Antonio González y González para niños
Datos para niños Antonio González y González |
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![]() Antonio González por Ricardo María Navarrete y Fos, Madrid, Congreso de los Diputados.
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![]() Presidente del Consejo de Ministros de España |
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20 de julio-12 de agosto de 1840 | ||
Monarca | Isabel II | |
Gabinete | II Gobierno de Antonio González y González | |
Predecesor | Evaristo Pérez de Castro | |
Sucesor | Valentín Ferraz | |
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20 de mayo de 1841-17 de junio de 1842 | ||
Monarca | Isabel II | |
Predecesor | Joaquín María Ferrer | |
Sucesor | José Ramón Rodil | |
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Ministro de Gracia y Justicia | ||
6 de diciembre-9 de diciembre de 1838 | ||
Predecesor | Domingo Ruiz de la Vega | |
Sucesor | Lorenzo Arrazola García | |
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20 de julio-12 de agosto de 1840 | ||
Predecesor | Lorenzo Arrazola García | |
Sucesor | Francisco Agustín Silvela | |
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Ministro de Estado | ||
20 de mayo de 1841-17 de junio de 1842 | ||
Predecesor | Joaquín María Ferrer | |
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Información personal | ||
Nacimiento | 5 de enero de 1792 Valencia del Mombuey (España) |
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Fallecimiento | 30 de noviembre de 1876 Madrid (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Diplomático, político y abogado | |
Conflictos | Guerra de la Independencia española | |
Partido político | Partido Progresista | |
Distinciones |
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Antonio González y González (nacido en Valencia del Mombuey el 5 de enero de 1792 y fallecido en Madrid el 30 de noviembre de 1876) fue una figura importante en la política, la diplomacia y el derecho en España. Fue el primer marqués de Valdeterrazo.
Antonio González fue un político destacado que apoyó las ideas de libertad y modernización en España. Fue una figura clave del Partido Progresista en el siglo XIX. Trabajó de cerca con otros líderes como Juan Álvarez Mendizábal y Baldomero Espartero. Con el tiempo, sus ideas se hicieron un poco más moderadas.
Contenido
Los primeros años de Antonio González
Antonio González nació en Valencia del Mombuey, un pueblo de Badajoz. Su familia tenía una buena posición económica, con tierras que les daban ingresos. Cuando tenía siete años, fue a estudiar a un colegio en Badajoz.
¿Cómo afectó la guerra a su juventud?
En 1808, su vida de estudiante cambió debido a la Guerra de la Independencia española. Antonio dejó sus estudios para unirse al movimiento contra la ocupación francesa. En 1809, se unió a una compañía de Artillería. Participó en muchas batallas hasta 1814, como la batalla de La Albuera. Por sus servicios, recibió varias medallas y se convirtió en oficial en 1811.
Después de la guerra, Antonio retomó sus estudios de derecho en la Universidad de Zaragoza. Se graduó en 1819 y comenzó a trabajar como abogado en esa ciudad.
Su participación en el Trienio Liberal
Atraído por los cambios políticos del Trienio Liberal (un periodo de gobierno liberal en España), se mudó a Madrid. Allí, trabajó en la administración pública del gobierno liberal. En 1822, fue asesor en Madrid y al año siguiente se trasladó a Sevilla. Su último puesto fue como fiscal en un tribunal especial. Sin embargo, cuando las tropas extranjeras llegaron para restaurar el gobierno anterior, Antonio tuvo que buscar refugio en Cádiz junto a otros liberales.
El exilio en América
Cuando el rey Fernando VII recuperó el poder, muchos liberales tuvieron que huir de España. Antonio González fue uno de ellos.
El viaje a Sudamérica
Antonio se refugió en Gibraltar. Desde allí, junto a otros amigos, decidió emigrar a América. Partieron de Gibraltar el 31 de octubre de 1823. El viaje por mar fue peligroso, pero finalmente llegaron a Río de Janeiro, Brasil.
Con pocos recursos, comenzaron un largo viaje por tierra a través de Sudamérica, con la intención de llegar a Perú. Durante el viaje, enfrentaron peligros como animales salvajes, falta de comida y enfermedades. Finalmente, llegaron a una región que hoy forma parte de Bolivia.
