa como una consecuencia de la depresión. La falta de sueño adecuado afecta el estado de ánimo y la capacidad para manejar el estrés. Los síntomas depresivos, como pensar demasiado o la ansiedad, pueden dificultar el sueño. El insomnio (dificultad para dormir) es común en la depresión. Algunas personas duermen demasiado (hipersomnia). La depresión también puede afectar el ritmo natural del sueño y la vigilia.

Algunos estudios sugieren que la depresión podría estar relacionada con un desequilibrio en la actividad de los lados del cerebro. Por ejemplo, se ha encontrado que las personas con depresión tienen menos actividad en el lado izquierdo, que se asocia con emociones positivas.

Ciertos tipos de depresión tienden a presentarse en la misma familia. Esto sugiere que se puede heredar una tendencia biológica. En algunas familias, la depresión severa se presenta en cada generación.

Actualmente, no hay una prueba médica, como un análisis de sangre, para diagnosticar la depresión. El diagnóstico se hace evaluando los síntomas que el paciente describe.

La teoría de la inflamación

Cada vez hay más pruebas de que la depresión está relacionada con una inflamación leve y duradera en el cuerpo. Esta inflamación activa el sistema de defensa del cuerpo. Las sustancias pro-inflamatorias (citoquinas) pueden causar depresión y ansiedad.

Muchos estudios han encontrado niveles altos de estas citoquinas en la sangre de personas con depresión grave. Además, la depresión se asocia con enfermedades inflamatorias como el asma, la diabetes y la artritis reumatoide.

Los niveles de estas citoquinas se relacionan con la gravedad de los síntomas depresivos. Cuando la depresión mejora con el tratamiento, los niveles de citoquinas disminuyen.

Factores como el estrés, una mala alimentación, la inactividad física, la obesidad y la falta de vitamina D pueden aumentar la inflamación en el cuerpo. Esto, a su vez, puede aumentar el riesgo de depresión.

Factores del entorno

Estrés y situaciones difíciles

El estrés y las situaciones difíciles o traumáticas son factores importantes. Tanto el estrés agudo como las experiencias difíciles en la infancia aumentan el riesgo de depresión. Esto se debe a su impacto en el sistema de defensa del cuerpo y el cerebro.

El estrés puede aumentar la producción de sustancias pro-inflamatorias. Esto explica por qué el estrés puede desencadenar trastornos del estado de ánimo en personas más sensibles.

Las experiencias difíciles en la infancia pueden tener efectos duraderos. Pueden aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades físicas y mentales en el futuro. Entender y manejar el estrés y el estilo de vida es clave para prevenir enfermedades inflamatorias como la depresión.

Otros factores ambientales que aumentan el riesgo de depresión incluyen la pérdida de un ser querido, mudarse a otro país, conflictos familiares o situaciones de guerra.

Alimentación

En las últimas décadas, los hábitos alimentarios han cambiado mucho. Las dietas saludables, ricas en fibra, nutrientes y ácidos grasos omega-3, han sido reemplazadas por dietas con muchas grasas saturadas y azúcares refinados.

Ciertos alimentos pueden afectar negativamente el sistema de defensa del cuerpo y aumentar la inflamación. Esto puede predisponer a la depresión. Muchos estudios muestran una relación entre una dieta de mala calidad y trastornos mentales como la ansiedad y la depresión, tanto en niños como en adolescentes.

Una dieta poco saludable, con muchos carbohidratos refinados, azúcares añadidos y carnes procesadas, se asocia con un aumento de la inflamación. Por el contrario, una dieta saludable, como la dieta mediterránea, con más pescado, legumbres, frutas, verduras y granos enteros, se asocia con menos inflamación. La fibra y los ácidos grasos omega-3 ayudan a reducir la inflamación.

La falta de ciertos nutrientes, como el licopeno y el selenio, también se asocia con la depresión.

Salud intestinal y alimentos

Cada vez hay más pruebas del papel que el tracto gastrointestinal puede tener en la depresión.

Una mayor permeabilidad intestinal (cuando la barrera del intestino no funciona bien) puede causar inflamación en todo el cuerpo. Esto se ha visto en pacientes con depresión.

