Alce (Celtiberia) para niños
Datos para niños Alce |
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Ciudad antigua y Ciudad celtíbera | ||
![]() Posible extensión de la Celtiberia. arévacos pelendones berones belos tittos lobetanos lusones
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Entidad | Ciudad antigua y Ciudad celtíbera | |
• Región | Celtiberia | |
Habitantes | Celtíberos | |
Fundación | Anterior al 179 a. C. (año de la campaña de Graco en Celtiberia) | |
Correspondencia actual | desconocida ![]() |
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Alce fue una antigua ciudad en la región de Celtiberia, en la península ibérica. Sabemos de su existencia gracias a los escritos del historiador romano Tito Livio. Él la mencionó al contar la campaña militar de Graco en el año 179 a.C.
Hasta ahora, no se han encontrado pruebas arqueológicas claras. No hay miliarios (columnas de piedra que marcaban distancias), inscripciones o monedas que nos digan dónde estaba exactamente. Por eso, los expertos deben interpretar los textos antiguos para intentar ubicarla.
La historia de Livio ha sido interpretada de muchas maneras a lo largo del tiempo. Además, no todos están de acuerdo en si la Alces que aparece en un antiguo mapa de rutas (el Itinerario) es la misma Alce de la que habló Livio. Por estas razones, hay varias ideas sobre dónde pudo estar esta misteriosa ciudad.
Contenido
¿Qué dicen los textos antiguos sobre Alce?
El relato de Tito Livio
Alce es mencionada en el relato de Tito Livio sobre la campaña de Tiberio Sempronio Graco en el año 179 a.C. Esto se encuentra en los párrafos 47, 48, 49 y 50 de su libro XL, llamado Ab urbe condita.
Livio cuenta que Graco, un líder romano, atacó varias ciudades. Primero tomó Munda por sorpresa. Luego llegó a Cértima, una ciudad muy fuerte. Los habitantes de Cértima pidieron permiso para ir a un campamento celtíbero cercano y pedir ayuda. Graco les dio permiso.
Cuando regresaron, diez enviados de Cértima se presentaron ante Graco. Pidieron algo de beber y, después de beber, pidieron más. Esto causó risas entre los romanos por su forma de actuar. Luego, los más ancianos preguntaron a Graco por qué estaba tan seguro de atacarlos. Graco les mostró su gran ejército. Los enviados, al ver el poder romano, decidieron no enviar ayuda a Cértima. La ciudad se rindió y tuvo que pagar un tributo y entregar a 40 jóvenes para servir en el ejército romano.
Después de esto, Graco avanzó hacia Alce, donde estaba el campamento de los celtíberos que habían recibido a los enviados. Graco provocó a los celtíberos para que salieran de sus fortificaciones. Cuando lo logró, hizo que sus tropas simularan una huida. Los celtíberos los persiguieron sin orden. Graco esperó a que sus hombres se refugiaran en el campamento romano y luego lanzó un ataque sorpresa. Los celtíberos fueron derrotados y perdieron su campamento. Nueve mil de ellos murieron, y muchos fueron capturados.
Tras esta victoria, Graco continuó su campaña en Celtiberia, devastando y saqueando la región. Muchas tribus se rindieron por voluntad propia o por miedo. En pocos días, 103 ciudades se entregaron. Graco regresó a Alce y la sitió. Al principio, los habitantes resistieron, pero cuando vieron las máquinas de asedio romanas, se refugiaron en la ciudadela. Finalmente, se rindieron. Los romanos capturaron mucho botín y a muchos nobles, incluyendo a dos hijos y la hija de Turro.
Turro era un líder muy poderoso de esos pueblos. Al enterarse de lo que había pasado, pidió permiso para hablar con Graco. Le preguntó si su familia y él podrían vivir. Graco le aseguró que sí. Turro también preguntó si podría luchar del lado de los romanos, y Graco aceptó. Desde entonces, Turro ayudó a los romanos con su valentía y lealtad.
Después de esto, la ciudad de Ercávica se rindió a los romanos. Algunos historiadores dicen que las rendiciones no fueron sinceras y que la guerra se reanudó después. También mencionan una gran batalla en el monte Cauno. Sin embargo, la versión más aceptada es que Graco logró una paz duradera con los celtíberos.
La historia de Livio ha causado mucha discusión. Esto se debe a que hay dos ciudades romanas bien conocidas, Munda y Cártima, en el sur de Andalucía. Si los hechos ocurrieron allí, significaría que Graco luchó en una zona que ya estaba bajo control romano desde hacía 27 años. Sin embargo, Livio describe una campaña de conquista en el interior de la península, donde los romanos estaban luchando contra tribus que aún no dominaban. Por eso, los expertos tienen diferentes ideas sobre dónde ocurrieron estos eventos.
¿Dónde pudo estar Alce? Teorías sobre su ubicación
A lo largo del tiempo, varios expertos han propuesto diferentes lugares para la ubicación actual de Alce. Estas ideas se pueden dividir en dos grupos principales:
Teoría A: Alce y Alces son la misma ciudad
Este grupo de teorías cree que Alce es la misma ciudad que Alces. La sitúan en una zona que hoy estaría entre las provincias de Ciudad Real y Toledo. Estas ideas se basan en el Itinerario de Antonino, un antiguo mapa de rutas romanas. Creen que la campaña de Graco ocurrió en la región de la carpetania, en el suroeste de Celtiberia, dentro de la Meseta Sur oriental.
Más información sobre Alces
Para saber más sobre estas posibles ubicaciones, puedes buscar información sobre Alces.
Teoría B: Alce y Alces son ciudades diferentes
Estas teorías no creen que Alces y Alce sean la misma ciudad. Por lo tanto, buscan otros argumentos para ubicarla. Consideran desde cómo pudo cambiar el nombre de la ciudad con el tiempo hasta cómo su ubicación podría apoyar diferentes interpretaciones de la campaña de Graco.
