Ricardo Catarineu para niños
Datos para niños Ricardo J. Catarineu |
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 Retrato de Catarineu en La Ilustración Española y Americana, publicado en 1915
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| Información personal | ||
| Nacimiento | 9 de marzo de 1868 Tarragona, España |
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| Fallecimiento | 15 de enero de 1915 Madrid, España |
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| Nacionalidad | Española | |
| Información profesional | ||
| Ocupación | Poeta, Periodista | |
| Años activo | Siglo XIX, Siglo XX | |
| Movimiento | Asociado a la Generación del 98 | |
| Seudónimo | Caramanchel | |
| Lengua literaria | Español | |
| Género | Poesía | |
Ricardo José Catarineu López-Grado (nacido en Tarragona el 9 de marzo de 1868 y fallecido en Madrid el 15 de enero de 1915) fue un importante poeta y periodista español. Se le conoce por su trabajo como crítico de teatro, donde usaba el seudónimo "Caramanchel". También se le asocia con la Generación del 98, un grupo de escritores influyentes de su época.
Contenido
Ricardo J. Catarineu: Poeta y Periodista
Ricardo J. Catarineu nació en Tarragona por casualidad, ya que su padre, un ingeniero, estaba trabajando allí temporalmente. Desde muy pequeño, Ricardo mostró interés por el teatro, participando en obras escolares.
Sus Primeros Años y Estudios
Comenzó sus estudios de bachillerato en Barcelona. Con solo quince años, publicó su primer libro de poemas, llamado Poesías, en 1883. Dos años después, en 1885, publicó otro libro de versos, Silvas.
Aunque su padre quería que fuera ingeniero, Ricardo decidió seguir su pasión por las letras. Aprendió italiano y francés, y se matriculó en la Facultad de Filosofía y Letras de Barcelona.
Mientras estudiaba, asistía a eventos literarios y tertulias con amigos. En 1886, se matriculó en Derecho y conoció a José de Diego, con quien fundó un periódico estudiantil llamado "La Universidad".
Un Joven Escritor en Madrid
En 1888, la familia de Ricardo se mudó a Madrid, donde él terminó sus estudios de Derecho. Sin embargo, nunca ejerció como abogado. En la capital, Ricardo J. Catarineu desarrolló toda su carrera como escritor, poeta y periodista, especializándose en la crítica de teatro.
A principios de 1891, con menos de veintitrés años, Ricardo quiso fundar su propia revista. Se unió a Francisco de Paula Alderete Vilches y juntos crearon Fin de Siglo, una revista semanal que se publicó en Barcelona. Aunque fue cofundador, solo publicó un poema en ella.
En 1895, Ricardo J. Catarineu ya participaba en tertulias literarias, como la de "La Pecera", y colaboraba en su revista. Era amigo cercano de otros poetas de la época, como Manuel Paso y Joaquín Dicenta.
Su Trabajo en Revistas y Diarios
Para 1899, Ricardo J. ya era muy conocido en los círculos literarios de Madrid. Sus poemas y artículos aparecieron en muchas publicaciones importantes.
Colaboró en revistas como Vida Nueva, Album Salón, Germinal, Revista Nueva, La Ilustración Artística y Vida Galante. También publicó en revistas de otras ciudades de España y en periódicos del norte del país.
Más tarde, sus colaboraciones se extendieron a más de cincuenta revistas nacionales, incluyendo La Ilustración española y Americana, La Ilustración Ibérica, La Gran Vía, Madrid Alegre, Vida Galante, El Domingo, Instantáneas y La Vida Literaria. Fue un colaborador frecuente de Madrid Cómico y Nuevo Mundo, donde escribía críticas de teatro. También publicó en Blanco y Negro y, después de su muerte, en La Esfera.
El Famoso Crítico "Caramanchel"
Además de sus colaboraciones en diarios madrileños como El Nacional, Ricardo J. Catarineu destacó como redactor y crítico de teatro en La Correspondencia de España. Trabajó allí sin interrupción desde 1896 hasta su fallecimiento en 1915.
En La Correspondencia de España, que era un periódico muy leído en Madrid, Catarineu hizo famosa su columna de crítica teatral, firmada con el seudónimo "Caramanchel". Gracias a él y a otros pocos críticos, la crítica teatral se convirtió en una especialidad importante dentro del periodismo.
Otros escritores famosos, como Ricardo Baroja y su hermano Pío Baroja, elogiaron el trabajo de Caramanchel. Pío Baroja lo describió como "un crítico que ejercía con gran solemnidad su sacerdocio periodístico".
Ricardo J. también fue corresponsal desde Madrid para el diario barcelonés La Vanguardia, donde publicó crónicas de teatro con el nombre de Caramanchel entre 1910 y 1915.
Su influencia llegó incluso a otros países. Fue corresponsal en España para La Prensa de Buenos Aires, Argentina. Allí, Caramanchel se convirtió en el primer crítico en conectar el teatro español y el argentino a través de su columna "La Semana teatral", que se publicaba desde 1910 hasta 1915.
Además, Ricardo J. Catarineu escribió regularmente en Mundial Magazine, una revista literaria de estilo modernista editada en París y dirigida por Rubén Darío. En esta revista, fue el encargado de escribir la sección de crítica teatral "El teatro en España", que llegaba a todos los países de habla hispana.
También publicó trabajos en otras revistas extranjeras, como Caras y caretas, Ilustración Iberoamericana e Ilustración Sudamericana de Buenos Aires, y en diarios de México como El Universal y El Correo Español.
Su Obra Literaria y Teatral
La obra de Ricardo J. Catarineu se encuentra en sus libros y en la gran cantidad de poemas, artículos y críticas de teatro que publicó en periódicos y revistas.
