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Moctezuma Xocoyotzin para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Moctezuma Xocoyotzin
Huey tlatoani de los mexicas
Moctezuma Xocoyotzin.png
Representación de Moctezuma II realizada a finales del siglo XVII.
Reinado
1502 o 1503-1520
Predecesor Ahuízotl
Sucesor Cuitláhuac
Información personal
Nombre secular Motēuczōmah Xōcoyōtzin
Nacimiento c. 1466
Tenochtitlán,
Imperio mexica (azteca)
Fallecimiento 29 de junio de 1520 (54 años)
Tenochtitlán,
Imperio mexica (azteca)
Religión Religión mexica
Familia
Padre Axayácatl
Madre Izelcoatzin
Consorte Tlapalizquixochtzin
Hijos Isabel Moctezuma Tecuichpo Ixcaxochitzin
Tlacahuepantzin Yohualicahuacatzin
Tlaltecatzin
Chimalpopoca (entre muchos más)
Archivo:Retrato de Moctezuma II
Retrato anónimo de Moctezuma II, fines del siglo XVII.

Moctezuma II Xocoyotzin (en náhuatl clásico: Motēuczōmah Xōcoyōtzin; AFI [moteːkʷˈsoːmḁʔ ʃoːkoˈjoːt͡sĩn̥] (): ‘Moctezuma II el joven’) (c. 1466-29 de junio de 1520) fue huey tlatoani de México-Tenochtitlán, y por ende el de facto emperador del Imperio mexica en el periodo 1502 o 1503 a 1520. También fue rey consorte de Ecatepec a través de su matrimonio con la reina Tlapalizquixochtzin, una de sus dos esposas, aunque muy pocos en México sabían de este rol, según describen cronistas europeos como Bernal Díaz del Castillo.

Su reinado fue principalmente caracterizado por el primer contacto establecido entre una nación europea, siendo ésta el Reino de Castilla, y naciones mesoamericanas, que eventualmente resultaría en su imperio siendo conquistado por los españoles y tlaxcaltecas bajo el mando principal del capitán Hernán Cortés, quien conoció por primera vez en el año de 1519. Inicialmente el contacto entre los europeos y los mexicas fue pacífico, pero hostilidades empezaron prontamente después de que Moctezuma se volvió prisionero de los castellanos en su propio palacio en noviembre de 1519.

Desde joven, Moctezuma se destacó militar y religiosamente a partir de su carrera como guerrero y sacerdote, desempeñándose durante el reinado de su predecesor Ahuízotl como un tlacochcalcatl (más o menos equivalente a general) y volviéndose eventualmente en el sumo sacerdote del templo de Huitzilopochtli, dios de la guerra y deidad principal de los mexicas. Por su educación, se le consideró un experto en la lectura de los códices antiguos desde que era adolescente, y empezó su caerra religiosa y militar durante esta etapa de su vida.

Durante su reinado, el imperio alcanzó su máxima expansión territorial, capturando múltiples territorios a través de la guerra principalmente en los actuales estados de Oaxaca y Guerrero. Se trató de una de las figuras más militarmente activas en la historia de México. Sin embargo, la mayoría de las actividades militares de Moctezuma se centraron en la estabilización del imperio a través de la supresión de rebeliones a partir de la acción militar. Sus acciones militares resultaron también en un fuerte aumento de hostilidades entre Tlaxcala y México, resultando en una series de guerras devastadoras entre estos dos bandos que luego provocaría la alianza entre los castellanos y los tlaxcaltecas en septiembre de 1519, uno de los puntos clave en la conquista de México.

Estableció políticas económicas severas las cuales incluyeron un mayor pago de tributos para ciertas provincias (altépetl), lo cual causó descontento en varias de estas, y causaría una ventaja a las fuerzas castellanas y tlaxcaltecas durante la conquista de México al ser una causa principal de varias rebeliones a lo largo del imperio. También instaló varias políticas elitistas que aumentaron la división social entre la nobleza (pipiltin) y los plebeyos (macehualtin).

Además, también intentó reformar el sistema político del imperio para centrar el gobierno en su persona. Estos intentos causaron descontento en sitios como Texcoco, uno de los miembros de la Triple Alianza mexica, dándole una reputación de tirano en parte de la población, lo cual resultó en una breve guerra civil cuando un príncipe de la región, Ixtlilxóchitl II, se rebeló en contra de él usando apoyos de la nación de Metztitlán, volviéndose uno de sus más importantes rivales, y quien terminaría aliándose con los españoles en 1520. La mayoría de sus políticas, sin embargo, no durarían mucho después de su muerte, ya que los castellanos y tlaxcaltecas, con el apoyo de los varios pueblos rebelados, lograron vencer a las fuerzas del imperio y tomaron el control sobre él, implementando sus propias leyes que destruyeron la mayoría de establecimientos políticos de la época prehispánica.

Tras su muerte, hubo otros dos monarcas quienes gobernaron el imperio, siendo su sucesor su hermano Cuitláhuac y el último siendo su sobrino Cuauhtémoc. Sin embargo, sus gobiernos no duraron mucho tiempo, pues el imperio caería bajo control europeo en agosto de 1521, un año después de su muerte.

Su figura se ha mantenido controvertida y enigmática a lo largo del tiempo, siendo descrito de maneras totalmente distintas entre sus contemporáneos. Algunos de éstos lo han descrito como uno de los mejores líderes en la historia mexicana, describiéndolo como un líder noble que intentaba mantener su imperio estable en tiempos de crisis y que realizó grandes conquistas. Otros lo han descrito como un tirano quien quería usurpar bajo cualquier medio posible el control absoluto del imperio y conquistar a cualquier pueblo posible. Otras fuentes lo describen como un líder indeciso y supersticioso. Las razones de varias de la decisiones tomadas durante su gobierno, especialmente tras contactar a los europeos, continúan siendo un tema de debate en la actualidad. De lo que no hay duda es que para el final del reinado de Moctezuma, antes de la llegada de los europeos, el imperio se encontraba fragmentado a causa de la guerra civil, el descontento en gran parte del imperio por sus políticas económicas y los fuertes rivales que terminó haciendo a través de sus campañas militares.

Nombre

La ortografía Moctezuma es la más frecuente y moderna; no obstante, Hernán Cortés transcribió su nombre como Mutecçuma o Muteçuma y la mayoría de las fuentes de los siglos xvi y xvii refieren que su nombre fue Moteucçoma, incluido fray Bernardino de Sahagún que usó una forma más próxima al náhuatl: Motecuçoma y Motecuzomatzin. Por razones de cortesía y respeto real se agregaba con frecuencia -tzin (sufijo reverencial en náhuatl) para llamarlo.

De acuerdo con La Historia de Tlaxcala de Diego Muñoz Camargo:

Este nombre de Moctheuzomatzin quiere tanto decir como Señor regalado, tomándolo literalmente; mas en el sentido moral quiere decir señor, Señor sobre todos los Señores y el mayor de todos, y Señor muy severo y grave y hombre de coraje y sañudo, que se enoja súbitamente con liviana ocasión.

No obstante, los estudiosos de la lengua náhuatl de siglo XVI, como Motolinía, Torquemada, Betancourt, Sigüenza, rechazaron el sentido de hombre regalado y dedujeron que Motewksomahtsin provenía del pronombre mo- (reflexivo), de tewktli "caballero o señor" y somah, "poner ceño el que está enojado, tener coraje", derivándose de él "sañudo y lleno de coraje" y -tsin (reverencial). De tal forma que su significado es ‘hombre sañudo, hombre grave, circunspecto, serio, que se hace temer y respetar’.

El número ordinal se usa en la actualidad para distinguirlo de su homónimo, también huey tlatoani, Moctezuma Ilhuicamina (Moctezuma I), a quien los cronistas indígenas llamaban también Huehuemotecuhzoma o ‘Moctezuma el viejo’.

Descripción física

Archivo:Motzume
Retrato de Moctezuma en Pourtraits et Vies des Hommes Illustres, París, 1584.

Una cantidad suficiente de fuentes del siglo XVI permiten esbozar una descripción física de Moctezuma. Los detalles del carácter de Moctezuma Xocoyotzin son contradictorios ya que al parecer, él no deseaba ser elegido tlatoani.

Era, pues, Moctezuma hombre de mediana disposición, acompañada con cierta gravedad y majestad real, que parecía bien quien era aun a los que no le conocían. Era delgado de pocas carnes, la color baza, como de loro, de la manera que todos los de su nación; traía el cabello largo, muy negro y reluciente, casi hasta los hombros; tenía la barba muy rara, con pocos pelos negros y casi tan largos como un xeme; los ojos negros, el mirar grave, que mirándole convidaba a amarle y reverenciare. Era hombre de buenas fuerzas, suelto y ligero; tiraba bien el arco, nadaba y hacía bien todos los ejercicios de guerra; era bien acondicionado, aunque muy justiciero, y esto hacía por ser amado y temido, casi de lo que sus pasados le habían dicho, como de la experiencia que él tenía, sabía que eran de tal condición sus vasallos que no podían ser bien gobernados y mantenidos en justicia si no con rigor y gravedad.
Francisco Cervantes de Salazar. Crónica de la Nueva España.

Bernal Díaz del Castillo lo describe en su crónica como un hombre de hasta cuarenta años, buena estatura, proporcionado, cenceño, pocas carnes, de un color no muy moreno sino con un color y matiz de indio, con el cabello no muy largo, solo le cubría las orejas, barba negra y rala, rostro alegre, ojos expresivos que denotaban amor o menester de gravedad, pulido y limpio se bañaba cada tarde, nunca utilizaba su ropa más de un día; tenía muchas mujeres por amigas y dos cacicas por legítimas mujeres, pero era limpio de sodomías. Contaba con doscientos principales en otras salas junto a la suya para atenderlo, quienes tenían que ir descalzos al visitarlo y dirigirse con las palabras: "Señor, mi señor, mi gran señor" sin darle la espalda y con la vista abajo.

Biografía

Ascendencia y primeros años

Archivo:Familia de gobernantes mexicas en la genealogía de Pedro Dionisio (1566)
Ascendencia de Moctezuma II según un manuscrito de 1566.

Nacido en la segunda mitad de la década de 1460, aproximadamente en 1468, Moctezuma «el joven» era el bisnieto de Moctezuma I, quien murió pocos meses después de su nacimiento, a partir de su hija Atotoztli II y el esposo de ésta Huehue Tezozómoc (no confundir con el líder tepaneca). Según algunas fuentes, Tezozómoc era el hijo de Itzcóatl, lo cual haría a Moctezuma el bisnieto de éste también. Otras fuentes sin embargo describen que Tezozómoc era un líder de Ecatepec, sobrino de Itzcóatl e hijo de Chimalpopoca, lo cual haría a Moctezuma el bisnieto de Chimalpopoca. Su padre fue Axayácatl, el sexto tlatoani de Tenochtitlán, y su madre fue una de las esposas de éste, Izelcoatzin o Xochicueyetl, ambas hijas de Nezahualcóyotl. Dos de sus tíos fueron Tízoc y Ahuízotl, los dos gobernantes anteriores.

Como era de costumbre entre los nobles mexicas, Moctezuma fue educado en el calmécac, la institución para la educación de los nobles mexicas. Él habría entrado a esta institución a una edad muy temprana, probablemente a los cinco años de edad, como era esperado de los hijos de los reyes, quienes recibían su educación a una edad más temprana que el resto de la población. Según su biógrafo José Miguel Carrillo de Albornoz, Moctezuma se destacó en su niñez durante su educación por su disciplina, cumpliendo sus trabajos adecuadamente y siendo devoto a la religión mexica. Cuando era adolescente se le consideró un experto en la lectura de los códices, y en 1484, unos tres años después de la muerte de su padre, comenzó su carrera religiosa como sacerdote en el cerro de la Estrella. Eventualmente se volvería el sumo sacerdote del templo de Huitzilopochtli, dios mexica de la guerra y su deidad principal, lo cual eventualmente sería uno de los factores más relevantes en su elección como tlatoani, aparte de su carrera militar.

Archivo:Príncipe Moctezuma el Joven llegando al rescate de los mercaderes sitiados en Ayotlan, en el folio 6r del libro IX
Príncipe Moctezuma el joven hablando con los pochtecas durante la campaña en Ayotlan, según el Códice Florentino.

Antes de volverse tlatoani o rey de México-Tenochtitlán, Moctezuma fue reconocido por su carrera militar. Él poseía el alto rango de tlacochcalcatl (tdl. «persona de la casa de los dardos»; equivalente a general) y/o tlacatecuhtli (tdl. «señor de hombres») en el ejército mexica. Su primera batalla posiblemente habría sucedido al final del reinado de Tízoc a sus 17 años de edad. Sus títulos los obtuvo durante el reinado de Ahuízotl un poco tiempo después de alcanzar el rango de tequihua aproximadamente en 1490, que se obtiene al haber capturado al menos cuatro guerreros. Para el título de tlacochcalcatl habría tenido que capturar otros dos guerreros «altamente feroces» (de regiones que habían resistido reciamente a los mexicas durante guerras) tras alcanzar el rango de tequihua. Durante el reinado de Ahuízotl, entre fines del siglo XV y principios del XVI, participó en varias campañas reconocidas. Por ejemplo: participó en la conquista de Ayotlán, donde fue enviado por Ahuízotl para rescatar a comerciantes pochtecas que estaban bajo ataque, una tarea importante considerando el poder de los comerciantes de este gremio, siendo ellos también espías y guerreros cuando era necesario. Esta pelea en particular no duró mucho, ya que los de Ayotlan se rindieron poco después de la llegada de Moctezuma.

