Tsunami para niños
Un tsunami (también llamado maremoto) es una serie de olas gigantes en el mar. Estas olas se forman cuando una gran cantidad de agua se mueve de repente. Esto puede pasar por terremotos, erupciones volcánicas, deslizamientos de tierra o el impacto de meteoritos. A diferencia de las olas normales que hace el viento o las mareas, un tsunami es mucho más potente porque mueve toda la columna de agua, desde el fondo hasta la superficie. Los tsunamis con olas muy, muy altas se llaman megatsunamis.
Estas olas mueven mucha más agua que las olas de la superficie. Se calcula que el 75% de los tsunamis son causados por terremotos. En ese caso, se les llama "tsunamis tectónicos". La energía de un tsunami depende de su altura y de la distancia entre sus olas. Un tsunami puede viajar muy rápido por el océano, a cientos de kilómetros por hora. En alta mar, la ola de un tsunami puede ser de solo un metro de altura, pero su longitud (la distancia entre una cresta y la siguiente) puede ser de cientos de kilómetros. Cuando el tsunami se acerca a la costa y el agua se vuelve menos profunda, la ola se frena y su altura aumenta mucho, volviéndose muy destructiva.
Contenido
- ¿Cómo se forman los tsunamis?
- Tsunamis históricos importantes
- Isla Santorini (hacia 1620 a.C.)
- Golfo de Cádiz
- Tsunami de Alejandría (365 d.C.)
- Valparaíso (1730)
- Callao (1746)
- Lisboa (1755)
- Krakatoa (1883)
- Mesina (1908)
- Océano Pacífico (1946)
- Alaska (1958)
- Valdivia (1960)
- Colombia (1979)
- Nicaragua (1992)
- Hokkaido (1993)
- Océano Índico (2004)
- Chile Central y Sur (2010)
- Japón (2011)
- Indonesia (2018)
- Erupción del Anak Krakatoa (2018)
- ¿Cómo nos alertan de un tsunami?
- ¿Cómo podemos protegernos de los tsunamis?
- Diferencias entre tsunamis y marejadas
- Más información
- Véase también
¿Cómo se forman los tsunamis?
Antiguamente, la palabra "tsunami" se usaba a veces para olas grandes causadas por huracanes. Pero esas eran solo olas de superficie. Un tsunami es diferente de una marea alta, que es un fenómeno regular y más lento.
La mayoría de los tsunamis se originan por terremotos muy fuertes que ocurren bajo el agua. Para que se forme un tsunami, el fondo marino debe moverse de forma brusca hacia arriba o hacia abajo. Esto empuja una gran masa de agua fuera de su equilibrio. Cuando el agua intenta volver a su lugar, crea estas olas gigantes. El tamaño del tsunami dependerá de cuánto se mueva el fondo marino y de la profundidad del océano. No todos los terremotos submarinos causan tsunamis, solo los más grandes y a la profundidad adecuada.
Un tsunami que se forma en un océano de 5 kilómetros de profundidad moverá toda esa columna de agua. El movimiento vertical puede ser de solo unos centímetros, pero si ocurre a suficiente profundidad, la velocidad de la ola será enorme. En alta mar, la ola de un tsunami es difícil de notar porque se mezcla con las olas normales. Sin embargo, en el fondo del mar, el movimiento es muy grande.
El océano Pacífico es la zona más afectada por los tsunamis debido al "cinturón de fuego", donde hay mucha actividad sísmica. Japón es uno de los países que más sufre tsunamis por su ubicación. Por eso, esta zona del Pacífico tiene un sistema de alerta muy efectivo.
La física detrás de los tsunamis tectónicos
No hay una magnitud exacta de terremoto que garantice un tsunami. Depende de la fuerza del terremoto, la profundidad donde ocurre y cómo son las placas tectónicas en ese lugar. Por eso, en algunos sitios se necesitan terremotos muy grandes para un tsunami, y en otros, terremotos más pequeños pueden causarlos.
La velocidad de las olas de un tsunami se puede calcular con una fórmula: Donde D es la profundidad del agua y g es la gravedad de la Tierra (9,8 m/s²).
En profundidades de 4 a 5 kilómetros, las olas pueden viajar a unos 600 kilómetros por hora o más. Aunque la altura de la ola en la superficie sea pequeña, la cantidad de agua que mueve es inmensa, por eso su velocidad es tan grande. La distancia entre las crestas de las olas (su longitud de onda) puede ser de 100, 200 kilómetros o más.