Prisionero y escape en Bolivia
En Bolivia, Antonio y su grupo fueron detenidos por las autoridades españolas. Se les consideraba sospechosos de apoyar las ideas de libertad. Estuvieron a punto de ser ejecutados varias veces. Sin embargo, durante la importante batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, sus compañeros lograron escapar. Antonio no pudo huir porque estaba muy enfermo con fiebre.
Sus captores, enojados por la fuga, querían tomar represalias contra él. Pero gracias a la ayuda de un sacerdote y las autoridades de un pueblo boliviano llamado Totora, su vida fue salvada. Poco a poco, Antonio se recuperó y logró escapar. Se dirigió a la ciudad peruana de Arequipa, donde vivió durante los siguientes diez años.
Su vida en Arequipa
En Arequipa, Antonio trabajó como abogado y ganó mucho dinero. Se relacionó con personas importantes de la ciudad. En Arequipa, ayudó a Baldomero Espartero, quien había sido hecho prisionero por las autoridades peruanas. Antonio, junto con otras personas, convenció a Simón Bolívar para que liberara a Espartero y le permitiera regresar a España.
El regreso a España
Cuando Fernando VII murió en 1833, la reina regente María Cristina de Borbón necesitaba el apoyo de los liberales. Por eso, se permitió el regreso de muchos exiliados. Antonio González decidió volver a España en 1834. Antes de regresar, viajó por varios países europeos para aprender sobre sus sistemas políticos y economías. A diferencia de otros exiliados, Antonio regresó a España con dinero y amigos influyentes, lo que le abrió muchas puertas en la política.
En América, también se comprometió con María Josefa Olañeta, hija de un general español. Se casaron en Madrid en 1838 y tuvieron dos hijos: Amalia y Ulpiano.
Carrera política durante las Regencias
De vuelta en Madrid, Antonio González se involucró rápidamente en la política. La regente María Cristina había aprobado el Estatuto Real de 1834, que creaba un Estamento de Procuradores (una especie de parlamento). Antonio fue elegido para este organismo en 1834, representando a Badajoz.
Su papel en el Estamento de Procuradores
Fue elegido primer secretario de la Cámara y se destacó como un liberal avanzado. Presentó muchas propuestas, incluyendo una tabla de derechos en agosto de 1834. Se unió a figuras importantes como Juan Álvarez Mendizábal y Baldomero Espartero. Llegó a ser vicepresidente del Estamento de Procuradores en 1835. En febrero de 1836, fue elegido de nuevo y se convirtió en presidente de este Estamento.
La política española se volvió más compleja. Cuando Francisco Javier de Istúriz formó gobierno, la mayoría de los procuradores no estuvieron de acuerdo. Antonio González fue acusado de ser parcial en su cargo. Para defenderse, publicó un folleto donde explicaba sus ideas liberales.
La Constitución de 1837
En 1836, un movimiento revolucionario llevó al restablecimiento de la Constitución de 1812. El 1 de octubre de 1836, Antonio González fue nombrado magistrado del Tribunal Supremo de Justicia. También fue elegido Diputado por Badajoz. Su trabajo más importante en este período fue su participación en la comisión que redactó la Constitución de 1837, que tenía ideas liberales progresistas.
Durante los debates, Antonio González empezó a adoptar algunas ideas más moderadas. La nueva constitución incluyó sus opiniones sobre las leyes electorales y de prensa, buscando extender los derechos y defender el juicio por jurados. También presidió la Cámara en dos ocasiones y fue Ministro de Gracia y Justicia en dos períodos cortos.
Conflictos políticos y el gobierno de Espartero
Las nuevas leyes electorales dieron una gran victoria a los moderados, lo que apartó a Antonio González de las Cortes. Sin embargo, ocupó un puesto en el Senado. En 1839, la situación política en España se complicó. Antonio González defendió la Constitución y el papel de Espartero en el acuerdo que puso fin a la primera guerra carlista en el País Vasco y Navarra.
