robot de la enciclopedia para niños

Califato abasí para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Califato abasí
الخلافة العباسية  (árabe)
Califato islámico
750-945
1152 -1258
Black flag.svg
Bandera

Abbasids850.png
El califato abasí hacia el 850.
Abbasid Caliphate 850AD.png
Organización territorial.
Capital Kufa (750-762)
Bagdad (762-796), (809-836) y (892-1258)
Ar-Raqqah (796-809)
Samarra (836-892)
Entidad Califato islámico
Idioma oficial Árabe clásico
 • Otros idiomas copto, arameo, persa medio, etc.
Superficie  
 • Total 11 100 000 km²
Religión Islam suní
Moneda Dinar (moneda de oro)
Dírham (moneda de plata)
Fals (moneda de cobre)
Historia  
 • 750 Muerte del califa Marwán II
 • 945 Los buyíes conquistan Bagdad
 • 1055 Los selyúcidas conquistan Bagdad
 • 1152 El califa Al-Muqtafi expulsa a los selyúcidas de Bagdad
 • 1258 Los mongoles destruyen Bagdad
Comendador de los creyentes
• 750-754
• 1242-1258


Al-Safar
Al-Musta'sim
Precedido por
Sucedido por
Califato omeya (750)
Dinastía dabuyí (760)
Imperio selyúcida (1152)
(756) Emirato de Córdoba
(789) Dinastía idrísida
(861) Dinastía saffarí
(909) Califato fatimí
(945) Dinastía búyida
(1258) Ilkanato
(751) Imanato de Omán
(967) Jerifato de La Meca
Archivo:Harun-Charlemagne
El califa Harún al-Rashid recibe a una delegación de Carlomagno. Pintura de Julius Köckert.

El Califato abasí (750-1258) fue un gran imperio islámico. Fue fundado en el año 750 por Abu l-Abbás. Él era descendiente de Abbás ibn Abd al-Muttálib, tío del profeta Mahoma. Los abasíes tomaron el poder después de vencer a la dinastía omeya. Luego, cambiaron la capital de Damasco a Bagdad.

Bagdad se convirtió en una ciudad muy importante y un centro de conocimiento. Esto ocurrió especialmente durante el gobierno del califa Harún al-Rashid. Este califa es un personaje famoso en los cuentos de Las mil y una noches.

Los abasíes creían que tenían derecho a gobernar por ser descendientes de Abbás. Él fue uno de los tíos más jóvenes del profeta Mahoma. Muhámmad ibn Alí, bisnieto de Abbás, empezó a buscar apoyo para su familia en Persia. Esto fue durante el gobierno del califa omeya Úmar II.

La oposición creció durante el califato de Marwán II. Hubo una rebelión liderada por el imán Ibrahim, otro descendiente de Abbás. La revuelta ocurrió en La Meca y en la provincia de Jorasán. Ibrahim fue capturado y falleció en prisión en el año 747. Su hermano Abdalah, conocido como Abu ul-'Abbás as-Saffah, continuó la lucha. Después de una victoria importante en el río Gran Zab en el año 750, los abasíes vencieron a los omeyas. Abu ul-'Abbás as-Saffah fue proclamado califa.

Algunas regiones se independizaron del Califato abasí. Al-Ándalus lo hizo en el año 756 con Abd al-Rahmán I. El Norte de África se independizó en el año 776. En el siglo X, el poder real pasó a manos de los sultanes selyúcidas.

Archivo:Abbasid Caliphate Caliphal Banner
Bandera usada por el Califato Abasí.

El sucesor de Abu al-'Abbás, Al-Mansur, fundó la ciudad de Madínat as-Salam (Bagdad) en el año 762. La capital se trasladó allí desde Damasco.

