Destructor para niños
En el mundo de la marina, un destructor es un buque de guerra rápido y fácil de manejar. Su misión principal es acompañar y proteger a barcos más grandes, como los de una flota o un grupo de batalla. Los destructores los defienden de enemigos más pequeños, pero con gran poder de ataque, como los buques torpederos en el pasado, y más tarde los submarinos y aeronaves.
Los destructores fueron creados por primera vez en 1885 por Fernando Villaamil para la Armada Española.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, los destructores eran barcos ligeros que no podían operar bien en el océano. Era común que varios destructores trabajaran junto a un barco nodriza. Durante y después de la guerra, se hicieron más grandes y con mayor poder de fuego, lo que les permitió operar solos.
En el siglo XXI, los destructores se han convertido en los barcos de combate de superficie más grandes. Solo dos países usan cruceros (Estados Unidos y Rusia), y ya no hay acorazados ni crucero de batalla en servicio. Los destructores modernos, también llamados destructores lanzamisiles guiados, son tan grandes como los cruceros de la Segunda Guerra Mundial y pueden llevar misiles avanzados.
Contenido
¿Cómo Surgieron los Destructores?
El nacimiento de los destructores, antes de la Primera Guerra Mundial, está relacionado con la invención del torpedo autopropulsado en la década de 1860. Con esta nueva arma, una flota pequeña podía destruir una flota mucho más grande usando barcos de vapor que lanzaban torpedos. Estos barcos rápidos armados con torpedos se llamaron torpederos. A principios de la década de 1880, evolucionaron a barcos pequeños de 50 a 100 t que eran muy rápidos para evitar los ataques enemigos.
Al principio, los torpederos solo se consideraban peligrosos cuando una flota estaba anclada. Pero a medida que los torpedos mejoraron en velocidad y alcance, el peligro aumentó. Por eso, se empezaron a diseñar barcos rápidos cuya misión principal sería perseguir y destruir a los torpederos. Además de ser rápidos, estos nuevos barcos debían tener mucha autonomía y capacidad para navegar en el océano, ya que tendrían que acompañar a los cruceros y acorazados en sus largos viajes para protegerlos.
Una vez que los destructores se convirtieron en los protectores de las flotas, se dieron cuenta de que también podían liderar a los torpederos. Desde ese momento hasta la Primera Guerra Mundial, su papel principal fue proteger a la flota de los torpederos y lanzar ataques con torpedos contra los acorazados enemigos. La tarea de escoltar convoyes mercantes llegaría mucho después.
El Primer Destructor: El Destructor Español
Un avance importante ocurrió en 1884 con el HMS Swift, un gran torpedero con seis cañones de 47 mm y tres tubos lanzatorpedos. Aunque no era lo suficientemente rápido para perseguir a los torpederos, sí tenía el armamento necesario para enfrentarse a ellos. Ese mismo año, el vicealmirante Manuel de la Pezuela y Lobo encargó al teniente de navío Fernando Villaamil el diseño de un barco para la Armada Española con mayor alcance y mejor espacio para la tripulación que los torpederos normales.
El proyecto se encargó en 1885 al astillero inglés James and George Thompson, en Clydebank. El barco fue bautizado como Destructor. Fue clasificado como "buque contratorpedero", un nombre similar al que usaban otras armadas.
El Destructor se empezó a construir en 1886 y entró en servicio en 1887. Pesaba 380 toneladas y estaba equipado con un cañón Hontoria de 90 mm, cuatro cañones Nordenfelt de 57 mm, dos cañones Hotchkiss de 37 mm y tres tubos lanzatorpedos Schwarzkopf. Tenía una tripulación de 60 hombres. Por su armamento, velocidad (22,5 nudos en sus pruebas) y tamaño, fue diseñado para cazar torpederos y navegar en el océano. El Destructor es considerado el primer destructor de buques torpederos construido y tuvo una gran influencia en el diseño de los destructores posteriores de la Marina Real británica.
