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Vino tinto para niños

Enciclopedia para niños

El vino tinto es un tipo de vino que se elabora principalmente con uvas de color oscuro. Para que tenga su color característico, se deja que la piel de las uvas (llamada hollejo) esté en contacto con el jugo durante el proceso de elaboración. Dependiendo de cuánto tiempo se guarde en barricas de madera y en botellas, puede ser un vino joven, crianza, reserva o gran reserva.

También se le conoce como vino rojo.

La Vendimia: Recogiendo las Uvas

La vendimia es el momento de recoger las uvas de la vid. Es muy importante hacerlo cuando las uvas están en su punto justo de maduración. Generalmente, se quitan los racimos que no están bien o que están dañados para que no afecten el sabor del vino.

Las uvas se pueden recoger a mano, usando herramientas especiales como tijeras, o con máquinas si las viñas están preparadas para ello. Cuando se recogen a mano, se ponen en cestos grandes que luego se vacían en tractores para llevarlas a la bodega.

Para vinos muy especiales, las uvas se recogen en cestos pequeños y se transportan así a la bodega. Esto evita que se aplasten y empiecen a fermentar antes de tiempo, asegurando que todo el proceso se controle en la bodega.

¿Cómo se Elabora el Vino Tinto?

Una vez en la bodega, hay dos formas principales de hacer vino tinto. Una es la maceración carbónica, que usa racimos enteros. La otra es quitar los tallos de los racimos y romper las uvas antes de que empiecen a fermentar.

Las uvas no se lavan para que las levaduras naturales que tienen en su piel ayuden en la fermentación. Sin embargo, es muy importante que todo esté muy limpio antes de empezar el proceso.

Vinos Jóvenes: Frescos y Frutales

Para hacer los vinos que se beben pronto, conocidos como jóvenes o cosecheros, se usa la maceración carbónica.

El Proceso de Maceración Carbónica

En este método, los racimos se usan enteros, sin estrujar, y a temperaturas un poco altas. Dentro de las uvas enteras, sin oxígeno, ocurre una fermentación especial dentro de cada célula, gracias a sus propias enzimas.

Las pieles de las uvas se quedan con el jugo durante unos seis días de fermentación. La fruta "respira" y libera dióxido de carbono. Como está en un lugar cerrado, este gas vuelve a ser absorbido por la uva, lo que permite una fermentación sin levaduras externas al principio. Después de un tiempo, las uvas se rompen y la fermentación continúa con levaduras, pero en menor medida que en otros tipos de vino.

Estos vinos suelen tener una graduación de 12 y un color rojo muy intenso. Para lograr estos colores, se produce menos uva por cada hectárea de viñedo. El resultado son vinos frescos, con aromas a fruta, que se disfrutan mejor durante los primeros dos o tres años.

Vinos de Crianza, Reserva y Gran Reserva

Estos vinos pasan más tiempo en barricas y botellas, lo que les da sabores y aromas más complejos.

Separando el Raspón (Despalillado)

Para la primera fermentación de los vinos de crianza, se quita el raspón (la parte leñosa del racimo) de las uvas. Esto se hace con una máquina llamada despalilladora o, a veces, a mano. Así se evita que el vino tenga sabores amargos o a hierba.

Estrujado: Abriendo las Uvas

Para que las uvas suelten su jugo más fácilmente, se rompe su piel. Esto se hace con máquinas llamadas estrujadoras o pisadoras.

Fermentación y Maceración: El Color y el Sabor

Las uvas estrujadas (con piel, pulpa y pepitas) se ponen en grandes depósitos de madera o acero inoxidable. Allí, el jugo empieza a fermentar gracias a las levaduras, que transforman los azúcares en alcohol y otros elementos, liberando también anhídrido carbónico. Al mismo tiempo, el jugo en contacto con las partes sólidas de la uva va extrayendo el color (de los antocianos) y los taninos, que dan cuerpo al vino.

El gas carbónico que se produce empuja las pieles hacia arriba, formando una capa llamada "sombrero". Este sombrero debe remojarse constantemente para seguir extrayendo color y otros elementos. Esto se hace sacando líquido de la parte de abajo del depósito con una manguera y echándolo por arriba (remontado). Además, el sombrero se remueve de vez en cuando para que no se compacte demasiado (bazuqueo).

Dependiendo del tipo de vino que se quiera hacer, este proceso dura más o menos tiempo, normalmente entre ocho y doce días, a una temperatura de entre 26 y 29 °C. Después, se "descuba", que es pasar solo el líquido a otro depósito.

