Eusebio Puello y Castro para niños
Datos para niños Eusebio Puello |
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![]() Fotografía del Excmo Sr. general don Eusebio Puello.
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Información personal | ||
Nacimiento | 1811![]() |
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Fallecimiento | 15 de diciembre de 1871![]() |
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Religión | Católica | |
Familia | ||
Padres | Martín Joaquín Puello María Mercedes de Castro |
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Información profesional | ||
Ocupación | Ejército | |
Años activo | (1824-1871) | |
Lealtad | ![]() (1824-1843) ![]() ![]() (1844-1861) ![]() (1861-1871) |
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Rama militar | Ejército de Haití (1824-1843) Ejército Libertador de la República Dominicana (1844-1861) Ejército de Tierra (España) (1861-1871) |
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Rango militar | Mariscal de Campo | |
Conflictos |
Guerra de Independencia Dominicana
Revolución del 7 de julio de 1857
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Miembro de | Orden de Isabel la Católica | |
Distinciones | ![]() ![]() ![]() ![]() |
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Eusebio Puello y Castro (nacido en Santo Domingo en 1811 y fallecido en La Habana el 15 de diciembre de 1871) fue un importante militar de origen dominicano. Recibió importantes reconocimientos como las órdenes de Carlos III e Isabel la Católica por su servicio.
Fue conocido por su liderazgo y valentía, especialmente durante la guerra de la República Dominicana contra Haití. Después de servir en el ejército haitiano, se unió al movimiento independentista dominicano.
Eusebio Puello firmó el manifiesto del 16 de enero de 1844, un documento clave para la independencia. También participó en el pronunciamiento de Santo Domingo de 1844, que llevó a la proclamación de la Primera República Dominicana el 27 de febrero de 1844. Se destacó en la batalla de Santomé en 1855.
En 1861, se unió al Ejército Real español como general de las reservas dominicanas. Más tarde, ascendió a mariscal de campo mientras defendía los intereses españoles durante la Guerra de Santo Domingo.
Cuando España se retiró de Santo Domingo en 1865, Puello emigró a Cuba. Allí, en 1868, durante la guerra de los diez años, lideró operaciones militares para España contra los rebeldes cubanos.
Fue el segundo militar de ascendencia africana en alcanzar el rango de general en el ejército español, después de Georges Biassou.
Contenido
Biografía de Eusebio Puello
¿Cómo fueron los inicios de su carrera militar?
Eusebio Puello y Castro nació en 1811 en la Ciudad de Santo Domingo. En ese tiempo, la parte occidental de la isla Española aún estaba bajo el control de España. Su familia era de personas de ascendencia africana que habían obtenido su libertad. Era el segundo hijo de Martín Joaquín Puello y María Mercedes de Castro. Sus hermanos, José Joaquín y Gabino, también fueron importantes en la guerra contra Haití y eran conocidos como "Los Hermanos Puello".
En 1822, cuando las tropas haitianas ocuparon la parte española de Santo Domingo, Eusebio fue reclutado para el ejército haitiano debido al servicio militar obligatorio. En junio de 1824, se unió como cabo primero y fue ascendiendo, llegando a ser alférez y luego capitán en 1840. Sin embargo, su carrera en el ejército haitiano terminó en 1843, cuando el presidente Jean-Pierre Boyer fue derrocado.
Después de dejar el servicio haitiano, Eusebio y sus hermanos se unieron al movimiento independentista dominicano, liderado por Francisco del Rosario Sánchez. Demostró su compromiso al firmar el manifiesto del 16 de enero de 1844. El 24 de febrero, asistió a una reunión de patriotas donde se decidió proclamar la Primera República Dominicana la noche del 27 al 28 de febrero. Estuvo presente en la Puerta del Conde cuando se hizo la proclamación.
¿Qué papel tuvo en la independencia dominicana?
Puello mostró su valentía y habilidades militares en el Ejército Libertador de la República Dominicana. En diciembre de 1844, fue ascendido a teniente coronel. Al año siguiente, el gobierno dominicano le encargó detener una rebelión en San Cristóbal, lo cual logró con éxito.
