Carbunco para niños
Datos para niños Carbunclo |
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Forma sistémica del carbunco: nótese el ensanchamiento del mediastino.
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Especialidad | infectología veterinaria |
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Sinónimos | ||
Carbunclo y ántrax | ||
El carbunco, también conocido como ántrax maligno o erróneamente, ántrax, por influencia del inglés —anthrax— es una enfermedad contagiosa, aguda y grave, causada por la bacteria Bacillus anthracis, un bacilo grampositivo, anaerobio facultativo y esporogénico que se encuentra en el suelo. La gravedad del carbunco en el ser humano varía según el modo de contagio y la velocidad del tratamiento; el carbunco cutáneo, la manifestación más común de la enfermedad presenta una mortalidad baja. En cambio, el carbunco pulmonar es letal en la mayoría de los casos.
Mecanismo de transmisión
La transmisión en animales se produce normalmente por ingestión. Los herbívoros pueden infectarse al ingerir esporas vehiculadas en plantas y pasto o beber agua con cieno en suspensión. Los brotes se suelen producir en épocas de lluvias fuertes, inundaciones o sequías. Los carnívoros se suelen infectar tras la ingestión de carne contaminada procedente de animales infectados, mientras que los carroñeros y las moscas pueden diseminar la enfermedad tras alimentarse de despojos y depositar gotas de vómito en las plantas. Las picaduras por moscas también pueden contribuir a propagar la enfermedad, aunque este modo de transmisión es más raro.
En humanos se puede producir un contagio cutáneo al contactar con animales infectados o sus productos contaminados (pellejo, lana y sangre), bien directamente por su manipulación o indirectamente vehiculado por diversos insectos hematófagos. Este es el modo más corriente de transmisión. Asimismo es posible el contagio tras inhalar esporas; este modo de contagio está asociado a procesos como el curtimiento de pieles o tratamiento de la lana. También se puede producir el contagio por inhalación, digestivo tras consumir carne procedente de animales infectados; el consumo de leche no parece transmitir la enfermedad, y la transmisión de persona a persona es muy rara.
Existe distinta susceptibilidad a la infección en función de la especie afectada. Las especies más sensibles son los rumiantes, tanto salvajes como domésticos, mientras que los carnívoros, suidos y equinos manifiestan una sensibilidad intermedia. Dentro de esta sensibilidad intermedia podemos también incluir al género humano. Las aves son consideradas prácticamente como refractarias a la enfermedad, pudiendo este hecho estar en relación con su alta temperatura corporal.
Esta enfermedad se encuentra diseminada por todo el mundo, siendo especialmente frecuente en ciertas regiones de África, Asia y Oriente medio y el sureste europeo.
Manifestaciones clínicas
El periodo de incubación oscila entre 1 y 20 días, aunque en la mayoría de los casos la enfermedad se hace evidente a partir de los 3-7 días de la infección. Este periodo de incubación es sensiblemente superior en el caso del cerdo (1-2 semanas). En el caso del ser humano, se han observado periodos de incubación de hasta varias semanas.
En el ser humano se pueden producir tres formas clínicas de la enfermedad según el modo de contagio: carbunco cutáneo, intestinal o inhalatorio. Las dos últimas pueden ser difíciles de diagnosticar a tiempo, al presentar síntomas coincidentes con los de otras enfermedades.
Tratamiento
Se recomienda el uso inicial de altas dosis de antibióticos. En el caso de infección por inhalación, se recomienda al menos dos tipos diferentes de antibióticos (como ciprofloxacino o doxiciclina en combinación con penicilina) hasta que se obtengan los resultados de susceptibilidad de la cepa responsable de la infección. El tratamiento también puede incluir corticosteroides, para tratar el edema y otros efectos inflamatorios asociados a la toxina.
Prevención
Las medidas preventivas se basan en mantener alejados a los animales de los pastizales reconocidos tradicionalmente como peligrosos y vacunación sistemática anual en zonas endémicas, y medidas de control que incluyen la separación de los animales sanos de los enfermos, la cuarentena de las granjas afectadas, con la prohibición expresa de su apertura, así como la desinfección exhaustiva de las camas y del utillaje contaminado.
Existe una vacuna basada en el antígeno protector. Su administración se recomienda a personas sanas de entre 18 y 65 años de edad que corran el riesgo de entrar en contacto con las esporas debido a su profesión. Requiere tres inyecciones subcutáneas administradas con 2 semanas de intervalo, y una dosis de recuerdo anual. Produce inmunidad en el 93 % de los casos.
Véase también
En inglés: Anthrax (disease) Facts for Kids