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Cid Hiaya para niños

Enciclopedia para niños
No debe confundirse con Sidi Yahya El Gharb.
Datos para niños
Cid Hiaya
Baza - Monumento a Cidi Yahya al-Nayyar 1.jpg
Información personal
Nacimiento Siglo XV o 1435
Fallecimiento 6 de febrero de 1506jul.
Laujar de Andarax (España)
Familia
Familia Granada Venegas y nazarí
Información profesional
Ocupación Político y militar
Cargos ocupados
  • Alcalde
  • Valí (desde 1480)
  • Alguacil mayor de Granada (desde 1500)
Distinciones
  • Caballero de la Orden de Santiago

Cid Hiaya el-Nayyar (nacido entre 1432 y 1440, fallecido el 6 de febrero de 1506 en Laujar de Andarax) fue una figura importante en la historia de España. Fue un líder, militar y político de origen hispano-árabe. Era primo de Boabdil y cuñado de El Zagal, dos figuras clave en el reino nazarí de Granada.

Cid Hiaya tuvo un papel fundamental en los últimos años del reino de Granada. Fue alcalde y gobernador (conocido como walí) de Almería en 1480. En 1489, entregó la ciudad de Baza a los cristianos. Después de este evento, se bautizó y adoptó el nombre de Pedro de Granada. Así, dio origen a la influyente familia de los Granada Venegas, que eran de origen musulmán convertidos al cristianismo.

Tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos, Pedro de Granada llegó a ser Alguacil Mayor (un alto cargo de justicia) de la ciudad de Granada en 1500, y también alcalde de Baza.

Su nombre árabe también se escribía de varias formas, como «Cidi Yahya Alnayar» o «Sidi Yahya». Las palabras Cid y Sidi significan «señor».

En 2012, se añadió una estatua de Cid Hiaya a la «Ruta de las Estatuas» en Baza, cerca de los Baños Árabes.

¿Quién fue Cid Hiaya?

Sus orígenes familiares

Cid Hiaya provenía de una familia muy importante. Su abuelo fue Yusuf IV, un antiguo rey, y su abuela Fátima. Su padre se llamaba Abul Celin Aben Abrahen Alnayar, y su madre Fátima «La Señora Ynfanta».

Al ser nieto de reyes, su familia tenía mucho poder y control sobre el gobierno del reino de Granada.

En 1432, su abuelo falleció. Esto llevó a problemas cuando Muhammad IX subió al trono, afectando a los seguidores de Yusuf IV. Algunas ciudades, como Vélez-Blanco y Galera, buscaron acuerdos con los cristianos debido a estos conflictos. En 1436, estas tierras pasaron a formar parte de Castilla. Es probable que la familia de Cid Hiaya tuviera influencia en estos cambios.

Muchos se fueron a Castilla, pero el padre de Cid Hiaya se refugió en sus tierras en las Alpujarras, donde se cree que nació Cid Hiaya. Más tarde, su padre tuvo que buscar refugio en la corte de Enrique IV de Castilla. Esto ocurrió cuando Muley Hacén empezó a reinar, porque el padre de Cid Hiaya defendía sus derechos al trono como heredero de Yusuf IV.

¿Cómo era físicamente?

Según los escritos de la época, Cid Hiaya era alto y de piel clara. Tenía el cabello rubio y un rostro muy agradable. Sus ojos eran celestes y muy atentos. Tenía una nariz prominente y pómulos marcados y rojizos. Su barba era puntiaguda y su boca solía sonreír. Era muy amable con la gente y su presencia inspiraba respeto. Tenía un porte militar y dominante, y era considerado muy atractivo.

Entre 1460 y 1461, se casó con su primera esposa, Ceti Meriem Venegas. Ella era hija de sus tíos.

