Manuel José García para niños
Datos para niños Manuel José García |
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Información personal | ||
Nacimiento | 11 de octubre de 1784 Virreinato del Río de la Plata (Imperio Español) |
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Fallecimiento | 22 de octubre de 1848 Buenos Aires (Argentina) |
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Sepultura | Cementerio de la Recoleta | |
Nacionalidad | Argentina | |
Familia | ||
Padres | Pedro Andres Garcia de Sobrecasa Clara Maria Ferreyra de Lima |
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Cónyuge | Manuela Juana Aguirre y Alonso de Lajarrota | |
Hijos | Manuel Rafael García Aguirre | |
Educación | ||
Educado en |
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Información profesional | ||
Ocupación | Diplomático, político y militar | |
Cargos ocupados | Embajador de Argentina en Brasil (1815-1820) | |
Rango militar | Teniente coronel | |
Conflictos | Invasiones Inglesas | |
Partido político | Partido Unitario | |
Manuel José García Ferreyra (1784-1848) fue un importante político, jurista (experto en leyes), economista y diplomático argentino. Nació en Buenos Aires, que en ese entonces era parte del Virreinato del Río de la Plata bajo el Imperio español. Falleció en la misma ciudad, ya en la Argentina independiente.
A lo largo de su vida, Manuel José García ocupó muchos cargos importantes. Fue el primer ministro de Hacienda de la República Argentina. También fue Secretario de Hacienda durante el Segundo Triunvirato (1812-1814). Más tarde, fue ministro de Gobierno y Hacienda de la provincia de Buenos Aires en los gobiernos de Martín Rodríguez (1820-1824) y Juan Gregorio de Las Heras (1824-1826).
Después de una misión de paz en Brasil en 1827, volvió a ser ministro de Hacienda con Juan Manuel de Rosas (1829-1832) y con Juan José Viamonte (1829 y 1833-1834). García fue una figura clave en la "Generación de Chuquisaca", un grupo de pensadores que buscaban organizar el país. Participó en la Asamblea del Año XIII y el Congreso General de 1824 para crear una constitución nacional.
Como economista, fundó el Banco de la Provincia de Buenos Aires. También introdujo cambios importantes en la administración económica. En el ámbito diplomático, fue embajador en Río de Janeiro (1815-1820) y Ministro de Relaciones Exteriores de la provincia de Buenos Aires (1824-1826). En este último cargo, firmó un tratado con Gran Bretaña que fue el primer reconocimiento de la independencia argentina por una potencia europea.
Contenido
- Los primeros años de Manuel José García
- Su rol entre 1813 y 1815
- Embajador en Río de Janeiro (1815-1820)
- Ministro de Hacienda con Martín Rodríguez
- Ministro de Relaciones Exteriores con Las Heras
- Antes de la guerra con Brasil
- La Guerra del Brasil
- La Convención Preliminar de Paz con Brasil
- Ideas políticas y últimos años
- Galería de imágenes
- Véase también
Los primeros años de Manuel José García

Manuel José García nació en Buenos Aires el 11 de octubre de 1784. Su padre fue el Coronel Pedro Andrés García. Estudió en el Real Colegio de San Carlos y luego se doctoró en derecho en la Universidad Mayor Real y Pontificia San Francisco Xavier de Chuquisaca en 1804.
Participó en las invasiones inglesas de 1807, luchando junto a su padre. Por su valentía, fue ascendido a teniente coronel. En 1808, apoyó a Manuel Belgrano y Juan José Castelli en su idea de buscar la independencia de España.
Después de la Revolución de Mayo en 1810, García regresó a Buenos Aires en 1811. Fue tesorero del Cabildo y vocal de la Cámara de Apelaciones.
García como redactor de La Gaceta de Buenos Aires
En 1812, el Segundo Triunvirato lo nombró redactor del periódico oficial, la "Gazeta Ministerial de Gobierno de Buenos Ayres". En este cargo, García escribió artículos sobre la situación en Europa y los conflictos en Montevideo. Criticó a los funcionarios que no aceptaban los cambios políticos en América.