El Califato abasí tuvo su época de mayor esplendor con Harún al-Rashid (786-809). Después de su reinado, el poder político empezó a disminuir. El último califa, Al-Mu'tásim, fue asesinado en el año 1258. Esto ocurrió cuando los mongoles conquistaron Bagdad. Hasta ese año, hubo 37 califas abasíes. El imperio fue conquistado por Hulagu, nieto de Gengis Jan. Sin embargo, un miembro de la dinastía logró escapar a Egipto. Allí mantuvo el poder bajo el control de los mamelucos. Esta última parte de la dinastía abasí continuó en Egipto hasta la conquista otomana en 1517.

Historia del Califato Abasí

El inicio: la Revolución Abasí (750-751)

Antes de mediados del siglo VIII, los abasíes no eran muy conocidos. Eran descendientes de Abbás ibn Abd al-Muttálib, un tío del profeta Mahoma. Sus antepasados habían apoyado al califa Alí. Aunque no se llevaban bien con los omeyas, vivían en Humayma, un pequeño pueblo en Palestina.

Como parte del mismo clan del profeta, los abasíes decían ser los verdaderos sucesores de Mahoma. También criticaban la forma de gobernar de los omeyas. La revuelta abasí fue apoyada por árabes y por musulmanes no árabes, llamados mawali. Estos últimos se sentían excluidos en el imperio omeya. Muhammad ibn 'Ali, bisnieto de Abbás, empezó a buscar apoyo en Persia. Quería que el poder volviera a la familia del Profeta Mahoma.

Los abasíes supieron aprovechar el descontento contra los omeyas. Empezaron a organizar un plan en Kufa. Para evitar errores de revueltas anteriores, fueron a la región de Jorasán. Allí, Abu Muslim proclamó que los omeyas eran opresores. Dijo que se necesitaba a un miembro de la familia del profeta para liderar a los musulmanes. No reveló que el líder de la revuelta era Ibrahim ben Muhámmad ben Alí.

Mucha gente se unió al ejército de Abú Muslim. En el año 748, Abu Muslim conquistó Merv. Un año después, tomó Kufa. Poco después, ganó la batalla del Zab. Mientras tanto, Ibrahim ben Muhámmad ben ‘Ali fue capturado y falleció. Cuando los rebeldes entraron en Kufa, su sucesor, Al-Saffah (750-754), fue proclamado califa.

La identidad del sucesor se reveló, y algunos se sintieron decepcionados. Para mantener el apoyo, Al-Saffah intentó atraer a los líderes militares omeyas. Después de solo cuatro años de gobierno, Al-Saffah falleció. Su hermano, Abu Yá‘far, conocido como Al-Mansur, se enfrentó a su tío Abdalah por el poder. Al-Mansur se convirtió en califa (754-775) gracias al apoyo de Abu Muslim y sus tropas. Sin embargo, Al-Mansur ejecutó a Abu Muslim. También encarceló y mató a varios de sus tíos y familiares.

Durante el reinado de Al-Mansur, la economía mejoró mucho. El árabe se estableció como idioma oficial. Las artes y las ciencias prosperaron. Él fundó Bagdad, llamada Madínat al-Salam. Murió cerca de La Meca durante una peregrinación.

El Califato en el Siglo VIII

A Al-Mansur le sucedió su hijo Al-Mahdi (775-785). Él mantuvo y aumentó la riqueza del califato. Continuó mejorando la industria alimentaria y textil, y la calidad de las viviendas. Mientras tanto, los bizantinos aprovecharon las luchas internas abasíes para tomar Siria. El califa envió tropas y obligó a la emperatriz Irene a firmar la paz y pagar un tributo. En Jorasán, Al-Muqanna se rebeló para revivir ideas persas. Conquistó Transoxania, pero los ejércitos del califa lo vencieron y Al-Muqanna se quitó la vida.

Al-Mahdi quería que su hijo menor, Harún, lo sucediera. Pero su hijo mayor no estuvo de acuerdo y se enfrentó a su padre. Al-Mahdi murió de camino a la batalla. Entonces, su hijo mayor, Musa al-Hadi, lo sucedió. Él quería nombrar a su propio hijo como heredero, excluyendo a Harún. Pero Musa al-Hadi falleció antes de hacerlo.