El tiempo entre una cresta y la siguiente puede ser de diez minutos a media hora o más. Cuando la ola llega a la plataforma continental, donde el agua es menos profunda, su velocidad disminuye y su altura aumenta. Al llegar a la costa, la velocidad puede ser de unos 50 kilómetros por hora, y la altura de 3 a 30 metros, según el tipo de costa.
La ola de un tsunami se propaga por toda la columna de agua, desde la superficie hasta el fondo. Esto significa que la energía se mantiene casi constante. Cuando la ola llega a tierra, no "rompe" como las olas normales. En cambio, es como una gran riada o una subida muy rápida del nivel del mar que inunda la tierra a gran velocidad.
Antes de que llegue la ola principal, a veces el mar se retira de la costa, dejando al descubierto el fondo marino. Esto puede durar de 5 a 10 minutos, o incluso horas. A veces, antes de la ola más grande, pueden llegar "micro tsunamis" de aviso. Esto pasó en Sri Lanka en 2004: antes de la gran ola, pequeñas olas entraron unos cincuenta metros en la playa, sorprendiendo a la gente.

Los tsunamis tectónicos pueden cruzar océanos y afectar costas muy lejanas. La forma en que se mueven las ondas puede cambiar por el relieve del fondo marino. La energía de un tsunami se concentra en un frente de onda recto, lo que significa que las zonas que están directamente en la dirección de la falla se ven muy afectadas, incluso si están lejos.
Otros tipos de tsunamis
Hay otras formas menos comunes en que se forman los tsunamis, como por erupciones volcánicas, deslizamientos de tierra, caída de meteoritos o explosiones submarinas. Estos fenómenos pueden producir olas enormes, a veces más altas que las de los tsunamis normales. La causa más común de estos tsunamis alternativos son los deslizamientos de tierra causados por erupciones volcánicas explosivas, que pueden hacer que islas o montañas enteras se hundan en el mar.
Un ejemplo famoso es la explosión del volcán Krakatoa en 1883, que generó olas de hasta 50 metros de altura. Estos tsunamis suelen ser muy destructivos en las costas cercanas al desastre, pero pierden fuerza rápidamente a medida que se alejan.
El ejemplo más extremo de megatsunami sería el causado por la caída de un meteorito en el océano. Esto crearía olas gigantes, pero sus efectos serían más localizados cerca del impacto. Si el meteorito fuera lo suficientemente grande, las olas arrasarían continentes enteros. No hay registros históricos de tsunamis causados por impactos de meteoritos.
Algunos geólogos creen que un megatsunami podría ocurrir en el futuro si hay un gran deslizamiento de tierra en el volcán de la isla de La Palma, en las islas Canarias. Aunque es una posibilidad, no se espera que ocurra pronto.
Tsunamis históricos importantes
Se tienen muchos relatos de olas gigantes en la antigüedad, especialmente en el Mar Mediterráneo.
Isla Santorini (hacia 1620 a.C.)
Algunos expertos creen que la desaparición de la civilización minoica en el siglo XVI a.C. fue por un tsunami. Se piensa que las olas de la explosión del volcán de Santorini llegaron a Creta con más de cien metros de altura, destruyendo puertos y cultivos.
Golfo de Cádiz
Investigadores han encontrado pruebas de tsunamis antiguos en el golfo de Cádiz, en España. Han hallado restos de tsunamis que ocurrieron hace miles de años y también de eventos más recientes en los años 382-395, 881, 1531 y 1755.
Tsunami de Alejandría (365 d.C.)
El historiador Amiano Marcelino describió un tsunami que devastó Alejandría y las costas del Mediterráneo oriental el 21 de julio del año 365.
Valparaíso (1730)
El 8 de julio de 1730, un fuerte terremoto sacudió el centro de Chile. El tsunami que siguió afectó unos 1000 kilómetros de costa. El puerto de Valparaíso se inundó y sufrió graves daños. Las olas llegaron hasta Japón, inundando casas y campos de arroz.
Callao (1746)
El 28 de octubre de 1746, un fuerte terremoto en la costa de Perú causó un tsunami con olas de 10 a 15 metros de altura. El Puerto del Callao fue destruido y casi todos sus 5000 habitantes murieron. El agua avanzó varios kilómetros tierra adentro.
Lisboa (1755)
El terremoto de Lisboa de 1755, el 1 de noviembre, fue muy potente. Además de destruir Lisboa, causó un gran tsunami que afectó todas las costas del Atlántico. Olas de entre 6 y 20 metros mataron a miles de personas en Portugal y España. Las olas llegaron incluso a lugares lejanos como Martinica y Finlandia.