En 1845, el presidente Pedro Santana lo eligió para transportar suministros de guerra por mar y enfrentar a barcos enemigos haitianos cerca de Azua. Puello cumplió su misión sin problemas.
En agosto de 1845, Puello fue a Puerto Plata para una misión importante. Aunque el gobernador local intentó detenerlo por rumores de barcos haitianos, Santana lo nombró jefe de la infantería y comandante de una pequeña flota. Puello estuvo en este puesto cuatro meses antes de regresar a Santo Domingo.
En diciembre de 1845, fue enviado de nuevo a Puerto Plata para enfrentar a una flota haitiana que había encallado. Desde mayo de 1846, tuvo cargos importantes, como el mando de un batallón. En noviembre de 1847, fue nombrado coronel del Estado Mayor del presidente Santana. Sin embargo, su vida dio un giro cuando sus hermanos, Joaquín y Gabino, fueron acusados de conspirar contra el gobierno. Eusebio también fue implicado y condenado a tres años de prisión, perdiendo su rango. Aunque fue liberado, sus hermanos fueron fusilados en diciembre de 1847.
A pesar de estos problemas, Puello siguió sirviendo en el ejército dominicano. A finales de 1852, fue nombrado subgobernador de El Seibo y en enero de 1853, instructor de un regimiento.
En septiembre de 1854, fue gobernador de San Juan de la Maguana y en 1855, se le dio el mando de todas las fronteras del Sur. Su habilidad se demostró en la batalla de Santomé el 22 de diciembre de 1855. Allí, las fuerzas dominicanas, con Puello como segundo al mando, lograron una gran victoria contra un ejército haitiano más grande.
Por sus méritos en esta batalla, Puello fue ascendido a general de brigada y se le asignó el puesto de Comandante de Armas de San Juan de la Maguana hasta 1856. En los años siguientes, continuó en funciones importantes, enfrentando desafíos con determinación.
En 1857, cuando el presidente Buenaventura Báez deportó al general Santana y hubo problemas económicos, un grupo de personas en Santiago de los Caballeros formó un gobierno. El general Puello se unió a este movimiento y fue nombrado Comandante General de las fuerzas que controlaron la península de Samaná. Gracias a su valentía, Puello logró una victoria importante al tomar tres fortalezas con artillería.
Su carrera militar siguió avanzando. En mayo de 1858, fue ascendido a general de división. En septiembre de 1858, detuvo una rebelión en Azua, ganándose el título de gobernador de esa ciudad.
En enero de 1859, restableció el orden en las fronteras del Sur, luchando con valentía. Luego, en San Juan, fue nombrado Comandante General y Delegado del Gobierno en las fronteras del Sur.
En diciembre de 1860, participó en una reunión de oficiales para discutir la reincorporación de la República Dominicana al Reino de España.
¿Cómo sirvió a España?
El 4 de enero de 1861, el presidente le encargó preparar los pueblos fronterizos del Sur para unirse a la monarquía española. El 20 de marzo, Puello izó la bandera española en San Juan y otras villas. El presidente haitiano, Fabre Geffrard, protestó y apoyó a dominicanos que se oponían a la anexión, quienes invadieron y tomaron Las Matas de Farfán. Puello los enfrentó y los obligó a huir. Por estas acciones, la reina de España, Isabel II, le otorgó la Encomienda de Carlos III.
El 8 de agosto de 1861, asistió a la ceremonia donde el capitán general Santana juró como teniente general y gobernador de la Provincia Santo Domingo.
En septiembre de 1861, se convirtió en gobernador del distrito de Azua. Puello ingresó al Ejército Real español como general de las reservas de Santo Domingo.
A principios de 1863, Puello ayudó a resolver un problema: muchos líderes locales no sabían leer las nuevas instrucciones del gobierno. Él sugirió que las instrucciones se leyeran varias veces para que pudieran memorizarlas.
En febrero de 1863, detuvo una rebelión en Neiba sin violencia. Fue recompensado con la Encomienda de Isabel la Católica. Al enterarse de planes haitianos, fue a la capital para informar al capitán general de Santo Domingo, Felipe Rivero y Lemoine.
