Antiinflamatorio no esteroideo para niños
Los antiinflamatorios no esteroideos (conocidos como AINE) son un grupo de medicamentos que ayudan a reducir la inflamación, el dolor y la fiebre. Son muy usados porque no pertenecen a la familia de los corticoides, que son antiinflamatorios naturales del cuerpo pero con más efectos secundarios.
El término "no esteroideo" se usa para destacar que estos medicamentos tienen una estructura química diferente a los corticoides y suelen tener menos efectos no deseados. Este nombre fue creado en 1960. Como analgésicos (para el dolor), los AINE no son como los medicamentos que actúan en el sistema nervioso central, sino que funcionan bloqueando la producción de unas sustancias llamadas prostaglandinas.
Los AINE que se venden hoy en día actúan sobre dos tipos de enzimas llamadas ciclooxigenasa-1 (COX-1) y ciclooxigenasa-2 (COX-2). Al bloquear estas enzimas, reducen la producción de prostaglandinas. Se cree que la acción antiinflamatoria, analgésica y para bajar la fiebre de los AINE se debe a que bloquean la COX-2. Sin embargo, los que también bloquean la COX-1 pueden causar problemas en el estómago, como sangrados o úlceras, especialmente la aspirina. Por eso, se han desarrollado AINE que bloquean más selectivamente la COX-2.
La aspirina es el AINE más conocido. Otros ejemplos son el ibuprofeno y el naproxeno. El paracetamol (también llamado acetaminofén) ya no se considera un AINE en los acuerdos médicos internacionales, porque casi no tiene efecto antiinflamatorio.
Contenido
Historia de los AINE
Desde hace mucho tiempo, la gente ha buscado formas de aliviar el dolor y la fiebre. Hace más de 3500 años, se usaban hojas de arrayán. Hipócrates, un médico de la antigua Grecia, usó la corteza de sauce para tratar la fiebre. En el año 30 a.C., Celso también describió cómo la corteza de sauce ayudaba con la inflamación.
En 1761, un reverendo llamado Edmund Stone notó que las pociones hechas con corteza de sauce ayudaban a sus pacientes con fiebre. El ingrediente activo de la corteza de sauce es una sustancia amarga llamada salicina, que fue aislada en 1829.
Más tarde, se descubrió que la salicina se podía transformar en ácido salicílico. Este ácido era aún más efectivo para reducir la fiebre, la inflamación y el dolor. Sin embargo, el ácido salicílico era muy irritante para el estómago.
Entre 1893 y 1897, un químico alemán llamado Felix Hoffmann, que trabajaba para la compañía Bayer, logró transformar el ácido salicílico en ácido acetilsalicílico, al que llamaron aspirina. Este fue un gran avance en la farmacología. A partir de los años cincuenta del siglo XX, aparecieron muchos otros AINE.

En los años setenta, los científicos entendieron mejor cómo funcionaban los AINE. Descubrieron que las prostaglandinas estaban relacionadas con la fiebre, el dolor, las contracciones y la protección del estómago. En 1971, el farmacólogo británico John Robert Vane descubrió que la aspirina y otros AINE bloqueaban la enzima ciclooxigenasa, lo que reducía la producción de prostaglandinas. Por este trabajo, Vane recibió el Premio Nobel en 1982.
En 1990, se descubrió que existían dos tipos de ciclooxigenasa: COX-1 y COX-2. Se vio que la acción antiinflamatoria de los AINE venía de bloquear la COX-2, mientras que los efectos no deseados (como los problemas de estómago) estaban relacionados con el bloqueo de la COX-1.
Se calcula que en el mundo se usan unos 216 millones de dosis de AINE al día.
Cómo funcionan los AINE

La función principal de todos los AINE es bloquear la enzima ciclooxigenasa. Esta enzima es la encargada de producir prostaglandinas y tromboxanos, que son sustancias que causan inflamación y dolor en el cuerpo. Al bloquear esta enzima, los AINE reducen la inflamación y el dolor.
Existen diferentes formas en que los AINE bloquean la ciclooxigenasa:
- De forma irreversible, como la aspirina.
- De forma competitiva, como el ibuprofeno.
- De forma reversible no competitiva, como el paracetamol.
Al reducir la producción de prostaglandinas, los AINE disminuyen la liberación de sustancias que causan inflamación y dolor. Esto ayuda a aliviar el dolor que viene de la inflamación.
Como mencionamos, hay dos tipos de ciclooxigenasa:
- COX-1: Se encuentra en la mayoría de los tejidos del cuerpo, como los riñónes, el revestimiento del estómago y las plaquetas.
- COX-2: Se activa en los tejidos cuando hay una inflamación, por ejemplo, en el cerebro o los pulmones.
Los AINE actuales buscan bloquear más la COX-2 para tener menos efectos secundarios. Sin embargo, la mayoría de los AINE disponibles bloquean ambas, aunque algunos, como el meloxicam, son más selectivos para la COX-2.
Efectos de los AINE
Los AINE tienen tres efectos principales:
- Alivian el dolor (acción analgésica).
