Historia del capitalismo para niños
La historia del capitalismo ha sido tema de debates desde el siglo XV. Surgió en Europa en el siglo XVII, reemplazando al feudalismo, favorecido por el impulso humano hacia el comercio según Adam Smith. Las Cruzadas y expediciones del XV y XVI promovieron el comercio, impulsando el intercambio de bienes. El capitalismo enfocó en el comercio y no en la producción hasta la Revolución Industrial del XIX. El empresario, clave del capitalismo, asume riesgos económicos para obtener beneficios futuros. El Renacimiento y la Reforma Protestante facilitaron el desarrollo del capitalismo al crear Estados nacionales y el liberalismo clásico, fomentando la acumulación de capital y la industrialización.
Contenido
Orígenes de una civilización
El capitalismo se originó en Europa hace mucho tiempo. Empezó cuando las grandes ciudades como Venecia y Florencia empezaron a comerciar más activamente en la Edad Media. Estas ciudades comerciaban bienes como telas y seda en ferias europeas y usaban letras de cambio en lugar de transportar metales preciosos, lo que hizo más seguro el comercio. Con el tiempo, los comerciantes se volvieron más ricos y extendieron su influencia por toda Europa. Esto creó lo que se llama una "economía-mundo", según el historiador Fernand Braudel.
El capitalismo también se benefició del Renacimiento y la Reforma Protestante, que cambiaron la sociedad europea y fomentaron el espíritu empresarial y la ética del trabajo. Los nuevos valores como el ahorro y la disciplina ayudaron a los empresarios a prosperar. En resumen, el capitalismo comenzó con el comercio en las ciudades medievales y se desarrolló gracias a los cambios sociales y religiosos en Europa.
En el Renacimiento, la imprenta de Gutenberg revolucionó la manera en que la información se compartía, impulsando el crecimiento del capitalismo. Esta innovación permitió la producción masiva de libros y satisfizo la creciente demanda de conocimiento en una Europa renaciente. La imprenta no solo difundió la Biblia y facilitó la Reforma Protestante, sino que también introdujo principios capitalistas como la productividad y la estandarización. Aunque la imprenta ya existía en China e India, fue en el Renacimiento europeo donde se integró con otras tecnologías para transformar la sociedad. Este avance técnico marcó el comienzo de un sistema económico más moderno y dinámico, preparando el terreno para el fin del feudalismo.
En el siglo XVII, Holanda se convierte en un poderoso centro comercial dominando el comercio de especias como la pimienta, estableciendo factorías en India, comerciando con China y Japón. Funda la Compañía de las Indias Orientales en 1602, precursora de las sociedades por acciones, con acciones que subieron enormemente de valor. Experimenta la primera burbuja especulativa con la Tulipomanía en los años 1630, cuando los precios de los tulipanes alcanzan niveles absurdos. Este periodo también ve avances en la acuñación de monedas y la aparición de billetes. Holanda, con su innovación económica y financiera, sienta las bases del capitalismo moderno, marcando así la emergencia de un nuevo sistema económico y social.
En el siglo XVIII, en Gran Bretaña, las élites empezaron a cercar las tierras agrícolas para tenerlas como propiedad privada. Querían imitar a Holanda y Flandes para aumentar la producción y los beneficios. Esta medida llevó a grandes inversiones y cambios importantes. Pero no todos estaban de acuerdo con esta idea. Personas como Jean-Jacques Rousseau pensaban que la tierra debería ser de todos, no solo de algunos. Sin embargo, el capitalismo agrario se legitimó con la Revolución Agrícola, que aumentó la producción de alimentos. Esto permitió que la población creciera rápidamente en Gran Bretaña, aunque algunos, como Thomas Malthus, temían que esto llevara a problemas graves.
En política, el capitalismo necesitaba leyes que apoyaran la propiedad privada y el libre mercado. En Gran Bretaña, se abrieron nuevas leyes que permitían a la burguesía controlar más la economía. En Francia, después de la Revolución Francesa en 1789, se abolieron los privilegios de la nobleza y se estableció la propiedad privada como un derecho. En los Estados Unidos, la propiedad privada de la tierra siempre fue importante desde la colonización. La Ley de Apropiación de Tierras de 1862 permitió a los pioneros obtener tierras para cultivar y vivir.
Historia del capitalismo moderno
En el siglo XIX, el capitalismo cambió mucho la sociedad. Empezó con la revolución industrial, cuando las fábricas grandes empezaron a usar máquinas nuevas y producir más cosas. Pero estas máquinas costaban mucho dinero y necesitaban trabajadores. Los dueños ricos de las fábricas se hicieron más ricos, mientras que los trabajadores, llamados proletarios, tenían trabajos duros y ganaban poco dinero.
