Partido Republicano Radical Socialista para niños
El Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), también conocido como Partido Radical Socialista, fue un partido político de España que existió a principios del siglo XX. Nació a finales de 1929 de un grupo de personas que se separaron de otro partido llamado Alianza Republicana.
Este partido defendía ideas de liberalismo social, que buscan la libertad individual pero también la justicia social. Eran muy republicanos, lo que significa que querían que España fuera una república, no una monarquía. También eran laicos, es decir, creían que el gobierno y la Iglesia debían estar separados. Muchos de sus fundadores y líderes eran parte de la francmasonería, una sociedad discreta.
El PRRS fue importante en el cambio de la monarquía del rey Alfonso XIII a la Segunda República Española. Participaron en el Pacto de San Sebastián, un acuerdo entre fuerzas políticas para lograr este cambio. Cuando se proclamó la República en 1931, formaron parte del primer gobierno.
Después de las elecciones de 1931, el PRRS fue la tercera fuerza política más grande en el parlamento. Ayudaron a crear la nueva Constitución de España, defendiendo los derechos civiles y políticos de las personas. Sin embargo, tuvieron muchas discusiones internas, lo que llevó a que algunos de sus miembros se fueran y formaran otros grupos.
Durante los primeros dos años de la República, el PRRS estuvo en todos los gobiernos. Sus líderes impulsaron reformas importantes. Por ejemplo, Marcelino Domingo trabajó en una reforma educativa y luego en una reforma agraria para mejorar la distribución de la tierra. Álvaro de Albornoz promovió la Ley de Divorcio, y Victoria Kent impulsó una reforma en las prisiones.
El partido se debilitó por estas divisiones internas y por no unirse con otros partidos de izquierda en las elecciones de 1933. Sufrieron una gran derrota, obteniendo solo un representante en el parlamento. Finalmente, en septiembre de 1934, el Partido Republicano Radical Socialista se unió con el Partido Radical Demócrata para formar un nuevo partido llamado Unión Republicana.
Contenido
- Partido Republicano Radical Socialista: Una Historia Política
- Valoraciones
- Galería de imágenes
Partido Republicano Radical Socialista: Una Historia Política
¿Qué fue el Partido Republicano Radical Socialista?
El Partido Republicano Radical Socialista (PRRS) fue un grupo político español que surgió en 1929. Su objetivo principal era establecer una república en España, es decir, un sistema de gobierno donde el jefe de Estado no es un rey, sino un presidente elegido por el pueblo.
Este partido se consideraba de izquierda y defendía ideas como la justicia social, la separación entre la Iglesia y el Estado, y la igualdad para todos los ciudadanos. Querían que el gobierno tuviera un papel activo en la mejora de la vida de las personas.
Sus Ideas Principales
El PRRS tenía un conjunto de ideas claras que guiaban su acción política:
- Republicanismo: Querían una república en España, con un presidente en lugar de un rey.
- Liberalismo social: Creían en las libertades individuales, pero también en que el Estado debía ayudar a reducir las desigualdades sociales.
- Laicismo: Defendían que la Iglesia y el Estado debían estar separados, sin que la religión influyera en las leyes o en la educación pública.
- Anticlericalismo: Se oponían a la gran influencia que la Iglesia Católica tenía en la sociedad y en la política de la época.
- Reformas sociales: Buscaban cambios para mejorar la vida de los trabajadores y campesinos, como la reforma agraria y la protección de los derechos laborales.
Cómo Nació el Partido
El PRRS nació en un momento de mucha agitación política en España. En enero de 1929, un intento de golpe de Estado contra la dictadura de Miguel Primo de Rivera fracasó. Esto hizo que aumentaran las diferencias dentro de la Alianza Republicana, un grupo de partidos que se oponían a la dictadura.
Algunos líderes de la Alianza, como Álvaro de Albornoz, Marcelino Domingo, Benito Artigas y Ángel Galarza, se conocieron en prisión. Allí, decidieron formar un nuevo partido. El 14 de julio de 1929, la división se hizo oficial en una reunión en Madrid.