De forma similar, la aparición del Kotaka (Halcón) en 1887 fue "el precursor de los destructores de buques torpederos que aparecieron en la década siguiente". Diseñado según las especificaciones japonesas y encargado a los astilleros Yarrow shipyards de Londres en 1885, fue transportado por partes a Japón, donde se ensambló y botó en 1887. Estaba armado con cuatro cañones de 1 libra (37 mm) de disparo rápido y seis tubos lanzatorpedos, con una velocidad de 19 nudos (35 km/h) y un peso de 203 toneladas. Era el torpedero más grande. En sus pruebas de mar de 1889, el Kotaka demostró que podía defender la costa y seguir a barcos más grandes en alta mar. Los astilleros Yarrow, que construyeron el Kotaka, consideraron que Japón había inventado el destructor.
Poco después, Gran Bretaña empezó a probar los primeros "cazadores de torpederos", una clase de 17 grandes torpederos, los primeros precursores de los destructores construidos en serie. En sus pruebas, el Rattlesnake resultó ser un poco más rápido que los torpederos, pero no lo suficiente como para ser decisivo.
Los primeros barcos de la Marina Real británica en ser llamados oficialmente "Torpedo boat destroyer" (TBD) fueron los dos barcos de la clase Daring y los dos de la clase Havock, desarrollados en 1892 bajo las órdenes del almirante John Arbuthnot Fisher. El HMS Daring y el HMS Decoy se encargaron el 27 de junio de 1892 a John I. Thornycroft & Company, mientras que el HMS Havock y el HMS Hornet se encargaron cinco días después a Yarrow Shipbuilders Limited. Todos fueron botados entre 1893 y 1894. Cada uno estaba armado con un cañón de 12 libras (76 mm), tres de 6 libras (57 mm) y tres tubos lanzatorpedos de 460 mm. Todos tenían la autonomía y velocidad necesarias para moverse eficazmente con una flota de combate.
La armada francesa, que usaba mucho los torpederos, construyó su primer destructor en 1899, con la clase Durandal.

Estados Unidos asignó su primer destructor, el USS Bainbridge de la misma clase, en 1902. Para 1906, la Armada de Estados Unidos ya tenía 16 destructores en servicio.
La Vida a Bordo de los Primeros Destructores
Los primeros destructores eran lugares muy incómodos para vivir. En los barcos de la clase Havock, nadie de la tripulación podía tener privacidad, y los oficiales dormían en sillas acolchadas en lugar de camas. La primera clase de destructores británicos con cabinas separadas para los oficiales y calefacción para el capitán fue la clase River de 1902.
Tácticas y Primeros Combates
El propósito inicial de los destructores era proteger a los barcos más grandes de los torpederos. Sin embargo, las armadas pronto se dieron cuenta de la versatilidad de su velocidad, lo que los convirtió en barcos multipropósito. El vicealmirante Sir Baldwin Walker estableció las siguientes tareas para los destructores de la Marina Real británica:
- Defender el avance de la flota de los torpederos.
- Explorar costas enemigas para encontrar rutas seguras para la flota.
- Buscar puertos enemigos para atacar barcos o evitar que las flotas enemigas regresaran a sus puertos.
- Atacar flotas enemigas.
La primera victoria importante de los destructores en combate ocurrió en el ataque de la flota japonesa contra la flota rusa en la batalla de Port Arthur al inicio de la Guerra Ruso-Japonesa en 1904. Tres grupos de destructores atacaron a la flota rusa en el puerto, disparando un total de 18 torpedos y dañando gravemente a dos acorazados rusos.
Destructores en la Primera Guerra Mundial
Aunque hubo pocos enfrentamientos entre grandes buques de guerra durante la Primera Guerra Mundial, los destructores participaron continuamente en ataques y patrullas. El primer disparo de la guerra en el mar lo hizo el 5 de agosto de 1915 el destructor HMS Lance contra el barco minador auxiliar Königin Luise. La primera baja naval británica fue el HMS Amphion, un crucero ligero que chocó con una mina colocada por el Königin Luise.
Los destructores estuvieron involucrados en los primeros combates que llevaron a la Batalla de la Bahía de Heligoland y tuvieron papeles importantes en la Batalla de Galípoli, transportando tropas, dando apoyo de fuego y explorando. Más de 80 destructores británicos y 60 torpederos alemanes participaron en la Batalla de Jutlandia, que incluyó muchas acciones entre los barcos pequeños y las flotas principales, y varios ataques audaces de destructores sin apoyo contra grandes buques. Jutlandia también terminó con un confuso combate nocturno entre la Flota de Alta Mar alemana y parte de los destructores británicos.
