Telenovela para niños
Una telenovela es un tipo de programa de televisión que cuenta una historia a lo largo de muchos capítulos. Se creó en varios países de América Latina y, aunque a veces puede ser realista, casi siempre tiene un estilo muy emotivo y dramático. Por lo general, las telenovelas terminan con un final feliz para los personajes principales.
A lo largo de la historia, los protagonistas de una telenovela suelen enfrentar desafíos y luchar contra uno o varios personajes que les causan problemas. A menudo, reciben ayuda de amigos, familiares u otras personas que los apoyan. Después de superar muchos obstáculos y aventuras, la historia suele concluir con un final alegre para ellos.
Las telenovelas se caracterizan por tener un fuerte componente sentimental, lleno de intrigas, engaños y malentendidos. Con el tiempo, han añadido más acción y han incorporado elementos de otros géneros, como el misterio, la comedia dramática o incluso la ciencia ficción.
En los últimos años, las telenovelas no solo tratan historias de amor, sino también temas sociales importantes como enfermedades graves o desafíos de la vida diaria.
Contenido
¿En qué se diferencian de otros programas?
Las soap operas
Las telenovelas de América Latina son diferentes de las soap operas de Norteamérica y otros países de habla inglesa. Una telenovela se planea y escribe para tener una duración específica y limitada, y casi siempre se transmite en horarios de mucha audiencia. En cambio, las soap operas suelen tener muchas historias secundarias que les permiten durar años, incluso décadas. Por ejemplo, una soap opera famosa duró 72 años entre la radio y la televisión. Las telenovelas de Brasil, en este sentido, se parecen un poco a las soap operas porque también tienen varias historias que a veces son más interesantes que la historia de amor principal.
Historia de las telenovelas
La primera telenovela que se transmitió fue Sua vida me pertence en diciembre de 1951 en Brasil. Era corta, con episodios de 15 minutos que se emitían dos veces por semana. En Cuba, Senderos de amor (1951), y en México, Ángeles de la Calle (1951), se transmitían una vez a la semana. Entre 1957 y 1958, México produjo su primera serie dramática diaria, Senda prohibida, que se transmitía de lunes a viernes.
Al principio, las telenovelas eran muy cortas, con no más de veinte capítulos de quince a veinte minutos, y se emitían en días alternos. La transmisión diaria se hizo popular a partir de la segunda mitad de los años cincuenta. Hasta los años noventa, la mayoría de las telenovelas duraban media hora, excepto en Brasil. Después de eso, el formato más común pasó a ser de cuarenta y cinco minutos. Sin embargo, en Europa y otros continentes, todavía existen telenovelas con episodios más cortos.
Historias comunes en las telenovelas
Hay varios tipos de historias que suelen aparecer en las telenovelas y que han creado muchos patrones clásicos del género.
Una historia típica de telenovela trata sobre una joven de origen humilde que trabaja en el campo o en la ciudad en empleos con poca paga para mantenerse a sí misma y a su familia. Su vida se cruza con la de un joven de una familia muy rica, para la que ella a menudo termina trabajando como empleada.
La protagonista se enamora del hijo de la familia, pero la familia de él (generalmente sus padres o abuelos) se opone a la relación debido a sus diferencias sociales. Ellos planean todo tipo de cosas para separarlos, con la ayuda de parientes y empleados. Además, el joven ya está comprometido con una mujer de su misma posición social, quien podría fingir un embarazo o quedar embarazada de otro hombre (o del propio protagonista) para que él no la deje. El joven decide hacerse cargo del futuro bebé y podría incluso casarse con su prometida.
La protagonista se separa de su amado y comienza una nueva vida lejos de él, a menudo embarazada sin que él lo sepa. Al buscar un nuevo trabajo, descubre que ella también proviene de una familia adinerada que la recibe con cariño, o se convierte en una mujer exitosa (empresaria, actriz, modelo, etc.) por sus propios medios. Su éxito la lleva a reencontrarse con su antiguo amor y a descubrir que los sentimientos de ambos no han cambiado. Si ella tuvo un hijo de su relación, él descubrirá la existencia de su hijo.
Más tarde, se revela que el embarazo de la villana fue falso (o si fue real, se descubre la verdad sobre el padre del bebé). El protagonista la deja para volver con su amada. Después de un enfrentamiento final entre los protagonistas y la villana, esta última suele terminar en la cárcel, en un lugar para personas con problemas mentales, o simplemente se aleja, y los protagonistas finalmente pueden ser felices juntos.