Su papel como gobernador de Almería

En 1474, Cid Hiaya y su padre vieron que el reino nazarí de Granada estaba en problemas. Había luchas internas y la economía dependía mucho de extranjeros. Por eso, pidieron ayuda a Fernando II de Aragón. Llegaron a un acuerdo para aliarse con el príncipe Fernando y quitar a Muley Hacén del poder. Aunque el plan se aplazó, se les prometió seguridad y apoyo militar desde Valencia si había guerras.

Antes de 1480, Cid Hiaya heredó de su padre el cargo de alcalde de Almería.

En 1480, Muley Hacén lo nombró gobernador (visorrey) de las tierras y mares de Almería. Esto fue una forma de buscar la paz entre las familias importantes, ya que los hijos de Muley Hacén, Boabdil y Yusuf, amenazaban su poder.

La Guerra de Granada y su participación

En julio de 1482, su primo Boabdil se rebeló contra su padre en Guadix. En ese momento, Cid Hiaya era gobernador de Almería. Su influencia se extendía a Baza, los Vélez, y otras ciudades como Vera y Mojácar. Tenía autoridad para nombrar y quitar a los alcaldes de estas fortalezas. Era el tercer hombre más poderoso del Reino de Granada y estaba a favor de unirse con Castilla.

Cid Hiaya se consideraba enemigo de Boabdil porque quería proteger su patrimonio. Solo apoyó a Muley Hacén por las circunstancias, ya que no olvidaba que el trono le correspondía a su familia.

Se unió a Muley Hacén porque este era muy mayor y estaba débil políticamente. Además, El Zagal, el esposo de su hermana, estaba con Muley Hacén. Cid Hiaya pensó que así podría devolver la corona a su familia. Formaron un grupo llamado el Bando Oficialista.

Sin embargo, Cid Hiaya sabía que si Boabdil tomaba el poder, se aliaría con los Reyes Católicos. Esto significaría traicionar a su pueblo y a sus propios objetivos.

En septiembre de 1482, Boabdil controlaba Guadix y la Alhambra. El bando oficialista controlaba la costa y la zona de Málaga.

En 1483, Boabdil intervino en Almería, obligando a Cid Hiaya a huir a las Alpujarras. Desde entonces, Yahya jugó un doble papel: mantuvo relaciones secretas con Castilla, pero también siguió unido a El Zagal y Muley Hacén para derrotar a Boabdil.

El 23 de abril de 1483, Boabdil fue capturado por los Reyes Católicos. La gente de Granada y los territorios de Boabdil pidieron que Muley Hacén regresara al trono, y los Reyes lo permitieron.

A mediados de 1483, Yahya Alnayar probablemente recuperó el control de la alcaldía de Almería. En ese momento, no tenía intención de hacer pactos con los castellanos, ya que el reino se había unificado bajo el poder de su cuñado El Zagal.

Los Reyes Católicos, después de capturar a Boabdil, comenzaron a hacer acuerdos secretos con él, aprovechando su deseo de poder.

En 1484, los Reyes Católicos liberaron a Boabdil y lo reconocieron como rey de Granada. A cambio, obtuvieron dinero, la liberación de prisioneros cristianos y la ciudad de Alhama de Granada. Boabdil también ganó la ciudad de Loja para entregarla a Castilla. Los Reyes dieron una tregua a los lugares musulmanes que apoyaran a Boabdil. Boabdil se estableció en Guadix hasta 1485.

Entre 1484 y 1485, El Zagal luchó contra los castellanos y recuperó pueblos en la parte occidental del reino.

En febrero de 1485, El Zagal le dio más poder a Yahya.

En 1485, Muley Hacén, ya muy débil, cedió sus derechos a su hermano El Zagal. Cid Hiaya apoyó este nombramiento.

Boabdil huyó a Castilla. Yahya recuperó sus tierras en la Taha de Marchena (que incluía pueblos como Huécija y Terque). Además, se produjo una nueva unificación del reino hasta septiembre de 1485, cuando Boabdil regresó y se fortificó en Huéscar.

