Roca para niños

En geología, una roca es un material sólido que está formado por cristales o granos de uno o más minerales. La corteza de la Tierra, y también las de otros planetas rocosos, están hechas de rocas. Para entender mejor las rocas, los científicos las estudian en una rama de la geología llamada petrología.
Las rocas se clasifican en cuatro grupos principales: rocas ígneas, rocas metamórficas, rocas sedimentarias y meteoritos. Aunque algunas rocas son muy duras, como el granito, otras pueden ser blandas, como las rocas arcillosas o la arena. Las rocas cambian con el tiempo debido a procesos geológicos que duran millones de años. El ciclo litológico explica cómo se forman los diferentes tipos de rocas y cómo se transforman unas en otras.
Las rocas están compuestas por mezclas de minerales. Algunas rocas tienen muchos tipos de minerales (poliminerálicas), mientras que otras tienen solo uno (monominerálicas).
En una roca, podemos encontrar dos tipos de minerales:
- Minerales esenciales: Son los minerales más importantes y abundantes que definen la roca. Por ejemplo, el granito siempre tiene cuarzo, feldespato y mica.
- Minerales accesorios: Son minerales que aparecen en muy poca cantidad (menos del 5%). Aunque no cambian las características principales de la roca, pueden ser útiles para identificarla o darle un color especial.
Contenido
Tipos de Rocas: ¿Cómo se Forman?
Las rocas se clasifican principalmente por cómo se formaron. Según su origen, se dividen en rocas ígneas, sedimentarias, metamórficas y meteoritos.
Rocas Ígneas: Nacidas del Calor
Las rocas ígneas se forman cuando el magma (roca fundida bajo la Tierra) o la lava (magma que sale a la superficie) se enfrían y se vuelven sólidas. Este proceso puede ser lento si ocurre en las profundidades de la Tierra, formando rocas con cristales grandes y visibles, llamadas rocas plutónicas o intrusivas. Si el magma sale a la superficie como lava y se enfría rápidamente, forma rocas volcánicas o extrusivas, con cristales muy pequeños o sin ellos.
Las rocas ígneas intrusivas son muy comunes y forman gran parte del manto y las zonas profundas de la corteza. Son como las "rocas originales" de las que pueden derivar otras.
La composición del magma, especialmente la cantidad de sílice (un mineral), ayuda a clasificar estas rocas. Las rocas ígneas más comunes en la corteza terrestre son el basalto y el gabro (en la corteza oceánica) y el granito (en la corteza continental).
Las rocas ígneas pueden tener diferentes texturas según cómo se enfríen:
- Holocristalina: Formada por muchos cristales pequeños.
- Hipocristalina: Tiene cristales dentro de una parte que parece vidrio.
- Vítrea: Parece vidrio, sin cristales visibles.
Rocas Sedimentarias: Historias en Capas
Las rocas sedimentarias se forman a partir de pedazos de otras rocas que se han roto por el clima (meteorización) y la erosión. Estos pedazos, llamados sedimentos, son transportados por el agua, el viento o el hielo, y se depositan en lugares bajos, como cuencas o fondos marinos. Con el tiempo, estos sedimentos se compactan y se unen (proceso llamado diagénesis), formando nuevas rocas.
También se consideran rocas sedimentarias los depósitos de materiales creados por seres vivos, como los arrecifes de coral o los depósitos de carbón. Las rocas sedimentarias son famosas por contener fósiles, que son restos de seres vivos antiguos.
Las rocas sedimentarias suelen aparecer en capas horizontales llamadas estratos, que se forman a medida que los materiales se van depositando unos sobre otros.
Los materiales se transportan de dos maneras:
- En estado sólido: El viento, los glaciares, los ríos o el mar arrastran los pedazos de roca.
- En disolución: Algunos materiales, como las sales, se disuelven en el agua y viajan con ella.
Rocas Metamórficas: Transformadas por Presión y Calor

