Batalla de Midway para niños
Datos para niños Batalla de Midway |
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Parte de Frente del Océano Pacífico de la Segunda Guerra Mundial | ||||
![]() El portaaviones estadounidense USS Yorktown al momento de ser impactado por un torpedo japonés durante la batalla
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Fecha | 4 al 7 de junio de 1942 | |||
Lugar | ![]() |
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Coordenadas | 30°N 178°O / 30, -178 | |||
Resultado | Decisiva victoria estadounidense | |||
Consecuencias | Japón pierde 4 portaaviones de su flota aeronaval y casi la totalidad de sus pilotos más experimentados significado un punto de inflexión en el frente del pacifico. | |||
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La Batalla de Midway fue un enfrentamiento naval muy importante de la Segunda Guerra Mundial. Ocurrió entre el 4 y el 7 de junio de 1942. En esta batalla, la Armada Imperial Japonesa, liderada por el almirante Isoroku Yamamoto, atacó las bases de Estados Unidos en el Atolón de Midway.
La Armada de los Estados Unidos, bajo el mando del almirante Chester Nimitz, usó información secreta para sorprender a los japoneses. Esto causó un daño enorme a su flota. La derrota de Japón frenó su avance en la región de Asia-Pacífico. Esta batalla es considerada un momento clave en el desarrollo de la guerra. Ambos lados cometieron errores, pero una serie de eventos inesperados llevaron a la victoria de Estados Unidos.
Japón sufrió grandes pérdidas: 3057 personas, cuatro portaaviones, un crucero pesado y 248 aviones. Esto debilitó mucho a la Armada Imperial Japonesa. Estados Unidos perdió 307 personas, un portaaviones, un destructor y 150 aviones. Sin embargo, Estados Unidos pudo reemplazar rápidamente sus pérdidas gracias a su gran capacidad de producción. Después de Midway, la Armada japonesa perdió la iniciativa en el Pacífico. Esto permitió a Estados Unidos dominar la región en batallas futuras. El ataque a Midway no buscaba invadir Estados Unidos. Su objetivo era dañar la flota naval estadounidense para forzar un acuerdo. Este acuerdo permitiría a Japón mantener los territorios que había conquistado.
Contenido
¿Por qué Midway fue un objetivo clave?
Después de expandirse por el este y sudeste de Asia, Japón logró sus metas principales. Capturó lugares como Hong Kong, Filipinas y Malasia. También tomó las Indias Orientales Neerlandesas (hoy Indonesia), que eran importantes por sus reservas de petróleo. Una vez asegurados estos territorios, Japón empezó a planear nuevas operaciones en enero de 1942.
Hubo algunas diferencias entre el Ejército Imperial Japonés y la Armada. También hubo discusiones internas entre el Cuartel General Imperial y la Flota Combinada del almirante Isoroku Yamamoto. Esto retrasó la siguiente estrategia militar hasta abril de 1942. Finalmente, la idea del almirante Yamamoto se impuso. Su plan era expandir el poder de Japón por el océano Pacífico central.
La importancia de los portaaviones
El objetivo principal de Yamamoto era eliminar los portaaviones de Estados Unidos. Él los veía como la mayor amenaza en el Pacífico. Esta preocupación aumentó el 18 de abril de 1942. Ese día, la incursión Doolittle bombardeó varias ciudades japonesas, incluyendo Tokio. Aunque este ataque no causó mucho daño militar, fue un golpe psicológico para Japón. Demostró que su territorio no estaba tan seguro. Estos ataques confirmaron que Estados Unidos seguía siendo una amenaza importante.
Yamamoto pensó que otro ataque a Pearl Harbor haría que toda la flota estadounidense saliera a combatir. Sin embargo, el poder aéreo de Estados Unidos en Hawái había crecido. Por eso, atacar Pearl Harbor directamente era muy arriesgado. En su lugar, eligió el pequeño Atolón de Midway. Este atolón está al norte de Hawái, a unos 2100 kilómetros de la isla de Oahu. Midway no era muy importante para la expansión de Japón. Pero Yamamoto creyó que Estados Unidos lo defendería con fuerza. Una victoria allí destruiría una parte importante de la flota enemiga.