Coronación

Archivo:Stone of the Five Suns
Piedra de los Cinco Soles, piedra con inscripciones en glifos nahuas representando la fecha 15 de julio de 1503. Algunos sospechan que esta fue la fecha en que Moctezuma fue coronado.

Moctezuma fue elegido como el sucesor de Ahuízotl tras la repentina muerte de éste. Existen dos versiones sobre la causa de su muerte. Una dice que fue causada por un fuerte golpe que sufrió durante una inundación en Tenochtitlán en 1500. La inundación, proveniente del sitio de Huitzilopochco (actualmente conocido como Churubusco) a causa de un acueducto construido durante su reinado que de repente se rompió, causó gran destrucción en la ciudad, pues la gran ola azotó a varios edificios. El golpe ocurrió mientras Ahuízotl intentaba huir de la ola, golpeándose la cabeza con el umbral de una puerta. La herida llevó a la muerte de Ahuízotl unos dos años después de la inundación. Otra versión vista por algunos como más plausible dice que se murió a causa de una infección que contrajo durante una campaña militar, sufriendo una «enfermedad terrible» que los doctores desconocían y no pudieron curar. Moctezuma fue informado de su elección como el sucesor de Ahuízotl mientras se encontraba meditando en el templo de Huitzilopochtli.

Archivo:Fiestas de la coronación de Moctezuma II, en el folio 158v
Celebraciones de la coronación de Moctezuma, según el Códice Durán.

No se sabe con certidumbre la fecha de coronación de Moctezuma, ya que las fuentes ofrecen diversas fechas entre los años de 1502 y 1503. Una inscripción tallada en piedra actualmente ubicada en el Instituto de Arte de Chicago conocida como la «Piedra de los Cinco Soles» o «Piedra de la Coronación de Motecuhzoma II», por ejemplo, da la siguiente fecha del calendario mexica: día 1 cocodrilo del año 11 carrizo. Esta fecha es equivalente al día 15 de julio de 1503 en el calendario gregoriano, y algunos historiadores han sospechado que esta fecha se refiere a la coronación. Otra fecha en este mismo año es dada por Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, un importante historiador mestizo en el México colonial, siendo esta el 24 de mayo. El año más generalmente aceptado por historiadores actuales, sin embargo, es el año de 1502.

Su ceremonia de coronación duró 4 días, durante los cuales realizó sus primeras reformas políticas, planeándolas junto a su tío Tlilpotonqui, cihuacóatl de México e hijo de Tlacaélel. También, en lugar de continuar directamente con las actividades de su predecesor, decidió consultar los códices antiguos para guiar sus acciones.

Reinado

Políticas internas

Archivo:Coronación de Moctezuma II, en el folio 152
Coronación de Moctezuma II, según el Códice Durán.

Como ya se ha dicho, muchas de las políticas hechas por Moctezuma se planearon al principio de su gobierno, durante la ceremonia de su coronación. Las reformas más considerables implementadas al principio de su gobierno son las que involucran a la nobleza y los plebeyos. Moctezuma implementó políticas elitistas que aumentaron la división social entre estas clases; prohibió a gente de la clase plebeya y a hijos naturales trabajar en la corte real y hubo varios casos en los cuales se rehusó a otorgar ciertos honores a políticos y guerreros destacados por ser plebeyos. También reemplazó la mayoría de su consejo con gente que él consideró más confiable. Estas políticas fueron implementadas principalmente porque Moctezuma deseaba trabajar con gente que él consideró de confianza y no brindarían una mala reputación al gobierno. Algunos historiadores han atribuido esta toma de decisiones a un intento para aliviar los conflictos de intereses que existían entre los comerciantes y nobles y la rivalidad que existía entre los nobles y los guerreros para tomar altas posiciones políticas. Estas decisiones fueron controvertidas entre el público, ya que varios las vieron como acciones tiránicas.

Varias de sus políticas también fueron afectadas por eventos como desastres naturales. Particularmente, hubo varias reformas económicas las cuales sucedieron como resultado de una hambruna ocurrida en los primeros años de su gobierno a causa de una sequía. Durante un año, se aumentó el tributo a pagar por las provincias tributarias del imperio para ayudar a la población.

Sin embargo, algunas provincias continuaron pagando más tributos independientemente del desastre, posiblemente como resultado del enfoque militar de Moctezuma cambiando de expansión territorial a estabilización. Una de estas provincias fue Amaquemecan, que formaba parte de la región de Chalco, la cual tuvo que pagar un tributo extra de madera y piedra dos o tres veces al año para los proyectos de construcción mexicas. Estas políticas tributarias descontentaron a varias provincias, tales serían Totonacapan (gobernada por el líder totonaca Xicomecóatl, en el actual Estado de Veracruz), Chalco y Mixquic (ambos los cuales estaban en la región central de México). Importantes provincias como éstas terminaron aliándose con los castellanos y tlaxcaltecas a causa de estas políticas y otros eventos, lo cual afectaría severamente el curso de la conquista de México.

También como resultado de la hambruna, se abolió el sistema conocido como huehuetlatlacolli (vieja servidumbre), el cual consistía en una o más familias comprometiéndose a mantener un tlacohtli (esclavo o siervo) perpetuamente, y hacer a los descendientes de la familia también siervos.

Durante su campaña contra Xaltepec y Cuatzontlan, en la actual Oaxaca, realizó negociaciones con los tlatelolcas para obtener los recursos que necesitaba para la guerra. Como resultado de estas negociaciones, Moctezuma les otorgó varios de los derechos que habían perdido como resultado de la batalla de Tlatelolco que ocurrió durante el reinado de Axayácatl. Entre los derechos otorgados, se les permitió reconstruir su templo principal, el cual había sido parcialmente destruido durante la guerra, poder actuar de manera mayormente independiente durante campañas militares, y no tener que pagar más tributos.

En general, las políticas de Moctezuma se pueden resumir como elitistas y déspotas, realizadas para dar más poder a su persona en el imperio y compensar por el enfoque militar de Moctezuma cambiando de expansión territorial a supresión de rebeliones, aunque también reformó los sistemas sociales para abolir algunos sistemas feudales que existían en los tiempos de sus antecesores.

La mayoría de las reformas y políticas de Moctezuma no durarían mucho después de su muerte, pues tras pasar un año de su muerte, las fuerzas castellanas y tlaxcaltecas lograron derrotar a las fuerzas del Imperio mexica durante la conquista de México, cayendo bajo control europeo el 13 de agosto de 1521. Los europeos implementaron sus propias leyes y establecimientos, los cuales destruyeron la mayoría de los establecimientos de la época prehispánica. Una de las pocas políticas que sobrevivieron fue la división entre la nobleza y los plebeyos, ya que los nobles continuaron disfrutando de varios privilegios en el México colonial, tal sería poder poseer tierras a partir de un sistema introducido en esta época conocido como «cacicazgo».

Desastres naturales

Archivo:La hambruna de 1505, en el folio 41v
Un hombre tenochca durante la hambruna yendo por pan a Pánuco, en la región Huasteca (representada por el glifo con la peculiar cabeza), al norte de Totonacapan, según el Códice Telleriano-Remensis.

A inicios de su reinado, en 1505, hubo una fuerte hambruna que duró 3 años a causa de una sequía que azotó a gran parte del imperio. Una de las pocas regiones en no ser afectadas por esta hambruna fue Totonacapan, lo cual provocó que un gran número de personas de Tenochtitlán y México-Tlatelolco emigraran a esta provincia y que se trajera maíz de allá. Esta dependencia en esta región provocó que la hambruna fuera llamada por la población Netotonacahuiloc (tdl. «la gente se atotonacó»). Moctezuma, trabajando junto al gobernante de Texcoco Nezahualpilli y el de Tlacopan (actualmente conocido como Tacuba) Totoquihuatzin, intentó ayudar a su población lo más posible durante la crisis. Como se ha mencionado anteriormente, entre las actividades que realizó para ayudar a la población, fueron utilizados todos los almacenes de comida para alimentar a la gente y se aumentó el tributo a pagar por provincias tributarias por un año.

Llegó a un cierto punto la hambruna en el cual familias nobles comenzaron a vender a sus hijos a la esclavitud a través del sistema huehuetlatlacolli para conseguir comida. Moctezuma ordenó a la corte de liberación de esclavos injustificados de Tenochtitlán, el Tlacxitlan, encontrar a dichos esclavos y liberarlos, y dar comida a dichos nobles.

Otro desastre ocurrió en el invierno de 1514, aunque de menor intensidad, cuando una serie de tormentas de nieve causaron destrucción de propiedad y cultivos a lo largo de México.

Proyectos de construcción

Archivo:Moctezuma palace
Dibujo del palacio de Moctezuma con Moctezuma en la cima, parte del Códice Mendoza.
Archivo:Sitio del Totocalli y el palacio de Moctezuma II en el mapa te Tenochtitlán de Hernán Cortés (1524)
Ubicación del palacio de Moctezuma (izquierda) al sur de la plaza central y el Totocalli (abajo) junto a él, según un mapa hecho posiblemente por Hernán Cortés

Moctezuma construyó su propio tecpan (palacio) durante su reinado, al igual que la mayoría de sus antecesores. Su palacio fue construido al sur de la plaza central de la ciudad. Su palacio fue considerablemente grande, siendo de 200 metros de ancho por 200 metros de largo, ligeramente más grande que el Palacio Nacional que fue construido sobre él. Sin embargo, existe poca evidencia arqueológica para entender con exactitud cómo se veía el palacio. A pesar de ello, es posible tener una idea general de cómo se veía a partir de su tamaño, los pocos hallazgos realizados y las varias descripciones del palacio que se han hecho. Aun así, estas descripciones tienden a ser limitadas, ya que los escritores que lo describieron difícilmente podían detallar su estructura y diseño. Hernán Cortés, el capitán que actuó como el capitán general de las tropas que entraron a México en 1519, escribió en su segunda carta al rey de Castilla y Aragón Carlos I que no intentaría describirlo, escribiendo: «Tenía dentro de la ciudad sus casas de aposentamiento, tales y tan maravillosas, que me parecería casi imposible poder decir la bondad y grandeza dellas. E por tanto no me porné en expresar cosa dellas, más de que en España no hay su semejable.»

El palacio poseía un patio de gran tamaño el cual se abría hacia la plaza central de la ciudad al norte, donde está el Templo Mayor. En este patio cientos de cortesanos se encontrarían haciendo fiestas y esperando a la realización de tareas reales.

Su residencia poseía varias habitaciones para diferentes usos. Su propia habitación se encontraba en la parte central del piso de arriba. A los lados de su habitación había otras dos, las cuales eran para visitantes especiales. Una de ellas era para los líderes de Texcoco y Tlacopan, los otros dos miembros de la Triple Alianza, y la otra era para los líderes de Colhuacan, Tenayuca y Chicuhnautlan. No se sabe con exactitud la razón del propósito de esta habitación, aunque fuentes como el Códice Mendoza dicen que estos líderes eran amigos de Moctezuma. Estas habitaciones eran conocidas como coacalli (casa de invitados). También existía otra habitación conocida actualmente como la «Casa Denegrida», la cual él usaba para meditar. Esta habitación tenía paredes completamente pintadas de negro y no tenía ventanas. Restos de esta habitación se han encontrado en años recientes en el Museo Nacional de las Culturas, en Ciudad de México.

En la planta baja había dos habitaciones que eran usadas por el gobierno. Una de estas era la sala del Tlacxitlan, que era la corte de Tenochtitlán y la sala del consejo de Moctezuma. La otra habitación era una sala de guerra, probablemente el Tequihuacalli, donde guerreros de alto rango planeaban sus batallas.

Como parte de la construcción de su palacio, se hicieron obras que tenían el propósito de proveer entretenimiento al público.

Archivo:Totocall - zoológico de Tenochtitlán, en el folio 30v del libro VIII
El Totocalli representado en el Códice Florentino.

Entre estas obras se destaca una conocida como el Totocalli (Casa de las Aves), un zoológico principalmente con aves, aunque también tenía algunas especies de animales depredadores en su propia sección. Los animales del zoológico eran cuidados por sirvientes que les alimentaban, limpiaban sus hábitats y daban cuidados de acuerdo a su especie. Había una gran variedad de aves en el zoológico, como águilas, quetzales, papagayos, y también especies acuáticas como espátulas rosadas en su propio estanque, y varias aves más.

En la sección de depredadores había múltiples decoraciones de dioses asociados con la naturaleza salvaje. Esta sección poseía animales como lobos, jaguares, serpientes de cascabel y otros depredadores más pequeños. Estos eran alimentados con animales cazados, como venados, guajolotes y otros más.

Este fue uno de los sitios más prestigiosos en la ciudad, pues múltiples personas importantes solían visitarlo, incluyendo artistas, artesanos, oficiales de gobierno y herreros.

Sin embargo, esta y muchas más edificaciones fueron quemadas y destruidas tras la caída del imperio, pues el capitán Hernán Cortés ordenó que varios edificios prestigiosos fueran destruidos durante el sitio de Tenochtitlan para desmoralizar a los ejércitos mexicas y a su población civil. El propio Cortés admitió que le agradó el zoológico, pero que veía su destrucción como una medida necesaria en su tercera carta de relación al rey de Castilla y Aragón.

Otra construcción fue el acueducto de Chapultepec, que fue finalizado en el año 1506, el cual traía agua dulce directamente desde Chapultepec a Tenochtitlan y Tlatelolco. El agua recorría a los puertos comerciales para que la gente la bebiera y a los templos para ser usada en ceremonias religiosas. Este acueducto fue destruido a menos de un año de la muerte de Moctezuma, durante el sitio de Tenochtitlan en las etapas tardías de la conquista de México en mayo de 1521, cuando las fuerzas castellanas decidieron destruirlo para cortar el suministro de agua de la ciudad. Varios guerreros mexicas intentaron defender el acueducto, pero las fuerzas tlaxcaltecas los ahuyentaron.