El inicio de la guerra también trajo una nueva amenaza para las flotas y una nueva tarea para los destructores: el submarino, o U-boat. Los submarinos podían esconderse bajo el agua y disparar torpedos desde allí. Al principio, los destructores solo podían interceptarlos antes de que se sumergieran, usando sus cañones o embistiéndolos. Además, los destructores eran un objetivo difícil para los torpedos, ya que su poco calado hacía que fuera difícil impactarlos.
La necesidad de atacar submarinos bajo el agua hizo que los destructores evolucionaran rápidamente. Pronto se les reforzaron las proas para embestir, se les equipó con cargas de profundidad e hidrófonos para encontrar objetivos submarinos. La primera vez que un destructor dañó un submarino alemán fue el 29 de octubre de 1914, cuando el HMS Badger embistió al U-19. Aunque el U-19 solo fue dañado, al mes siguiente, el HMS Garry hundió el U-18. El primer hundimiento por cargas de profundidad ocurrió el 4 de diciembre de 1916, cuando el UC-19 fue hundido por el HMS Llewellyn.
La amenaza submarina hizo que la mayoría de los destructores aliados pasaran gran parte de la guerra patrullando contra submarinos. Una vez que Alemania adoptó la estrategia de guerra submarina en enero de 1917, los destructores comenzaron a usarse para escoltar convoyes mercantes. Los destructores de la Armada de Estados Unidos fueron de las primeras unidades estadounidenses en entrar en guerra, e incluso una flotilla de destructores japoneses se unió a las patrullas aliadas en el Mediterráneo. Las tareas de patrulla no eran seguras; de los 67 destructores británicos perdidos en la guerra, 18 fueron por colisión, mientras que 12 fueron hundidos.
Al final de la guerra, el máximo avance tecnológico se había logrado con los destructores británicos de la clase W.
Destructores entre Guerras Mundiales
Durante la Primera Guerra Mundial, la tendencia fue construir destructores cada vez más grandes y con armamento más pesado. Muchas oportunidades de disparar torpedos contra grandes buques se perdieron porque los destructores gastaban todos sus torpedos en una primera salva. Con el diseño de los destructores británicos de las clases 'V' y 'W' al final de la guerra, se intentó resolver este problema montando seis tubos lanzatorpedos en dos soportes triples, en lugar de los dos o cuatro tubos de modelos anteriores. Los barcos de las clases 'V' y 'W' fueron el estándar para los destructores construidos en la década de 1920.
La siguiente gran innovación vino con la clase Fubuki o 'tipo especial', diseñada en 1923 y desplegada en 1928. Este diseño estaba equipado inicialmente con un poderoso armamento de seis piezas de 127 mm y tres soportes triples de tubos lanzatorpedos. La segunda serie de barcos de esta clase tenía cañones montados en torretas de gran ángulo que permitían usarlos como artillería antiaérea, y los nuevos torpedos de largo alcance de 609 mm propulsados por oxígeno comprimido del tipo 93. La posterior clase Hatsuharu de 1931 mejoró su armamento de torpedos, almacenando las recargas cerca de la superestructura, lo que permitía recargar en 15 minutos.
Otras naciones construyeron barcos similares. Estados Unidos adoptó la clase Porter con cañones dobles de 127 mm, y las clases posteriores Mahan y Gridley, la última de 1934, que aumentaron el número de tubos lanzatorpedos a 12 y 16 respectivamente.
En el Mediterráneo, la armada italiana construía los veloces cruceros ligeros de la clase Condottieri, lo que llevó a los franceses a construir diseños de destructores excepcionales como su clase Chacal de 1922, con un peso de más de 2000 toneladas y cañones de 130 mm. Tres clases similares se fabricaron alrededor de 1930. La clase Le Fantasque de 1935, con cinco cañones de 140 mm y nueve tubos lanzatorpedos, podía alcanzar una velocidad de 45 nudos (83,4 km/h). Los destructores italianos de la década de 1930 alcanzaban los 38 nudos (70 km/h) y llevaban torpedos y entre 4 y 6 piezas de 120 mm.