A veces se usa anhídrido sulfuroso antes de la fermentación para evitar que ciertas enzimas dañen el color del vino y para controlar las levaduras.

Prensado: Aprovechando al Máximo

Después de sacar el líquido principal, la parte sólida que queda en los depósitos todavía tiene jugo. Para extraerlo, se usan prensas que aprietan estas masas hasta casi secarlas. El líquido que se obtiene, llamado "vino de prensa", tiene más color y taninos, y no se mezcla con el vino principal.

La pasta seca que queda después del prensado no se tira. Se usa para hacer otros productos como orujos, tratamientos en spas o cosméticos.

Fermentación Maloláctica: Suavizando el Sabor

Después de la primera fermentación, el jugo (ya sin las partes sólidas) pasa por otra fermentación. En esta, unas bacterias transforman el ácido málico (que es un poco fuerte) en ácido láctico, que es mucho más suave y agradable. Esto hace que el vino sea más fino.

Trasiego: Limpiando y Aireando el Vino

En los vinos nuevos, las partículas más pesadas se asientan en el fondo de los depósitos, formando lo que se llama "madres" o "lías". Es bueno que estos sedimentos no estén mucho tiempo con el vino, así que se traslada el vino a depósitos limpios con frecuencia. Este proceso también airea el vino, lo cual es bueno al principio para que termine bien la fermentación y se estabilice. También ayuda a que se evaporen sustancias y el gas carbónico.

Los depósitos suelen bajar un poco de nivel por la evaporación o porque la madera absorbe un poco. Se rellenan con vino para que la superficie no entre en contacto con el aire, lo que podría estropear el vino.

El trasiego también sirve para mezclar vinos de diferentes depósitos y lograr que todos tengan la misma calidad.

Para limpiar los depósitos, se usa anhídrido sulfuroso, a menudo quemando una pastilla de azufre, para evitar que crezcan bacterias que puedan convertir el vino en vinagre o que aparezcan mohos.

Clarificación: Un Vino Transparente

Aunque el trasiego quita muchas partículas, otras más ligeras no se asientan solas. Para esto, se añaden al vino sustancias especiales de origen vegetal o animal, como gelatinas (antes se usaban claras de huevo). Estas sustancias arrastran las impurezas en suspensión hacia el fondo del depósito.

A veces, después de la clarificación, el vino se filtra. Esto significa pasarlo por un material poroso para quitar las partículas que aún queden. Así se evita que haya posos en la botella.

Crianza: El Descanso en Barricas

Una vez terminadas las dos fermentaciones, el vino se guarda en barricas de roble. La madera de roble le da al vino sabores y olores especiales, que varían según el tipo de roble (francés, americano, etc.) y el nivel de tostado de la madera. En las barricas, el vino "envejece", su color se estabiliza y sus aromas se hacen más ricos.

Las barricas se guardan apiladas en bodegas subterráneas o almacenes frescos.

A veces, durante la crianza o el embotellado, se usa anhídrido sulfuroso para evitar que el vino se estropee.

Embotellado: El Último Paso

Cuando el vino se embotella y se le pone el corcho, entra un poco de aire. Esto puede afectar el vino al principio, pero después de un tiempo, el oxígeno es absorbido por el vino y en unos meses se estabiliza de nuevo.

¿Qué Hace un Buen Vino Tinto?

Para que el vino tinto mantenga bien su color, las uvas deben estar muy maduras. Así tendrán la cantidad adecuada de antocianos (los pigmentos rojos) y taninos. Los taninos ayudan a conservar los antocianos para que el vino no pierda su color con el tiempo.

Los principales ácidos de la uva son tres: tartárico, málico y cítrico. El ácido cítrico desaparece durante la primera fermentación. El ácido málico se transforma en ácido láctico en la segunda fermentación. El ácido tartárico es el más estable y es el principal ácido que queda en el vino.

Tipos de Vinos Tintos Según su Envejecimiento

Los vinos tintos se clasifican según el tiempo que pasan en la barrica y en la botella:

  • Joven o de año: No ha pasado tiempo en barrica o no el suficiente para ser considerado crianza.
  • Crianza: Ha pasado entre seis y doce meses en barrica (según las reglas de cada región), y reposa en la botella hasta cumplir dos años desde su elaboración antes de venderse.
  • Reserva: Mínimo un año en barrica y reposo en botella hasta que pasen tres años desde su elaboración.
  • Gran reserva: Al menos dieciocho meses en barrica y el resto en botella, y se puede vender después del sexto año. Solo las cosechas más excepcionales llegan a esta categoría.