Krakatoa (1883)
El 27 de agosto de 1883, la explosión del volcán Krakatoa en Indonesia generó olas de entre 15 y 42 metros de altura, causando la muerte de unas 20.000 personas. La explosión fue tan fuerte que afectó el clima global.
Mesina (1908)
El 28 de diciembre de 1908, un terremoto y tsunami devastaron la ciudad de Mesina en Sicilia, Italia. La ciudad quedó completamente destruida y se calcula que murieron unas 70.000 personas.
Océano Pacífico (1946)
El 1 de abril de 1946, un terremoto en el océano Pacífico causó un tsunami que mató a 173 personas en Hawái y Alaska. Este evento llevó a la creación de un sistema de alertas de tsunamis en la zona.
Alaska (1958)
El 9 de julio de 1958, un fuerte terremoto en la bahía Lituya, Alaska, provocó un deslizamiento de tierra que generó una ola de más de 580 metros de altura. Es la ola más grande registrada en la historia.
Valdivia (1960)
El Terremoto de Valdivia de 1960, en Chile, fue el más potente registrado en el mundo. Ocurrió el 22 de mayo de 1960 y tuvo una magnitud de 9,5. Causó un tsunami que se propagó por el océano Pacífico, devastando Hilo (a 10.000 km de distancia) y las costas de Sudamérica. Se estima que murieron unas 3000 personas.

Antes de la llegada de la gran ola, el mar se retiró. Mucha gente, sin saber el peligro, se acercó a la playa. Cuando la ola llegó, ya era demasiado tarde. El tsunami también causó muertes y daños en Japón, Hawái y Filipinas.
Colombia (1979)
El 12 de diciembre de 1979, un terremoto de magnitud 8,1 en la costa pacífica de Colombia y Ecuador causó un tsunami. Destruyó varios pueblos pesqueros y mató a cientos de personas en el departamento de Nariño.
Nicaragua (1992)
El 2 de septiembre de 1992, un terremoto en las costas del Pacífico de Nicaragua provocó un tsunami con olas de hasta 10 metros. Causó más de 170 muertes y afectó a más de 40.000 personas.
Hokkaido (1993)
El 12 de julio de 1993, un terremoto en Japón causó un tsunami inesperado en la costa de Hokkaido. En la pequeña isla de Okushiri, 202 personas perdieron la vida. Las olas alcanzaron los 31 metros de altura.
Océano Índico (2004)
El tsunami más devastador hasta la fecha ocurrió el 26 de diciembre de 2004 en el océano Índico. Causó la muerte de unas 280.000 personas. Las zonas más afectadas fueron Indonesia y Tailandia, pero sus efectos llegaron a miles de kilómetros, incluyendo Sri Lanka y Somalia. Esta catástrofe fue tan grande en parte por la falta de sistemas de alerta temprana en la región.

El terremoto fue de magnitud 9,3, el segundo más potente registrado. En Banda Aceh, Indonesia, las olas alcanzaron entre 10 y 18 metros de altura, penetrando varios kilómetros tierra adentro. Solo en la isla de Sumatra murieron más de 228.440 personas.
Chile Central y Sur (2010)
El Terremoto de Chile de 2010, el 27 de febrero, tuvo una magnitud de 8,8. Un fuerte tsunami impactó las costas chilenas, destruyendo varias localidades. La alerta de tsunami se extendió a 53 países del océano Pacífico. Este sismo es el segundo más fuerte en la historia de Chile.
Japón (2011)
El 11 de marzo de 2011, un terremoto de magnitud 9,0 golpeó Japón. Generó un tsunami que causó una alerta para la costa pacífica de Japón y otros países. En el aeropuerto de Sendai, se observó un tsunami de 10 metros de altura que arrastró coches y edificios.
Indonesia (2018)
El 28 de septiembre de 2018, un tsunami causado por un terremoto de magnitud 7,0 arrasó varias zonas costeras de Indonesia, dejando un total de 4300 fallecidos.
Erupción del Anak Krakatoa (2018)
El 22 de diciembre de 2018, el volcán Anak Krakatoa en Indonesia entró en erupción, provocando un tsunami que causó más de 400 muertes.
¿Cómo nos alertan de un tsunami?

Muchas ciudades en el océano Pacífico, como en Chile, Ecuador, Japón y Estados Unidos, tienen sistemas de alarma y planes para evacuar en caso de tsunamis. Varios institutos sísmicos estudian los tsunamis y su evolución se monitorea con satélites. El primer sistema de alerta se probó en Hawái en los años veinte. Después de los tsunamis de 1946 y 1960, se crearon sistemas más avanzados. Estados Unidos fundó el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico en 1949, que luego se unió a una red mundial.
