Martín de Porres para niños
Datos para niños San Martín de Porres |
||
---|---|---|
![]() Retrato de san Martín de Porres, cerca del siglo XVII en la iglesia Monasterio de Santa Rosa de Lima. Este retrato fue pintado durante su vida o muy poco después de su muerte, por lo que probablemente sea el más fiel a su apariencia.
|
||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Juan Martín de Porres Velázquez | |
Nombre en español | Martín de Porres | |
Nacimiento | 9 de diciembre de 1579 Lima, virreinato del Perú |
|
Fallecimiento | 3 de noviembre de 1639 Lima, virreinato del Perú |
|
Sepultura | Basílica y convento de Santo Domingo | |
Nacionalidad | Peruano | |
Etnia | Mulato | |
Religión | Católica | |
Familia | ||
Padres | Juan de Porres de Miranda y Ana Velázquez | |
Información profesional | ||
Ocupación | Hermano lego | |
Información religiosa | ||
Beatificación | 29 de octubre de 1837 por Gregorio XVI |
|
Canonización | 6 de mayo de 1962 por Juan XXIII |
|
Festividad | 3 de noviembre | |
Atributos | Perro Gato Escoba Crucifijo Ratón Paloma |
|
Venerado en | Iglesia católica Comunión anglicana Iglesia luterana |
|
Patronazgo | ![]() ![]() Paz mundial Negros y afrodescendientes Gente pobre Enfermos Justicia social Peluqueros Farmacéuticos |
|
Santuario | Basílica y convento de Santo Domingo, Lima, Perú | |
Orden religiosa | Orden de Predicadores | |
reconocimientos
|
||
San Martín de Porres Velázquez (nacido como Juan Martín de Porres Velázquez en Lima, el 9 de diciembre de 1579, y fallecido en Lima el 3 de noviembre de 1639) fue un fraile de la orden de los dominicos en el virreinato del Perú (un territorio gobernado por España en América). Fue el primer santo de origen africano y europeo en América. Se le conoce como "el santo de la escoba" porque a menudo se le representa con una escoba, simbolizando su gran humildad y su dedicación a los trabajos más sencillos.
Contenido
La vida de San Martín de Porres
¿Cómo fue la infancia de Martín de Porres?

Martín de Porres nació en Lima. Su padre, Juan de Porres de Miranda, era un noble de Burgos, España, y su madre, Ana Velázquez, era una mujer de origen africano nacida en Panamá que vivía en Lima.
En esa época, la sociedad tenía muchas reglas sobre quiénes podían casarse. Por su origen, Juan y Ana no pudieron casarse legalmente. Martín nació de esta unión, y dos años después, nació su hermana Juana. Martín fue bautizado el 9 de diciembre de 1579 en la Iglesia de San Sebastián de Lima.
Ana Velázquez se encargó de dar una buena educación cristiana a sus hijos. Juan de Porres, que trabajaba en Guayaquil, les enviaba dinero para su sustento. Al ver que los niños crecían sin la presencia de su padre, Juan decidió reconocerlos legalmente como sus hijos. Durante su niñez y adolescencia, Martín vivió con las dificultades de la pobreza y las limitaciones que enfrentaban las personas de origen africano en esa época.
¿Cómo fue la vida religiosa de Martín de Porres?
Martín aprendió a ser asistente médico, barbero y experto en plantas medicinales. En 1594, a los quince años, un famoso dominico llamado fray Juan de Lorenzana lo invitó a unirse a la Orden de Santo Domingo de Guzmán. Martín entró como "donado", lo que significaba que recibía alojamiento y realizaba trabajos humildes como ayudante.
Durante nueve años, Martín hizo los trabajos más sencillos. En 1603, fue aceptado como hermano de la orden. A pesar de que su padre no estaba de acuerdo, Martín siguió su vocación y en 1606 se convirtió en fraile, haciendo los votos de pobreza, castidad y obediencia.
De todas sus cualidades, la humildad de Martín de Porres era la más destacada. Siempre ponía las necesidades de los demás antes que las suyas. Una vez, el convento tuvo problemas de dinero y el superior pensó en vender objetos valiosos. Martín se ofreció a ser vendido como ayudante para ayudar a la comunidad, pero el superior, conmovido, no aceptó su ofrecimiento.