El famoso Harún al-Rashid (786-809) es el califa que mejor representa el momento de mayor poder de la dinastía. Intentó expandir el islam en Anatolia, pero sin grandes avances. Vivió rodeado de lujos y se hacía llamar "la sombra de Alá en la tierra".

Tuvo que enfrentar varias rebeliones. Los jariyíes tomaron Mosul dos veces, pero fueron sometidos. El califa ordenó derribar las murallas de la ciudad. El emperador bizantino Nicéforo I se negó a pagar tributo y fue obligado por la fuerza. Los bereberes se rebelaron en Ifriqiya. En Fez, un rebelde llamado Idrís fundó un reino independiente. Un ejército de Ibrahim al-Aglab se sublevó en Túnez y fundó la dinastía de los aglabíes. La mayoría de las revueltas fueron sofocadas con fuerza, lo que trajo un tiempo de calma.

Hubo un gran renacimiento cultural. Se tradujeron textos griegos, persas y siríacos al árabe. Basándose en estos conocimientos, se hicieron grandes avances científicos. La industria y el comercio también crecieron mucho.

En este momento, el califato comenzó a debilitarse. Provincias como Ifriqiya y Al-Ándalus se independizaron poco a poco. En Samarcanda, Rafi ben Layt se rebeló e independizó Transoxania. En Jorasán, los jariyíes se levantaron. El propio califa fue a sofocar la revuelta, pero murió antes de llegar.

La Cuarta Fitna: Conflictos por el poder

Un aspecto importante del califato de Harún al-Rashid fue la sucesión. En el año 803, el califa anunció cómo sería la sucesión. Uno de sus hijos, Al-Amín, sería califa con el apoyo del ejército de Bagdad. Su segundo hijo, Al-Mamún, recibiría la provincia de Jorasán. Aunque debía ser leal a su hermano, su gobierno sería casi independiente.

Apenas dos años después de la muerte de su padre, los dos hijos se enfrentaron en una guerra civil. Esta guerra tuvo resultados desastrosos y se conoce como la Cuarta Fitna. El momento más importante fue el asedio a Bagdad por las tropas de Al-Mamún (813-833). Bagdad se rindió en el año 813.

La guerra no terminó con la rendición. Se extendió hasta el año 819. Esto se debió a que el califa nombró como heredero a Ali ibn Musa, un descendiente directo de Alí. Finalmente, el propio califa puso fin al conflicto. Después de esto, regresó a Bagdad. Al-Rida falleció y la autoridad central se recuperó.

El Califato en el Siglo IX

Archivo:Abasside-empire-vers-820-es
Mapa del imperio abasí hacia 820.

Los problemas políticos del IX no fueron los únicos que afectaron al imperio. También hubo grandes problemas sociales. Una de las razones fue la difícil situación de los campesinos. Tenían que pagar muchos impuestos en dinero por sus cosechas. Si se negaban o tardaban en pagar, eran castigados duramente. La única salida era huir de sus tierras. Esto hacía que las comunidades tuvieran menos gente, pero la misma cantidad de impuestos que pagar.

Algunas revueltas sociales tuvieron un carácter religioso. Esto ocurrió en Jorasán. Se basaron en la figura de Abú Muslim. Sus seguidores, llamados Jurrumiyya, creían que Abú Muslim era un profeta. También creían en la reencarnación de las almas.

Archivo:Abbasids Ninth Century
Los califas abasíes del siglo IX (en verde).

Los problemas sociales y políticos del siglo IX debilitaron al antiguo ejército de Jorasán. Este ejército había ayudado a los abasíes a llegar al poder. El califato de Al-Mamún vio el ascenso de Al-Mutásim. Él fue un miembro de la familia abasí que supo rodearse de un ejército personal. Este ejército estaba formado por soldados turcos de fuera del imperio.