Midway era estratégicamente importante para Estados Unidos. Después de la batalla, se estableció allí una base. Esta base permitía a los submarinos de Pearl Harbor reabastecerse. Así, su alcance de operaciones se extendía hasta 1900 kilómetros. La pista de aterrizaje en Midway también servía para los bombarderos que iban a la isla Wake.
El plan japonés: Operación MI
Los planes navales de Japón durante la Segunda Guerra Mundial eran muy complejos. El plan de Yamamoto para Midway, llamado «Operación MI», no fue la excepción. Este plan requería que muchos grupos de barcos se coordinaran a cientos de kilómetros en el mar. El plan se basó en información que sugería que solo el USS Enterprise y el USS Hornet eran los únicos portaaviones de Estados Unidos disponibles.
En la batalla del Mar del Coral, un mes antes, el USS Lexington se había hundido. El USS Yorktown había sido muy dañado. Los japoneses pensaron que también se había perdido. Pero, después de una reparación muy rápida en Pearl Harbor, el Yorktown volvió a estar listo. Jugó un papel clave en encontrar y destruir los portaaviones japoneses en Midway.
Gran parte del plan de Yamamoto coincidía con la idea de otros líderes japoneses. Ellos creían que los estadounidenses estaban desanimados por sus derrotas anteriores. Yamamoto pensó que era necesario engañar a la flota estadounidense para llevarla a una situación peligrosa. Por eso, dispersó sus barcos. Quería que todos, especialmente sus acorazados, se mantuvieran ocultos antes de la batalla. Su grupo de acorazados y cruceros de apoyo siguió a los portaaviones del vicealmirante Chūichi Nagumo a varios cientos de kilómetros. Su misión era acercarse y destruir cualquier defensa de Midway después de que los portaaviones la hubieran debilitado.
Lo que el almirante Yamamoto no sabía era que Estados Unidos había descifrado uno de los códigos navales japoneses, llamado «JN-25». Esto permitió a los estadounidenses conocer muchos detalles de la operación. La dispersión de la flota japonesa hizo que ninguna formación pudiera apoyar a las demás a tiempo. Por ejemplo, los portaaviones de Nagumo no tenían suficientes barcos grandes para protegerlos. Mientras tanto, Yamamoto y el almirante Nobutake Kondō tenían en sus flotas portaaviones ligeros, acorazados y cruceros que no participaron en la batalla. La distancia entre las fuerzas de Kondō y Yamamoto y los portaaviones de Nagumo tuvo graves consecuencias. Nagumo no pudo contar con los aviones de reconocimiento de los cruceros ni con la defensa antiaérea adicional.
La invasión de las Aleutianas
Para conseguir el apoyo del Ejército Imperial, la Armada Imperial decidió apoyar la invasión de Attu y Kiska. Estas son dos islas Aleutianas en Alaska. El ejército las ocupó para mantener a Japón fuera del alcance de los bombarderos de Alaska. Después de la invasión, muchos estadounidenses temían que los japoneses atacaran ciudades en la costa oeste. El ataque a las Aleutianas, llamado «Operación AL», eliminó unidades que habrían ayudado a las defensas de Estados Unidos. Aunque se cree que fue una distracción para alejar a los estadounidenses de Midway, el plan original era que los ataques a las islas y al atolón comenzaran al mismo tiempo. Sin embargo, la fuerza de Nagumo se retrasó un día, por lo que la operación en las Aleutianas comenzó antes.
Preparativos para la batalla
Estados Unidos descifra el código secreto
Antes de la batalla, el almirante Chester W. Nimitz, comandante en jefe del Pacífico, tenía una gran ventaja. Los expertos en códigos de Estados Unidos habían descifrado parte del código JN-25b de la Armada Imperial Japonesa. Desde principios de 1942, Estados Unidos había estado descifrando mensajes que indicaban una operación militar. El objetivo se llamaba «AF». Al principio, nadie sabía qué significaba «AF». Pero el comandante Joseph Rochefort y su equipo en la estación HYPO confirmaron que era Midway.