Alemania comenzó a construir destructores en la década de 1930, como parte de su programa de rearme. Los alemanes también preferían destructores grandes, aunque al principio montaban armas del mismo tamaño que en barcos más pequeños, como en el Tipo 1934, que con un peso de más de 3000 toneladas, estaba armado con 5 cañones de 127 mm. Esto cambió con la llegada del Tipo 1936 y siguientes, que montaban cañones pesados de 150 mm. Los destructores alemanes también usaban tecnología innovadora de vapor de alta presión, lo que mejoró su eficiencia, pero también causó problemas mecánicos.
Una vez que el rearme alemán y japonés fue evidente, las armadas británica y estadounidense se centraron en construir destructores más pequeños, pero más numerosos que los de otras naciones. Los británicos construyeron una serie de destructores (desde la clase A (1930) hasta la clase I) con un peso de alrededor de 1400 toneladas, cuatro cañones de 120 mm y ocho tubos lanzatorpedos. La clase Benson estadounidense de 1938, de tamaño similar, llevaba cinco cañones de 127 mm y diez tubos lanzatorpedos. Conscientes de la necesidad de llevar armamento más grande, los británicos comenzaron la producción de la clase Tribal de 1936. Estos barcos pesaban 1850 toneladas y estaban armados con ocho cañones de 120 mm en cuatro torretas dobles. Después, se fabricaron la clase J y la clase L, con seis cañones de 120 mm en seis torretas dobles y ocho tubos lanzatorpedos.
Los sensores antisubmarinos incluían el sonar (o ASDIC), aunque su uso no siempre era el mejor. Las armas antisubmarinas habían cambiado poco, y aquellas que se había reconocido que necesitaban mejoras en la Primera Guerra Mundial no habían progresado.
Operaciones en el Periodo de Entreguerras
Durante las décadas de 1920 y 1930, los destructores se usaron para tareas diplomáticas o en desastres humanitarios. Los destructores británicos o estadounidenses eran comunes en las costas y ríos de China, apoyando los intereses de sus países en la región.
Destructores en la Segunda Guerra Mundial
Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, las amenazas habían evolucionado de nuevo. Los submarinos eran más efectivos y los aviones podían llevar armamento que los convertía en una gran amenaza para los barcos. Una vez más, los destructores no estaban bien equipados para combatir estas nuevas amenazas, por lo que se les añadió armamento antiaéreo, radar y armamento antisubmarino adicional a sus cañones ligeros, cargas de profundidad y torpedos. En esa época, los destructores ya se habían convertido en barcos grandes y costosos con múltiples funciones. Debido a las pérdidas de destructores en combate, surgieron nuevos tipos de barcos especializados en la lucha antisubmarina, como las corbetas, balandras y fragatas por la Marina Real británica y destructores de escolta por la Armada de los Estados Unidos. Un programa similar se inició en Japón (ver Clase Matsu). Estos barcos tenían un tamaño más parecido al de los primeros destructores que al de los destructores de su época.
Después de la Guerra

Varios destructores tradicionales se terminaron a finales de la década de 1940 y durante la de 1950, basándose en las experiencias de la guerra. Estos barcos eran mucho más grandes que los de la época de la guerra y estaban equipados con cañones principales completamente automáticos, radar, sonar y nuevas armas antisubmarinas como el mortero Squid. Algunos ejemplos incluyen la clase Daring británica de 1949, la clase Forrest Sherman estadounidense y la clase Kotlin soviética, con pesos de entre 2500 y 4000 toneladas.
Algunos barcos antiguos de la Segunda Guerra Mundial fueron modernizados para la guerra antisubmarina, extendiendo así su vida útil para evitar la construcción de barcos nuevos y costosos. Un ejemplo sería el programa FRAM I estadounidense y las fragatas del Tipo 15 británicas, convertidas de destructores de flota.