Nombres de las telenovelas
Las telenovelas también se conocen con otros nombres, dependiendo del lugar. Por ejemplo, en Cuba y Brasil se les llama simplemente novela o telerromance; en Argentina, teleteatro, tira o ficción diaria; en España y Venezuela, culebrón (por su larga duración); en Colombia, novela o seriado; en Chile, Perú y Bolivia, teleserie; en Uruguay, comedia; y en Filipinas, teleserye.
La palabra telenovela viene del español, especialmente del que se hablaba en Cuba, donde este tipo de programas se inspiró en las radionovelas (historias contadas por radio). Es la unión de "tele" (de televisión) y "novela" (el tipo de historia literaria romántica).
Esta palabra también se usa en portugués. Aunque algunos piensan que deberían llamarse "telerromances", en portugués, una novela literaria se diferencia de una novela por cómo suceden los eventos en la narración y su enfoque de historia por entregas.
En el día a día, en países de América Latina, se usa la palabra "novela" de forma abreviada para referirse a estos programas de televisión. En Europa, se prefiere usar "telenovela" para distinguirlos de los libros.
El término original fue tan fuerte que se adoptó en otros idiomas como el ruso, que antes usaba "serial" para este tipo de programas. Varios idiomas como el inglés, italiano y francés también usan "telenovela" o palabras similares para referirse a melodramas de duración limitada, que son como miniseries de origen latinoamericano. En estos idiomas, no se usa "novel" o "román" porque esas palabras se refieren a obras literarias, no a programas de televisión, a diferencia del español o portugués.
En Asia, a las historias de televisión por entregas se les llama doramas o seriales, y cuando se exportan a América Latina, han sido recibidas de manera similar a las producciones locales.
Canadá y Francia
El téléroman es un formato de televisión muy popular en la cultura de Quebec (Canadá), y también se transmite en la televisión francesa. En Quebec, casi todas las cadenas de televisión importantes transmiten téléromans a nivel nacional. En Francia, canales como TF1 y Canal+ también emiten series de este tipo. Algunos téléromans famosos producidos en Francia son Sous le soleil, Plus belle la vie y Cinq Sœurs.
Cómo se producen las telenovelas
Las telenovelas comenzaron con el apoyo de empresas de jabones, pero a partir de los años 60, se convirtieron en el negocio principal de varias televisoras, que gracias a ellas lograron acumular mucho dinero (como Rede Globo en Brasil y el Grupo Televisa de México). Pocas veces, productoras independientes lograron destacarse en el mercado de series de televisión, ya que las grandes cadenas ocupaban la mayoría de los espacios. Aunque hoy en día los monopolios son menos evidentes, otras cadenas no han logrado superar a sus principales competidores.
Uno de los factores clave para el éxito en la producción de telenovelas es la constancia y la costumbre. Las productoras que no son estables han tenido dificultades para imponerse en los mercados, ya que la continuidad es fundamental para una industria exitosa de series románticas latinoamericanas. Otro factor importante es la cantidad de producciones que se hacen al mismo tiempo. Las grandes productoras suelen tener varias telenovelas al aire (4 en Brasil, 5 en México). Esto permite una mayor variedad y aumenta el potencial de exportación.
En Brasil, la cadena de televisión es la que produce las telenovelas. En México, existe un sistema de productores que se parece un poco al de Estados Unidos. En Brasil, el autor es quien decide el rumbo de la historia y tiene la última palabra, mientras que en México, es el productor quien decide cómo debe continuar la historia. Esta diferencia es importante, ya que en Brasil las series son más "obras de autor", mientras que en México el autor es más un ejecutor de las ideas del productor.
La guionista brasileña Janete Clair fue la primera en convertirse en una autora-estrella. Con ella, se empezó a dar más importancia a la autoría que a la actuación, aunque esta última no perdió importancia. En muchos países latinoamericanos, las telenovelas se escriben pensando en actrices famosas como Lucía Méndez, Verónica Castro, Grecia Colmenares, Andrea del Boca o Thalía. En Brasil, aunque hay actrices muy exitosas, no se hacen telenovelas específicamente para ellas, sino que hay "reinas del género" como Regina Duarte, Glória Menezes o Suzana Vieira. Este patrón también se repite con los actores principales, que han sido clave para la popularidad. En México, la pasión es muy importante en las relaciones de pareja ficticias.
En Venezuela, Venevisión y RCTV lograron crear una industria importante de telenovelas, pero esta se ha visto afectada en los últimos años, no tanto por presiones externas, sino por la disminución de la calidad de sus historias. Intentaron dejar las clásicas historias de "chica humilde se enamora de chico rico", pero no encontraron un reemplazo igual de bueno. En cambio, en Colombia, después de muchos años de experimentar y hacer telenovelas diferentes, lograron crear un estilo propio que va desde comedias con crítica social hasta historias que muestran el lado oscuro de la vida.