Las principales ubicaciones que siguen esta teoría son:
Ateca (Zaragoza)
Algunos historiadores antiguos, como Miguel Martínez del Villar y Hernando (siglo XVI) y Juan Francisco Andrés de Uztarroz (siglo XVII), pensaron que la ciudad celtíbera de Alce estaba en el municipio de Ateca, en la provincia de Zaragoza. Sin embargo, hasta ahora no se han encontrado pruebas arqueológicas que lo confirmen.
El historiador Miguel Martínez del Villar escribió que Ateca se fundó sobre las ruinas de la antigua ciudad de Alce. Los argumentos para esta idea incluyen que Ateca está cerca del Moncayo, en el sistema Ibérico, en el corazón de la Celtiberia, un territorio de los Belos. Esto encaja con la descripción de Livio de una ciudad construida en un cerro, amurallada y con una ciudadela. Además, el hecho de que Alce deje de mencionarse podría significar que decayó o cambió su nombre a Attakon. En Ateca se han encontrado restos arqueológicos desde la Eneolítico hasta la Medioevo.
Es importante recordar que podía haber varias ciudades con el mismo nombre en la península ibérica. Por ejemplo, había dos ciudades llamadas Segontia en las rutas romanas. Esto significa que la Alces mencionada en el siglo III d.C. en los itinerarios no tiene por qué ser la misma Alce de la que habló Tito Livio.
El humanista español Ambrosio de Morales (siglo XVI) creía que los eventos narrados por Livio, incluyendo la mención de Alce, ocurrieron en la frontera entre Navarra y Aragón, cerca de Tudela y Tarazona. Él no especificó la ubicación exacta de Munda, Cértima y Alce en esta zona.
Sin embargo, este autor pensó que la Alces del Itinerario (que para él era diferente de la Alce de Livio) se encontraba en una zona entre Quero y El Toboso, en el límite sur de la provincia de Toledo.
Sagunto (Valencia)
Esta idea, propuesta por José María Ramos Loscertales en 1941, sitúa a Alce lejos de las provincias de Toledo y Ciudad Real. Él quería apoyar su teoría de que la campaña de Graco fue contra grupos de vacceos y ciudades edetanas rebeldes, apoyadas por los celtíberos. Si los combates fueron en el este de Celtiberia y en Edetania, Alce no podría estar entre Toledo y Ciudad Real.
Ramos Loscertales pensó que Alce era la misma ciudad que “Arse”, mencionada en algunas monedas, por su parecido en el sonido. Pero la arqueología ha demostrado que Arse era la ciudad íbera original de Sagunto. Sagunto era aliada de los romanos, por lo que no es probable que fuera atacada por ellos en el 179 a.C., ya que había sido liberada de los cartagineses 34 años antes. Por eso, esta teoría no es muy creíble.
Árchez (Málaga)
Esta teoría, propuesta por Álvaro Capalvo en 1996, también sitúa a Alce lejos del centro de la península. Él sugirió la existencia de una "Celtiberia Ulterior" cerca de la costa mediterránea, en la actual provincia de Málaga. Una de sus ideas era que la actual Cártama era la Cértima mencionada por Livio. Como Livio da a entender que Cértima y Alce estaban muy cerca, no tendría sentido que Alce estuviera en el centro de la península, a unos 400 km de distancia. Por eso, Capalvo buscó una ubicación más cercana y propuso Árchez, solo por la similitud de los nombres. Esta teoría tiene varios problemas:
- a) La zona de Cártama y Árchez pasó a ser romana muy pronto, en el 206 a.C. Los hechos de Livio ocurrieron en el 179 a.C., 27 años después. El relato de Livio no parece describir una rebelión en territorio romano, sino la conquista de nuevas tierras. En esos años, los romanos estaban controlando el curso medio y alto del Tajo.
- b) La actual Árchez parece tener su origen en una pequeña aldea árabe.
- c) Los estudios arqueológicos muestran que Cártama tiene un origen fenicio, lo cual no se esperaría de una ciudad de Celtiberia. Además, Cártama está junto al río Guadalhorce y tenía un puerto fluvial, cerca de Malaka, características que no se mencionan en el relato de Livio sobre Alce.
- d) Los expertos en arqueología romana de Cártama creen que la identificación de Cértima con la actual Cártama es una confusión.
Esta teoría no es creíble porque sitúa a Alce muy lejos del territorio de la Celtiberia.
¿Cómo era la ciudad de Alce?
Aunque algunos expertos sugieren que la ciudad estaba gobernada por un líder llamado Thurro, Livio solo dice que sus hijos vivían allí, quizás como refugiados. Livio cuenta que Thurro, al saber de la caída de Alce, pidió hablar con Graco. Lo más probable es que Alce se gobernara por un "senado" de magistrados, como ocurría en su vecina Cértima.
Thurro debió ser un líder militar que unió a los últimos pueblos que se oponían a la conquista romana. Él acordó con los celtíberos que un grupo de ellos se estableciera cerca de Alce para proteger la ciudad y a los refugiados, incluyendo a sus hijos. Los celtíberos solo protegieron Alce y no ayudaron a la cercana Cértima.
Alce deja de ser mencionada después de su conquista en el 179 a.C. No aparece en epigrafía (inscripciones) ni en monedas. No es hasta el siglo III d.C. (unos 400 años después) cuando vuelve a aparecer en una ruta del Itinerario de Antonino, pero no como ciudad, sino como una mansio (una parada en el camino) llamada Alces. Es arriesgado decir que esta Alces es la misma Alce.
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Idiomas en la península ibérica en el 300 a.C.