García defendía la idea de que la autoridad pública viene de la voluntad de los pueblos. También escribió sobre la situación política de las Provincias Unidas del Río de la Plata y la importancia de las nuevas ideas democráticas. Creía que para lograr la libertad, los pueblos debían dejar de lado sus conflictos internos.
Su rol entre 1813 y 1815

Manuel José García se unió a la Logia Lautaro, un grupo influyente en la política. Fue secretario de la "Asamblea General Constituyente", conocida como Asamblea del año XIII. Esta asamblea buscaba crear una constitución, pero la situación de guerra impidió que se tratara. La Asamblea sí creó el cargo de Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata para tomar decisiones más rápido.
En abril de 1813, García fue nombrado Secretario de Hacienda. Desde este puesto, impulsó una política de libre comercio. También fue miembro del Consejo de Estado.
Cuando Carlos María de Alvear asumió como Director Supremo en 1815, le pidió a García que preparara un informe sobre la situación del país. García describió los desafíos, como las derrotas militares y la pobreza. Propuso buscar el apoyo de Inglaterra para proteger la independencia y abrir los puertos al comercio para obtener recursos.
Misión diplomática ante Lord Strangford
En febrero de 1815, García fue enviado a Río de Janeiro para hablar con Lord Strangford, el embajador británico. El gobierno de Buenos Aires estaba preocupado por la posible llegada de una expedición militar española.
Alvear le había dado a García cartas para Strangford y para el gobierno inglés, ofreciendo que las Provincias Unidas se sometieran a Inglaterra. Sin embargo, García decidió no entregar esas cartas. En cambio, presentó un documento pidiendo la ayuda de Gran Bretaña para mediar en el conflicto con España.
García sospechaba que Gran Bretaña y España tenían un acuerdo. Se dio cuenta de que Inglaterra no apoyaría la independencia de las Provincias Unidas. A pesar de esto, García siguió buscando el apoyo británico para evitar que España reconquistara las colonias.
Embajador en Río de Janeiro (1815-1820)
García se quedó en Río de Janeiro como embajador hasta 1820. Su misión principal era mantener la neutralidad de Brasil en la guerra de independencia con España. Quería evitar que Brasil se aliara con España y creara un segundo frente de batalla.
García creía que el modelo de gobierno propuesto por José Artigas (un líder de la Banda Oriental) era peligroso. Pensaba que este modelo, que daba mucha autonomía a las provincias, podía debilitar la unidad del país en un momento crucial.
Algunos historiadores acusan a García y a Nicolás Herrera de haber incitado a Juan VI de Portugal a invadir la Banda Oriental. García pensaba que era necesario un "poder extraño" para poner fin a los conflictos internos y organizar el país. Creía que la invasión portuguesa ayudaría a terminar con la influencia de Artigas.
En 1817, García propuso un acuerdo con Brasil que reconocía la ocupación portuguesa de la Banda Oriental como temporal. Este acuerdo buscaba evitar una alianza entre Portugal y España, que podría haber sido muy peligrosa para las Provincias Unidas. Sin embargo, García se dio cuenta de que la política inglesa era egoísta y solo buscaba sus propios intereses comerciales.
Durante el gobierno de José Rondeau, García recibió instrucciones para que las fuerzas portuguesas atacaran a los federales en Entre Ríos. Aunque García no estaba de acuerdo con esta idea, la Banda Oriental fue invadida por Portugal entre 1816 y 1820.
Ministro de Hacienda con Martín Rodríguez
García regresó a Buenos Aires a principios de 1821. El 8 de agosto de ese año, fue nombrado ministro de Hacienda por el gobernador Martín Rodríguez.
El 15 de enero de 1822, García creó el Banco de Descuentos, que luego se convertiría en el Banco de la Provincia de Buenos Aires. Este banco tenía el derecho exclusivo de emitir billetes y monedas.
García también fue el autor de la primera ley de presupuesto de Argentina en 1823. Durante su gestión, se crearon importantes oficinas de contabilidad y tesorería. Su política económica fue de corte liberal, favoreciendo el libre comercio y reduciendo los impuestos aduaneros.
