El Niño (fenómeno) para niños
El fenómeno El Niño (FEN), o simplemente El Niño, es un evento climático que ocurre cuando las aguas del océano Pacífico cerca del ecuador se calientan más de lo normal. Este fenómeno es parte de un patrón climático más grande llamado El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Cuando las aguas se enfrían, se le llama La Niña.
El Niño ocurre de forma irregular, generalmente cada tres a ocho años. Cuando es muy intenso, puede causar grandes problemas en las zonas cercanas al ecuador, especialmente en la costa del Pacífico de América del Sur, debido a lluvias muy fuertes. Durante El Niño, las aguas cálidas se mueven hacia el este del Pacífico ecuatorial, y la temperatura de la superficie del mar puede superar los 20 °C.
Normalmente, los vientos que soplan de este a oeste empujan las aguas más cálidas del océano hacia Indonesia y Australia. Los científicos aún investigan por qué, pero a veces estos vientos se debilitan por semanas o meses. Cuando esto sucede, las aguas del Pacífico oriental pueden calentarse hasta 4 grados Celsius más de lo habitual.
Günther D. Roth describe El Niño como una aparición de aguas cálidas en la costa de Perú y Ecuador. Esto se debe a cambios en la presión del aire entre el este y el oeste del océano Pacífico, cerca del ecuador. Se cree que El Niño es la causa de muchas alteraciones climáticas en el mundo.
El nombre "El Niño" viene de los pescadores de Paita, en el noroeste de Perú. Ellos notaron que las aguas se calentaban durante las fiestas navideñas y los peces desaparecían. Pensaron que esto se debía a una corriente de aire caliente del golfo de Guayaquil (Ecuador). Hay registros antiguos de este fenómeno, como el de Antonio de Alcedo en 1728, quien mencionó una lluvia inusual en Paita, donde normalmente nunca llueve.
Más tarde, en 1892, Camilo Carrillo notó que esta corriente cálida aparecía periódicamente en las costas frías de Perú. También se ha relacionado El Niño con sequías en Asia, Australia, México y el sur de África entre 1789 y 1793, que pudieron haber contribuido a la hambruna antes de la Revolución francesa. En 1969, el meteorólogo Jacob Bjerknes explicó que El Niño está conectado con la Oscilación del Sur. Cuando la presión del aire es alta en el Pacífico occidental y baja en el oriental, los vientos alisios se debilitan, causando el calentamiento del Pacífico oriental.
Contenido
¿Cómo se desarrolla el fenómeno El Niño?

Jacob Bjerknes fue el primer meteorólogo en dar una explicación clara de El Niño. Él notó que las temperaturas inusualmente altas en la superficie del océano estaban relacionadas con vientos débiles del este y lluvias intensas. Bjerknes sugirió que el océano influye mucho en la atmósfera.
En 1969, Bjerknes propuso que un calentamiento inusual en el Pacífico oriental podría reducir la diferencia de temperatura entre el este y el oeste. Esto desequilibraría los vientos alisios, que son los que empujan las aguas cálidas hacia el oeste. El resultado sería que más aguas cálidas se moverían hacia el este, llegando a las costas de América del Sur.
Aunque otros investigadores han ampliado estas ideas, la explicación de El Niño en las costas sudamericanas es más sencilla y no requiere buscar la causa a miles de kilómetros. Intervienen tres factores principales: la rotación y traslación de la Tierra, la forma de las costas sudamericanas y las corrientes de marea.
- El Niño ocurre a finales de diciembre porque es el verano en el hemisferio sur. En este momento, los océanos al sur del ecuador se calientan más. Además, hay un gran movimiento de agua del hemisferio norte al sur debido a las corrientes de marea.
- La forma de las costas sudamericanas es clave. En el Atlántico, la corriente ecuatorial se desvía hacia el noroeste por las costas de Brasil. En el Pacífico, esto no ocurre de la misma manera.
- Las corrientes de marea también son importantes. Un mapa de las líneas cotidales (que muestran el avance de las mareas) revela una zona de mareas muy fuertes en el golfo de Panamá. Esta zona puede enviar agua caliente a lo largo de las costas de Colombia y Ecuador, cruzando el ecuador y llegando a las costas de Perú. Esta agua cálida, al ser menos densa, se superpone a las aguas frías de la corriente de Humboldt (o del Perú), cubriéndolas. Esto cambia por completo el tiempo (no el clima) de la región costera.
¿Cuáles son los efectos de El Niño?
Los principales efectos de El Niño son el aumento de las temperaturas del océano y cambios en el clima que varían según la zona del Pacífico. Puede afectar la corriente en chorro, una banda de viento fuerte en la atmósfera superior, haciéndola más intensa. Esto provoca tormentas más frecuentes y fuertes en el oeste de Estados Unidos, especialmente California, y a lo largo de la costa oeste de América del Sur.