Comportamiento real

Las reformas hechas por Itzcóatl y su cihuacóatl Tlacaélel impusieron una etiqueta real que incluía la casi nula posibilidad de que el pueblo común lo viera, e incluso su círculo más cercano no podía verle a los ojos, debía hablarle en voz baja y entrar al recinto en donde despachaba descalzo al igual que todos en el salón del icpalli (silla real). Como gobernante del más poderoso Estado del Posclásico Tardío, tuvo en sus obligaciones el sostenimiento de los órdenes cortesano, urbano e incluso universal. Las creencias religiosas de Mesoamérica sustentadas en el régimen zuyuano implicaban la posibilidad de semi-divinizar a cualquier persona (como los sacrificados), dado que el influjo divino podía convertir a un ser humano en un vaso mundano del dios y actuaba en él de forma natural en la fisiología corporal, causando la acción enfermedades, estados de ánimo, suerte o infortunio. De esta forma, después de un largo proceso de ayuno, conocimiento e investidura en varios meses y etapas, el joven noble se convertía en nuevo huey tlatoani, recibía las armas reales y poseía en sí mismo los atributos del dios tutelar Huitzilopochtli, teniendo a su cargo la garantía de la continuidad del mundo mismo, preservar el orden terrenal y celeste basado en el tlatocayotl, literalmente el conocimiento supremo heredado de los toltecas o lo que podríamos designar como el conocimiento heredado y surgido de otros pueblos mesoamericanos.

Política exterior

Al inicio de su reinado, Moctezuma deseó establecer relaciones diplomáticas con las naciones de Tlaxcala, Huejotzingo, Cholula, Metztitlán y Michoacán, las cuales tenían una rivalidad con el imperio desde hacía décadas atrás. Esto lo intentó durante su ceremonia de coronación invitando a los señores de estas naciones a su ceremonia secretamente, de tal forma que podría establecer relaciones con ellos y mostrar su grandeza. Estas naciones y México aún no estaban en una guerra a gran escala durante este periodo, pero las tensiones estaban altas, especialmente por las guerras floridas iniciadas por Moctezuma I en la década de 1450. Moctezuma, por lo tanto, únicamente envió a expertos en diplomacia, lenguajes y espionaje para enviar la invitación. Su invitación fue aceptada, y los señores de estas naciones asistieron. Sin embargo, para evitar un escándalo por invitar a sus rivales, Moctezuma se encargó de que nadie supiera que dichos señores estaban en la ceremonia, ni siquiera los de Texcoco y Tlacopan. Para ello, los señores pretendieron ser organizadores. Moctezuma continuó intentado establecer mejores relaciones diplomáticas con estas naciones. Según las fuentes primarias, llegó a visitar a los señores de estas naciones tres veces al año, haciendo diferentes ceremonias religiosas en cada reunión. Esto haría a Moctezuma el primer líder en la historia prehispánica de México en intentar establecer relaciones diplomáticas de esta manera.

Durante los años siguientes, sin embargo, conflictos de gran escala entre México, Huejotzingo y Tlaxcala empezarían. Durante los inicios de su reinado, Huejotzingo era uno de los altepeme más importantes en el Valle de Puebla-Tlaxcala, y el principal enfoque militar de Moctezuma. Sin embargo, esta situación cambiaría drásticamente después de que una serie de guerras entre México y Huejotzingo resultaron en las fuerzas militares de esta región volviéndose más débiles, lo cual provocó que Tlaxcala se volviera la región más poderosa del valle después de una desastrosa invasión huejotzinga apoyada por México. El apoyo de México a esta invasión provocó que Tlaxcala formara una alianza con España para acabar con el imperio de Moctezuma el 23 de septiembre de 1519.

Durante su reinado, le pidió matrimonio a la señora Tlapalizquixochtzin, reina de Ecatepec. Dicho matrimonio lo convirtió en el rey consorte de Ecatepec, aunque según fuentes como Bernal Díaz del Castillo, un soldado español quien escribió una importante crónica sobre la conquista de México, muy pocos en México sabían que ella poseía semejante poder político, siendo algunos de sus sirvientes más cercanos de los pocos que sabían esto.

Campañas militares

En 1503 Motecuhzoma Xocoyotzin conquista Achiotlan en Oaxaca siendo esta la primera conquista del tlatoani. Para 1504 se construye la última etapa del templo de Ehécatl (según otras fuentes era el de Centéotl).

Acontece una hambruna en 1505 y a partir de este año avanza sobre Yanhuitlan y Zozollan que consuma la victoria en 1506, este mismo año construye el Teocalli de la Guerra Sagrada, a la vez consagra la última etapa del Templo Mayor (VII) que es la que vieron los españoles.

Archivo:AztecSerpent
El emblema Maquizcohuatl, la serpiente de dos cabezas.

En 1507 se crean los estanques en la roca viva del cerro de Chapultepec, además se conquista Teuctepec; a finales de ese año se hace la ceremonia del Fuego Nuevo con un esplendor nunca visto.

De 1508 a 1513 ataca a Huexotzinco y debilita a Cholollan, en 1510 conquista Amatlan, para 1511 despliega un gigantesco ejército con el que somete Tlachquiyauhco, Icpactepec, Nopallan, Izquixochitepec que son parte del centro-sur de Oaxaca. Con las conquistas de Chichihualtatacallan en 1512, Alotepec en 1513, Cuezcomaixtlahuacan en 1514 e Iztactlalocan en 1515 sólo le faltaba el señorío costero de Tototepec para terminar su primera etapa de control territorial, con la cual buscaba eliminar la unión de tlaxcaltecas y mixtecos para posteriormente someter a Tlaxcallan. Cholollan no se encontraba en condiciones de ir a la guerra, por lo que los mexicas ya con el control de los acolhuas (que tras la muerte de Nezahualpilli en 1515 les habían impuesto al nuevo tlatoani Cacamatzin) aprovechan el momento de debilidad que también padecía Huexotzinco en 1517 para conquistarlos, colocándose a un paso de someter a su rival más fuerte. Para este momento Motecuhzoma había conquistado 48 cabeceras de pueblos (que incluían alrededor de 450 poblaciones).

Guerras contra Tlaxcala y Huejotzingo

Desde la década de 1450, Moctezuma I ya había comenzado sus campañas contra los territorios del Valle de Puebla-Tlaxcala a partir del inicio de su xochiyaóyotl (guerra florida), un tipo de guerra de carácter religioso que tenía la intención de capturar prisioneros para ser sacrificados sin consecuencias territoriales, en la cual los bandos participaban voluntariamente. Sin embargo, la escala de la confrontación entre México y estos territorios aumentó durante el gobierno de Moctezuma II, ya que para el tiempo de Moctezuma I las guerras floridas ya no eran lo que solían ser. Según Chimalpahin y los Anales de Cuauhtitlan, las primeras guerras floridas, sucedidas a partir de 1324, eran en gran parte pacíficas, llamándolas algo «parecido a un juego», con pocos muertos y los capturados siendo eventualmente liberados, pero que a fines del siglo XIV, por motivos aún no entendidos claramente, se transformaron en cocoltic yaoyotl (guerra enojada), donde una muchos morían y los capturados eran sacrificados, volviéndose similares a las guerras serias, «destruyendo la guerra florida», como lo describió Chimalpahin. Estas guerras floridas, aparte de las conquistas mexicas realizadas contra los pueblos vecinos a la República de Tlaxcala, provocó que Tlaxcala, con el paso del tiempo, se volviera una nación altamente militarizada, con un «invencible espíritu guerrero» (como lo describió Manuel Orozco y Berra) que tenía un profundo odio hacia los mexicas.

La intención de las guerras floridas ha sido interpretada a lo largo de la mayoría de los años como guerras puramente religiosas. Dicha interpretación es apoyada por fuentes indudablemente a favor de los mexicas y también por algunas fuentes españolas, como el conquistador español Andrés de Tapia, quien describió que cuando le preguntó a Moctezuma por qué razón Tlaxcala no había sido conquistada, él respondió que ya la hubiera conquistado si eso hubiera querido, pero prefirió poseerlos, ya que si los hubiera conquistado habría tenido que obtener prisioneros de tierras lejanas. Las fuentes tlaxcaltecas, por otra parte, describen que la intención mexica siempre fue asediar a Tlaxcala para eventualmente conquistarlo, cosa que nunca lograron. Diego Muñoz Camargo, un historiador tlaxcalteca, describió conocer la interpretación religiosa de la guerra, pero que no la creyó verdadera a juzgar por la naturaleza especialmente violenta de estas guerras, contradiciendo la mayoría de las fuentes contemporáneas, lo cual causó que su obra fuera criticada por historiadores del siglo XIX como Alfredo Chavero, cuyas ideas, como las de otros historiadores mexicanos de la época, eran afectadas por un fuerte sentimiento nacionalista que existía en la época.

En décadas más recientes se ha propuesto la posibilidad de que las fuentes mexicas afirman que estas no eran guerras de conquista para excusar una derrota militar humillante y así evitar mostrar debilidad militar, una propuesta que ha sido tomada en consideración por antropólogos como Barry L. Isaac, profesor en la Universidad de Cincinnati. No obstante, otra interpretación que ha llamado la atención en años recientes es el propósito militar de estas guerras; la interpretación de haber sido usadas como entrenamiento militar para los guerreros, algo que era importante en la sociedad mexica, ya que desde jóvenes los mexicas entrenaban militarmente en las instituciones educativas, el calmécac para los nobles y el telpochcalli para la gente común. Por lo tanto, es posible que las guerras floridas no hayan servido únicamente como guerras religiosas, sino también como entrenamiento militar, el cual inicialmente era estrictamente un ejercicio que con el paso del tiempo se volvió más violento, y a través de los sacrificios también cumplían con el propósito político de mostrar el poderío militar de una nación y el religioso de satisfacer a los dioses.

A lo largo del tiempo ha sido una creencia popular que Tlaxcala siempre fue el más importante rival de los mexicas, pues así lo han relatado las crónicas españolas, como la de Bernal Díaz del Castillo:

Y Cortés les dijo: "Pues con tanto guerrero que decís que venían sobre vosotros, ¿cómo nunca os acabaron de vencer?" Y respondieron que puesto que algunas veces les desbarataban y ... llevaban muchos de sus vasallos ..., que también de los contrarios quedaban en el campo muchos muertos y otros presos, y que no venían tan encubiertos que dello tuviesen noticia. Y cuando lo sabían, que se apercebían con todos sus poderes y con ayuda de los de Guaxocingo se defendían e ofendían; e que, como todas las provincias y pueblos que ha robado Montezuma y puesto debajo de su dominio están muy mal con los mexicanos y traían dellos por fuerza a la guerra, no pelean de buena voluntad, antes de los mismos tenían avisos.

Sin embargo, en realidad, a inicios del siglo XVI, Huexotzinco (actualmente conocido como Huejotzingo) solía ser una de las entidades políticas del valle más poderosas militarmente, y por lo tanto el enfoque militar de Moctezuma a inicios de su reinado. Sin embargo, tras una serie de guerras con esta nación, las fuerzas de ésta terminaron fuertemente debilitadas, lo cual permitió a la Tlaxcala volverse el territorio más poderoso de la región y, por sus guerras con México, volverse el más importante rival de Moctezuma, una historia que los cronistas españoles desconocían. El hecho de que Tlaxcala se logró mantener independiente del Imperio mexica ha sido atribuido a Moctezuma enfocándose en Huejotzingo y no en Tlaxcala hasta los últimos años de la época prehispánica, la cual terminó en 1519 tras la llegada de los españoles.

Batalla de Atlixco

Planeación y preparaciones

La primera batalla contra Huejotzingo durante el reinado de Moctezuma II sucedería en algún punto alrededor del año 1503, según el antropólogo Barry L. Isaac, cuando él decidió continuar las guerras floridas. Esto fue, según Durán, a causa de haber pasado una considerable cantidad de tiempo sin guerra, queriendo entrar en un combate «para el exercicio [sic] de sus gentes». Para esto, él envió un mensaje a la nación de Huejotzingo para invitándolos a pelear. Los huexotzincas aceptaron el desafío y acordaron que la batalla sucedería en el valle de Atlixco (en el actual Estado de Puebla).

Moctezuma nombró a uno de sus hermanos, Tlacahuepan, como el comandante de las armadas mexicas en la batalla y se le asignó una fuerza de 100,000 tropas. Se le dio también un uniforme con insignias del dios Xipe Tótec, lo cual puede significar que se convirtió en su teixiptla, la encarnación de una divinidad en una persona. Tras marchar 3 días llegó a la aldea de Atzitzihuacan, en la provincia de Papayocan, donde la batalla tendría lugar.

La batalla

Archivo:La derrota en la batalla de Atlixco contra los Huejotzingas, en el folio 168v
La derrota sufrida por los mexicas en Atlixco contra los de Huejotzingo, según el Códice Durán.

La estrategia de Tlacahuepan consistió en dividir a los ejércitos mexicas en tres grupos: el primero en atacar sería el grupo acolhua de Texcoco, el segundo el tepaneca de Tacuba, y finalmente el tenochca. Para empezar la batalla Tlacahuepan mandó 200 soldados para realizar escaramuzas contra la línea de defensa de Huejotzingo, aunque no logró romperla.