En 1822, la provincia de Buenos Aires obtuvo un préstamo de un millón de libras esterlinas de la firma Baring Brothers & Co en Londres. Sin embargo, solo una parte de ese dinero llegó a Argentina. El préstamo se pagaría completamente ochenta años después. Este tipo de préstamos con condiciones desfavorables eran comunes en América Latina en esa época.
Cuando el dinero llegó, la Legislatura decidió que no era necesario para los objetivos iniciales y lo entregó al Banco de Descuento. En 1827, Argentina tuvo su primera cesación de pagos (no pudo pagar su deuda).
García creía que no se podían tomar medidas para proteger la producción nacional si eso ponía en riesgo la relación con Inglaterra, debido a las grandes deudas. También afirmó que era útil para el país que los españoles permanecieran en Perú, para que no se concentraran en el Río de la Plata.
Ministro de Relaciones Exteriores con Las Heras
Cuando Juan Gregorio de Las Heras asumió como gobernador de Buenos Aires, Manuel José García continuó como ministro, ocupando las carteras de Hacienda, Gobierno y Relaciones Exteriores.
La gestión más importante de García en este período fue la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con Gran Bretaña el 2 de febrero de 1825. Este tratado fue muy importante porque fue la primera vez que una gran potencia europea reconocía oficialmente la independencia de las Provincias Unidas.
El tratado otorgaba ventajas a los comerciantes británicos en las Provincias Unidas, como la libertad de culto y ciertos privilegios comerciales. También establecía que Gran Bretaña gozaría de los mismos beneficios que cualquier otra nación en futuros acuerdos.
Antes de la guerra con Brasil
En 1821, la Banda Oriental fue anexada a Portugal y llamada Provincia Cisplatina. Cuando el rey de Portugal regresó a Europa, su hijo, Pedro I de Brasil, proclamó la independencia del Imperio del Brasil. La ciudad de Montevideo pasó a ser controlada por Brasil.
Las Provincias Unidas estaban en una situación inestable, con cada provincia gobernándose por sí misma. Los líderes de Buenos Aires, incluyendo a García, querían recuperar la Provincia Oriental por medios diplomáticos, no con la guerra. Intentaron convencer al Emperador de Brasil de devolver el territorio a cambio de dinero, pero él se negó.
En 1825, un grupo de exiliados orientales, liderados por Juan Antonio Lavalleja y con el apoyo económico de amigos de García, organizaron una expedición para liberar la Banda Oriental. García contribuyó con dinero, pero de forma anónima para no afectar las negociaciones diplomáticas.
Después de que los Treinta y Tres Orientales declararan la independencia de la Provincia Oriental y su deseo de unirse a las Provincias Unidas, Brasil envió su flota de guerra. García intentó que Gran Bretaña interviniera para que Brasil desocupara Montevideo.
A pesar de las victorias militares de Lavalleja, García buscaba una solución pacífica. El 4 de noviembre, propuso negociar la devolución de la provincia Oriental. El 16 de diciembre, Brasil declaró la guerra a las Provincias Unidas y bloqueó el Río de la Plata. El gobierno de Las Heras perdió apoyo y Bernardino Rivadavia asumió la presidencia en 1826.
La Guerra del Brasil
Aunque hubo victorias navales, la guerra fue muy costosa para las Provincias Unidas. La economía sufrió un gran déficit, y el comercio por el puerto de Buenos Aires casi se detuvo. La situación económica y social en la capital se volvió inestable.
El presidente Rivadavia, presionado por la situación económica y por el diplomático británico John Ponsonby, decidió buscar la paz. Quería negociar la independencia de la Provincia Oriental para ambas naciones.
A pesar de la victoria en la Batalla de Ituzaingó en febrero de 1827, la situación general de las Provincias Unidas no mejoró mucho. El ejército tuvo que retirarse y la flota brasileña continuó el bloqueo. Rivadavia necesitaba la paz para enfrentar los problemas internos del país.
García, aunque no ocupaba cargos públicos en ese momento, se mantuvo en contacto con el embajador Ponsonby y lo animó a buscar un acuerdo de paz.