Cuando la barrera intestinal está dañada, sustancias que no deberían pasar, como ciertas bacterias o alimentos no digeridos, entran al torrente sanguíneo. Esto activa el sistema de defensa del cuerpo y puede causar inflamación crónica.

Se ha demostrado que el aumento de la permeabilidad intestinal puede ser causado por bacterias, estrés o ciertos alimentos, como el gluten.

También hay un interés creciente en cómo las bacterias del intestino (microbiota) afectan la barrera intestinal y el cerebro. Un equilibrio saludable de bacterias intestinales es importante para reducir la inflamación.

Ejercicio físico

No ser activo físicamente es un factor de riesgo para varios problemas de salud, incluyendo la inflamación.

Hacer ejercicio físico regularmente es un tratamiento eficaz para la depresión y la ansiedad. También protege contra el desarrollo de nuevas depresiones. El ejercicio reduce la inflamación en el cuerpo.

Por el contrario, la inactividad física en la infancia se asocia con un mayor riesgo de depresión en la edad adulta.

Obesidad

La obesidad es un problema de salud creciente. Se ha demostrado que puede ser un factor de riesgo para desarrollar depresión. Además, la depresión también puede aumentar el riesgo de obesidad. Un estudio reciente encontró que la depresión aumenta en un 58% las probabilidades de desarrollar obesidad, y la obesidad aumenta en un 55% el riesgo de depresión a largo plazo.

La obesidad es un estado de inflamación en el cuerpo. Las sustancias pro-inflamatorias están involucradas en el metabolismo de la grasa. La obesidad aumenta los niveles de estas sustancias, lo que podría explicar el aumento de enfermedades como la depresión.

Fumar

Las personas con depresión fuman mucho más. Las sustancias químicas del humo del tabaco aumentan la inflamación en el cuerpo y afectan el sistema de defensa.

Problemas de piel (atópicos)

Los trastornos atópicos, como el asma, el eczema o la rinitis, se asocian con un mayor riesgo de depresión. Estos trastornos son el resultado de una respuesta inflamatoria a los alérgenos comunes.

Enfermedades de las encías

Las enfermedades de las encías, como la gingivitis y la periodontitis, son una preocupación de salud. Algunos estudios sugieren que la depresión puede estar asociada con estas enfermedades.

Las enfermedades de las encías causan inflamación. Esta inflamación puede aumentar el riesgo de depresión. Además, los problemas de higiene bucal pueden causar vergüenza o aislamiento, lo que también puede contribuir a la depresión.

Sueño

La forma en que dormimos es muy importante para entender y tratar la depresión. El sueño influye en el estado de ánimo y en muchos sistemas del cuerpo. Los problemas de sueño se relacionan con una peor calidad de vida y un mayor riesgo de recaídas en la depresión.

Hasta el 80-90% de las personas con depresión también tienen problemas para dormir.

Los estudios sugieren que los problemas de sueño pueden llevar a trastornos del estado de ánimo. El insomnio a menudo precede a los episodios de depresión.

La falta de sueño, tanto crónica como aguda, afecta el sistema de defensa del cuerpo. Aumenta los niveles de sustancias pro-inflamatorias. Se cree que esto puede estar relacionado con la reducción del nacimiento de nuevas neuronas en el cerebro, similar a lo que se ve en la depresión.

Vitamina D

La deficiencia de vitamina D es común. Los niveles bajos de vitamina D se relacionan con varios problemas de salud, incluyendo la depresión.

La vitamina D tiene receptores en áreas clave del cerebro. Juega un papel en los ritmos de sueño y vigilia, y afecta el crecimiento de las células nerviosas.

Algunos estudios sugieren que la vitamina D puede tener efectos antidepresivos. La suplementación con vitamina D puede reducir los niveles de sustancias pro-inflamatorias y el estrés oxidativo, que están relacionados con la depresión.

Otros factores

Se ha sugerido que la exposición a pesticidas podría aumentar el riesgo de trastornos mentales como la depresión. Sin embargo, la evidencia aún es limitada.

También hay pruebas de que las alteraciones en los ritmos circadianos (los ciclos naturales de nuestro cuerpo) se relacionan con los síntomas depresivos. Esto incluye cambios en el estado de ánimo durante el día y problemas de concentración.