El capitán Wilfred Holmes tuvo una idea. Pidió a la base de Midway que enviara un mensaje de radio sin codificar. El mensaje decía que el sistema de purificación de agua del atolón se había averiado. En menos de 24 horas, los descifradores interceptaron un mensaje japonés que decía: «AF tiene poca agua». Los operadores japoneses no se dieron cuenta de que era un truco. Así, Estados Unidos confirmó que «AF» era Midway.
La estación HYPO también descubrió que el ataque sería alrededor del 4 o 5 de junio. Le dieron a Nimitz la lista completa de barcos de la Armada japonesa. Japón tenía un nuevo libro de códigos, pero hubo retrasos en su uso. Esto permitió al equipo de HYPO leer los mensajes importantes antes de que el nuevo código se activara el 24 de mayo. Gracias a esto, los estadounidenses sabían dónde, cuándo y con qué fuerza atacarían los japoneses.
Refuerzos para Estados Unidos
El almirante Nimitz necesitaba todos los portaaviones disponibles para enfrentar a los cuatro o cinco portaaviones japoneses. Ya tenía dos portaaviones de la fuerza del vicealmirante William F. Halsey: el Enterprise y el Hornet. Pero Halsey tuvo que ser reemplazado por el contraalmirante Raymond Spruance debido a una enfermedad. Nimitz también llamó a la fuerza del contraalmirante Frank Jack Fletcher, que tenía el portaaviones Yorktown.
Se pensaba que el Yorktown, dañado en la batalla del Mar del Coral, necesitaría meses de reparaciones. Pero sus ascensores y gran parte de la cubierta de vuelo estaban bien. En el Astillero Naval de Pearl Harbor, un equipo trabajó sin parar durante 72 horas. El barco fue reparado y estuvo listo para la batalla. Las reparaciones continuaron incluso después de que salió del astillero.
El grupo de aviones del Yorktown estaba incompleto. Se restauró usando cualquier avión y piloto disponible. Aunque algunos miembros de la tripulación no tenían experiencia, el Yorktown estaba listo. Para el 4 de junio, la Armada había estacionado en Midway 31 aviones Consolidated PBY Catalina para reconocimiento. También había seis nuevos Grumman TBF Avenger. El Cuerpo de Marines tenía 19 Douglas SBD Dauntless, 7 F4F-3 Wildcat, 17 Vought SB2U Vindicator y 21 Brewster F2A Buffalo. La Fuerza Aérea aportó 17 Boeing B-17 Flying Fortress y 4 Martin B-26 Marauder con torpedos.
Nimitz sabía que los japoneses habían dividido sus barcos en cuatro grupos. Esto los hacía vulnerables. Calculó que los aviones de sus tres portaaviones, más los de Midway, igualaban la cantidad de aviones de los cuatro portaaviones de Yamamoto. Esto se debía a que los grupos de aviones estadounidenses eran más grandes. Los japoneses, en cambio, no sabían la verdadera fuerza de sus oponentes hasta justo antes de la batalla.
Debilidades japonesas

Durante la batalla del Mar del Coral, el portaaviones ligero Shōhō se hundió. El portaaviones Shōkaku fue dañado y necesitó meses de reparación. Aunque el portaaviones Zuikaku no sufrió daños, perdió casi la mitad de sus aviones. Estaba esperando reemplazos en el puerto de Kure. No había suficientes pilotos disponibles de inmediato. Esto se debió a que el programa de entrenamiento de la Armada Imperial no podía reemplazar las bajas a tiempo.
Los historiadores Jonathan Parshall y Anthony Tully creen que si hubieran combinado los aviones y pilotos del Shōkaku y el Zuikaku, este último podría haber tenido un grupo aéreo completo. Pero esto iba en contra de la forma de entrenar japonesa. Los japoneses no hicieron un esfuerzo serio para tener listo el Zuikaku para la batalla.
