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Curación (salud) para niños

Enciclopedia para niños

La curación es el proceso por el cual nuestro cuerpo o nuestra mente se recuperan de una enfermedad, una herida o un daño. Es como cuando una parte de ti que no estaba bien vuelve a funcionar normalmente.

La curación puede ser física, cuando se repara una parte del cuerpo, o psicológica, cuando se recupera el bienestar de la mente. Ambas están conectadas y son importantes para nuestra salud.

Cuando hablamos de curación física, nos referimos a cómo los tejidos, órganos y sistemas de nuestro cuerpo se reparan. Las células de nuestro cuerpo tienen la capacidad de regenerarse y repararse. Esto puede ocurrir de dos maneras:

  • Regeneración: Las células dañadas son reemplazadas por células nuevas que son iguales a las originales. Es como si el cuerpo creara una copia exacta de lo que se perdió.
  • Reparación: El tejido dañado es reemplazado por un tipo de tejido diferente, llamado tejido cicatricial. Esto forma una cicatriz.

La mayoría de las partes del cuerpo se curan usando una combinación de estos dos métodos.

En el campo de la psicología, la curación es el proceso en el que las personas superan problemas de la mente que les impiden vivir plenamente. Este proceso puede incluir hablar con un especialista (psicoterapia), usar medicamentos o explorar enfoques naturales y espirituales.

La regeneración: cuando las células se renuevan

La regeneración es la capacidad de un órgano o tejido para reemplazar las partes que se han dañado o perdido. Para que una herida se cure por regeneración, las células que se destruyeron deben poder multiplicarse. La mayoría de las células de nuestro cuerpo tienen esta habilidad. Sin embargo, las células del corazón y las neuronas (células del cerebro y nervios) son dos excepciones importantes que no se regeneran fácilmente.

Las células también necesitan una especie de "andamio" hecho de colágeno para poder crecer y organizarse. Este andamio, que puede ser una membrana basal o una red de colágeno, guía el crecimiento de las nuevas células. Como la falta de oxígeno o algunas sustancias dañinas no suelen destruir el colágeno, este permanece incluso si las células de alrededor mueren.

Un ejemplo de regeneración: los riñones

Un buen ejemplo de curación completa por regeneración es la necrosis tubular aguda (NTA) en el riñón. La NTA ocurre cuando las células que recubren los túbulos del riñón se dañan. Esto puede pasar por falta de oxígeno (por ejemplo, si no llega suficiente sangre a los riñones) o por ciertas sustancias dañinas (como algunos antibióticos o metales pesados).

Aunque muchas de estas células epiteliales mueren, el daño suele ser irregular, lo que significa que quedan algunas células vivas. Además, el andamio de colágeno de los túbulos se mantiene intacto. Las células epiteliales que sobreviven pueden multiplicarse y, usando la membrana basal como guía, restaurar el riñón a su estado normal. Después de que la regeneración se completa, el daño es imposible de detectar, incluso con un microscopio.

La cicatrización: el proceso de reparación

La curación ocurre por reparación cuando las células dañadas no pueden regenerarse (como las del músculo cardíaco o las neuronas). También sucede si la red de colágeno se daña o se colapsa por completo.

La cicatrización es un proceso de reparación de un tejido alterado que termina con la formación de una cicatriz o, a veces, un tejido igual al que existía antes de la lesión. Poco después de una lesión, se activa una serie de pasos para la cicatrización. Este proceso tiene cuatro fases principales: la de coagulación, la inflamatoria, la proliferativa y la de maduración.

Primera fase: la coagulación

La curación de una herida comienza con la formación de coágulos. Estos coágulos ayudan a detener el sangrado y a proteger la herida de bacterias, virus y hongos. Después de la coagulación, unas células llamadas neutrófilos llegan a la herida entre 3 y 24 horas después de que ocurrió el daño. La división de las células epiteliales comienza entre 24 y 48 horas después.

Segunda fase: la inflamación

En la fase inflamatoria, unas células especiales llamadas macrófagos y otras células que "comen" o limpian, eliminan las bacterias y el tejido dañado. También liberan sustancias químicas, como hormonas de crecimiento, que estimulan a otras células (fibroblastos, células epiteliales y células endoteliales) para que se muevan hacia la zona y formen nuevos capilares (pequeños vasos sanguíneos).

Tercera fase: la proliferación

En la fase proliferativa, se forma un tejido nuevo e inmaduro llamado tejido de granulación. Este tejido contiene muchos fibroblastos activos que producen rápidamente una gran cantidad de colágeno tipo III. Este colágeno llena el espacio que dejó la herida abierta. El tejido de granulación avanza desde los bordes de la herida hacia el centro.

A medida que el tejido de granulación madura, los fibroblastos producen menos colágeno y se ven más delgados. Comienzan a producir un tipo de colágeno más fuerte, el tipo I. Algunos de estos fibroblastos maduros se convierten en miofibroblastos, que pueden contraerse y ayudar a reducir el tamaño de la herida.

Cuarta fase: la maduración

Durante la fase de maduración de la cicatrización, los vasos sanguíneos que ya no son necesarios en el tejido de granulación se eliminan de forma natural. El colágeno tipo III es reemplazado en gran parte por colágeno tipo I, que es más resistente. El colágeno que antes estaba desorganizado se une y se alinea siguiendo las líneas de tensión de la piel. Esta fase puede durar un año o incluso más. Al final, queda una cicatriz hecha de colágeno, con un pequeño número de fibroblastos restantes.

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Véase también

Kids robot.svg En inglés: Healing Facts for Kids

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Curación (salud) para Niños. Enciclopedia Kiddle.