Para sofocar las revueltas en Jorasán, como la de Babak Khorramdin, Al-Mamún envió a Táhir. Táhir sofocó la revuelta y gobernó la zona. A su muerte, su hijo fundó la dinastía de los tahiríes (822). Al-Mamún también tuvo que enfrentar a los chiíes de Kufa y Basora. Favoreció a los mu'tazilíes, cuyas ideas coincidían con las suyas. Esto causó tensiones y el arresto del imán Ahmad ibn Hanbal. Al-Mamún intentó calmar el descontento nombrando al imán chií Al-Rida como su heredero. Esta decisión no gustó en Bagdad y el pueblo se rebeló.

El califa murió mientras se dirigía a enfrentarse a los bizantinos. Le sucedió su hermano Al-Mu'tásim (833-842). Durante su califato, aumentaron las rebeliones internas y la inseguridad. Su guardia personal estaba formada por soldados turcos. Estos soldados fueron ganando poder en la administración. Esto causó protestas en Bagdad. Por eso, Al-Mu'tásim construyó una nueva capital, Samarra, a 100 km de Bagdad. Pero Samarra no tuvo el mismo éxito. Los oficiales turcos ganaron tanto poder que la vida del califa dependía de ellos. Algunos oficiales turcos se hicieron independientes y crearon sus propios estados.

Le sucedió su hijo Al-Wáthiq (842-847) y luego su hermano Al-Mutawákkil (847-861). Este último gobernó de forma estricta. En el año 849, anuló decretos que favorecían a los mutazilíes. Liberó a los presos por motivos religiosos. Persiguió a los chiíes y buscó apoyo en la religión oficial. También persiguió a cristianos y judíos. Para escapar de la presión turca, construyó un gran palacio en Samarra. Pero esto no evitó que fuera asesinado en el año 861. Fue víctima de un plan de uno de sus hijos y oficiales turcos.

Esta muerte marcó un cambio en la relación entre los califas y sus soldados turcos. Antes, los califas tenían control total. Pero con el tiempo, este poder disminuyó. Durante los nueve años siguientes (861-870), el califato abasí estuvo en completo caos. Cuatro califas se sucedieron en este tiempo, todos asesinados.

Debido a la debilidad abasí, la situación de los territorios islámicos cambió mucho. Cuando el califato superó su crisis interna después del año 870, ya no podían controlar directamente las provincias. Los gobernantes locales tenían mucho poder. Los califas de Bagdad tuvieron que aceptar esto. Solo podían pedir que estos gobernantes locales enviaran los impuestos. Pero el imperio ya se estaba desintegrando. Por ejemplo, Ahmad ibn Tulun, gobernador de Egipto, extendió su poder a Palestina y Siria.

A pesar de todo, en los últimos 30 años del siglo IX, el califato abasí se recuperó brevemente. Esto fue gracias a Al-Muwaffaq, quien nunca fue califa. Él logró unir a los principales líderes del ejército turco. Con esta visión política, Al-Muwaffaq permitió que su hermano Al-Mutámid (870-892) gobernara. Pero Al-Mutámid tuvo un papel secundario. Ambos hermanos fallecieron en los años 891 y 892. Un hijo de Al-Muwaffaq, Al-Mutádid (892-902), fue proclamado califa. Sus años de gobierno estuvieron marcados por luchas. Tuvo éxito en Siria y el norte de Mesopotamia y Egipto. Pero el oriente de Irán pasó a manos del emirato samaní.

A principios del siglo X, el califato abasí parecía haber recuperado su esplendor. Incluso los samaníes, gobernantes independientes, reconocían la autoridad del califa. Sin embargo, esta recuperación fue temporal. Cuando el poder pasó a califas menos capaces, el imperio se derrumbó fácilmente.

La Desintegración del Califato

Archivo:Fragmentation of the Abbasid Caliphate
Mapa de la desintegración del Imperio abasí hacia el año 945.

La desintegración del califato abasí ocurrió entre los años 908 y 945. Durante este tiempo, cinco califas gobernaron en Bagdad. Cuatro de ellos fueron depuestos de forma violenta. Los cambios políticos fueron complejos. Las intrigas de la burocracia civil permitieron que Al-Muqtádir (908-932) fuera califa. Él era un miembro débil de la familia abasí y fácil de controlar. Su gobierno fue manejado por visires (ministros) rivales. El asesinato de este califa fue el resultado de la crisis de poder. Esto desató una crisis interna imparable.

