Fiesta del obispillo para niños
La fiesta del obispillo es una antigua tradición de Navidad que comenzó hace mucho tiempo, en la Edad Media. Consiste en que uno de los niños del coro de una catedral o abadía es elegido para ser la máxima autoridad por un tiempo.
Esta fiesta es parecida a otras celebraciones de invierno donde los papeles se invierten. Es como si, por un día, los que normalmente tienen menos poder se convierten en los líderes. Esto pasaba también en fiestas como el «Rey de la Faba» o el carnaval. Generalmente, al obispillo se le elegía el 6 de diciembre, día de San Nicolás de Bari, que es el patrón de los niños. Su "mandato" terminaba el Día de los Santos Inocentes (28 de diciembre).
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San Nicolás y los Santos Inocentes: Fechas Clave
En muchos países, el 6 de diciembre, día de San Nicolás de Bari, se celebra de forma parecida a como en otros lugares se festejan los Reyes Magos. Como coincide con la época antes de Navidad, este día se ha convertido en una especie de adelanto de la Navidad. San Nicolás reparte regalos, juguetes y dulces a los niños. Esto recuerda la historia de cuando él ayudó a tres muchachas en apuros, dándoles monedas. Por eso, en muchas imágenes de San Nicolás se le ve con tres manzanas de oro.
La relación especial de San Nicolás con los niños se ve mucho en las escuelas y, sobre todo, en los coros de monasterios y catedrales. Los niños tienen tanto protagonismo en su día que simulan un cambio de papeles. Llegan a hacer funciones de dirección y gobierno, igual que ocurre en otros lugares con la fiesta de los Santos Inocentes. Ambas fechas y celebraciones están conectadas con la fiesta del obispillo. Por ejemplo, en la Catedral de Burgos, la fiesta del obispillo se celebraba el 6 de diciembre desde el siglo XV. Ahora se celebra el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. En el Monasterio de Montserrat, en cambio, el bisbetó (como le llaman allí) se celebraba el Día de los Santos Inocentes, pero en el siglo XVII se cambió al día de San Nicolás de Bari, y así sigue hasta hoy.
¿Cómo Nació Esta Tradición?
El historiador Miguel Ángel Ladero Quesada explica que las antiguas fiestas romanas llamadas Saturnales incluían momentos donde se invertían los papeles. Esto servía para que, al final, el orden normal se sintiera más fuerte. Durante la Edad Media, estas celebraciones cambiaron para adaptarse a las nuevas formas de la sociedad y la iglesia.
En el siglo XIII, se intentó que estas celebraciones de inversión no fueran hechas por el clero. El papa Inocencio III ya en 1207 condenó algunas representaciones que se hacían en los templos entre el 26 y el 28 de diciembre. También el rey Alfonso X de Castilla prohibió estas burlas en sus leyes, las Siete Partidas. Sin embargo, la fiesta del obispillo (también llamada obispo de los locos, bisbetó en Cataluña y Valencia, o Boy bishop en Inglaterra) no solo no desapareció, sino que se hizo más fuerte.
Julio Caro Baroja, en su libro El Carnaval, dice que de todas las fiestas de España relacionadas con las Saturnales, la más conocida es la del obispillo. Tradicionalmente, empezaba a celebrarse entre los estudiantes y los niños cantores el 6 de diciembre, día de San Nicolás de Bari. Uno de los jóvenes era elegido obispo, se vestía como tal y se le respetaba de forma divertida, generalmente hasta el 28 de diciembre, día de los Inocentes, que era el momento más importante de la fiesta.
El obispo de verdad, de forma simbólica, "renunciaba" a su puesto y el niño tomaba su lugar. Después de la elección, el niño se vestía con la ropa de obispo, incluyendo la mitra y el báculo. Sus compañeros, vestidos como sacerdotes, lo acompañaban en un recorrido por la ciudad, donde el niño bendecía a la gente. El niño elegido y sus amigos tomaban posesión de la catedral y hacían todas las ceremonias, excepto la misa. Parece que al principio esta costumbre solo se hacía en las catedrales, pero luego se extendió a muchas parroquias.
Hubo muchos ejemplos de esta celebración en la Edad Media, desde París (donde ya existía en 1212) hasta Venecia. En Inglaterra se conocía como Boy bishop. También se celebraba en Murcia, León y Palencia. En Valencia, había fiestas de escolares parecidas hacia 1340, relacionadas con la iglesia. La celebración también se estableció en las nuevas catedrales, como en Granada después de 1492, por orden de Hernando de Talavera, su primer arzobispo. Él pensaba que era "un medio de aficionar a los pequeños infantes al oficio sacro" (una forma de que los niños pequeños se interesaran por los trabajos de la iglesia). También llegó a Gran Canaria, junto con la fiesta de los Inocentes.
A pesar de que la fiesta podía parecer una crítica a la propia Iglesia, se toleraba. Quizás porque los líderes sabían que al final el orden volvía a establecerse y cada uno ocupaba su lugar.
¿Por Qué se Prohibió?
Debido a la forma de ser de los muchachos y al ambiente festivo, las travesuras que se hacían se hicieron muy populares. Por eso, la fiesta fue prohibida o limitada muchas veces desde la Edad Media.
Durante las últimas reuniones del Concilio de Basilea (1445) se dieron prohibiciones o límites. La fiesta se prohibió en la primera mitad del siglo XVI en varias diócesis (zonas de la iglesia), como Sevilla, Lérida, Gerona o Mallorca. Esto fue incluso antes de que en 1566 el Concilio de Trento prohibiera la fiesta en general.
