Agente biológico patógeno para niños
Un patógeno es un microorganismo o agente biológico que puede causar una enfermedad o daño en otro ser vivo, ya sea un animal o una planta. Comúnmente, también se le llama germen.
La forma en que un patógeno causa una enfermedad es compleja y depende de varios factores, tanto del patógeno como del ser vivo que lo aloja. Los tipos de microorganismos que pueden ser patógenos incluyen bacterias, protozoos, hongos, virus, viroides y priones.
Contenido
¿Cómo afectan los patógenos a los seres vivos?
La especificidad del ser vivo que aloja al patógeno
Un ser vivo se convierte en "huésped" (el que aloja) de un patógeno. Algunas razones por las que un organismo puede ser más propenso a enfermarse son:
- Factores genéticos: Algunas personas o animales pueden ser más resistentes o sensibles a ciertas enfermedades debido a su genética.
- Edad: La edad puede influir en la capacidad de un cuerpo para defenderse.
- Condiciones de salud: Otras enfermedades o problemas de salud pueden debilitar el cuerpo.
- Hábitos diarios: Las decisiones que tomamos en nuestra vida diaria son muy importantes para prevenir enfermedades.
* Mantener una buena higiene personal. * Manejar los alimentos de forma segura. * Tener una alimentación equilibrada. * Realizar ejercicio físico regularmente. * Evitar el contacto con sustancias dañinas.
La resistencia del cuerpo
La capacidad de un patógeno para causar enfermedad también depende de las defensas del cuerpo, es decir, de su sistema inmunitario. Por ejemplo, las personas que han sido vacunadas contra la viruela son inmunes a este virus. Este descubrimiento lo hizo Edward Jenner en Inglaterra, al notar que las personas que trabajaban con vacas y se contagiaban de una viruela leve de los animales, no enfermaban de la viruela humana, que era muy peligrosa.
Por otro lado, las personas con el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) tienen sus defensas bajas y pueden enfermarse por gérmenes que normalmente no causarían daño.
Tipos de patógenos y sus características
Algas
Las algas son organismos unicelulares que, en general, no causan enfermedades. Sin embargo, existen algunas variedades que sí pueden ser patógenas. Un ejemplo es la Protothecosis, una enfermedad que afecta a perros, gatos, ganado y humanos. Es causada por un tipo de alga verde llamada prototheca que no tiene clorofila. Esta alga se encuentra a menudo en el suelo y en aguas contaminadas.
Bacterias
La mayoría de las bacterias son inofensivas o incluso beneficiosas para los humanos. Sin embargo, un grupo pequeño de bacterias patógenas puede causar enfermedades infecciosas. Las bacterias pueden dañar de varias maneras: atacando directamente las células del huésped, produciendo toxinas que dañan las células, o provocando una respuesta del sistema inmunitario tan fuerte que también daña las células del cuerpo.
Una enfermedad bacteriana muy importante es la tuberculosis, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Otras enfermedades causadas por bacterias incluyen la neumonía (por bacterias como Streptococcus y Pseudomonas) y enfermedades transmitidas por alimentos (por bacterias como Shigella, Campylobacter y Salmonella). Las bacterias patógenas también causan infecciones como el tétanos, la fiebre tifoidea, la difteria y la lepra.
Hongos
Los hongos son organismos eucariotas que también pueden ser patógenos. Hay alrededor de 300 hongos que pueden causar enfermedades en humanos. Algunos ejemplos son Candida albicans, que causa la Candidiasis, y Cryptococcus neoformans, que puede provocar una forma grave de meningitis.
Priones
Los priones son proteínas que no se han plegado correctamente. Son transmisibles y pueden hacer que otras proteínas normales del cerebro también se plieguen de forma anormal. No contienen ADN ni ARN. Estas proteínas mal plegadas se acumulan en el sistema nervioso central y forman placas que dañan el tejido cerebral, creando "agujeros". Se ha descubierto que los priones pueden transmitirse de tres maneras: adquirida (por contacto), familiar (heredada) y esporádica (sin causa conocida). También se ha visto que las plantas pueden transportar priones. Hay varias enfermedades en mamíferos y humanos causadas por priones, como la encefalopatía espongiforme bovina (conocida como "enfermedad de las vacas locas") y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Viroides
Los viroides son los patógenos infecciosos más pequeños que se conocen. Están formados solo por una cadena corta de ARN circular sin cubierta de proteína. Todos los viroides conocidos afectan a las plantas y la mayoría les causan enfermedades.
Virus
Los virus son partículas muy pequeñas, que contienen ARN o ADN. Necesitan una célula de otro ser vivo para poder multiplicarse. Algunas enfermedades causadas por virus son la viruela, la gripe, las paperas, el sarampión, la varicela, el Ébola, la rubéola y el COVID-19.
El VIH es un virus importante que ha afectado a millones de personas en todo el mundo.
Otros parásitos
Los protozoos son organismos unicelulares que se alimentan de microorganismos y tejidos. Se les llama "animales unicelulares" porque se mueven y cazan como animales. Muchos protozoos patógenos son parásitos humanos y causan enfermedades como la malaria, la amebiasis, la giardiasis y la toxoplasmosis.
Los gusanos parásitos son macroparásitos, lo que significa que se pueden ver a simple vista. Viven y se alimentan dentro de un huésped, obteniendo alimento y refugio, y afectando cómo el huésped digiere sus nutrientes. También pueden manipular el sistema inmunitario del huésped para vivir en él durante años. Muchos gusanos parásitos viven en el intestino y se transmiten a través del suelo. Pueden causar debilidad y muchas enfermedades, como la ascariasis y la enterobiasis.
