As-Saffah para niños
Abu al-'Abbás Abdul·lah ibn Muhámmad as-Saffah (721-754) fue el primer califa (líder) de la dinastía Abasí, que gobernó desde el año 750 hasta el 754. Su familia, los Abasíes, continuó gobernando un gran imperio desde el año 749 hasta el 1258. El nombre "as-Saffah" era un título especial que él mismo adoptó. En árabe antiguo, significaba "el generoso" o "el que vierte hacia fuera", dando a entender que sería muy generoso al compartir la riqueza con los musulmanes. Él usó este título en su primer discurso importante en la ciudad de Kufa en el año 749.
Contenido
¿Quién fue Abu al-'Abbás as-Saffah?
Los orígenes de la familia Abasí
Abu al-'Abbás as-Saffah pertenecía a una importante familia llamada Banu Háshim, que era parte de la famosa tribu Quraysh de Arabia. Su linaje se conectaba con Háshim, el bisabuelo del profeta Mahoma, a través de Abbás, un tío del profeta. Por eso, a su califato se le llamó "Abasí". Esta conexión con la familia del profeta Mahoma fue muy importante para que Abu al-'Abbás reclamara el título de califa.
El apoyo de los chiitas y el descontento
Los Banu Háshim contaban con mucho apoyo de los chiitas, un grupo de musulmanes que creían que la familia de Mahoma y Alí (un pariente cercano del profeta) daría un nuevo líder importante. Muchos pensaban que este líder, conocido como el Mahdi, liberaría al islam de un gobierno que consideraban injusto.
Los últimos gobernantes de la dinastía Omeya, que estaban antes que los Abasíes, no lograron mantener contentos a todos. No trataban bien a los musulmanes que no eran árabes ni a los chiitas, lo que causó mucho descontento.
La rebelión en Kufa y Jorasán
Durante los últimos años del califa omeya Hisham ibn Abd al-Málik, este descontento llevó a una rebelión en Kufa, una ciudad importante en el sur de Irak y un centro chiita. En el año 736, los chiitas se levantaron, liderados por Zayd ibn Alí, un nieto de Husáin y miembro de los Banu Háshim. Aunque esta rebelión fue controlada por el ejército omeya en el año 740, mostró que había mucha inquietud en el mundo musulmán.
Abu al-'Abbás y su familia decidieron comenzar su propia rebelión en Jorasán, una región lejana pero importante que incluía partes de Irán y Asia Central. En el año 743, la muerte del califa omeya Hishām provocó más levantamientos en el Este. Abu al-'Abbás, con el apoyo de los chiitas y la gente de Jorasán, llevó a sus fuerzas a la victoria sobre los Omeyas. Esta época de cambios estuvo marcada por la esperanza de que un nuevo líder traería una era de justicia.
El califato de As-Saffah: Un nuevo comienzo
La victoria y el establecimiento de la capital
En octubre del año 749, el ejército de Abu al-'Abbás al-Saffah entró en Kufa y él se declaró califa. Su primera meta fue derrotar a su rival omeya, el califa Marwán II. En febrero del año 750, Marwán II fue vencido en la batalla del Gran Zab, cerca de Bagdad. Esto marcó el fin del califato Omeya, que había gobernado desde el año 661. Marwán II intentó escapar, pero fue encontrado y perdió la vida en Egipto.
Abu al-'Abbás tomó una decisión muy importante: estableció Kufa como la nueva capital del califato. Esto significó que Damasco, que había sido el centro del poder islámico por mucho tiempo, dejó de serlo. Ahora, Irak se convirtió en el corazón del poder Abasí por varios siglos.
Consolidación del poder y nuevas políticas
Para asegurar su gobierno y evitar que los Omeyas recuperaran el poder, Abu al-'Abbás tomó medidas firmes contra los miembros de la familia Omeya. Algunos lograron escapar a Al-Ándalus (España), liderados por Abd al-Rahman I, donde establecieron un nuevo gobierno Omeya. Debido a su determinación para consolidar su poder, a Abu al-'Abbás se le dio el apodo de al-Saffah.
El corto reinado de Abu al-'Abbás, que duró cuatro años, se centró en fortalecer y reconstruir el califato. Las personas que lo habían apoyado participaron en el nuevo gobierno. A pesar de sus acciones contra sus predecesores, se le considera un líder que trajo estabilidad. Durante su gobierno y en las administraciones Abasíes siguientes, personas de diferentes orígenes, como judíos, cristianos y persas, tuvieron un lugar importante. También se impulsó la educación y se crearon las primeras fábricas de papel en Samarcanda, gracias a conocimientos obtenidos de expertos chinos.
Además, Abu al-'Abbás hizo un cambio importante en el ejército. A diferencia de los Omeyas, que solo aceptaban soldados árabes, los Abasíes permitieron que personas no árabes y no musulmanas se unieran a sus filas. Él eligió a Abu Muslim como su comandante militar, un oficial que sirvió fielmente en el ejército Abasí.
El legado y el final de su reinado
Aunque Abu al-'Abbás no cumplió todas las promesas hechas a los chiitas, quienes esperaban que su propio líder fuera califa, su gobierno trajo una era de paz y prosperidad. Esto hizo que algunos de sus seguidores chiitas más entusiastas se sintieran decepcionados, pero la amistad con otros grupos hizo que el gobierno Abasí fuera más estable que el Omeya.
La salud de Abu al-'Abbás fue delicada desde que se convirtió en califa. Falleció el 10 de junio del año 754, a causa de una enfermedad, solo cuatro años después de la victoria Abasí sobre los Omeyas. Tenía poco más de 30 años. Antes de morir, Abu al-'Abbás nombró a su hermano Abu Yaáfar "Al-Mansur" como su sucesor.
Predecesor: Marwán II (Califato Omeya) |
Califa Abasí 750-754 |
Sucesor: Al-Mansur |
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Véase también
En inglés: Al-Saffah Facts for Kids