La falta de dinero tenía causas complejas. Para recaudar impuestos, los califas usaban arrendatarios. Estas familias adelantaban dinero al califa y luego cobraban los impuestos a los ciudadanos. Los arrendatarios solían quedarse con más dinero del que entregaban. Así, acumulaban grandes fortunas y explotaban a los campesinos. El gobierno central necesitaba dinero para pagar al ejército. Por eso, permitió a los militares recaudar impuestos directamente. Esto llevó a la concesión de iqtá. Era la entrega de territorios donde el beneficiario recaudaba impuestos. Solo enviaba una cantidad simbólica al califa. También se hizo común la ilya o himaya. Un campesino se ponía bajo la protección de un señor, cediéndole sus tierras. Los campesinos buscaban protegerse de los impuestos y las guerras. En algunas zonas, esto llevó a una situación de servidumbre para la gente del campo.

En enero del año 946, Ahmad b. Buya entró en Bagdad con su ejército. El califa abasí no tuvo más remedio que cederle el poder. Esto puso fin a décadas de lucha por el control del ejército. Esta familia, los buyíes, venían del norte de Irán. Tres hermanos buyíes, Alí, Áhmad y Hasan, aprovecharon la debilidad del califato. Reclutaron un ejército y tuvieron éxito militar hasta llegar a Bagdad. Obligaron al califa a darles títulos importantes y a confiarles el gobierno de los territorios que habían conquistado. Tuvieron que establecer un sistema de iqtas y reclutar soldados turcos. Este sistema duró hasta la llegada de los selyuquíes. Los buyíes eran chiíes, pero no actuaron contra el califato abasí. Permitieron que el califato sobreviviera, aunque con un papel simbólico. En este periodo, el califa se convirtió en el líder espiritual de todos los musulmanes suníes.

El califa abasí, que dependía cada vez más de las tribus turcas, pidió ayuda a los selyúcidas. Quería expulsar a los buyíes de Bagdad. En el año 1055, los selyúcidas conquistaron la ciudad y se aliaron con los abasíes. El califa, cuyo poder era solo de nombre, nombró al líder turco, Tugril Beg, Rey de Oriente y Occidente. Los turcos se convirtieron en los verdaderos gobernantes del imperio. Gobernaron de forma estricta y poco tolerante con otras ideas y religiones. Esto llevó al califato a una decadencia definitiva. Los turcos compartieron el califato en el año 1055. Los sucesores de los abasíes tuvieron que enfrentar más amenazas externas. Por ejemplo, los hamdaníes en el norte de Mesopotamia y Siria. Su origen era una tribu árabe que aprovechó la crisis del califato. Se apoderaron de Mosul y entraron en conflicto con los buyíes. También tomaron Alepo en el año 944. La rama que gobernaba en Mosul duró hasta el año 979, cuando fue eliminada por los buyíes. La frontera con el imperio bizantino también fue conflictiva. El fin de los hamdaníes llegó con la llegada de los fatimíes.

Recuperación Militar y el Fin del Califato

Aunque el califa Al-Mustárshid fue el primero en formar un ejército fuerte, fue derrotado en el año 1135 y asesinado. El califa Al-Muqtafi II fue el primero de los abasíes en recuperar la independencia militar total. Lo logró con la ayuda de su visir Ibn Hubayra. Después de casi 250 años bajo el control de otras dinastías, defendió con éxito Bagdad en el asedio de 1157. Esto le dio el control de Irak. El reinado de Al-Násir (fallecido en 1225) extendió el dominio del califato a todo el país. Esto fue gracias a las organizaciones futuwwa de los sufíes, lideradas por el califa. Al-Mustánsir construyó la Universidad al-Mustansiriya. Quería que fuera más importante que la de Nizamiyya, construida durante el periodo selyúcida.