¿Qué pasó durante la Guerra de Santo Domingo?
En agosto de 1863, una revolución estalló en el Cibao para restaurar la República Dominicana. Puello pidió refuerzos para San Juan, pero su petición fue negada, lo que permitió que la revolución se extendiera al distrito de Azua.
El 30 de septiembre de 1863, Puello supo que los rebeldes se acercaban a Azua. Organizó a sus tropas y el 1 de octubre, los enfrentó en el río Jura. A pesar de las dificultades, Puello ordenó un avance y logró una victoria, capturando municiones y prisioneros.
El 6 de octubre, los revolucionarios tomaron Baní, y el 7 de octubre, San Cristóbal se rebeló, dejando a Azua aislada de la capital. Felipe Rivero ordenó a Puello evacuar Azua. El 9 de octubre, las tropas españolas y las familias leales a España evacuaron Azua hacia Santo Domingo.
Más tarde, Puello fue nombrado segundo jefe de una división comandada por el general José de la Gándara. Juntos marcharon en San Cristóbal, ganando varios combates. Derrotó a los rebeldes en Fundación y Moja-Casave. Luego, en el Palmar de Fundación, derrotó completamente a una fuerza rebelde. Regresó a San Cristóbal y luego a Baní, enfrentando a todos los que se le oponían. En Baní, combatió a unos 500 rebeldes, causando bajas y capturando banderas. El 4 de diciembre de 1863, marchó hacia Azua al mando de la vanguardia de la división de De la Gándara. El 6 de diciembre, entraron en Azua. Por estas acciones y su valentía en la batalla del Jura, la reina Isabel II lo ascendió a mariscal de campo.
El 24 de diciembre, Puello tomó San Juan y siguió hasta Bánica. Regresó a Azua por orden del capitán general Carlos de Vargas y Cerveto para tomar Santa Cruz de Neyba, lo cual lograron combatiendo a los rebeldes. Luego fue a Barahona, donde también combatió, tomó el pueblo y capturó artillería. Regresó a Azua, quedando como Comandante General del distrito.
A principios de diciembre de 1864, Puello recibió información de que los habitantes de Neiba podrían querer volver a la autoridad española. Envió tropas para tomar Neyba, pero la villa estaba abandonada y sus tropas no tenían suficientes provisiones. El 4 de diciembre, la expedición española cayó en una emboscada en La Canela, donde se enfrentaron a fuerzas rebeldes lideradas por José María Cabral. Las fuerzas españolas tuvieron que retirarse, y los rebeldes capturaron prisioneros y armas. Esta derrota en la batalla de La Canela permitió a los rebeldes recuperar Neyba el 5 de diciembre.
A finales de 1864, aunque los españoles parecían ganar la guerra, habían perdido territorio y sufrido muchas bajas por enfermedades como la fiebre amarilla. Esto era una carga muy grande para España. Además, los rebeldes habían incendiado ciudades importantes como Santiago de los Caballeros y Puerto Plata, causando grandes daños.
Por estas razones, el gobierno español decidió abandonar Santo Domingo. La reina Isabel II firmó un decreto el 3 de marzo de 1865 que anulaba la anexión de Santo Domingo a España. Puello siguió como Comandante General del distrito de Azua hasta el 5 de junio de 1865, cuando se ordenó la evacuación de Azua. Antes de irse, recibió la Gran Cruz de la Orden Isabel la Católica. Puello fue uno de los tres generales dominicanos que se fueron a España. En Santo Domingo, perdió sus bienes y su familia quedó en la pobreza. Su familia lo acompañó a Cuba, donde se le concedió un lugar para vivir en La Habana.
¿Cómo fue su campaña militar en Cuba?
Tres años después, a finales de 1868, comenzó la guerra de los diez años en Cuba. El gobierno español decidió usar los servicios de Puello. Algunos dominicanos que habían servido a España se unieron a los rebeldes cubanos, como Máximo Gómez. Sin embargo, Puello defendió con entusiasmo los intereses españoles y tomó el mando de las tropas en varias regiones de Cuba. En ese momento, la rebelión era muy fuerte.