Muchos campesinos dejaron los campos para ir a vivir cerca de las fábricas en las ciudades, donde trabajaban en condiciones difíciles. Las ciudades crecieron rápido y la vida allí era difícil para los obreros, que a menudo vivían en barrios pobres y con muchos problemas.
La riqueza se concentraba en unas pocas familias grandes que tenían fábricas y negocios. Aunque hubo leyes que intentaron ayudar a los trabajadores, como limitar las horas de trabajo de los niños, la vida seguía siendo muy dura para muchos. La sociedad cambió mucho con el capitalismo, haciendo que la vida urbana fuera común y creciendo mucho la población en las ciudades.
En los últimos dos siglos, el capitalismo ha evolucionado mucho. Al principio, muchos trabajadores estaban insatisfechos con sus trabajos repetitivos y mal pagados en fábricas. Un hombre llamado Henry Ford cambió esto ofreciendo salarios altos y condiciones mejores. Esto se llamó el "compromiso fordista". Durante este tiempo, los salarios aumentaron, pero también lo hicieron los beneficios de las empresas.
Sin embargo, desde los años 1970 o 1980, las cosas han cambiado. Las empresas empezaron a priorizar sus beneficios sobre los salarios de los trabajadores. Nuevos modelos de trabajo, como el "toyotismo", permitieron a los trabajadores tener más voz en cómo se hacía su trabajo.
En la historia del capitalismo, también ha habido disputas entre los grandes propietarios de tierras y los industriales, como en la guerra de Secesión en Estados Unidos. Además, el capitalismo ha influido en la democracia, haciendo que la gente busque igualdad y justicia en el trabajo y en la sociedad en general.
La expansión del capitalismo: de los capitales nacionales a los capitales multinacionales
En los últimos dos siglos, el capitalismo ha evolucionado de manera diferente en varios países del mundo.
En Gran Bretaña, el capitalismo se desarrolló fuertemente durante el siglo XIX. Empezaron a comerciar libremente y a construir un gran imperio colonial. Importaban materias primas de sus colonias y las usaban para fabricar productos que luego vendían por todo el mundo. Este enfoque liberal continuó hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el país adoptó un Estado más "de bienestar".
En los Estados Unidos, el capitalismo era diferente. Hasta el final de la Primera Guerra Mundial, el país aplicaba políticas proteccionistas fuertes. Durante el siglo XIX, muchas industrias se concentraron bajo grandes corporaciones conocidas como "trusts". Aunque hoy en día es considerado liberal, el gobierno todavía interviene mucho en la economía para apoyar a ciertas industrias.
Alemania, por otro lado, desarrolló su propio tipo de capitalismo después de su unificación en 1870. Desde entonces, ha mantenido una fuerte intervención estatal y una alta protección social. Las grandes empresas, llamadas "konzern", se desarrollaron mediante la colaboración entre sectores diferentes. Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania también logró estabilidad social mediante un sistema sindical fuerte.
Finalmente, en Japón, el Estado jugó un papel crucial en el desarrollo industrial bajo la era Meiji a partir de 1868. Organizó y financió la industria para que creciera rápidamente. Las grandes empresas mantienen relaciones estrechas con sus empleados, ofreciendo seguridad laboral a cambio de lealtad.
Estos diferentes tipos de capitalismo han evolucionado con el tiempo, cada uno con sus propias fortalezas y desafíos.
En el siglo XIX, el Reino Unido tuvo un gran poder sobre el comercio mundial. Por ejemplo, vendían opio a China durante la Guerra del Opio. A principios del siglo XX, pensadores como Rosa Luxemburg dijeron que el capitalismo necesitaba expandirse a nuevos mercados para sobrevivir, llevando al imperialismo y, a menudo, a la guerra.
Lenin explicó que el capitalismo avanzado, o imperialismo, creaba monopolios globales que buscaban nuevos mercados para mantener sus ganancias. Esto a menudo llevaba a conflictos entre las grandes potencias.
El colonialismo, donde las potencias europeas dominaban países más débiles, también estaba vinculado al capitalismo. Algunos pensadores, como Karl Marx, vieron en las colonias una fuente de recursos baratos y mano de obra. Pero otros, como Paul Bairoch, argumentaron que las colonias no beneficiaron realmente a las economías occidentales.
¿Hacia un «capitalismo cognitivo»?
En la historia antigua de Europa, surgió un nuevo concepto llamado "privilegio" en los siglos XIII y XIV. Esto implicaba que las autoridades otorgaban a ciertas personas el derecho exclusivo de hacer algo por un tiempo limitado. En Venecia, en 1421, se emitió un privilegio que se parecía mucho a las patentes modernas. Con el tiempo, estos privilegios se expandieron a diferentes áreas y se convirtieron en una forma clave de promover nuevos inventos y mejoras.
