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Ejército romano para niños

Enciclopedia para niños

El ejército romano se refiere a las fuerzas militares de la antigua Roma a lo largo de su historia. Esto incluye los ejércitos de la Monarquía romana, la República romana y el Imperio romano. A menudo, también se incluye al ejército bizantino, que fue su sucesor directo.

El ejército en la Monarquía romana

¿Quiénes servían en el ejército?

Durante la Monarquía, todos los ciudadanos romanos entre los 17 y los 60 años podían ser llamados a servir en el ejército. Los más jóvenes, hasta los 45 años, participaban en las batallas, mientras que los mayores defendían las ciudades o formaban parte de la reserva. Las personas de clases sociales altas no solían evitar el servicio militar, ya que era necesario para poder ocupar cargos importantes en el gobierno.

La sociedad romana se organizaba en grupos llamados gens. Cuando se necesitaba un ejército, cada gens debía aportar un número específico de hombres armados y de apoyo. Al principio, se elegían doce tribunos militares, y cada uno de ellos seleccionaba a 400 soldados para formar una legión.

Para ser soldado, se necesitaba ser ciudadano romano y tener ciertos ingresos. Los ciudadanos de pueblos aliados también podían unirse, lo que ayudaba a que el ejército tuviera una moral alta y un gran espíritu patriótico. A diferencia de otros pueblos de la época, Roma no solía usar mercenarios.

Organización de las tropas

Los soldados se dividían según su edad y experiencia. Los más jóvenes eran los velites (infantería ligera que usaba jabalinas). Luego venían los hastarios, seguidos por los princeps (infantería pesada) y, finalmente, los más experimentados, los triarios.

El reclutamiento solo era obligatorio en tiempos de guerra. Sin embargo, como Roma estaba casi siempre en conflicto, en la práctica, el reclutamiento era constante. Aunque los soldados recibían una paga, sus campos de cultivo quedaban sin atender, lo que les causaba problemas económicos si las campañas duraban mucho. El cónsul era el encargado de organizar el reclutamiento.

Con el tiempo, los requisitos de nobleza se hicieron menos estrictos. A mediados del siglo VI a. C., el rey Servio Tulio cambió las reglas, dando más importancia a la riqueza personal que al origen familiar para los derechos y deberes de los ciudadanos, incluyendo el servicio militar. Servio Tulio dividió Roma en 30 tribus y agrupó a los ciudadanos en cinco clases sociales, que a su vez se dividían en 193 centurias.

La Legión romana en sus inicios

Al principio, el ejército romano era una sola unidad llamada legión, con hasta 3.000 soldados de infantería y 300 de caballería. Las guerras de esa época eran pequeñas batallas que terminaban con el invierno, por lo que es probable que la legión nunca se reuniera por completo. No era un ejército permanente, sino que se formaba y disolvía según las necesidades.

Los 300 jinetes, llamados centuriae flexuntes o centuriae celeres, formaban la caballería. Estaban bajo el mando de tres tribunos de caballería, y el jefe supremo de la caballería era el magister equitum.

Las clases más ricas solían estar en la primera línea de batalla, mostrando su liderazgo y porque podían permitirse el mejor equipo. Con el crecimiento de Roma y sus necesidades militares, el número de legiones aumentó a dos y luego a cuatro.

El mando supremo de la infantería lo tenía el rey, y luego los cónsules o dictadores. El mando de la infantería de cada legión correspondía a los tribunos de la milicia. Los soldados de infantería se dividían en cinco clases según su armamento, que dependía de su riqueza.

Unidades y tácticas tempranas

Al principio, el ejército era una mezcla de unidades inspiradas en la falange etrusca, que a su vez se basaba en los hoplitas (soldados-ciudadanos) de la Magna Grecia.

El tamaño de la legión creció de unos 3.000 a más de 4.000 hombres, llegando a veces a 5.000. También hubo más especialización entre los soldados, pero la forma de luchar (táctica) no cambió mucho, manteniendo la estructura básica de la falange.

Armamento de los soldados romanos

Archivo:Roman military clothes National Military Museum Bucharest Romania
Recreación de un legionario romano ataviado con una armadura de placas de acero. Museo Militar Nacional, Rumanía.