Así, la 5.ª División de Portaaviones no estuvo disponible. El vicealmirante Nagumo solo tenía dos tercios de sus portaaviones: el Kaga y el Akagi de la 1.ª División, junto al Hiryū y el Sōryū de la 2.ª División. Estos portaaviones estaban cansados, ya que habían estado operando sin parar desde Pearl Harbor. Aun así, la Primera Fuerza de Ataque navegó con 248 aviones disponibles.
Los principales aviones de ataque eran el bombardero en picado Aichi D3A1 «Val» y el Nakajima B5N2 «Kate» (usado como torpedero o bombardero). El principal caza era el rápido Mitsubishi A6M «Zero». La producción de estos aviones había disminuido. Por eso, no había suficientes para reemplazar las pérdidas. Muchos aviones ya estaban desgastados. Esto hizo que los portaaviones japoneses llevaran menos aviones de su capacidad total.
Además, los portaaviones de Nagumo tenían varias debilidades defensivas. Sus cañones antiaéreos no eran muy efectivos. Pocos aviones de combate formaban la patrulla aérea de la flota. El sistema de alerta temprana y la falta de radar eran deficientes. Las comunicaciones por radio con los aviones de combate eran malas. Los barcos de escolta estaban muy lejos, no cerca para defender los portaaviones.
Los planes de reconocimiento antes de la batalla también estaban desorganizados. Un grupo de submarinos exploradores llegó tarde a su posición. Esto permitió a los portaaviones estadounidenses pasar sin ser detectados. Un segundo intento de reconocimiento, parte de la Operación K, fue frustrado. Los submarinos que debían reabastecer a los aviones descubrieron que el punto de reabastecimiento estaba ocupado por barcos estadounidenses. Por todo esto, Japón no supo los movimientos de los portaaviones enemigos hasta justo antes de la batalla.
Los japoneses notaron un aumento en la actividad de los submarinos y mensajes de radio de Estados Unidos. Yamamoto sabía esto antes de la batalla, pero no cambió el plan. Asumió que Nagumo también lo sabía y no se comunicó por radio para no revelar su posición. Nagumo también recibió esta información, pero por razones desconocidas, no modificó sus planes. Yamamoto también colocó el grueso de su flota a más de 500 kilómetros de distancia. Esto impidió una intervención rápida si se encontraban con fuerzas enemigas.
El desarrollo de la batalla
El almirante Nagumo lanzó su primer ataque a la isla a las 4:30 de la mañana del 4 de junio de 1942. Envió 108 aviones de combate. Al mismo tiempo, seis aviones de reconocimiento despegaron para buscar la flota enemiga. También envió cazas Mitsubishi A6M Zero para proteger el espacio aéreo. Las misiones de reconocimiento japonesas fueron poco efectivas debido a la poca cantidad de aviones y el mal tiempo. A las 6:20, los aviones de Nagumo bombardearon Midway, causando grandes daños a las instalaciones militares. Algunos pilotos estadounidenses intentaron defender el atolón, pero sufrieron muchas bajas. Sin embargo, la artillería antiaérea derribó varios aviones atacantes.
Los aviones de reconocimiento japoneses informaron que se necesitaría otro bombardeo para neutralizar las defensas de Midway. Esto era necesario antes de que las tropas desembarcaran el 7 de junio.
Los bombarderos estadounidenses de la isla despegaron antes de ser dañados. Atacaron la flota japonesa. Los lentos torpederos Grumman TBF Avenger fueron casi destruidos por la artillería antiaérea y los cazas Zero japoneses. No lograron dañar la flota enemiga. Solo tres regresaron a Midway.
Nagumo tenía la mitad de sus aviones de reserva. Podía armarlos con torpedos (para barcos) o bombas terrestres (para instalaciones). En el primer ataque a Midway, los armó con torpedos, por si encontraban barcos estadounidenses.