El Partido Republicano Radical Socialista publicó su manifiesto fundacional en diciembre de 1929. En este documento, expresaban su deseo de representar a la izquierda republicana. Defendían un Estado federal, el sufragio universal (derecho a votar para todos), la educación laica, la igualdad entre clases y géneros, y una reforma del ejército. También proponían medidas sociales avanzadas, como la eliminación de grandes propiedades de tierra sin cultivar y la mejora de las condiciones laborales.
Muchos de los miembros del partido, aunque se declaraban socialistas, venían de las clases medias. Entre sus fundadores había un número importante de miembros de la francmasonería. Los líderes principales eran Marcelino Domingo y Álvaro de Albornoz.
Primeros Pasos y Alianzas
En 1930, los partidos que querían acabar con la monarquía decidieron unirse. El PRRS firmó un acuerdo con la Alianza Republicana para coordinar sus acciones. También buscaron el apoyo de los sindicatos, como la Unión General de Trabajadores (UGT) y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), aunque con la CNT no tuvieron éxito.
El 17 de agosto de 1930, se celebró una reunión muy importante en San Sebastián, conocida como el Pacto de San Sebastián. Allí, los representantes de varios partidos republicanos, incluyendo el PRRS, acordaron trabajar juntos para establecer una república. Se discutió mucho sobre la autonomía de regiones como Cataluña, Galicia y el País Vasco, y se llegó a acuerdos para reconocer sus aspiraciones.
El PRRS celebró su primer congreso entre el 25 y el 27 de septiembre de 1930. En este congreso, se aprobó el ideario del partido, que defendía la democracia liberal y los derechos individuales. También proponían que el Estado interviniera en la economía, nacionalizando tierras, ferrocarriles y el Banco de España. Su anticlericalismo se manifestó en propuestas como la legalización del divorcio, la supresión del dinero público para el clero y la prohibición de que las órdenes religiosas enseñaran.
El congreso también decidió que el partido no participaría en elecciones bajo la monarquía y que apoyaría la acción revolucionaria directa. Sin embargo, un intento de levantamiento militar en diciembre de 1930, conocido como la Sublevación de Jaca, fracasó. A pesar de esto, el apoyo al republicanismo no disminuyó.
Las Elecciones Municipales de 1931
En abril de 1931, se celebraron elecciones municipales. Los republicanos y socialistas se presentaron unidos en muchas ciudades. Aunque hubo algunas situaciones complejas, como la doble militancia de Marcelino Domingo en el PRRS y en la Esquerra Republicana de Catalunya, la coalición republicano-socialista ganó en la mayoría de las ciudades.
Esta victoria fue interpretada como un deseo del pueblo de cambiar el sistema. Dos días después, el 14 de abril de 1931, se proclamó la Segunda República Española sin oposición del rey Alfonso XIII, quien abandonó España. El "gobierno en la sombra" que se había formado antes se convirtió en el Gobierno Provisional real.
El Gobierno Provisional
En el Gobierno Provisional, los ministros del PRRS tuvieron un papel destacado.
- Marcelino Domingo, como Ministro de Instrucción Pública, impulsó reformas educativas. Quería una educación gratuita, obligatoria y laica, basada en la igualdad de clases y géneros. También buscó construir más escuelas para combatir el analfabetismo.
- Álvaro de Albornoz, en el Ministerio de Fomento, estudió planes de obras públicas para reducir el desempleo, aunque las limitaciones económicas dificultaron su implementación.
- Ambos ministros, que eran masones, apoyaron la expulsión de la Compañía de Jesús, una orden religiosa.
La Constitución y los Debates Clave
Las Cortes Constituyentes, elegidas en 1931, tenían la tarea de redactar una nueva Constitución. El PRRS fue una fuerza importante en estos debates.