Martín siempre quiso ayudar a los demás. Enseñaba la fe cristiana a las personas de origen africano, a los indígenas y a la gente sencilla que lo escuchaba en las calles y en las haciendas cercanas al convento.
Le preocupaba mucho la pobreza y el abandono de estas personas. Con la ayuda de personas adineradas de la ciudad, incluyendo al virrey Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla, fundó el Asilo y Escuela de Santa Cruz. Este lugar servía para ayudar a personas sin hogar, huérfanos y mendigos a mejorar su situación.
Martín siempre soñó con ser misionero en lugares lejanos como Filipinas, China y Japón. Era una persona sencilla, comía poco y era vegetariano. Dormía solo dos o tres horas al día, generalmente por las tardes. Siempre usaba un hábito blanco sencillo con una capa negra. Una vez, su superior le dio un hábito nuevo, y Martín dijo: "Pues con este me han de enterrar", y así fue.
¿Qué ideales de vida tenía San Martín de Porres?

Martín seguía el ejemplo de santo Domingo de Guzmán, san José, santa Catalina de Siena y san Vicente Ferrer.
Fue un gran amigo y confidente de san Juan Macías, otro fraile dominico. También conoció a santa Rosa de Lima, quien era terciaria dominica, y se sabe que se trataron en algunas ocasiones.
La forma de ser de Martín atraía a personas de todas las clases sociales: líderes de la Iglesia y del gobierno, gente sencilla, ricos y pobres. Todos encontraban en Martín ayuda para sus necesidades espirituales, físicas o materiales. Su disposición a ayudar a los demás sin condiciones hizo que fuera considerado un hombre santo.
Aunque él intentaba pasar desapercibido, su fama de santo crecía cada día. Muchas familias en Lima recibieron su ayuda. Cuando alguien se sentía muy enfermo, lo primero que pedía era: "Que venga el santo hermano Martín". Y él nunca negaba un favor a quien podía ayudar.
¿Cómo fue el fallecimiento de San Martín de Porres?
Cerca de los sesenta años, Martín de Porres enfermó y anunció que su momento de partir había llegado. Esta noticia causó una gran tristeza en Lima. La gente sentía tanta admiración por Martín que incluso el virrey Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla fue a besarle la mano en su lecho de muerte, pidiéndole que lo cuidara desde el Cielo.
Martín pidió a los religiosos que cantaran el credo en voz alta, y mientras lo hacían, falleció. Eran las 9:00 p.m. del 3 de noviembre de 1639 en la Ciudad de los Reyes, capital del virreinato del Perú. Toda la ciudad le dio el último adiós en una gran multitud, donde se mezclaron personas de todas las clases sociales. Autoridades civiles y religiosas lo llevaron en hombros hasta la cripta. Las campanas doblaron en su nombre, y la devoción popular fue tan grande que las autoridades tuvieron que realizar un entierro rápido.
Hoy en día, sus restos descansan en la Basílica y convento de Santo Domingo, en Lima, junto a los restos de santa Rosa de Lima y san Juan Macías, en el lugar conocido como el Altar de los Santos de Perú.
¿Qué milagros se le atribuyen a San Martín de Porres?

Se cuentan muchas historias sorprendentes de milagros atribuidos a San Martín de Porres. Estos relatos fueron recogidos como testimonios bajo juramento en los procesos para su beatificación. Muchos de estos testimonios provienen de los mismos religiosos dominicos que vivieron con él, pero también de muchas otras personas de diferentes clases sociales.
Se dice que tenía el don de la bilocación, lo que significa que podía estar en dos lugares al mismo tiempo. Sin salir de Lima, se cuenta que fue visto en México, África, China y Japón. Allí, supuestamente animaba a misioneros en dificultades o curaba enfermos. Mientras estaba en su celda, lo veían aparecer junto a la cama de personas moribundas para consolarlas o curarlas. Muchos lo vieron entrar y salir de lugares con las puertas cerradas. Cuando le preguntaban cómo lo hacía, respondía: "Yo tengo mis modos de entrar y salir".