Como la pista de aterrizaje de Midway no había sido destruida, se necesitaba un segundo ataque. Todos los aviones del segundo ataque, incluidos los de reserva, recibieron la orden de ser armados con bombas para atacar la isla. Esta orden resultó ser un error fatal. Media hora después, un avión de reconocimiento japonés informó de una flota enemiga al este. Nagumo detuvo el armado de los aviones y esperó más información. Pasaron más de cuarenta minutos hasta que un avión japonés avisó de la presencia de un portaaviones estadounidense. Esta espera fue muy larga, a pesar de que el oficial táctico aéreo Minoru Genda aconsejó atacar de inmediato.

El almirante Nagumo se enfrentó a un dilema. Sus subordinados insistieron en atacar los portaaviones enemigos con las reservas. Pero preparar y lanzar aviones tardaba entre treinta y cuarenta y cinco minutos. Además, los pilotos japoneses de la primera oleada estaban regresando, casi sin combustible y dañados. Necesitaban aterrizar rápido. Los cálculos indicaban que era poco probable que todos los aviones de reserva pudieran despegar antes de que llegaran los primeros. Sin confirmar la composición de la flota estadounidense, Nagumo fue cauteloso. Decidió esperar a que los aviones del primer ataque regresaran a los portaaviones. Luego, lanzaría la segunda flota aérea con el armamento adecuado. Esta decisión de esperar le costaría la derrota.
Mientras tanto, a las 07:00, el almirante Fletcher ya había lanzado los aviones del Yorktown para atacar a los portaaviones japoneses. A diferencia de Nagumo, Spruance ordenó que sus aviones atacaran con todo lo que tenían, sin esperar a que toda la flota aérea estuviera en el aire. Cada escuadrón estadounidense se dirigió directamente al enemigo. Esta táctica, aunque causó grandes pérdidas a los estadounidenses, logró desorganizar la capacidad de contraataque japonesa. Esto dejó a los portaaviones de Nagumo muy vulnerables.
El ataque decisivo de Estados Unidos
Los primeros aviones estadounidenses tuvieron dificultades para encontrar a los japoneses. Pero cuando los encontraron, ocurrió una acción de gran sacrificio. A las 09:20, la primera oleada de torpederos de Spruance llegó a sus objetivos. Eran lentos Douglas TBD Devastator que atacaron los portaaviones a baja altura. Casi todos fueron derribados; solo un piloto sobrevivió. El segundo ataque fue similar, con casi toda la flota aérea atacante destruida.
Sin embargo, los pilotos estadounidenses lograron tres cosas importantes:
- Obligaron a los portaaviones japoneses a hacer maniobras para evitar los torpedos. Esto les impidió lanzar sus propios aviones.
- Obligaron a los cazas Zero a gastar casi toda su munición y combustible persiguiéndolos.
- Pusieron la escolta aérea de los portaaviones a baja altura, fuera de posición para defenderse de otros ataques.
Inmediatamente después de estos ataques, los bombarderos en picado estadounidenses, liderados por Clarence Wade McClusky y Richard Best, se acercaron desde gran altura. No fueron molestados por los cazas Zero, que estaban persiguiendo a los torpederos. Dos escuadrones de bombarderos atacaron desde el noreste y suroeste. Cayeron sobre los portaaviones enemigos, que tenían las cubiertas llenas de aviones cargados de combustible y armados, lo que los hacía muy vulnerables.
A las 10:22, los bombarderos del Enterprise atacaron el Kaga. En el sur, los aviones del Yorktown cayeron sobre el Sōryū y el Akagi. El Akagi también recibió impactos de los bombarderos del Enterprise cuatro minutos después. El ataque estadounidense a los tres portaaviones japoneses duró solo seis minutos y fue devastador. Tres de los cuatro portaaviones japoneses estaban en llamas y fuera de combate. Esto se debió en gran parte a que decenas de aviones japoneses, cargados de bombas y torpedos en las cubiertas, ayudaron a la destrucción de sus propios portaaviones al ser bombardeados.