En Argentina, a pesar de un buen comienzo, la intervención del gobierno en los canales de televisión en los años 70 impidió que la industria creciera comercialmente. Aun así, en esa época hubo algunas telenovelas argentinas populares. Un gran avance ocurrió en los años 80, cuando Buenos Aires se convirtió en un centro importante para el género, especialmente por sus lazos con Europa (Italia y España), con quienes coprodujeron varias historias clásicas. Una particularidad de estas telenovelas era que se hablaban en un español neutral, sin el acento característico de Argentina. Incluso hoy, el uso de "tú" en lugar de "vos" es sinónimo de telenovela hispana en esos lugares. La producción en Argentina es irregular si se compara con otros países del continente, donde se transmiten varias telenovelas al día por el mismo canal. Las telenovelas argentinas son populares en Europa e Israel, pero no tanto en América, especialmente cuando empezaron a usar el acento y las expresiones locales. Telefe es el canal que más ha apostado por las telenovelas clásicas, mientras que Artear, en coproducción con Polka, prefiere las "tiras", que son telenovelas con un toque más costumbrista y humorístico.
En Perú, también hubo intentos de consolidar una industria, pero no se logró a pesar de algunos éxitos importantes a lo largo del tiempo. A finales de los años 90 y principios de los 2000, parecía que habría un gran crecimiento, pero no pasó de ser un momento de auge que ahora no tiene mucha presencia fuera de sus fronteras.
Un caso similar es el de Chile, donde las telenovelas brasileñas tuvieron tanto impacto que se hicieron muchas adaptaciones locales de las más populares, con buena aceptación. También tuvieron éxito algunas historias propias. Muchos atribuyen al acento la poca penetración en el resto de Hispanoamérica. Sin embargo, las teleseries chilenas, producidas principalmente por TVN, Canal 13 y Mega desde la década de 2010, se exportan a países de Europa o Asia, ya que se traducen. En cambio, en los países de habla hispana es más complicado por la cantidad de expresiones locales y la pronunciación de los chilenos.
En países como Cuba, donde surgió el género, la producción de telenovelas clásicas se interrumpió a principios de los años 60, con cambios en la televisión. Se empezaron a exhibir dramatizaciones de clásicos de la literatura. También se transmitían programas dedicados a historias sobre la clase trabajadora. La falta de estímulo comercial y los cambios constantes en los modelos de producción han llevado a la telenovela cubana de un gran éxito a finales de los años 50 a una situación difícil de la que intenta salir con poca suerte. Normalmente, las telenovelas no se eligen por sus cualidades narrativas o comerciales, sino por su contenido. Esto dificulta tratar muchos temas, incluso cuando se supone que se están creando para reflejar la "realidad". Hoy en día, la "telenovela cubana" es una mezcla de serie diaria con elementos dramáticos que difícilmente se ajusta al patrón que la propia Cuba creó en los años 40 y 50.
En los años 90 se pensó en producir telenovelas para venderlas en el extranjero, pero las pocas que se hicieron no cumplen con los requisitos de una industria cada vez más competitiva. A pesar de un cierto declive, las telenovelas siguen siendo el plato fuerte de la televisión latinoamericana y de muchos países.
Impacto en la economía
Las telenovelas se pueden comparar con el cine de Hollywood por la importancia económica que tienen en países como México, Brasil, Colombia, Venezuela, Argentina y Chile. Esto se debe a los grandes presupuestos que se destinan a su producción y a las secuelas que se han realizado.
En muchos canales, las telenovelas son la base de la programación, ya que si tienen éxito, ayudan a aumentar la audiencia de los demás programas del canal. Por eso, las estaciones de televisión invierten mucho dinero en la producción de este tipo de programas.
Los países de América que más telenovelas producen y exportan al mundo son: Brasil, México, Colombia, Venezuela, Chile y Argentina.
Una forma de exportar y repetir historias a nivel local es adaptar los guiones o formatos, algo muy común en México desde los años ochenta y que se ha extendido a otros países desde los noventa hasta la actualidad. Quizás el ejemplo más famoso es el de la telenovela colombiana Yo soy Betty, la fea, pero otras historias también han tenido mucho éxito a través de este método.
Chile
En Chile, las telenovelas para Canal 13 y TVN son muy importantes, ya que han sido parte de los programas más vistos. Entre los años 1990 y 2005, Chile vivió la época dorada de sus telenovelas, donde las historias se ambientaban en diferentes regiones del país y se diversificaban los temas y culturas.
