Juan María Guelbenzu para niños
Datos para niños Juan María Guelbenzu |
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Información personal | ||
Nombre completo | Juan María Guelbenzu Fernández | |
Nacimiento | 27 de diciembre de 1819 Pamplona |
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Fallecimiento | 8 de enero de 1886 Madrid |
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Causa de muerte | Tuberculosis | |
Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Cónyuge | Luisa Laffite | |
Hijos | María | |
Educación | ||
Educación | Maestros: José Guelbenzu, Émile Prudent, Alkan y Zimmermann | |
Educado en | Real Conservatorio Superior de Música de Madrid | |
Información profesional | ||
Ocupación | Compositor, pianista, organista y profesor de piano | |
Instrumento | Piano | |
Obras notables | Mamita (Habanera), Romanza sin palabras, En la Cuna: Canto para Mi Hijo | |
Distinciones |
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Juan María Guelbenzu Fernández (nacido en Pamplona el 27 de diciembre de 1819 y fallecido en Madrid el 8 de enero de 1886) fue un importante compositor, pianista, organista y profesor de piano español. Su trabajo fue muy reconocido en la sociedad madrileña del siglo XIX.
Juan María Guelbenzu: Un Músico Destacado
¿Quién fue Juan María Guelbenzu?
En el siglo XIX, la ciudad de Pamplona estaba llena de vida musical. Había muchos teatros, temporadas de ópera y zarzuela, y conciertos en los cafés. También se crearon importantes instituciones como el Orfeón Pamplonés en 1865 y la Escuela de Música Municipal en 1858. Este crecimiento musical no solo ocurrió en Pamplona, sino en toda la región de Navarra. Gracias a ello, surgieron músicos navarros muy famosos como Hilarión Eslava, Gayarre, Pablo de Sarasate y, por supuesto, Juan María Guelbenzu.
Sus Primeros Pasos en la Música
Juan María Guelbenzu comenzó a aprender a tocar el piano con su padre, José Guelbenzu. Su padre era un conocido organista en las iglesias de San Nicolás y San Saturnino en Pamplona, y también enseñaba armonía y composición.
Más tarde, Juan María viajó a París para mejorar sus habilidades con el piano. Allí, tomó clases con compositores importantes como Émile Prudent, Alkan y Zimmermann.
Guelbenzu en la Corte Real
Cuando regresó a España, se instaló en Madrid. Allí, Guelbenzu tuvo dos trabajos importantes: fue profesor de piano para la familia real y segundo organista en la Capilla Real de Madrid.
En 1841, le ofrecieron ser profesor de piano de la Reina María Cristina. Él aceptó el puesto en 1844, el mismo año en que llegó a Madrid. Después, también enseñó a otros miembros de la realeza, como Alfonso XII, Francisco de Asís e Isabel II.
En cuanto a su trabajo en la Capilla Real, en 1847 ganó el puesto de segundo organista. En 1855, se convirtió en el primer organista después del fallecimiento de Pedro Albéniz. También dio clases de piano a otros alumnos fuera de la realeza, como Pilar Fernández de la Mora.
Su Regreso y Contribuciones Musicales
Guelbenzu fue muy apoyado por la reina Isabel II. Sin embargo, cuando ocurrió la Revolución de 1868, que llevó al destronamiento de la reina, Guelbenzu tuvo que dejar Madrid ese mismo año debido a sus lazos con la familia real. Se mudó a San Sebastián y Hendaya. Después, regresó a París, donde participó en conciertos con otros músicos españoles.
No fue hasta que Amadeo de Saboya llegó a España que Guelbenzu decidió volver a Madrid. Allí, retomó las sesiones de música que solía organizar antes de su partida.
También ayudó a fundar dos grupos importantes: La España Musical en 1847, junto con otros músicos como Gaztambide y Barbieri, y la sociedad El Orfeo Español en 1854.
Juan María Guelbenzu falleció en Madrid en enero de 1886, a los sesenta y siete años, a causa de una tuberculosis. Pocos días después de su muerte, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando le dedicó una sesión especial en su honor.