El contraataque japonés

El Hiryū, el único portaaviones japonés intacto, contraatacó rápidamente. La primera oleada de bombarderos japoneses dañó gravemente al Yorktown con tres bombas. Esto apagó su caldera y lo inmovilizó. Sin embargo, en aproximadamente una hora, sus equipos dañados fueron reparados tan bien que los bombarderos de la segunda oleada pensaron que era otro portaaviones.
A pesar de las esperanzas japonesas de igualar la situación, la segunda oleada creyó erróneamente que habían hundido el Yorktown y que estaban atacando el USS Enterprise. Después de recibir dos torpedos, el Yorktown quedó fuera de combate. El almirante Fletcher tuvo que trasladar a su personal al crucero pesado USS Astoria. Sin embargo, a las 17 horas, el Hiryū fue atacado por aviones del Enterprise. Fue destruido tras un fuerte bombardeo. Las bombas estadounidenses alcanzaron los depósitos de gasolina de los aviones en la cubierta del Hiryū, que se incendió y fue abandonado a las 21 horas. No se hundió hasta la mañana siguiente. Los dos portaaviones de la Fuerza de Tareas 16 del almirante Spruance, el Enterprise y el Hornet, no sufrieron daños.
Últimos enfrentamientos
Al caer la noche, ambos bandos planearon continuar. El almirante Fletcher, al no poder dirigir bien las fuerzas estadounidenses desde un crucero, pasó el mando al almirante Spruance. Spruance sabía que habían logrado una gran victoria, pero no estaba seguro de las fuerzas japonesas restantes. Quería proteger Midway y sus portaaviones. Para ayudar a sus pilotos, que habían sido lanzados al ataque durante el día, siguió avanzando hacia Nagumo.
Por su parte, a pesar de las grandes pérdidas, el almirante Yamamoto decidió seguir intentando ocupar Midway. Envió sus barcos de batalla en busca de los portaaviones estadounidenses. Al mismo tiempo, una flota de cruceros fue enviada a bombardear la isla. La flota japonesa no encontró a su enemigo en el mar.
A las 02:15 de la noche del 5 al 6 de junio, un submarino estadounidense detectó barcos japoneses a 165 kilómetros al oeste de Midway. Spruance pensó que era la flota principal de Yamamoto y se dirigió hacia ellos. Sin embargo, era la flota enviada a bombardear Midway, compuesta por cuatro cruceros y dos destructores. Poco después, recibieron la orden de retirarse y unirse al resto de la flota de Yamamoto. Por la mañana, el submarino atacó los cruceros con torpedos, sin éxito. Pero en los días siguientes, los aviones de la isla y de los portaaviones atacaron varias veces los cruceros. Hundieron el Mikuma y dañaron gravemente el Mogami.
Finalmente, el general Clarence Tinker decidió liderar una fuerza de LB-30 desde Hawái contra las fuerzas japonesas en retirada el 7 de junio. Murió cuando su avión se estrelló cerca de la isla Midway.
Consecuencias de la Batalla de Midway
Después de la batalla, los estadounidenses se retiraron de la región, sabiendo que habían logrado una gran victoria. La pérdida de los cuatro portaaviones japoneses en Midway, además de muchos de sus pilotos navales experimentados e irremplazables, detuvo la expansión de Japón en el Pacífico. Solo dos grandes portaaviones de la Armada Imperial Japonesa sobrevivieron, el Zuikaku y el Shōkaku (que no participaron en la batalla), junto con otros tres portaaviones pequeños con poca capacidad ofensiva.
El 10 de junio, en una reunión de alto mando, la Armada Imperial Japonesa ocultó la gravedad de sus pérdidas en Midway. Solo el emperador Hirohito fue informado de los detalles. Él prefirió mantenerlo en secreto para el ejército y el público. Esto hizo que los planificadores militares japoneses siguieran creyendo por un tiempo que su flota aérea naval seguía siendo poderosa.