Las rocas metamórficas son rocas que han cambiado su forma original debido a condiciones extremas de calor o presión, sin llegar a fundirse. Esto puede ocurrir cuando las rocas se entierran muy profundo en la Tierra o cuando las placas tectónicas chocan. Es como si las rocas fueran "cocinadas" y transformadas.
Estas rocas son comunes en las zonas profundas de la corteza. Ejemplos conocidos son las pizarras, los mármoles y las cuarcitas. Muchas rocas metamórficas tienen una apariencia en capas o láminas debido a la presión.
Las rocas metamórficas tienen diferentes texturas según la forma y disposición de sus cristales:
- Pizarrosa: Con capas planas y cristales muy pequeños.
- Esquistosa: Con capas onduladas y cristales visibles.
- Gneísica: Con cristales grandes que forman bandas claras y oscuras.
- Sin foliación: Cristales distribuidos al azar, sin capas.
Meteoritos: Rocas del Espacio
Un meteorito es una roca que no se formó en la Tierra, sino que viene del espacio. Algunos meteoritos son restos de la formación del sistema solar hace unos 4.600 millones de años. La mayoría están hechos de silicatos, hierro y níquel.
Los meteoritos suelen ser fragmentos de asteroides que chocaron entre sí y fueron desviados hacia la Tierra. También pueden venir de los núcleos de cometas o incluso de la Luna y Marte. Estudiar meteoritos es importante porque nos dan pistas sobre cómo se formó nuestro sistema solar.
Tipos de Meteoritos
Los meteoritos se clasifican según su composición:
- Condritas: Son el tipo más común (80%). Se formaron al principio del sistema solar y contienen pequeños granos esféricos llamados cóndrulos. Las condritas carbonáceas contienen material orgánico, como aminoácidos, y se cree que son material sin cambios de la nube de polvo que formó el sistema solar.
- Acondritas: Son rocas que se parecen a las rocas volcánicas de la Tierra. Se cree que vienen de asteroides grandes o de planetas como Marte.
- Meteoritos férricos: Están hechos de aleaciones de hierro y níquel. Se piensa que provienen del centro de asteroides que se rompieron.
- Piedras férricas: Son una mezcla de hierro, níquel y silicatos. Podrían venir del límite entre el centro y el manto de un astro.
- Tectitas: Son objetos de vidrio que se forman en la Tierra por el impacto de un meteorito, no son meteoritos en sí mismos.
El Ciclo de las Rocas: Un Viaje sin Fin

Las rocas están en un ciclo constante de transformación. Los procesos geológicos internos de la Tierra forman las rocas ígneas y metamórficas. Los procesos externos, como el clima y la erosión, rompen las rocas de la superficie, transportan sus fragmentos y los depositan, formando así las rocas sedimentarias.
La meteorización es la acción del clima que rompe y oxida las rocas. Los fragmentos resultantes son arrastrados por la erosión y se acumulan como sedimentos en cuencas sedimentarias, formando capas horizontales llamadas estratos.
Estos sedimentos se transforman en rocas sedimentarias mediante la diagénesis, que incluye la compactación (los sedimentos se aprietan por el peso de los que están encima) y la cementación (los fragmentos se unen con un "cemento" natural).
¿Cómo Identificar una Roca?
Para saber qué tipo de roca es, los geólogos observan varias características:
- Si tiene capas o una dirección específica (típico de rocas sedimentarias o metamórficas).
- Su textura (cómo se ven sus granos o si tiene una parte sin forma).
- El tamaño y la forma de sus granos.
- Si tiene poros (pequeños agujeros).
- Si tiene burbujas esféricas (en rocas volcánicas).
- Si contiene fósiles (en rocas sedimentarias o metamórficas que antes fueron sedimentarias).
Las rocas pueden ser muy diferentes:
- Duras y consistentes, como el mármol o el granito.
- Que se desmoronan fácilmente, como la tiza.
- Plásticas, como la arcilla húmeda.
- Con granos sueltos, como la arena.
- Algunas son permeables (dejan pasar el agua) y otras son resistentes al agua.
Al combinar estas observaciones con el análisis de los minerales, se puede identificar el nombre de una roca.
Usos Importantes de las Rocas
Las rocas han sido muy importantes para el desarrollo de la humanidad. Los primeros humanos usaron rocas hace más de 2.5 millones de años para fabricar herramientas. La minería de rocas para extraer metales ha sido clave en el avance de las civilizaciones.
Las rocas son útiles por sus propiedades físicas (como la dureza o la impermeabilidad), por la energía que contienen o por los elementos químicos que se pueden extraer de ellas.
Según su utilidad, las rocas se clasifican en:
- Rocas industriales: Se usan por sus propiedades físicas y químicas, principalmente en la construcción de viviendas y obras públicas. Ejemplos son las gravas y arenas (como áridos), la caliza, el yeso, el basalto, la pizarra y el granito. El cuarzo se usa para hacer vidrio, y la arcilla para productos cerámicos como ladrillos y tejas.
- Rocas energéticas: Contienen energía que se puede obtener quemándolas. Los ejemplos más conocidos son el carbón y el petróleo.
- Rocas ornamentales: Se usan por su belleza y resistencia en la construcción y el arte. Incluyen el mármol, las areniscas y el gneis.
- Menas minerales: Son rocas que contienen minerales valiosos con elementos químicos esenciales para la humanidad, como el hierro, el cobre, el plomo o el aluminio.
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Véase también
En inglés: Rocks Facts for Kids
- Geología
- Geomorfología
- Mineralogía
- Piedra
- Suiseki
- Anexo:Rocas