Guelbenzu como Intérprete de Piano
Guelbenzu era un pianista muy talentoso. En su biblioteca se encontraron partituras de Mijaíl Glinka, lo que demuestra que acompañó a este compositor durante su estancia en España entre 1845 y 1847. También tocó junto a otros grandes músicos como Thalberg y Liszt, a este último en 1844 durante su visita a Madrid.
Ofreció muchos conciertos en el palacio real y también fue muy reconocido por sus interpretaciones en los conciertos de la Sociedad de Cuartetos de Madrid, de la cual fue uno de los fundadores.
Se decía que Guelbenzu tenía una gran habilidad para adaptar su estilo de interpretación al de los compositores cuyas obras tocaba.
Impulsando la Música de Cámara
Además de componer y tocar, Guelbenzu hizo un gran trabajo para dar a conocer la música de cámara clásica y romántica en España. Gracias a él, se escucharon obras de compositores como Beethoven, Haydn, Mozart y Mendelssohn.
Esto fue posible porque en 1863, junto con el violinista Jesús de Monasterio, fundó la Sociedad de Cuartetos de Madrid. El objetivo principal de esta asociación era difundir un tipo de música que no era muy conocida en ese momento. Antes de la creación de la sociedad, Guelbenzu ya organizaba reuniones semanales en su casa con músicos importantes. En los conciertos de esta asociación, a los que asistían músicos y personas destacadas de la sociedad madrileña, también se podían escuchar obras de Chopin, Schubert o Schumann.
Gran parte de lo que sabemos sobre estos conciertos se debe al crítico musical José María de Goizueta, quien asistía y escribía sobre el repertorio, las reacciones del público y las interpretaciones.
Las Composiciones de Guelbenzu
Guelbenzu compuso un número limitado de obras para piano y música de cámara, que se enmarcan dentro del estilo romántico. Sus obras tenían un carácter íntimo. Entre ellas, se destacan su habanera Mamita, y otras que se encuentran en la Biblioteca Nacional de España, como En la Soledad, Romanza sin palabras, la polka Rio Frio, varios zortzicos y valses.
En el siglo XIX, el piano se había vuelto muy importante en España, especialmente en los salones de las casas. Guelbenzu fue reconocido como uno de los compositores de piano españoles más importantes de su época, junto con Marcial del Adalid y Santiago de Masarnau. Su nombre aparece en muchos libros y revistas de música, e incluso en los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós.
Catálogo de Obras y Grabaciones
La Biblioteca Nacional de España (BNE) conserva la biblioteca personal de Guelbenzu, que su padre había comenzado. En ella, se puede encontrar música española de su tiempo, ópera italiana, ediciones francesas de Chopin, y sobre todo, música clásica y romántica alemana. Esta última era la que Juan María Guelbenzu tocaba con más frecuencia en los conciertos de la Sociedad de Cuartetos de Madrid.
También se encuentran composiciones propias de Guelbenzu en su biblioteca. Algunas de sus obras más conocidas incluyen:
- Venus (polka-mazurka, 1849)
- Tres valses (1850)
- Rio Frio (polka, 1850)
- Romanza sin palabras (1850)
- Recuerdo andaluz (serenata para piano, 1855)
- Guipúzcoa (dos zortzicos para piano, 1863)
- La velada del recluta (marcha nocturna para piano, 1865)
- Recuerdo vascongado (para piano, 1872)
- En la Soledad (melodía para piano, 1886)
Existen pocas grabaciones de sus obras, pero la Sociedad Española de Musicología (SEdeM) ha incluido su música en varios álbumes. Por ejemplo, su Romanza para violonchelo y piano y su habanera Mamita han sido grabadas. También se han grabado En la Cuna: Canto para Mi Hijo y Romanza sin palabras.
Reconocimientos y Honores
Juan María Guelbenzu recibió varios honores importantes a lo largo de su vida:
- En 1873, fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde participó en la sección de música junto a otros grandes como Barbieri e Hilarión Eslava.
- Alfonso XII le otorgó la cruz de la Orden de Isabel la Católica.
- También recibió la condecoración de la Orden de Nuestra Señora de la Concepción de Villaviciosa.
Galería de imágenes
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El compositor y crítico musical Antonio Peña y Goñi