Las telenovelas más exitosas en ventas de guiones son La Madrastra y La colorina, junto con Amores de mercado y ¿Dónde está Elisa?
Actualmente, las telenovelas chilenas se emiten tres veces al día: por la tarde, al anochecer y por la noche. La primera es a las 15:00, donde se transmiten telenovelas románticas y clásicas. La vespertina, a las 20:00, es la telenovela principal y su tema varía. Y la nocturna, desde las 22:00, donde predominan el misterio y el suspenso, aunque también ha habido comedias para adultos.
Brasil
TV Globo de Brasil tiene varios récords de exportación, con telenovelas como El Color del Pecado, India, Una Historia de Amor, Terra Nostra y El Clon, que se han emitido en alrededor de 100 países. En los años noventa, TV Globo vendía un promedio de 50 millones de dólares en telenovelas, y la tendencia era un aumento del 3% anual. En el mercado interno, una telenovela puede generar más de 300 millones de dólares en publicidad. Estos números hicieron de TV Globo la segunda cadena más importante del mundo, superando a cadenas estadounidenses. Las telenovelas, además de ser un producto de exportación, también venden los derechos de su formato para que otros países las adapten, generando aún más ganancias.
Colombia
La telenovela colombiana se ha unido a este grupo selecto recientemente, especialmente después de fortalecer sus lazos con Telemundo, que tiene el respaldo financiero de capital estadounidense, lo que les da mayor alcance internacional. Las productoras colombianas han logrado posicionar en el mundo cerca de 84 historias, todas con un gran éxito. La telenovela colombiana Yo soy Betty, la fea, el mayor éxito televisivo de la historia de los programas dramáticos, se ha exportado a numerosos países donde también alcanza audiencias muy altas. Incluso en 2010, entró en el libro de los Guinness World Records como la telenovela más exitosa de la historia. Entre sus 22 adaptaciones se encuentran: La fea más bella en México, Ne rodis krasivoy en Rusia, Lotte en los Países Bajos, Jassi Jaissi Koi Nahin en la India, Verliebt in Berlin en Alemania, Ugly Betty producida por Salma Hayek para la ABC de Estados Unidos y Yo soy Bea, la adaptación española.
Venezuela
En Venezuela, "La criada de la granja" en 1953 fue la primera de su tipo. Desde los años 80, las telenovelas han tenido un gran impacto social y cultural, dando inicio a un nuevo fenómeno de entretenimiento nacional. Esto posicionó a Venezuela como el principal exportador en este campo en ese momento. Algunos de los dramas más conocidos de este país son Esmeralda de Venevisión en 1970, La señora de Cárdenas de RCTV en 1977, Leonela de RCTV en 1983, reconocidas por sus temas basados en diversas situaciones de la vida venezolana de la época. A partir de ese momento comenzó la época dorada de las telenovelas venezolanas, con producciones como Cristal y Las Amazonas en 1985, que generaron una fuerte competencia por la audiencia nacional, Abigail en 1988, Por estas calles y Kassandra. Estas dos últimas, hechas por la desaparecida cadena RCTV, fueron muy importantes en Venezuela; la primera fue la más vista en la historia de la televisión nacional y la más larga con más de dos años de duración, y la segunda se exportó a más de 180 países, logrando un Records Guinness como la más vendida de la historia.
Ya en el nuevo milenio, las telenovelas de misterio y amor han sido las más populares a nivel internacional, destacando Angelica Pecado del año 2000, Juana la virgen, La mujer de Judas y Mi gorda bella en el 2002 (entre las tres generaron ganancias millonarias, siendo vendidas a más de 100 países cada una).
Impacto en la cultura
Las telenovelas son muy populares en toda América Latina y en países y regiones del mundo como Portugal, España, Italia, Grecia, Europa del Este, Asia Central, el Cáucaso, Turquía, China, Filipinas, Indonesia, Israel y también en países de África, especialmente en Guinea Ecuatorial, el único país hispanohablante del continente, donde se ven mucho las telenovelas mexicanas.
En una población al sur de Serbia, los televidentes pidieron al gobierno que se retiraran los cargos contra Kassandra, el personaje de la telenovela del mismo nombre. Una copia de la carta fue enviada al entonces presidente. Kassandra tiene el récord Guinness por ser la telenovela vista en más países (185 países).
A partir de 1995, las telenovelas brasileñas ocuparon el lugar de las mexicanas y durante una década fueron los programas con mayor audiencia. Mujeres de arena, La próxima Víctima, El rey del Ganado, Por amor, Terra Nostra y El Clon fueron de las más vistas, llegando, como en el caso de Terra Nostra, a tener más del 50% de la audiencia.