Durante cinco meses, Puello recorrió grandes distancias, persiguiendo al enemigo día y noche y compartiendo las dificultades con sus soldados. Cruzó ríos peligrosos, escaló montañas y entró en bosques donde se escondían los rebeldes. En cada enfrentamiento, logró una victoria para España.
Más tarde, la ciudad de Puerto Príncipe (hoy Camagüey) estaba amenazada por el ejército rebelde más grande y organizado. Puello fue nombrado Comandante General del Departamento Central. Al llegar, encontró la ciudad en una situación muy difícil debido a la guerra, los incendios, el hambre y enfermedades como la fiebre amarilla. La situación era crítica, pero Puello hizo un gran esfuerzo para salvarla. Taló el bosque alrededor de la ciudad para evitar ataques sorpresa, construyó fuertes, reparó el ferrocarril y abasteció a la población. Aunque las enfermedades afectaron a sus tropas, su voluntad le permitió superar estas adversidades.
Los rebeldes, sabiendo la situación de Puerto Príncipe, intentaron tomar la ciudad por sorpresa. Pero Puello, al frente de un pequeño grupo de soldados, marchó contra el enemigo y lo derrotó, persiguiéndolos lejos de la ciudad.
Durante más de un año, la rebelión había controlado los pueblos de Guáimaro, Cascorro y Sibanicú. En Guáimaro, habían establecido su propia capital de la República de Cuba. Ningún soldado español había entrado en esos lugares. Puello no podía permitir que existiera un "Gobierno de Cuba libre" en su territorio. Por eso, el 25 de diciembre de 1869, lideró una expedición con 1200 hombres hacia esos puntos. El 30 de diciembre, llegó a la capital rebelde de Guáimaro, que había sido destruida por los propios rebeldes después de varios combates.
Puello recibió información sobre las grandes trincheras que los rebeldes habían construido en Palo Quemado. Informó al capitán general de Cuba, Antonio Caballero y Fernández de Rodas. Sin embargo, esta noticia se publicó en los periódicos, lo que permitió a los rebeldes cambiar sus planes y construir una trinchera aún más fuerte en las Minas de Juan Rodríguez, cerca de Guáimaro.
Los rebeldes se reunieron en este punto estratégico, confiados en la victoria, con su gobierno y líderes como Ignacio Agramonte y Thomas Jordan, un estadounidense que había luchado en la guerra civil estadounidense y ahora era el general principal del Ejército Libertador de Cuba.
El 1 de enero de 1870, las tropas de Puello cayeron en una emboscada. Puello se adelantó, pero sus dos piezas de artillería se dañaron. Ordenó traer otras dos y avanzó, enfrentando la artillería enemiga. A pesar de los problemas, la artillería española funcionó muy bien.
La lucha fue intensa. Los cubanos defendían su posición con más fuerzas y armas modernas, mientras que los soldados españoles luchaban valientemente, aunque muchos eran nuevos. A pesar de las ventajas del enemigo, Puello, herido y con su caballo muerto, siguió avanzando hacia la trinchera enemiga, decidido a no retroceder. Con solo 18 hombres, logró tomar la trinchera, obligando a los rebeldes a huir.
Desde ese momento, la capital de la República de Cuba proclamada por los rebeldes dejó de existir. Unos 50 soldados españoles murieron ese día. Puello, a pesar de sus heridas, lamentó no haber muerto allí, mostrando su gran compromiso y valentía.
A pesar de su valentía y lealtad a España, Puello recibió críticas injustas sobre sus conocimientos militares. Sin embargo, él demostró en el campo de batalla su habilidad para dirigir la guerra en terrenos difíciles y salvajes.
El 1 de abril de 1870, llegó a La Habana. Debía viajar a España en mayo de ese año. En su lugar, el general Caro fue nombrado comandante general del Central.
Eusebio Puello falleció el 15 de diciembre de 1871 en La Habana, rodeado de su gran familia con diez hijos. Se le rindieron grandes honores fúnebres.