Batalla de Sipe Sipe (1811) para niños
Datos para niños Batalla de Sipe Sipe |
||||
---|---|---|---|---|
Guerra de Independencia de la Argentina Guerra de la Independencia de Bolivia Parte de Guerras de independencia hispanoamericana |
||||
Fecha | 13 de agosto de 1811 | |||
Lugar | Sipe Sipe y en los campos de Amiraya, Intendencia de Cochabamba | |||
Resultado | Victoria realista | |||
Beligerantes | ||||
|
||||
Comandantes | ||||
|
||||
Fuerzas en combate | ||||
|
||||
La Batalla de Sipe Sipe o Batalla de Amiraya fue un enfrentamiento militar importante. Ocurrió el 13 de agosto de 1811, durante la Primera expedición auxiliadora al Alto Perú. En esta batalla se enfrentaron el Ejército Real del Perú, liderado por el brigadier José Manuel de Goyeneche, y las fuerzas de Cochabamba junto con parte del Ejército Auxiliar. Estas últimas tropas estaban bajo el mando del brigadier Francisco del Rivero y el coronel Eustoquio Díaz Vélez. La victoria fue para los realistas, lo que permitió a Goyeneche tomar la ciudad de Cochabamba y avanzar hacia el sur del Alto Perú.
Contenido
¿Qué llevó a la Batalla de Sipe Sipe?
El inicio de los cambios en Chuquisaca
La región de Chuquisaca había iniciado un movimiento contra el control español en 1809. Aunque al principio los líderes de este movimiento se rindieron, su acción fue importante. En Buenos Aires, el 25 de mayo de 1810, se depuso al virrey Cisneros. Los líderes de Buenos Aires aprendieron de Chuquisaca que para que un cambio fuera exitoso, debía extenderse con apoyo militar.
El avance del Ejército Auxiliar
Por esta razón, los líderes de Buenos Aires enviaron un Ejército Auxiliar. Su misión era llevar su causa a las provincias del interior del virreinato. Este ejército avanzó hacia el Alto Perú. Al mismo tiempo, desde el Virreinato del Perú, se enviaron tropas para enfrentarlos, bajo el mando del brigadier Goyeneche.
El 15 de septiembre, los habitantes de Cochabamba se levantaron contra los realistas. Formaron una junta de gobierno presidida por el coronel Francisco del Rivero. Este movimiento se extendió a Oruro y complicó los planes de los realistas.
Primeras victorias y retrocesos
Mientras el Ejército Auxiliar, dirigido por Castelli y González Balcarce, se acercaba a Tupiza, las tropas de Cochabamba vencieron a una división realista. Esto ocurrió en la Batalla de Aroma el 14 de octubre de 1810, cerca de Oruro. Así, la parte delantera del ejército realista quedó separada y fue derrotada en la batalla de Suipacha el 7 de noviembre. Esta victoria hizo que las tropas de Goyeneche se retiraran detrás del río Desaguadero, que era el límite con el Virreinato del Perú.
En reconocimiento a la ayuda de Cochabamba, el 21 de noviembre de 1810, la Junta Gubernativa creó un regimiento de infantería. Lo llamó Regimiento de Cochabamba. Esta tropa, comandada por Francisco del Rivero y Bartolomé Guzmán, se unió al Ejército Auxiliar. Lucharon en la batalla de Huaqui en junio de 1811. Después de la derrota en Huaqui, los cochabambinos regresaron a su provincia. Los restos del Ejército Auxiliar se retiraron hacia Potosí.
El avance de Goyeneche en el Alto Perú
Después de ganar la batalla de Huaqui, Goyeneche regresó a su campamento para organizar sus tropas. El 3 de julio, comenzó a avanzar hacia el sur para controlar el Alto Perú. Sin el apoyo del Ejército Auxiliar de Buenos Aires, la situación de los grupos que buscaban la independencia en el Alto Perú se volvió difícil. Muchas ciudades consideraron que no era buena idea seguir luchando.
Goyeneche avanzaba tratando de calmar a la gente. Ofrecía perdón a quienes se habían unido al movimiento de independencia. La ciudad de La Paz aceptó esta oferta y no opuso resistencia. Los realistas entraron en La Paz el 10 de julio. Al día siguiente, marcharon hacia Oruro. Durante esta marcha, Goyeneche supo que había sido ascendido a general.
Oruro tampoco ofreció resistencia. Goyeneche entró el 22 de julio y la convirtió en su base. Desde allí, envió una parte de su ejército a Potosí. También invitó a los grupos de Cochabamba a dejar de luchar. Pero los cochabambinos no hicieron caso. Reunieron sus fuerzas en su capital y enviaron grupos al norte, cerca de Calamarca. Estos grupos lograron que la gente de La Paz se levantara de nuevo.