Viendo que la amenaza de Boabdil era cada vez mayor, Yahya hizo un pacto secreto el 23 de diciembre de 1485 en Alcalá de Henares con Isabel y Fernando. Acordó entregar Almería y Vera, y convertirse al catolicismo. A cambio, recibiría una villa en Gandía, el título de duque, y se le respetarían las tierras de varias Tahas (regiones) como Alboloduy y Marchena. También pidió 30 propiedades en el reino de Granada y que sus hijos se casaran con los hijos de Juan de Benavides.

Con este acuerdo, Yahya aumentaría su riqueza y podría compararse con la nobleza más importante de España. La oferta era muy atractiva, especialmente porque Boabdil estaba en su mejor momento.

En marzo de 1486, el Albaicín (un barrio de Granada) se rebeló a favor de Boabdil.

En mayo de 1486, Boabdil controlaba la mayor parte oriental del reino, mientras El Zagal seguía luchando en la parte occidental contra los castellanos.

Esta situación llevó a un reparto del reino entre los dos, para que pudieran unirse y luchar contra los castellanos.

Las batallas se reanudaron en el oeste. El Zagal fue a defender esa zona, y Boabdil aprovechó su ausencia para tomar Granada.

Pero la zona oriental seguía siendo leal a El Zagal, y ciudades como Guadix, Baza, Los Vélez, Vera y Mojácar seguían bajo el control de Yahya.

El asedio de Baza

Archivo:Baza - Monumento a Cidi Yahya al Nayar 1
Monumento a Cid Hiaya en Baza

Cid Hiaya tuvo un papel muy importante en las conquistas de 1488 y 1489. Gracias a su ayuda, recibió recompensas y se le reconocieron sus propiedades agrícolas. Estas propiedades le daban una gran cantidad de dinero al año. También se le otorgaron títulos a él y a sus hijos.

Cid Hiaya y su padre, Aben Celin, eran gobernadores de Almería, Guadix y Baza. Estas ciudades las tenían por herencia.

Durante estos conflictos, Cid Hiaya fue visto por algunos como un traidor a la causa musulmana. Era un negociador hábil que entregaba ciudades a los reyes cristianos. Su objetivo era sacar el mayor provecho de una situación que consideraba insostenible.

En 1488, quiso hacer realidad el pacto que había hecho con los Reyes Católicos en 1485.

A principios de 1488, Yahya tuvo conversaciones secretas con los alcaldes y líderes religiosos de las poblaciones del Levante Almeriense. Juntos, planearon un complot contra El Zagal. Crearon un movimiento a favor de unirse con los castellanos. Si entregaban las fortalezas, obtendrían buenas condiciones y cargos en la futura administración cristiana. Muchos colaboraron con Yahya. A partir del verano de 1488, ciudades como Los Vélez, Las Cuevas y Vera se entregaron sin problemas, ya que el acuerdo estaba firmado desde 1485. Los seguidores de El Zagal, al ver que Vera ya estaba en manos castellanas, se fueron a Baza.

En menos de un mes, más de 50 pueblos se entregaron sin resistencia. Entre ellos estaban Vera, Cuevas, Mojácar, Albox, Los Vélez, Níjar y Sorbas. Así, la parte más oriental del reino de Granada pasó a manos castellanas. Solo faltaba Almería para completar el pacto de Cid Hiaya con los cristianos. Fernando se acercó con sus ejércitos para tomar Almería. Pero El Zagal descubrió el pacto entre Yahya y los Reyes Católicos. Se adelantó con 1000 jinetes y 15000 soldados a pie para reforzar la defensa de Almería a mediados de junio de 1488. Encarceló a su cuñado Yahya y cambió a los líderes importantes por personas de su confianza. Cuando Fernando se dio cuenta de esto, decidió ir hacia las tierras del río Almanzora y Baza, donde más pueblos le jurarían obediencia.