En el año 1206, Gengis Kan fundó una poderosa dinastía entre los mongoles de Asia Central. Durante el XIII, este imperio mongol conquistó casi toda Eurasia. Esto incluyó China y gran parte del antiguo califato islámico. La destrucción de Bagdad en el año 1258 por Hulagu Kan se considera el final de la Edad de Oro. Los mongoles tenían una creencia que les impedía derramar la sangre de un líder real. Por eso, Al-Musta'sim, el último califa abasí de Bagdad, fue envuelto en una alfombra y pisoteado hasta morir por caballos el 20 de febrero de 1258. La familia cercana del califa también fue ejecutada. Solo se salvó su hijo menor, quien fue enviado a Mongolia, y una hija que pasó a formar parte del séquito de Hulagu.

Aspectos destacados del período Abasí

Archivo:Abbasids
Árbol genealógico de la familia abasí. En verde, los califas abasíes de Bagdad. En amarillo, los califas abasíes de El Cairo. Se incluye el parentesco de los abasíes con el profeta Mahoma, señalado en mayúsculas (Pulsa para agrandar).

El período de la dinastía abasí fue de gran crecimiento. Crearon una civilización muy avanzada y brillante. El comercio creció y las ciudades prosperaron. Hubo logros extraordinarios en arquitectura y arte. Bagdad fue un centro comercial muy importante. Los cuentos de Las mil y una noches muestran la vida lujosa de esta ciudad.

Hubo mucha actividad intelectual en áreas como la historia, la literatura, la medicina y las matemáticas. Se incluyeron el álgebra y la trigonometría. También se avanzó en geografía. La jurisprudencia (leyes) fue muy importante. Cuando los abasíes llegaron al poder, el último omeya se fue a Al-Ándalus. Allí se proclamó emir. Sus descendientes crearían un califato independiente.

Cómo se organizaba el Imperio Abasí

Los abasíes llegaron al poder con una fuerte idea y un gran ejército. Al principio, lograron un alto nivel de control en todo el imperio. Las únicas excepciones fueron Al-Ándalus y el norte de África.

La idea de que los abasíes eran de la familia del profeta les dio mucha legitimidad. Por eso, no fueron criticados por la forma en que se pasaba el poder. Solo tuvieron que enfrentar a los seguidores de Alí. Estos se sentían decepcionados con el gobierno de los califas. En estos conflictos, fallecieron Muhámmad y su hermano Ibrahim.

Los abasíes tuvieron un fuerte apoyo de los mawali. Eran personas no árabes que se unieron a la familia abasí. Fueron empleados en la administración central y provincial. Algunas familias de mawalis se hicieron muy poderosas. Los barmakíes fueron muy influyentes en la administración. Pero en el año 803, el califa Harún al-Rashid hizo que esta familia perdiera todo su poder. Algunos fueron encarcelados y otros fallecieron.

La aristocracia militar también fue muy importante. El ejército se organizó según el lugar de origen de las tropas. Esto era diferente a la época omeya, que se basaba en tribus. Hubo cambios políticos con mucha influencia persa. Los califas abasíes eran los líderes religiosos y políticos. Se rodearon de un gran ceremonial. Dejaron las tareas de gobierno a un gran visir. Este visir tenía mucho poder y dirigía un consejo de jefes de los diferentes diwan o departamentos administrativos.

  • Diwan al-harag: Se encargaba del dinero del Estado. Administraba los ingresos de impuestos y tasas. En este período, se generalizaron los impuestos para todos los musulmanes (el diezmo de sus cosechas) y para el resto de la población. También se cobraban impuestos a las importaciones y exportaciones.
  • Diwan al-nafaqat: Controlaba los gastos del palacio.
  • Diwan al-tawqid: Se ocupaba de la correspondencia del califa.
  • Diwan al-barid: Encargado de las comunicaciones oficiales y la información secreta.
  • Diwan al-shurta: Mantenía el orden. En las ciudades, un jefe de policía, sahib al-shurta, estaba a cargo. Además, Al-Muhtasib vigilaba los mercados. En las provincias, la autoridad la tenían un gobernador y un superintendente. Tenían cierta autonomía, pero eran controlados por el administrador de correos.