Parece ser que las fuerzas de Huejotzingo intentarían provocar a los ejércitos mexicas para atacar la parte central de su línea de defensa para así rodearlos usando los otros dos extremos. Sin embargo, a causa de la estrategia mexica, esto implicaría tener que mantener la línea en formación en cada una de las dos olas anteriores al ataque tenochca.

Los acolhuas atacaron a los ejércitos de Huejotzingo, pero fueron incapaces de realizar progreso, sufriendo muchas bajas y no pudiendo romper la línea. Al notarse la falta de progreso se retiró el grupo acolhua para descansar, el grupo tepaneca entonces atacó, pero sufrieron los mismos resultados. Fue en este punto que Tlacahuepan avanzó con el ejército tenochca para atacar en conjunto con los tepanecas. Los mexicas comenzaron a romper la línea, causando un gran número de bajas en el bando de Huejotzingo, pero eventualmente Tlacahuepan notó que se encontraba completamente rodeado por cientos de soldados. Inicialmente intentó resistir, pero después de unos momentos, sin ver posibilidades de escapar, él finalmente se rindió y se entregó ante los huexotzincas. Inicialmente los huexotzincas tenían planeado llevarlo como prisionero a su nación para sacrificarlo, pero él pidió ser sacrificado en presencia de sus soldados en el campo de batalla. Tras ser sacrificado, las tropas mexicas se retiraron, siendo perseguidos por los huexotzincas durante la retirada. Durán describió que otros dos hermanos de Moctezuma murieron en la persecución. A pesar de ser derrotados, los mexicas lograron tomar un gran número de prisioneros.

Consecuencias

La derrota fue considerada una humillación para el Imperio mexica. A pesar de la derrota, sin embargo, Tlacahuepan fue recordado como un héroe entre los mexicas, con canciones siendo dedicadas a su batalla; tal sería el caso del poema Ycuic neçahualpilli yc tlamato huexotzinco. Cuextecayotl, Quitlali cuicani Tececepouhqui (La canción de Nezahualpilli cuando tomó cautivos en Huejotzingo. A la manera huasteca, fue escrita por el cantante Tececepouhqui), el cual habla de una muerte heroica, se le compara con Xipe Tótec y se hacen referencias a su herencia huasteca. Aun así, se dice que Moctezuma lloró al saber sobre la derrota y muerte de su hermano. Cuando los guerreros volvieron a México, el mismo Moctezuma les dio la bienvenida, estando en luto de la misma manera que el resto de la población que los recibió. Los cuerpos de los muertos fueron traídos a Tenochtitlan, donde fueron cremados en un gran funeral enfrente del templo de Huitzilopochtli.

Sin embargo, Huejotzingo difícilmente podía celebrar su victoria, pues las bajas sufridas durante la batalla fueron muy severas. El gran número de bajas de Huejotzingo pudo haber sido una de las principales causas de la debilitación de sus fuerzas militares. Entonces se podría decir que esta batalla, a pesar de haber sido una victoria, sería el inicio de la decadencia de Huejotzingo ante los otros pueblos del Valle de Puebla, haciéndola una victoria pírrica.

Otras batallas contra Huejotzingo

Durante los próximos años otras batallas sucederían entre México y Huejotzingo. Aunque ninguna de estas batallas llegaron a ser tan grandes como la batalla de Atlixco, fueron de considerable importancia al causar grandes bajas en ambos bandos.

Otra guerra florida sucedida probablemente en 1506 ocurrió, esta vez contra Cholollan (actual Cholula) y apoyos de Huejotzingo. Esta guerra se realizó en el sitio de Cuauhquechollan (actualmente conocido como Huaquechula, en Puebla), cerca de Atlixco. Se reportó que Moctezuma no deseaba pelear en esta ocasión a causa de la derrota previa, pero al no ver otra elección envió a sus armadas igualmente. Tropas de Texcoco, Tlacopan, Chalco, Xochimilco y la actual Tierra Caliente participaron. Se reportó que 8200 mexicas murieron o fueron capturados en esta batalla, aunque también se reporta que los mexicas provocaron un número similar de bajas. Fernando Alvarado Tezozómoc reportó que las bajas huexotzincas y cholultecas fueron 5600 muertos y 400 capturados. El resultado de esta batalla es inconcluso, pues a pesar de que algunos los reportaron como una victoria, Moctezuma lo tomó como una derrota, lo cual lo enfadó al punto de que se quejó de los dioses.

Tezozómoc también reportó otra batalla sucedida previa a esta, donde 10,000 mexicas murieron y, en respuesta, los mexicas llamaron refuerzos para atacar a los huexotzincas y cholultecas. .

Invasión a Tlaxcala

Combates iniciales

Archivo:Valles1
Mapa mostrando los pueblos del Valle de Puebla-Tlaxcala al momento de la llegada de los españoles.

Aproximadamente en el año 1507, la nación de Huejotzingo invadiría a Tlaxcala, comenzando una guerra que en su primera etapa duraría alrededor de 5 años. y que en total duraría hasta la llegada de los españoles en 1519. De acuerdo con la descripción de fray Juan de Torquemada, la invasión comenzó cuando Moctezuma deseó poner a Tlaxcala bajo asedio, aprovechando que los territorios del imperio los rodeaban. La noticia de la guerra contra Tlaxcala fue corroborada a lo largo del centro de México, y el rey de Huejotzingo (por motivos aún no bien entendidos), Tecayahuatzin, simpatizó con la causa de Moctezuma, a pesar de las batallas anteriores y su relación con los tlaxcaltecas, y prontamente formó una alianza con los cholultecas. También intentó sobornar al pueblo de Hueyotlipan, que formaba parte de Tlaxcala, y a las tribus otomíes para unirse a él, pero con poco éxito. Los tlaxcaltecas fueron informados de la situación y se sintieron traicionados, ya que ellos solían ser de sus aliados más cercanos, y a partir de entonces tenían poca confianza en sus aliados.

Organizados los ejércitos, principalmente conformados por los de Huejotzingo y Cholula, se comenzó la invasión. El enfoque principal fue el pueblo de Xiloxochitlan, donde se reportó que una gran cantidad de atrocidades fueron cometidas. Sin embargo, el comandante ocotelolca, Tizatlacatzin, logró eventualmente vencer a los invasores, aunque murió en la batalla. Otras batallas menores sucedieron en otros sitios, pero ninguna tuvo éxito en derrotar a los tlaxcaltecas.

Archivo:Moctezuma II recibiendo una embajada de Huejotzingo durante la guerra con Tlaxcala, en el folio 176v
Moctezuma recibiendo una embajada huexotzinca pidiendo apoyo contra de los tlaxcaltecas, según el Códice Durán.

En respuesta a esta invasión, los tlaxcaltecas, bajo el liderazgo principal de un Xicohténcatl (probablemente Xicohténcatl Axayacatzin), entendiendo que las fuerzas de Huejotzingo se encontraban debilitadas por las batallas anteriores con el Imperio mexica, decidieron lanzar una contraofensiva contra los huexotzincas e invadieron su territorio, rápidamente capturando la mayoría. Los territorios huexotzincas fueron saqueados repetidamente y los pocos sin capturar, alrededor del Popocatépetl, fueron puestos bajo asedio por dos años. Los tlaxcaltecas llegaron a robar gran parte de la comida de los territorios e incluso quemaron cultivos y el palacio real de Huejotzingo, el pueblo sufrió una fuerte hambruna. Ante esta situación extrema, alrededor del año de 1512, el rey huexotzinca decidió enviar una embajada a Tenochtitlan para pedir apoyo a Moctezuma, ya que estaba claro que solos no podrían vencer a los tlaxcaltecas. Los embajadores, nobles llamados Tecuanéhuatl y Nelpiloni, llegaron a Tenochtitlan y se explicaron ante Moctezuma. Esta no era la primera vez que los huexotzincas habían enviado una embajada a Tenochtitlan con un propósito como tal, la primera vez siendo en el año 1499 durante el reinado de Ahuízotl, pero ésta fue rechazada. Tras consultar a los otros dos miembros de la Triple Alianza, la propuesta fue aceptada, de lo cual estuvieron muy agradecidos, y los mexicas enviaron un gran número de tropas para invadir a Tlaxcala y dieron refugio a ciudadanos necesitados de Huejotzingo en Tenochtitlan y Chalco. También se dio refugio a Tecayahuatzin en el palacio de Moctezuma.

Alianza mexica-huexotzinca

Reforzados con las tropas mexicas, una nueva ofensiva fue lanzada contra los tlaxcaltecas. Las tropas marcharon desde el oeste, con sus aliados de Itzocan (actual Izúcar de Matamoros) y Chietla, desde los pueblos de Tetellan (Tetela del Volcán, en Morelos), Tochimilco y Cuauhquechollan. Sin embargo, los tlaxcaltecas tenían la ventaja de haber capturado una gran cantidad de territorio huexotzinca anteriormente, lo cual les permitió avanzar seguramente por sus territorios y así atacar a los mexicas antes de que estén preparados. Aprovechando esto, las tropas tlaxcaltecas, bajo el comando del famoso Tlahuicole, avanzaron a los sitios de Atlixco, Acapetlahuacan y Tlecaxtitlan y atacaron a los mexicas antes de poder desplegar sus tropas. La batalla consecuente duró veinte días, y los mexicas eventualmente no pudieron pelear más y empezaron a pedir refuerzos, pidiendo «todo tipo de gente en el menor tiempo posible». Algunos días después, entendiendo que la situación era peor que lo esperado, Moctezuma envió refuerzos y soldados de los otros dos miembros de la Triple Alianza. Eventualmente Tlahuicole fue capturado y traído a Tenochtitlan, donde murió un tiempo después. La captura de Tlahuicole resultó en algunas historias mexicas aclamando la batalla como una victoria, a pesar de que los tlaxcaltecas lograron detener completamente su avance.

Después de un tiempo, empezó a haber desacuerdos entre los cholultecas y huexotzincas que terminó con ambas naciones, antes aliados contra los tlaxcaltecas, entrando en guerra. Según dice Torquemada, los huexotzincas eventualmente invadieron Cholula, derrotándolos de manera relativamente fácil, pues Cholula era un pueblo más comerciante que guerrero. Los huexotzincas entonces enviaron mensajeros a Moctezuma para informar sobre lo sucedido. Los huexotzincas inicialmente exageraron la situación afirmando que lograron acabar con todo el pueblo y que los pocos que no murieron huyeron y abandonaron el sitio. Este informe exagerado tuvo el efecto contrario a los que ellos querían, pues en lugar de mostrar a los huexotzincas como valientes y fuertes, preocupó a Moctezuma debido a que Cholula era considerado un sitio sagrado, a donde varios líderes y nobles peregrinaban para honrar al dios Quetzalcóatl, deidad principal del sitio y uno de los dioses más importantes del panteón mexica. Moctezuma consultó a los otros miembros de la Triple Alianza sobre esta información y decidieron llamar a mensajeros cholultecas para saber su versión de la historia. Cuando se informó sobre lo que en verdad había sucedido, los líderes se enfadaron con los huexotzincas por haberles mentido, aparte de que el evento fue juzgado como sacrilegio por los motivos mencionados. A causa de esto, los mexicas mandaron un ejército a la frontera huexotzinca, en el sitio de Oyatla, donde los ellos pidieron traer a los mensajeros para castigarlos, cortándoles las narices y las orejas antes de devolverlos a Huejotzingo, evitando una guerra.

Después de un tiempo, los mexicas determinaron que una cantidad considerable del territorio huexotzinca había sido liberado de los tlaxcaltecas, por lo que permitieron a los huexotzincas volver a su nación ahora que los caminos eran seguros. Sin embargo, los mexicas no sabían que esta sería la última vez que ellos colaboraban con los huexotzincas, pues las fuentes indican que los cholultecas brindarían un fin a esta alianza.

Fin de la alianza y últimos combates prehispánicos

Archivo:Nezahualpilli advirtiendo a Moctezuma II sobre la destrucción de Tenochtitlán, en el folio 179r
Nezahualpilli (derecha) advirtiendo a Moctezuma sobre las señales que anunciaban el fin del imperio, en el Códice Durán.

La alianza entre México y Huejotzingo duró hasta alrededor del año 1516, cuando los huexotzincas abandonaron la alianza y volvieron al bando tlaxcalteca. Según Tezozómoc y Durán (cuyas obras parecen estar basadas en una sola fuente actualmente perdida), el motivo de esto fue explicado por Tecuanéhuatl a Moctezuma cuando él intentó invitar a los señores de Huejotzingo a la inauguración de un monumento, siendo el motivo que los huexotzincas habían sido amenazados por los cholultecas, diciendo que se habían aliado con los tlaxcaltecas para destruirlos si no se unían a ellos. En respuesta a esto, Moctezuma agradeció a los huexotzincas por sus servicios pasados y le envió al rey armas, un macuahuitl y un chimalli; la manera común de declarar guerras en Mesoamérica. A partir de entonces, los combates entre México y Huejotzingo continuaron.