La Batalla de Midway es a menudo llamada por los historiadores el «punto de inflexión» de la Guerra del Pacífico. La Armada Imperial Japonesa siguió luchando con fuerza, incluso frente a la superioridad naval de Estados Unidos al final de la guerra. Sin embargo, la victoria en Midway dio a los estadounidenses la iniciativa estratégica en la guerra. Causó daños irreparables a los portaaviones japoneses y acortó el tiempo de la guerra en el Pacífico.
El programa de entrenamiento japonés antes de la guerra había formado pilotos navales de muy alta calidad. Este grupo de élite estaba compuesto por veteranos preparados para los combates. En la batalla, los japoneses perdieron más aviadores de los que sus entrenamientos podían formar en un año. Los estrategas japoneses no esperaban un conflicto militar largo. Por lo tanto, no tenían la capacidad de reemplazar rápidamente las pérdidas de barcos, aviones, marineros y, sobre todo, pilotos. A mediados de 1943, la aviación japonesa había sido casi destruida.
Dos meses después del ataque a Midway, los estadounidenses tomaron la ofensiva. Desembarcaron en Guadalcanal, donde derrotaron de nuevo a Japón. Esto aseguró las líneas de suministro aliadas para Australia y las Indias Orientales Neerlandesas. A partir de Midway, la iniciativa en el Pacífico siempre fue de los estadounidenses, hasta la rendición de Japón en 1945.
Bajas japonesas
Al final de la batalla, unos 3057 japoneses habían fallecido. Las pérdidas en los cuatro portaaviones fueron: 267 en el Akagi, 811 en el Kaga, 392 en el Hiryū y 711 en el Sōryū, sumando 2181 fallecidos. Los cruceros pesados Mikuma (700 fallecidos) y Mogami (92 fallecidos) sumaron 792 muertes más.
Además, los destructores Arashio y Asashio (35 y 21 fallecidos respectivamente) fueron dañados. Algunos hidroaviones se perdieron de los cruceros Chikuma y Tone (3 y 2 respectivamente). Los fallecidos a bordo de los destructores Tanikaze, Arashi, Kazagumo y el Akebono Maru sumaron las 23 víctimas restantes.
Bajas estadounidenses
- Un portaaviones: USS Yorktown
- Un destructor: USS Hammann
- Aviones con base en Midway: 45 de 126 (36 %)
- Aviones con base en portaaviones: 109 de 183 (59 %)
- Pérdidas humanas: aproximadamente 250 personas.
La Batalla de Midway en la cultura popular
Cine
John Ford hizo un documental sobre la batalla en 1942 llamado The Battle of Midway. Usó escenas reales que él mismo filmó durante el conflicto. Ford fue premiado con un Corazón Púrpura y su trabajo ganó el Óscar al mejor documental largo en la 15.ª entrega de los premios de la Academia.
En 1976, se estrenó en Estados Unidos la película La batalla de Midway. Fue un filme bélico dirigido por Jack Smight. La película se ambienta en el conflicto de Midway entre japoneses y estadounidenses. Contó con actores importantes como Charlton Heston y Henry Fonda. Recaudó 43 220 000 dólares estadounidenses.
El 7 de noviembre de 2019, se estrenó la película Midway, dirigida por Roland Emmerich. Está inspirada en los hechos reales de la Batalla de Midway. Se centra en los marineros y aviadores que defendieron las Islas Midway.
Música
El grupo sueco de power metal Sabaton, en su álbum Coat of Arms, tiene una canción dedicada a la Batalla de Midway, titulada "Midway".
Véase también
En inglés: Battle of Midway Facts for Kids
- Clarence Wade McClusky
- John C. Waldron
- Richard Best
- Chuichi Nagumo
- Minoru Genda
- Tamon Yamaguchi
- Isoroku Yamamoto
- Chester Nimitz
- Segunda Guerra Mundial
- Guerra del Pacífico (1937-1945)
- Ataque a Pearl Harbor