Historia de la investigación de los patógenos
Las enfermedades infecciosas siempre han sido una amenaza, pero durante mucho tiempo no se supo por qué aparecían.
Teorías antiguas: miasma y contagio
Antiguamente, se pensaba que las enfermedades eran un castigo divino. Luego, alrededor del siglo IV a.C., Hipócrates propuso la teoría del miasma. Esta teoría decía que las personas enfermaban al entrar en contacto con "aire malo" (miasma) que estaba contaminado. Aunque esta idea fue descartada más tarde, fue importante porque por primera vez se pensó que las enfermedades eran causadas por algo externo al cuerpo. Nombres de enfermedades como la malaria (que significa "mal aire" en italiano) y la gripe (que viene de "afectado por el aire frío") nos recuerdan esta antigua teoría.
Entre los siglos XIV y XVI, con pandemias como la peste, se empezó a reconocer que "algo" transmitía la enfermedad, ya que se propagaba cuando los enfermos se movían. En 1546, Girolamo Fracastro propuso la teoría del contagio. Él sugirió que las enfermedades se propagaban por el contacto con organismos vivos contagiosos. Fracastro explicó que la transmisión podía ser por contacto directo, a través de un objeto o animal (vector), o a distancia (por el aire). Esta teoría se acercaba más a la verdad, pero en ese momento no se pudo demostrar científicamente.
El descubrimiento de los microorganismos
En el siglo XVII, Löwenhoek descubrió muchos microorganismos usando el microscopio, pero no se pensó que tuvieran relación con las enfermedades humanas.
En el siglo XIX, Louis Pasteur hizo grandes avances en el estudio de las bacterias. Descubrió que los microorganismos estaban por todas partes, en el aire y en otros lugares, y que podían ser útiles (como en la fermentación) o perjudiciales (como en el deterioro de alimentos). Pasteur propuso la "teoría de los gérmenes", que decía que las enfermedades eran causadas por microorganismos.
En 1865, Pasteur descubrió el microorganismo que causaba una enfermedad en los gusanos de seda, lo que se considera el primer patógeno descubierto.
La prueba experimental de Koch
Más tarde, Robert Koch en Alemania, investigó las bacterias como causantes de enfermedades. Inventó un método para cultivar bacterias en un medio sólido, lo que le permitió aislar y estudiar un solo tipo de bacteria.
En 1876, Koch demostró que el ántrax era causado por una bacteria específica. Luego, en 1882, aisló la bacteria que causa la tuberculosis humana. Koch estableció cuatro condiciones, conocidas como los principios de Koch, para demostrar que un microorganismo es el causante de una enfermedad:
- El microorganismo debe encontrarse en todos los casos de la enfermedad.
- El microorganismo debe poder ser aislado y cultivado en el laboratorio.
- El microorganismo aislado debe causar la misma enfermedad al ser introducido en un animal sano.
- El mismo microorganismo debe poder ser aislado de nuevo del animal infectado.
Estos principios fueron muy importantes y llevaron al descubrimiento de los agentes patógenos de muchas enfermedades infecciosas a principios del siglo XX.
Con el tiempo, se descubrió que no solo las bacterias, sino también los hongos, protistas y virus podían ser patógenos.
Historia del descubrimiento de los principales patógenos
Nombre de la enfermedad | Año del descubrimiento | Descubridor del patógeno. |
Lepra | 1875 | Almawel Hansen (Noruega) |
Ántrax | 1876 | Robert Koch (Alemania) |
Malaria | 1880 | Charles Louis Alphonse Lavrand (Francia) |
Fiebre tifoidea | 1880 | Karl Ebert (Alemania) |
Tuberculosis | 1882 | Robert Koch (Alemania) |
Cólera | 1883 | Robert Koch (Alemania) |
Difteria | 1883 | Emil von Behring y Shibasaburo Kitasato |
Tétanos | 1884 | Artur Nicolaier (Alemania) |
Brucelosis | 1887 | David Bruce (Inglaterra) |
Plaga | 1894 | Alexandre Yersin (Francia), Shibasaburo Kitasato (Japón) |
Disentería | 1898 | Kiyoshi Shiga (Japón) |
Tos ferina | 1906 | Jules Bordet (Francia) |
Tifoidea | 1909 | Charles Jules Henri Nicole (Francia) |
Historia de las contramedidas
El desarrollo de la vacunación por Jenner fue una de las primeras medidas efectivas contra los patógenos. Aunque Jenner no entendía completamente cómo funcionaba, su método fue muy útil. El método de desinfección de Joseph Lister también ayudó a reducir las infecciones durante las cirugías.
El descubrimiento de los patógenos permitió entender mejor cómo combatirlos. Una de las primeras respuestas útiles fue la vacuna contra el ántrax desarrollada por Pasteur. Esta vacuna se basaba en inocular el cuerpo con un patógeno debilitado para que el sistema inmunitario se hiciera inmune. Más tarde, se desarrollaron vacunas contra la rabia y el cólera del pollo.
Además de las vacunas, que usan las defensas naturales del cuerpo, se descubrieron los antibióticos para atacar directamente a los patógenos. En 1929, Alexander Fleming observó que un moho azul-verde (Penicillium) impedía el crecimiento de bacterias. De este moho extrajo una sustancia que llamó penicilina, que fue muy efectiva contra muchas bacterias. Esto llevó a la búsqueda y descubrimiento de muchos otros antibióticos.
Galería de imágenes
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Punto negro de la papaya, causado por Asperisporium caricae.
Véase también
En inglés: Pathogen Facts for Kids