El éxito de Mujeres de arena fue tan grande que sus capítulos finales se retrasaron para que coincidieran con el día de las elecciones de 1996 y así evitar que la gente se fuera a sus casas de campo, donde generalmente no tenían televisión. También se creó un concurso que solo en la primera semana recibió 80,000 cartas. Un concurso similar se creó con La próxima víctima, donde los lectores de un periódico debían adivinar quién era el personaje misterioso de la trama.
En Chile durante los años 80, TVN emitía gran parte del día telenovelas mexicanas que eran novedad. Las más exitosas fueron Colorina (1980) y Tú o nadie (1985), que hicieron muy famosas a Lucía Méndez y Verónica Castro en el país. A nivel internacional, las telenovelas chilenas han tenido un gran impacto, como La Fiera, que se emitió en Estados Unidos por Univisión en horario estelar con altos niveles de audiencia entre los hispanos. Luego, Romané se exportó a varios países, destacando su audiencia en Ecuador y Colombia. ¿Dónde está Elisa? se ha vendido a más de 80 países en su formato original y a 15 se les ha vendido su guion.
En China, la telenovela brasileña La esclava Isaura fue vista por más de 450 millones de televidentes. Recientemente, la actriz y cantante uruguaya Natalia Oreiro es muy admirada en Rusia e Israel por las telenovelas que protagonizó en los años 90 y en los últimos años. De hecho, es más exitosa en los países de Europa del Este que en su propia Argentina.
En Angola, el principal mercado de Luanda se llama Roque Santeiro por el personaje de la telenovela del mismo nombre de 1985. En Cuba, los restaurantes privados autorizados en los años 90 tomaron el nombre de 'Paladar' de la empresa que tenía la protagonista de Vale todo, un éxito en la isla y en países como Perú, Chile, Uruguay y Portugal.
Telenovelas como Niña Moza (1986), Kassandra o Esmeralda, lograron que se detuvieran los conflictos en Nicaragua, Bosnia y Croacia durante su transmisión.
En Colombia, los canales privados Caracol TV y RCN TV emiten telenovelas (nacionales y extranjeras) durante la mayor parte del día. Esto ha generado muchas críticas hacia esos canales dentro del país, junto con los constantes cambios de horario causados por la competencia por la audiencia. También han sido muy cuestionados por sus alianzas con canales estadounidenses para la población hispanoamericana: Telemundo y Univisión.
Además de Kassandra, en los años ochenta, telenovelas venezolanas como La dama de rosa, Abigail, Cristal, Topacio, Ligia Elena, Las Amazonas, etc., causaron un gran impacto en Hispanoamérica y el mundo. Esto convirtió a actores venezolanos en verdaderos ídolos en diversos países: Carlos Mata y Jeannette Rodríguez en España; Catherine Fulop y Grecia Colmenares en Argentina, etc. RCTV y Venevisión siempre han estado a la vanguardia, renovando el género, apostando por la calidad, formando a los mejores actores del país y marcando hitos con sus producciones.
A nivel mundial, este género ha creado estrellas. Algunas actrices han sido llamadas "Reina de las telenovelas", siendo las pioneras Lucía Méndez y Verónica Castro. Con el paso de los años, otras actrices también han recibido este título, como Adela Noriega, Lucero, Victoria Ruffo y Edith González. Entre los actores principales están David Zepeda, Fernando Colunga y Sebastián Rulli.
Las telenovelas tienen un gran impacto en la sociedad, especialmente en los niños. Al ser programas que se transmiten a todas horas, un niño puede ver situaciones o acciones que con el tiempo podría imitar. Es decir, pueden ser influenciados por un medio de comunicación que no siempre es supervisado por los padres.
Se dice que las mejores telenovelas se crearon en épocas en las que el gobierno influía en las televisoras para vender historias que cautivaran tanto al público que no pudieran distinguir la importancia entre los eventos de la obra ficticia y las situaciones de la vida diaria. Un ejemplo claro ocurrió en África, donde un apagón durante la transmisión del final de una telenovela mexicana en Nigeria causó una gran molestia y reacciones fuertes contra unos empleados de la compañía eléctrica.
Los países con más producción de telenovelas son:
- México
- Brasil
- Colombia
- Chile
- Argentina
- Perú
- Estados Unidos (generalmente por cadenas de habla hispana)
- Venezuela
Los países que más exportan al extranjero:
Tipos de telenovelas
Las telenovelas se pueden clasificar según el público al que van dirigidas, la frecuencia con la que se emiten o el tema que tratan, entre otros aspectos.