Sin embargo, más lluvia en América del Norte y del Sur significa menos lluvia en el sur de Asia y Australia, que suelen ser lluviosos. Estas regiones pueden sufrir sequías.
El Niño también ha causado inundaciones intensas en el este de África, llevando a deslizamientos de tierra, aumento de enfermedades y escasez de alimentos. En el norte y sur de África, en cambio, se experimentan sequías graves. Un El Niño fuerte también influye en las temporadas de ciclones: el Pacífico tiene más huracanes o tifones, mientras que el Atlántico tiene menos porque los vientos fuertes impiden su desarrollo. Esto se vio en 2015, cuando el Pacífico batió récords y el Atlántico tuvo un año tranquilo.
Impacto en América del Sur
En algunas regiones de América del Sur, El Niño causa:
- Cambios en los efectos de la corriente de Humboldt.
- Pérdidas de peces en algunas especies y aumento en otras.
- Formación intensa de nubes.
- Períodos muy húmedos.
- Baja presión atmosférica.
- Generación de aluviones (deslizamientos de lodo y rocas).
- Pérdidas en la agricultura.
Efectos de El Niño en Colombia
En Colombia, El Niño reduce las lluvias y la humedad, sobre todo en las regiones Caribe y Andina. Esto afecta la agricultura, puede limitar la generación de energía eléctrica (lo que podría llevar a racionamientos de agua), aumenta los incendios forestales y disminuye los niveles de los ríos.
El sector agrícola es el más afectado económicamente. El Ministerio de Agricultura de Colombia estima una reducción del 5% en el rendimiento agrícola. Cultivos como el fique, la yuca, la palma africana, la cebada, el arroz y la papa son los más perjudicados. La producción de leche también puede reducirse cerca del 5%. Sin embargo, la producción de café no suele verse muy afectada.
El IDEAM es el instituto en Colombia que estudia el clima y el tiempo, y sus informes contienen información sobre las características climáticas durante El Niño.
Efectos de El Niño en otras partes de América del Sur
El sur de Brasil y el norte de Argentina tienen un clima más húmedo de lo normal, especialmente en verano. En invierno, puede aumentar la temperatura media y reducir las heladas, sobre todo en el centro y norte de Argentina. La región central recibe mucha lluvia en invierno, y el altiplano peruano-boliviano a veces tiene nevadas inusuales. En Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil, las lluvias intensas causan inundaciones que afectan a las personas y a cultivos como el trigo y la cebada, y favorecen la aparición de enfermedades en las plantas.
Impacto en América Central
Efectos de El Niño en Guatemala
El Niño es uno de los eventos climáticos más importantes en Guatemala, cambiando los patrones de lluvia. En eventos severos, se ha visto una disminución de las lluvias al inicio de la temporada, lo que significa menos agua disponible y más incendios.
También se asocia El Niño con más frentes fríos y un aumento de huracanes en el Pacífico, mientras que disminuyen en el Atlántico, Caribe y golfo de México. Estas condiciones atmosféricas causan inundaciones importantes en las cuencas de los ríos, especialmente en la vertiente del Pacífico. Esto se agrava porque muchas zonas pobladas están en áreas de riesgo, como márgenes de ríos y laderas propensas a deslizamientos.
Efectos de El Niño en Costa Rica
En Costa Rica y el resto de Centroamérica, El Niño provoca cambios inusuales en el clima. El Instituto Meteorológico Nacional de Costa Rica ha analizado que, cuando El Niño es muy intenso, disminuye la probabilidad de que se formen huracanes en el Mar Caribe. Esto reduce la cantidad de lluvia, sobre todo en la Vertiente del Pacífico.
Esto afecta actividades económicas como el cultivo de arroz y la ganadería en la Provincia de Guanacaste, debido a las sequías prolongadas en esas zonas.
Impacto en el Sureste de Asia
En algunas regiones del sudeste asiático, El Niño provoca:
- Lluvias escasas.
- Enfriamiento del océano.
- Poca formación de nubes.
- Períodos muy secos.
- Alta presión atmosférica.
- Escasez de alimentos del mar.
- Cultivos arruinados.
- Escasez de agua en los ríos.
- Cambios en la circulación atmosférica y la temperatura del océano.
- Pérdidas económicas en actividades primarias.
- Pérdidas de hogares.
El Niño en la historia antigua
El fenómeno de El Niño está relacionado con la concha spondylus, que fue usada como moneda por las culturas antiguas de Centro y Sudamérica. Esta concha vive en la costa occidental de América, entre el Golfo de California y el Golfo de Guayaquil. Cuando El Niño afecta esta área, las condiciones naturales (aumento de temperatura, salinidad, nutrientes) favorecen el desarrollo de la spondylus, conocida como "Mullu". Las culturas antiguas lo notaron y lo incluyeron en sus ritos, asociando la spondylus con la fertilidad y la disponibilidad de agua.