Como cada soldado pagaba su propio equipo, este dependía de su clase social. La primera clase, la mejor armada, tenía:

  • Escudo: Circular, llamado scutum.
  • Muñequera: De metal, con un cuchillo para ataques sorpresa.
  • Cuerpo: Corazas de cuero, pectorales de bronce y grebas (protecciones para las piernas). Al principio, las armaduras eran de estilo griego, como el linotórax (de lino) o la lorica musculata (de bronce o hierro).
  • Yelmo: Varios modelos cónicos, etruscos o griegos, todos de bronce.
  • Armas: Lanza de ataque y espada griega (xiphos o kopis).
  • Sandalias: Fuertes, con suela gruesa, llamadas caligae.

Las otras clases tenían menos equipo, según su riqueza. La segunda clase no tenía coraza y su escudo era ovalado. La tercera no tenía grebas. La cuarta solo tenía jabalinas y una espada o cuchillo. La quinta clase eran honderos que lanzaban piedras.

El ejército en la República romana

Evolución del servicio militar

Archivo:Roman aquila
El águila dorada era el símbolo del Imperio, y coronaba los estandartes de cada legión.

Con el tiempo, el sistema militar romano se fue ajustando. Las curias, que eran organizaciones económicas y sociales, reemplazaron a las gens como unidades de reclutamiento.

En la época republicana, los conquisitores ayudaban a los procónsules a reclutar soldados. El entrenamiento comenzaba con ejercicio físico llevando unos 30 kilos de equipo, incluyendo marchas y carreras de obstáculos. Luego, la instrucción militar enseñaba movimientos de batalla y el uso de armas.

La Legión romana se profesionaliza

A principios de la República, la legión se organizó de forma más formal y estricta. El Estado comenzó a pagar el equipo, y el ejército se hizo profesional. Esto permitió que muchas personas que no eran ciudadanos romanos se unieran para mejorar su posición social. Las guerras eran más frecuentes y complejas, lo que requería más planificación.

A medida que las campañas duraban más, se hizo evidente que los ciudadanos no podían estar permanentemente en el ejército y atender sus tierras. Esto causó problemas económicos hasta finales del siglo V a. C. y principios del siglo IV a. C.. Roma empezó a compensar a los soldados por las pérdidas económicas. Un momento clave fue la victoria contra la ciudad etrusca de Veyes (369 a. C.), cuyo territorio y población fueron anexados.

La lealtad del ejército se reforzaba con un juramento de fidelidad y obediencia. Las faltas de disciplina se castigaban con suspensión de sueldo, azotes o incluso la muerte. Si una unidad completa cometía una falta grave, se aplicaba la "diezmación", que consistía en ejecutar a uno de cada diez soldados.

Durante la República, se solían reclutar un máximo de tres o cuatro legiones, que no eran permanentes. Solo las legiones I a IV y las legiones urbanae (para la defensa de Roma y tareas policiales) eran permanentes. Cada cónsul tenía dos legiones a su mando. Durante la segunda guerra púnica, se reclutaron muchas más legiones para enfrentar la amenaza de Aníbal.

Mandos y jerarquía

Cada legión estaba al mando de un cónsul, elegido por un año. Como muchos cónsules no eran expertos militares, solían nombrar a un legado (legatus), que era más profesional y dirigía la legión.

La figura del tribuno militar apareció formalmente en el 331 a. C. La legión se dividió en seis cuerpos, dirigidos por los tribunos militares. Estos cuerpos se dividían en diez centurias, cada una bajo el mando de un centurión. Una centuria tenía nominalmente cien hombres, pero en realidad eran unos ochenta combatientes, más personal de apoyo. También llevaban una mula por cada ocho hombres para cargar equipo y provisiones. Así se creó una jerarquía: cónsul, legados, tribunos militares y centuriones.

La necesidad de que los cónsules permanecieran más tiempo en campaña dio origen a la figura del Procónsul. La lealtad de los soldados empezó a dirigirse más hacia sus jefes directos que hacia el Estado, lo que dio mucho poder a los cónsules y procónsules.

Tipos de unidades

La infantería pesada era la unidad principal. Según su experiencia, los soldados se dividían en:

  • Hastati: Los más jóvenes.
  • Príncipes: Soldados de unos treinta años.
  • Triarii: Los veteranos.

La infantería ligera o velites no tenía una organización fija y se adaptaba a las necesidades de la batalla. Eran muy rápidos y móviles, y a menudo causaban muchas bajas al enemigo. Generalmente, no eran ciudadanos romanos, sino socii (aliados itálicos).

La caballería ligera o equites estaba formada por jinetes expertos que atacaban por los flancos, sorprendiendo al enemigo y presionándolo.