En las elecciones de enero de 1840, la mayoría progresista fue reemplazada por una moderada. Antonio González fue elegido Diputado suplente por Valencia. El gobierno moderado propuso leyes para reducir el poder de los progresistas.
Un proyecto de ley municipal, que buscaba quitar independencia a los municipios, provocó una insurrección progresista. Antonio González y otros progresistas argumentaron que esta ley era inconstitucional. Fuera de las Cortes, los progresistas contaban con el apoyo de Espartero, quien era muy popular entre el pueblo.
La disputa entre moderados (apoyados por María Cristina) y progresistas terminó con la dimisión del gobierno moderado. Debido a su cercanía con Espartero, María Cristina nombró a Antonio González presidente del gobierno y Ministro de Gracia y Justicia el 20 de julio. Antonio puso como condición que la regente aceptara un programa progresista, que incluía la anulación de la reforma municipal. María Cristina se negó, y Antonio González renunció el 12 de agosto de 1840. Luego se unió al movimiento revolucionario.
La revolución progresista se extendió por toda España, llevando a la caída del gobierno y la salida de María Cristina del país. Espartero se convirtió en regente. Antonio González se unió a una comisión en el Ministerio de Gracia y Justicia en noviembre de ese año. En febrero de 1841, fue nombrado embajador en Londres.
En esos momentos de cambios políticos, era importante tener a alguien competente y cercano a Espartero en Gran Bretaña, ya que era un aliado clave para España. Antonio conocía el inglés y tenía amistad con políticos británicos importantes, lo que facilitó las relaciones diplomáticas.
Sin embargo, su tiempo como embajador fue corto. Fue llamado de vuelta a España al ser elegido Diputado por Badajoz y Valencia en abril de 1841. Espartero necesitaba sus habilidades políticas.
Antonio González fue nombrado Jefe del Gobierno y también Ministro de Estado. Esto lo convirtió en una figura muy poderosa. Sin embargo, esta situación causó divisiones dentro del Partido Progresista. Durante los siguientes tres años, Antonio González mostró una gran lealtad a Espartero, a veces por encima de los principios que él mismo había defendido. Su gobierno incluía a varios generales cercanos a Espartero, lo que le dio un carácter militar.
Medidas de su gobierno y su dimisión
Durante su gobierno, se tomaron medidas para controlar el gasto público y se impulsaron las desamortizaciones (venta de bienes de la Iglesia). También se eliminaron los diezmos (impuestos a la Iglesia) y los mayorazgos (herencias que no se podían dividir).
Pero pronto surgieron problemas. La oposición presentaba muchas enmiendas y debates en las Cortes. También hubo divisiones entre los progresistas. El gobierno se desgastó, y surgieron discusiones sobre un posible tratado comercial con Gran Bretaña. Además, hubo algunos problemas relacionados con contratos públicos. Finalmente, el 28 de mayo de 1842, se presentó un voto de censura contra el gobierno.
Al día siguiente, Antonio González rechazó la opción de disolver las Cortes y presentó su dimisión, que fue efectiva el 17 de junio. Incluso al final de la regencia de Espartero, Antonio González mantuvo su lealtad hacia él.
Un largo y reconocido final
En las elecciones de marzo de 1843, Antonio González fue elegido diputado por Cádiz. Intentó unir a los progresistas para enfrentar el gobierno de Espartero, que se había vuelto más autoritario. Sin embargo, sus esfuerzos no tuvieron éxito, y la regencia de Espartero terminó.
Durante los siguientes diez años, conocidos como la Década Moderada, los moderados tuvieron el poder bajo el reinado de la joven Isabel II. Antonio González se mantuvo un poco alejado de la política, aunque fue Senador vitalicio desde abril de 1847.

En 1854, durante el Bienio progresista, Antonio González volvió a la política. Fue elegido Diputado por Badajoz y se acercó a Espartero, aunque sus ideas empezaron a diferenciarse. Su principal trabajo no fue en el Congreso, sino como embajador de España en Londres, cargo que ocupó desde agosto de 1854 hasta agosto de 1856.