El rey Fernando le comunicó a Cid Hiaya que rompía el acuerdo de 1485, ya que Almería no había sido entregada.

Un año y medio después, Yahya, enojado con el rey, estaba en el asedio de Baza. Se convirtió en el principal organizador de la resistencia. La guarnición de Baza tenía 300 hombres a caballo y 8.000 a pie. Muley Hacén reclutó más soldados de Guadix, Almería y otras zonas para resistir el asedio.

Cid Yahya entregó Baza a Fernando después de llegar a un acuerdo con Gutierre de Cárdenas. En este acuerdo, Yahya no solo entregaría Baza, sino que también pondría a sus guerreros a disposición de los castellanos. Además, sería el mediador entre Fernando y El Zagal para acelerar la entrega de Almería y Guadix. A cambio, Yahya recibiría bienes y propiedades, y sería nombrado líder de los musulmanes de Baza y Almería, y alcalde de esta última.

Yahya envió a Muley Hacén el Viejo para hablar con El Zagal, quien estuvo de acuerdo. Las tropas castellanas entraron el 4 de diciembre. Se acordaron las condiciones de la rendición de Baza. Junto con Baza, también se entregó Purchena. Almería se entregó el 22 de diciembre, y Guadix el 30 del mismo mes.

Su bautismo y nueva vida

El 25 de diciembre de 1489, Cid Hiaya fue bautizado.

La ceremonia tuvo lugar en la tienda de los Reyes Católicos, en el campamento de Alhadra. Allí, los reyes fueron sus padrinos. Cid Hiaya cambió su nombre a Pedro de Granada. Su esposa, Ceti Meriem, pasó a llamarse María Venegas. Su hijo, Alí Omar ben Nazar, se convirtió en Alonso de Granada, y sus hijas en Isabel y Brianda. Más tarde, muchos de sus colaboradores también se bautizaron.

Se le reconocieron los bienes y propiedades acordados con don Gutierre de Cárdenas.

Fue nombrado líder, y este honor se extendió a su hijo Alonso y a sus sobrinos. Todos ellos recibirían el trato de grandes caballeros. Se les protegerían sus propiedades y se acordó mantener el bautismo en secreto para que los musulmanes de Guadix no lo supieran antes de la entrega de la ciudad. Se le reconocieron muchas propiedades, como viñedos, fortalezas y pueblos enteros que había heredado de su padre. Sus familiares más cercanos, como su hijo, sobrinos y sirvientes, estarían exentos de pagar impuestos. Podría tener una guardia personal de 20 personas, al igual que su hijo. Ambos tendrían derecho a alojamiento por parte de los reyes. En cuanto al dinero, se acordó que si conseguía que El Zagal le cediera la mitad de las salinas, recibiría una gran cantidad de dinero y propiedades. Por lograr la entrega de Guadix, recibiría más dinero y regalos.

La época de don Pedro de Granada

Se sabe que en algún momento tuvo una segunda esposa, llamada Elvira Hernández. Hay dudas sobre si, además de su hijo Alonso, tuvo otro hijo llamado don Alfonso de Granada Venegas.

Estos eventos convirtieron a Pedro de Granada en uno de los colaboradores más cercanos de los Reyes Católicos. Participó en los hechos más importantes hasta la caída de Granada. Gracias a esto, su familia obtuvo nuevos beneficios. Por ejemplo, el 20 de mayo de 1490, entró en la Vega de Granada con la ayuda de El Zagal y su hijo don Alonso, donde tuvieron un enfrentamiento.

A partir de entonces, se dedicó a negociar, dejando de lado las batallas. Fue un excelente negociador.

En 1490, los hermanos de Boabdil se presentaron como posibles reyes, lo que llevó a los Reyes Católicos a retenerlos y enviarlos a Sevilla. Don Pedro de Granada tuvo mucho que ver en este asunto.