Armamento de la República

Archivo:Balliste
Una balista, maquinaria de guerra utilizada en los campos de batalla y asedios de la época.

El tronco se protegía con una coraza completa. La más cara, de dos piezas de metal, estaba reservada para oficiales y la guardia pretoriana (que apareció más tarde).

Había varios tipos de corazas: la loriga scamata (de pequeñas piezas de metal o hueso), la lorica hamata (cota de malla) y la lorica segmentata (de láminas de metal alargadas), que ofrecía mejor protección y movilidad.

Para proteger el vientre, usaban un cinturón de cuero con tiras colgantes. El escudo podía ser de bronce o madera, y de forma redonda, oblonga, semicircular o cilíndrica. La muñequera era de metal con un cuchillo. El casco protegía la nariz, mejillas y cuello; el de los oficiales llevaba un penacho. El calzado eran sandalias fuertes con tachuelas en la suela.

Las armas principales eran dos tipos de pilum (lanzas), el gladius (espada corta) y un puñal de doble filo. Además, llevaban una mochila con objetos personales, agua y raciones para al menos tres días.

Marchas y campamentos militares

Archivo:Romeinse wachttoren fort vechten netherlands
Reconstrucción de una torre de vigilancia romana en Holanda.

Durante las marchas, los velites iban al frente explorando el terreno. Luego venían la infantería, la caballería, los encargados de montar el campamento, el general con su guardia, las máquinas de asedio desmontadas, los oficiales superiores y más tropas cerrando la marcha.

Con las reformas de Cayo Mario, el campamento (castrum) se volvió muy importante. Su construcción seguía reglas estrictas para garantizar la seguridad. Ningún otro ejército antiguo tenía campamentos tan seguros, ya fueran para una noche o para un tiempo indefinido.

Los campamentos se rodeaban con un foso (fossa) de cuatro metros de ancho y tres de profundidad, excavado por los legionarios. La tierra extraída se usaba para levantar un terraplén defensivo, el agger. En campamentos temporales, se podía añadir una empalizada de madera. En campamentos semipermanentes, el vallum (muro defensivo) era de madera o argamasa. Si era permanente, se usaba piedra. Después del vallum, se dejaba un espacio despejado de 30 a 60 metros, el intervallum.

La tienda del general se ubicaba en la intersección de dos calles principales que formaban una cruz: la via cardo (norte a sur) y la via decumana (este a oeste). Las tiendas de los legionarios se distribuían en las demás zonas. Cada tienda tenía capacidad para cuatro legionarios, pero alojaba a ocho en turnos.

¿Cómo era el combate romano?

El esquema clásico de combate romano comenzaba con los velites en la vanguardia. Luego venía la infantería pesada en tres líneas:

  • Hastati.
  • Princeps.
  • Triarii (entraban en combate cuando los enemigos ya estaban cansados, lo que les permitía causar muchas bajas).

La formación básica era la infantería en el centro, la caballería romana a la derecha y la caballería de los aliados a la izquierda. Los generales a menudo cambiaban estas formaciones para adaptarse al enemigo.

La formación en falange fue reemplazada por el manípulo, que consistía en dos centurias. Cada una de las tres líneas de infantería ya no era continua, sino que se separaba en manípulos, con un pequeño cambio de orden:

  • Hastati: Manípulos de 120 hombres.
  • Princeps: Manípulos de 120 hombres.
  • Triarii: Manípulos de 60 hombres.
  • Velites: Infantería ligera que se colocaba delante para explorar y molestar al enemigo sin entrar en contacto directo.

Los huecos entre los manípulos de la primera línea eran cubiertos por los manípulos de la segunda línea, y la tercera línea cubría los huecos de la segunda. Esto creaba una formación en forma de tablero de ajedrez (accies) que daba mucha flexibilidad a los movimientos de la infantería.

El Gran Triunfo romano

Si en una batalla caían al menos 5.000 enemigos y se obtenía una victoria aplastante, el Senado decretaba el Gran Triunfo. Se celebraba con un desfile masivo por las calles de Roma, liderado por el Senado. Luego iban los músicos, el botín de guerra, los prisioneros, el general victorioso con una corona de laurel, y sus tropas cerrando el desfile.

Botín de guerra y recompensas

Las riquezas y tierras del enemigo pasaban a ser propiedad del Estado. Muchas de estas tierras se entregaban a patricios y generales victoriosos, o se arrendaban a precios bajos. Los habitantes de esas tierras se convertían en sirvientes.