La situación en el Alto Perú era complicada. La mayor parte de las fuerzas que buscaban la independencia estaban en Cochabamba. La caída de Potosí les quitó el apoyo del Ejército Auxiliar, que se retiraba hacia el sur. Pero, al mismo tiempo, el levantamiento en La Paz mantuvo a Goyeneche en Oruro. Esto le impedía recibir ayuda desde el Desaguadero. El virrey del Perú, José Fernando de Abascal y Sousa, envió tropas desde el Cusco a La Paz. Así, Goyeneche quedó libre para atacar Cochabamba.
La Batalla de Sipe Sipe: El enfrentamiento decisivo
Goyeneche salió de Oruro el 4 de agosto, con destino a Cochabamba, que estaba a unos 160 kilómetros. Dividió sus fuerzas en tres grupos: el primero, al mando del brigadier Juan Ramírez; el segundo, el más grande, bajo su mando directo; y el tercero, al mando de su primo, el brigadier Pío Tristán. Para evitar el camino principal, tomó una ruta por Paria y las alturas de Tapacarí, bajando por la cuesta de las Tres Cruces.
El 7 de agosto, Díaz Vélez y 600 soldados del Ejército del Norte, enviados por Juan José Castelli desde Chuquisaca, llegaron a Cochabamba.
El 13 de agosto, la parte delantera del ejército realista llegó al pequeño pueblo de Sipe Sipe. Mientras bajaban la cuesta de las Tres Cruces, comenzaron a recibir disparos desde unas colinas donde se habían colocado los grupos de Cochabamba. Goyeneche ordenó a Ramírez que tomara esa posición para no detener el avance. Las tropas del centro ya estaban frente a Sipe Sipe, pero aún faltaba la llegada del grupo de atrás. Goyeneche decidió no esperar.
Mientras el grupo del centro simulaba un ataque frontal, otras fuerzas realistas, bajo el mando de Ramírez, rodearon la posición de los grupos de Cochabamba. Los atacaron con armas blancas. Después de una breve lucha, los defensores abandonaron su posición y se retiraron a otra altura al otro lado del río Amiraya.
Alrededor de las 3 de la tarde, Goyeneche se reunió con Ramírez para planear cómo seguir la batalla. Primero, decidieron tomar el caserío de Sipe Sipe, que estaba en manos de los grupos de Cochabamba, antes de que anocheciera. El ataque se hizo con tres columnas: Goyeneche por el centro, Ramírez por la derecha y Tristán por la izquierda. Los grupos de Cochabamba no se rindieron fácilmente. Durante tres horas, la batalla fue muy reñida. Finalmente, los realistas lograron controlar el pueblo. Ya estaba anocheciendo, lo que ayudó a que los vencidos se dispersaran y evitaran ser capturados.
Los realistas capturaron muchas armas y toda la artillería de los grupos de Cochabamba (ocho cañones). Los vencedores informaron que los grupos de Cochabamba tuvieron seiscientos muertos, mientras que los realistas solo quince. Algunos historiadores dudan de estas cifras.
La victoria en Sipe Sipe le abrió el camino a Goyeneche hacia la capital de Cochabamba. Entró sin luchar el 21 de agosto. Fue recibido con aplausos, aunque algunos dicen que fue más por miedo que por verdadero arrepentimiento.
¿Qué pasó después de la Batalla de Sipe Sipe?
La Batalla de Sipe Sipe llevó a la caída de Cochabamba y al fin del movimiento en esa región, que había durado once meses. La caída de este lugar importante hizo que los habitantes de Potosí y Chuquisaca buscaran la paz con los vencedores. Así, en septiembre de ese año, gran parte del Alto Perú quedó bajo control realista. Goyeneche avanzó sus tropas hasta Tupiza, buscando un enfrentamiento final contra el Ejército Auxiliar, pero este no ocurrió.
Goyeneche estableció su base principal en Potosí y rápidamente tomó control de Tarija. Después de dos victorias importantes, tenía el camino libre para avanzar hacia Tucumán. Solo quedaban unos 1000 soldados desanimados y mal armados para oponer resistencia.
Aunque el movimiento de Cochabamba fue derrotado en Sipe Sipe, los habitantes de esta región continuaron luchando contra los realistas. Tuvieron éxitos y fracasos hasta que en 1813, el Ejército del Norte (o Ejército Auxiliar), bajo el mando de Manuel Belgrano, avanzó para ayudar a los grupos de Cochabamba. Allí comenzó una nueva etapa en la historia de Cochabamba.