Factores genéticos

A lo largo de la historia de la medicina, se han encontrado genes que pueden hacer que una persona sea más o menos propensa a la depresión. Algunos de estos genes influyen en el tamaño del cerebro o en la forma en que se transportan los químicos en el cerebro.

Por ejemplo, se ha visto que el gen FTO, relacionado con la obesidad, también parece influir en la depresión. Otros genes como el CREB1 se han asociado con la depresión en mujeres.

¿Cómo se ve la depresión? Síntomas y tipos

Archivo:Depression in women
Una mujer con gesto depresivo

La depresión puede manifestarse de diferentes maneras. Aquí te explicamos los tipos más comunes y sus síntomas.

Trastorno depresivo mayor

También conocida como depresión unipolar o depresión clínica. Una persona tiene este trastorno si ha tenido uno o más episodios de depresión mayor. Si es la primera vez, se llama "trastorno depresivo mayor de episodio único". Si ha tenido varios, es "trastorno depresivo mayor recurrente".

Para diagnosticarlo, deben presentarse al menos cinco de los siguientes síntomas durante al menos dos semanas:

  • Sentirse muy triste, desanimado o irritable la mayor parte del día, casi todos los días.
  • Perder el interés o la capacidad de disfrutar de las actividades que antes te gustaban.
  • Cambios en el peso o el apetito (disminución o aumento).
  • Problemas para dormir (insomnio) o dormir demasiado (hipersomnia).
  • Lentitud o agitación en los movimientos.
  • Sentirse muy cansado o sin energía.
  • Sentimientos recurrentes de inutilidad o culpa.
  • Dificultad para concentrarse o pensar.
  • Pensamientos recurrentes de no querer vivir o de hacerse daño.

Además, estos síntomas no deben ser causados por el consumo de sustancias o medicamentos, ni por una enfermedad física. Tampoco deben ser una reacción normal a la pérdida de un ser querido.

Trastorno distímico

Este tipo de depresión es una tristeza crónica o un estado de ánimo bajo que dura la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos años.

Deben aparecer dos o más de estos síntomas:

  • Cambios en el apetito.
  • Problemas para dormir (insomnio o hipersomnia).
  • Sentirse muy cansado.
  • Baja autoestima.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Sentimiento recurrente de desánimo o desesperanza.

Si hay períodos sin síntomas, no deben durar más de dos meses seguidos. Este trastorno no debe confundirse con episodios de depresión mayor o trastornos bipolares.

Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo

Esto ocurre cuando los síntomas depresivos aparecen como respuesta a un evento estresante en la vida. Por ejemplo, si son más graves de lo esperado para la situación o afectan mucho la vida diaria.

Trastorno depresivo no especificado

Se usa este término cuando hay algunos síntomas depresivos, pero no son suficientes para diagnosticar los trastornos anteriores. Puede ocurrir cuando los síntomas de depresión se mezclan con síntomas de ansiedad.

Otros tipos de depresión

  • Depresión asociada a duelo prolongado: Es una reacción depresiva crónica a la pérdida de un ser querido que dura más de seis meses.
  • Depresión melancólica, atípica, psicótica u orgánica: Son clasificaciones más específicas usadas por algunos expertos.

Situaciones especiales

En las mujeres

La depresión es casi el doble de frecuente en mujeres que en hombres. Esto podría deberse a factores hormonales o a situaciones sociales. Por ejemplo, las mujeres a menudo enfrentan más estrés por el cuidado de la familia o por desigualdades.

Los cambios hormonales relacionados con el ciclo menstrual, el embarazo, el período después del parto (depresión posparto) y la menopausia pueden influir en la depresión.

La depresión posparto es un trastorno que puede afectar a las mujeres después de tener un hijo. Es tratable y se estima que afecta a un porcentaje significativo de mujeres.

En los hombres

Aunque los hombres pueden ser menos propensos a admitir que tienen depresión, la tasa de riesgo de terminar con su vida es más alta en ellos que en las mujeres. Esto se debe a que los hombres a menudo usan métodos más peligrosos. A partir de los 70 años, el riesgo de terminar con su vida en hombres aumenta.

La depresión también puede afectar la salud física de los hombres. Se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades del corazón.