Con el tiempo, los jefes del ejército a menudo se quedaban con el botín y lo repartían entre sus ayudantes y tropas, ganándose su lealtad personal. Esto se volvió muy importante políticamente en los últimos años de la República.

Honores y títulos militares

Para motivar a los soldados de la aristocracia, se estableció una ley que exigía haber servido diez años en el ejército para poder aspirar a un cargo público.

Los títulos y honores eran muy deseados. Antes, los honores del triunfo solo se concedían a los cónsules que regresaban victoriosos y habían expandido el territorio de la República. Más tarde, cualquier batalla podía dar lugar a un triunfo. En el año 181 a. C., se decidió que para celebrar un triunfo, la batalla debía haber causado al menos 5.000 muertes enemigas, aunque a menudo se inflaban las cifras. Los miembros de familias patricias comenzaron a usar sobrenombres para distinguirse, como Escipión el Africano, su hermano el Asiático o su primo el Hispánico.

Los inicios de la marina romana

Archivo:Romtrireme
Trirreme romano representado en un mosaico.

En el año 311 a. C., se crearon los almirantes (Duoviri navales) para dirigir la pequeña armada romana, que consistía en unas pocas galeras y barcos de ciudades aliadas. En el 267 a. C., se crearon cuatro cuestores de la marina (Classici quoestores), con sedes en puertos como Ostia y Cales.

Cambios importantes a finales de la República

Desafíos del ejército republicano

No todos los cónsules eran buenos líderes militares. Por ejemplo, en el año 113 a. C., el cónsul Cneo Papirio Carbón fue derrotado por los Cimbrios y Teutones, perdiendo casi todo su ejército.

Después, en una guerra en África contra el rey Yugurta de Numidia, el cónsul Quinto Cecilio Metelo el Numídico no lograba una victoria total. Cayo Mario, uno de sus legados, regresó a Roma y fue elegido cónsul. Cuando se le encargó terminar la guerra contra Yugurta, se encontró sin ejército.

El ejército de Metelo había sido enviado a enfrentar a los Cimbrios. Además, quedaban muy pocos ciudadanos aptos para el servicio militar debido a las derrotas anteriores.

El problema principal era que, al expandirse Roma y tener guerras más largas y lejanas, los soldados no podían regresar a tiempo para atender sus tierras. Esto los endeudaba y los hacía vulnerables a los grandes terratenientes. Esta situación empobreció a la clase media romana, que era el núcleo del ejército, y el servicio militar se volvió impopular. Para solucionar esto, Cayo Mario introdujo importantes reformas.

Las reformas de Mario

Cayo Mario reformó el ejército romano al final de la República, haciéndolo permanente. Eliminó los límites de clase social para el reclutamiento y aumentó la paga de los legionarios, lo que incrementó el número de posibles soldados. Los nuevos soldados, que a menudo no tenían trabajo ni propiedades, no querían que las campañas terminaran, ya que eso significaba el fin de su paga. Se alistaban por 16 años, un período que luego se extendió a 20 o 25 años. Así, el ejército se profesionalizó.

Primera reforma: Reclutamiento abierto

La reforma más importante de Mario fue permitir que las personas sin tierras ni propiedades, llamadas capite censi (censo por cabezas), se alistaran. Como la mayoría de ellos eran pobres y no podían comprar su propio armamento, Mario hizo que el Estado les proporcionara las armas (que pagarían a plazos). Ofreció un empleo permanente con paga y la oportunidad de ganar dinero en las campañas. Las personas, con pocas esperanzas de mejorar su vida de otra manera, se unieron rápidamente al nuevo ejército de Mario. Los soldados se reclutaban por 25 años.

Con esta reforma, Mario logró dos cosas: reclutar suficientes hombres en un momento de crisis y resolver un grave problema económico en Roma, causado por la pérdida de la clase media en las guerras.

Segunda reforma: Nueva estructura militar

Con un ejército permanente y el Estado proporcionando las armas, Mario pudo estandarizar el equipo de la legión romana. El entrenamiento se mantuvo durante todo el año. Mario organizó las legiones de la siguiente manera:

Eliminó la división de la infantería en hastati, príncipes y triarii. A partir de entonces, la infantería legionaria se convirtió en un cuerpo homogéneo de infantería pesada, sin distinciones por armamento o edad. También eliminó los vélites de la legión, ya que eran poco efectivos y fueron reemplazados por cuerpos especializados de auxiliares, que se agrupaban por su origen y mantenían su estilo de combate.