Se han estudiado los eventos climáticos extremos en la costa peruana antes de la era actual (Holoceno, hace 10 a 15 mil años). Se cree que las condiciones climáticas ya eran desérticas o áridas. Algunos investigadores afirman que los eventos de El Niño existen desde hace al menos 40,000 años. En promedio, ocurre un evento de El Niño con inundaciones cada 5 o 10 años.
Las huellas de El Niño varían según las regiones. Se ha visto que, de norte a sur de la costa del Pacífico, cada 200, 300 o 500 años, ocurre una catástrofe climática mayor. Esto pudo haber causado la desaparición de varias civilizaciones como la cultura Chavín, la dinastía Naylamp o la cultura Lambayeque. Por ejemplo, la ciudad de Lambayeque fue destruida en 1585 por lluvias torrenciales asociadas a un El Niño fuerte.
Entre 1460 y 1470, una serie de eventos El Niño y La Niña causaron hambrunas y enfermedades que probablemente contribuyeron a una crisis en el Imperio inca.
Eventos históricos de El Niño
¿Cuándo ha ocurrido El Niño?

Línea del tiempo de los episodios El Niño entre 1900 a 2020.
Investigadores han creado una lista de los eventos de El Niño a lo largo de la historia.
Los eventos de El Niño muy fuertes o "meganiños" históricos incluyen:
- Niño de 1578
- Niño de 1728
- Niño de 1790-93
- Niño de 1828
- Niño de 1876-78
- Niño de 1891 (posiblemente un Niño costero, más local)
- Niño de 1925-26
- Niño de 1982-83
- Niño de 1996-98
- Niño de 2014-16 (termina con el Niño costero de 2017)
- Niño de 2023-24
Esto suma 10 eventos muy fuertes en 475 años, lo que significa uno cada 50 años aproximadamente, aunque parecen ser cada vez más frecuentes. Otros 10 eventos han sido calificados como "Fuertes" o "Muy Fuertes", y 21 como "Fuertes". En total, ha habido 40 eventos fuertes y muy fuertes en 475 años, es decir, uno cada 9 años.
Se estima que cada 500 o 1000 años, Perú ha sufrido una catástrofe mayor (Mega Niño) que ha podido cambiar paisajes y causar la desaparición de sociedades. Los Niños muy fuertes, como los de 1925, 1983 o 1997, ocurren en promedio cada 50 años. Los Niños normales o típicos ocurren cada 3 o 4 años. Estos a menudo son beneficiosos para la agricultura y el agua, pero cada diez años, en promedio, causan daños notables.
Es importante recordar que las inundaciones en Perú no siempre son causadas por El Niño. Los "huaicos" (deslizamientos de tierra) a menudo son provocados por temblores, accidentes en glaciares o lluvias excesivas, que pueden o no estar relacionadas con El Niño.
El Niño de 1997-1998
En noviembre de 1997, se realizó un foro para predecir los impactos de El Niño. Las consecuencias de este fenómeno en 1997-1998 fueron muy severas. Afectaron no solo las costas de América del Sur, sino también Centroamérica, el Pacífico mexicano y la corriente de California. Causó lluvias intensas desde Baja California, México, hasta el sur de Perú y el norte de Chile. Esto provocó epidemias, gran erosión en las costas, incendios forestales y pérdidas en la pesca y la agricultura. Incluso hubo una nevada inusual en el norte y centro de Jalisco, México, el 13 de diciembre de 1997, con temperaturas de -7 °C, algo que no ocurría en 116 años. También nevó en ciudades como Guadalajara, San Luis Potosí, León y Aguascalientes. Los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas en México tuvieron que suspender sus actividades.
Impacto en Ecuador, Perú, Colombia y Chile (1997-1998)

El Niño de 1997-98 afectó gran parte de Ecuador, Perú, Colombia y Chile. En Chile, sus efectos se concentraron entre noviembre de 1997 y abril de 1998. En Perú, las lluvias mensuales promedio alcanzaron niveles muy altos en Tumbes y Chiclayo. Los departamentos más afectados fueron Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad e Ica. Los daños se concentraron en carreteras, agricultura y la infraestructura eléctrica urbana. Se destruyeron muchos kilómetros de carreteras y puentes, y las vías de ferrocarril sufrieron más de 150 "huaicos". Ciudades como Tumbes, Paita, Piura, Ica, Oxapampa, Villa Rica, Pozuzo, Junín y Trujillo también se vieron afectadas en sus sistemas de agua y alcantarillado.