Durante este tiempo, se estaba desarrollando la Guerra de Crimea, que involucraba a varias potencias europeas. Antonio González recibió instrucciones de mantener la neutralidad de España.

Después de 1856, Antonio González cambió sus ideas políticas, volviéndose más conservador. Se unió a otros antiguos progresistas en un nuevo grupo llamado Unión Liberal, liderado por Leopoldo O'Donnell. Aunque esto le causó algunas críticas de sus antiguos compañeros, fue beneficioso para su carrera.
En julio de 1858, Antonio González fue nombrado consejero de Estado. El 15 de febrero de 1862, fue nombrado de nuevo embajador en Londres, pero renunció poco después por motivos de salud. Posteriormente, llegó a ser presidente del Consejo de Estado.
La reina Isabel II reconoció su larga carrera y méritos, concediéndole el título de marqués de Valdeterrazo el 31 de octubre de 1864. En abril de 1866, presidió la sección de Negocios Extranjeros, pero renunció en julio por no estar de acuerdo con el gobierno.
Se mantuvo al margen de los eventos que llevaron a la caída de Isabel II en la Revolución de 1868. Poco a poco, se acercó a las ideas de Antonio Cánovas del Castillo, quien ayudaría a restaurar la monarquía con Alfonso XII. Antonio González participó en la vida política hasta sus últimos días. A los ochenta y tres años, en febrero de 1873, fue elegido Senador por Almería. Falleció en Madrid en 1876.
Antonio González dejó una importante fortuna. A lo largo de su vida, recibió altos salarios y pensiones por los cargos que ocupó. Tenía propiedades en su tierra natal y en Madrid, además de acciones en el Banco de España. Su hijo, Ulpiano González y de Olañeta, heredó el título de marqués de Valdeterrazo. Su nieta, María Isabel González de Olañeta e Ibarreta, se casó con Fernando de Orleans, duque de Montpensier.
Su larga carrera política, militar, judicial y diplomática fue reconocida con muchas condecoraciones. En España, recibió medallas como la de caballero de la Real y Distinguida Orden de Carlos III. También recibió reconocimientos de otros países, como la Gran Cruz de la Orden del Cristo de Portugal y la Gran Cruz de Senador de Parma.
Predecesor: Evaristo Pérez de Castro |
Presidente del Consejo de Ministros de España![]() 1840 |
Sucesor: Valentín Ferraz |
Predecesor: Joaquín María Ferrer |
Presidente del Consejo de Ministros de España![]() 1841 - 1842 |
Sucesor: José Ramón Rodil |
Predecesor: Francisco Javier de Istúriz |
Presidente del Congreso de los Diputados de España![]() 1836 |
Sucesor: Álvaro Gómez Becerra |
Predecesor: Domingo Ruiz de la Vega Lorenzo Arrazola |
Ministro de Gracia y Justicia![]() 1838 1840 |
Sucesor: Lorenzo Arrazola Francisco Agustín Silvela |
Predecesor: Joaquín María Ferrer |
Ministro de Estado![]() 1841 - 1842 |
Sucesor: Ildefonso Díez de Rivera |
Galería de imágenes
Para saber más
- II Gobierno de Antonio González y González
- Baldomero Espartero
- María Cristina de Borbón-Dos Sicilias
- Juan Álvarez Mendizábal
- Isabel II de España
- Anexo:Embajadores de España en el Reino Unido
Biografía sobre el personaje
- GONZÁLEZ CABALLERO, Juan Antonio: Biografía de Antonio González González en José M. Lama (ed.): Los primeros liberales españoles. La aportación de Extremadura, 1810-1854 (Biografías), 2010, Diputación Provincial de Badajoz, Badajoz.
Fuentes de información
- Archivo y Biblioteca del Congreso de los Diputados: Serie documental electoral
- Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados
- Archivo del Senado:Expediente personal
- Diario de Sesiones del Senado
- Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores: Expediente Personal y correo diplomático
- Archivo General Militar de Segovia
Véase también
En inglés: Antonio González, 1st Marquess of Valdeterrazo Facts for Kids