  • Una legión completa tenía unos 6.000 hombres, de los cuales unos 5.000 eran soldados. El resto era personal de apoyo.
  • La legión se organizaba en 10 cohortes de 6 centurias cada una. Las cohortes se numeraban del I al X. La cohorte I tenía el doble de soldados y estaba formada por los más veteranos, desplegándose en primera fila. La cohorte X, con los soldados más jóvenes, se desplegaba en segunda fila.
  • Una centuria tenía 80 soldados y 20 personas de apoyo, dirigida por un centurión.
  • La centuria se dividía en contubernia, grupos de 8 hombres que compartían una tienda. Sin embargo, la centuria luchaba, marchaba y acampaba como una unidad. Llevaba consigo todo el equipo y provisiones, lo que hizo que la legión fuera mucho más rápida en sus desplazamientos.
  • Un ejército estaba formado por 2 a 6 legiones juntas.

Desde este momento, las cohortes (de seis a diez) reemplazaron a los manípulos como unidad táctica básica. Cada cohorte estaba dirigida por un centurión, asistido por un optio. El centurión más importante de la legión era el primus pilus, un soldado de carrera y asesor del legado.

Este ejército, capaz de luchar por sí solo, atraía a mucho personal civil (comerciantes, familias de legionarios) que se establecía alrededor de los campamentos permanentes, dando lugar a verdaderas ciudades. Las legiones pronto alcanzaron una disciplina y condición física inigualables en el mundo antiguo.

Tercera reforma: Jubilación y tierras

La tercera reforma de Mario fue una ley que otorgaba beneficios de jubilación a los soldados en forma de tierras. Los soldados sin propiedades que terminaban su servicio recibían una pensión de su general y una finca en alguna zona conquistada donde podían retirarse.

Además, Mario garantizó a los socii (aliados) itálicos la plena ciudadanía romana una vez que terminaran su servicio militar.

Impacto de las reformas de Mario

El resultado más claro fue una mejora en la capacidad militar del ejército. Ya no era necesario reclutar y entrenar rápidamente a un ejército cada vez que la República estaba en peligro. Esto fue clave para el crecimiento y éxito del poder militar romano.

Otro beneficio fue el establecimiento de legionarios retirados en tierras conquistadas. Esto ayudó a integrar esas regiones en el imperio, haciendo que sus habitantes adoptaran la cultura romana y reduciendo el descontento.

Sin embargo, un efecto secundario de las reformas de Mario fue que la lealtad de las legiones empezó a dirigirse más hacia el general que las dirigía que hacia el Estado romano. Los generales a menudo usaban su ejército leal para consolidar su poder. Esto llevó a una serie de guerras civiles en el siglo siguiente y, finalmente, a la caída de la República y la transformación en Imperio.

Más tarde, este problema se agravó con la inestabilidad del siglo III, un período de cincuenta años donde los emperadores eran constantemente reemplazados, a menudo por la influencia de las tropas. Esto dejó a Roma debilitada, y los pueblos externos comenzaron a ser una amenaza seria. La lealtad de los ejércitos fue un factor importante en la decadencia y eventual caída del Imperio.

El ejército en el Imperio romano

Servicio militar en el Imperio

Los territorios anexados a Roma desde hacía tiempo aportaban soldados. En las provincias (territorios fuera de Italia), el reclutamiento dependía del tiempo que llevaban bajo el control romano. Generalmente, había suficientes voluntarios. Los ciudadanos romanos podían alistarse en cualquier unidad, pero preferían las legiones, mientras que las personas libres no ciudadanas (peregrinos) iban a las tropas auxiliares.

Las tropas de guarnición en Roma, como la Guardia Pretoriana y las cohortes urbanas, se formaban con ciudadanos romanos de Italia y de las provincias más romanizadas. Las cohortes de vigiles (bomberos y policía) se reclutaban principalmente entre libertos (esclavos liberados), quienes no podían acceder a otros cuerpos militares.

La Legión romana imperial

Archivo:Sarcofago dio portonaccio, 03
Un ejército romano en combate contra los germanos durante las guerras marcomanas. Relieve del sarcófago de Portonaccio (c. 180 d. C), Museo Nacional Romano.

En esta época, el ejército estaba formado por unas treinta legiones, cada una con unos 5.300 hombres. La legión ya era un cuerpo permanente, con sus propios símbolos, historia y logros. Dentro de ellas, había muchas especializaciones: soldados, ingenieros, policía militar, personal médico, etc.