El Vino Tinto en la Cocina

El vino tinto se puede beber solo para disfrutarlo o para acompañar comidas como embutidos, carnes, aves y quesos. Hay muchos tipos de vinos tintos, con diferentes aromas, sabores y dulzura, y se eligen según la comida. Por ejemplo, un vino con sabor más fuerte se sirve con carnes de caza.

Combinando Vino Tinto con Comida

Archivo:Mets et vin rouge
Comida y vino tinto.

Tradicionalmente, los vinos tintos combinan muy bien con carnes y algunos quesos, pero también con muchos otros platos. Es importante saber que "vino tinto" define un color, pero la variedad de sabores es enorme según el tipo de uva. Las combinaciones de vino y comida también dependen de los gustos de cada persona. Por ejemplo, se puede acompañar un vino tinto de moscatel con un pastel de chocolate, o un chianti con una pizza. Incluso con el pescado, que tradicionalmente se acompaña con vino blanco, cada vez más gente elige vinos tintos ligeros.

El Vino Tinto como Ingrediente en Platos

El vino tinto se usa en muchas recetas, desde entradas hasta platos principales y postres. Se puede usar frío, a temperatura ambiente o caliente.

Un vino tinto para cocinar, ya sea para marinar o para salsas, debe tener cuerpo y no un sabor terroso muy marcado. El calor de la cocción pone a prueba la calidad del vino, así que no siempre es necesario usar un vino muy caro. Una salsa puede quedar perfecta con un vino sencillo.

Un Producto Derivado: El Vinagre de Vino Tinto

El vinagre de vino tinto se obtiene cuando el vino tinto pasa por una fermentación especial (llamada acética). Este líquido contiene ácido acético, que se forma por la oxidación del alcohol del vino. A diferencia del vinagre de vino blanco, que es amarillento, el vinagre de vino tinto mantiene su color rojo. Además del ácido acético, el vinagre conserva otras sustancias y sales que estaban en el vino.

Antiguamente, el vinagre se usaba por sus propiedades para limpiar o para hacer "vinagres medicinales". Se cuenta que Antoine Maille, un antepasado del fundador de una marca famosa, detuvo una gran enfermedad en Marsella en 1720 con su "vinagre de los cuatro ladrones", hecho con vinagre de vino.

El Vino Tinto en el Arte

Pintura

El vino tinto, ya sea en una copa, una jarra o una fuente, es un tema importante en el arte.

Las pinturas de Baco/Dioniso (dioses del vino) a menudo muestran vino o elementos relacionados con él. El color del vino puede variar según el artista y la época.

Como otros vinos, su uso en el arte representa la fiesta y la celebración.

También se encuentra en bodegones, generalmente en jarras o vasos, sobre todo cuando se acompaña de caza. Sin embargo, el vino blanco o rosado a veces se prefiere en estos cuadros por el efecto de transparencia que da.

Literatura

Hay muchísimas frases de autores, poetas y filósofos sobre el vino en general, aunque menos sobre el color del vino. Muy a menudo, el vino tinto se usa como símbolo de alegría, placer, amistad y, por supuesto, de haber bebido mucho. La propia Biblia, que menciona el vino muchas veces, solo se refiere a su color en un pasaje del libro de Proverbios.

Virgilio, en sus obras, habla del vino tinto de Kíos, un vino famoso de la Antigüedad, que, gracias a Baco, alegra el corazón y el cuerpo.

En sus escritos, Voltaire cuenta una historia divertida sobre un monje que consigue vino tinto del Emperador de China. El monje le pide vino tinto y, cuando el emperador le pregunta por qué tinto en lugar de blanco, el monje responde que quiere convertir el vino en sangre, lo que divierte al emperador. Luego, el monje le cuenta una historia sobre Dios y dice unas palabras en latín para poder beberse la botella.

Fotografía

Cine

Muchas películas se desarrollan en viñedos, con historias que giran en torno a la elaboración del vino tinto. A menudo muestran un estilo de vida o un conocimiento especial, como en la película Un gran año de Ridley Scott. En ella, Max, un comerciante inglés, hereda una finca de vinos y regresa a la región de Luberon. Allí, "bajo el sol, en el corazón del dulce estilo de vida provenzal, Max investigará y descubrirá que la vida debe saborearse como un gran vino".

Otras películas tienen "vino tinto" en su título, como Noche de vino tinto del director portugués José María Nunes, o muestran una copa o botella de vino tinto en su cartel, como La soup aux choux de Jean Girault.

Más recientemente, un cortometraje inspirado en Romeo y Julieta le da al vino tinto un papel principal en Du Rouge à l’âme.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Wine Facts for Kids

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Vino tinto para Niños. Enciclopedia Kiddle.