En Ecuador, El Niño afectó a casi todo el país, pero principalmente a las provincias costeras como Esmeraldas, Manabí, Los Ríos, Guayas y El Oro. Algunas provincias de la sierra también sufrieron. El fenómeno causó la pérdida de vidas y destruyó gran parte de los cultivos e infraestructura vial, además de viviendas, lo que generó grandes pérdidas económicas. El Niño de 1982-1983, por ejemplo, redujo el PIB de Ecuador en un 5.3% en 1983. En 1987, nuevas inundaciones causaron más destrucción. En cuanto a la fauna, se observaron migraciones de aves, aumento de la mortalidad de crías de lobos marinos en Galápagos, y cambios en la distribución de peces y plancton. Un efecto positivo fue el crecimiento de vegetación en la costa ecuatoriana debido al aumento de lluvias. Sin embargo, el El Niño de 1997-1998 fue el de mayor impacto en Ecuador. Las lluvias intensas afectaron la agricultura en el Golfo de Guayaquil, lo que causó problemas económicos y una crisis financiera.
Los ríos que desembocaron en el Pacífico con caudales muy grandes fueron:
La magnitud de este fenómeno obliga a pensar en nuevas formas de construir y proteger las zonas afectadas.
El Niño y el calentamiento global
En las últimas décadas, el número de eventos de El Niño ha aumentado, aunque se necesita más tiempo de observación para confirmar cambios definitivos. En 2014, la revista Nature informó sobre una tendencia clara al aumento de los Niños extremos.
Algunos estudios sugieren que la variación reciente de El Niño está relacionada con el calentamiento global, pero no hay un acuerdo total. Se ha observado que la intensidad de El Niño ha aumentado hasta un 60% en los últimos 50 años.
Es posible que el aumento de eventos de El Niño más frecuentes y fuertes sea solo una fase inicial del calentamiento global. También podría ser que las fuerzas que estabilizan y desestabilizan el fenómeno se equilibren con el tiempo. Se necesita más investigación para responder a estas preguntas. Sin embargo, nuevos modelos publicados en Nature en 2014 indican que el calentamiento global sin control podría duplicar la ocurrencia de Niños extremos.
En el futuro, regiones como Indonesia, donde el arroz es el cultivo principal, serán más vulnerables al aumento de la intensidad de El Niño. Investigaciones sugieren que la cosecha de arroz podría disminuir. En Bali y Java, que producen el 55% del arroz de Indonesia, es probable que haya menos monzones, lo que prolongaría las temporadas de escasez de alimentos. El cambio climático, al afectar a El Niño, podría retrasar la siembra de cultivos, resultando en cosechas más tardías y con menor rendimiento.
La corriente del Niño, al interponerse entre el continente y las aguas frías de la corriente de Humboldt, trae calor y lluvias. Desde finales del siglo XIX se ha intentado relacionar esta corriente cálida con el fenómeno de El Niño y el calentamiento del Océano Pacífico, como un factor que genera lluvias más intensas en los Andes de Chile, Perú y Ecuador. Con el "Niño costero", las lluvias en laderas sin protección causan torrentes que erosionan las montañas y llevan sedimentos al Pacífico sudamericano. Esto enturbia las aguas, reduce la fotosíntesis y el plancton, lo que a su vez disminuye la población de peces como el atún y las sardinas, y también de aves guaneras. En resumen, el calentamiento global y el Niño costero pueden llevar a menos pesca y peores cosechas en el Pacífico sudamericano.
El Niño y los conflictos
Según el Instituto para la Tierra de la Universidad de Columbia, el fenómeno climático El Niño podría estar relacionado con varios conflictos que surgieron después de la Segunda Guerra Mundial. Los investigadores sugieren que los episodios más intensos de El Niño han precedido al 30% de los conflictos internos en un centenar de países. El riesgo de un conflicto podría duplicarse en comparación con los períodos de La Niña. En general, el aumento de temperaturas y las grandes sequías estarían relacionadas con el 21% de los 234 conflictos analizados por el Instituto para la Tierra entre 1950 y 2004.
Véase también
- Corriente del Golfo
- Diatermancia
- Índice de oscilación sur
- Jacob Bjerknes
- Niño costero (2016-2017)
- La Niña
- Meteorología extrema
- Ondas ecuatoriales
Galería de imágenes
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Efecto de las mareas en las cuencas oceánicas, mostrando las líneas cotidales en color blanco, donde las mareas se producen a la misma hora (las líneas difieren entre sí en una hora del reloj) y los puntos anfidrómicos (pequeños círculos blancos en zonas azules), donde el nivel de las mareas varía muy poco a lo largo del tiempo. Puede verse que las mareas tienen un gran desarrollo al oeste del istmo de Panamá, en el océano Pacífico, mientras que en las costas peruanas, la diferencia en el efecto de las mareas sobre el nivel del mar es relativamente escaso y ello genera una especie de "desbordamiento" de las aguas del hemisferio norte al hemisferio sur, junto a la costa occidental sudamericana.