- Reducen la inflamación (acción antiinflamatoria).
- Bajan la fiebre (acción antipirética).
Alivio del dolor
Los AINE alivian el dolor principalmente al reducir la producción de prostaglandinas en la zona donde se siente el dolor. También pueden tener un efecto en el cerebro. Son muy útiles para dolores causados por inflamación, como los dolores menstruales, de cabeza, después de una cirugía o por lesiones como torceduras.
Es importante saber que los AINE tienen una "dosis máxima". Esto significa que, si tomas más de cierta cantidad, el efecto para el dolor no aumenta, pero sí lo hacen los efectos secundarios. Por eso, no se deben combinar diferentes tipos de AINE.
Reducción de la fiebre
Los AINE bajan la fiebre al bloquear la producción de prostaglandinas en una parte del cerebro llamada hipotálamo, que es la que regula la temperatura del cuerpo. Si tienes fiebre, los AINE te ayudarán a bajarla, pero no afectarán tu temperatura si es normal.
Reducción de la inflamación
Los AINE reducen la inflamación no solo al bloquear las prostaglandinas, sino también al interferir con la forma en que las células del cuerpo responden a la inflamación. Esto es importante tanto en inflamaciones agudas (repentinas) como crónicas (de larga duración), como la artritis reumatoide.
Otros efectos de los AINE
Los AINE también pueden tener otros efectos en el cuerpo:
- Enfermedad de Alzheimer: Algunos estudios sugieren que los AINE podrían ser útiles en la enfermedad de Alzheimer, ya que la inflamación parece jugar un papel en esta condición.
- Cáncer: Se ha visto que la aspirina y otros AINE pueden reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer, como el cáncer colorrectal. Esto podría deberse a que bloquean la COX-2, que a menudo se encuentra en niveles altos en los tumores.
- Coagulación de la sangre: La aspirina, incluso en dosis bajas, ayuda a prevenir la formación de coágulos de sangre al bloquear la COX-1 en las plaquetas. Por eso, se usa para reducir el riesgo de problemas cardíacos. Sin embargo, los AINE que bloquean solo la COX-2 podrían aumentar el riesgo de coágulos.
Interacciones con otros medicamentos
Es importante saber que los AINE pueden interactuar con otros medicamentos. Esto significa que, si se toman juntos, pueden cambiar la forma en que funcionan los medicamentos o aumentar el riesgo de efectos secundarios. Por ejemplo, el alcohol puede aumentar los efectos secundarios en el hígado o el estómago si se combina con paracetamol o aspirina.
Medicamento | AINE implicados | Resultado de la interacción |
---|---|---|
Metotrexato | Todos | Disminuye la excreción |
Digoxina | Todos | Aumento de la concentración en la sangre |
Aminoglicósidos | Todos | Aumento de la concentración en la sangre |
Probenecid | Todos | Disminuye cómo el cuerpo procesa los AINE |
Quinolonas | Todos | Aumenta el riesgo de convulsiones |
Ciclosporina, Tacrolimus | Todos | Aumenta el riesgo de problemas en los riñónes |
Antihipertensivos | Todos | Disminuye el efecto para bajar la tensión arterial |
Diuréticos | Todos | Aumenta el riesgo de problemas en los riñónes. Disminuye el efecto diurético |
IECA | Todos | Riesgo de problemas en los riñónes y de aumento de potasio |
Clopidogrel | Todos | El riesgo de hemorragia aumenta |
Pentoxifilina | Todos | Aumento del riesgo de hemorragia |
Litio | Todos menos la aspirina | Disminuye la eliminación de litio |
Anticoagulantes | Fenilbutazona | Aumenta el efecto de los anticoagulantes |
Medicamentos para la diabetes | Fenilbutazona | Disminuye cómo el cuerpo procesa algunos medicamentos para la diabetes |
Fenitoína | Fenilbutazona | Aumento de la concentración en la sangre |
Colestiramina | Meloxicam | La eliminación del meloxicam aumenta |
Usos de los AINE
Los AINE se usan para aliviar los síntomas de muchas condiciones que causan dolor e inflamación. Algunos de sus usos son:
- Enfermedades de las articulaciones: Como la artritis reumatoide y la osteoartritis.
- Dolor menstrual: El ibuprofeno y el naproxeno son muy recetados.
- Dolores de cabeza y migrañas.
- Dolor después de una cirugía.
- Dolor leve a moderado: Por inflamación o lesiones como torceduras.
- Fiebre.
- Cólicos: Como el cólico nefrítico.
También se usan en neonatología para bebés recién nacidos con un problema cardíaco llamado ductus arterioso persistente. En odontología, son comunes para el dolor dental.
Las ventajas de los AINE son que no causan problemas respiratorios graves, no generan dependencia y su efecto se suma al de otros medicamentos para el dolor.
Efectos secundarios de los AINE
Aunque los AINE son generalmente seguros, su uso extendido significa que los efectos secundarios son comunes. Los más frecuentes afectan el sistema digestivo y los riñónes. Estos efectos dependen de la dosis y, en algunos casos, pueden ser graves. Se estima que entre el 10% y el 20% de las personas que toman AINE tienen indigestión.
