José Dolores Estrada Vado para niños
<td colspan="2" style="line-height:1824 - 1869
Datos para niños José Dolores Estrada Vado |
||
---|---|---|
![]() |
||
Información personal | ||
Apodo | Cincinato Nicaragüense | |
Nacimiento | 16 de marzo de 1792![]() (actual Nicaragua) |
|
Fallecimiento | 12 de agosto de 1869![]() |
|
Nacionalidad | Nicaragüense | |
Información profesional | ||
Ocupación | Agricultor Militar Generalísimo del Ejército de Operaciones de La República de Nicaragua |
|
Años activo | ||
Lealtad | Militar | |
Rango militar | General de División | |
Conflictos | Batalla de San Jacinto (1856) Guerra Nacional de Nicaragua |
|
Título | General de División José Dolores Estrada Vado | |
Distinciones | Héroe Nacional de Nicaragua | |
José Dolores Estrada Vado (nacido en Nandaime el 16 de marzo de 1792 y fallecido en Managua el 12 de agosto de 1869) fue un importante militar nicaragüense. Es conocido por haber liderado a los patriotas en la famosa Batalla de San Jacinto. En esta batalla, que ocurrió el 14 de septiembre de 1856, derrotaron a los filibusteros, que eran aventureros extranjeros liderados por William Walker. Por su valentía y liderazgo, José Dolores Estrada Vado es considerado un Héroe Nacional de Nicaragua.
Contenido
¿Quién fue José Dolores Estrada Vado?
José Dolores Estrada Vado nació el 16 de marzo de 1792 en Nandaime, que hoy forma parte del departamento de Granada, en Nicaragua. Sus padres fueron Timoteo Estrada y Gertrudis Vado.
Desde joven, mostró interés en la vida militar. En 1824, a los 35 años, ya era Sargento y apoyaba movimientos importantes en su país. A lo largo de su carrera, fue ascendiendo en el ejército hasta llegar a ser General de División.
Junto a los Generales Tomás Martínez Guerrero y Fernando Chamorro Alfaro, Estrada participó en decisiones militares clave. Estas decisiones fueron importantes para la guerra contra el aventurero William Walker. En abril de 1856, también estuvo en los combates de Pueblo Nuevo.
La Batalla de San Jacinto en 1856: Un Momento Clave

Los filibusteros de William Walker estaban en la ciudad de Granada. Para conseguir comida, robaban ganado de las haciendas cercanas al Lago Xolotlán.
El 29 de agosto de 1856, un grupo de 100 soldados nicaragüenses, al mando del Coronel José Dolores Estrada, salió de Matagalpa. Su misión era impedir que los filibusteros robaran más ganado. Llegaron a la hacienda San Jacinto esa misma tarde. Esta hacienda era propiedad de don Miguel Bolaños.
Primer Enfrentamiento en San Jacinto
El 5 de septiembre, al amanecer, un grupo de filibusteros a caballo atacó la hacienda. Eran dirigidos por el Coronel Edmund McDonald. Los soldados nicaragüenses, armados con fusiles, lograron rechazar el ataque. Los filibusteros tuvieron 6 muertos y varios heridos, incluyendo a su capitán William P. Jarvis, quien fue herido de muerte. Los patriotas tuvieron un muerto y 3 heridos.
El Coronel Estrada informó sobre este combate, destacando la valentía de sus hombres. Mencionó que los filibusteros huyeron, dejando armas y provisiones.
Preparativos para la Batalla Principal
El 11 de septiembre, llegaron refuerzos importantes: 60 indios flecheros de Matagalpa, liderados por el capitán Francisco Sacasa. Estrada había pedido estos refuerzos.
Mientras tanto, en la ciudad de León, los líderes de los dos partidos políticos principales, Tomás Martínez y Máximo Jerez Tellería, firmaron un acuerdo. Decidieron unirse para expulsar a Walker del país.