En la vejez

Archivo:Van Gogh - Trauernder alter Mann
En el umbral de la eternidad. El pintor neerlandés Vincent van Gogh, que sufrió un trastorno mental grave, pintó este cuadro en 1890, mostrando a un anciano en desesperación.

En las personas mayores, la depresión a veces se confunde con el envejecimiento normal. Puede manifestarse con pérdida de apetito, problemas de memoria, insomnio o irritabilidad. A veces, puede parecerse a la demencia.

Es importante diagnosticar y tratar la depresión en los ancianos. Si no se trata, causa sufrimiento. Los ancianos a veces solo describen síntomas físicos porque no quieren hablar de su tristeza.

La psicoterapia (terapia de conversación) y los medicamentos pueden ayudar a las personas mayores a recuperar una vida feliz.

En la infancia

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La depresión en la infancia se empezó a reconocer en la década de 1970.

La depresión en niños y adolescentes se empezó a reconocer en los años 70. Los criterios de diagnóstico son similares a los de los adultos, pero los síntomas pueden ser más difíciles de identificar. Afecta al 1-2% de los niños y al 4-5% de los adolescentes.

Un niño con depresión puede simular estar enfermo, negarse a ir a la escuela, jugar menos o tener miedo de separarse de sus padres. Los adolescentes pueden estar de mal humor, tener bajo rendimiento escolar o ser irritables. A veces, pueden tener comportamientos de riesgo.

Es difícil saber si un niño está pasando por una fase normal o si tiene depresión. Si hay un cambio notorio en el comportamiento que preocupa a los padres o maestros, podría ser una señal.

En los bebés

Aunque es menos conocido, los bebés también pueden sufrir depresión. La depresión anaclítica se observa en bebés separados de su madre. Una separación de tres a cinco meses puede causar síntomas como llanto, pérdida de peso, desinterés por el entorno y retrasos en el desarrollo.

Si la madre regresa, los síntomas suelen disminuir y los bebés pueden recuperar su desarrollo normal.

¿Cómo se diagnostica la depresión?

El primer paso es una evaluación completa del paciente. Se buscan posibles causas físicas, medicamentos o sustancias que puedan causar o empeorar la depresión. La entrevista con el médico es clave para el diagnóstico.

Una buena evaluación incluye preguntar sobre cuándo comenzaron los síntomas, cuánto han durado y qué tan graves son. También se pregunta sobre el uso de sustancias y si el paciente tiene pensamientos de no querer vivir. Es importante saber si algún familiar ha tenido depresión.

Los psiquiatras y psicólogos clínicos son los profesionales que diagnostican la depresión.

Existen cuestionarios que pueden ayudar a detectar la depresión, como el Inventario de Depresión de Beck. Estos cuestionarios ayudan a los profesionales a evaluar los síntomas y seguir la evolución del paciente.

¿Con qué se puede confundir la depresión?

Algunos trastornos pueden tener síntomas parecidos a la depresión o confundirse con ella:

  • Problemas hormonales: Como problemas de tiroides o cambios hormonales en la menopausia.
  • Enfermedades del cuerpo: Como la enfermedad celíaca, el lupus o la artritis reumatoide.
  • Problemas digestivos: Como la enfermedad inflamatoria intestinal.
  • Problemas neurológicos: Como el Alzheimer, el Parkinson o la esclerosis múltiple.
  • Infecciones cerebrales: Como la meningitis.
  • Problemas de órganos: Como fallos en el hígado o los riñones.
  • Problemas respiratorios o cardíacos: Como el asma o enfermedades del corazón.
  • Deficiencias de vitaminas: Como la falta de vitamina D o vitamina B12.

¿Cómo se trata la depresión?

Primero, es fundamental identificar y tratar cualquier causa física que pueda estar causando o empeorando la depresión. Esto a menudo ayuda a la recuperación.

Si la depresión afecta la vida diaria de la persona, se recomienda un tratamiento. El objetivo es mejorar el estado de ánimo, restaurar la capacidad para las actividades diarias y mejorar la calidad de vida.

El tratamiento se elige según la evaluación. Hay muchos medicamentos antidepresivos y tipos de psicoterapia (terapia de conversación) que pueden usarse.

