Capitula Martini para niños
Los Capitula Martini o Concilio III de Braga son una colección de 84 reglas importantes para la Iglesia. Fueron escritas por Martín de Braga en la segunda mitad del siglo VI. Estas reglas estaban dedicadas al obispo Vitigio de Lugo.
¿Qué es el Derecho Canónico?
El derecho canónico es como el conjunto de leyes y normas de la Iglesia. En los primeros siglos, muchos reinos se estaban volviendo católicos. Los Papas querían que todas las Iglesias locales se unieran bajo la guía de la Santa Sede en Roma. El derecho canónico fue muy importante para lograr esto.
El papa Gregorio Magno intentó unificar las leyes de todas las Iglesias. Así nació el derecho canónico. En esas Iglesias, se crearon colecciones de reglas que incluían escritos de importantes líderes religiosos, conocidos como los Padres de la Iglesia.
En España, las colecciones de leyes de la Iglesia más importantes se hicieron en el reino visigodo. Sin embargo, no eran las únicas. En el reino suevo, que estaba en el noroeste de la Península Ibérica, destacaron los "Capitula Martini".
¿Quién fue Martín de Braga y sus Capítulos?
Los "Capítulos de San Martín" son una recopilación de reglas de concilios (reuniones de obispos) de Oriente. Estas reglas se conservaron en Hispania (la Península Ibérica). El título de la obra se refiere a su autor, Martín de Braga.
Martín de Braga nació en Panonia (una región antigua). A mediados del siglo VI, llegó a Galicia. Él fue clave para que los suevos cambiaran sus creencias cristianas y se hicieran católicos.
Martín fundó muchos monasterios y escribió varias obras. Algunas de sus obras son: "Sobre la soberbia", "Para rechazar la jactancia", "Exhortación a la humildad" y "Sentencias de los padres egipcios". Pero la más conocida fue los "Capítulos de San Martín", también llamada "Colección canónica de la Iglesia nueva".
Estas reglas de Martín de Braga fueron incluidas en una colección más grande llamada la "Hispana". Gracias a esto, se difundieron mucho. La "Hispana" fue una colección de derecho canónico que apareció en el reino visigodo. Se cree que su autor fue San Isidoro de Sevilla, aunque esto ha sido debatido.