A todos estos cambios, los abasíes los llamaron dawla, que significa "revolución de la fortuna".

Población y tamaño del Califato Abasí

A mediados del siglo VIII, los califatos omeya y abasí cubrían un área de 11.1 millones de kilómetros cuadrados. Ningún imperio anterior había sido tan grande. Sin embargo, en menos de diez años, el Califato empezó a reducirse. Perdió el control de Al-Ándalus. Pocas décadas después, perdió más territorios con la aparición de los emiratos idrisí, rustumí y aglabí.

A mediados del siglo IX, los califas gobernaban nominalmente sobre 9.5 millones de kilómetros cuadrados. Pero su poder real era en menos de la mitad de esa área. Un siglo después, solo controlaban políticamente el actual Irak. El historiador Walter Scheidel dijo que el Califato era más grande que otros imperios antiguos, pero tenía menos población.

Según la historiadora Pamela Kyle Crossley, el Califato era mucho más grande y poblado que otros estados de su tiempo. Solo la dinastía Tang en China se le podía comparar en población. Durante el reinado de Harún al-Rashid, el Califato abarcaba unos 10 millones de kilómetros cuadrados. Tenía una población de 50 millones de personas. En comparación, la dinastía Tang dominaba la mitad de territorio, pero con un 30% más de población. En Occidente, los rivales de los abasíes eran mucho más pequeños. El Imperio romano de Oriente tenía 7.5 millones de habitantes en 1.5 millones de kilómetros cuadrados. El Imperio carolingio tenía 5 millones de habitantes en 1 millón de kilómetros cuadrados. El Califato omeya de Córdoba tenía 3.5 millones de habitantes en 400,000 kilómetros cuadrados. Los reinos cristianos de la península ibérica tenían solo medio millón de habitantes en 160,000 kilómetros cuadrados.

El historiador Charles Issawi estimó que cuando comenzó la revolución abasí, los territorios musulmanes iban desde Hispania hasta el noroeste de la India. Eran 9.8 millones de kilómetros cuadrados. Pero solo 2.1 millones eran aptos para vivir de forma sedentaria. La población era de 28 a 36.5 millones de habitantes. Para los siglos X y XI, Issawi cree que la población pudo crecer un 25%, llegando a 35 o 40 millones. Esto era más del doble en territorio y población que los dominios romanos de la época.

Otra estimación de Colin McEvedy dice que la población del califato creció de 21 a 26 millones entre los años 700 y 1000. Luego bajó a 22 millones para el año 1300. Esto se debió a la destrucción causada por las invasiones mongolas y beduinas. El profesor Marwan Hassan estimó que entre los años 800 y 1200, la población bajo dominio islámico pudo ser de 43 a 52 millones. Los árabes, kurdos, persas y bereberes eran en su mayoría musulmanes. Pero también vivían con judíos, cristianos y zoroastrianos.

En cuanto a las ciudades, el economista Ronald Findlay creía que en su época dorada, Bagdad y Samarra pudieron tener un millón de habitantes. Aunque probablemente fueran "solo" medio millón. Lo mismo que Fustat-Cairo o Córdoba. Basora tendría al menos doscientos mil. Nishapur entre cien y quinientos mil. Fez y Cairuán varios cientos de miles. Sin embargo, para el año 1000, Bagdad se habría reducido a 125,000 habitantes. Nishapur la igualaría y Al-Hasa la superaría con 150,000. Basora se habría reducido a unos 50,000 residentes y Damasco a un número un poco mayor. Para el año 1200, poco antes de las invasiones mongolas, Bagdad apenas tendría 100,000 habitantes. Las principales ciudades islámicas serían El Cairo, que duplicaba a Bagdad, y Fez, que alcanzaba los 250,000 habitantes.