La Convención Preliminar de Paz con Brasil

Rivadavia le pidió a García que fuera en una misión diplomática a Brasil para negociar la paz. García había rechazado antes un puesto en el gobierno por sus diferencias con Rivadavia, pero aceptó esta misión.
La situación económica de Brasil era mucho mejor que la de las Provincias Unidas. Brasil tenía una población más grande y un comercio activo, mientras que el bloqueo del puerto de Buenos Aires afectaba gravemente los ingresos de las Provincias Unidas.
El 16 de abril de 1827, García recibió instrucciones para su misión. El gobierno quería "acelerar la terminación de la guerra y el restablecimiento de la paz". Las bases para la negociación eran la devolución de la Provincia Oriental o su reconocimiento como un estado independiente.
García llegó a Río de Janeiro en mayo de 1827. Los ministros brasileños se mostraron muy firmes en no renunciar a la Provincia Cisplatina. El Emperador había jurado no negociar la paz hasta que las Provincias Unidas aceptaran su soberanía sobre la provincia.
Ante la intransigencia brasileña y la difícil situación de las Provincias Unidas, García decidió firmar la paz por su cuenta, sin seguir al pie de la letra sus instrucciones. Estaba convencido de que la paz traería desarrollo económico y progreso al país.
El 24 de mayo de 1827, García firmó la Convención Preliminar de Paz de 1827. En este acuerdo, las Provincias Unidas renunciaban a sus derechos sobre la Provincia de Montevideo (llamada Cisplatina por Brasil). A cambio, Brasil reconocía la independencia de las Provincias Unidas.
Aunque la convención iba en contra de sus instrucciones, García logró que no se reconociera la soberanía de Brasil sobre la Provincia Oriental, dejando abierta la puerta a la futura independencia de Uruguay.
Cuando García regresó a Buenos Aires el 20 de junio, presentó la Convención al Presidente y al Congreso. La gente de Buenos Aires reaccionó con indignación. Rivadavia, quien se esperaba que aceptara el acuerdo, lo rechazó con un discurso fuerte.
La Convención Preliminar de Paz fue rechazada por el Congreso y por Rivadavia el 25 de junio de 1827. Aunque la convención fue rechazada, Rivadavia no pudo salvar su gobierno y renunció a la presidencia al día siguiente.
Las consecuencias de esta convención son debatidas. Algunos creen que influyó en el acuerdo final de 1828, que llevó a la independencia de Uruguay. Otros dicen que, al no ser ratificada, no tuvo ninguna influencia legal.
Ideas políticas y últimos años
En 1829, el general Lavalle nombró a García mediador con Juan Manuel de Rosas. El nuevo gobernador Viamonte lo nombró nuevamente ministro de Hacienda, y Rosas lo mantuvo en el cargo por unos meses.
En 1830, García le escribió una carta a Rosas criticando sus métodos autoritarios. Por esta razón, su casa fue atacada en 1834. García creía que el sistema de prisiones y destierros era horrible y que no se podía ser amigo de la patria si se aplaudía eso.
García no se identificaba completamente con el partido federal ni con el unitario. Trabajó para gobiernos de ambas tendencias. Creía que el país necesitaba unión y que la política no debía dividirse solo entre "unitarios" y "federales".
Pensaba que todos debían trabajar juntos de buena fe. Para él, lo importante era que un gobierno mantuviera la paz y la libertad, sin importar cómo se llamara el líder.
García se opuso a los líderes provinciales (caudillos) que eran autoritarios y se resistían a la autoridad de Buenos Aires.
Se retiró de la vida pública en 1835. Rosas le ofreció ser embajador en Brasil, Perú e Inglaterra, pero García rechazó todos esos nombramientos.
En 1842, mientras estaba en Montevideo, García le permitió a Florencio Varela abrir una carta sellada que había guardado. Era la carta que Carlos María de Alvear le había dado para el primer ministro británico, revelando negociaciones secretas.
Manuel José García falleció en Buenos Aires en octubre de 1848. Se había casado con Manuela Juana Isidora Nepomucena de Aguirre y Lajarrota en 1825. Tuvieron un hijo, Manuel Rafael García Aguirre.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Manuel José García Facts for Kids