Derechos y Controversias
El PRRS defendió firmemente los derechos individuales. Lograron que la Constitución incluyera la doble nacionalidad para portugueses e hispanoamericanos, la prohibición de extraditar a personas por delitos políticos, y la garantía del derecho de manifestación. También impulsaron la igualdad entre hijos nacidos dentro y fuera del matrimonio, la igualdad salarial entre hombres y mujeres, y la protección a la infancia y la maternidad.
Sin embargo, a pesar de que su programa inicial apoyaba el sufragio femenino (el derecho de las mujeres a votar), el partido se opuso a él en el debate constitucional. Temían que las mujeres, influenciadas por la Iglesia, votaran a los partidos de derecha. Victoria Kent, la única diputada del PRRS, argumentó que las mujeres no estaban preparadas para ejercer ese derecho. A pesar de su oposición, el apoyo de otros partidos, como el PSOE, permitió que el voto femenino fuera aprobado.
El PRRS también apoyó la legalización del divorcio, que fue incluida en la Constitución.
La Cuestión Religiosa
La relación entre el Estado y la Iglesia fue uno de los temas más polémicos de la Constitución. El PRRS, con su fuerte anticlericalismo, defendía medidas muy estrictas. Querían que se prohibiera a las órdenes religiosas dedicarse a la enseñanza y que sus bienes fueran nacionalizados.
Álvaro de Albornoz pronunció discursos muy apasionados sobre este tema, lo que generó tensiones incluso dentro de su propio partido. Finalmente, se llegó a un acuerdo que prohibía a los jesuitas y limitaba la enseñanza de otras órdenes religiosas, pero no fue tan radical como el PRRS deseaba. Estas decisiones llevaron a la dimisión del presidente del gobierno, Niceto Alcalá-Zamora, y abrieron el camino para que Manuel Azaña asumiera la presidencia.
Autonomías Regionales
El partido también participó en los debates sobre la creación de autonomías regionales. Apoyaron el Estatuto catalán, que permitía a Cataluña tener su propio gobierno y cierta autonomía. También se discutieron estatutos para el País Vasco y Galicia, aunque con más dificultades y divisiones internas en el partido.
Gobernando desde la Izquierda
Tras la aprobación de la Constitución, se formó un nuevo gobierno de izquierdas liderado por Manuel Azaña. El PRRS mantuvo su presencia en el ejecutivo.
Marcelino Domingo pasó a ser Ministro de Agricultura y se encargó de la difícil reforma agraria, que buscaba distribuir mejor la tierra. Sin embargo, su gestión fue criticada por la lentitud y los pocos resultados.
Álvaro de Albornoz fue nombrado Ministro de Justicia y disolvió la Compañía de Jesús, nacionalizando sus bienes. También impulsó la Ley de Divorcio.
Victoria Kent, como directora general de prisiones, llevó a cabo una importante reforma para mejorar las condiciones de vida de los presos y enfocarse en su reeducación. Eliminó la obligatoriedad de la asistencia religiosa, permitió el acceso a la prensa y retiró cadenas y grilletes. Sin embargo, su gestión fue criticada por las fugas y los conflictos con los funcionarios.
Ángel Galarza fue director general de Seguridad, una tarea complicada para un partido que defendía las libertades. Su actuación en la represión de disturbios generó críticas internas.
Conflictos Internos y Escisiones
El PRRS sufrió constantes divisiones internas. En 1931, un sector más a la izquierda se separó para formar el Partido Republicano Radical Socialista Revolucionario. Más tarde, en 1932, hubo otra crisis por la disciplina del partido, que llevó a la expulsión de algunos miembros como Juan Botella Asensi y Eduardo Ortega y Gasset, aunque luego se reconciliaron temporalmente.
El IV Congreso del partido, celebrado en junio de 1933, mostró las profundas divisiones. Un sector, liderado por Félix Gordón Ordás, criticaba al gobierno de Azaña y la alianza con los socialistas. Otro sector, con Marcelino Domingo a la cabeza, defendía la colaboración. Aunque hubo un intento de reconciliación, las tensiones persistieron.