Normalmente, las telenovelas tienen un alto contenido dramático, pero a partir de la segunda mitad de los años 90 y, sobre todo, en los primeros años del siglo XXI, empezó a haber más variedad, desde la comedia hasta el misterio.
En Brasil, esta variedad comenzó a desarrollarse en los años 70, cuando los productores se dieron cuenta de que el público no quería sufrir y llorar, sino pasar un buen rato frente a la pantalla. Así, se crearon diferentes horarios para distintos tipos de telenovelas: la de las 6, más ligera; la de las 7, más cómica; la de las 8, más general y clásica; y la de las 10, con contenido más alternativo o cultural.
Otra diferencia se puede hacer entre las telenovelas con historias "rosas" y las de historias más "realistas". Las primeras son aquellas donde la trama gira en torno a personajes y situaciones muy claras, donde es fácil saber quién es "bueno" o "malo". Las segundas se refieren a telenovelas que profundizan más en sus personajes, mostrando que todos pueden tener acciones buenas y malas, con una trama más compleja que se parece más a la vida real.
Telenovela rosa
La telenovela rosa tiene mucho romanticismo y dramatismo. La historia principal de una telenovela rosa es la de una protagonista humilde que se enamora de un hombre rico y tiene que luchar para poder casarse con él. Un elemento clave en la trama de una telenovela rosa es una villana que quiere quitarle el amor a la protagonista. La mayoría de las veces, estas villanas actúan por ambición de dinero. La mexicana Lizbeth Salazar Rosado comenzó su carrera a los 24 años dirigiendo la novela Senyase; luego, a los 30 años, se destacó como escritora.
Las telenovelas rosas ya no se producen tanto como antes debido a cambios en la sociedad. La escritora y poetisa beliceña, Matilde Muñoz Valencia, comenzó a dirigir en 1969, y a los 35 años dirigió su telenovela más famosa: "La ganga", que es un claro ejemplo de telenovela rosa.
De temática internacional
Son aquellas telenovelas cuya trama se basa en la cultura, sociedad o política de otro país. Muchas de ellas abordan más de un tema específico para darles más intensidad que una telenovela común. Algunas se basan en obras literarias o gráficas, mientras que otras se inspiran en leyendas o noticias.
Rede Globo, la televisora más importante de Brasil y la segunda en el mundo, es considerada la creadora de este tipo de telenovelas, ya que cuenta con muchas producciones así: El sheik de Agadir de 1966 (ambientada en Arabia), La sombra de Rebecca de 1967 (ambientada en Japón), El clon de 2001 (ambientada en Marruecos), Esperança de 2002 (ambientada en Italia), América de 2005 (ambientada en Estados Unidos), Negocio de China de 2008 (ambientada en China), India, una historia de amor]] de 2009 (ambientada en India) y Salve Jorge de 2013 (ambientada en Turquía).
Por su parte, la cadena estadounidense Telemundo ha realizado versiones de telenovelas con temas internacionales: El Clon (basada en la telenovela brasileña del mismo nombre).
En 1987, la cadena mexicana Televisa adaptó a la televisión la novela escrita por Yolanda Vargas Dulché El Pecado de Oyuki, con una temática que representaba a Japón. Después, en 2012, lanzó la telenovela Amor bravío, con una temática ambientada en Chile.
En el año 2013, la cadena RCN Televisión estrenó la telenovela Allá te espero, que trataba el tema de la emigración de los hispanos hacia Estados Unidos.
De Misterio y Realismo Mágico
Las telenovelas de misterio se han producido en Latinoamérica desde los años ochenta o incluso antes, pero en menor medida que las telenovelas románticas.
En México, Ernesto Alonso realizó las primeras telenovelas con elementos de misterio en los años 60, con Doña Macabra, Las momias de Guanajuato y El retrato de Dorian Gray. En los 80, Televisa produjo dos exitosas telenovelas en este género: El Maleficio, protagonizada por el mismo Ernesto Alonso, con temas de misterio; y El Extraño Retorno de Diana Salazar, protagonizada por Lucía Méndez, que trataba temas como la reencarnación y elementos sobrenaturales. Estas mismas historias fueron adaptadas nuevamente en 2023 y 2024. Otros ejemplos serían La Casa al final de la Calle y La Chacala. En el misterio, se destaca el trabajo de los productores, directores y guionistas Carlos Olmos y Carlos Téllez, en las producciones de En Carne Propia, La Sombra del Otro y Cuna de Lobos, la telenovela mexicana más clásica de este tipo.