Uno de los sistemas de prevención es el proyecto CREST (Información Consolidada sobre Terremotos y Maremotos), usado en la costa noroeste de Estados Unidos, Alaska y Hawái.
Predecir tsunamis sigue siendo difícil. Aunque se puede saber dónde ocurrió un terremoto submarino y cuándo podría llegar un tsunami, es casi imposible saber si el fondo marino se movió lo suficiente para causarlo. Por eso, a veces hay falsas alarmas. Además, estos sistemas no siempre protegen contra tsunamis que se forman muy cerca de la costa, ya que el tiempo para evacuar es muy corto.
En casos donde el terremoto ocurre muy cerca de la costa, el tsunami llega muy rápido. Esto hace que sea difícil evacuar a tiempo, especialmente si el terremoto ya ha causado daños y caos. Esto fue lo que pasó con el tsunami de 2004 en el océano Índico.
¿Cómo podemos protegernos de los tsunamis?
Barreras naturales
Un informe sugiere que el tsunami de 2004 causó menos daños en las zonas que tenían barreras naturales, como los manglares, los arrecifes de coral o la vegetación de la costa. Estos elementos pueden ayudar a reducir la fuerza de las olas.
Barreras artificiales
En algunos países con riesgo de tsunamis, se han construido estructuras para reducir los daños. En Japón, donde se ha investigado mucho sobre tsunamis, se han construido grandes muros anti-tsunami de hasta 12 metros de altura. Otras ciudades han construido compuertas y canales para desviar el agua. Sin embargo, la efectividad de estas barreras ha sido cuestionada, ya que los tsunamis a menudo las han superado, dando una falsa sensación de seguridad.
Por ejemplo, el desastre de la central nuclear de Fukushima Daiichi en 2011 ocurrió porque las olas del tsunami superaron las barreras de protección. En la prefectura de Iwate, una barrera de 25 km de largo fue destruida por el tsunami de 2011, causando daños catastróficos.
Diferencias entre tsunamis y marejadas
Las marejadas son olas causadas por el viento en la superficie del agua. Suelen tener un ritmo de unos 20 segundos y no se propagan muy lejos tierra adentro. Pierden fuerza a medida que se alejan de donde las genera el viento.
Un tsunami, en cambio, se comporta de manera opuesta. El movimiento brusco del agua desde las profundidades crea un efecto de "latigazo" hacia la superficie, generando olas de una magnitud increíble. En el océano Pacífico, donde la profundidad es de unos 4000 metros, un tsunami puede viajar a unos 700 km/h. Como estas olas son muy grandes, pueden viajar miles de kilómetros sin perder mucha fuerza.
Solo cuando llegan a la costa, donde el océano es menos profundo, los tsunamis empiezan a perder velocidad. Sin embargo, su altura puede aumentar mucho, superando los 30 metros. Los tsunamis no "rompen" como las olas normales; en cambio, se manifiestan como una subida y bajada del nivel del mar. Su poder destructivo viene de la enorme cantidad de agua que mueven y las fuertes corrientes que generan, inundando la costa como un río.
Las fallas en las costas del océano Pacífico, donde las placas tectónicas se deslizan una debajo de la otra (fenómeno llamado subducción), causan tsunamis con frecuencia. Los deslizamientos de tierra y las erupciones volcánicas submarinas también pueden causar fenómenos similares.
La energía de los tsunamis se mantiene casi constante mientras viajan. Por eso, cuando llegan a zonas menos profundas, la altura del tsunami aumenta de forma impresionante. Un tsunami que en alta mar apenas se nota, puede destruir kilómetros tierra adentro al llegar a la costa. Las turbulencias que crea en el fondo del mar arrastran rocas y arena, causando daños en las playas y cambiando la geografía por muchos años.
Más información
- Alerta de tsunami
- Deslizamientos de Storegga - Tsunami por deslizamiento de tierra
- Tsunami de bahía Lituya - Tsunami por deslizamiento de tierra
- Meteotsunami o Rissaga
- Energía marina
- Volcán Krakatoa
- Megatsunami
- Ola
- Onda sísmica
- Tectónica de placas
- Terremoto del océano Índico de 2004
- Tsunami de bahía Lituya
- Escala Douglas (para medir la altura de las olas)
- Día Mundial de Concienciación sobre los Sunamis
- Portal:Ciencias de la Tierra
Véase también
En inglés: Tsunami Facts for Kids