Supuestamente fue en este periodo cuando Nezahualpilli, gobernante de Tetzcoco ya en sus últimos años de vida, advirtió a Moctezuma sobre las señales que anunciaban el fin de su imperio, visitándolo para hablar de estas señales y afirmando que el fin de la alianza era una muestra de ello. Moctezuma, quien sintió una fuerte angustia por estas advertencias, decidió combatir contra los Tlaxcaltecas nuevamente para saber si lo que se decía era verdad, ordenando que se realizara un campamento en el sitio de Auayucan, donde los tlaxcaltecas los atacaron con gran fuerza. Los mexicas al final fueron derrotados, la mayoría murieron o fueron capturados, incluyendo casi todo el liderazgo, y solo 80 tlaxcaltecas fueron capturados, aparte de que también fueron derrotados en otras escaramuzas. Moctezuma, a causa de las predicciones de Nezahualpilli, se enfureció ante esto, acusando a los guerreros que volvieron a México de ser cobardes. Los guerreros que volvieron llegaron sin honores, sin música ni gente para recibirlos, y cuando algunos intentaron ir al palacio de Moctezuma para verlo se les prohibió la entrada. A los comandantes y guerreros más prestigiosos se les quitaron los honores e insignias de su rango y fueron puestos bajo arresto domiciliario. No sería hasta un año después cuando se les permitió a los guerreros que habían perdido sus honores participar en una nueva campaña contra Tlaxcala para recuperarlos, consiguiendo la victoria en esta campaña, recibiendo esta vez una gran bienvenida, aunque hubo considerables bajas. Las historias respecto a las supuestas predicciones sucedidas durante estos últimos años antes de la llegada de los españoles a México han sido cuestionadas por historiadores modernos, ya que estas historias fueron escritas años después de la conquista de México por los españoles, posiblemente con el propósito religioso de divinizar la conquista (véase abajo).

Fernando de Alva Ixtlilxóchitl habla en su obra sobre una batalla sucedida por este periodo, poco antes de la muerte de Nezahualpilli, en la cual la gran mayoría de la nobleza de Texcoco murió cuando fueron emboscados por los tlaxcaltecas durante la noche, posiblemente refiriéndose a uno de estos conflictos. Ixtlilxóchitl escribió que Moctezuma conspiró con los tlaxcaltecas en esta ocasión para acabar con las fuerzas de Nezahualpilli por un mal desacuerdo que tenían y para poder tomar el control de Tetzcoco, lo cual no aparece en otras fuentes. La obra de Ixtlilxóchitl también debe ser analizada cuidadosamente al poseer fines políticos y, por lo tanto, dar una imagen a los acolhuas más favorable en la Nueva España (véase abajo).

Archivo:Sacrificio de tlaxcaltecas a la diosa Toci durante el reinado de Moctezuma II, en el folio 181r
Sacrificio de los prisioneros tlaxcaltecas a la diosa Toci, en el Códice Durán.
Archivo:Eventos de los años 1516 a 1518, en el folio 43v
La muerte de Nezahualpilli en 1516 y los últimos combates contra los huexotzincas en 1517 y 1518, según el Códice Telleriano-Remensis. Los hombres mostrados en 1517 y 1518 llevan el característico labret huexotzinca blanco hecho de concha de mar (tecacanecuilli) y uno lleva la banda roja con plumas en la cabeza que usaban los guerreros huexotzincas. Las plumas preciosas del guerrero de 1517 muestran que se trata de un comandante.

Finalmente, según la historia de Orozco y Berra, un poco tiempo después Huejotzingo nuevamente entró en guerra con Tlaxcala y se aliaron con los mexicas, pero no hubo éxito alguno. Los huexotzincas y mexicas sufrieron fuertes bajas en varias escaramuzas, en una los tenochcas sufrieron la «pérdida recíproca de muy animosos capitanes» y en otra perdieron 3200 hombres, y para 1518 Tlaxcala había sometido prácticamente en su totalidad a Huejotzingo, pues como dicen los anales de Chimalpahin: «Luego en 1518 los mexicanos y los huexotzincas volvieron a ser enemigos y se hicieron la guerra entre sí; en la lucha mataron al hombre llamado Totocaca, tlacateccatl, habitante de Tlatilulco. Una vez Tlaxcaltécatl persiguió a los huexotzincas, y a su vez Xicotencatl atacó a los mexicanos; ... Entonces los huexotzincas fueron completamente derrotados». Para el año de 1518 aproximadamente el ambiente geopolítico del Valle de Puebla había cambiado completamente; las hostilidades entre Cholula y México habían cesado prácticamente en su totalidad, la relación entre Cholula y la Triple Alianza aumentó, y Huejotzingo se encontraba tan debilitado por las guerras de Moctezuma que Tlaxcala se terminó volviendo el poder dominante de la región. El odio que los tlaxcaltecas desarrollaron hacia los mexicas y el poder que terminaron consiguiendo a partir de estas guerras terminó con severas consecuencias para todo Mesoamérica tras la llegada de los españoles al valle en septiembre de 1519, cuando este pueblo con tanto odio a los mexicas y poderío militar se alió con los españoles del capitán general Hernán Cortés, uno de los eventos que llevaron a la conquista de México.

Crisis de Texcoco

Durante los últimos años de su reinado, a partir del año 1516, hubo una crisis de sucesión en Texcoco la cual llevó a una breve guerra civil entre las fuerzas de dos herederos al trono. Este evento fue controvertido, especialmente por sus inicios, los cuales fueron atribuidos por algunos a las acciones de Moctezuma II, aunque hay datos que se contradicen entre las fuentes primarias.

Muerte de Nezahualpilli

Archivo:Muerte de Nezahualpilli, en el folio 184v
Funeral de Nezahualpilli, según el Códice Durán.

Las circunstancias de la muerte de Nezahualpilli en el año 1516, el tlatoani de Texcoco desde la muerte de Nezahualcóyotl en 1471, no son claras en los registros históricos, pues varias fuentes de información no son claras al respecto de su muerte, y otras fuentes más detalladas contienen contradicciones y descripciones que no son generalmente aceptadas por historiadores modernos.

Algunas fuentes, como la obra de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, culpan a Moctezuma de la muerte del tlatoani, culpándolo de haberlo traicionado debido a los desacuerdos militares que existían entre los dos durante este periodo. La obra de Alva Ixtlilxóchitl cuenta la siguiente historia:

Los últimos años del reinado de Nezahualpilli fueron pacíficos, lo cual frustró a Moctezuma debido a la guerra que había con Tlaxcala entonces. Moctezuma envió una embajada a Texcoco, culpando a Nezahualpilli de no haber sacrificado a ningún tlaxcalteca en 4 años, enojando a los dioses. Nezahualpilli respondió que por el momento él y su gente deseaban vivir en paz, aprovechando el tiempo que tenían antes de que se cumplieran profecías bélicas para el año siguiente. Cuando Nezahualpilli lanzó una campaña contra Tlaxcala tiempo después, Moctezuma supuestamente hizo una conspiración con los tlaxcaltecas para atacar a las tropas de Nezahualpilli. A partir de esta conspiración, las tropas tlaxcaltecas lograron emboscar a los de Texcoco durante la noche derrotándolos. Después de haber recibido la noticia de la traición de Moctezuma, Nezahualpilli murió en su palacio.

Sin embargo, gran parte de esta historia no es generalmente aceptada por historiadores modernos, pues gran parte de estos datos son contradictorios con otras fuentes.

Las fuentes, sin embargo, sí están de acuerdo en que los últimos meses del gobierno de Nezahualpilli fueron pacíficos. Según otras fuentes, durante sus últimos meses de gobierno, Nezahualpilli estuvo mayormente inactivo en la política, probablemente a causa de su vejez, ofreciendo la mayoría de su poder a su consejo, particularmente dejando la mayor parte de decisiones del gobierno a dos hombres (cuyos detalles en su mayoría se desconocen). También estas fuentes concuerdan en que Nezahualpilli fue encontrado sin vida en su palacio, pero las circunstancias de su muerte no quedan claras.

Su funeral fue registrado como uno de los más grandes en la historia prehispánica de México, siendo atendida por gente de Tenochtitlán, Texcoco, Tlacopan, Xochimilco y Chalco. Todos estos altepeme ofrecieron joyas preciosas, ropa y sacrificios como ofrenda. Los registros dicen que el propio Moctezuma lloró al saber de su muerte. Su funeral duró 80 días.

Crisis de sucesión

Elecciones

Archivo:Cacamatzin, ~1494 - 7-1520, retrato anónimo (siglo XVI)
Cacamatzin como tlatoani de Texcoco, Códice Florentino.

Tras la abrupta muerte de Nezahualpilli, no quedó claro quien sería su sucesor. Él dejó seis hijos legítimos, siendo éstos Cacamatzin, Ixtlilxóchitl II (después bautizado como don Hernando), Coanacochtli (bautizado como don Pedro), Tecocoltzin (bautizado como don Hernando), Yoyontzin (bautizado como don Jorge) y Tetlahuehuetzquititzin (bautizado como don Pedro). Todos ellos eventualmente ascenderían al trono, aunque la mayoría lo harían después de la conquista de México. El que inicialmente fue estimado como su heredero más probable fue Tetlahuehuetzquititzin, pues él era el más poderoso entre sus hijos, pero fue considerado incapaz para el trabajo. Por lo tanto, sus otros herederos potenciales fueron Ixtlilxóchitl, Cacamatzin y Coanacochtli, aunque ninguno de ellos eran totalmente apoyados, pues todos eran muy jóvenes, siendo Ixtlilxóchitl de 19 años de edad y Cacamatzin de alrededor de 21. Cacamatzin era apoyado por Moctezuma, pues él era su sobrino por parte de su hermana Xocotzin. A pesar de la experiencia militar de Ixtlilxóchitl, quien ya había mostrado ser un habilidoso comandante desde los 17 años de edad, el Hueytecpan (consejo) de Texcoco votó a favor de Cacamatzin. Cuando los herederos fueron informados de esta decisión, hubo un fuerte debate; Coanacochtli pensó que la decisión era justa, pero Ixtlilxóchitl protestó, asegurando que el único motivo del apoyo de Moctezuma a Cacamatzin era su intención de tomar el control absoluto de Texcoco, ya que podría manipularlo al ser un familiar suyo. Coanacochtli respondió que la decisión era justa, y que incluso de Cacamatzin no hubiera sido elegido, Ixtlilxóchitl tampoco lo hubiera sido, pues él era muy joven. Cacamatzin no interactuó durante el debate. Eventualmente el consejo cerró el debate para evitar una escalación violenta. A pesar de que Cacamatzin fue oficialmente declarado como el tlatoani, su ceremonia de coronación no ocurrió ese mismo día, lo cual usó Ixtlilxóchitl como una oportunidad para planear su rebelión en su contra.

Rebelión de Ixtlilxóchitl

Aprovechando que la coronación de Cacamatzin no sucedería el mismo día que su elección, Ixtlilxóchitl comenzó a planear su rebelión; decidió irse a Metztitlán para formar una armada y marchar con ella en Acolhuacan, la provincia donde Texcoco era la capital de facto. Algunas fuentes indican que tras el viaje de Ixtlilxóchitl, Cacamatzin fue a Tenochtitlán para pedirle ayuda a Moctezuma, quien aceptó la petición y envió tropas a Texcoco, aunque otras indican que fue la visita de Cacamatzin a Moctezuma la razón del viaje de Ixtlilxóchitl.

Ixtlilxóchitl fue bienvenido a Metztitlán como el reconocido rey de Texcoco, y tras haber formado su armada, siendo de 100,000 soldados, marchó a Tulancingo, donde también fue recibido de esta forma. Aceleró su paso entonces y llegó a Tepeapulco, donde se le dio la bienvenida también, ya sea por respeto o miedo. Entonces intentó avanzar a Otumba, donde esperaba ser bienvenido de la misma forma que en los otros pueblos. Sin embargo, cuando envió mensajeros informando de su llegada y su deseo de ser bienvenido como el legítimo rey de Texcoco, los de Otumba respondieron que semejantes demandas no se cumplirían, pues ellos apoyaban la decisión del consejo de Texcoco. Ante esta respuesta, Ixtlilxóchitl lanzó un ataque contra la ciudad que acabó con la vida de su gobernante. Cuando llegaron las noticias de la batalla sucedida a Texcoco, todos los eventos, religiosos o no, fueron cancelados, soldados fueron reclutados, soldados de Tenochtitlán fueron enviados y fortificaciones fueron puestas en la ciudad para evitar una invasión.

Cuando Ixtlilxóchitl llegó a Acolhuacan, ocupó las ciudades de Papalotlan, Acolman, Chicuhnautlan, Tecacman, Tzompanco y Huehuetocan, de tal forma que tomó todas las entradas que Moctezuma podría utilizar para enviar tropas a Texcoco, y puso la ciudad bajo asedio. A pesar de ello, Moctezuma usó su influencia para poder acceder a ciudades acolhuas aún no ocupadas por Ixtlilxóchitl. Cacamatzin usó esto como una oportunidad para enviar a un comandante de Iztapalapa, llamado Xóchitl, para arrestar a Ixtlilxóchitl. Moctezuma aprobó esta decisión mientras se hiciese de la manera más pacífica posible. Prontamente después de que Xóchitl fuese enviado, sin embargo, Ixtlilxóchitl se logró enterar de ello, y le informó, como era por costumbre de guerra, de que iba a atacar a sus tropas. Una breve batalla sucedió después en la que Xóchitl fue capturado y posteriormente ejecutado públicamente en la hoguera. Tras esto, Moctezuma ordenó que ningún otro enfrentamiento ocurriera, y que tenía planeado eventualmente castigar a Ixtlilxóchitl por lo sucedido, pero en un momento más apropiado. Los tres hermanos, Cacamatzin, Coanacochtli e Ixtlilxóchitl, eventualmente decidieron resolver el conflicto a partir del debate pacífico bajo la condición de que Moctezuma no estaría involucrado de ninguna manera, ya que ninguno de ellos quería pelear. De hecho, Ixtlilxóchitl permitió que los ciudadanos de Texcoco vivieran de manera relativamente cómoda a pesar del asedio, permitiendo el paso de comida y otros recursos necesarios, diciendo que el asedio era simplemente una manera de mostrar su oposición al régimen elegido.