Mandos y estructura imperial

Cada legión estaba bajo el mando de un legatus. Debajo de él, había siete tribunos militares: seis eran oficiales del ordo equester (caballeros), y uno era un joven senador del ordo senatorius que actuaba como segundo al mando.

Más abajo estaba el Praefectus Castrorum, un antiguo Primus Pilus que había ascendido. Era responsable de la logística, el mantenimiento del campamento y el mando de la artillería en combate.

La infantería tenía diez cohortes, siendo la primera especial. Estaba formada por cinco centurias de ochenta hombres, cada una bajo el mando de un centurión. El centurión de la primera centuria era el Primus Pilus, el cuarto hombre más importante de la unidad, con acceso directo al Legado. También incluía unos seiscientos hombres no combatientes (escribanos, comerciantes). En total, unos mil hombres.

Las otras nueve cohortes eran iguales, cada una con 480 hombres, divididas en seis centurias bajo el mando de sus centuriones.

La caballería tenía unos 120 hombres, en cuatro turmae de 30 jinetes, al mando de centuriones.

Debajo de los centuriones estaban los suboficiales, llamados principales, como el optio (lugarteniente del centurión), el signifer (portaestandarte de una centuria), el aquilifer (portaestandarte mayor de la Legión), el tesserarius (suboficial de seguridad) y otros especialistas.

Más abajo estaban los inmunes, exentos de trabajos pesados, como algunos especialistas y todos los jinetes, que recibían doble paga. Finalmente, estaban los soldados rasos.

Tropas auxiliares romanas

Archivo:Roman aquila
El águila dorada era el símbolo del Imperio, y coronaba los estandartes de cada legión.

El punto débil de las legiones era su especialización en infantería pesada, lo que las hacía menos adecuadas para tareas rutinarias y les faltaba caballería y potencia de fuego a distancia.

En la República, Roma contrataba tropas auxiliares para campañas específicas, como los honderos baleares o grupos de celtas o germanos.

Siguiendo este modelo, el emperador Augusto decidió crear tropas auxiliares permanentes. Se formaron unidades específicas de caballería (alae), infantería (cohortes) o mixtas (Cohors equitata). Estas se reclutaban entre personas libres que no eran ciudadanos romanos, y después de 25 años de servicio, obtenían la ciudadanía romana como recompensa.

A mediados del siglo I, se crearon unidades mixtas de caballería e infantería, llamadas cohortes equitatae, con una proporción de 4 infantes por cada jinete.

Las unidades auxiliares se asignaron permanentemente a legiones, pero a mediados del siglo I, se separaron y se instalaron en campamentos permanentes propios, llamados castellum.

Al principio, las unidades eran de tipo quincuagenario (480 infantes, 512 jinetes o 480 infantes y 120 jinetes). Sin embargo, la necesidad de unidades más grandes en ciertos puntos del limes (frontera) llevó a la creación de unidades miliarias, con 800 infantes, 720 jinetes o 800 infantes y 240 jinetes.

El armamento y la vestimenta de los auxiliares podían ser similares a los de las legiones o específicos, como los arqueros sirios o la caballería pesada parta. Los mandos siempre eran romanos.

Algunas unidades auxiliares se reclutaban entre ciudadanos romanos voluntarios y se equipaban como las legiones. Otras unidades provinciales, si realizaban acciones meritorias, podían obtener el título de civium romanorum y equiparse como las legiones, aunque conservaran algunas armas propias.

A mediados del siglo II, la diferencia entre auxiliares y legiones era mínima, lo que restaba eficacia al ejército. La aparición de pueblos externos difíciles de integrar en un ejército regular llevó a la creación de unidades más pequeñas, llamadas numerus (infantería) y cuneus (caballería), formadas por unos 300 hombres y bajo mando romano. Con el tiempo, estas unidades también se hicieron permanentes.

A partir del siglo IV, la diferencia entre auxiliares y legiones desapareció por completo, y solo se conservaron los nombres de las unidades.

La Marina romana

Cuando Roma empezó a interesarse por el mar, las clases más humildes encontraron un lugar en las tripulaciones de la flota. La marina necesitaba una gran cantidad de personal sin requisitos especiales de equipo; un barco de guerra podía necesitar hasta 300 remeros y 120 marineros.