El Gran Día: 14 de Septiembre de 1856
Al amanecer del 14 de septiembre, los filibusteros llegaron a San Jacinto. El vigía, Faustino Salmerón, los vio y avisó al Coronel Estrada. Había unos 160 soldados nicaragüenses desayunando.
Estrada organizó a sus hombres en tres posiciones defensivas:
- Un corral de piedra cerca de la casa.
- La casa hacienda.
- Un corral de madera en la esquina opuesta.
La orden fue clara: no disparar hasta que el enemigo estuviera muy cerca, ya que sus fusiles eran más efectivos a corta distancia.
Los filibusteros, que eran unos 300, se dividieron en tres grupos y atacaron a las 7 de la mañana. El combate fue muy fuerte y sangriento, con mucha lucha cuerpo a cuerpo.
A las 9 de la mañana, los filibusteros lograron romper una parte de la defensa. El Coronel Estrada rápidamente movió a sus tropas para reforzar esa zona. La lucha era tan intensa que, al quedarse sin municiones, algunos soldados, como Andrés Castro Estrada, usaron lo que tenían a mano. Castro se hizo famoso por derribar a un filibustero con una certera pedrada.
La situación era difícil para los nicaragüenses. Los filibusteros se estaban reagrupando para un ataque final. En ese momento crítico, Estrada tomó una decisión audaz. Envió a un grupo de capitanes y tenientes, como Liberato Cisne y José Ciero, para atacar a los filibusteros por la espalda. Gritaron "¡Viva Martínez! ¡Viva Nicaragua!" y cargaron con bayonetas.
Este ataque sorpresa, junto con el ruido de los caballos de la hacienda que se asustaron, hizo que los filibusteros creyeran que llegaban más refuerzos. Entraron en pánico y huyeron. Los nicaragüenses los persiguieron. En esta persecución, el jefe de los filibusteros, Byron Cole, fue abatido.
La batalla duró cuatro horas. Los nicaragüenses tuvieron 10 muertos y 7 heridos. Los filibusteros sufrieron 27 muertos y dejaron muchas armas y provisiones. Esta victoria fue un gran triunfo para Nicaragua.
Ascenso a General de Brigada y Exilio
Después de la Batalla de San Jacinto, el Coronel Estrada Vado continuó participando en la guerra. Lideró ataques en Managua, Diriá, Catarina, Masaya y Granada.
Cuando la Guerra Nacional terminó, los Generales Tomás Martínez y Máximo Jerez formaron un gobierno especial. El 25 de junio de 1857, ascendieron a Estrada Vado al grado de General de Brigada.
Años después, en 1862, surgieron problemas políticos. El General Martínez quería ser reelegido como presidente, lo que causó protestas. Estrada Vado apoyó a otro candidato, José Joaquín Cuadra. Hubo problemas en las elecciones y Martínez ganó, lo que llevó a nuevas luchas.
Paradójicamente, el General Estrada Vado se refugió en la misma hacienda San Jacinto donde había logrado su gran victoria. Presionado por las tropas de Martínez, se exilió en Costa Rica el 24 de abril de 1863. El gobierno de Martínez incluso lo castigó, quitándole su rango militar. Estrada Vado vivió en Liberia, Costa Rica, con muchas dificultades. En una carta, mencionó que estaba tratando de sembrar tabaco para subsistir.
Regreso y Ascenso a General de División
Cuando Fernando Guzmán Solórzano asumió la Presidencia de Nicaragua, hizo un acto de justicia. Llamó a Estrada Vado de su exilio y el 1 de julio de 1869 lo nombró General de División. Este mismo rango ya se lo había dado el gobierno de El Salvador en 1858. Además, el gobierno nicaragüense le dio una compensación económica.
En esa época, ya se celebraba el aniversario de la Batalla de San Jacinto. Había desfiles y banquetes en honor al General Estrada Vado.