Los psiquiatras pueden recetar medicamentos. Los psicólogos se especializan en psicoterapia.

Tratamiento con medicamentos

Los medicamentos antidepresivos han demostrado ser efectivos en depresiones graves. Para otros tipos de depresión, la psicoterapia puede ser más eficaz.

No hay grandes diferencias en la eficacia entre los distintos tipos de antidepresivos. Las diferencias están más en los efectos secundarios. Los medicamentos más nuevos suelen tener menos efectos secundarios.

El efecto de los antidepresivos tarda unas dos semanas en aparecer y alcanza su máxima eficacia en unos dos meses. El tratamiento con antidepresivos debe mantenerse durante seis a doce meses para evitar recaídas.

Los principales grupos de antidepresivos incluyen los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Todos pueden tener efectos secundarios como sequedad de boca, mareos o insomnio, pero los de última generación son mejor tolerados.

Psicoterapia

Muchas formas de psicoterapia pueden ser útiles. Ayudan a los pacientes a analizar y resolver sus problemas hablando con un terapeuta. A veces, se combinan con "tareas" para hacer en casa.

Las psicoterapias que han demostrado ser más eficaces para la depresión son la psicoterapia interpersonal, la terapia cognitiva y la terapia conductual.

Psicoterapia interpersonal

Esta terapia se basa en la idea de que la depresión ocurre en un contexto de relaciones personales. Entender este contexto es clave para la recuperación.

Se realiza en sesiones donde el terapeuta ayuda al paciente a entender la depresión y a manejar problemas como la pérdida de un ser querido, conflictos con otras personas, o dificultades para adaptarse a cambios en la vida.

Terapia cognitiva

La terapia cognitiva se basa en la idea de que la depresión se produce por una forma de pensar alterada. El terapeuta ayuda al paciente a identificar y corregir errores en su pensamiento. Esto ayuda al paciente a sentirse mejor y a tomar mejores decisiones.

Terapia conductual

Esta terapia se enfoca en analizar el comportamiento del paciente. Se le ayuda a planificar actividades agradables y a organizar su tiempo. También se le ayuda a ser más seguro de sí mismo y más sociable.

Hipnosis

La hipnosis puede ayudar a las personas a explorar y resolver problemas que contribuyen a su depresión, como el estrés o la baja autoestima. También puede ayudar a desarrollar habilidades para manejar emociones negativas. Es un enfoque complementario a otras terapias.

EMDR

El EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) es una terapia que se usa para tratar el estrés postraumático, y también puede ser útil como complemento para la depresión, especialmente si la persona ha vivido eventos difíciles en el pasado.

Medidas de apoyo

Hacer ejercicio físico puede reducir los síntomas de la depresión hasta en un 50% si se practica al menos tres días a la semana. Esto es comparable a la eficacia de la terapia o los medicamentos. El ejercicio regular también puede aumentar la eficacia de los medicamentos.

Evaluar y tratar las causas de inflamación relacionadas con el entorno ayuda a prevenir la depresión.

¿Por qué es importante hablar de la depresión?

La depresión es una enfermedad mental común que puede afectar a cualquiera. Sin embargo, muchas personas todavía la ven como una debilidad personal. Por eso, es importante educar y crear conciencia. Esta idea equivocada puede impedir que las personas busquen ayuda, lo que puede llevar a problemas de salud mental más graves.

Hay muchos prejuicios y conceptos erróneos sobre la depresión. Una idea común es asociarla solo con la tristeza o con ser pesimista. Pero es una enfermedad que a menudo necesita tratamiento. Estas ideas hacen que las personas con depresión no quieran asociarse con ellas y tarden en pedir ayuda.

Además, las personas con depresión pueden sentir las emociones de forma más intensa. Aceptar que se tiene una enfermedad mental puede ser muy difícil debido a la forma en que la sociedad ve la depresión.

Día Mundial de la Lucha contra la Depresión

El 13 de enero es el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. Su objetivo es crear conciencia sobre la depresión y luchar contra la idea equivocada que se tiene de ella. Fue fundado en 2010 por la Fundación Internacional para la Investigación y Educación sobre la Depresión (IFRED).

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Depression (mood) Facts for Kids

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Depresión para Niños. Enciclopedia Kiddle.