Veteranos del ejército

Al finalizar su servicio (20 años para legionarios, 16 para la guarnición de Roma, 25 para auxiliares y 26 para marineros), los soldados recibían el título de veteranus (veterano). El emperador, a través del Aerarium Militaris (creado en el año 2 a. C.), les entregaba un premio en dinero (entre 3.000 y 5.000 denarios, según la época) y ciertos privilegios. Podían casarse legalmente, y sus hijos obtenían la ciudadanía romana. También se les permitía establecerse en cualquier parte del Imperio, y si era una ciudad importante, se convertían automáticamente en miembros de su consejo local. Estaban exentos de ciertas cargas, como alojar militares en sus casas, y no podían ser sometidos a castigos deshonrosos.

Si habían servido en la marina o en las tropas auxiliares y no eran ciudadanos romanos, al licenciarse obtenían automáticamente la ciudadanía romana. Se les entregaba una copia de un certificado llamado Diploma militaris, que consistía en dos tablillas de bronce con la fecha, nombre del emperador, nombre del soldado, rango, privilegios, años de servicio y cuerpo.

La Guardia Pretoriana

Archivo:Prätorianer
Relieve de un soldado pretoriano procedente de Pérgamo (Turquía). Viste uniforme de cuartel, esto es, sin corarza, portando lancea, gladius, cingulum militiae y un pequeño escudo tipo caetra.

Este cuerpo militar fue creado por César Augusto como guardia personal del emperador. Fue disuelta por el emperador Constantino I el Grande después de vencer a su rival Majencio. La Guardia Pretoriana recibía un entrenamiento más intenso, su paga era mayor y su servicio era de solo 16 años. Solo participaban en guerras si el emperador iba al frente. Estaban al mando de dos praefecti praetorium. Sus hombres se reclutaban entre ciudadanos romanos de Italia y provincias muy romanizadas.

Augusto organizó la guardia pretoriana en 9 cohortes de 480 soldados cada una, distribuidas en diferentes ciudades de Italia. Tiberio las reunió en Roma y creó un cuartel permanente para ellas. Vitelio aumentó su número a 12 cohortes de 800 hombres, pero Vespasiano las redujo de nuevo a 9. Finalmente, Septimio Severo despidió a los pretorianos itálicos y los reemplazó con legionarios de Panonia.

Debido a su cercanía al emperador, la guardia pretoriana se convirtió en un instrumento de poder. Muchos emperadores fueron depuestos por su guardia pretoriana, y algunos prefectos llegaron a ser emperadores, como Macrino.

El ejército romano tardío

El ejército romano tardío se refiere a las fuerzas militares del Imperio romano desde el ascenso del emperador Diocleciano en el año 284 hasta la división definitiva del imperio en sus mitades oriental y occidental en 395. El ejército occidental se desintegró con la caída del Imperio romano de Occidente. El ejército romano del este, sin embargo, se mantuvo estable y se transformó en el ejército bizantino en el siglo VII.

El ejército del Principado (periodo anterior) sufrió grandes cambios debido a la inestabilidad del siglo III. A diferencia del ejército anterior, el del siglo IV dependía mucho del reclutamiento obligatorio, y los soldados recibían menos paga. Es probable que más personas de fuera del imperio se unieran al ejército, aunque hay pocas pruebas de ello.

El ejército del siglo IV probablemente no era más grande que el del siglo II. El cambio principal fue la creación de grandes ejércitos que acompañaban a los emperadores (comitatus praesentales), que solían estar lejos de las fronteras. Su función principal era enfrentar a posibles usurpadores. Las legiones se dividieron en unidades más pequeñas, similares a los regimientos de tropas auxiliares del Principado. Al mismo tiempo, la armadura y el equipo de los legionarios se cambiaron por los de los auxiliares. La infantería adoptó el equipo más protector de la caballería del Principado.

El papel de la caballería en el ejército tardío no parece haber sido mucho más importante que en el Principado. Su proporción respecto al total de soldados se mantuvo similar, y su rol táctico y prestigio no cambiaron. De hecho, la caballería tuvo mala fama por su desempeño en algunas batallas importantes del siglo IV. En contraste, la infantería mantuvo su reputación de excelencia.