El héroe llevaba una vida sencilla. A menudo se reunía con otros veteranos de la guerra, como los generales Florencio Xatruch y Miguel Vélez. A veces se juntaban en un lugar de comida que tenía Andrés Castro Estrada para tomar tiste. Estrada vivía cerca de donde hoy está el Centro Cultural Managua y cultivaba tierras cerca del Lago Xolotlán.
El 27 de junio de 1869, el presidente Guzmán lo nombró general en Jefe del Ejército de Operaciones de la República. Estrada estaba a punto de cumplir 77 años. Siempre fue soltero y llevó una vida de mucha disciplina.
Falleció el 12 de agosto de 1869 en Managua debido a problemas de salud. Se declaró duelo nacional, y las autoridades y militares usaron un listón negro en señal de luto.
Los restos del General Estrada Vado fueron enterrados en el Templo Parroquial de Managua. Años después, en 1929, fueron trasladados a la Capilla del Palacio Arzobispal. Finalmente, en septiembre de 1933, fueron llevados a la cripta funeraria de la nueva Catedral de Managua, debajo del Altar Mayor, en una ceremonia solemne.
Declaración de Héroe Nacional
El 17 de agosto de 1971, el General Anastasio Somoza Debayle, entonces Presidente de Nicaragua, firmó el Decreto Legislativo n.º 1889. Este decreto declaró oficialmente a José Dolores Estrada Vado como Héroe Nacional.
La ley establece que el 16 de marzo (su nacimiento) y el 12 de agosto (su muerte) de cada año, la Bandera de Nicaragua debe ser izada en edificios públicos y escuelas. También se deben realizar actos para recordar su vida y sus logros.
Traslado Final de sus Restos
Después del terremoto de 1972, sus restos quedaron abandonados por un tiempo. En 1999, se decidió trasladarlos a su ciudad natal, Nandaime.
El 11 de agosto de 1999, en una ceremonia con el presidente Arnoldo Alemán y el Jefe del Ejército de Nicaragua General Joaquín Cuadra, sus cenizas fueron sacadas de la cripta de la catedral. Al día siguiente, 12 de agosto (en el 130 aniversario de su muerte), fueron sepultadas en la Iglesia Parroquial de Nandaime, la misma donde fue bautizado en 1792. Allí reposan actualmente.
¿Cómo se Honra al Héroe José Dolores Estrada?
La imagen de José Dolores Estrada Vado aparece en muchos lugares importantes de Nicaragua. Se le honra en monumentos, billetes, estampillas y medallas. Su memoria se ha mantenido viva a pesar de los cambios políticos en el país.
Cuando la moneda nacional se llamó córdoba en 1912, su imagen estuvo en los primeros billetes. Apareció en el billete de cincuenta córdobas. Más tarde, en la década de 1950, su imagen estuvo en el billete de 100 córdobas. En 2002, el Banco Central de Nicaragua decidió que su imagen apareciera en el billete de 500 córdobas.
En 1949, se inauguró un muro con su rostro esculpido en piedra en la esquina sur de la Antigua Catedral de Managua.
En 1956, se emitieron estampillas especiales por el Primer Centenario de la Guerra Nacional, y dos de ellas fueron dedicadas al General Estrada Vado. Ese año, 1956, fue nombrado en su honor en todos los documentos oficiales del gobierno.
El 14 de septiembre de 1959, se inauguró una estatua suya, creada por la escultora Edith Gron. Hoy se encuentra al sureste del paseo de la Laguna de Tiscapa.
En 1962, en la hacienda "San Jacinto", se inauguró otra estatua suya, obra del escultor Fernando Saravia. Esta estatua lo muestra de pie, sosteniendo una espada en una mano y la Bandera de Nicaragua en la otra.
Galería de imágenes
-
Cuadro al óleo La pedrada de Andrés Castro o La Batalla de San Jacinto, hecho por el pintor chileno Luis Vergara Ahumada en 1964.