Poesía: Versos Llenos de Sentimiento
Ricardo J. Catarineu escribió más de una docena de libros de poemas. Algunos de ellos son:
- Flechazos (1889)
- Tres noches (poema)
- El Tibidabo (1890)
- Giraldillas (1893)
- Los Forzados (1899), que expresaba una queja profunda contra la injusticia social.
- Estrofas (1907)
- Madrigales y Elegías (1913)
Muchos críticos de su tiempo elogiaron la calidad de sus versos. Manuel Bueno lo describió como un "espíritu meditativo y tierno". Ramiro de Maeztu dijo que en sus "Madrigales y elegías" se podía sentir "el acento genuino del amor". El diario Las Provincias de Valencia lo llamó "un poeta inspiradísimo, lleno de ternura".
Obras de Teatro y Colaboraciones
Catarineu también escribió obras de teatro, tanto en verso como en prosa. Algunas de sus obras originales en verso incluyen La mentira del amor (con Manuel Bueno) y La Princesa pájaro (con Carlos Fernández Shaw).
Entre sus obras originales en prosa están:
- Los fiambres (1897)
- Venalidad (1902)
- El Deber (con Pedro Mata, 1906)
- La Sombra (con P. Mata, 1911)
Además, adaptó para el teatro la novela El equipaje del rey José de Benito Pérez Galdós. También escribió libretos en verso para óperas, como Yolanda y El bautizo de la muñeca.
Un Gran Traductor de Obras Famosas
Ricardo J. Catarineu tradujo muchas obras de teatro del francés y del italiano, que tuvieron mucho éxito en España.
Del francés, tradujo obras de autores como Berstein (La ráfaga, El ladrón), François Copée (El caminante, El banco, La huelga de los herreros), Capus (Mi sastre) y Victoriano Sardou (el sainete cómico La pista). También tradujo El Rincón de la dicha del alemán Hermann Sudermann. Tradujo poemas de Sully Prudhomme, el primer ganador del Premio Nobel de Literatura, y de otros poetas como Teófilo Gautier y Leconte de Lisle.
Del italiano, tradujo La cena de las burlas de Sem Benelli, una obra que se hizo muy popular en España. También tradujo algunos poemas del famoso autor italiano Giacomo Leopardi.
Ricardo J. Catarineu y la Generación del 98
Ricardo Catarineu formó parte de lo que se conoce como la Generación del 98. Este fue un grupo de escritores e intelectuales españoles que reflexionaron sobre la situación de España a finales del siglo XIX.
Amistades y Reconocimiento
Su forma de pensar, su amistad con otros escritores importantes y su relación con figuras como Benito Pérez Galdós, Miguel de Unamuno y Jacinto Benavente demuestran su conexión con este grupo. Jacinto Benavente, por ejemplo, le dedicó uno de sus libros.
Rubén Darío también mencionó a Caramanchel entre un grupo de jóvenes escritores que "habrían de adquirir un brillante nombre".
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En marzo de 1900, muchos de estos jóvenes escritores, incluyendo a Ricardo J. Catarineu, se reunieron para una fotografía. Esta imagen es un testimonio de la importancia de este grupo en la literatura española.
Muchos periodistas e intelectuales de su tiempo reconocieron a Catarineu como un miembro fundamental de la Generación del 98. Sus textos se incluyeron en al menos veinte antologías y libros de selección literaria.
Un columnista del diario "La Prensa" de Buenos Aires escribió tras la muerte de Catarineu que él pertenecía al grupo de escritores modernos de la Generación del 98, un "núcleo intelectual surgido después del desastre y que ha contribuido... a formular la crítica histórica, social y política que ha dado a aquel país nuevas orientaciones".
Su Legado y Fallecimiento
Ricardo J. Catarineu falleció en Madrid el 15 de enero de 1915, a los cuarenta y siete años, a causa de una enfermedad.
Un Final Prematuro
Los medios de comunicación de la época informaron ampliamente sobre su muerte, destacando su poesía, sus crónicas de teatro y su calidad humana. Vivió exclusivamente de su trabajo como escritor y periodista. Escribió hasta el último momento, dejando a su esposa, Teodora Valero Martín, y a sus seis hijos pequeños sin recursos.
Todos los medios de comunicación de Madrid, excepto los que no trataban temas de literatura o arte, escribieron sobre Ricardo J. Catarineu en los días posteriores a su fallecimiento. No solo por su importancia como persona, sino también por su valioso trabajo literario.
La noticia de su muerte se difundió rápidamente por todo el Madrid literario y periodístico. Periódicos de provincias y publicaciones internacionales también se hicieron eco de la noticia.
El Recuerdo de "Caramanchel"
Un año después de su muerte, y por primera vez en la historia del periodismo, la Asociación de la Prensa de Madrid, presidida por Miguel Moya, donó a la familia de Ricardo J. Catarineu (su viuda y seis hijos) uno de los chalets construidos por una cooperativa de periodistas en Carabanchel Alto. Este lugar se llamó "Villa Caramanchel" en su honor, y fue un gesto de apoyo de sus compañeros escritores y periodistas.
Ciento cuarenta y siete autores dedicaron y firmaron sus libros a Ricardo J. Catarineu. Estas obras, con sus dedicatorias manuscritas, se conservan en la Biblioteca Valenciana de San Miguel de los Reyes. En esta misma biblioteca también se encuentran algunas obras originales de Ricardo J. Catarineu.
Además, existen prólogos escritos por Ricardo J. Catarineu en obras completas de autores importantes, que se encuentran en la Biblioteca Nacional de España y en otros archivos y hemerotecas nacionales. Muchos de sus artículos y crónicas de teatro, publicados en el extranjero, están siendo recopilados para su futura publicación en España.
Galería de imágenes
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Caricaturizado hacia 1890 por Escaler para La Semana Cómica
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