La aparición de los misiles superficie-aire y de los misiles superficie-superficie, como el Exocet, a principios de la década de 1960, cambió la guerra naval. Los Destructores lanzamisiles guiados (DDG en la Armada de Estados Unidos) se desarrollaron para llevar estas armas y para defender a la flota de amenazas aéreas, submarinas y de superficie. Entre otros, se encuentran la clase Kashin soviética, la británica clase County y la estadounidense clase Charles F. Adams, con pesos de entre 4000 y 6000 toneladas.
Destructores Modernos

En la Armada de Estados Unidos, los destructores apoyan a los grupos de combate liderados por portaaviones, grupos de acción de superficie, grupos anfibios y grupos de reabastecimiento. Los destructores que usa actualmente la Armada de Estados Unidos pertenecen a la clase Arleigh Burke.
La aparición relativamente reciente de misiles de crucero ha ampliado mucho el papel de los destructores, añadiéndoles tareas de apoyo a tierra. Debido al alto costo de los barcos de combate más grandes, los destructores han tenido que seguir creciendo. Por ejemplo, un destructor moderno de la clase Arleigh Burke tiene el mismo peso que un crucero ligero de la Segunda Guerra Mundial.
La Marina Real británica opera actualmente 5 barcos de la clase Type 45 (Clase Daring), con un peso cercano a las 7200 toneladas, equipados con la variante británica del Sistema Principal de Misiles Antiaéreo (PAAMS) y con el radar SAMPSON de BAE Systems. Los barcos se están ensamblando en Scotstoun, por BAE Systems Surface Ships. El HMS Daring, el primero de su clase, entró en servicio el 23 de julio de 2009.
La Armada Española, aunque tiene una larga historia en el uso de destructores, no tiene actualmente barcos con esa denominación. Sin embargo, las fragatas de la clase Álvaro de Bazán, que pesan alrededor de 6000 toneladas y tienen un poder ofensivo similar al de un destructor, son consideradas como tales en los escenarios de combate y maniobras de la OTAN, tanto por su poder ofensivo como por su capacidad de respuesta. La Clase Hobart de la Armada Real Australiana tiene tres barcos con un diseño basado en la quinta fragata de esta clase, la Cristóbal Colón, con un peso ligeramente menor. Esta clase Hobart, de diseño similar y fabricada en los mismos astilleros que la clase Álvaro de Bazán, está clasificada por su armada como destructores.
La Marina Militare italiana tiene actualmente en servicio 2 unidades de la clase Durand de la Penne y dos de Clase Horizon. La Armada Francesa también tiene dos barcos de esta misma clase.
La Armada de Canadá opera actualmente los destructores de la clase Iroquois, compuesta por cuatro barcos, botados en la década de 1970. Los Iroquois fueron los primeros barcos militares canadienses propulsados completamente por turbinas de gas, con dos turbinas para velocidad de crucero y otras dos para alta velocidad (COGOG), lo que les permite alcanzar los 29 nudos (54 km/h) y pueden llevar 4 helicópteros. Anteriormente, la armada soviética usó la propulsión de gas en sus destructores de clase Kashin en la década de 1960, pero los Iroquois fueron los primeros construidos con este sistema en América. El diseño de la clase Iroquois inspiró el diseño posterior de la Armada de Estados Unidos, la clase Spruance. Originalmente estaban equipados para la lucha antisubmarina, pero la clase fue modernizada con el programa TRUMP en la década de 1990. Esta modernización los convirtió en destructores de defensa antiaérea.
La Armada de la India opera tres destructores de la clase Delhi. Estos barcos están equipados con misiles Kh-35, que tienen un alcance de 130 km, para atacar otros barcos. Estos misiles serán reemplazados por misiles de crucero Brahmos. El sistema Shtil (también conocido como SA-N-7 Gadfly) está instalado como medida antiaérea, y el sistema Barak de defensa de punto está instalado en el Delhi y podría instalarse en los otros dos barcos de la clase. Estos destructores también llevan cohetes antisubmarinos RBU-6000 y tienen cinco tubos lanzatorpedos de 533 mm para torpedos Tipo 53-65. La clase Delhi se verá complementada con los nuevos destructores de la clase Kolkata, cuyo primer barco fue botado el 30 de marzo de 2006.