También se le atribuye control sobre la naturaleza. Las plantas que sembraba crecían más rápido de lo normal, y toda clase de animales obedecían sus órdenes. Uno de los relatos más conocidos es que hacía que un perro, un ratón y un gato comieran del mismo plato en completa armonía.
Se le atribuyó el don de la sanación, con muchos testimonios de curaciones extraordinarias. "Yo te curo, Dios te sana" era la frase que solía decir para evitar que la gente lo venerara demasiado. A veces, las curaciones eran instantáneas, y en otras ocasiones, solo su presencia bastaba para que un enfermo desahuciado empezara a recuperarse. Usaba remedios adecuados, pero a veces, cuando no los tenía, recurría a medios inesperados con los mismos resultados. Por ejemplo, sanó a un niño con las piernas rotas usando unas vendas y vino tibio, o curó una grave infección en el brazo de un zapatero aplicando un trozo de suela de zapato.
Según los testimonios de la época, cuando oraba con mucha devoción, levitaba y no se daba cuenta de lo que pasaba a su alrededor. A veces, el mismo virrey tenía que esperar un buen rato en la puerta de su habitación mientras Martín terminaba su estado de profunda oración. Otra habilidad que se le atribuyó fue la videncia. Solía aparecerse ante los pobres y enfermos llevándoles alimentos, medicinas u objetos que no habían pedido, pero que secretamente necesitaban.
También se cuenta que su hermana Juana, al haber tomado dinero de su esposo sin permiso, se encontró con Martín, quien inmediatamente le llamó la atención por lo que había hecho. Se le atribuyó la capacidad de predecir el futuro de las personas, incluyendo el momento de su muerte.
Los relatos de sus milagros sugieren que Martín de Porres no les daba mucha importancia. A veces, incluso, cuando pedía silencio sobre ellos, lo hacía con bromas llenas de gracia y humildad. En la vida de Martín de Porres, los milagros parecían algo natural. Se dice que en algunos momentos de su vida, tuvo que enfrentar al diablo, especialmente el día de su muerte, donde supuestamente el diablo fue vencido.
¿Cuándo fue beatificado y canonizado San Martín de Porres?
En 1660, el arzobispo de Lima, Pedro de Villagómez, comenzó a recoger testimonios sobre las buenas acciones y milagros de Martín de Porres para que fuera beatificado. Aunque su vida era un ejemplo y se había convertido en una figura muy importante para las personas de origen africano, indígenas y mestizos, la sociedad de la época no lo llevó a los altares de inmediato.
Aunque en 1763 el Papa Clemente XIII reconoció sus grandes virtudes, el proceso para su beatificación duró hasta 1837. Finalmente, fue beatificado por el papa Gregorio XVI en la Basílica de Santa María la Mayor.
El papa Juan XXIII, quien sentía una gran admiración por Martín de Porres, lo canonizó (lo declaró santo) en la Ciudad del Vaticano el 6 de mayo de 1962. A este evento asistieron 40,000 personas de todo el mundo. Lo nombró Santo Patrono de la Justicia Social y destacó sus virtudes en la ceremonia:
«San Martín, siempre obediente e inspirado por su divino Maestro, vivió entre sus hermanos con ese amor profundo que nace de la fe pura y de la humildad de corazón. Amaba a los hombres porque los veía como hijos de Dios y como sus propios hermanos y hermanas. Tal era su humildad que los amaba más que a sí mismo, y que los consideraba mejores y más virtuosos que él... Martín excusaba las faltas de otro. Perdonó las más amargas injurias, convencido de que él merecía mayores castigos por sus pecados. Procuró de todo corazón animar a los acomplejados por las propias culpas, confortó a los enfermos, proveía de ropas, alimentos y medicinas a los pobres, ayudó a campesinos, a negros y mulatos tenidos entonces como esclavos. La gente le llama Martín, el bueno».
La proclamación de Martín de Porres como santo se basó en dos curaciones milagrosas: la de una anciana muy enferma en Asunción (Paraguay) en 1948, y la de un niño con una pierna a punto de ser amputada por una infección grave en Tenerife (España) en 1956.