El Declive y la Ruptura Final
Eventos como los Sucesos de Casas Viejas en enero de 1933, donde hubo muertes durante la represión policial de una insurrección, debilitaron al gobierno y al PRRS. Las divisiones internas se agudizaron, especialmente sobre la continuidad de la alianza con los socialistas.
En septiembre de 1933, el PRRS sufrió su ruptura definitiva. El sector de Félix Gordón Ordás se impuso en el congreso, lo que llevó a la separación de Marcelino Domingo, Álvaro de Albornoz, Ángel Galarza y otros, quienes formaron el Partido Republicano Radical Socialista Independiente (PRRSI). Esta división redujo considerablemente la fuerza del PRRS.
Las Elecciones de 1933 y el Fin del Partido
Las elecciones de noviembre de 1933 fueron un desastre para el PRRS y para la izquierda republicana en general. La desunión entre los partidos de izquierda y la nueva ley electoral, que incluía el sufragio femenino, contribuyeron a una gran victoria de los partidos de derecha.
El PRRS obtuvo solo un diputado, Félix Gordón Ordás, lo que demostró su gran pérdida de apoyo. Gordón interpretó que la derrota se debía a que los republicanos de izquierda no se habían diferenciado lo suficiente del PSOE.
Tras las elecciones, el PRRS decidió no entrar en el nuevo gobierno liderado por Alejandro Lerroux (del Partido Republicano Radical), porque este incluía a un ministro del Partido Agrario, al que consideraban "no republicano". Esto dejó al PRRS aún más aislado.
Finalmente, en septiembre de 1934, el Partido Republicano Radical Socialista se fusionó con el Partido Radical Demócrata de Diego Martínez Barrio para crear un nuevo partido llamado Unión Republicana. Con esta fusión, el Partido Republicano Radical Socialista dejó de existir como tal.
Valoraciones
El Partido Republicano Radical Socialista fue un partido marcado por su origen en la oposición a la dictadura y por sus constantes divisiones internas. Aunque buscó ser una alternativa a otros líderes, también estuvo influenciado por personalidades fuertes. Su rápido crecimiento y las diferencias entre sus miembros impidieron que se consolidara, lo que llevó a muchas crisis y separaciones.
A pesar de haber criticado la represión de gobiernos anteriores, al PRRS le resultó difícil aplicar medidas de orden público cuando estuvo en el poder. Algunos de sus líderes seguían actuando más como agitadores que como gobernantes.
Además, el partido, al igual que otros grupos republicanos de la época, se centró mucho en la cuestión religiosa y en temas políticos, a veces dejando en segundo plano los asuntos económicos y sociales. Su postura en el tema religioso fue muy influyente en la Constitución de 1931.
Galería de imágenes
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Lluis Companys, uno de los firmantes del manifiesto fundacional del Partido Radical Socialista.
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Símbolo masónico en el templo de Santa Cruz de Tenerife. El PRRS tuvo un gran número de miembros pertenecientes a la masonería.
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Ángel Galarza fue uno de los fundadores del partido y llegó a ser Fiscal general y director general de Seguridad.
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Portada de la Constitución de 1931.
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Álvaro de Albornoz fue uno de los fundadores del partido.
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Marcelino Domingo fue fundador del PRRS y encargado de impulsar la reforma agraria.
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Victoria Kent impulsó una avanzada reforma penitenciaria.
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Eduardo Ortega y Gasset fue expulsado del partido durante el III Congreso.
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Diego Martínez Barrio abandonó el Partido Radical y acabó fusionando su nuevo partido con el PRRS para formar Unión Republicana.
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Mujeres votando en Éibar. Muchos radicales socialistas achacaron la derrota de la izquierda al voto femenino.
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Francisco López de Goicoechea, uno de los diputados que más atacó al gobierno de coalición con los socialistas.