Como resultado de estas negociaciones, los tres hermanos dividieron las tierras de Acolhuacan en tres partes, una para cada uno. Cacamatzin se quedó con la parte que contenía Texcoco, mientras que Ixtlilxóchitl se quedó con la parte norte.

Involucración española

Archivo:Coronación del rey de Tescoco y destierro del otro a influencia de Cortés, en la tabla 13 de la conquista de México, Juan González & Miguel González
Coronación de Ixtlilxóchitl II y arresto de Cacamatzin. Detalle de una pintura por los artistas novohispanos Juan González y Miguel González, 1698

La crisis volvería a tener efecto tras la llegada de los españoles a México en el año 1519, tras del arresto de Moctezuma II en su propio palacio y la ejecución de un recolector de tributos y militar mexica, Quetzalpopoca, eventos sucedidos entre noviembre y diciembre de 1519. A causa de estos eventos, Cacamatzin, quien inicialmente había dado la bienvenida a los españoles, intentó formar una armada para liberar a Moctezuma a inicios de 1520, intentando reunir soldados y formar una alianza con los señores de Coyoacán, Tlacopan, Iztapalapa y el pueblo matlatzinca. Sin embargo, Moctezuma no deseaba la posibilidad del inicio de una guerra civil a causa de esto a pesar de las circunstancias, por lo que advirtió a Cortés de lo que sucedía. Hernán Cortés, el capitán general de las fuerzas españolas que entraron a México, entonces le pidió a Cacamatzin entrar en negociaciones, pero él se negó. Ante esta amenaza, Cortés le exigió a Moctezuma hacer algo al respecto. Moctezuma sugirió que Cacamatzin fuera arrestado y que Ixtlilxóchitl tomara su lugar en el trono, para evitar otra crisis.

Moctezuma continuaría intentando iniciar negociaciones entre Cacamatzin y los españoles, pero no fue capaz de cambiar la opinión de éste. Eventualmente, Cacamatzin ordenaría el arresto de tres comandantes por sugerir pedir el permiso de Moctezuma para efectuar el plan y advirtió finalmente que no habría posibilidades de hacer negociaciones con los españoles. Fue esto lo que finalmente provocó que Moctezuma enviara tropas a Texcoco directamente para arrestar a Cacamatzin y traerlo a Tenochtitlán. Ixtlilxóchitl entonces se volvió el gobernante de Texcoco probablemente de facto, aunque según fuentes como fray Bernardino de Sahagún fue Tecocoltzin quien oficialmente se volvió tlatoani, e Ixtlilxóchitl no tomaría el puesto hasta un año después.

Algunos historiadores han atribuido el arresto de Cacamatzin a una posible mala relación o desacuerdo que probablemente existía entre Moctezuma y él.

Archivo:Bautizo de Ixtlixóchitl
Bautizo de Ixtlixóchitl II. Pintura de José Vivar y Valderrama, siglo XVIII.

Ixtlilxóchitl continuó apoyando a los españoles durante la guerra y conflictos posteriores. Se terminó volviendo un amigo personal de Cortés, se convirtió en cristiano y participó en la conquista de Honduras en 1525. Su imagen continúa siendo controvertida en el registro histórico, ya que algunas fuentes lo describen como un traidor que atacó a su propia gente por sus ambiciones, mientras que otras lo presentan como un héroe que peleó contra las acciones tiránicas de Moctezuma II.

Actuación durante la Conquista

Señales

Archivo:Codex Duran, page 1
Moctezuma observando la cuarta señal, según el Códice Durán.

Según la leyenda, antes de la llegada de los conquistadores españoles se dieron ocho señales durante los diez años anteriores, que anunciaban el colapso del Estado mexica:

  1. Una columna de fuego apareció en el cielo nocturno (posiblemente un cometa).
  2. El templo de Huitzilopochtli fue arrasado por el fuego, mientras más agua se arrojaba para apagar el incendio, las llamas crecían más.
  3. Un rayo cayó en el templo de Xiuhtecuhtli, en donde se llama Tzummulco, no se escuchó el trueno.
  4. Cuando había aún sol, cayó un fuego. En tres partes dividido, saliendo de occidente a oriente con una larga cola, se escucharon ruidos en gran alboroto como si fueran cascabeles.
  5. El agua del lago pareció hervir, por el viento que sopló. Parte de Tenochtitlán se inundó.
  6. Se escuchó a una plañidera dirigir un canto fúnebre a los aztecas. Los mexicas referían que era la diosa Coatlicue, quien anunciaba destrucción y muerte a sus hijos, enviando a la Cihuacóatl (conocida posteriormente como La Llorona).
  7. Se cazó un extraño pájaro parecido a una grulla. Cuando Moctezuma Xocoyotzin miró en sus pupilas, pudo ver hombres desconocidos que se hacían la guerra y venían a cuestas de unos animales parecidos a venados.
  8. Gente extraña, con un cuerpo y dos cabezas, gente deforme y monstruosa, las llevaban a la «casa de lo negro» se las mostraban a Moctezuma y luego desaparecían (posiblemente hombres a caballo).

Los datos ofrecidos en el Códice Florentino sobre esta leyenda fueron escritos décadas después de la conquista, aproximadamente en 1555. Historiadores modernos, como Matthew Restall, por lo tanto, han llegado a la conclusión de que es posible que algunos de los eventos descritos hayan sucedido, pero que no se prueba que Moctezuma haya verdaderamente interpretado estas señales como el anuncio del fin de su imperio. La idea de que estas señales hayan sido interpretadas de esta manera puede haber sido parte de la narrativa de los frailes franciscanos que afirma que la conquista de México formaba parte del «plan de Dios para América», escribiendo historias en las cuales los indígenas ya habían sido advertidos de manera divina sobre la llegada de los españoles al continente, una idea formada por frailes como Motolinía, la cual llevó al mito de la asociación entre el capitán general español Hernan Cortés y la deidad Quetzalcóatl (véase abajo).

Primer contacto con los españoles

El momento más importante en el reinado de Moctezuma II fue la primera vez que estableció contacto con la gente de España, que fue la primera nación europea que contactó el Imperio mexica. Este contacto, inicialmente pacífico, llevó a una guerra que terminó con el imperio cayendo bajo control español, uno de los eventos más importantes que llevarían a la colonización del resto del continente americano por naciones europeas.

Antecedentes

Archivo:Moctezuma siendo informado de la presencia de españoles de Grijalva, en el folio 5r del libro XII
Moctezuma II siendo informado de la presencia de los españoles de la expedición de Juan de Grijalva, en el Códice Florentino.

La primera vez que Moctezuma oyó de la llegada de extranjeros nunca antes vistos, de piel blanca y grandes barbas desde las playas del este, sucedió en el año 13 Tochtli del calendario mexica, equivalente al año 1518 del gregoriano, durante la expedición del explorador español Juan de Grijalva, quien visitó el pueblo maya de Potonchán en ese año. Cuando vigilantes mexicas de la costa, guiados por el gobernante de Cuetlaxtlan, Pinotl, se encontraron con los navíos españoles, se acercaron a ellos con 4 canoas para entregar regalos como ropa y plumas preciosas. Cuando los españoles preguntaron de dónde venían, ellos contestaron que venían de México, donde Moctezuma era rey. Los españoles, según Bernal Díaz del Castillo, quien participó en la expedición, no entendieron a qué se referían con el nombre «México», pero aceptaron los regalos igualmente.

Al día siguiente los vigilantes volvieron a Tenochtitlán para informar a Moctezuma del evento. En respuesta a ello, Moctezuma ordenó que la vigilancia en la costa fuera aumentada en caso de que volvieran los extranjeros. Torres de vigilancia fueron puestas en los pueblos de Nautla y Mictlancuauhtla, ambos en el actual Estado de Veracruz, para asegurar que su llegada sea notada.

Según las historias indígenas compiladas por fray Bernardino de Sahagún y otros, los vigilantes pensaron que los españoles eran dioses y que estaban relacionados con el dios Quetzalcóatl, y el mismo Moctezuma hizo celebraciones religiosas tras recibir la noticia por esta creencia, pero esta idea ha sido debatida por historiadores modernos (véase abajo).

En marzo de 1519, otro capitán español fue enviado a la península de Yucatán con 600 hombres, llamado Hernán Cortés, quien fue nombrado capitán general. El día 4 de marzo, poco después de llegar a la isla de Cozumel, Cortés logró encontrar a un español naufragado llamado Gerónimo de Aguilar, quien había pasado aproximadamente 10 años en la isla, la mayoría de este tiempo siendo esclavo de líderes mayas. A causa de esto, él podía hablar fluidamente el idioma maya, lo cual permitió a Cortés traducir precisamente lo que decía a los indígenas locales, cosa difícil en las expediciones anteriores, que tenían que usar intérpretes indígenas que poco sabían del idioma español. Más tarde, Cortés intentó viajar a Potonchán como lo había hecho Grijalva, pero los mayas amenazaron a los españoles tras intentar entrar. A pesar de los intentos para establecer negociaciones, una guerra comenzó poco después en la cual los españoles salieron victoriosos. Como era cosumbre de guerra entre ellos, los mayas dieron tributos a los españoles por su victoria, entre los cuales habían mujeres esclavas. Una de ellas, bautizada con el nombre doña Marina (conocida entre los indígenas como Malintzin y también conocida como la Malinche), era, según las crónicas españolas, una princesa de un reino maya llamado Painalá, cerca de Coatzacoalcos, que fue vendida a la esclavitud por una crisis de sucesión. Este pasado habría permitido que ella fuera capaz de hablar múltiples idiomas, incluyendo el náhuatl, el idioma hablado en México, lo cual fue notado prontamente por los españoles. Al notar esto, Cortés la libró de la esclavitud y la volvió en su traductora y consejera principal, que traduciría a los indígenas junto con Aguilar.

Llegada de los españoles a México

Archivo:Ruta de Cortés
Ruta de los españoles para llegar a México-Tenochtitlán.

En abril de 1519, durante la fiesta del Jueves Santo según Díaz del Castillo, Cortés se fue a la isla de San Juan de Ulúa, la cual fue explorada previamente por Juan de Grijalva. Fue en la isla donde los mexicas contactaron a los españoles por primera vez desde la expedición de Grijalva. Cuando Moctezuma fue informado de la segunda presencia de españoles en la costa, inmediatamente ordenó que un regalo fuera llevado a ellos. Los mensajeros llegaron a Xicalango, donde fueron en busca de los españoles en sus canoas. Durante unos días, los mensajeros enviados por Moctezuma dieron regalos y construyeron campamentos para los españoles.

El 15 de julio los españoles llegaron a Cempoala, la ciudad más poderosa de Totonacapan, ubicada en el actual Estado de Veracruz. Su gobernante Chicomácatl (conocido entre los españoles como «Cacique Gordo») personalmente envió mensajeros para invitar a los españoles en caso de no ser hostiles. Cuando llegaron los españoles, el gobernante describió su descontento con el gobierno de Moctezuma II, describiendo que Moctezuma había cobrado tributos extremos al pueblo que no se podían tolerar, al punto de que la ciudad se encontraba oprimida al no poder tomar acciones en contra de él, a lo cual Cortés mostró su apoyo. La alianza entre los españoles y totonacas se expandió cuando se reunieron con los líderes de la ciudad de Quiahuiztlán, con lo cual se aliaron con aproximadamente 50 pueblos totonacas más. El día 16 de agosto, lo españoles se fueron de Cempoala para ir a Tenochtitlán con 400 totonacas. Durante el camino, Cortés fue informado del Señorío de Tlaxcala y su rivalidad contra el Imperio mexica. Los mexicas insistieron que los españoles no deberían ir ahí, pero los totonacas sugirieron lo contrario.

Guerra y alianza entre españoles y tlaxcaltecas

Archivo:La Conquista de México - Tabla V, Miguel González (~1696)
Las batallas tlaxcaltecas contra los españoles y las paces entre Xicohténcatl Axayacatzin y Hernán Cortés. Pintura por Miguel González, 1696 o 1715.

Después de un dificultoso viaje en el cual murieron pocos soldados a causa de temperaturas frías extremas y hambre, los españoles llegaron a la frontera tlaxcalteca en los primeros días del mes de septiembre, pero fueron recibidos con guerra, ya que los tlaxcaltecas inicialmente pensaron que los españoles eran enviados por los mexicas. Los españoles lograron usar sus arcabuces, caballos y cañones para ahuyentar a los tlaxcaltecas y guerreros otomíes en varias ocasiones sufriendo pocas bajas, lo cual, añadiendo los saqueos ocasionales cometidos por los españoles, intimidó a los tlaxcaltecas, quienes comenzaron a debatir la posibilidad de hacer la paz con ellos. Adicionalmente, los comandantes tlaxcaltecas tenían dificultades organizándose para atacar a los españoles, pues el príncipe de Tizatlán, Xicohténcatl Axayacatzin (también conocido como Xicoténcatl el joven), tenía conflictos con otro comandante que era hijo de un chichimecatecuhtli. Durante varios días más los militares tlaxcaltecas enviaron espías a los campamentos españoles mientras preparaban tropas, pero los españoles descubrieron esto, por lo que sometieron a severos interrogatorios a los espías y amenazaron a los militares, mientras que intentaban hacer negociaciones con el liderazgo tlaxcalteca. Después de algunos días de negociaciones, Xicoténcatl aceptó ir con los españoles para hacer las paces bajo órdenes de Maxixcatzin, gobernante de Ocotelulco, y su padre Huehue Xicohténcatl, gobernante de Tizatlán. Los españoles entraron a Tlaxcala pacíficamente por primera vez el día 23 de septiembre, donde se formó una alianza entre las dos naciones.