En el Perú, donde se había hecho una gran campaña para dar a conocer su vida y pedir su canonización, hubo muchos festejos. El entonces Presidente de la República, Manuel Prado y Ugarteche, declaró 1962 como el "Año de Fray Martín de Porres" para recordar la fecha de su canonización. Se formó una comisión para organizar las celebraciones, presidida por el doctor Geraldo Arosemena Garland, Ministro de Justicia y Culto.
El día de la canonización, la ciudad de Lima se llenó de banderas en señal de orgullo peruano. Al mediodía, todas las campanas de las iglesias repicaron en todo el país. El buque insignia de la armada peruana, el Crucero Almirante Grau, disparó 21 cañonazos en la Bahía del Callao, y todas las unidades de la flota sonaron sus sirenas. Finalmente, los objetos relacionados con San Martín de Porres fueron expuestos en la Iglesia de Santo Domingo hasta el 3 de junio, para que miles de fieles pudieran venerarlos.
En 1966, el Papa Pablo VI lo nombró patrón de los barberos y peluqueros y, en el Perú, de la justicia social. Su día de celebración en el calendario católico es el 3 de noviembre, la fecha de su fallecimiento. En varias ciudades del Perú se realizan fiestas y procesiones en su honor ese día, siendo la principal la que sale de la Iglesia de Santo Domingo, en Lima, donde descansan sus restos.
¿Cómo se extendió el culto a San Martín de Porres en Estados Unidos?
Durante el siglo XX, la devoción a fray Martín de Porres se hizo muy importante entre la población afroamericana en Estados Unidos. Los católicos de ascendencia africana lo vieron como un ejemplo que mostraba que la Iglesia católica era para todos, y promovieron su devoción en sus comunidades. Como dijo Gustave B. Aldrich en 1930 en la revista The Chronicle: "La representación de santos y grandes hombres de fe de origen africano en nuestras iglesias católicas hará mucho por recuperar nuestro respeto propio".
San Martín de Porres en el cine y la televisión
- La primera película sobre la vida de san Martín fue Fray Escoba, una película española de 1961, dirigida por Ramón Torrado y protagonizada por el actor René Muñoz.
- También Valentín Pimstein produjo en 1964, en México, la telenovela San Martín de Porres, donde René Muñoz volvió a interpretar al santo.
- En 1968, se produjo en Brasil la telenovela O Santo Mestiço, inspirada en la vida de fray Martín, e interpretada por Sérgio Cardoso.
- En el año 1974, nuevamente René Muñoz interpretó al santo limeño en la película méxico-peruana Un Mulato llamado Martín, dirigida por Tito Davison.
- En 1972 se produjo, en Argentina, la telenovela El cielo es para todos, que cuenta la vida del santo. En México adaptaron la misma historia y produjeron la telenovela con el mismo nombre: El cielo es para todos, en 1979, donde se vio por última vez a René Muñoz en el papel de fray Martín de Porres.
- En 2006, Raimundo Calixto dirigió al actor Pedro Telémaco en Fray Martín de Porres, una película para la televisión.
- En el 2016, se estrenó la producción peruana Los ratones de fray Martín, protagonizada por el actor Miguel Carty.
- Capítulo «San Martín de Porres» de la serie Prueba de fe (2016).
- Capítulo «Tu peso en oro» de la serie de TV Azteca Están entre nosotros (2016).
Filmografía
- 1961 - Fray Escoba (España)
- 1963 - Milagros de san Martín de Porres (México)
- 1974 - Un mulato llamado Martín/San Martín de Porres (México, Perú)
Películas para televisión
- 2006 - Fray Martin de Porres
- 2016 - Los ratones de fray Martín (Perú)
- 2017 - San Martín de Porres (EWTN)
Telenovelas
- 1964 - San Martín de Porres (México)
- 1968 - O Santo Mestiço (Brasil)
- 1972 - El cielo es para todos (Argentina)
- 1979 - El cielo es para todos (México)
Patronazgos

.
Véase también
En inglés: Martin de Porres Facts for Kids
- Señor de los Milagros
- Santa Rosa de Lima
- San Juan Macías
- San Toribio de Mogrovejo
- San Francisco Solano