En los siglo III y siglo IV, se reformaron muchos fuertes fronterizos para hacerlos más defensivos, y se construyeron nuevos fuertes con mejores defensas. Esto ha llevado a un debate sobre si el ejército adoptó una estrategia de "defensa en profundidad" o si mantuvo la misma postura de "defensa adelantada" del Principado. Muchos elementos de la defensa romana tardía eran similares a la defensa adelantada, como la ubicación avanzada de los fuertes, las operaciones frecuentes más allá de la frontera y la existencia de zonas habitadas por tribus aliadas. Sin embargo, esta estrategia fue menos exitosa para prevenir incursiones de pueblos externos que en los siglos anteriores. Esto pudo deberse a una mayor presión externa o a la práctica de mantener los ejércitos principales y las mejores tropas en el interior, dejando las fronteras con menos apoyo.

Unidades del ejército romano

  • Accensus: Oficial público o soldado de reserva en la República.
  • Adscripticius: Soldado de reserva en la República.
  • Antesignani: Tropas de vanguardia, "los que van antes del estandarte".
  • Auxilia: Tropas de apoyo especializadas en el ejército romano, que complementaban a las legiones.
  • Honderos baleares: Expertos honderos de las Islas Baleares.
  • Bucelarii: Soldados del Imperio tardío y Bizantino, pagados por individuos, no por el Estado.
  • Cataphractarii: Caballería pesada con armadura completa para jinete y caballo, adoptada de los Partos.
  • Classiarii: Marineros romanos.
  • Celeres: Fuerza de caballería que servía como guardaespaldas de los primeros reyes romanos.
  • Clibanarii: Caballería pesada similar a los Catafractos, con armadura pesada y mazo.
  • Cohortes urbanae: Unidad de policía en Roma, que llegó a equilibrar el poder de la guardia pretoriana.
  • Comitatenses: Legionario estándar después de las reformas de Constantino, dirigido por un "comité" (oficial).
  • Comitatenses Palatini o Auxilia Palatina: Ejército de campo del Imperio tardío, siempre bajo el mando directo del Emperador.
  • Contarií: Lanceros.
  • Dromedarii: Unidades a camello reclutadas en las provincias desérticas del Imperio de Oriente.
  • Duplicarius: Oficial en el ejército.
  • Equites: Tropas de caballería romanas ciudadanas, de la clase ecuestre.
  • Evocati: Soldados veteranos que volvían a servir bajo su antiguo general.
  • Foederati: Soldados proporcionados por tribus externas a cambio de dinero.
  • Frumentarii: El servicio secreto del Imperio romano.
  • Hastati: La primera línea de batalla en el ejército republicano antes de Mario.
  • Herculiani: Guardia imperial de los emperadores romanos (284-988), establecida por Diocleciano.
  • Ioviani (o Jovianos): Guardia imperial de los emperadores romanos (284-988), establecida por Diocleciano, nombrada por el dios Júpiter (Jove).
  • Lancearii: Lanceros de campaña que apoyaban a los comitatenses, considerados una unidad de élite.
  • Latini: Tropas aliadas de la República, formadas por no ciudadanos de ciudades latinas aliadas.
  • Limitanei: Unidades fronterizas creadas por Constantino, similares a los auxiliares, para repeler invasiones hasta la llegada de los comitatenses.
  • Lanceros Menapios: Mercenarios auxiliares de élite.
  • Arqueros Nabateos: Arqueros auxiliares reclutados en Nabataea (actual Jordania).
  • Numerii: Término general para cualquier soldado.
  • Pedites: Infantería del ejército del reino romano temprano, la mayoría del ejército en ese período.
  • Peditatus: Término para cualquier soldado de infantería en el Imperio romano.
  • Pretorianos: Fuerza especial de guardaespaldas de los emperadores romanos, disuelta por Constantino.
  • Príncipes: La segunda línea de batalla en el ejército republicano antes de Mario.
  • Rorarii: La línea final o de reserva en el ejército republicano antes de Mario, eliminados antes de las reformas.
  • Sagittarii: Arqueros, incluyendo arqueros a caballo, reclutados principalmente en el Imperio Oriental y África.
  • Scholae Palatinae: Tropa de élite creada por Constantino para proteger al Emperador y su familia, reemplazando a la guardia pretoriana.
  • Socii: Reclutas aliados.
  • Speculatores: Exploradores y unidades de reconocimiento del ejército romano.
  • Supernumerarii: Soldados de reserva para reemplazar a los caídos o heridos.
  • Triarii: La tercera línea estándar de infantería del ejército de la República romana.
  • Vélites: Clase de infantería ligera en el ejército republicano, que lanzaba jabalinas.
  • Vigiles: Bomberos y policía de la Antigua Roma.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Roman army Facts for Kids

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Ejército romano para Niños. Enciclopedia Kiddle.