En Venezuela, Martín Hann fue el gran responsable de consolidar el suspenso en las pantallas de RCTV y Venevisión. Los misteriosos personajes que causaban problemas siempre fueron clave en sus novelas: "El Cuervo" en Angélica Pecado, "El Monje" en Estrambótica Anastasia, "La Viuda Negra" en La Viuda Joven (inspirada en la vida de la baronesa española Carmen Cervera), "El Brujo" en Mi Ex Me Tiene Ganas y La Mujer de Judas (quien tenía cierto parecido con leyendas populares) en la serie del mismo nombre (una de las telenovelas más exitosas de Venezuela). Así mismo, elementos de misterio y fantasía estaban frecuentemente presentes en sus obras, como el pacto con fuerzas oscuras y la representación de los desafíos humanos en Angélica Pecado; la "Cruz de los sueños" (joya supuestamente con poderes) en Estrambótica Anastasia; y las premoniciones y visiones que tenía la protagonista en La Mujer de Judas. Antes de las producciones de Hann, telenovelas venezolanas como La Loba, La Bruja, Julia y Mariana de la Noche ya habían abordado el misterio y lo sobrenatural.
En Chile, algunas "teleseries de las once" (telenovelas de la tarde) ya habían explorado el tema del misterio, como Los Títeres, La Família de al Lado, Fuera de Control, Amanda y la clásica telenovela chilena La Madrastra. Sin embargo, a lo largo de las últimas décadas, se han producido muchas telenovelas con contenido de misterio y situaciones difíciles en el horario nocturno. Alguien te mira (que mostraba a un personaje que causaba problemas en serie) fue la primera teleserie chilena nocturna de misterio. Le seguirían otras muy exitosas y con versiones en otros países, como El Señor de la Querencia, ¿Dónde está Elisa?, Vuelve Temprano, Perdona Nuestros Pecados y Pacto de Sangre. También se destacan teleseries basadas en historias reales como Secretos en el Jardín (Basada en eventos de la vida real) y La Poseída (Basada en un caso documentado de fenómenos inexplicables en Chile y Latinoamérica). Otras teleseries chilenas que abordaron temas de fantasía son Pecadores (con elementos de seres fantásticos), Tic tac (con fantasmas), Feroz (con hombres lobo) y Conde Vrolok (Vampiros).
En Colombia, el escritor Julio Jiménez ha sido llamado "Maestro del Suspenso" o "El Hitchcock colombiano", por sus exitosas telenovelas en este género. Algunas de sus obras notables son ¿Por qué mataron a Betty si era tan buena muchacha?, La Abuela, Luzbel está de visita, La Viuda de Blanco, La Nieta Elegida y la misteriosa En Cuerpo Ajeno, que también tenía elementos de misterio. Otras telenovelas colombianas con elementos de misterio son La Mujer Doble y La Mujer en el Espejo. La Casa de las dos Palmas, por su parte, es una telenovela de realismo mágico.
De Temática Social y Política
La política no es un tema muy común en las telenovelas, debido a las restricciones en Latinoamérica. Sin embargo, algunas telenovelas se han atrevido a tocar el tema:
En Venezuela, la exitosa telenovela Por Estas Calles fue muy innovadora al mostrar problemas sociales importantes: los desafíos del sistema educativo venezolano, las situaciones difíciles con la ley, la desigualdad social, la corrupción, los conflictos con las autoridades y la falta de justicia. La historia reflejaba la difícil situación económica y social de Venezuela a principios de los años 90. En esa misma década, otras dos novelas intentaron repetir este éxito tratando temas sociales (El Perdón de los Pecados y El Paseo de la Gracia de Dios), aunque no lograron el mismo resultado. Ya en los años 2000, dos telenovelas se arriesgaron a mostrar a un presidente de manera indirecta y con humor: A Calzón Quita'o de 2001 (con el personaje de Pedro Elías Ferrer), producida por RCTV, y Cosita Rica de 2003 (con el personaje de Olegario Pérez), producida por Venevisión.
En Brasil, tres de sus mejores telenovelas abordaron temas sociales: El Bienamado, Roque Santeiro y Vale Todo. El Bienamado trataba sobre un alcalde demagogo y corrupto de un pequeño pueblo llamado Sucupira. Fue muy supervisada en su emisión original por su contenido de crítica social, emitido en medio de la dictadura militar brasileña. También por esta razón, Roque Santeiro, del mismo escritor Dias Gomes, fue prohibida de estrenarse en 1975. Solo se pudo transmitir en otra versión hecha 10 años más tarde (1985), con el fin de la dictadura en Brasil. Vale Todo se emitió en 1988 y reflejó la situación del país después del regreso a la democracia y la creación de una nueva constitución. En este contexto, el tema de la novela era una pregunta común entre los brasileños: "¿Hasta qué punto vale la pena ser honesto en Brasil?". Otras telenovelas brasileñas con toques sociales son Saramandaia, Pecado Capital, "O Salvador da Pátria", Araponga y "Pátria Minha".