Moctezuma repetidamente intentó enviar embajadores para advertir a los españoles que los tlaxcaltecas no eran gente de confianza, acusándolos de ser ladrones y traicioneros, pero no tuvo éxito en romper la relación entre España y Tlaxcala.

Formada la alianza, las fuerzas españolas, tlaxcaltecas y totonacas avanzaron a Cholula en el mes de octubre. Al llegar, los españoles comenzaron a sospechar que la población de Cholula estaba organizando una conspiración contra los españoles. Las crónicas indígenas sospechan que este rumor era resultado de una posible conspiración por los tlaxcaltecas, quienes tenían una mala relación con Cholula. De hecho, cuando Cortés aceptó ir a la ciudad tras recibir una embajada de ella, los tlaxcaltecas inicialmente insistieron en no ir por esta mala relación. Las sospechas españolas eventualmente resultaron en un severo ataque, empezando cuando Cortés ordenó eliminar a los comandantes principales de la ciudad y arrestar el resto de liderazgo, y entonces procediendo contra el resto del pueblo. Según las crónicas españolas, Cortés específicamente ordenó no atacar a las mujeres ni a los niños. El ataque duró cinco horas, durante las cuales los españoles atacaron a cualquier hombre que encontraron, quemaron las casas y saquearon la ciudad. Los de Cholula intentaron defenderse contra los españoles con las armas y barreras que tenían, pero sin éxito.

Los eventos sucedidos en Cholula y la alianza entre los tlaxcaltecas y españoles aterraron a la población mexica y alarmaron a Moctezuma, y las crónicas indígenas dicen que él comenzó a intentar ahuyentarlos, pero sin atacarlos directamente. Según dichas crónicas intentó: enviar a un embajador llamado Cihualpopoca o Tzihualpopoca, aunque con el propósito de hacerse pasar por Moctezuma. Cortés descubrió este intento por su propia intuición y la información otorgada por los tlaxcaltecas. Supuestamente envió hechiceros para ahuyentarlos de alguna manera, aunque no tuvo éxito. Cuando Cortés se aproximó a Amaquemecan, en Chalco, Moctezuma intentó cerrar los caminos para que los españoles fueran desviados, plantando maguey y árboles en los caminos, pero los chalcas, quienes apoyaban a los españoles, abrieron el paso para ellos.

Moctezuma también intentó enviar una embajada al Imperio tarasco con la intención de formar una alianza con ellos para expulsar a los españoles, pero el cazonci del imperio, Zuangua, rechazó la propuesta. Este rechazo ha sido atribuido a la rivalidad que había existido por años entre los mexicas y tarascos.

Llegada a Tenochtitlán

Archivo:Conquista de México. Recibimiento de Moctezuma (Juan y Miguel González)
Moctezuma en la Calzada de Tlalpan para recibir a los españoles. Pintura de los artistas novohispanos Juan González y Miguel González, 1698.
Archivo:Placa moctezuma
Placa conmemorativa del sitio donde se conocieron Moctezuma y Cortés, en el muro este de la Iglesia de Jesús Nazareno, en la delegación Cuauhtémoc, Ciudad de México

El día 8 de noviembre de 1519, después de una ceremonia de bienvenida que duró más de una hora, los españoles finalmente llegaron a Tenochtitlán, donde conocieron a Moctezuma y también a su hermano y futuro huey tlatoani Cuitláhuac en el sitio de Huitzillan, donde actualmente está el hospital de Jesús y la Iglesia de Jesús Nazareno, en la Calzada de Tlalpan, el camino que conecta la parte sur de la ciudad con la plaza central. Según se describió en la segunda carta de relación de Hernán Cortés al emperador Carlos V:

Pasada esta puente, nos salió á recebir aquel señor Muteczuma con fasta docientos señores, todos descalzos y vestidos de otra librea ó manera de ropa, asimismo bien rica á su uso, y más que la de los otros; y venían en dos procesiones, muy arrimados a las paredes de la calle, que es muy ancha y muy hermosa y derecha, ... y el dicho Muteczuma venía por medio de la calle con dos señores, el uno á la mano derecha y el otro á la izquierda; de los cuales el uno era aquel señor grande que dije que me había salido a fablar en las andas, y el otro era su hermano del dicho Muteczuma, señor de aquella ciudad de Iztapalapa, de donde yo había partido; todos tres vestidos de una manera, excepto el Muteczuma, que iba calzado, y los otros dos señores descalzos...

Cortés y Moctezuma intercambiaron regalos cuando se conocieron y los españoles fueron alojados en el Palacio de Axayácatl, donde actualmente está el edificio del Nacional Monte de Piedad. Cortés reportó que Moctezuma le había entonces ofrecido inmediatamente todas sus tierras al rey de España, aunque algunos historiadores modernos ven esto como simplemente Cortés diciéndole al rey de España lo que «necesitaba escuchar», pues han cuestionado que un rey como Moctezuma haya hecho algo semejante de esta manera. Durante los primeros días los españoles se quedaron en la ciudad pacíficamente, pero después comenzarían los conflictos entre los españoles y mexicas tras el arresto de Moctezuma en su propio palacio, acción ejecutada supuestamente por un ataque mexica sucedido en las costas de Veracruz contra españoles y totonacas.

Prisión de Moctezuma

Archivo:Capitán general, Copia de un retrato de Hernán Cortés, ~1485 - 2-12-1547, retrato anónimo (1525)
Copia colonial de un retrato de Hernán Cortés con fecha de 1525.

Seis días después de su llegada a Tenochtitlán los españoles ordenaron la prisión de Moctezuma. Según dicen cronistas españoles como Díaz del Castillo, el arresto se ejecutó como consecuencia de un ataque perpetrado por un administrador y militar mexica de Nautla llamado Quetzalpopoca o Qualpopoca. El ataque sucedió contra una guarnición hispano-totonaca proveniente de Veracruz a causa de la rebelión sucedida en la región. Juan de Escalante, el capitán de la guarnición y alguacil mayor de Veracruz, murió a causa del combate, junto a aproximadamente 7 soldados españoles y varios totonacas.

Moctezuma negó ser responsable del ataque, pues aunque él supo sobre una acción realizada contra los españoles en Nautla, no fue informado del ataque ni dio ninguna orden para su ejecución. Los españoles terminaron arrestando a Moctezuma en su propio palacio bajo estas circunstancias. Moctezuma entonces pidió a los españoles arrestar a Quetzalpopoca y traerlo a Tenochtitlán.

Alrededor de 20 días después, Quetzalpopoca fue arrestado, con su hijo y otros 15 nobles que supuestamente participaron en el ataque. Después de una breve interrogación, él confesó que Moctezuma era inocente, pues que a pesar de ser su vasallo, él no dio ninguna orden ni fue informado previamente. Fue ejecutado públicamente en la hoguera después, pero Moctezuma siguió siendo prisionero a pesar de ello.

A pesar de su arresto, Moctezuma continuó viviendo de manera relativamente cómoda, siendo permitido realizar gran parte de sus actividades cotidianas, aunque bajo la supervisión de los españoles. El mismo Cortés ordenó que cualquier soldado español que le faltara el respeto fuera castigado, incluso físicamente, independientemente de su rango o posición. Sin embargo, Moctezuma perdió gran parte de su poder como emperador, pues casi todas sus acciones eran supervisadas por los españoles.

Durante los próximos meses Moctezuma, ya sea por exigencias españolas o su propia voluntad, protegió a los españoles de varias amenazas que sugieron por el descontento causado por sus acciones a lo largo del imperio, como durante la crisis de Texcoco (véase arriba), cuando hizo prisionero al gobernante Cacamatzin de Texcoco y lo reemplazó por su hermano Ixtlilxóchitl II, quien apoyaba a los españoles.

Los motivos del arresto de Moctezuma han sido cuestionados por historiadores a lo largo del tiempo. A pesar de que soldados como Díaz del Castillo dicen que este fue el motivo principal del arresto, algunos historiadores contemporáneos a la Conquista de México, como Francisco López de Gómara, sospecharon que Cortés ya planeaba arrestar a Moctezuma para usurpar el dominio de México antes de conocerlo, y la historia de la muerte de Escalante fue simplemente una excusa para ejecutar este plan. Cortés admitió en sus cartas de relación que escribió al rey de España que el motivo principal fue evitar perder el control de México, ya que la mayoría de sus fuerzas estaban bajo sus dominios.

Rebelión contra los españoles y Moctezuma

Durante este periodo, el apoyo a Moctezuma comenzó a caer entre la población, incluyendo entre los sacerdotes, quienes pensaban que los españoles debían morir por deseo de los dioses Huitzilopochtli y Tezcatlipoca. La población vio a Moctezuma como un líder débil al no intentar resistir su prisión.

En abril de 1520, otro capitán español, Pánfilo de Narváez, llegó a México con el propósito de arrestar a Cortés bajo órdenes del gobernador de Cuba (cuando ésta aún formaba parte del Virreinato colombino) Diego Velázquez de Cuéllar. Las sospechas de Cortés sobre la llegada de tropas para arrestarlo fueron confirmadas cuando cinco hombres de Narváez arrestados en Veracruz fueron traídos a Tenochtitlan. Por lo tanto, Cortés se fue de la ciudad con 266 soldados españoles y pocos guerreros indígenas para pelear contra Narváez en Cempoala, donde él estaba.

La ciudad y el resto de los soldados en ella quedaron bajo el cargo del capitán Pedro de Alvarado. Él, desobedeciendo las órdenes de Cortés, procedería a cometer un cruel ataque contra la población mexica durante la fiesta del Tóxcatl en el mes de mayo. La masacre desató la ira de la población de la ciudad, lo cual provocó su levantamiento en contra de los españoles y seguidores de Moctezuma. Los españoles fueron asediados en el Palacio de Axayácatl, quienes arrestaron a Moctezuma y al gobernador de Tlatelolco, Itzcuauhtzin, para su propia protección. Mientras tanto, la población procedió a atacar a los cortesanos quienes aún apoyaban a Moctezuma. Cuitláhuac, hermano de Moctezuma y gobernante de Iztapalapa, tomó el control de la ciudad. En este levantamiento inicial murieron siete soldados españoles, y durante los próximos días otros ataques contra españoles ocurrirían en otros sitios, tal sería el caso de Zultépec (sitio conocido actualmente como Tecoaque), donde una caravana con más de 350 personas (entre ellas españoles, tlaxcaltecas y otros indígenas aliados a ellos) fue emboscada por los habitantes de la ciudad el mismo día que Cortés volvió a Tenochtitlán.

Cortés volvió a Tenochtitlán el 24 de junio después de su victoria contra Narváez en Cempoala, en la cual logró convencer a los soldados de Narváez para unirse a él, teniendo así aproximadamente 1300 soldados españoles en total bajo su comando. Al volver, él también fue atacado tras adentrarse en la ciudad, muriendo decenas de sus soldados en varias emboscadas. Al entrar al Palacio de Axayácatl, Cortés supo lo que había sucedido, pero no tomó acciones en contra de Alvarado ni de los que participaron en el enfrentamiento. También fue entonces informado por Moctezuma que la ciudad ya no estaba bajo su control, sino en el de su hermano. Durante los próximos días Cortés planeó la manera de calmar a la población o huir de la ciudad lo antes posible, ya que tras el asedio los mercados de la ciudad fueron cerrados y todos los caminos que conectaban a Tenochtitlán con otras ciudades fueron destruidos.

Creencias de Moctezuma

Hasta la actualidad se ha continuado debatiendo la opinión que Moctezuma tenía acerca de los españoles, pues las razones de varios de sus actos al conocerlos no quedan claras, y las fuentes que hablan de sus creencias no tienden a estar de acuerdo entre sí.

Un mito popular formado a partir de varias fuentes indígenas y franciscanas escritas tiempo después de la conquista afirma que Moctezuma suponía que Cortés era el dios Quetzalcóatl o que de alguna forma él relacionó a los españoles con esta deidad. Sin embargo, esta creencia no es mencionada en ninguna de las crónicas españolas, e historiadores actuales ven esto como algo poco probable. Eduardo Matos Moctezuma, por ejemplo, dijo durante una conferencia que «... puede que haya sido así, pero, sin duda, esa comparación debió durar 10 minutos».

Las crónicas indígenas que muestran a Moctezuma creyendo que los españoles eran dioses fueron escritas principalmente por fuentes las cuales pudieron haber sido influenciadas por opiniones negativas sobre él. Por ejemplo: la obra de fray Bernardino de Sahagún, que está basada en los relatos indígenas, fue hecha cuando él era profesor en el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco. Historiadores modernos, por lo tanto, han sospechado que como la obra fue basada en los relatos tlatelolcas, Moctezuma es representado en el relato como un líder supersticioso e indeciso, ya que los tlatelolcas pudieron haber mostrado su imagen de manera más favorable en sus relatos a causa de los conflictos que existían entre ellos y los tenochcas. También es de notar que Sahagún era un fraile franciscano, lo cual probablemente habría hecho que su narración (al igual que las de otros frailes franciscanos) fuera afectada por un cierto apoyo a Cortés que existía entre frailes de esta orden. Esta idea de la asociación entre los españoles y los dioses también pudo ser resultado de una traducción imprecisa de la palabra náhuatl «Teotl», que los indígenas nahuas usaban comúnmente para referirse a los españoles. Dicha palabra es comúnmente traducida como «dios», pero también podría ser aplicada para referirse a seres poderosos y extravagantes no necesariamente divinos. Esta traducción imprecisa pudo ser usada por figuras franciscanas como Motolinía para propagar la idea de una conquista divina.