Lista de Califas Abasíes

Califas Abasíes de Bagdad

Califa abasí de Bagdad Vida Reinado
Revolución abasí
Abul-‘Abbás al-Saffaḥ 721-754 750-754
Al-Mansur 712-775 754-775
Esplendor abasí
Al-Mahdi 744-785 775-785
Al-Hadi 764-786 785-786
Harún al-Rashid 763-809 786-809
Al-Amín 787-813 809-813
Al-Mamún 786-833 813-833
Al-Mutásim 796-842 833-842
Al-Wáthiq 812-847 842-847
Al-Mutawákkil 821-861 847-861
Anarquía de Samarra
Al-Muntásir 837-862 861-862
Al-Musta'ín 836-866 862-866
Al-Mu'tazz 847-869 866-869
Al-Muhtadi ¿-870 869-870
Renacimiento abasí
Al-Mu'támid ¿-892 870-892
Al-Mu'tádid 857-902 892-902
Al-Muktafi 878-908 902-908
Período de fragmentación
Al-Muqtádir (1ª vez) 895-932 908-929
Al-Qáhir (1ª vez) 899-950 929
Al-Muqtádir (2ª vez) 895-932 929-932
Al-Qáhir (2ª vez) 899-950 932-934
Ar-Radi 909-940 934-940
Al-Muttaqui 908-968 940-944
Influencia búyida
Al-Mustakfi 905-946 944-946
Al-Mutí 913-974 946-974
At-Ta'i 932-1003 974-991
Al-Qádir 947-1031 991-1031
Al-Qa'im 1001-1075 1031-1075
Influencia selyúcida
Al-Muqtadi 1056-1094 1075-1094
Al-Mustázhir 1078-1118 1094-1118
Al-Mustárshid 1092-1135 1118-1135
Ar-Ráshid 1109-1138 1135-1136
Renacimiento militar abasí
Al-Muqtafi II 1096-1160 1138-1160
Al-Mustányid 1124-1170 1160-1170
Al-Mustadí 1142-1180 1170-1180
An-Násir 1158-1225 1180-1225
Invasión mongola
Az-Záhir 1175-1226 1225-1226
Al-Mustánsir 1192-1242 1226-1242
Al-Musta'sim 1213-1258 1242-1258

Califas Abasíes de El Cairo

Califa abasí de El Cairo Vida Reinado
Dominio mameluco bahrí
Al-Mustánsir II c.1210-1261 1261
Al-Hákim I c.1247-1302 1262-1302
Al-Mustakfi I 1285-1340 1302-1340
Al-Wáthiq I ¿-1341 1340-1341
Al-Hákim II ¿-1352 1341-1352
Al-Mu'tádid I ¿-1362 1352-1362
Al-Mutawákkil I (1ª vez) ¿-1406 1362-1377
Al-Musta'sim ¿-1389 1377
Al-Mutawákkil I (2ª vez) ¿-1406 1377-1383
Dominio mameluco buryí
Al-Wáthiq II ¿-1386 1383-1386
Al-Mu'tásim ¿-1389 1386-1389
Al-Mutawákkil I (3ª vez) ¿-1406 1389-1406
Al-Musta'in 1390-1430 1406-1414
Al-Mu'tádid II ¿-1441 1414-1441
Al-Mustakfi II 1388-1451 1441-1451
Al-Qa'im II ¿-1458 1451-1455
Al-Mustányid ¿-1479 1455-1479
Al-Mutawákkil II 1416-1497 1479-1497
Al-Mustamsik (1ª vez) ¿-1521 1497-1508
Al-Mutawákkil III (1ª vez) ¿-1543 1508-1516
Al-Mustamsik (2ª vez) ¿-1521 1516-1517
Al-Mutawákkil III (2ª vez) ¿-1543 1517

Ver también

  • Arte abásida
  • Banu Hashim y hachemí
  • Emirato de Córdoba
  • Escuelas y ramas del islam
  • Al-Mukhtar (en la Wikipedia en inglés)
  • Chiíes caisanitas
  • Cuarta Fitna

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Abbasid Caliphate Facts for Kids

kids search engine
Califato abasí para Niños. Enciclopedia Kiddle.