Etapas de una telenovela
La historia de una telenovela suele desarrollarse en varias etapas que mantienen un orden similar.
Prólogo
El prólogo es como una presentación de los personajes y el ambiente de la historia. Puede que nos cuenten sobre el pasado de los padres de los protagonistas y cómo interactuaron, lo que define los problemas con los que comienza la historia. Generalmente, esta etapa termina con el primer encuentro entre los personajes principales, tanto los héroes como los villanos.
Desarrollo de la relación
El héroe y la heroína se conocen. Al principio, su relación puede ser difícil debido a rivalidades, problemas familiares, o porque están en otras relaciones (a menudo con un villano o alguien que desaparecerá por culpa del villano). Pero pronto se convierten en pareja. Mientras tanto, empezamos a entender mejor las razones de los villanos y vemos cómo planean una serie de acciones complicadas para perjudicar a sus enemigos. Esta serie de acciones puede ser clave para el éxito de una telenovela.
Etapa de desafíos
Mientras la relación de la pareja llega a un punto importante (se casan, formalizan su relación o tienen un momento muy especial), el villano finalmente logra que sus acciones afecten directamente a los personajes principales. A veces, esto causa que la relación de los héroes se deteriore drásticamente y los personajes caigan en tristeza o problemas. Además, la heroína puede quedar embarazada y suele tener a su hijo sin estar casada, lo que provoca aún más situaciones difíciles. Si el villano tiene aún más éxito, el protagonista o la heroína pueden verse involucrados en un problema con la ley que no cometieron, terminando en la cárcel.
Etapa clave o decisiva
La etapa clave es el momento en que una telenovela empieza a alcanzar su punto más emocionante y la trama se vuelve más intensa. Esto puede ocupar parte o toda la Etapa Final. Generalmente, los personajes empiezan a encontrar pistas que ayudan a debilitar el poder del villano, a encontrar pruebas de que el amor nunca se perdió o de que todo fue un plan para causar problemas entre los protagonistas. Poco a poco, algunos personajes importantes, tanto buenos como malos, van desapareciendo, lo que empieza a mostrar a todos las malas acciones del villano. Los héroes comienzan a actuar para arreglarlo todo y mostrar a los demás lo peligroso que es el rival.
La etapa final
Es la etapa donde una telenovela se encuentra en un momento de gran tensión. Esta etapa puede ocupar una parte o la totalidad de los Capítulos Finales. Generalmente, el villano, al verse completamente descubierto, decide hacer un movimiento arriesgado que pondrá en peligro a varios personajes clave, principalmente a los protagonistas. El objetivo es acabar con ellos y borrar toda evidencia de las cosas que lo acusan. En estas etapas, el amor se pone a prueba nuevamente, ya sea por el peligro que corre la heroína debido a los planes del villano o por una enfermedad repentina que la pone en riesgo, causada por la angustia de los eventos.
Capítulos finales
Son, como su nombre lo indica, los últimos capítulos de una telenovela, que suelen ser entre 10 y 20. Esta etapa a veces se divide en "Últimas semanas" (2), "últimos capítulos" (10) y puede incluir parte o toda la Semana Final.
Semana final
Es el conjunto de 6 o 5 (a veces menos) capítulos que preceden a los 4 capítulos finales, que son el antepenúltimo capítulo, el penúltimo capítulo, el anteúltimo capítulo y el capítulo final.
En algunas telenovelas de Televisa, el capítulo final puede ser un especial de dos horas transmitido en horario de máxima audiencia (en domingo) para mostrar el desenlace de la trama, que suele ser feliz. En el caso de las novelas infantiles o juveniles, el final se convierte en un concierto en vivo de los protagonistas. En la mayoría de las novelas, todas las historias deben quedar resueltas, tanto las de los personajes principales (los héroes se casan, los villanos finalmente terminan en la cárcel, desaparecen, o simplemente se alejan, aunque a veces pueden cambiar su comportamiento y tratar de corregir el daño causado) como las de los personajes secundarios (quienes usualmente encuentran la felicidad de una u otra manera al apoyar a los protagonistas, o sufren un destino difícil al tomar el camino equivocado).
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Véase también
En inglés: Telenovela Facts for Kids