Según describió Hernán Cortés en su segunda carta de relación al rey de España, Moctezuma sospechaba que los españoles eran descendientes de los ancestros de los mexicas, los cuales emigraron a la tierra del valle de México mucho antes de la llegada de los españoles, pero que ellos eran humanos igual que él, una idea que también es mencionada por Díaz del Castillo. Algunos historiadores modernos, sin embargo, han cuestionado algunos de los datos ofrecidos en las cartas de Cortés, pues la carta (como se ha mencionado anteriormente) también asegura que Moctezuma ofreció sus tierras inmediatamente al rey de España cuando los españoles llegaron a Tenochtitlán, lo cual se ha llegado a percibir como ilógico.

Algunos historiadores modernos, como Camilla Townsend, han llegado a la conclusión de que es prácticamente imposible conocer con certeza una representación fiel de las creencias de Moctezuma, pues todos los análisis de las declaraciones de Moctezuma al respecto son conjeturales.

Según sospecha el historiador estadounidense Ross Hassig, es posible que Moctezuma no haya visto a los españoles como un ejército invasor a pesar de sus actividades, pues en las guerras mesoamericanas era típico que una invasión fuera anunciada, aparte de que en el ambiente político mesoamericano era normal que cualquier grupo de personas pudiera pasar por un territorio sin ser tratados como invasores mientras no mostraran ser activamente hostiles, aunque también habló de la posibilidad de una cierta deficiencia en las armadas mexicas a causa de ser la temporada de cosecha cuando Cortés llegó. Bernal Díaz del Castillo atribuyó algunas de las acciones de Moctezuma a su deseo de mantener la estabilidad en el imperio, ya que, según Díaz, él no deseaba realizar ninguna acción que implicara una guerra sucediendo dentro de su territorio.

Muerte

Archivo:COM V2 D091 2 The swollen tide of their passions broke through all barriers of ancient reverence
Moctezuma atacado con flechas y piedras por su pueblo desde su palacio.

Existen varias versiones acerca de la muerte de Moctezuma, dependiendo de la fuente consultada. Según la versión de distintos autores españoles, el 29 de junio de 1520, en un intento para sofocar el violento tumulto, Moctezuma se asomó a la balconada de su palacio, instando a sus seguidores a retirarse. La población contempló horrorizada la supuesta complicidad del emperador con los españoles, por lo que comenzaron a arrojarle piedras y flechas que lo hirieron mortalmente, falleciendo poco tiempo después del ataque a consecuencia de sus heridas. Una pedrada lo descalabró.

La versión de los hechos dada por Bernal Díaz del Castillo refiere que tras varios días de lucha en Tenochtitlán, viéndose los españoles abrumados por la superioridad numérica de los mexicas y la gran cantidad de bajas que tenían diariamente, y la gran dificultad que suponía salir de la ciudad, ya que estaba en una laguna y las calzadas que salían de ella tenían numerosos puentes que estaban levantados, se puso a Moctezuma en un pretil de una azotea, protegido por muchos soldados, para que hablase a su pueblo y negociase la salida de los españoles de la ciudad.

Con su intervención cesa la lucha y le informan del nombramiento de Cuitláhuac como nuevo señor, y que no se permitiría la salida de la ciudad de los españoles, ya que todos debían morir, y en cuanto a su persona, que les perdonase que al finalizar le respetarían y le tendrían el respeto que merecía. Fue al terminar la respuesta mexica, cuando tiraron tanta piedra y lanzas que los soldados españoles que le protegían con escudos, como veían que cuando hablaba cesó la lucha, se descuidaron y no pudieron evitar que Moctezuma recibiera tres pedradas, en cabeza, brazo y pierna. Moctezuma fallecería poco después en los aposentos de los españoles a causa de la herida en la cabeza. Díaz del Castillo afirma:

Y Cortés lloró por él, y todos nuestros capitanes y soldados, y hombres hobo entre nosotros, de los que le conoscíamos y tratábamos, que fue tan llorado como si fuera nuestro padre, y no nos hemos de maravillar dello, viendo que tan bueno era. Y decían que había diez y siete años que reinaba e que fue el mejor rey que en México había habido, e que por su persona había vencido tres desafíos que tuvo sobre las tierras que sojuzgó.

Gómara (cap. CVIII) apunta que a última hora Moctezuma pidió que lo bautizaran, pero no lo recoge Cortés, que no dice nada sobre el particular; sí otros cronistas posteriores, como Cervantes de Salazar, Herrera o Solís. En la segunda carta de relación de Cortés, afirma que Moctezuma murió de una pedrada lanzada por «uno de los suyos». Fray Francisco Aguilar, también testigo de los hechos, afirma, que Moctezuma murió por una pedrada mexica.

Archivo:Van Beecq - Moctezuma imprisoned by Cortés
La captura del rey Moctezuma por Cortés.
Archivo:Moctezuma and itzquauhtzin
Códice Florentino El tlatoani Moctezuma y el señor de Tlatelolco Itzquauhtzin.

Los testimonios mexicas, en cambio, apuntan a que Moctezuma ya estaba muerto cuando lo sacaron a la azotea. La versión recopilada por Bernardino de Sahagún de fuentes tlaltelolcas, dice que los españoles se impresionaron por las joyas y el oro que tenían los nobles, pues estaban celebrando la principal fiesta mexica, Tóxcatl, para la cual previamente habían pedido permiso. Para ello, los españoles pusieron como condición que nadie debería ir armado a la celebración. Cuando esta se encontraba en su apogeo, cerraron las puertas del patio y exterminaron a todos los participantes, que se estima eran unos 1000, principalmente nobles. El pueblo se alzó en una revuelta, y los españoles hicieron prisionero a Moctezuma Xocoyotzin. Según Sahagún, todos los nobles mexicas que se encontraban en poder de los españoles fueron ejecutados bajo el garrote al dejar de ser útiles. Posteriormente, al recoger sus cuerpos, que fueron arrojados a la calle, el cuerpo de Moctezuma mostraría heridas de espada.

Por otra parte, fray Diego Durán, el autor de Historia de las Indias de Nueva España e islas de Tierra Firme, asegura por sus informantes indígenas que, después de que los españoles hubiesen sido expulsados de la ciudad, fue encontrado muerto con una cadena alrededor de sus pies. Según Durán, Moctezuma había perdido con tanta claridad su autoridad que había dejado de ser de alguna utilidad para los españoles.

No obstante, la muerte a manos de sus súbditos parece ser la más aceptada entre los historiadores actualmente.

Tras su muerte, el cuerpo sin vida de Moctezuma fue entregado a Apanécatl, quien lo llevó a Huitzillan, Necatitlán y Tecpanzinco, siendo expulsado de todos estos lugares, finalmente el cuerpo del tlatoani fue recibido en Acatliyacápan. Por otra parte, el cuerpo de Itzquauhtzin fue llevado en una canoa a Tlatelolco.

Durante la huida de los españoles, 30 de junio de 1520, perdieron cerca de la mitad de los soldados castellanos y casi todo el oro que habían obtenido y tuvieron que refugiarse entre los tlaxcaltecas. Entretanto, Cuitláhuac fue elegido como sucesor de Moctezuma.

Descendientes

Archivo:Moctezuma-1520
Estatua de Moctezuma en el Palacio Real de Madrid.

Moctezuma II tuvo numerosas esposas y concubinas de quienes tuvo muchos hijos. Según un cronista español, cuando fue hecho prisionero su descendencia superaba ya la centena, mientras que cincuenta de sus esposas y concubinas se encontraban embarazadas, aunque quizás los datos sean algo exagerados. De todas maneras, hay que indicar que como la cultura mexica hacía diferencias entre los diferentes tipos de esposas y las concubinas, no todos sus descendientes tendrían la misma categoría social.

El hijo favorito del emperador era Chimalpopoca, nombrado heredero antes de morir. Al ser este prisionero de Cortés, tuvo que marcharse junto con los españoles de Tenochtitlán, pereciendo durante la denominada Noche Triste. Sin embargo, otros pudieron sobrevivir.

De todas las hijas que consiguieron salir con vida, la más importante fue Tecuichpo Ixcaxochitzin. Fue primero esposa de su tío Cuitláhuac y posteriormente de Cuauhtémoc. A la muerte de este, fue bautizada y llamada Isabel de Moctezuma por Hernán Cortés y los españoles. Se casó tres veces más, las tres veces y por decisión de Cortés con españoles, teniendo con ellos en total seis hijos legítimos de ambos sexos y una más que no reconoció, Leonor Cortés Moctezuma, que tuvo con el propio conquistador extremeño. Fue considerada como la legítima descendiente de Moctezuma II y como tal, se le dio la encomienda de Tlacopan, la más grande del Valle de Anáhuac. Murió en 1551. Sus descendientes emparentaron con los Condes de Miravalle.

En cuanto a los hijos que salieron vivos de la Conquista, el principal fue Tlacahuepantzin Yohualicahuacatzin, una vez bautizado llamado Pedro de Moctezuma y que murió en 1570, siendo enterrado en la Iglesia de Santo Domingo de la nueva Ciudad de México. Uno de los hijos de Pedro fue Ihuitemotzin, también llamado Diego Luis de Moctezuma y que fue llevado a España por orden del rey Felipe II, casándose con la noble Francisca de la Cueva y Valenzuela. A partir de ese momento, toda la descendencia de Ihuitemotzin se originaría en España, de la que cabe destacar a Pedro Tesifón de Moctezuma, nacido en Guadix. Ihuitemotzin murió en Valladolid en 1606 y Felipe IV nombró a su hijo Pedro Tesifón conde de Moctezuma en 1624. Dicho título nobiliario persiste en la España de hoy y se denomina Ducado de Moctezuma de Tultengo.

El segundo conde de Moctezuma fue el hijo de Pedro Tesifón, llamado Diego Luis de Moctezuma y Porres. Este a su vez tuvo un hijo ilegítimo, Pedro Manuel Moctezuma, cuya nieta Bernarda de Moctezuma y Salcedo nació en 1716 y se casó en 1739 en Ronda con Pedro Morejón Girón y Ahumada, emparentado con la Casa de Girón, uno de los linajes españoles más exclusivos. Uno de sus hijos fue Jerónimo Girón y Moctezuma. Este hombre fue III marqués de las Amarillas y un general que participó en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, teniendo un papel destacado en la victoria obtenida sobre los ingleses en la batalla del Fuerte Charlotte (Mobile, Alabama, 1780). A su vez, su hijo, el general Pedro Agustín Girón Las Casas, IV marqués de las Amarillas y I duque de Ahumada, fue uno de los principales generales españoles durante la Guerra de la Independencia Española. Por último, Pedro Agustín sería padre de Francisco Javier Girón Ezpeleta, descendiente de Moctezuma Xocoyotzin en undécima generación y fundador de la Guardia Civil.

Por otra parte, los actuales duques de Atrisco de la nobleza española son también descendientes de Moctezuma II a través de su hijo Pedro (Tlacahuepantzin), al casarse su primer duque, José Sarmiento de Valladares y Arinés, nombrado 3 años después de ser virrey de Nueva España, con la tercera condesa de Moctezuma.

Finalmente, otra hija de Moctezuma II que sobrevivió fue Xipaguatzin, que una vez cristianizada fue llamada María de Moctezuma y que se casó o convivió con Juan de Grau Ribó, noble barón de Toloríu (Cataluña) y que participó junto a Cortés en la conquista de Tenochtitlán. Este conquistador llevó a Xipaguatzin a Toloríu y allí murió en 1537.[página requerida] Sin embargo, debe aclararse que Xipahuatzin no figura en ninguna de las fuentes primarias generadas por los cronistas tanto indígenas como castellanos, por lo cual puede tratarse de una impostura. Específicamente la Crónica Mexicáyotl, de Hernando de Alvarado Tezozómoc, registra que María de Moctezuma, hermana tanto de padre como de madre de Leonor de Moctezuma, esposa de Cristóbal de Valderrama, fue soltera y murió joven.

Hasta 1934 los descendientes de Moctezuma, nacidos de Isabel de Moctezuma, recibían una pensión por parte del gobierno mexicano. En 1934, 1991 y 2003 hubo intentos por parte de la Casa de Miravalle junto otros descendientes, de recuperar dicha pensión, sin éxito.

El actual embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, es descendiente de Moctezuma.

Según la historiadora mexicana Blanca Barragán Moctezuma, descendiente del emperador, en la segunda década del siglo XXI había entre 600-700 descendientes de Moctezuma II en México que son mayores de edad y en España alrededor de 350. De estos últimos, no todos tienen título nobiliario.

Tesoro de Moctezuma

En torno a la figura de Moctezuma existe una historia sobre un gran tesoro que los españoles intentaron robar pero que se perdió.

Cuando Hernán Cortés y su ejército llegaron a la gran Tenochtitlán, los conquistadores se alojaron en el palacio de Axayácatl, padre de Moctezuma. En dicho palacio, los españoles hallaron un tesoro.

Durante la batalla de la Noche Triste, los españoles intentaron robar el tesoro, pero lo perdieron en su huida.

En 1521, con la caída de Tenochtitlán, Cortés intentó recuperar el tesoro; para hacerlo mandó interrogar al último tlatoani, Cuauhtémoc, pues creían que lo había escondido en una laguna.

En 1637, un indígena llamado Francisco Tapia se presentó ante el virrey como un descendiente de los mexicas y aseguró que conocía el paradero del tesoro. Sin embargo, el tesoro de Moctezuma nunca fue encontrado.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Moctezuma II Facts for Kids

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Moctezuma Xocoyotzin para Niños. Enciclopedia Kiddle.