La Armada del Ejército de Liberación Popular (República Popular China) puso en servicio un nuevo destructor además de los cuatro de la clase Sovremenny. Se botaron tres nuevas clases desde 2003, conocidas como Luyang, Luyang II y Luzhou. Los dos últimos están equipados con misiles de defensa aérea de largo alcance HQ-9 de fabricación local y S-300 de fabricación rusa. Se cree que una vez que se hayan probado, uno de los dos últimos será elegido para su fabricación en serie como destructor de defensa aérea avanzado.
La Armada Rusa y la Armada del Ejército de Liberación Popular de la República Popular de China operan destructores de la clase Sovremenny, una clase de grandes destructores lanzamisiles con múltiples funciones. Están equipados con calderas de alta presión que les permiten superar los 30 nudos. Su armamento consiste en 8 misiles antibuque SS-N-22 Sunburn, lanzadores para misiles antiaéreos SA-N-7 Gadfly y dos montajes dobles AK-130 de 130 mm que pueden disparar proyectiles guiados por láser. También llevan tubos lanzatorpedos de 533 mm y lanzacohetes RBU-6000 para usar contra submarinos. Su misión principal es atacar barcos de superficie. Sus misiles antiaéreos pueden dispararse contra unidades de superficie, y tanto los cañones de 130 mm como los torpedos pueden usarse contra barcos a corta distancia.
El Futuro de los Destructores
Al final de la Guerra Fría, se estaba construyendo una nueva generación de barcos de combate con capacidad para transportar misiles "Superficie-superficie" para atacar otros barcos enemigos, y misiles "Superficie-aire" para defender la escuadra naval de ataques aéreos con aviones enemigos. Desde el inicio de su diseño, estos barcos están equipados con nuevos sistemas de lanzamiento de misiles en forma vertical.
Pueden transportar varios tipos de misiles, ocultos bajo la cubierta del barco en sistemas de lanzamiento automático. También pueden interceptar el ataque de misiles navales enemigos, lanzados desde otros barcos de guerra, desde la costa y desde aviones. Recientemente, se están probando nuevos sistemas de misiles para interceptar misiles de medio alcance desde el mar y para interceptar satélites enemigos, en barcos como la Clase Arleigh Burke, Clase Ticonderoga, Clase Álvaro de Bazán, Clase Fridtjof Nansen, Clase Kírov (1980).
La nueva generación de barcos de guerra se podrá distinguir por su perfil con muchos ángulos, diseños con ángulos rectos, sistemas para interferir el radar y pintura especial para absorber las señales de radar. Las armas estarán ocultas dentro del casco del barco y los misiles se lanzarán de forma vertical.
El último destructor de la clase Spruance en servicio, el USS Cushing, fue retirado el 21 de septiembre de 2005. La clase Zumwalt estaba planeada para reemplazarlos. El 1 de noviembre de 2001, la Armada de Estados Unidos anunció una revisión de una solicitud de oferta para el programa del futuro buque de combate de superficie (Future Surface Combatant Program). Antes conocido como DD 21, el programa pasó a llamarse DD(X) para reflejar mejor su propósito: producir una familia de barcos de combate de superficie tecnológicamente avanzados, y no solo una clase de barco.
Los DD(X), también llamados clase Zumwalt, son mucho más grandes que los destructores tradicionales, llegando a pesar 12 000 toneladas, cerca de 3000 toneladas más que un crucero de clase Ticonderoga (aproximadamente 12 500 toneladas, más que los cruceros pesados de la época de la Segunda Guerra Mundial). Potencialmente, usarán armamento avanzado y un sistema de energía integrado totalmente eléctrico. Sin embargo, el programa se redujo a solo dos barcos, y actualmente solo hay fondos para tres. Con el retiro total de la clase Spruance, la Armada de Estados Unidos comenzó a asignar variantes avanzadas de la clase Arleigh Burke con sus capacidades antisubmarinas ampliadas. Los Arleigh Burke Flight IIA comenzaron a producirse con el USS Oscar Austin. En 2006, 22 de estos barcos estaban en servicio, con otros siete en construcción.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Destroyer Facts for Kids
- Anexo:Clases de destructores
- Destructor (1887)