En el Reino Unido, en 1623, se aprobó la primera ley sobre patentes de invención. Esto aseguró que los inventores pudieran beneficiarse de sus ideas sin que otros las copiaran. En Francia, durante la Revolución Francesa, se establecieron derechos de autor para proteger las creaciones literarias y artísticas.
Hoy en día, las patentes todavía son importantes, especialmente en áreas como la medicina y el software. Sin embargo, hay debates sobre si algunas patentes pueden frenar la innovación en lugar de promoverla. El concepto de propiedad intelectual sigue evolucionando para adaptarse a los cambios en la tecnología y la economía global.
El "capital humano" es otro concepto clave. Se refiere a las habilidades y conocimientos que las personas tienen y que son importantes para la producción y el progreso de la sociedad. Es un tipo de capital que no se puede quitar fácilmente a las personas, pero plantea desafíos sobre cómo las empresas y los países pueden aprovecharlo sin perderlo.
Estos temas muestran cómo las ideas y el conocimiento son fundamentales en la economía moderna, influyendo en cómo se protegen y se utilizan para el beneficio de todos.
Galería de imágenes
-
Fernand Braudel sitúa los orígenes del capitalismo en la Edad Media, en algunas pequeñas ciudades comerciantes
-
Una «obligación» de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, emitida en 1623.
-
Primera página de la edición original del Código Civil Francés de 1804
-
La máquina a vapor, ejemplo típico de la necesaria concentración de los capitales
-
La guerra de Secesión es a menudo interpretada como el conflicto de una sociedad tradicional y agrícola oponiéndose a la marcha hacia el capitalismo industrial (batalla de Fredericksburg, 13 de diciembre de 1862)
-
Empire State Building, símbolo del capitalismo estadounidense
-
Caricatura política que muestra la división de China entre las potencias coloniales (Reino Unido, Alemania, Rusia, Francia y Japón), fines de la década de 1890
Véase también
- Liberalismo económico
- Comercio internacional
- El capitalismo y los historiadores
- Socialismo
Fuentes
Bibliografía consultada:
- Tomás Moro, Utopía, 1516
- Voltaire, Cartas inglesas, 1734
- Jean-Jacques Rousseau, Discursos sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad en los hombres, 1755
- Adam Smith, Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones, 1776
- Thomas Robert Malthus, Ensayo sobre el principio de la población, 1798
- Jean-Baptiste Say, Tratado de economía política, 1803
- David Ricardo, Principios de economía política e impuestos, 1817
- Karl Marx, Manifiesto del Partido Comunista, 1848
- Karl Marx, El Capital, 1867
- Werner Sombart, El capitalismo moderno, 1902
- Max Weber, La ética protestante y el espíritu del capitalismo, (1904-1905, 1920)
- Rosa Luxemburg, La acumulación del capital, 1913
- Vladminir Ilytch Ulianov (Lenin), El imperialismo, fase superior del capitalismo, 1916
- John Maynard Keynes, Teoría general del empleo, interés y el dinero, 1936
- Joseph Aloys Schumpeter, Capitalismo, socialismo y democracia, 1942
- Karl Polanyi, La gran transformación, 1944
- Walt Whitman, Las etapas del crecimiento económico, 1960
- Raymond Aron, Dieciocho lecciones sobre la sociedad industrializada, 1962
- Gary Becker, Capital humano, 1964
- John Kenneth Galbraith, El nuevo Estado industrial, 1967
- Michel Aglietta, Regulación y crisis del capitalismo, 1976
- Alfred Chandler, La mano visible de los gerentes, 1977
- Fernand Braudel, La dinámica del capitalismo, 1985
- Michel Albert, Capitalismo contra capitalismo, 1991
- Robert Reich, La economía mundializada,1991
- Joseph Stiglitz, Cuando el capitalismo pierde la cabeza, 2004
- Alain Bihr, La Prehistoria del capital, 2006
- René Fernández Montt, Concentración de la Propiedad en Latinoamérica, 2011
Otra bibliografía:
- Michel Beaud, Historia del capitalismo, de 1500 al 2000 ;
- Fernand Braudel:
- Civilización, economía y capitalismo, LGF, 3 tomos,
- La Dinámica del capitalismo, Flammarion (versión sintética de la obra anterior) ;
- Hélène Rey-Valette, Agnès d'Artigues, Historia económica del capitalismo industrial, Vuibert ;
- Claude Jessua, El Capitalismo, PUF, colección Que sais-je? ;