Según Pedro de Madrazo, el obispo de Sevilla la cambió en 1512. Esto fue porque el cimborrio (parte alta) de la catedral se cayó el día de los Inocentes. Algunas personas pensaron que era una señal del disgusto de Dios por los comportamientos inapropiados que el obispillo y sus amigos hacían en los templos.
En Inglaterra, fue eliminada por Enrique VIII en 1542, luego revivida por María I en 1552 y eliminada definitivamente por Isabel I. En el continente, sobrevivió especialmente en Alemania, en la llamada Gregoriusfest.
Fue prohibida totalmente en 1612, con pena de diez días de cárcel. A pesar de esto, se sabe que en 1641 los estudiantes de un colegio eligieron un obispillo. Causaron tanto alboroto que hubo un proceso legal, los padres de los muchachos fueron multados y algunos de ellos encarcelados. Con esto, la celebración se suprimió. Sin embargo, la costumbre siguió en muchos lugares hasta tiempos más recientes.
El Regreso de la Tradición
El obispillo volvió a celebrarse en la Catedral de Hereford, en 1973, para un servicio especial para niños. Desde 1982, se han hecho ceremonias anuales completas y tradicionales. El niño obispo da un sermón y dirige las oraciones en varios servicios de Adviento. Estas ceremonias se celebran ahora también en las catedrales de Westminster y Salisbury, y en varias iglesias de toda Inglaterra. La costumbre también se ha recuperado en el Colegio Internacional de Chavagnes, un internado católico en Francia. En los Estados Unidos, uno de los primeros regresos de la costumbre fue en 1979 en la Catedral de Todos los Santos de Albany (Nueva York), como parte de una feria medieval anual.
En España, la tradición siguió celebrándose en Cataluña, donde es famoso el bisbetó del Monasterio de Montserrat. También se ha recuperado en Burgos en 1998, con la vuelta del coro de la catedral. Lo mismo ha pasado en algunas localidades de Navarra, y en 2009 en Palencia.
El Obispillo en Burgos
La fiesta del obispillo estaba muy arraigada en Burgos. El 28 de diciembre, el obispillo, vestido con ropas de obispo y montado en una mula, recorría las calles de la ciudad repartiendo bendiciones. La fiesta era tan antigua y popular que el cabildo (grupo de sacerdotes) de la Catedral de Burgos era muy estricto en que se cumplieran todos los detalles.
La tradición de los niños del coro de la catedral se mantuvo fuerte durante al menos quinientos años. La fiesta del obispillo desapareció cuando se cerró el coro. Se revivió de forma oficial en 1987, para celebrar el nombramiento de Luis Belzunegui Arruti como hijo adoptivo de Burgos. Él había sido maestro de música de los niños del coro de Burgos durante muchos años. Belzunegui fue quien restauró la costumbre del obispillo a mediados del siglo XX, con los niños que él educaba como cantores de la catedral. Después de esa restauración y con el cierre del coro, la fiesta se interrumpió. Algunas asociaciones culturales intentaron recuperar la tradición hacia 1987. En 1996 se creó un nuevo coro, los Pueri Cantores de la escolanía de la Catedral de Burgos, que desde 1998 recuperaron oficialmente la tradición.
La Tradición en Cataluña

En la iglesia de San Juan, en Perpiñán, la fiesta del obispillo ya se hacía en la década de 1420. En Lérida, en la catedral, ya en 1344 se guardaba la ropa de los participantes. Un texto de la misma época dice que "el señor obispo debe ser apartado de su asiento y debe colocarse al obispillo en su lugar". Después de la ceremonia, el obispo niño da la bendición.
En Montserrat se celebraba durante el día de los Inocentes, pero en el siglo XVIII el día de la fiesta se cambió al de San Nicolás de Bari, y se sigue haciendo hasta el siglo XX. En la Escolanía de Montserrat todavía se celebra la fiesta del obispillo (festa del bisbetó, en catalán). Joan Amades explica en su libro Costumari català que la elección del bisbetó se hace el 22 de noviembre, día de Santa Cecilia, patrona de la música. El obispillo "gobierna" durante todo el día de San Nicolás, ayudado por otros niños del coro. Es "entronizado" (se sienta en el sillón del obispo) delante de toda la comunidad. Después de que los pajes le vistan, el secretario lee un mensaje divertido dirigido a los niños. El coro canta el "Himno de San Nicolás", mientras el bisbetó da bendiciones. Luego, entre cantos, se dirige a un lugar especial donde cantan una Salve a la Moreneta.
El Obispillo en Palencia
Después de más de cien años de haberse perdido, la fiesta del obispillo se recuperó en Palencia en el año 2009. El documento de fundación de los Niños del Coro de la Catedral, de 1366, menciona como obligación la fiesta del obispillo. Esto hace pensar que la fiesta "se celebraba con anterioridad a esta fecha. Probablemente se remonta en Palencia a 1220", según Jesús Escudero, el actual impulsor de la fiesta. Parece que a lo largo de los siglos la tradición tuvo altibajos debido a "ciertos abusos". Esto se puede ver en diferentes documentos hasta finales del siglo XIX. Es probable que la tradición durara en Palencia hasta principios del siglo XX.
Véase también
En inglés: Boy bishop Facts for Kids
- Obisparra, celebrado en la comarca de Aliste en la provincia de Zamora, España.