Problemas digestivos
Los efectos secundarios más comunes de los AINE son la irritación del sistema digestivo. Las prostaglandinas protegen el revestimiento del estómago, y los AINE, al bloquearlas, pueden causar esofagitis, úlceras (con riesgo de sangrado o perforación), gastroduodenitis y diarrea. El riesgo es mayor en personas mayores de 60 años, quienes toman otros medicamentos como corticoides, o quienes tienen antecedentes de úlceras.
En niños, los efectos secundarios más comunes son náuseas, pérdida de apetito y dolor abdominal. Las úlceras son menos frecuentes en niños que en adultos.
Problemas cardiovasculares y renales
La mayoría de los AINE pueden aumentar la tensión arterial, por lo que no deben usarse en personas con presión alta. También pueden afectar los riñónes al reducir el flujo sanguíneo y la capacidad de filtrar la sangre, lo que puede llevar a retención de sal y agua.
El uso de AINE, excepto la aspirina, puede aumentar el riesgo de infarto de miocardio y insuficiencia cardíaca en personas propensas.
Sistema nervioso central
Los AINE pueden causar, especialmente en niños, síntomas como irritabilidad, cefaleas (dolores de cabeza), mareos, acúfenos (zumbido en los oídos) y somnolencia. El ibuprofeno puede causar problemas de memoria o irritabilidad.
Algunos AINE pueden causar fotosensibilidad, una inflamación de la piel al exponerse al sol.
Problemas respiratorios
Algunas personas pueden ser intolerantes a los AINE y desarrollar broncoespasmo (dificultad para respirar), rinitis, urticaria o asma bronquial. Esto es raro en niños, pero puede ocurrir en adultos con asma o pólipos nasales.
Problemas hepáticos
El paracetamol puede causar daño al hígado, especialmente si se toma en dosis muy altas. En algunos países, es la principal causa de insuficiencia hepática aguda. Por eso, se ha pedido a las farmacéuticas que retiren las presentaciones de paracetamol con dosis muy altas por unidad.
Efectos en la sangre
Los AINE pueden disminuir la capacidad de las plaquetas para agruparse, lo que puede prolongar el tiempo de sangrado. La aspirina tiene un efecto más duradero en esto. Por esta razón, a veces se recomienda suspender la aspirina antes de una cirugía.
También pueden causar una disminución de ciertos tipos de células sanguíneas (agranulocitosis, neutropenia) y anemia, siendo más frecuente en niños o con el uso de metamizol.
Otros efectos secundarios
Pueden ocurrir reacciones alérgicas como urticaria o edema angioneurótico (hinchazón).
Los AINE no se recomiendan durante el embarazo, especialmente en los últimos meses, porque pueden causar problemas en el desarrollo del bebé, como el cierre prematuro de un conducto en el corazón.
- Síndrome de Reye: Se ha encontrado una relación entre el uso de salicilatos (como la aspirina) en niños con enfermedades virales (como la varicela) y el Síndrome de Reye, una enfermedad grave que afecta el cerebro y el hígado. Por esta razón, no se recomienda dar aspirina a niños con infecciones virales.
Cuándo no usar AINE (Contraindicaciones)
Los AINE no deben usarse en ciertas situaciones:
- Personas mayores: Deben usarse con mucha precaución debido al mayor riesgo de efectos secundarios graves.
- Alergias: Si la persona ha tenido una reacción alérgica a la aspirina o a cualquier otro AINE (como asma, urticaria o hinchazón).
- Problemas de coagulación: Si la sangre no coagula bien.
- Problemas renales: Si los riñónes no funcionan correctamente.
- Problemas cardíacos: Si hay insuficiencia cardíaca grave. Los AINE que bloquean selectivamente la COX-2 están contraindicados en enfermedades del corazón o de los vasos sanguíneos.
- Problemas de estómago: Si hay antecedentes de úlceras activas.
- Uso de corticoides: Tomar AINE junto con corticoides aumenta mucho el riesgo de sangrado en el estómago.
- Uso de ciertos medicamentos para la presión arterial: Como los IECA.
- Todos los AINE, excepto la aspirina en dosis bajas, pueden aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares como infarto de miocardio o derrames cerebrales.
Uso en animales
Los AINE también se usan en veterinaria para tratar el dolor crónico o agudo en animales. Sin embargo, en animales, los medicamentos para el dolor más fuertes (opioides) son la base del tratamiento para el dolor agudo y después de cirugías.
Se ha reportado que el uso veterinario de diclofenaco ha causado una disminución drástica en la población de buitres en la India. Los buitres se envenenan al comer los restos de animales tratados con diclofenaco. Por esta razón, el gobierno de India ha decidido prohibir el uso de diclofenaco en animales, y el meloxicam es una alternativa más segura.
El paracetamol es muy tóxico para los gatos, incluso en dosis pequeñas, porque daña sus glóbulos rojos. Por eso, no hay una dosis segura de paracetamol para gatos.