Después de la toma de Guadix, Boabdil ofreció un perdón general y pidió el apoyo de todos los musulmanes para su causa.

En el verano de 1490, hubo una rebelión general contra los cristianos en la mayoría de las regiones ganadas en 1489. Además, se apoderaron de Andarax, y El Zagal tuvo que exiliarse a Almería. Pedro de Granada fue atacado por Boabdil en la Taha de Marchena, pero él y su hijo Alonso pudieron defenderla.

Se sabe que Pedro de Granada, junto a su hijo Alonso, estuvieron al mando de las tropas cristianas en la guerra contra los de Adra. Usaron su ingenio para ganar. Las tropas cristianas por mar, dirigidas por Alonso de Granada, se disfrazaron de tropas africanas. Los habitantes de Adra, que esperaban ayuda de África, creyeron que venían a ayudarles. Los cristianos tomaron el famoso puerto de Adra, mientras Pedro de Granada llegaba por tierra con sus tropas. Hubo una gran batalla hasta que finalmente ganaron los cristianos. Después de estos hechos, logró más éxitos hasta la toma de Granada. En 1491, era un "Gran alcalde" de alguna ciudad. Ayudó a los monarcas cristianos a negociar la entrega de Granada y las Alpujarras, hablando con los colaboradores de Boabdil.

Su posición en la Granada cristiana

Cuando Granada fue conquistada, Pedro de Granada se mudó a vivir a la ciudad. Aunque allí era considerado un traidor, en los acuerdos de la ciudad no se le permitía tener ningún cargo político.

Sin embargo, en 1500 se le concedió el cargo de Alguacil Mayor de Granada, uno de los puestos más importantes del Ayuntamiento de Granada. Se le dio el privilegio de ser hidalgo (noble), se unió a la Caballería de Santiago, y obtuvo el señorío de Campotéjar, la mitad de las salinas de Malahá y el reconocimiento de otras propiedades.

El 20 de agosto de 1500, los Reyes Católicos le dieron todas las tierras y morales de la Taha de Andarax.

En 1501, don Pedro cedió a su hijo algunas casas en Granada y una finca con viñas, frutales y olivos. También le cedió sus derechos sobre el señorío de la Taha de Marchena.

En el mismo año, con la rebelión de los mudéjares (musulmanes que vivían en territorios cristianos), se le obligó a entregar el señorío sobre la Taha de Marchena y Lúchar. Además, los reyes no le dieron lo prometido, como el pago de los gastos que había hecho para sus soldados. También le quitaron muchos bienes heredados de su padre, incluyendo varias casas en Granada. Esto lo dejó descontento con los reyes, ya que no recibió ninguna recompensa a cambio, como le habían prometido. Como resultado, se retiró a Laujar de la Taha de Andarax, alejándose de la vida social de Granada.

Su fallecimiento

En 1505, ya estaba muy débil y falleció en Laujar de Andarax el 6 de febrero de 1506.

Después de su muerte, su hijo don Alonso ordenó trasladar el cuerpo a Granada, acompañado de 800 sirvientes. En la calle Elvira, se levantó un monumento temporal donde fue recibido por el clero y los frailes de Granada. Después de las ceremonias, fue enterrado en la capilla de San Pedro, en el templo actual del Sagrario. En su tumba se escribieron los títulos y honores que había tenido en su larga vida.

Dejó 20 fanegas de pan cocido a los inocentes de San Lázaro y 10.000 maravedíes a los pobres. Le pidió a su hijo Alonso que fundara una capellanía (una fundación para misas). A su segunda esposa, Elvira, le dejó tierras en Campotéjar, plata y toda su ropa de seda. A su hijo Alonso le dejó dos arneses de plata, joyas y todas sus espadas y armas, incluyendo una espada de oro que había pertenecido a un rey musulmán y que los Reyes Católicos le habían regalado. Este regalo era un reconocimiento de que él era el único descendiente de la Casa Real Nazarí.

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